Pedro Rodea El libro de las contemplaciones

Pedro Rodea

Nuestra verdadera vocación está en escuchar el signum de la Verdad…˜ El signum de la Verdad está siempre con nosotros…˜ Nosotros debemos entrar en el jardín del divino descontento de nosotros mismos…˜ Y si nosotros no entramos consintiendo…˜ somos introducidos en él sin que sepamos cómo…˜ ¿Por qué juega la Verdad con nosotros…˜ a parecer que ella está oculta…˜ a parecer que ella es difícil de alcanzar?…˜ Yo no lo s酘 Inteligiblemente es un misterio…˜ racionalmente es un desafío…˜ Pero amorosamente es una absoluta conformidad…˜ Todo lo más que alcanzo a ver…˜ es que yo era como si yo estuviera muerto…˜ y el amor de la Verdad me ha resucitado…˜
¿Cómo fue el comienzo?…˜ Esta Luz venía de la obscuridad e ignorancia natales…˜ Repentinamente…˜ en mi adolescencia…˜ lágrimas brotaban de mis ojos sin saber por qué?…˜ Sin saber por qué era un estado punzante…˜ debido a que había en mí una sed profunda de explicación…˜ Yo quería saber por qu酘 debido a qué esto era as텘 Yo quería saber ese “esto se debe a esto” que todos buscamos cuando no sabemos qué nos pasa…˜ Pero yo no tenía la respuesta…˜ Lo más parecido a una respuesta que yo encontr酘 era la doctrina religiosa…˜ Hubo una gran conversión…˜ una gran recesión de todo cuanto en el mundo y en mí mismo se había revelado completamente insuficiente para dar razón y respuesta al profundo pesar que atenazaba mi corazón…˜
Casi de inmediato leí sobre lo que es llamado la Liberación…˜ Mi comprensión se inflamó de gozo…˜ Era como entrar en un jardín inconocido dentro de un jardín…˜ Yo no hacia nada…˜ Lo signos venían a mí como una nube de flechas a su blanco…˜ Y yo cada vez sabía menos qué me estaba ocurriendo…˜ Si tengo que regresar al comienzo del conocimiento en m텘 sólo veo que el conocimiento en mí sabía que no sabía…˜ Mi mente era absolutamente incapaz de comprender qué me estaba ocurriendo…˜ Sólo un intenso descontento…˜ un doloroso desasosiego…˜ No vayáis a creer que este intenso descontento ha cesado…˜ no vayáis a creer que el doloroso desasosiego se ha aplacado…˜ Yo no he encontrado la respuesta que ya me hacía en mi más temprana adolescencia…˜ Yo no he sido dejado en paz…˜ ¿Cómo llamarlo?…˜ Las palabras no son lo que ellas nombran…˜ Pero a lo que más se parece es a lo que llaman amor…˜ Un amor que sabe que ama pero no sabe qu酘 Cuán misterioso…˜ cuán indescriptiblemente prodigioso…˜ Los signos siguen viniendo a mí como flechas a su blanco…˜ Es absolutamente imposible eludirlos…˜ Lo más sorprendente es que he llegado a amar indescriptiblemente este estado de ser así flechado…˜ ¿Sabéis?…˜ Un cuerpo-mente-y-alma-y-espíritu…˜ lo que cada uno de nosotros cree ser…˜ es exactamente como un cadáver…˜ Por él mismo no tiene vida…˜ Él es el blanco donde una indefinidad de flechas vienen a clavarse…˜ y a cada impacto una pregunta…˜ un anhelo…˜ un divino descontento…˜ un irrefrenable desasosiego…˜ A cada signum un responsum…˜ Hay una tensión máxima…˜ Tensado este cuerpo-mente-alma-y-espíritu…˜ como una piel tensa puesta a secar al sol…˜ Él es tensado…˜ y yo sigo sin saber cómo…˜ Es un misterio por encima de toda comprensión…˜ Es un misterio cuya respuesta es aceptarlo completamente misterioso…˜ eternamente misterioso…˜ Es un misterio de amor…˜ donde…˜ aunque yo parezco amar indescriptiblemente…˜ la realidad es que soy hecho amar como yo no sé y lo que yo no s酘
El jardín donde fui forzado a entrar en mi adolescencia es el jardín de la premonición…˜ Yo fui promovido…˜ no es yo quien se movió…˜ Yo fui conmovido…˜ no es yo quien quiso…˜ Fue un querer otro que mi querer el que quiso que yo entrara en el jardín de la preciosa tensión…˜ Desde entonces no descanso ni quiero…˜ Mi descanso es no descansar siguiendo el rastro…˜ como hipnotizado…˜ como hechizado…˜ Es una atracción irresistible…˜ incontenible…˜ bellísima…˜