Mesoamérica: La persistencia de la memoria indígena

En las culturas mesoamericanas, afirma Enrique Florescano en su iluminadora obra Memoria Indígena (1999), los lenguajes corporales, orales y visuales fueron los primeros transmisores de las experiencias colectivas, y la forma más eficaz de heredar los conocimientos para asegurar la sobrevivencia del grupo…

En efecto, “…los instrumentos que utilizó la memoria indígena para transmitir sus mensajes, fueron muy variados: la sencillez del lenguaje oral, la belleza plástica del lenguaje del cuerpo, las luces y sombras de la arquitectura, el sonido de la música y sus cantos. A través de estos medios llegaron hasta nosotros los ritos, las tradiciones y la historia de una cultura milenaria…“

Este número especial de Etnoecológica dedicado a Mesoamérica es, antes que todo, una confirmación de la vigencia de esos “ríos profundos” provenientes de una historia ancestral de por lo menos 5,000 años!, y de su notable proyección e importancia en la realidad contemporánea: la diversidad biológica de la región, la conservación de la naturaleza, las luchas por la defensa de las culturas locales y por las autonomías territoriales y políticas.

El número es, además, una manera de confirmar en mas de un sentido la creciente importancia de la etnoecología concebida como un enfoque holístico o interdisciplinario que busca la exploración integral del conjunto de creencias ( el kosmos ), el repertorio de conocimientos (el corpus) y las prácticas productivas (la praxis) de las comunidades contemporáneas (Toledo, 1992; 2001 ), en el desciframiento y comprensión de la “memoria rota, perseguida, cambiante y renacida” de los pueblos mesoamericanos.

Y es que a los notables re-descubrimientos sobre las cosmovisiones de los pueblos indígenas actuales realizados en la última década (véase Broda & F elix-Báez, 2000 ), y a los innumerables estudios sobre el fino y detallado repertorio de conocimientos ecológicos, debe agregarse otra dimensión: el conjunto de prácticas agrícolas, forestales, agroforestales, apícolas, de caza, pesca y recolección, sin las cuales no es posible alcanzar una cabal comprensión de las dos primeras. El elevado número de investigaciones sobre estos tópicos registrados y ordenados por el Atlas Etnoecológico de México y Centroamérica, ilustran lo anterior y llaman por su interpretación integrada. Como también lo muestran dos ensayos de éste número, en la dimensión de la práctica, aparece nuevamente el maíz como el eje productivo, sagrado e identatario, sobre el que gira el universo social de los actuales pueblos mesoamericanos. ” Frente a la evanescente duración de las ideologías, afirma E. Florescano (1999: 314-315), debe recordarse que la práctica de sembrar; regar; desyerbar; proteger; cosechar y almacenar el maíz ha sido la tarea colectiva absorbente desde hace por lo menos 5,000 años… ” …El cultivo del maíz es sinónimo de identidad indígena, de una forma específica de vida campesina. La relación con la milpa fue el cordón que ató al campesino con el ciclo agrícola regulado por el movimiento del sol y la unión de estos dos mecanismos ordenadores fijó el lugar donde vivir; el tamaño de la familia, los ciclos de trabajo, la dieta alimenticia, la dependencia ante los cambios de la naturaleza, el culto a los fenómenos que intervienen en la germinación de las plantas y la idea de que sobrevivir es sobretodo una empresa colectiva “.

El número termina abriendo sus puertas y sus páginas a las “voces indígenas ” de Mesoamérica que hoy como quizás nunca se esfuerzan por defender de manera colectiva su dignidad y su memoria frente a la sociedad nacional y global. No haberlo hecho hubiera traicionado la filosofía y los principios de ésta publicación periódica, que insiste en mantener vigente las relaciones entre hecho y valor; entre el conocimiento científico y sus significados éticos y políticos, entre ciencia y moral.

Referencias Bibliográficas

Broda, I. & I. Felix-Báez (Eds). 2000. Cosmovisi6n. Ritual e Identidad de los Pueblos Indígenas de México. Fondo de Cultura Económica.

Florescano, E. 1999. Memoria Indígena. Taurus.

Toledo. V.M. 1992. What is ethnoecology?: the origins and implications of a rising discipline. Etnoecológica 1: 3-18.

Toledo, V.M 2001. Ethnoecology: a conceptua1 framework for the study of indigenous knowledge on nature. En: Stepp. et a1. (Eds) Ethnobiology and Biodiversily. Georgia University Press.