Arwen

Arwen era una princesa élfica, hija de Elrond Medio elfo y de la Reina Celebrían. Los elfos la llamaban Estrella de la Tarde y los Hombres, Undómiel o Doncella del Crepúsculo. Nace en el año 241 de la Tercera Edad del Sol. Su madre, en un viaje hacia Lothlórien, recibió una herida envenenada en 2509. Un año más tarde y perdidas las ganas de seguir viviendo, la Reina Celebrían abandonó la Tierra Media y zarpó rumbo a las Tierras Imperecederas… La inconmensurable belleza de Arwen recordaba a la de la mítica Luthien, una princesa élfica que nació durante las Edades de las Estrellas y que fue considerada la doncella más hermosa de todas las razas. Arwen tenía los cabellos oscuros, los brazos blancos y su rostro claro era terso y sin defecto alguno. Su hermosa mirada revelaba conocimiento y sabiduría. Durante tres mil años vivió en perfecta armonía. Solía residir en Lothlórien, aunque esporádicamente visitaba a su padre Elrond Medio elfo en Rivendel. En 2951, en una de sus visitas a su padre, conoció a Aragorn, cuando éste tan sólo tenía 20 años. La bella Arwen quedó absolutamente enamorada del heredero de los reinos dúnedain. Y lo mismo le sucedió a Aragorn. Pasó el tiempo y treinta años después de su primer encuentro, volvieron a verse en Lothlórien. Fue entonces cuando se prometieron, pero Arwen era una Elfa inmortal y él un Humano mortal, ella deberia decidir entre la vida mortal al lado de Aragorn, lo que significaria no volver a ver a sus padre, o partir con su padre a los puertos grises cuando este abandonara la Tierra Media, una decision que sería la más importante de su vida.