Gandalf

Gandalf fue un gran Mago de la Tierra Media. En las Tierras Imperecederas, era un espíritu ainur: el Maia Olórin, que habitaba en los jardines de Lórien, el Señor de los Sueños. Alrededor del año 1000 de la Tercera Edad del Sol, fue elegido para ser uno de los cinco Istari, Magos de gran poder, enviados a la Tierra Media para combatir el Mal y ayudar a los hombres, elfos y enanos. Los hombres lo llamaban Gandalf el Gris y, como estuvo siempre viajando por toda la Tierra Media, los elfos le pusieron el alias de Mithrandir, el “peregrino gris”. Su aspecto era el de un sabio anciano, con larga barba y cejas pobladas. Solía ir vestido de gris, con una gran capa y un sombrero puntiagudo y nunca se separaba de su poderoso bastón. Casi nunca revelaba lo que pensaba, siempre hablaba lo justo y muchas veces parecía estar de mal humor. A pesar de ello era muy querido y admirado por todos, y hasta aquellos que le temían se maravillaban con sus fuegos de artificio, aunque en Rohan se le conociera como “Cuervo de la Tempestad”, por aparecer siempre en los peores momentos o, según se mire, aparecer en el lugar adecuado en el momento adecuado. Saruman el Blanco, era el jefe del Concilio de los Magos por ser el más versado en los poderes del malvado Sauron. Sin embargo, algunos pensaban que Gandalf era más adecuado para esta tarea por ser el más sabio. Gandalf era miembro del Concilio y su corazón siempre estuvo cerca de los hobbits, a quienes conocía y apreciaba. A su llegada a la Tierra Media, Círdan “Señor elfo de los Puertos Grises” le dio Narya, el “Anillo de Fuego” y, durante más de dos mil años, Gandalf trabajó contra los poderes del Mal. Entre sus hazañas más notables antes de la época de la Guerra del Anillo estuvo su viaje junto a Bilbo y trece enanos en la Misión de la Montaña Solitaria. Durante esta misión, que trajo la muerte de Smaug el Dragón, Gandalf consiguió la espada Glamdring y Bilbo “tomó prestado” un misterioso anillo. Al principio, Gandalf no pensó en el anillo encontrado por Bilbo, pero tras investigar y recorrer muchas millas junto a Aragorn, se tropezaron con Gollum, la criatura que había tenido el Anillo antes que Bilbo. Entonces Gandalf ató cabos y descubrió que se trataba del Anillo Único. Quedó confirmado cuando leyeron las palabras que Sauron había grabado en la poderosa joya: “Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las Tinieblas”. Los poderes del Anillo acabaron provocando la mayor y más importante de sus misiones. En 3018, Gandalf fue a ver a Frodo e inició la Misión del Anillo. En Rivendel, tras el Concilio de Elrond, pasó a formar parte de la Comunidad del Anillo y se convirtió en su guía y consejero a través de muchos peligros hasta que cayo en el puente de Kazad-dûm; pero este no seria el final para tan gran mago, despues de haber vencido al fuego y a la muerte regresa para ayudar al resto de la compañia, a vencer al Señor Oscuro Sauron.