CHAMANISMO ENTRE LOS INDIOS CHOCOES

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 29/07/2005 1:34

El jaybanismo es la forma de chamanismo practicada por los indios chocóes que habitan el Darién panameño y el Chocó colombiano. En el Istmo de Panamá habrá unos 3.000 indios chocóes de dos ramas lingüísticas diferentes, los emberá-bedeá y los nonamás. Ambos grupos aunque tienen características físicas y lingüísticas diferentes poseen rasgos culturales idénticos, uno de los cuales es la existencia de chamanes a los que llaman jaybanás o cantajays.
La enfermedad (pienbüá) es uno de los problemas diarios del indio chocó. Considera que hay dos tipos de enfermedades: unas naturales que pueden ser curadas con plantas, hierbas, baños o pociones y otras sobrenaturales, producto de hechizos, mal de ojo, intervenciones diabólicas o producidas por espíritus de difuntos que andan sueltos y quieren hacer daño. Para curar estas últimas hay que recurrir a medios extraordinarios. Muchos indios chocóes saben cómo usar ciertos remedios para curar pequeños problemas, sin necesidad de recurrir a otra persona de más categoría.
En ocasiones y en vista de su impotencia para curar o resolver la situación, consultará con algún indio, experto curandero que sepa cómo curar con raíces (kurá-baná). Si aún éste no resuelve el problema, será preciso recurrir al Jaybaná, que es el mago, el adivino, el médico, sacerdote, cantor de tradiciones y conocedor de rituales mágico-curativos. Posee el poder necesario para conjurar el poder maligno o Antumiá y dominarlo o consultarlo. Hoy, según me contaban muchos indios, el jaybaná no es lo que era antiguamente. Con la llegada de la civilización ha perdido muchos de sus antiguos poderes. No viven de su profesión sino que tienen que cultivar la tierra como los demás indios y vender sus productos para poder subvenir a sus necesidades y de su familia.
Todos los que he conocido han llegado a ser jaybanás por medio de vocación o herencia paterna. Ninguno ha sido por nacimiento como entre los indios cunas. Teodolindo Dohiramá, por ejemplo, uno de los más famosos chamanes chocóes del Darién, me contaba que él comenzó a estudiar su profesión cuando tenía 20 años de edad. Decidido a prepararse en el arte de curar marchó al Río Atrato, donde se puso en manos de un famoso maestro de nombre Miguel Gogoná, cuya especialidad era curar las enfermedades extrayendo por succión la causa del mal, a veces una espina, un coleóptero o una piedrecita. Cuando aprendió con él sus técnicas, fué a buscar otro jaybaná de nombre Merín, cuya especilidad era curar a picados de culebra. Este le enseñó a buscar y utilizar una hierba llamada neanabariya tamá bajadá, pequeño arbusto cuyas hojas machacaba en el momento de usarlo y aplicaba sobre la herida producida por la picadura de la culebra. A todos estos maestros tenía que pagarles durante su permanencia con ellos. Otro de sus maestros fué “Enrique” de Río Sambú quien le enseñó a curar muchas enfermedades naturales y a cantar como cantan los cantajáys.
El jaybaná no tiene sin embargo ninguna fuerza curativa si no lleva consigo sus bastones, fabricados por él mismo bajo la dirección de su maestro con madera de cocobolo o corazón de “bársamo” o níspero que ellos llaman en su lengua tummá o barra. Estas maderas son durísimas y la elaboración de uno de estos bastones puede llevar mucho tiempo por lo difícil y laboriosa que resulta. Pero una vez terminado es una verdadera obra de arte. El extremo inferior del bastón o contera se reviste con una lámina de plata batida en frío y el extremo superior o empuñadura (chiporó) está rematado por una talla antropomorfa representando generalmente un hombre vestido a la usanza de un caballero del siglo XIX, con sombrero de copa y levita, las manos cruzadas sobre el abdomen o extendidas a lo largo del cuerpo. Otros bastones representan con gran exactitud el cuerpo y la forma de una culebra. Los bastones son compañía inseparable del jaybaná mientras canta o celebra alguno de los ritos curativos ante un paciente. Mientras realiza éstos, toma de tiempo en tiempo chicha de maíz y jugo de caña sin fermentar al que llaman pemote.
Terminado el aprendizaje con varios maestros, el nuevo jaybaná está en disposición de comenzar su trabajo. Esto debe de juzgarlo su maestro. Si cree que ya está bien formado y preparado, se llevará a efecto una ceremonia muy complicada durante la cual quedará revestido del poder y la fuerza para curar. Antiguamente el jaybaná era el ser más temido de la tribu, porque se sabía que eran capaces de hacer mucho daño si se lo proponían. Hoy se les teme por inercia pero ya “no hacen daño” como me aseguran los propios chamanes chocóes. Viven aislados en un lugar apartado de la montaña, junto a alguno de los ríos y cuando los indios necesitan de sus remedios curativos, han de llevar el enfermo en una hamaca o en una canoa hasta su casa donde permanecerá varios días hasta conseguir la curación si ésta es posible.
La técnica utilizada generalmente por el jaybaná para curar puede variar pero la más corriente es la siguiente: El enfermo es llevado a su casa en la que coloca 8 o 16 mohó-uanga, o muñecos de madera tallada y figura antropomorfa atados con bejucos en los horcones que sostienen el techo de paja de la vivienda. La misión de estas tallas es capturar a los espíritus malignos para que la curación discurra sin tropiezos. Luego se coloca al paciente tendido sobre un petate o hamaca y a sus pies y a un lado se sitúa el chamán, sentado, llevando en su mano izquierda los bastones mágicos símbolo de su poder y en su mano derecha una gran hoja de palma de maquenque (parará) y así se dispone a comenzar su canto curativo. Se trata de ritmos extraños, bitonales, monótonos, como un rezo, lejano al principio, con altibajos agudos y graves y a veces como de falsete, sin letra, sólo la melodía. Al mismo tiempo agita la palma de maquenque como si estuviera abanicando, lo que produce un acompañamiento singular, ya que el roce de los fuelles que tiene esta hoja produce un sonido muy parecido al que produce la lluvia tropical al caer sobre los árboles o las techumbres de las casas, y a veces recuerda el galopar de un caballo.
De vez en cuando refresca su garganta que se seca con los altibajos del canto, con chicha, chucula o pemote. Canta infatigablemente hasta el amanecer, en cuyo momento parece vencerle el cansancio y se acuesta. Trata de acompañar y salmodiar al paciente durante las horas nocturnas que son las más peligrosas para su salud. Los familiares del enfermo pueden presenciar la escena y permanecer en la casa donde se realiza esta curación, pero según van entrando en el recinto deben lavar sus pies en una batea llena de agua con hierbas aromáticas.
Además de los cantos chamánicos, el jaybaná administra al paciente diversas pócimas según el caso y la enfermedad de que se trate, seleccionadas de su extensa farmacopea generalmente obtenida de los árboles de la selva. Algunas las tienen sembradas junto a la casa, en un huerto que todo jaybaná tiene lleno de plantas medicinales.
Una de las cualidades o poderes que tiene el jaybaná es la de ser capaz de convocar o invocar al Antumiá, el demonio que se encuentra en los ríos en forma de gran culebra mayor que una anaconda. Para esta ceremonia se debe preparar previamente por medio de ayuno, baños con substancias medicinales y aromáticas, frotaciones con resinas olorosas o sahumerios. El día más adecuado para realizar la invocación es el primer día de plenilunio durante las primeras horas de la noche hasta media noche. El jaybaná provisto de un mojó-uanga hecho de madera de balso, sus bastones mágicos y una buena provisión de chicha fermentada bien fuerte (chinango), una escopeta (usan las de calibre 22 y son muy buenos tiradores) y un cuerno de caza a manera de trompeta, se dirige a un claro de la selva y traza un círculo o cuadrado mágico dentro del cual se sitúa sentado. Esta línea defensiva no puede ser atravesada por el Antumiá. Entonces, hace unos disparos al aire y sopla con fuerza en su cuerno de caza (a veces un fututo o cambombia, concha de un enorme caracol marino que produce un sonido ronco y penetrante).
A la llamada del jaybaná, se presenta al poco rato el Antumiá, en persona, obediente, pero no a su gusto, sino a regañadientes, interrogando malhumorado la razón de la llamada. El jaybaná, seguro de sí mismo y de su poder, gracias a cierta infusión de mahué (una de las varias plantas alucinógenas que conocen muy bien, tales como el huanto, la borrachera, el yagé o alguna Datura) que mezcla con la chicha y que previamente ha ingerido para que le dé valor, en lugar de contestar inmediatamente, agita delante de sí el mohó-uanga de madera de balso con el que traza un semicírculo atrapando al Antumiá y obligándolo a sentarse ante él, sin penetrar el círculo mágico. Entonces ofrece su chicha fuerte al demonio con la cual le embriaga pronto. Este suelta la lengua, momento que es aprovechado para interrogar al representante del mal sobre el origen de la enfermedad que aqueja a su cliente o la causa que la determina. Aprovecha entonces para preguntar qué medicina es buena para curarla. El Antumiá responde en medio de su borrachera y el jaybaná satisfecho le ordena retirarse.
Puede apreciarse en esta escena tan frecuente en el proceso curativo, cómo se combina en el jaybanismo chocó, lo mágico, rodeado de un aparato teatral montado en el corazón de la selva, con lo natural y realmente terapéutico, lo físico y lo sobrenatural.
El indio chocóe en general es muy aficionado a revestirse de adornos de plata, hechos con monedas o plata nativa batida en frío. Así llevan pulseras de plata muy anchas, pectorales hechos de monedas de plata que les llegan hasta por debajo del ombligo, o diademas de monedas de plata que les cuelgan por la espalda y pendientes también fabricados de monedas de plata muy hábilmente. En cambio las mujeres no se ponen ninguno de estos adornos. Sucede al revés de los indios cunas entre los cuales son las mujeres las que van supercargadas a veces de adornos de oro (grandes pendientes como platos, grandes pectorales, collares de monedas, anillos de oro colgados del septum nasal) mientras que los varones jamás se ponen un adorno de oro y sólo alguno de plumas de guacamaya en ciertos rituales como los que celebra el kantule o cantor de la tribu.
La mujer del jaybaná representa un papel importante en la ceremonia curativa, aunque no tan figurativo como el del esposo. Ella será la que va preparando las chichas que debe beber su esposo o las que éste dipone que beba el enfermo, machaca las hierbas que le da su marido y que serán parte de la medicación y está atenta en todo momento a cuanto le diga el jaybaná.

Una direccion sobre los kallawaya

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 28/06/2005 2:04

Una direccion sobre los kallawaya

Buscando sobre el ágave dí con esta curiosa dirección, que pongo
aquí por si a alguien le interesa. Los kallawaya son indígenas de
Bolivia y Perú:

http://www.visionchamanica.com/medicinas_etnicas/kallawaya.htm

la proteccion de la ignorancia

Hace aproximadamente, 10años la vida me llevo a vivir a medias, en
las altascumbres de cordoba, mantenía mi trabajo, en villa dolores, a
120 km, y tenia que viajar día de por medio, no tenia vehículo,
entonces me trasladaba en colectivo, desde la ruta hasta mi casa,
debia recorrer un sendero de montaña, de 7km lo hacia en dos horas de
dia y tres de noche, salia del trabajo a las 14 hs, viajaba y llegaba
a mi casita a las 19 hs, y tres dias a la semana tenia que tomar un
colectivo a la 04 hs. en la ruta, para eso salia a 0,30 asi pase
caminando, tres años de mi vida, muchas veces acompañado por la luna
que me encantaba, otras noches con una gran cerrazon, obscuridad
total, a veces la niebla me llevaba, que como dice marta, es de lo
mas mágico, en el sendero habia lugares que me ponian en alerta, como
si alguien estubiera a mi lado, pero por lo general, caminaba
disfrutando, otras veces mas apurado por el horario, ya que si perdia
ese colectivo no llegaba al trabajo, mas de una vez perdí la linterna
en una cañada, o me quede sin pilas, y eso hacia el caminar, por de
mas interesante, mis sensores actuaban a 1000 por hora, el camino era
un tanto peligroso, en varios lugares se caminaba por cornisas, no
corria riesgo mi vida, pero podia facilmente fracturarme, o
lastimarme severamente, en ocasiones, teniendo días libres, salia a
recorrer, solo con algo de comida por las quebradas, quedándome donde
me agarrara la noche, era una maravilla, no hay manera de describir
los sentimientos, a lo que voy con este pedacito de relato, es que
estaba totalmente protegido, por mi ignorancia, mi incredulidad, es
un escudo genial, Hoy en dia no se si me sería tan facil moverme de
noche en soledad, por lugares tan desolados, no por que haya
adquirido gran conocimiento, sino por que estoy seguro, que cada vez
que caminaba no lo hacia solo, que no era solo un parecer, que algo
estaba cerca mio. hoy se que hay miles de seres que nos rodean, y que
estoy empezando a percibir, y ahora no tengo el salvavidas puesto, yo
ya se que hay otras cosas, que estan ahi, acechando todo el tiempo,
ni buenas ni malas, pèro estan. hace un par de años pase dos noches a
solas en las montañas, y la segunda noche, fue dura, de verdad, no vi
nada,pero no me hacia falta ver, para saber que ellos me rodeaban.
estoy juntando coraje para una nueva salida. ya veremos.

Serrano

ACERCA DEL ICARO O CANTO SHAMÁNICO

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 14/08/2006 23:04

ACERCA DEL ICARO O CANTO SHAMÁNICO
Rosa Giove [1]
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En la selva del Perú se denomina “icaro” al canto o melodía que utilizan los curanderos durante los trabajos rituales que realizan.
Sin traducción literal en idioma castellano, quechua u otra lengua de la zona, su significado en el plano operativo es mucho más profundo a importante: el canto shamánico es el arma curativa, la sabiduría y el vehículo de la energía personal del curandero, el símbolo de su poder.
La acción de “icarar” implica “cargar” con el poder del shamán un objeto o pócima, confiriéndole alguna propiedad específica para ser transmitida al receptor, ya sea limpieza, protección, curación, daño o para influir sobre su voluntad. Esto se hace cantando el icaro directamente sobre el objeto 0 sustancia transmisor. El objeto será luego remitido al inte resado y la sustancia ingerida en caso de líquidos (pócimas) o el humo soplado si se trata de tabaco icarado.
El icaro es pane fundamental del quehacer curanderil de la Amazonía. Resume el conocimiento del shamán, constituyendo su patrimonio curativo, su arma de trabajo y la herencia que deja al aprendiz. Siendo vehículo de su energía, su eficiencia depende en gran medida de la preparación del curandero mediante dietas, ingestión de purgas, régimen de vida a integración de la sabiduría ancestral. Un maestro no transmite a su aprendiz “técnicas” ni instrucción formal sino que le acompaña y guía para que capte el conocimiento que le está predestinado. Como parte de esta enseñanza va cediendo “sus” icaros.
Cada shamán es dueño de sus icaros, como es dueño de su experiencia y sabiduría, por haberlos recibido a su vez de su maestro o directamente de la naturaleza. Es común que los curanderos manifiesten que las cosas que saben, incluídos los icaros, han sido aprendidos en sueños, en visiones o que les han sido dados por las plantas. Cuentan que en estos estados de conciencia inducidos por brebajes de “plantas maestras” han captado la melodía, sin mediar voluntad ni raciocinio, sintiendo que se impone por sí misma y muchas veces en idioma desconocido. En el momento de la curación, generalmente, surge en igual forma.
Ni las palabras, ni la comprensión del texto del icaro son imprescindibles, pero sí la melodía y que el curandero sienta, comparta su espíritu. Si se compenetra con el icaro sabrá cuándo, cómo y con quién utilizarlo. Los icaros que utilizan los shamanes poseen letra muy simple, aludiendo a determinadas plantas, animales y elementos del paisaje local poseedores de poder o simbolismo. En la actualidad se encuentra en muchos icaros sincretismo cristiano y alusiones bíblicas. La mayor parte de ellos está escrita en castellano, quechua y otros dialectos según la procedencia de los maestros más antiguos, aunque algunos son sólo melodías monocordes y muy repetitivas.
¿Cómo actúan los icaros? Podríamos decir que al igual que los Mantras en las tradiciones orientales, lo hacen sobre determinados centros energéticos, mediante vibración sonora, modulando así la función orgánica, y que hay un conocimiento subconsciente que guía al shamán a elegir el icaro adecuado a cada circunstancia.
Podríamos decir también que el icaro es un pretexto para que el shamán transmita su energía. O que es el mensaje transmitido en el icaro el que cura.
No hay una respuesta precisa, puede ser una o todas las razones a la vez. Cualquier explicación enmarcaría dentro del racionalismo un fenómeno que transciende lo racional y por lo tanto sería válida sólo a nivel testimonial y sujeta a experimentación.
Comprometida en un proceso de exploración personal que me ha llevado a experimentar in vivo algunas “técnicas” shamánicas, quiero dejar testimonio del valor del icaro, percibido pese a mi formación como médico-cirujana.
Trabajar en esta región del Perú sin tomar en cuenta la riqueza de la Medicina Ancestral es imposible, pues cada caso, cada paciente, trae información válida. Es, sin embargo, necesario cambiar la visión que nos ha dado nuestra cultura y aprender a ver de otra forma la relación del hombre con la naturaleza, aceptando que aunque no tengamos una explicación racional hay una capacidad medicatriz en todas las personas, que en algunas se manifiesta espontáneamente y que puede ser desarrollada o “desbloqueada” trabajando sobre el cuerpo: el curandero utiliza fundamentalmente su cuerpo y su energía para curar.
Mi primer contacto con el icaro fue ver cómo las “curiosas” o las abuelas soplaban con humo de tabaco o perfume “icarado” sobre los centros energéticos de los niños nerviosos o asustados y también a aquéllos que tenían cólico de gases, con resultado favorable inmediato. Posteriormente, supe (y experimenté) que también funciona con los adultos, quienes manifiestan una sensación de relajación y disminución de sintomatología vagal.
He tenido también oportunidad de ver cómo las madres de dos lactantes con miasis (larva de mosca dentro de la glándula lacrimal y en piel de narina, respectivamente) susurraban una tonada monótona semejante al sonido del insecto adulto para hacer que la larva se asome al orificio de entrada. En ambos casos funcionó.
En el pueblo de Chazuta conocido por sus shamanes, el curandero Reninger Guerra Flores es famoso por curar mordedura de serpientes venenosas: calma el intenso dolor con icaros.
Durante rituales curativos donde se utiliza brebajes de plantas, los curanderos orientan la curación, modulan la energía individual y colectiva, y cuidan la unidad del grupo. Percibido bajo estado modificado de conciencia, el icaro ayuda a metabolizar las visiones, remueve contenidos subjetivos en diferentes niveles, nos guía en el trabajo de autoexploración y al mismo tiempo es la ligazón con el plano real actual. Aunque no hay una secuencia precisa para estos icaros, el shamán sabe o percibe cuál es el adecuado. La fuerza del curandero se ve en la eficacia de sus icaros, que son captados a nivel físico por cada miembro del grupo.
Fue durante una sesión de Ayahuasca (ritual curativo en que se ingiere una pócima psicoactiva a base de Psychotria viridis, Banisteriopsis caapi y Brugmansia sp.) en que, bajo los efectos del brebaje, empecé a comprender el significado interno del icaro. Debo manifestar que pese a tener efecto psicoactivo con sensación de ampliación de percepciones y visiones, no se pierde contacto con la realidad y la función mnésica.
El relato de las visiones tiene importancia en cuanto a la secuencia y explicación de cada icaro que he ido recibiendo. El contenido y los términos expresan mi bagaje personal y cultural porque se manifiestan y actúan a través de mí, removiendo energías y bloqueos personales y formando parte de un proceso evolutivo que me ha involucrado totalmente. No ha sido un proceso lineal, ha tomado tiempo y he debido atravesar ciclos temáticos correspondientes al estímulo de cada centro energético. No ha habido influencia sólo de Ayahuasca, sino también de otras plantas depurativas, dietas, ayunos, baños de plantas, purgas y exacerbación de sueños.
La primera visión (que se repitió varias veces hasta que me di cuenta que era un icaro) fue ver una pequeña mujerplanta verde que, saliendo de la botella que contenía la pócima, me guiaba en el camino del autodescubrimiento cantando y bailando. La melodía que cantaba era la forma de invocar la presencia de la “madre” de la planta: “Madre Ayahuasca”. Esta “madre” de las plantas, como lo refieren los curanderos, es equivalente al alma o espíritu del ser humano.
He demorado mucho en atreverme a cantar estos icaros: no los reconocía como míos y tampoco sentía que los pudiera usar. He experimentado una fuerte lucha entre la negación de mi racionalidad y la aceptación de mi yo profundo. A mayor rechazo, mayor imposición de los icaros mediante repetición de sueños, malestar físico y tensión. Hasta que al final, he aceptado estos icaros que las plantas y la vida me regalan.
Luego de varias sesiones con sensación de visualización y activación de centros energéticos, manifestada a nivel físico como hormigueo o calor en diferentes puntos, se repetía una y otra vez la visión de figuras geométricas de diferente color en cada punto y que a su vez correspondía a una forma natural, a un simbolismo y a un sonido vocal. Pero las vocales no eran cinco como en nuestro alfabeto sino siete con la inclusión de las letras “S” y “M”. Entendí que a cada centro correspondía un icaro-llave que me sería dado.
Durante dos años he recibido seis icaros, en espacios de tiempo diferentes, sin premeditar el contenido ni el orden, siempre en forma imprevista, involuntaria, a través de visiones, de sueños y de semi-sueño favorecidos por las dietas y el trabajo ritual con plantas-maestras.
El segundo icaro corresponde al chakra (centro energético en la tradición hindú) de la base, en relación con la sexualidad. Es la letra “S” y es una pequeña serpiente roja, de fuego, que inicia su ascenso (¿despertar de la Kundalini?) reptando lentamente hacia el abdomen y región sacra, en forma tridimensional como si el cuerpo fuera transparente. Tiene que ver con la energía vital y el poder curativo del cuerpo, la fuerza ascendente de la tierra que va hacia arriba, hacia el sol. Mientras escucho el icaro de la “S” cantado por la pequeña mujer-planta con voz sibilina, suave, arrastrando las SSS como enfatizando el reptar de la serpiente, veo a los otros asistentes a la sesión de ayahuasca con un fulgor rojizo en la base y aunque la voz sale de mi interior no la reconozco como mía.
En orden ascendente, el segundo chakra, infra-umbilical, corresponde a la letra “M” a la que visualizo sólida, muy apoyada en la tierra, concreta, material. Siento que el sonido debe salir del vientre, cuna del instinto, del miedo, de la vida y de la muerte.
El sonido de estas dos letras o chakras activarían los dos primeros centros en relación con los impulsos más primarios.
Hacia arriba, la columna luminosa que era anaranjada en el segundo chakra se vuelve verdosa y es un árbol que se abre con generosidad en el tórax. Soy consciente entonces de mi respiración con una agradable plenitud. Es la letra “A”, apertura bucal que nos proyecta y nos permite tomar aire, ampliarnos, distender el árbol respiratorio, abrir la conciencia, los recuerdos y el alma.

Conociendo a los pueblos de origen

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 26/03/2006 4:52

Origen y Distribución geográfica
La cultura Chané pertenece a la familia linguistica arawak, que… se desplazaron por toda Sudamérica y a las islas el mar Caribe.

Los pueblos de lengua Arawak, familia lingüística que se extiende por toda la Amazonía, Orinoco, Antillas, norte de Colombia, etc., se asentaron hace alrededor de 2.500 años en territorios de las actuales Bolivia y Argentina, donde ocuparon el sector occidental del Gran Chaco y parte de las provincias de Salta y Jujuy.

Entre los siglos XIII y XVI llegaron hasta su región oleadas de GUARANÍES (llamados CHIRIGUANOS en lengua Quechua), quienes tras derrotarlos los convirtieron en sus “socios menores” llamándolos CHANE. Las familias de ambos pueblos desarrollaron así un tipo particular de vida asociativa que se reconoce a sí misma como los TUPÍ GUARANÍ (aunque predomina en la literatura la denominación en lengua quechua CHIRIGUANO-CHANE)

Se asentaron así en el este del Perú (los campa); en el Alto Xingú; en Bolivia Oriental (los mojo y los baure); en la zona oriental del río Guaporé y en el centro del Mato Grosso (los paressi).

“Donde terminan las sierras subandinas orientales en la provincia de Salta y Jujuy y las cumbres se convierten en más bajas serranias y algunas lomadas, comienza casi abruptamente la gran extensión chaqueña.

Hacia el sur los arawak se expandieron hasta el Alto Paraguay (los guaná) llegando hasta el Chaco centro occidental, ya en territorio argentino, punto final de su expansión”.
La “leyenda”
Cuenta la historia TUPÍ GUARANÍ que dos hermanos TUPÍ y GUARANÍ viajaban por estas tierras con sus esposas y familias hasta que debido a disputas entre ellas pactaron separarse.

Así GUARANÍ se dirigió hacia el este, dando origen a los Pueblos que conocemos como Guaraníes en Paraguay, noroeste de la Argentina y sur de Brasil. Mientras que TUPÍ se dirigió al oeste estableciéndose en la zona de Bolivia, noroeste de la Argentina, norte de Chile y sur de Perú
Organización política
Tenían una organización política igualitaria en “el asiento de sus fogones”, donde la junta de los hombres era de rigor para la toma de decisiones junto con el “convite” de la bebida ceremonial, y solo aceptaban rango por prestigio, valor o conocimientos y servicios.

Las tierras se distribuían en propiedades privadas familiares (los huertos de cultivo y sus productos) y propiedades colectivas para el trabajo y aprovechamiento comunitario (MINGA o MOTIRO).

Construían sus grandes casas comunales (MALOCA) con troncos y paja, lo mismo que los graneros.

Respetaban el poder político de un Jefe y del Consejo de Ancianos.
Situación actual
En 1986, en la Argentina los TUPÍ GUARANÍ (ambas ramas: arawak y guaraní) eran 23.00 y en Bolivia 18.000, respectivamente.

El 90% de los TUPÍ GUARANÍ de Argentina trabaja en los ingenios, las fincas, los aserraderos, las quintas y viven a préstamo o por alquiler en terrenos privados. Unos pocos trabajan para petroleras, distintas empresas viales, hidroeléctricas, etc., o como peones de los municipios. Algunos habitan en tierras fiscales aún no definitivamente asignadas a quienes fueran sus más remotos dueños.

Mantienen el uso de su propia lengua, el guaraní sin embargo en las escuelas a las que concurren solo se les enseña en español y es por ello y su mala situación nutricional que no suelen avanzar mucho en sus estudios.

Los QUECHUAS

Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile
Grupo lingüistico: Quechua
El quechua, aunque deriva del aymará, es una lengua más evolucionada, porque durante el imperio Inca se fueron incorporando a ella nuevos términos y variaciones fonéticas (arawacas y otras). La lengua de los incas afianzó aún más su presencia en el Altiplano durante el periodo de la colonización española, ya que los españoles la utilizaron para sus relaciones con los habitantes andinos, sin diferenciarlos de su origen y por tanto, sin tener en cuenta las diferentes lenguas de estos pueblos. Es el idioma indio que más se habla en el continente americano, es una lengua llena de riqueza y muy imaginativa, con palabras que describen sensaciones muy complejas, observaciones de acontecimientos, etc. Garcilarso de la Vega “el inca” (hijo de un inca y de un capitán español) animó a los españoles a que aprendieran el quechua, los indios que hablan este idioma -dijo-poseen un intelecto mucho más claro y apto para la comprensión, y el idioma posee un mayor alcance y una mayor variedad de formas de expresión. Aunque los incas instalaban escuelas en los territorios que conquistaban, su enseñanza no utilizaba más textos que las cuerdas de nudos, llamadas quipu, que servían para anotar cifras y les permitían realizar una interminable serie de operaciones aritmeticas.

País/-es: Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y ChileFormas tradicionales de explotación y organización comunitarias: La domesticación y adaptación de plantas en la región andina demuestra que el poblador antiguo manejaba muy bien la diversidad ecológica y sus posibilidades. Cada nicho ecológico ofrece una variedad de productos agrícolas , como el caso de la papa que junto a la oca, ulluku o papalisa (tubéculos), quina y qañawa (quenopodáceas), y el tarwi (leguminosa) fueron la base de la alimentación y del desarrollo de la agricultura altiplánica. En el caso de los valles, los productos autóctonos más conocidos son: la coca, maíz, ají, camote, maní; frutas diversas como la chirimoya o el tumbo y muchos productos más.
Hoy en día los quechuas no cultivan más que una parte relativamente pequeña de la tierra que cultivaban sus antepasados, descendientes de la civilización inca, que utilizaban la técnica de regadío de la seca estepa montañosa mediante un complicado sistema de canales y terrazas. Gracias al manejo de estas tecnologías consiguió resultados espectaculares en la domesticación de esas plantas. Los logros del pasado siguen siendo perceptibles, pese a que tras la conquista española se abandonaron zonas cultivadas y se introdujeron nuevas especies vegetales y animales, la base de la alimentación en la zona andina la sigue ofreciendo, en buena medida , la producción y consumo de especies nativas.
Ya en el año 500 a de J.C. los quechuas habían domesticado la llama. El estiercol de llama se utilizaba como fertilizante y como combustible para las hogueras. Pero donde mejor se estima el valor de la llama es como animal de carga; capaces de llevar pequeños fardos a través de los largos y peligrosos senderos de la montaña, estos animales no requieren ningún cuidado especial, ellos mismos se alimentan por el camino. En el invierno se pueden ver frecuentemente grandes hileras de llamas que descienden de las altas punas a los valles cargadas de sal y patatas.
Se cree que fueron los primeros en cultivar la patata. Pero aparte de su valor inmediato, los quechuas descubrieron un sistema para conservar su contenido nutritivo, sistema que se sigue practicando en la actualidad. Exponiendo las patatas a las heladas nocturnas y luego al calor del día y pisandolas más tarde para extraerles la humedad, los indios produjeron la chuna, una comida negra y desidratada muy ligera, fácil de almacenar y que puede conservarse indefinidamente.

Vida Familiar: La comunidad forma un grupo endógamo (es decir, se casan entre comunitarios), sin embargo, en la actualidad esta endogamia se debe más a las inevitables limitaciones físicas de las relaciones entre individuos que a regulaciones propiamente culturales. Además con la crciente fragmentación de comunidades cada vez resulta más difícil que las nuevas comunidades sigan siendo endógamas. Por todo ello desde siglo atrás el número de uniones intercomunitarias ha ido aumentando lentamente. Lo más corriente es que sea la mujer quien proceda de otra comunidad, pero lo contrario es también aceptado.
Hay una mayor vinculación entre los parientes, sobre todo los más cercanos. La red de parentesco funciona como un seguro para la familia en diversas necesidades, por otra parte, es uno de los factores aglutinantes de las diversas familias de la comunidad o almenos de una parte importante de ella. Cada individuo va aumentando su prestigio en la comunidad no sólo desempeñando ciertos cargos y servicios como pasnte y como autoridad, sino también rodeandose de una estela de parientes, yernos-nueras y ahijados. Rige la tendencia de no permitir uniones entre parientes tanto maternos como paternos hasta después de cuatro generaciones.
El compadrazgo es una costumbre que consiste en que una determinada familia establece un vínculo de casi parentesco con otra, a propósito de su participación específica en un rito importante. La pareja escogida pasa a ser padrino o madrina de un ahijado (personaje central del rito) y los padres de éste pasan a ser compadres con los padrinos. El compadrazgo es horizontal cuando une ritualmente a personas del mismo nivel social y vertical cuando se realiza entre individuos y familias de diferentes niveles sociales.
Existe una jerarquía de obligaciones establecida con base en el parentesco en la prestación de ayudas: los parientes inmediatos tienen más obligación de ayudarse que los lejanos y los no parientes, en la misma comunidad; entre parientes, los de nivel social inferior tienen más obligación de ayudar a sus superiores, y cada uno tiene su forma específica de ayuda; los parientes de la generación superior tienen más obligación que los los de la misma generación; los familiares del esposo tienen más obligación que los de la esposa, más facilmente procedente de otra parte; reciprocamente, es más fuerte la obligación de los esposos con los familiares del varón.
Formas de organización política y religiosa: Las comunidades tradicionales quechuas reciben el nombre de ayllu, palabra que no solamente alude al territorio de enclave del poblado, sino que también se refiere al grupo emparentado por relaciones de sangren. La comunidad en sí misma no es una unidad de producción, es un territorio compartido por un número de familias que produce de manera individual; sin embargo existen mecanismos institucionalizados que regulan y facilitan la constitución de grupos de cooperación y que norman las reglas de comportamiento entre sus integrantes, las obligaciones que cada uno tiene con los otros y la distribución de tareas. Entre estos mecanismos se pueden distinguir los que prescriben trabajos comunales colectivos (phayna, jayma, umaraga, chuqu y otras más) y aquellos que aseguran la reciprocidad entre familias (yanapa, ayni, mink’a, waki y otras más).
Cuando un individuo se casa y hereda tierras comunales llega a la categoría de persona, propiamente dicha (runa en quechua) y pasa casi automaticamente a ser comunitario con todos sus derechos y obligaciones. En todos los casos el criterio para ser miembro pleno de la comunidad es tener tierras.
Entre las obligaciones de todo comunitario están: prestar sus servicios en los trabajos comunales; aportar fondos regularmente a la comunidad; asistir a la asamblea; pasar los cargos públicos -políticos y religiosos- que la comunidad tiene establecidos; etc. si el jefe de la familia está imposibilitado de asistir, puede hacerlo otro de la familia. En este sentido el miembro y/o el titular de los cargos no es tanto el individuo sino la unidad familiar a la que representa el jefe de familia. Sus derechos son: usufructuar una o más parcelas del área agrícola con su respectiva dotación de agua (si la hay); tener acceso a los demás recursos comunales (pastizales, maddera, material de construcción, etc.); ser nombrado autoridad; intervenir en la toma de decisiones de los asuntos comunales a través de la asamblea; participar en las fiestas; ser atendido por las autoridades locales en sus demandas y emergencias; etc.
La asamblea comunal es la máxima instancia de autoridad y eje de la vida comunitaria. Su potestad se extiende desde el dominio económico de los recursos comunales hasta todas las manifestaciones sociales. Es el centro del poder de la comunidad. Es convocada y presidida por la principal autoridad comunal, nombrada periódicamente en una asamblea.
Normalmente las decisiones pasan por el tamiz de una o variaas asambleas comunitarias en que participan activamente los hombres jefes de familia; en forma menos visible, pasan además por el tamiz de cada hogar donde marido y mujer tienen consultas sobre el asunto antes de llegar a una decisión firme en la asamblea. La mujer sólo asiste a la asamblea si es viuda o si el marido está ausente, a menos que se trate de un tema que le incumba muy directamente. Estas asambleas son un foro de expresión y proceso colectivo de decisiones que sorprende al forastero por su grado de participación y por su sentido de respeto democrático. Los acuerdos se tomas después de largas discusiones entre los participantes y éstos se retiran a sus casas habiendo conciliado intereses. Se busca el consenso, más que una decisión por sólo mayoría.

Los Tonocotés
Argentina
Origen: fue un pueblo sedentario que habitó la región comprendida por los llanos santiagueños y en la actual ciudad de Santiago del Estero.

Los españoles los conocieron como Juríes. La primera denominación de Tonocoté aparece en un documento de 1574. Son de origen brasílido, estatura mediana, cara ancha y nariz mediana. Con el tiempo tomaron costumbres andinas.
Lengua: De la lengua originaria solo quedaron como vestigios dos palabras que su traducción fue inferida por investigadores. Estas son:

Gasta = Pueblo y Gualamba = Grande.

Hoy los miembros de la Nación Tonocoté hablan un dialecto propio derivado del quichua

Vestimenta: los hombres tenían un delantal corto y collar hecho con plumas de ñandú, también mantas decoradas para cubrir el torso. Las mujeres usaban el mismo diseño pero con tela de llama o guanaco o fibra de caraguatá.

Armas y vivienda: usaron el arco de gran tamaño, tipo amazónico, flechas y macana. Las puntas de las flechas por lo general tenían veneno.

Las viviendas se construían sobre elevaciones artificiales del terreno (túmulos). Eran redondeadas, de material poco duradero y el techo de paja. Alrededor de la aldea construyeron empalizadas.

Economía y arte: Aprovechaban las inundaciones anuales de los ríos para regar sus cultivos tradicionales: maíz, quinoa, porotos, zapallos. Criaban llamas y ñandúes, pero también cazaban animales silvestres y recolectaban algarroba, chañar, frutos de tunas y miel silvestre.

Desarrollaron el tejido en telar, los adornos de plumas, la cestería, la cerámica y una metalurgia primitiva. Las mujeres eran grandes hilanderas,pero sin duda, los Tonocotés sobresalieron en la alfarería, hicieron grandes urnas funerarias y pucos, con motivos muy elaborados.

Los Warpes
Argentina
Territorio: Se dividieron en tres grandes grupos, según la ubicación geográfica:

Norte (San Juan): Warpes Allentiac,

Sur (Mendoza) Warpes Milcayac y

Este (San Luis) los Warpes Puntanos.

Según los relatos de los conquistadores y hallazgos arqueológicos los Warpes eran muy altos y delgados (Lizárraga, quien atravesó el territorio Warpe en el siglo XVI) y muy atléticos (Ovalle).

El imperio incaico con el Inca Pachacutec a la cabeza logró su máxima expansión en el siglo XV. En su conquista sometieron a los Warpes, quienes adoptaron muchas de sus costumbres, tales la vestimenta y los cultivos de maíz y quinoa

Aspecto físico: Físicamente los huarpes eran altos,velludos, de hombros, anchos, delgados, de piel oscura. Usaban el cabello largo adornado con plumas. Se pìntaban el rostro en ocasiones de ceremonias con líquidos vegetales.
Lengua Warpe El Warpe era el vocablo con que se asignaba al autónomo de la región, que hoy se llama “Provincias de Cuyo”: fue el primitivo habitante del territorio, que la raza “Gasta” ocupó después, una parte, fundando diversas poblaciones.

En el Arte y Vocabulario de la lengua en general del Reino de Chile, obra escrita por Andrés Fabres (Lima 1765) hallamos que la etimología de la palabra “Cuyo”, país que habitaban los “Warpes” significa en el idioma araucano Cuyum puulli, tierra arenisca, naturales de que participa este suelo; pero de aquí no se desprende que los “Warpes” traigan su origen de los “Araucanos”, pues en el idioma “Quichua” la palabra “Cuyo” significa: Vasallos de los monarcas del Perú.

Los Yaganes

Argentina y Chile
Denominación y Origen: Los yáganse o yamanas forman parte de una serie de pueblos que ocuparon los ambientes más agreste y más fríos del mundo como es la Tierra del Fuego y que se agrupan bajo la denominación genérica de fueguinos.

Se supone que llegaron a estas tierras tras cursar el Estrecho de Behring (que separa a América del Norte con Asia) hace más de 30 mil años, siguiendo a las manadas de mamuts y bisontes. Durante milenios poblaron el continente americano en sucesivas oleadas adaptándose a los diversos ambientes.

Distribución geográfica: Estos nómades canoeros ocuparon desde la margen norte del canal Beagle hasta el Cabo de Hornos. Se han encontrado restos arqueológicos en la Isla de los Estados y se especula que han navegado hasta las lejanas islas Diego Ramírez. La ocupación en el Beagle data desde el 4.000 A. de C. aproximadamente.

Siguiendo al historiador magallánico Mateo Martinic Beros, y coincidente con el testimonio de Rosa Yagán, dada la amplitud del territorio ocupado por este pueblo, se distinguieron cinco parcialidades Yagán, distribuidos cardinalmente.

Wakimaala, ubicado en Canal Beagle desde Yendegaia hasta Puerto Róbalo, incluyendo Isla Ambarino, el Canal Murria e Isla Hoste.
Utamaala, al este de Puerto Williams y la Isla Gable hasta las islas Picton, Nueva y Lenox.
Inalumaala, en el Canal Beagle, desde la punta Divide hasta el Brecknock
Yeskumaala, ubicado en el archipiélago del Cabo de Hornos.
Ilalumaala, desde Bahía Cook, hasta el falso Cabo de Hornos.

Grupo lingüístico: A los “Yamanas” se los puede dividir en cuatro grupos al presentar dialectos distintos, pero todos ellos guardan patrones culturales similares. Estos fueguinos fueron los más estudiados a lo largo del tiempo ya que entre ellos se centró la actividad de los misioneros anglicanos y luego fueron descriptos sumamente bien por el padre Martín Gusinde. [ver breve diccionario de la lengua Yagán]

Rasgos físicos y sociales: Su contextura física los hacía muy diferentes a los Selk’nam (u onas, sus vecinos del norte) y si bien eran fuertes y de gran musculatura su estatura no pasaba los 1,60 metros, en el caso de los varones, y sus piernas eran algo endebles en comparación del resto del cuerpo.

En cuanto a su forma de vida, era común que se casasen jóvenes y en ese momento de adquirir la independencia construían su primer canoa, ayudados por el resto del grupo familiar, del tamaño de sus necesidades. A medida que la familia se engrosaba, sea por hijos o por una segunda esposa la canoa se construía de mayor tamaño. En cuanto a la vida familiar era normal la bigamia e inclusive la poligamia. Muchas veces se trataba de una parienta viuda o la hermana de la esposa o una mujer mayor la que prestaba sabios consejos.

Con hábitos nómades solían reunirse dos o tres familias y en ciertas ocasiones, como el varamiento de una ballena, varias mas pero esto era solo circunstancial. Las casas de ramas y palos se construían rápidamente y tomaban una forma cónica o abovedado. Tapaban las mayores entradas de viento con cueros y trozos de corteza. Al cabo de unos días, cuando la montaña de deshechos era grande, la abandonaban. La naturaleza se encargaba de degradar los restos de alimentos, y la choza estaba apta para una nueva ocupación. Estos sitios fueron llamados concheros dado que desde la puerta de las chozas o debajo de los voladizos de los acantilados se acumulaban un gran número de cáscaras de cholgas y mejillones que consumían como dieta complementaria. Fue debido a estas altas concentraciones de valvas que en un primer momento se pensó que solamente consumían mariscos.

Shipibos Conibos, Amazonia Peruana
Los primeros contactos con los shipibo-conibos estuvieron signados por el rechazo violento. A mediados del siglo XVIII, misioneros jesuitas y soldados en exploración por el Ucayali realizaron el primer contacto con los shipibos, quienes los rechazaron con las armas. En 1660, los shipibos, aliados con los cocamas, llevaron a cabo un ataque a la misión jesuita del Huallaga. En 1670, un nuevo ataque realizado por los setebos y callisecas a la misión de Panatahua incluyó a los shipibos.

Es sólo en 1680 que los jesuitas lograron establecer una misión entre los shipibos en competencia con los franciscanos, quienes también trataron de lograr este objetivo. Sin embargo, muy pronto se produjeron epidemias. A ello se sumó la muerte de cientos de guerreros conibos llevados por el P. Richter en una expedición contra los jíbara en la zona del Marañón. Como consecuencia de ello, entre 1695 y 1698, los shipibos se sublevaron atraídos por los conibos y los setebos para repeler las fuerzas punitivas enviadas contra ellos. Sólo hacia 1755, son reiniciadas las misiones con estos grupos Pano, esta vez a cargo de los franciscanos.

Tras cuatro intentos frustrados entre 1755 y 1759, los misioneros lograron en 1760 establecer contacto con los setebos, fundando entre ellos un primer puesto misional. Poco después se desarrolló una epidemia en dicho pueblo, produciéndose la muerte de muchos. A pesar de la oposición de los setebos, en 1765 los franciscanos fundaron tres misiones entre los shipibos. En ese entonces, los setebos eran enemigos de los shipibos quienes los habían arrojado fuera de las ricas tierras del llano inundable. Poco después, los conibos solicitaron la presencia de los misioneros, lo que fue mal visto por los shipibos, quienes, enemigos tradicionales de éstos, temían perder el monopolio al acceso a las herramientas que llevaban los misioneros a los nativos.

Al producirse nuevas epidemias en las recién fundadas misiones, los setebos, los conibos y los shipibos se sobrepusieron a sus enemistades tradicionales y lograron ponerse de acuerdo para rechazar a los misioneros bajo la dirección del líder Setebo Runcato, matando a 4 soldados, 15 franciscanos y más de 20 auxiliares indígenas. Luego, los sublevados realizaron incursiones al Alto Amazonas, Marañón y Huallaga.
ORGANIZACIÓN SOCIAL:

Según Eakin, Lauriault y Boonstra (1980), los shipibo-conibos estuvieron antiguamente organizados en cinco clanes patrilineales. Hoy en día se encuentran organizados según un modelo de familia extensa matrilocal. La terminología de parentesco es según estos autores de tipo hawaiano.

El grupo de incesto en este sistema se extiende a todos los descendientes de un individuo hasta la séptima generación. La regla de residencia post-matrimonial es matrilocal.

Mensaje desde la selva

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 04/11/2005 4:01

Mensaje desde la selva
Jefes amazónicos de la nación Shuar del Ecuador
Un análisis del tiempo

“Hermanos y hermanas…ya es de noche y el mundo no duerme, existe gran preocupación por toda la furia de la naturaleza. En el Norte de América nacen gigantescos huracanes. En el Centro de América la marea y las lluvias crecen. En el Sur de América el río Amazonas baja de 10 a 15 metros de su cauce normal y mueren millones de peces conocidos y desconocidos para el hombre.

En otros continentes la Tierra se sigue sacudiendo, las lluvias no paran y las casas se hunden, el clima es totalmente diferente. Unido a todo esto proliferan múltiples enfermedades en todo el mundo.

La TV y la prensa multiplican las noticias por todo el mundo, la gente esta sorprendida y no salen de su asombro. Mientras los niños de ricos y pobres lloran y se desesperan, las empresas que destrozan la tierra y los gobiernos con toda su tecnología de punta no tienen respuestas.

La Tierra está conectada con todo el Sistema del Universo. El hombre lo ignora y si sigue destruyendo la Tierra, tendrá que enfrentarse a los poderes de la Naturaleza.

El dinero de todo los países más industrializados no sirve para nada cuando la Tierra empieza a sacudirse. Las potencias mundiales se vuelven niños frente los poderes de la naturaleza y la tecnología no es más que un hilo de paja que no sirve para hacer puentes en grandes rios.

Frente a la furia de la Naturaleza nada, ni nadie puede salvarse ni salvarnos, para calmar todo esto y equilibrar la naturaleza global de la Tierra, existe un solo camino, eso es: dejar de cortar los árboles, no sacar más petróleo ni minerales de la tierra y dejar de consumir con exceso.

Sin olvidar que el cambio no está en los gobiernos sino en cada ser humano. Cada ser vivo es responsable de todo lo que pueda ocurrir en la Tierra.”

Jefes Shuar de la Nación
MURA SHUAR YAWINTS WAIMIAKU
tukeeiinunkee@hotmail.com

LA PASIÓN DE GUATEMALA

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:31

LA PASIÓN DE GUATEMALA

Texto por Beatriz Martí / Fotos por Ricardo Mata

Guatemala es, desde hace varios siglos, un país mayoritariamente católico, aun cuando en gran parte de su territorio la religión importada por los misioneros españoles en el siglo XVI se fundió con antiguas creencias y prácticas mayas. Esa mezcla de fe cristiana y cultos ancestrales está presente en casi todas las manifestaciones religiosas guatemaltecas, y no son la excepción las ceremonias que se llevan a cabo todos los años durante la Semana Santa.

    Ésta comprende un total de ocho días, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, entre los cuales se conmemora la pasión y muerte de Cristo. Sin embargo, en Guatemala los actos ceremoniales comienzan mucho antes, exactamente el Miércoles de Ceniza, cuando da inicio la Cuaresma. Ese día, durante los oficios religiosos, cada sacerdote dibuja en las frentes de sus fieles una cruz de ceniza, la cual proviene de las ramas de olivo utilizadas el Domingo de Ramos del año anterior, y que fueron más tarde trituradas, bendecidas y quemadas.

    Con la Cuaresma inicia también la confección de los huertos, ofrendas dedicadas a alguna de las imágenes de la Pasión, ya sea un Nazareno o una Virgen Dolorosa. Reciben su nombre de la decoración que los integra: las mejores y más grandes muestras de flores, frutas y verduras de la estación. Los huertos se colocan básicamente en las iglesias y se cambian cada viernes de Cuaresma.

    El color que predomina durante la Cuaresma y la Semana Santa es el morado, que tiene un profundo nexo con las ceremonias luctuosas de la Iglesia católica. De ese color son muchas de las flores de la temporada, como la orquídea sacramento, las jacarandas, buganvilias y las inmortales; las últimas se utilizan para decorar los ramos del domingo que da inicio a la Semana Mayor. Cortinas, moños de tela y adornos de papel de tonos morados, rojos, lilas y amarillos, se colocan en puertas y ventanas, vistiendo de Cuaresma todos los rincones de Guatemala.

    Una gastronomía especialmente preparada ocupa las mesas guatemaltecas durante la Cuaresma. El platillo principal es el pescado seco: una vez limpio, el pescado se sala y se pone a secar al sol, sobre enramados de cañas llamados taxpecos o sobre láminas de zinc, y se distribuye por todo el país para ser consumido durante el tiempo de vigilia. Complementan el menú empanadas dulces o de hierbas, pan en forma de torrejas, garbanzos en dulce y curtido de betabel.

    Los sonidos en calles, plazas e iglesias son únicos durante la Semana Santa guatemalteca. Rezos de agradecimiento, plegarias y peticiones van escuchándose junto con las notas musicales características de las bandas cuaresmales. Se trata de grupos integrados por al menos cincuenta miembros y que durante las celebraciones religiosas públicas interpretan un gran repertorio de marchas fúnebres.

PROCESIONES

Las procesiones son largas caminatas por las calles de pueblos y ciudades, precedidas por alguna de las numerosas andas o tarimas con imágenes que representan al Cristo crucificado o a su madre. Aun cuando las imágenes que las encabezan son, en su mayoría, esculturas muy antiguas, año con año se fabrican las andas en las que serán transportadas por los fieles, así como las alfombras sobre las que caminará el cortejo.

    La tradición de llevar andas durante la Semana Santa se remonta en Guatemala al siglo XVI. Las antiguas andas eran portadas en hombros por sólo cuatro personas e iban adornadas únicamente con flores silvestres. Hoy se construyen andas de hasta 18 m de largo, que tienen que ser cargadas por decenas de hombres.

    Decorar las andas es una verdadera especialidad. Algunas veces el trabajo lo realizan los altareros (decoradores de altares) y otras consumados artistas con vastos conocimientos de escultura, pintura, escenografía, iconografía y religión.

    Las alfombras constituyen el camino de fragancias, formas y colores por el que transitarán la imagen sagrada y su cortejo de acompañantes. Las alfombras se elaboran con flores secas, ramas y agujas de pino, arena, cáscara de huevo molida y aserrín mezclado con colorantes. Con todo ello se va formando un camino sobre las calles, con imágenes simbólicas, en muchos casos de origen prehispánico.

    No se puede hablar de la Semana Santa guatemalteca sin mencionar la importancia que tienen las imágenes que encabezan las procesiones. Se trata de esculturas místicas, la mayoría talladas durante la Colonia, cuando floreció en Guatemala una de las más notables escuelas de imaginería religiosa de América. Aunque escasos, hoy en día siguen existiendo algunos talleres que elaboran imágenes con técnicas de hace trescientos años.

PASIÓN EN VIVO

Algunas poblaciones de Guatemala celebran los días santos con representaciones en vivo de la muerte de Cristo. Las representaciones inician el Domingo de Ramos, con el recorrido de Jesús sobre un burro. Lunes y martes se llevan a cabo diversos actos públicos, mientras los soldados se dedican a buscar a Jesús. En algunas poblaciones el Miércoles Santo se conmemora en la plaza pública con la Última Cena, a la cual asiste toda la población. El Jueves Santo, los soldados aprehenden a Jesús y lo encierran en la cárcel del pueblo, donde permanecerá toda la noche. El Viernes por la mañana se efectúa un juicio y posteriormente se lleva a cabo la crucifixión simulada de Cristo.

    Cuando la Semana Santa concluye, termina también en Guatemala un periodo dedicado a la oración y a la fe. Las imágenes procesionales permanecerán todo un año dentro de las iglesias; las andas serán desmontadas y los huertos desaparecerán de los altares. Sólo las hermandades religiosas seguirán activas y empezarán a trabajar para el siguiente año, escogiendo desde altareros hasta futuros protagonistas del drama, con objeto de mantener las tradiciones que año con año se ponen de manifiesto durante la semana más importante en el país.

SONIDOS DEL SUR

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:26

SONIDOS  DEL  SUR

La marimba llegó al Mundo Maya a finales del siglo XVI,
junto con un cargamento de esclavos africanos.

Texto y fotos por David Díaz Gómez

“Selva hecha melodía, maderas que cantan con voz de mujer”. Así describe una popular canción a la marimba, sin duda el instrumento musical más representativo del Mundo Maya.

    El estadounidense Laurence Kaptain describe la marimba como “un tipo de xilófono [instrumento de percusión formado por una serie de listones de madera de dimensiones debidamente graduadas, para que den sonidos correspondientes a las diversas notas de la escala musical.] diseñado en forma de mesa. En la superficie va colocada una serie de tablillas o teclas. Abajo de cada tecla hay cajones de resonancia cuya base es de forma piramidal; los de las notas graves son más largos, los de las agudas, más pequeños, acomodados de menos a más en tamaño”.

bastidor marimba maya    La marimba es universal; dondequiera que haya clima tropical o selva hay marimbas. Las conocen en Cuba, Barbados, Colombia y Ecuador, pero son de teclado simple y no evolucionaron musicalmente; se ejecutan en el suelo o el músico las lleva colgadas del cuello. En cambio, las marimbas del Mundo Maya están elevadas sobre patas largas y torneadas, y presentan un bello doble teclado que les confiere una riqueza armónica igual a la del piano.

cajas marimba maya    La república de Guatemala y el estado mexicano de Chiapas comparten el origen de la marimba actual, la de doble tecladura. En Guatemala se habla de un misterioso códice y de una figurilla prehispánica que representa a un personaje tocando algo parecido a una marimba; y en Jiquipilas, Chiapas, un explorador español aseguró haber visto, en 1545, un instrumento musical indígena de ocho tablillas de madera unidas con cordeles que los lugareños tocaban en ceremonias importantes.

    Hasta 1896, las marimbas eran de un solo teclado, carente de semitonos. Fue el músico Corazón Borraz quien las dotó de un segundo teclado, recurso que permitió la ejecución de cualquier tipo de música.

baquetas marimba maya    La materia prima de la marimba es la madera del hormiguillo (Platymiscium dimorphandum), árbol que crece en los bosques templados de América Central y que se llama así porque el tronco suelta una savia dulce, apreciada por las hormigas.

    Una marimba grande puede contener hasta setenta y ocho teclas; el tablero es un rectángulo irregular con dos lados iguales de 2.70 m cada uno, y dos desiguales, uno de 1.10 m junto a las teclas de tono bajo y otro 30 cm junto a las agudas. Puede pesar 60 kilos y medir 93 cm del tablero al suelo.

cajas marimba maya    Para hacerla sonar, cuatro músicos utilizan baquetas confeccionadas de ramas livianas: el primero de izquierda a derecha es quien lleva el bajo de la melodía tocando con una baqueta en cada mano. El segundo es el armonista, que “acompaña” a la ejecución musical y toca con una o dos baquetas por mano; posteriormente está el melodista, que “construye” y recrea la pieza musical: es el líder del grupo, da la pauta a seguir y toca con dos baquetas en cada mano. A su lado se halla el requinto, quien puntea con notas agudas la ejecución del melodista.

    En Guatemala, la marimba es considerada monumento nacional, bandera de la música guatemalteca. Los chiapanecos la utilizan como carta de presentación; una muestra del alma alegre que caracteriza a los habitantes del sureste mexicano. Por eso no son pocos los que piden, al calor del baile, que “cuando muera me entierren sobre las teclas de una marimba”.

EN TIERRAS GARÍFUNAS

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 16/09/2005 11:20

EN TIERRAS GARÍFUNAS

Por Sharon Van Bramer

Dangriga es la mayor ciudad del sur de Belice y base ideal para la exploración de esta parte del país. Se encuentra a 90 km de Belmopán, la capital, y a 170 km de Ciudad Belice. Cerca se hallan el Santuario de Vida Silvestre de la Cuenca de Cockscomb y el sitio arqueológico de Caracol; frente a la playa se sitúan los fabulosos cayos de South Water, Man-o-War y Tobacco. Dangriga está bien ubicada, pero lo que hace que valga la pena como destino por sí solo, a pesar de ser un modesto pueblo rural, son los garífuna.

    Éstos fundaron Dangriga hace casi dos siglos, pero con su población de 8 100 almas hoy es una de las mayores comunidades afrocaribeñas del mundo. Son una cultura híbrida, estrechamente ligada a la historia de la cuenca del Caribe y una de las razones de que Belice sea caribeño en vez de latinoamericano, salvo la geografía.

    Antes que Colón zarpara para lo que se llamó Nuevo Mundo, las islas de Sotavento estaban habitadas por indios caribes y arawak. Aquéllos acabaron por absorber a los arawak, pero no tardaron en enfrentarse a ingleses y franceses. Los ingleses lucharon contra los caribes entre 1625 y 1660, año en que se firmó un tratado que concedía la soberanía a los indios en las islas de Saint Vincent y Dominicana. Pero al cabo de ocho años, los europeos rompieron el tratado y colonizaron ambas islas.

    Era una época en la que la esclavitud constituía un gran negocio. Por esos rumbos abundaban los esclavistas y hacia 1635 dos barcos españoles se hundieron frente a la costa de Saint Vincent con decenas de nigerianos, algunos de los cuales lograron llegar vivos a la isla. Ambas razas, la india y la negra, se mezclaron y en 1773 la mayoría de los habitantes de Saint Vincent era una población llamada garífuna.

    Durante todo el siglo XVIII, la hostilidad entre blancos y negros fue creciendo hasta que en 1796 los garífunas lanzaron un ataque total y perdieron. Fueron capturados cinco mil y fue muerto el gran jefe caribeño Joseph Chatoyer. Los británicos deportaron unos dos mil garífunas a la isla de Roatán, parte del archipiélago hondureño de la Bahía. Muchos murieron en la travesía y el resto fue dejado con víveres para tres meses. No se quedaron allí: en grupos, intentaban llegar al continente, donde eran perseguidos por el gobierno colonial español. En 1832, uno de esos grupos, bajo el mando de Alejo Beni, se trasladó al norte, hacia lo que hoy es el distrito de Stann Creek, en Belice.

    Las únicas comunidades garífunas del mundo están circunscritas al litoral este de Nicaragua, Honduras, Guatemala y Belice. En cada uno de sus países de adopción forman una cultura aparte. En Belice viven al margen de la vida nacional y se sienten felices así.

    Los garífunas son celosos de sus raíces y su mentalidad es conservadora; se trata de gente campechana y sin complicaciones, con cierta vena espiritual y artística. La música y bailes son expresiones únicas de su concepto del mundo y de su talento para la percusión. Son también sobresalientes artistas naif y varios pintores de este estilo viven y trabajan en Dangriga.

    Los garífunas son una cultura matriarcal que se da el nombre de garinagu. La madre es el centro de la familia y ésta, a su vez, es la unidad básica de la sociedad. Las mujeres son las depositarias del antiguo saber de la cultura y el vehículo por cuyo intermedio los muertos se comunican con los vivos. Los garífunas creen que los muertos pueden actuar directamente en los vivos, y las mujeres periódicamente son “poseídas” por parientes difuntos deseosos de conversar (cosa que hacen en encuentros formalmente organizados, llamados dugus). Según sus creencias, las fuerzas del bien y el mal se pueden dirigir mediante sortilegios, otra manifestación de su origen oesteafricano.

    En Dangriga se habla un idioma propio de todos los garífunas, un patois o creol que conjuga las múltiples influencias culturales de su historia. El idioma raíz, caribeño-arawak, está salpicado de palabras del español, inglés y francés. Pero la mayoría de los garífunas son bilingües y, además de su idioma, hablan inglés o español; algunos incluso chapurrean dialectos mayas, como el kekchí o el miskito.

    En Dangriga la gente vive con sencillez, dedicada a la pesca y a la agricultura. De entre los garífunas ha salido un puñado de profesionales (maestros, enfermeras, burócratas), muchos de los cuales han emigrado a Estados Unidos, donde tener formación es redituable. Así pues, otra fuente de ingresos del país suele ser a menudo el dinero que estos emigrados envían a los familiares de Belice.

    La gastronomía se basa en el pescado, el pollo, la carne de puerco, el maíz y la yuca, pero además hacen maravillas con el coco. Son también buenos artesanos, y en Dangriga se realizan obras como las tradicionales muñecas, maracas, trabajos de palma y los tambores que, según sus fabricantes, duran cien años.

    La arquitectura no ha cambiado en siglos. Desde luego, hay algunas casas edificadas sólidamente con cemento, pero en la mayoría de los casos se trata de construcciones de planchas de madera levantadas sobre postes para salvarse de eventuales inundaciones y para que les llegue mejor la brisa.

    El poblado se distribuye a ambas orillas del río North Stann Creek, que los garífunas llaman Gumaragaru, nombre cuyo significado es “aquí el agua está a la mano”; de hecho, el agua potable de Dangriga está considerada como la mejor de Belice. Barcas de pesca recorren el río y las mujeres andan de aquí por allá por las polvorientas calles cargando todo tipo de cosas sobre la cabeza.

    Durante las fiestas, Dangriga adquiere otra vida. Navidad se vuelve un auténtico carnaval, aunque el más importante día del año es, con mucho, el 19 de noviembre. Los garífunas que viven en otras partes del mundo regresan a sus casas para celebrar el día que su gente llegó a Belice, en 1835, festejo en que se escenifica “El Desembarco”.

Entrevista a indio Aymara

De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301  (Mensaje original) Enviado: 03/06/2005 0:20

Entrevista a indio Aymara.

——
MAX PAREDES, PRESIDENTE DEL PARLAMENTO AIMARA

Tengo 68 años. Nací y vivo en Charaña, en el altiplano boliviano:
soy aimara. Soy ganadero de camélidos sudamericanos: llamas,
alpacas… Estoy casado con Natividad y tenemos dos hijos, Ovidio
(32) y Alicia (24), más otros dos hijos de otra mujer. ¿Creencias?
Ni Marx ni Cristo, ni capitalismo ni marxismo: filosofía cósmica de
la naturaleza

VÍCTOR–M. AMELA – 29/04/2003: Qué está masticando?

–Hojas de coca. ¿Quiere? Le invito.

Ah, muchas gracias.

–Aquí tiene, vaya tomando.

Veo que las lleva usted en esa bolsita colgada al cuello…

–Siempre. La bolsa es de lana de llama.

¿Y ahora qué tengo que hacer?

–Póngase una hojita sobre la lengua y vaya chupándola,
mordisqueándola muy suavemente. Luego coja otra, y otra… Es lo que
hacemos nosotros cada vez que comenzamos una reunión, un
encuentro…

Ajá, a ver… Noto un leve sabor amargo. ¿Qué efectos tiene esto?

–Los aimara vivimos a 4.000 metros de altitud, y la hoja de coca nos
da tono. Es una hoja sagrada, que nos comunica con la tierra, con
los astros… También la tomamos en infusión, y contra los dolores
de estómago… Si te duele la cabeza, mordisqueas una hojita y,
mojada en saliva, te la colocas en la sien, así.

¿Y desaparece el dolor de cabeza?

–Sí. ¡Es nuestra aspirina! La coca es nuestra medicina y nuestra
vitamina.

¿No disponen ustedes de medicinas?

–Sí, ¡pero los médicos son caros! Así que, a veces, nos arreglamos
con nuestras hierbas, nos curamos con la coca y con la orina.

¿La orina?

–Te bebes un vasito de tu orina calentita por la mañana, luego otro
vasito de agua…, y en pocos días se te va todo.

¿Tienen los aimara alguna relación con el narcotráfico?

–Somos sus víctimas. Estados Unidos tiene dos millones de
drogadictos, los hijos de “los multinacionales”. ¡Ellos son los
drogadictos, no nosotros!, y se permiten prohibir la coca, ¡que es
nuestra planta sagrada!

¿Desde cuándo lo es?

-Desde tiempo inmemorial, milenario. Los aimara somos los atlantes
de los que habla Platón. Platón, en su “Timeo”, habló de un
continente perdido en medio del Atlántico: la Atlántida. Hoy la
gente le llama América… Pero… ¡somos atlantes, no americanos!

¡Es un placer hablar con un atlante!

-Uno de los reinos atlantes era Tiahuanaco, y ahí estaba nuestro
pueblo desde hace 60.000 años, o sea, desde antes del diluvio.

–¿Los aimara? ¿Hace 60.000 años…?

Sí. El diluvio cortó el contacto con el resto del mundo. En las
pirámides egipcias se ha encontrado hoja de coca y “chuñu”
y “tunta”, que es nuestra papa deshidratada…

¿De verdad? No sabía eso…

–Sí. El nombre de nuestro pueblo, en verdad, es qullana (que
significa “medicina”), pero al preguntarnos los conquistadores
españoles sobre nuestra lengua les dijimos que era una “aymara”
(“lengua humana”) muy antigua. ¡Y se nos quedó lo de aymara…!

¿Y cómo les tratamos los españoles?

–Nos masacraron. Les recibimos pacíficamente: nuestra fe nos prohíbe
matar y éramos un pueblo sin armas. Por eso nos tomaron por pueblo
atrasado y se aprovecharon.

Pero conservan ustedes su idioma…

–Milagrosamente. Cuando yo era niño, los profesores me pegaban si me
oían hablar aimara. ¡Estaba prohibido! Los otros niños se
chivaban: “¡Max ha hablado en aimara!”, y me ponían de rodillas, o
media hora a la pata coja aguantando un adobe sobre la cabeza.

¿Cuántos años fue usted a la escuela?

–Cuatro años, de los 8 a los 12 años, y allí me lavaban el cerebro
diciéndome que yo era “boliviano” y mi lengua, el español…

¿Cuánta gente habla hoy aimara?

–La mitad de los seis millones de aimara, que somos un pueblo sin
fronteras porque estamos en Bolivia, Argentina, Chile y Perú.

¿Tienen ustedes religión propia?

–Creemos en la madre tierra, Pachamama. Vinieron los curas y dijeron
que nuestra religión era pecado. Hoy tenemos una mezcla de
catolicismo y creencias aimara. En su día seguimos la corriente a
los curas, para no tener más líos. Pero pasaba cada cosa…

¿Qué cosas?

–Los aimara siempre habíamos enterrado a los muertos en ciertos
lugares sagrados, y los curas nos obligaban a enterrarlos en el
cementerio junto la iglesia. Los aimara cedíamos, pero por la noche
desenterrábamos al muerto y lo llevaban al otro sitio.

¿Y si se enteraba el cura, qué pasaba?

–Que hacía desenterrar al muerto de nuevo y volvía a llevárselo al
cementerio. Por la noche, los aimara volvíamos a recuperarlo.

Qué mareo para el muerto….

–Son cosas que pasaban… Ya no, aunque nosotros aún creemos que la
primera pareja humana fue puesta en Tiahuanaco por el sol y la luna
mediante el “illapu” (rayo).

¿Y qué tal les tratan hoy los gobernantes?

–No existimos, no quieren ni vernos. Por eso fundamos el Parlamento
aimara, órgano deliberante de todos los aimara, desde el que
lanzamos nuestras peticiones. ¡Pero jamás con violencia!: no nos
gustan las manifestaciones, las huelgas, los enfrentamientos.

¿Cuáles son sus peticiones?

–Que detengan las obras que se llevan el agua de la cabecera de los
ríos andinos a las costas: ¡están desertizando la puna, desecan el
lago Titicaca! Y los aimara se quedan sin agua. Y buscamos ayudas
para crear una universidad aimara. ¡Queremos educarnos, y hacerlo
desde nuestras propias raíces!

Ánimo.

–¡El lago Titicaca es el termorregulador de Sudamérica! Si el lago
decrece, la temperatura ascenderá, la Amazonia arderá de calor…

¿Y cómo ven desde ahí las guerras?

–¡Hacen con Iraq como hicieron con nosotros..! “¡Janiwa jaque
marsima jiwañakiti!”.

¿Qué ha dicho?

–”No mates a tu prójimo”: ¡no a la guerra!

Chamanes y su entrenamiento

Chamanes y su entrenamiento
07-10-2004, 6:25 pm
Como fue dicho por Igjugarjuk

(Caribou Eskimo)

Cuando me iba a hacer chamán, elegí pasar por dos cosas que son las más peligrosas para nosotros los humanos, pasar hambre y pasar frío… Mi instructor fue el padre de mi esposa, Perqanaq. Cuando iba a ser presentado a Pinga y Hila [deidades], él me llevó a una celda no muy grande, pues sólo podía permanecer sentado; él me llevó a lo lejos, más allá del otro lado del Hikoligjuaq… Esto tuvo lugar en una noche de luna nueva, era invierno; uno sólo podía ver los primeros destellos de la luna que acababa de aparecer en el cielo. Nadie vendría por mi hasta que la próxima luna alcanzara el mismo tamaño. Perqanaq construyó una pequeña choza de nieve, no muy grande, sólo para que pudiera permanecer sentado y protegido. No me fue dado un cobertor de piel para protegerme contra el frío, sólo una pequeña pieza de piel caribou para sentarme en ella. Ahí permanecí en silencio. La puerta fue cerrada con un bloque, y no arrojó nieve suave sobre la choza para hacerla cálida. Cuando estuve ahí cinco días, Perqanaq vino a mi con agua tibia, cubierta en piel caribou, una bolsa de piel caribou impermeable. Y no fue sino hasta quince días después que volvió y me ofreció lo mismo, tomándose sólo el tiempo para entregármela, y después se fue de nuevo, porque ni aun el viejo chamán debía interrumpir mi soledad… Tan pronto como me quede sólo, Perqanaq se me unió a pensar en lo único por lo que todo el tiempo estuve ahí, para desear una sola cosa, y eso era llamar la atención de Pinga al echo de que yo permanecía en el deseo ser un chamán. Entonces Pinga me poseyó. Mi noviciado tuvo lugar en el más frío invierno, y yo no tuve nada para calentarme, y sin poder moverme, estaba congelado. Era muy agotador estar ahí sentado sin el valor de dejarme caer, algunas veces era como si yo muriera un poco. Sólo al final de los treinta días tuve el auxilio de un hermoso y amoroso espíritu que vino a mi auxilio, jamás había pensado en él, era una mujer blanca, ella vino a mi cuando me encontraba colapsado, exhausto, y dormitaba. Aun así la vi como si estuviera viva, cubriéndome, y desde ese día no puedo cerrar mis ojos o soñar sin verla. Hay algo importante sobre el espíritu que me auxilia, nunca la he visto cuando estoy despierto, sólo en sueños. Ella vino a mi desde Pinga y fue una señal de que Pinga me anunciaba y me daba los poderes que me harían un chamán.
Cuando la luna nueva estaba iluminada, y tenía el mismo tamaño de aquella que brilló para nosotros cuando dejamos la Villa, Perqanaq vino de nuevo con su pequeño trineo y… me llevó de regreso de la misma manera en la que me había llevado a Kingarjuit.
Por todo un año no pude acostarme con mi esposa, que de cualquier manera, tuvo que hacerme de comer. Por todo un año tuve mi propia vasija para cocinar y mi propio plato de carne; a ningún otro le estaba permitido comer de lo que había sido cocinado para mi.
Después, cuando pude volver a ser un poco como antes, entendí que me había convertido en el chamán de mi Villa, y eso hizo que mis vecinos o personas de lugares muy lejanos me llamaran para curar a una persona enferma, o para inspeccionar el camino, si es que ellos iban a viajar. Cuando esto ocurrió la gente de mi Villa fue reunida y les fue dicho lo que yo debía hacer. Entonces dejé la tienda o la casa de nieve y salí a la soledad; lejos de las huellas del hombre, pero aquellos que fueron dejados atrás debían cantar continuamente, para mantenerse felices y vivaces. Si alguna dificultad era encontrada, mi soledad se extendería tres días y dos noches, o tres noches y dos días. En todo ese tiempo tuve que vagar sin descanso, y sólo sentarme cuando cayera una tormenta o una ventisca. Cuando había estado mucho tiempo fuera y estaba cansado, pude por fin dormitar y soñar, y encontrar por lo que había salido fuera, en lo que había pensado todo este tiempo. Cada mañana, de cualquier modo, pude volver a casa y reportar que tan lejos había podido llegar, pero tan pronto como lo hablaba debía regresar de nuevo, fuera, a lo abierto, fuera, en los lugares en que pudiera estar solo. Cuando uno está fuera, buscando, uno suele comer muy poco, no mucho. Si un chamán estando fuera, en los secretos de la soledad, encuentra que una persona enferma morirá, puede volver a casa y permanecer ahí sin antes haber pasado fuera el tiempo usual. Sólo en el caso de una posible cura se debe permanecer fuera todo el tiempo.
Nosotros los chamanes, en lo interior, no tenemos un lenguaje espiritual especial y creemos que los angatkut reales no lo necesitan. En mis viajes, algunas veces, he estado presente en los orígenes del mar, donde el agua salada habita. Los angatkut nunca parecen confiar en mi. Siempre se me figuran como agua salada, los angatukut juntos son muy pesados, con trucos para atontar a la audiencia, así cuando ellos saltan sobre el suelo escupen una especie de absurdo lenguaje espiritual; para mi todo esto parece sólo una distracción, algo que pudiera impresionar al ignorante. Un chamán real no salta sobre el suelo y hace trucos, no busca con la ayuda de la oscuridad, al sacar fuera las lámparas, intranquilizar las mentes de sus vecinos. Yo no creo que sepa mucho, pero no pienso que la sabiduría o el conocimiento sobre las cosas que están ocultas puedan ser buscados de esa manera. La verdadera sabiduría sólo puede ser encontrada fuera de la gente, fuera, en la gran soledad, y no es encontrada en la diversión sino solo en el sufrimiento. Soledad y sufrimiento abren la mente humana, y después un chamán debe encontrar su sabiduría ahí.

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