Autogestion

Autogestión
De Anarcopedia

La autogestión es la gestión directa (autoorganizada) y la propiedad conjunta de una empresa por parte de sus propios trabajadores. En este régimen económico de participación activa y control democrático rige el principio de que los mismos trabajadores son los propietarios efectivos, siendo todos ellos socios empresariales y compañeros de trabajo a la vez; el concepto está principalmente enfocado al aspecto económico, pudiéndose extender su uso a otros ámbitos relacionados con el autogobierno. Es una práctica promovida principalmente por el anarquismo.

Contenido

    * 1 Principios
          o 1.1 Eficiencia
          o 1.2 Incompatibilidad
    * 2 Ejemplos de cooperativas autogestionarias
    * 3 Enlaces externos

Principios

En la autogestión, siendo los trabajadores socios y compañeros, se enfoca al empoderamiento efectivo de la acción empresarial y de la producción económica por parte de cada uno de sus actores, promoviendo creatividad y cooperación como principios. La administración de este organismo por sus partícipes se dá en un régimen autoorganizado por democracia directa o por decisiones consesuadas y su origen conceptual indica que las tareas que son sencillas de hacer, conviene que las hagan las personas directamente afectadas.

Cada uno de los trabajadores participan asociadamente tanto de la propiedad como de las decisiones administrativas en igualdad de condiciones para generar sus propios recursos: compartiendo riesgos y beneficios, generando sus propios recursos, financiándose por medio de su trabajo propio, elaborando sus propios productos, escogiendo cuánto y cómo producirlos, distribuyéndolos de la forma más directa posible, etc. Las empresas pueden tener diversas escalas aunque tienden a una escala amigable (micronegocios o empresas cooperativas, etc).

En este modelo de empresa, el desarrollo local y sostenible es necesario para una continuidad de los proyectos coherente con sus principios, así mismo este modelo tiene en cuenta que donde el trabajo es colectivo la propiedad debe ser colectiva.

Eficiencia

La economía de autogestión pone al mismo nivel la eficiencia económica y la gratificación humana, siendo ambas esenciales para su manejo, pero por la prioridad que se le da al capital humano y a la razón social, se puede malentender que esta economía no busca la eficiencia, la primera respuesta a esto es que si no se buscara aquello no podría haber continuidad en las operaciones de la empresa.

Los críticos (burócratas, gerentes y capitalistas) argumentan que consultar a todos los trabajadores por cada pequeña cuestión significa un consumo de tiempo, ineficiente y, por lo tanto, inefectivo (además de oponerse a que ellos tengan efectivamente la propiedad); sin embargo esta apreciación es contraria al principio mismo de autogestión ya que el poder de acción lo tiene cada participante en cojunto con sus compañeros, como se ha visto en algunos ejemplos prácticos, sólo las grandes decisiones son hechas por todos los trabajadores durante un consejo. Siguiendo el principio de democracia directa, únicamente deben decidir las personas directamente afectadas por una consulta en particular según el área o departamento de trabajo específico, eliminando así tiempos muertos y control de unos sobre otros.

Entonces la empresa autogestiva, cuando se ha instalado con firmeza, puede ser más eficiente e innovadora que la empresa capitalista o la empresa estatal; esto debido al empoderamiento de la acción por parte de cada trabajador y a la gestión cooperativa que hacen a un lado la centralización, la competencia interna, la alienación por el trabajo, entre otras causas de ineficiencia. Incluso el saberse dueños en conjunto de lo que hacen lo consideran justo, dándoles ánimo y haciendo que gusten de su actividad, rehumanizando así la acción económica.
[editar] Incompatibilidad

Es incompatible con varias funciones tradicionales de las economías (que dentro de la autogestión se consideran tanto injustas como inadecuadas) debido a que no existe ni la figura del patrón, dueño o jefes ni la de empleados subordinados. No debe confundirse con modelos aparentemente similares, ya que no siempre es lo mismo que el control obrero, el cual puede mantener la jerarquía y el control externo del organismo (o fábrica) a algún otro organismo o instancia superior (como un partido político, o un sindicato burócrata por ejemplo); no debe tampoco ser confundida con la cogestión, donde el patrón tiene la mayor parte de la propiedad y le cede un porcentaje a los trabajadores.

3 comentarios

  • Crow

    http://autogestion.kinoki.org/definicion.htm

    LENGUAJE TECNOCRÁTICO

    La autogestión se define aquí como un modelo de gestión descentralizada de empresas que tiene en cuenta la quiebra de los esquemas de organización centralizada y jerárquica. Se presenta como una especie de contrapeso a la racionalidad tecnocrática de los grandes sistemas. Es la democratización de la gestión, la versión “socialista” de la dirección participativa por objetivos (DPO). En este mismo lenguaje, la planificación democrática queda reducida al empleo de técnicas eficaces de estudios de mercado y de racionalización de opciones presupuestarias (ROP)

    EL LENGUAJE CIENTÍFICO

    La autogestión es la proyección sobre la sociedad de las leyes del funcionamiento del organismo vivo. Es la aspiración a una sociedad en la que la funcionalidad de las relaciones sociales quedan por encima de todas las formas de dominación y jerarquía. Es también la autogestión concebida como condición del desarrollo de las fuerzas productivas cuyo despliegue entorpecen las estructuras de la explotación capitalista. Es la posibilidad de apoyarse en la creatividad de la masa para permitir un salto del desarrollo económico. Es la autogestión concebida como agente social de la revolución científica y técnica que hará la dicha de la humanidad.

    EL LENGUAJE CONSEJISTA.

    El poder ejercido por los consejos obreros define la sociedad autogestora. Es la organización de la sociedad concebida como una pirámide de consejos que expresan el poder de los productores en la sociedad, por oposición a la burocracia de estado como forma de poder proletario degenerado. La autogestión es el medio de unificación de los trabajadores y trabajadoras y de la expresión de su ser de clase en los lugares de producción. En este lenguaje, la autogestión es el poder social de los productores asociados

    LENGUAJE LIBERTARIO

    La autogestión expresa aquí el rechazo a todo estado, asimilado a la opresión, y la supresión de toda autoridad. Es la afirmación de los derechos de la espontaneidad y el culto por la democracia directa contra todas las formas de representación y de delegación, la exaltación de los derechos de la base contra cualquier forma de poder centralizado. En este lenguaje, el objeto de la autogestión es más el individuo y el grupo que la sociedad en su conjunto. Con frecuencia es el sueño de un universo de pequeñas comunidades autosuficientes.

    EL LENGUAJE COMUNISTA.

    La autogestión designa antes que nada una finalidad. Es la forma acabada a la que tiende el socialismo, al punto omega de la historia. Califica la perspectiva de una sociedad racional y transparente, la esperanza de una fusión posible entre los intereses particulares del individuo y el interés general de la sociedad. La autogestión, es el advenimiento de relaciones sociales armónicas e igualitarias en una sociedad de abundancia en la han quedado abolidos los conflictos, todas las divisiones de clase y todas las formas de explotación, alienación y dominación.

    EL LENGUAJE HUMANISTA.

    La autogestión es sobre todo una “manera de ser”, algo que se refiere a las mentalidades y los comportamientos, más que una forma de poder. Es la vuelta a la persona, la prioridad de unas relaciones sociales más abiertas y fraternales. Es la valorización de un espíritu “autogestor” hecho de altruismo y de entrega al grupo social. Es la insistencia sobre la transformación de la vida cotidiana.

     

  • Crow

    La autogestión comunitaria

    La autogestión comunitaria, es una gestión de la comunidad, que ocurre como consecuencia de transformar la espiral descendente de la pobreza en espirales ascendentes de desarrollo. La fuente de la autogestión comunitaria es el cambio de una visión fatalista de la pobreza, sólo como suma de carencias, a una visión esperanzadora, como generadora del impulso necesario para el desarrollo.

    La autogestión comunitaria es, entonces, el canal a través del cual el potencial infinito inherente del ser humano se encauza hacia el logro de una vida digna a través de mejorar la calidad de vida de cada uno de los moradores, de acuerdo a sus propios objetivos,  metas y con el apoyo solidario de sus semejantes.

    La terminología “Auto” es un prefijo que significa “uno mismo”, o “por sí mismo” y Gestión se define como administrar o también como hacer diligencias para conseguir algo, como puede ser un producto, bien o servicio. Pero autogestionario no significa autosuficiente. La idea de autogestión persigue el poder para decidir por sí mismo sobre las decisiones que le afectan.

    Con lo expuesto, Autogestión es un proceso mediante el cual se desarrolla la capacidad individual o de un grupo para identificar los intereses o necesidades básicas que lo son propios y que a través de una organización permita defenderlos expresándolos con efectividad en la práctica cotidiana, basándose en una conducción autónoma y en una coordinación con los intereses y acciones de otros grupos, este concepto por su puesto que lleva implícito de planificación, democracia participativa y desarrollo sustentable

    El proceso de autogestión comunitaria

    La autogestión es un proceso integral de fortalecimiento organizativo, secuencia en las acciones y una capacitación continua, que es robustecer las propias capacidades antes, durante y después de la entrega del bien adquirido, descubriendo las capacidades, destrezas, habilidades individuales, directivas y de grupo de la población. La autogestión comunitaria se conduce con autonomía en coordinación con los intereses y acciones con otros grupos. Ya que este proceso se genera al romper la dependencia y marginación previas para crear un espacio propio de representación, defensa y coordinación, la autogestión comunitaria conduce necesariamente a la conquista gradual de poder económico, social y político.

    La autogestión comunitaria comienza, se desarrolla y culmina transformando la actitud, disposición de los miembros de la comunidad hacia sí mismos y hacia los demás. La autogestión comunitaria no debe ser un episodio que brille fugazmente en la vida de una comunidad para luego desaparecer, la idea es lograr cambios que sean permanentes, por ello es imprescindible el proceso de sustentabilidad, para ello planteamos dos formas:

    Por un lado, debemos preservar el ecosistema, garantizando los recursos naturales a las generaciones futuras.  Por otra parte, el proceso debe ir ganando una estabilidad cada vez mayor, a fin de asegurar su continuidad, ya que la comunidad debe tener una imagen de sustentabilidad de los proyectos a ellos entregados, para poder negociar en el futuro con el resto de la sociedad u otras instituciones otro tipo de apoyo. Resultado que ha de ser el logro de la coordinación y el poder necesarios para proponer e impulsar la descentralización del Estado en esa comunidad, a través de contar con una visión y misión para llenar los vacíos que las instituciones relacionadas no pueden acceder a este tipo de necesidades comunitarias.

    La autogestión cuenta para su implementación en la comunidad con la Planificación alternativa, aspecto práctico del trabajo comunitario. La autogestión comunitaria, como práctica social, es un sistema de planificación alternativo que opera en la propia comunidad, poniendo en práctica actividades conjuntas en torno a intereses compartidos implica conocer la realidad desear un cambio positivo, idear un futuro mejor; definir las acciones necesarias para alcanzar esas metas definiendo el camino que facilita lo deseado para construir la organización adecuada que haga realidad esta meta.

    El sistema de planificación alternativo es un instrumento ajustable y flexible oponiéndose a las actitudes sociales nefastas, como el fatalismo, la resignación y la improvisación. La planificación alternativa ha demostrado ser una eficaz herramienta educativa, comunicativa, organizativa que puede transformarse en un instrumento técnico – político en poder de las comunidades.

    Herramienta educativa: Construye capacidades, soluciona problemas comunes, requiere conocimiento aplicado.  Todos tenemos una cantidad mayor o menor de conocimiento cuando éste no es suficiente para construir una escena más cercana al ideal, hay que adquirir nuevas destrezas y habilidades, con el método de aprender haciendo.

    Al integrar la acción con el aprendizaje, la reflexión y el intercambio de experiencias, todos los integrantes del proceso aprenden de todos. Lo anterior reafirma la importancia de la capacitación, pero no se reduce a ella, sino al proceso de aprendizaje colectivo el cual se apoya en la capacitación, pero va mucho más allá, porque se trata de construir capacidades a través de un aprendizaje integral para el desarrollo.  Este incluye la familia, los sistemas de comunicación los de educación formal, el arte, el deporte, la recreación, la ación comunitaria y todos los procesos que se dan en el conjunto de la sociedad.

    Herramienta comunicativa

    Para el logro de la fuerza colectiva y la ampliación de su poder, la autogestión comunitaria requiere un sistema de comunicación alternativo, permanente y eficaz. Al igual que la autogestión, para no desnaturalizarse, debe impulsar la autonomía de las decisiones, la expresión debe contar con la misma autonomía, las ideas, anhelos valores, inquietudes o propuestas de la comunidad deben tener una expresión válida desde los propios puntos de vista de sus integrantes, desde la protesta callejera, hasta las formas más variadas de arte popular no debiendo imponerse límites a su creatividad, ni a la audacia para manejar medios de un nivel tecnológico cada vez mayor.

    Herramienta organizativa

    Solidaridad

    En nuestro país, así como en otros países andinos existe, desde los tiempos precolombinos, la tradición de la “minga”, que consiste en una reunión masiva de los miembros de una comunidad que aporta con mano de obra no calificada, trabajo y materiales propios de la zona para responder a una necesidad individual o colectiva.  Por ejemplo, se realiza una minga para construir un sistema de agua potable, viviendas o la infraestructura necesaria para beneficio común.

    Así es el trabajo comunitario donde cada integrante cumple un rol específico y de la suma de todos  los aportes resulta la solidez del trabajo y la conquista de sus beneficios, señalando que nadie sobrevive solo y que la solidaridad es la toma de conciencia de la entrega responsable a la tarea asignada a cada uno en el proceso de alcanzar los objetivos propuestos.

    Organización comunitaria

    Cuando la comunidad está organizada, es más difícil vencer al grupo, que vencer al individuo, es por ellos que el ser humano se organiza por instinto, protesta o mejorar el nivel de vida y si la organización es deficiente se sienten inseguros, ya que no sabe dónde encaja, para ello organizarce es formar un todo con partes que dependen y se relacionan entre sí, formando una estructura definida y eficiente.

    Entonces, la organización es la división de las acciones, deberes y funciones especializadas, donde un grupo se organiza para que las comunicaciones, las personas y los objetos fluyan de adentro hacia fuera, partiendo de las pequeñas acciones o pequeños avances que se van logrando esto impulsa los propósitos del grupo.

    La prueba máxima para el grupo es su viabilidad que se encuentra en la capacidad para florecer y prosperar logrando un producto aceptable, sin estas acciones los grupos que no lo llegan no sobreviven.

    Uno de los objetivos primarios del Proyecto de Autogestión Comunitaria es fortalecer el tejido social de las comunidades y lograr que todas las organizaciones sean:

    ·      Representativas, es decir que  sus directivos se elijan por voto  libre y secreto.

    ·      Democráticas, es decir que su estructura funcione para garantizar la participación en igualdad de condiciones, desde la planificación, toma de decisiones, ejecución y posterior operación y mantenimiento de este proceso.

    ·      Proporcionales, es decir que los directivos, según sus respectivos cargos representen un número correspondiente de personas o grupos y que mantengan la continuidad de lo alcanzado por los anteriores miembros de esa organización.

    Concertación

    Cuando una cantidad suficiente de gente se une en una causa, los ideales pueden alcanzarse.  Un ejemplo es la abolición de la esclavitud en el siglo pasado y muchas de las reformas del presente siglo, que parecían impensables unos 20 o 30 años antes.  Cuando los miembros de la comunidad se reconocen como iguales al enfrentar los problemas compartidos y son capaces de organizarse para una respuesta colectiva a esos problemas, surge la capacidad de concertar.  La concertación, es decir, las alianzas, asociaciones y transacciones son la única forma viable para lograr cambios pacíficos y sostenibles.

    Si vemos la sociedad como un escenario, podemos identificar un sinnúmero de actores, algunos poderosos, otros que comienzan a alcanzar protagonismo.  Entre éstos, se encuentran el Municipio, los Consejos Provinciales, la Empresa Privada, las ONGs, las instituciones académicas, las organizaciones de base, etc. Todos ellos, en el marco de su rol particular, pueden y deben promover los grandes consensos nacionales, los pactos y acuerdos sociales con miras a la erradicación de la pobreza humana.

    La concertación es el entendimiento y la asociación entre actores sociales, que complementan sus diversos roles, esfuerzos, capacidades e intereses para alcanzar objetivos comunes.  La característica fundamental de la concertación es que produce un efecto sinérgico, es decir, trasciende la mera suma de los aportes aislados.  La unidad lograda de esta manera, supera la simple suma de las partes. Según nuestra experiencia y de manera muy general, el proceso de lograr niveles cada vez más amplios de concertación tiene cuatro niveles principales:

    El primer nivel de concertación: Se inicia con acciones específicas, demandadas  coordinadas al interior de la misma comunidad para enfrentar y resolver problemas concretos y específicos. Un ejemplo, es la coordinación para la prestación de servicios sociales y servicios conexos, para el desarrollo de  la mujer, etc.

    El segundo nivel de concertación:  Aquí, los tres actores sociales interactúan en el mismo escenario para el logro de beneficios mutuos.  En este nivel ya se establecen acuerdos entre la comunidad y los gobiernos locales, municipios, comunidades vecinas, pudiendo ser a través de sus dirigentes o comisiones establecidas para el efecto.

    El tercer nivel de concertación: En este nivel, se impulsan los grandes consensos en el ámbito nacional, incorporando instituciones nacionales, regionales como son el Gobierno central y la sociedad civil.  El propósito en este nivel son los cambios y reformas del Estado que faciliten el clima propicio para una verdadera gestión participativa de las comunidades.

    El cuarto nivel de concertación: En este nivel la comunidad toma conciencia de lo que consiguió en los niveles anteriores, para ello tienen que establecer mecanismos de operación y mantenimiento de la infraestructura, servicios adquiridos y que son mecanismos de mejoramiento de la calidad de vida. 

    Es importante entender que el alcance de la concertación aumenta gradualmente, cuando las expectativas irreales en los individuos, en la comunidad y en instituciones involucradas, conducen a sentimientos innecesarios de frustración y fracaso, que hay que evitarlas para sacar adelante esta concertación dentro de la autogestión.

    Herramienta de poder

    Participación

    La palabra participación tiene dos significados principales, el primero es “Dar parte”, es decir comunicar, informar o notificar, desde este punto de vista, la participación sólo es posible con el libre acceso a la información de lo que ocurre alrededor, que de una forma u otra afecta nuestra vida.  El otro significado que se utiliza más, es “Tener parte en una cosa”, es decir, compartir, entrar, intervenir, contribuir, donde cada integrante de la comunidad es una parte del todo y como tal interviene, comparte y contribuye. Así, la palabra implica al mismo tiempo el derecho a tomar parte, por ejemplo en las decisiones, así como él deber de contribuir, es decir tomar la responsabilidad por el grupo si estos están de acuerdo.

    Cada miembro de la comunidad, desde lo específico de su edad, sexo o actividad tiene un papel que cumplir y debe realizar su aporte para el beneficio común.  La participación, en la autogestión comunitaria, implica la intervención directa de cada uno de los integrantes de la comunidad en los procesos económicos, sociales, culturales, políticos y de sustentabilidad que afectan sus vidas, los cuales detallamos a continuación:

    En términos económicos, la participación significa la libertad para dedicarse a cualquier actividad productiva.

    En términos sociales, significa la capacidad para intervenir plenamente en todas las instancias de la vida de la comunidad, al margen de religión, sexo o etnia.  Además, significa  el libre acceso a los servicios sociales y conexos.

    En términos culturales, quiere decir el derecho a promover y elevar los valores culturales y experiencias que contribuyen de manera positiva a su supervivencia como grupo, reafirmando su identidad.

    En términos políticos, significa la libertad para elegir y para ser elegido.

    En términos de sustentabilidad, quiere decir que los miembros de la comunidad tienen que derechos y responsabilidades que han de cumplir con la sustentabilidad de las obras o acciones adquiridas por la autogestión. Este proceso a impulsar debe alcanzar una sustentabilidad en doble sentido, por una parte, debe preservar el ecosistema y garantizar a las próximas generaciones los recursos naturales que necesitarán. Por otra parte, el proceso a impulsar la estabilidad que asegure la continuidad de la obra, por medio de actividades prioritarias de prevención, fortalecimiento institucional, participación de los interesados en actividades de concientización, finalmente un monitoreo y evaluación de los proyectos. Cuatro son los ingredientes básicos para la aplicación de esta estrategia:

    1.La generación de destrezas y la adquisición de conocimientos técnicos por medio de la capacitación;

    2.La dotación de una capacidad económico en base a financiamiento y asistencia técnica;

    3.El fortalecimiento organizativo para alcanzar una capacidad de gestión empresarial que permita controlar y dar continuidad al proceso; y

    4.Una concepción de mundo actual y sus recursos, centrada en la responsabilidad que tenemos con las próximas generaciones. 

    El logro de los objetivos, metas requiere de apoyo tanto interno como externo a la comunidad, pero las decisiones claves deben ser tomadas por ellos mismos, de forma libre y bien informada en cada una de las etapas del proceso, desde el conocimiento de su realidad, la identificación de los problemas, la asignación de prioridades, la programación de las acciones dentro del proceso de mantenimiento de la infraestructura, hasta su seguimiento, evaluación y la permanente retroalimentación durante todo el proceso, desde este enfoque integral se puede vincular al individuo con su familia y con el conjunto de su comunidad.

  • Crow

    AUTOGESTIÓN: UNA NUEVA CULTURA.

    1.- CÓMO SURGE

    El término surge tras la Segunda Guerra Mundial. Detrás del término autogestión, que es de uso relativamente reciente se encuentran unos valores históricos muy remotos. La autogestión es la síntesis de unos impulsos antropológicos, sociales éticos y culturales ligados a la toma de conciencia del hombre y de la humanidad a través del espacio y el tiempo.

    2.- ORÍGENES HISTÓRICOS

    A mediados de los años 60 Francia se encarga de difundir y popularizar la palabra. Forma parte del esquema general de emancipación que surge en Europa y América a partir de la Ilustración y el siglo XIX, cuando son elaboradas las teorías políticas-sociales encaminadas a liberar al hombre del despotismo feudal y las monarquías absolutas de derecho divino.

    Los postulados filosóficos, éticos, políticos y religiosos que surgen tienen sus orígenes en las civilizaciones del Mediterráneo: el humanismo de Sócrates, el idealismo de Platón, el universalismo de los estoicos, los valores del cristianismo, la democracia directa practicada en Atenas, los ensayos teóricos sobre modelos perfectos de sociedad: como Utopía de Tomás Moro o La ciudad del sol de Campanella.

    En los gremios medievales también encontramos raíces. Tienen una estructura jerárquica, pero a nivel corporativo gozan de un amplio margen de autonomía para regular sus asuntos sin intervención de los poderes públicos.

    Pero es en los siglos XVIII y XIX cuando el movimiento de liberación de la humanidad empieza adquirir una dimensión sólida. En esta fase histórica se gestará los supuestos teórico-prácticos que en la segunda mitad del siglo XX servirán de base a la concepción autogestionaria.

    Uno de los elementos teóricos ligados intrínsecamente a la Autogestión es el liberalismo. A pesar de que la concepción liberal tiene mucho que ver con el pensamiento y mentalidad burguesa, no hay que olvidar que significó un cambio total contra el feudalismo y el autoritarismo monárquico.

    La época ilustrada defenderá la autonomía individual, la libertad de conciencia y de reunión, la igualdad ante la ley, la inviolabilidad de la persona y los valores que constituyen los Derechos del Hombre . Con las ideas liberales triunfarán las revoluciones democráticas modernas: primero Inglaterra, Francia y los EE.UU., posteriormente los demás países. Los impulsores teóricos-prácticos del movimiento liberal-democrático serán: Locke que afirma que todos los hombres son libres e independientes; Hume, Rousseau que da a la democracia un giro social, Kant que anticipa una ética autónoma afirmando que cada uno puede buscar la felicidad como se le antoje con tal de que no se lo impidan otros .

    La aportación teórica del liberalismo y las primeras revoluciones democráticas son consumadas en el siglo XIX por el surgimiento de ideologías sociales: socialismo (Saint-Simon, Fourier, Owen, Blanc); comunismo (Mably, Morelly, Babeuf, Blanqui, Cabet, Weitling, Marx) o el anarquismo (Proudhon, Bakunin, Kropotkin). Muchos de estos pensadores postulaban una idea de la revolución social y emancipativa contraria con la idea autogestionaria, pero todos subrayaban la defensa del principio de autogobierno social y político de la clase trabajadora como condición imprescindible para la emancipación del género humano. Las ideologías sociales que surgen en el siglo XIX no son un invento teórico, sino una realidad potencialmente contenida en la naturaleza humana. Son una proyección ideal y sistemática de la inclinación del hombre hacia la gestión social.

    La verdadera aportación del movimiento obrero del siglo XIX y parte del XX no consistió en su lucha económica contra la burguesía, sino en la institucionalización y recreación de una serie de valores, en una nueva cultura con unas prácticas organizativas concretas que representaban una ruptura cualitativa con el sistema que les explotaba y anunciaba el surgimiento de una nueva forma de cultura y de ser basada en la libertad, la dignidad, la solidaridad, y el protagonismo o como diríamos hoy la autogestión.

    Este protagonismo encuentra su expresión concreta en la creación de sociedades de resistencia y ayuda mutua, de sindicatos, de cooperativas de consumo y producción, sociedades recreativas, casas del pueblo, escuelas obreras, montepíos laborales, sociedades corales, círculos culturales y, sobre todo, una gran continuidad de periódicos y publicaciones dirigidos y escritos por obreros. La fuerza central de la cultura obrera arrancaba de la idea de que la vida del hombre sólo puede desarrollarse digna, humana e integralmente a partir de formas de organización social.

    Concluyendo, desde la síntesis de estos dos motores teóricos: liberalismo y socialismo se nutre la idea de autogestión. De esta manera la autogestión puede ser definida de la siguiente manera: El pensamiento autogestionario es, en rigor, la síntesis de dos grandes principios: el principio comunitario-socialista y el principio liberal-democrático. Si a la autogestión le quitamos su sustancia socialista, pierde su razón de ser, si quitamos su sustancia democrática, la desnaturalizamos. Y esos dos principios motrices son el reflejo de dos dimensiones antropológicas fundamentales: el instinto individual y el instinto social.

    Una sociedad autogestionaria en la que las estructuras, las colectividades, los grupos,- cualquiera que sea su naturaleza política, económica, social y cultural…, o el marco en que se sitúe, nacional, local, de barrio, de taller, etc- funcionan de manera que la gente que vive en ella esté en condiciones óptimas de conocer los problemas de sus estructuras, colectividades, grupos, etc.y de tener la responsabilidad de solucionarlos, incluída la responsabilidad de decir cuál debe ser su gestión.

    Una sociedad autogestionada , para ser auténtica necesita personas que la autogestionen, es decir , el mayor número posible de hombres y mujeres que disponga de la información para conocer y comprender los problemas planteados a los diversos grupos o colectividades a que pertenecen; que tengan la voluntad de intervenir ellos mismos personalmente en la solución de estos problemas y de tomar responsabilidades efectivas, inclusive las que supongan decisiones.

    Todo esto debe ir acompañado de una formación permanente. Lo que se está jugando es una revolución cultural.

    Hoy día la Autogestión es vista como una utopía. Pero en este sentido debemos llevar a cabo una serie de acciones, soluciones que garantizan que el camino de la autogestión está abierto, como las casas de cultura, acción municipal en la calle, grupos de jóvenes, editoriales, periódicos. Si mantenemos desde un principio una voluntad de Autogestión, debemos remarcar la importancia de la revolución cultural, importante para transformar las estructuras y también el comportamiento entre los hombres.

    3.- ANTECEDENTES AUTOGESTIONARIOS

    Los fenómenos sociales y obreros que han tenido influencia directa en el terreno teórico-práctico de la autogestión son:

    1. Surgimiento del movimiento obrero a lo largo del siglo XIX, desde los sindicatos locales surgidos en Inglaterra hasta la fundación de la Primera Internacional en 1864. La posición estratégica y táctica de sus miembros es claramente gestora como anuncia su lema: La emancipación de los trabajadores tiene que ser obra de los mismos trabajadores.

    2. .- Movimientos cooperativistas surgidos en Inglaterra y otros países europeos a partir de la primera mitad del siglo XIX.

    3. Fundación de colonias socialistas en el Nuevo Mundo, fundamentalmente en EE.UU. inspiradas por Owen, Fourier, Saint-Simon, Cabet y otros representantes teóricos del llamado socialismo utópico.

    4. Surgimiento en la segunda mitad del siglo XIX de los primeros partidos políticos obreros. En Alemania, Francia, Inglaterra y otros países europeos.

    5. Comuna de París (marzo-mayo 1871). La primera práctica autogestionaria moderna.

    6. Aparición del sindicalismo revolucionario latino que conduce al surgimiento de los sindicatos anarcosindicalistas: como la CGT francesa, la CNT española o la FORA argentina. Este sindicalismo libertario anticipa la concepción autogestionaria por la defensa de la acción directa, el federalismo, el antiparlamentarismo y el anticentralismo. Las organizaciones sindicales latinas estaban gestionadas por los propios obreros, los partidos socialdemócratas y socialistas pasaron a ser dominados por intelectuales, abogados, políticos profesionales y funcionarios profesionales.

    7. Movimiento de los Soviets en Rusia, así como el movimiento de los consejos obreros en Italia, Alemania y Hungría, tras la terminación de la Iª Guerra Mundial. Entre los teóricos más importantes del consejismo obrero se encuentra Antonio Gramsci, Karl Korschh, Anton Pannekoek.

    8. El “Guild Socialism”, inspirado por William Morris y el equipo teórico de la revista New Age. Surge en Inglaterra en las primeras décadas del siglo XX. Uno de los teóricos vinculados fue G.D.H. Cole.

    9. Los movimientos antibolcheviques de Kronstadt y Makhno durante la guerra civil de Rusia. Se rebelan contra el poder central. De inspiración autogestionaria era la “llamada oposición obrera” surgida en el partido comunista ruso bajo la dirección de Alejandra Kollontai.

    10. Los Kibbutz isralíes surgidos en la década del 20 como núcleo de la sociedad rural palestina.

    11. Las colectividades libertarias fundadas en el bando republicano durante la guerra civil española.

    La época de entreguerras está dominada por tres fuerzas fundamentales: los partidos socialdemocrátas, los partidos comunistas y los movimientos fascistas, todos hostiles a la idea autogestora. Por eso en este periodo la idea de autogestión se manifiesta en esta dos últimas excepciones: el movimiento colectivista español, plena guerra civil y el de los Kibbutz en Palestina.

    4.- IDEAS-FUERZA DE LA CONCEPCIÓN AUTOGESTIONARIA

    1. Autodeterminación del hombre y del grupo social básico como norma rectora de la sociedad.

    2. Rechazo de los principios de autoridad, jerarquia y elitismo, como símbolo de la vieja sociedad de clases.

    3. Afirmación del principio de igualdad fundamental de todos los hombres y, por tanto, de su derecho a participar en igualdad de condiciones en la dinámica colectiva.

    4. Principio de solidaridad como nexo común fundamental de las relaciones interhumanas e intersociales a todos los niveles.

    5. Colectivización o socialización que no estatalización de los medios de producción como instrumento justo para administrar los recursos económicos de la sociedad.

    6. Creación de un orden autogestionario total.

    Los objetivos principales de la praxis autogestionaria son:

    1. Ámbito laboral: Suprimir el mando del capital en la empresa para sustituirla sobre la base de la gestión colectiva.

    2. Ámbito social: Autodeterminación de la sociedad, el municipio y la administración local frente al centralismo del Estado. Nada es tan contrario al proyecto de una sociedad autogestionada como el “centralismo democrático”, pregonado por Lenin, como el “socialismo de Estado, dictadura aplastante de la burocracia del partido único o la “partidemocracia”. Una sociedad autogestionada es una sociedad pluralista.

    3. Ámbito político: Sustituir las actuales formas de gestión y organización política por un sistema más próximo a la base social para servir a los intereses del hombre y del grupo social. Hay que superar una etapa política decisiva: la conquista del poder político de la dirección del estado o las fuerzas políticas decisivas no sólo a romper con la sociedad neocapitalista, sino a construir las bases políticas sociales, económicas de una sociedad socialista, caracterizada por la Autogestión.

    4. Ámbito cultural: Lucha contra el monopolio ejercido por los “mass media” a través de diversos grupos de presión, desde el estado y el capital privado. Ello exige la descomercialización de la cultura.

    5.- ¿POR QUÉ HOY ES IMPORTANTE LA AUTOGESTIÓN?

    El principio de autogestión cristaliza en las sociedades enriquecidas por tres motivos fundamentales:
    1. La crisis de valores surgidas tras la Segunda Guerra Mundial.

    2. La impotencia de los partidos políticos y sindicatos para superar las contradicciones de empobrecimiento que genera el sistema neocapitalista.

    3. La falta de confianza hacia el modelo de socialismo estatista.

    La autogestión nace al margen del movimiento socialista-comunista ortodoxo. La bandera de la autogestión no fue levantada en Francia por la CGT o los partidos comunistas o socialistas, sino por un sindicato de origen cristiano como la CFDT (Confederación Francesa Democrática del Trabajo). El 16 de mayo de 1968 la CFDT utilizó por primera vez la palabra autogestión, aunque el término ya había sido debatido anteriormente. En Bélgica y Holanda fueron también sindicatos y partidos cristianos los que reivindicaron la autogestión. En España, aparte de la vieja CNT, la autogestión fue elevada a programa por un sindicato de poca fuerza como USO (Unión Sindical Obrera).

    El movimiento autogestionario fue desde el primer momento un intento de salirse de las vías ideológicas tradicionales y crear unas plataformas de acción social que recogiera los valores del movimiento obrero sin caer en los exclusivismos dogmáticos de la izquierda oficial.

    Un sector sociológico que ha querido impulsar la autogestión han sido los estudiantes. Es significativo en los años 60 el movimiento antiautoritario puesto en marcha por estudiantes de universidades europeas y americanas: Berkeley, Berlín, Francfort, Nanterre, México… fue una reacción contra el sistema capitalista y contra las propias organizaciones sindicales y políticas de izquierda.

    Actualmente, la sociedad postindustrial está demandando modelos nuevos de organización social. Las viejas estructuras burocráticas, centralizadas ya no sirven. La mayor complejidad de las relaciones humanas, la necesidad de una mayor flexibilidad operativa, interdependencia de los distintos niveles funcionales y geográficos, el pluralismo y la diversidad de pensamiento y estructuras exigen un cambio en los modelos organizativos.

    La combinación entre libertad autonomía del individuo y solidaridad es el reto histórico filosófico del futuro en una época de transición de la civilización industrial, hija de la Ilustración a una época postindustrial, tecnológica que ofrece unas posibilidades de autonomía tremendas pero a la vez graves riesgos de totalitarismo.

    El viejo reto individuo-sociedad debe plantearse de nuevo pero no olvidando la experiencia histórica especialmente de los dos últimos siglos.

    6.- PRIMEROS PASOS PARA EL ESTUDIO DE LA AUTOGESTIÓN

    Los primeros pasos que se dieron a nivel de investigación teórico sobre el estudio de la Autogestión fueron:

    · La revista Autogestion el Socialisme, de Paris. Está vinculada a la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales, y al Centre internacional de coordination des recherches sur l´autogestion en Paris. La revista aparece trimestralmente desde diciembre de 1966. De orientación marxista.

    · En Francia, desde 1973 en las factorías LIP. A finales de 1978 un grupo de militantes del partido Socialista creó el Centre d´iniciatives et de recherches pour le socialisme autogestionnaire. (CIRSA)

    · En España, el profesor Antonio Colomer Viadel organizó en la década del 70 las I y II jornadas de Autogestión en Valencia. Con el régimen franquista se comenzó a discutir abiertamente sobre el término. El profesor Colomer dirige el “Instituto Intercultural para la Autogestión y la acción comunal”.

    · La primera publicación propiamente autogestionaria fue editada por la editorial ZYX, S.A. cuyo presidente era Julián Gómez del Castillo, con el título Autogestión Obrera. Desde 1980 hasta la actualidad es el responsable de publicaciones de la editorial Voz de los sin Voz, cuyo sostenimiento y principio de la editorial es claramente autogestionaria.

    · En Norteamérica , el movimiento autogestionario es de carácter moderado, más atento a las mejoras inmediatas y microscópicas.
    En 1973 se crea la Association for Self-Management. La Universidad de Cornell ha organizado varios congresos internacionales sobre el tema de la autogestión.

    · En Iberoamérica, en 1978 se creó en Lima (Perú), por iniciativa de Santiago Roca un “Consejo Latinoamericano para la Autogestión”. En enero de 1979 inició la publicación de un Boletín como órgano de información.

    A nivel internacional, en la década de los 70 se organizaron diversos congresos y encuentros para la profundización del movimiento autogestionario:

    · En diciembre de 1972, en Dubrovnik (Yugoslavia). Primera Conferencia Internacional de Sociólogos sobre la Autogestión y la Participación con asistencia de 203 congresistas procedentes de 24 países.

    · Del 6 al 10 de Septiembre de 1977 se celebra en París la “Segunda Conferencia Internacional sobre la participación, el control obrero y la autogestión” organizado por el Groupe d´etude de l´autogestion (GEA). Coincidiendo con este congreso se celebró la primera asamblea del Centre international de coordination desrecherches sur l´autogestion, fundado en 1976 por el grupo GEA. En junio de 1978 se celebró en Atlanta la Cuarta Conferencia Internacional de la Association for Self-Management.

    · En agosto de 1978, en Uppsale (Suecia), el IX Congreso Mundial de Sociología creó un Comité permanente sobre autogestión.

    En octubre de 1978, el Centro Interuniversitario de Dubrovnik organizó la Primera Conferencia Intercional sobre la economía de la autogestion en donde se fundó la International Association for Economics of Self Management, con sede en Yugoslavia.

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    (Este libro ofrece un ensayo bibliográfico de gran importancia. Parte de la bibliografía que se publicó en “Archives Internationales de la cooperation et du Développment de Sociologie, nº 22, diciembre de 1967. Aparece una clasificación en Bibliografías generales, libros y folletos, periódicos y revistas, trabajos no publicados, obras recientes, estudios en curso. Señala los centros donde se encuentra parte del material: Instituto de Hª Social de Amsterdam, Archivo Municipal de Barcelona, BDIC, IFHS, Biblioteca Saint Geneviére de París, Archivos militares de Salamanca, Archivos privados)
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