El patriarca El Patriarca Hui Ko (494–601)

El Patriarca Hui Ko (494–601)

Segundo Patriarca C’han y 29º en el linaje sucesor desde el Buda Sakyamuni

Shen Kuang Hui Ko, nació en Hunan Pronto recibió enseñanzas budistas  y fue ordenado en el templo Lung Mun Hsiang Shan, mas tarde fue al monasterio de Shaolin a pedir enseñanzas de Bodhidharma. Después de su aceptación por el patriarca Bodhidharma, la mente de Hui Ko todavía estaba agitada durante sus sesiones de meditación. Un día,  se acercó a su maestro con una pregunta: “maestro, mi mente no se calma. Podría mostrarme usted un método para que yo pudiera calmarla”?  Bodhidharma contestó, “Muéstrame tu mente, yo la calmaré para ti”. Sobresaltado por la respuesta,  Hui Ko intentó buscar su mente por si mismo. Sin embargo,  no podía encontrarla.  Entonces dijo: ” no puedo encontrarla”.  Bodhidharma contestó, “yo ya la he calmado para ti”. En este momento, el patriarca Hui Ko comprendió la manera de practicar. Su comprensión es un método de practicar, pero realmente no es así. ¿Cómo es?

Desde siempre, hemos percibido a nuestra mente agitada como nuestra verdadera mente. Hui Ko hacia lo mismo. Así, cada vez que meditamos, nuestra mente no puede calmarse cuando  queremos que lo haga. Este problema nos ha causado mucha ansiedad. Buscar el método de conseguir la domesticación de la mente es un deseo de  determinados practicantes. Bodhidharma no enseñó  ningún método de practicar. Él sólo dijo, “Muéstrame tu mente, yo la domaré para ti”. Esta frase es un trueno que destruye la falsa percepción del patriarca Hui Ko.

Nosotros normalmente percibimos falsamente esos pensamientos agitados como nuestra propia mente. Así, nosotros somos controlados por ellos. De repente, cuando nosotros los buscamos,  desaparecen. ¿No es verdad que la mente se calma cuándo esos pensamientos agitados desaparecen? Eso es por lo qué  Bodhidharma dijo, “yo ya la calmo para ti”. el patriarca Hui Ko comprendió esta idea, por consiguiente,  descubrió la manera de practicar. Obviamente, el método de calmar la mente realmente no es un método. Sólo nos exige usar nuestra sabiduría para buscar a la mente agitada, a partir de aquí desaparece. En Chan, esto se llama ” auto reflexión”. Es decir “ser consciente de los pensamientos falsos y no seguirlos”. Esto es  “la realización del método de practicar” del patriarca Hui Ko.

¿Por qué en Chan,  no aceptamos a esa mente agitada como nuestra verdadera mente? Es porque aceptándola, cometeríamos los errores siguientes: 

La mente agitada a veces existe, a veces no. Sin embargo, nosotros siempre existimos. ¿Si nosotros la admitimos como nuestra verdadera mente o ser,  no implica por tanto que no debamos existir cuando no estamos pensando?

Normalmente,  la mente agitada está llena de pensamientos. Cuando la encontramos, desaparece. Si esta mente somos nosotros, entonces siempre debe existir. Pero el hecho es que desaparece cuando nosotros la buscamos. Esta mente agitada es justamente una reflexión. Aceptar esta reflexión como  nosotros mismos es el sufrimiento real de los humanos.

Todos nosotros debemos aceptar que de la juventud a la vejez, nosotros somos quién  somos. Sin embargo, esta  mente agitada ha cambiado en centenares de miles de formas: a veces tiene pensamientos buenos (como el sabio) y a veces tiene vanos pensamientos (como los animales).  Cual de ellos somos nosotros?

Cuando pensamos, sabemos que nosotros estamos pensando. Cuando nosotros no pensamos,  sabemos que  no estamos pensando. El pensamiento es un objeto de observación de nuestra conciencia. Una vez es un objeto, es un invitado o un objeto externo que no nos pertenecen. Por otro lado, si el pensamiento es nosotros mismos, entonces quién es consciente de que no está pensando cuándo no está pensando? ¿Si el conocimiento existe cuándo la mente no está pensando, cómo pudiéramos admitir al pensamiento como nosotros mismos?

Cuando nosotros percibimos erróneamente  cosas falsas como nosotros mismos, en los sutras budistas, se dice “aceptar a los enemigos como nuestros hijos”. Es un gran desastre. Así, en todos los sutras y dharmas, la enseñanza del Buddha pone énfasis  en esta idea ” detener esta agitada  mente”. Cantamos, recitamos el nombre de Buddha, y meditamos con concentración. Pero en Chan, los patriarcas no  suprimen a los pensamientos para  pararles, sino que usan la sabiduría para discernir su naturaleza falsa. Una vez es discernido, esta calmado. La frase “Muéstrame tu mente, yo la calmare para ti” ilustra esta idea.

“Comprender la manera” no significa alcanzar la meta. Hui Ko pasó un largo  tiempo antes de  poder decir al patriarca Bodhidharma, “Mi mente está desapegada de todo fenómeno”.  Bodhidharma dijo, “no caigas en la inconsciencia (cesación)”!  Hui Ko contestó, “no totalmente”.  Bodhidharma preguntó, “Qué deberías hacer”?  Hui Ko dijo, “Siempre consciente, cómo podría no  discernirlo”?  Bodhidharma dijo inmediatamente, “Esto es la transmisión de todos los Buddhas.  No debes albergar ninguna duda”. Esto indica tu llegada a la meta. No debe haber ninguna duda.

Antes de su extinción,  Bodhidharma repasó el discernimiento de todos los discípulos. Cuando fue su turno, el patriarca Hui Ko se inclinó tres veces, entonces se fue.  Bodhidharma dijo, “Tu tienes mi esencia”. Cuando la última fase se alcanza, no hay ninguna palabra para describirla. Es así porque las palabras son de uso relativo, por consiguiente,  no podrían jamás describir la verdad absoluta. A partir de entonces, el patriarca Hui Ko se transformó en el segundo patriarca Chan.

Hui Ko dejó a Bodhidharma a la edad de 40 años, debido a que problemas con enemigos y revueltas le obligaron a huir y esconderse durante cuarenta años.

A la edad de 80 años Hui Ko empezó a  propagar sus enseñanzas a todos los seres

Hui Ko fue finalmente ejecutado por el emperador. Se dice que no sangró durante su ejecución sino que de su cuerpo brotó un líquido blanquecino, por lo que fue venerado como santo a partir de entonces.