Cantares mayas de Dzitbalché (fragmento)
Cantar 4
Vamos al recibimiento de la flor
Alegría
cantamos
porque vamos
al Recibimiento de la Flor.
Todas las mujeres
mozas,
[tienen en] pura risa
y risa
sus rostros, en tanto que saltan
sus corazones
en el seno de sus pechos.
¿Por qué causa?
Porque saben
que es porque darán
su virginidad femenil
a quienes ellas aman.
¡Cantad La Flor!
Os ayudarán (acompañarán)
el Nacom y el
gran Señor Ah Kulel
presentes en el cadalso.
El Ah Kulel canta:
“Vámonos, vámonos
a poner nuestras voluntades
ante la Virgen
la Bella Virgen
y Señora
la Flor de las Mozas
que está en su alto cadalso,
la señora . . .
Suhuy Kaak.
Asimismo [ante] la Bella
X Kanleox
y [ante] la Bella X Z
oot y la Bella
Señora Virgen
X T’oot’ much.
Ellas son las que dan el Bien
a la Vida aquí sobre
la Región, aquí sobre
la Sabana y a la redonda
aquí en la Sierra.
Vamos, vamos, vámonos
jóvenes; así
daremos perfecto regocijo
aquí en Dzitil
Piich, Dzitil Balche.
Cantar 5
Hva-Paach-oob
Se ha hecho muy necesario
que sea medida la cuen-
ta de cuántos
años o katunes
de tiempo han pasado
del tiempo desde cuando [existieron] aquí
en estos poblados, los
grandes y poderosos
hombres, aquéllos
que alzaron los muros
de los antiguos poblados,
que ahora miramos aquí
en la Provincia de la Sabana;
todos esos poblados
esparcidos sobre
la tierra que ahora
miramos posados [sus edificios]
aquí y allá, sobre
altos cerros.
Lo que signifique
aquí en los poblados, damos;
el significado,
el cual vemos hoy,
y lo que sabemos
porque día
a día vemos
en medio de los cielos
la señal de lo que
nos fue dicho por
los hombres antiguos
hombres de aquí
de nuestros pueblos,
de aquí de nuestra tierra. Damos
lo cierto de nuestra intención
para que se pueda
leer lo que
hay en la faz del
cielo al entrar la
noche, así desde
el horizonte hasta el meridiano.
Así pues se in-
clina. . .
Cantar 7
Kay Nicté
Canto de la flor
La bellísima luna
se ha alzado sobre el bosque;
va encendiéndose
en medio de los cielos
donde queda en suspenso
para alumbrar sobre
la tierra, todo el bosque.
Dulcemente viene el aire y su perfume
y su perfume
Ha llegado en medio
del cielo; resplandece
su luz sobre
todas las cosas. Hay
alegría en todo
buen hombre.
Hemos llegado adentro
del interior del bosque donde
nadie
lo que hemos venido a hacer.
Hemos traído la flor de la Plumería
la flor del chucum, la flor
del jazmín canino, la flor de. . .
Trajimos el copal, la rastrera cañita ziit,
así como la concha de la tortuga terrestre.
Asimismo el nuevo polvo de calcita
dura y el nuevo
hilo de algodón para hilar; la nueva jícara
y el grande y fino pedernal;
la nueva pesa;
la nueva tarea de hilado;
el presente del pavo;
nuevo calzado,
todo nuevo,
inclusive las bandas que atan
nuestras cabelleras para
tocarnos con el nenúfar;
igualmente el zumbador
caracol y la ancia-
na [maestra]. Ya, ya
estamos en el corazón del bosque,
a orillas de la poza en la roca,
a esperar
que surja la bella
estrella que humea sobre
el bosque. Quitaos
vuestras ropas, desatad
vuestras cabelleras;
quedaos como
llegasteis aquí
sobre el mundo,
vírgenes, mu-
jeres mozas. .
Cantar 12
El apagamiento del anciano sobre el monte
Declina el sol en las faldas del cielo al po-
niente; [suenan] el tunkul, el caracol y
el zacatán y se sopla la cantadora
jícara. Se seleccionan todos. . .
Han venido. Después, saltando
van para llegarse ante
el popolna [donde está] el Ahau Can.
Allí también están el Holpoop y
los Chaques, así como el Señor Ah Ku-
lel y sus ayudantes.
Han llegado los músicos-cantantes,
los farsantes, bailarines
contorsionistas, saltarines
y los corcovados y los espectadores.
Todas las personas han venido en
pos del Señor Ahau Can a la di-
versión que se hará en medio
de la plaza de nuestro pueblo.
Al comenzar a penetrar el sol
en las faldas de la superficie del cielo, es el momento conveniente
para comenzar. . .
. . . . . . copal . . . . . .
El Señor del Cielo recibirá el humo
del fuego para escocer el rostro
del Señor Sol. Vámonos, vamos al tronco de la Ceiba;
vamos a poner el trueque-ofrenda
para el nuevo año. Ya,
ya han pasado los dolorosos días.
Vamos a reunirnos
en el pueblo; vamos al oriente del pueblo a colocar
la columna de madera del Viejo Recibidor del Fuego
sobre el cerro. Traed
todas las cosas nuevas;
tirad todas las cosas
viejas. El Señor Dios ha
concedido que pasemos los malos
días aquí en el pueblo, porque
van a venir otros días
otros uinales, otros años
otro katún, para
que venga a completarse una
42. veintena de años para el ka-
tún. Vamos a poner
nueva piedra de término (de año) a la puerta
del pueblo. Busquemos una blanca
piedra para indicar
que otro año ha pasado. . .
Cantar 15
Cantar sin titulo II
Poneos vuestras bellas ropas;
ha llegado el día de la alegría;
peinad la maraña de vuestra cabellera;
poneos la más bella
de vuestras ropas; poneos vuestro bello calzado;
colgad vuestros grandes
pendientes en los pendientes de vuestras orejas; poneos
buena toca; poned los galardones
de vuestra bella garganta; poned lo que enroscáis y
reluce en la parte rolliza de vuestros brazos.
Preciso es que seáis vista
cómo sois bella cual
ninguna, aquí en el asiento
de Dzitbalché, pueblo. Os amo
bella Señora. Por esto
quiero que seais vista en verdad
muy bella, porque
habréis de pareceros a la humeante
estrella; porque os deseen hasta
la luna y las flores de los campos.
21. Pura y blanca blanca es vuestra ropa, doncella.
Id a dar la alegría de vuestra risa;
poned bondad en vuestro corazón, porque hoy
es el momento de la alegría de todos los hombres
que ponen su bondad en vos.