VAJRAYANA EL TERCER GIRO DE LA RUEDA

VAJRAYANA

EL TERCER GIRO DE LA RUEDA
El tercer dharmachakra o “giro de la rueda de la doctrina” tuvo lugar en Sri Lanka.

Buddha enseñó que todo es mente, y que el error, llamado avidya o marigpa, comprende el creer que existe un mundo externo a la experiencia de la mente humana.

LA VÍA PROFUNDA

Vasubandhu, el vigésimo séptimo maestro, hermano de Asanga, fundador de la escuela Yogacara en India, refinó la tercera rueda presentando la esencia del camino Solo-Mente (Chittamatra).

Los fenómenos de nuestra experiencia, en tanto que la verdad relativa signada por el error, son ilusorios en el sentido de ser sólo representación o información, ya que no hay nada sino mente o conciencia, y en el sentido de ser dependientes en tanto
que están condicionados (sámskrita) por otros factores.

¿HAY ENTONCES DOS MUNDOS? Imagina que hay una caja invisible sin fondo

Imagina que está llena de burbujas invisibles y, por una fuerza desconocida, hay una selección de algunas burbujas. Imagina que una propiedad de la fuerza percibe, no burbujas, sino nubes. Esto es como nuestra discriminación. Imagina que esta fuerza, por otra propiedad, ve castillos, no nubes, y piensa que los castillos son reales. Esto es nuestra percepción de la Dualidad. ¿Hay dos mundos: Uno de burbujas invisibles y otro de castillos?

Claro que no! pero, ¡Claro que sí!

Las enseñanzas Tántricas del Buddhismo (Vajrayana) son sumamente sagradas y, en cierto sentido, inaccesibles. Los practicantes Tántricos del pasado dedicaron un enorme esfuerzo y energía al estudio del Tantra. Para comprender el fenómeno del Tantra, o la conciencia Tántrica, es preciso tener claro que no hablamos del Tantra como vago proceso espiritual.

El Tantra, o Buddhismo Vajrayana, no sólo es sumamente preciso, sino único.

El Tantra debe estudiarse desde un punto de vista espiritual y personal, en un sentido muy exacto, considerando lo que la tradición Tántrica puede ofrecer a los seres sensitivos.

Dado que la continuidad del Tantra se basa en la experiencia personal, debemos comprender a la persona (aparente) que es el objeto de dicha experiencia.
¿Quién o qué es?

¿QUÉ ES EL TANTRA?

La palabra “Tantra” (gyú. Tib.) significa “continuidad”

Hay un hilo continuo a lo largo del camino Buddhista, que es nuestra experiencia
personal y nuestra dedicación a las enseñanzas Búddhicas.

Solemos pensar en un hilo como algo que empieza en algún lugar,
pero según las enseñanzas Buddhistas, dicho hilo no tiene principio y, por consiguiente, es CONTINUIDAD.
En realidad, el hilo en cuestión ni siguiera existe, pero al mismo tiempo es continuo.

Por supuesto, este hilo ha pasado por el vehículo Theravadin.
Por consiguiente, el Theravadin también es Tántrico.
Es así porque en las experiencias importantes del Theravadin hay ausencia ded yo y de Dios.

Esto es un punto de gran importancia.

Cuando nos percatamos de que no hay ningún ente ni personalidad individual que perciba entes externos, se abre la situación.

Nos limitamos a examinar quiénes somos ( y a entender que no somos nadie).

¿Cómo es eso posible? Tengo un nombre. Tengo un cuerpo.
Duermo. Vivo mi vida. Visto ropa.

Pero ésa es precisamente la esencia de la cuestión.

Si no utilizamos dichos puntos de referencia como nuestro nombre o nuestra ropa,
si dejamos de decir “yo como, yo duermo, yo hago tal o cual cosa”, aparece una gran laguna.

En la tradición Buddhista, el descubrimiento de la inexistencia, o ausencia del yo, no tiene nada que ver con la destrucción de puntos de referencia relativos. Tanto si intentamos mantenerlos como destruirlos, el problema sigue siendo el mismo.

El enfoque Buddhista consiste en no utilizar en absoluto ningún punto de referencia; en mirarnos directamente a nosotros mismos, sin ningún punto de referencia; podría decirse incluso, sin siquiera mirar.

Intentamos encontrarnos a nosotros mismos, pero no somos capaces de lograrlo, y nos sentimos enormemente torpes y pesados. Algo nos molesta, pero no podemos determinar exactamente de que se trata.
Sin embargo, si lo miramos con humor, empezamos a descubrir que incluso la torpeza, la falta de inspiración, la solidez y la confusión danzan incesantemente.

Necesitamos desarrollar un sentido de alegría y danzar, en lugar de limitarnos a intentar sentirnos mejor.

En dicho momento, podríamos empezar a relacionarnos finalmente con la ambigüedad.

En la tradición Tántrica, el descubrimiento de la ambigüedad se denomina “descubrimiento de la silaba semilla”.

Esta experiencia es un experiencia personal, no una experiencia analítica.

¿Qué es la silaba semilla?

Es la ambigüedad cuando se convierte en punto de partida, en lugar de fuente de problemas.

Pero ni la forma ni la esencia demuestran la existencia de energía,
ni la energía demuestra la existencia de la forma.

Ésto es donde las enseñanzas profundas comienzan.

Bhavasankrantiparikatha
La inexistencia no surge de la existencia, tampoco surge de la inexistencia. La existencia siempre surge. La existencia es una ilusión, cual una flor nacida en el espacio.

Al ser los dharmas semejantes al espacio, las otras cosas son semejantes al espacio;
por eso todo es semejante al espacio; por eso el nacimiento es inexistente.

No existiendo la acción con ser propio, la causa no existe, el efecto no existe;
todas estas cosas no existen; el mundo no existe.

¿Cómo surgiría algo de algo que no ha surgido? El mundo no ha surgido en un principio y por nadie ha sido creado. Es como la ciudad del león que se ve en la luna. El hombre transmigra en un mundo miserable, irreal.

El mundo surge de la imaginación, la imaginación surge de la mente;
la mente depende del cuerpo; por eso se investiga el cuerpo.

El cuerpo es vacío; la sensación carece de ser propio; la percepción no existe; la volición es inexistente; por no tener surgimiento, no existen ni la mente ni los contenidos mentales. Por eso el cuerpo es algo imaginado, carente de sustancialidad.

La mente no existe, los dharmas no existen, El cuerpo no existe, los dominios son inexistentes. Este es el camino de la no-dualidad mostrado por los que conocen la realidad.

Todo esto carece de fundamento; se ha enseñado que carece de fundamento; haciendo carente de fundamento a la mente, surge lo carente de fundamento.

Consagrándose a la limosna, la disciplina moral, la paciencia, la energía, la meditación etcétera, en poco tiempo, alcanza uno la suprema iluminación.

Estableciéndose en el upaya y en el conocimiento, debe uno amar a todos los seres;
no hay duda de que así se obtiene rápidamente la omnisciencia.

Todas las cosas son sólo nombre, se encuentran sólo en el pensamiento separadas de la palabra; lo que ella designa no existe.

Todos los dharmas carecen de nombre; es plenamente evidente que son insustanciales. Estos dharmas totalmente inexistentes han surgido por completo, gracias a la imaginación, el mismo pensamiento, por el cual se considera que son vacíos.

El Soporte de las Enseñanzas del Vajrayana
Para las personas con represión del intelecto:
tener confianza en la ley de causa y efecto.

Para las personas de intelecto normal:
reconocer, tanto dentro como fuera de uno mismo, el obrar de la ley de opuestos.

Para las personas de intelecto superior:
tener una completa comprensión de la inseparabilidad del conocedor, el objeto del conocimiento, y el acto de conocer.

El Soporte de las Prácticas Espirituales del Vajrayana
Para las personas con represión del intelecto:
vivir en estricta conformidad con la ley de causa y efecto.

Para las personas de intelecto normal:
contemplar todas las cosas objetivas como si fueran imágenes vistas en un sueño o producidas por arte de magia.

Para las personas de intelecto superior:
abstenerse de todos los deseos y acciones mundanos, considerando todas las cosas sangsáricas como no existentes.

Para los tres grados de intelecto, la mejor indicación del progreso espiritual es la gradual disminución de las pasiones oscurecedoras y el desprendimiento.