EL NÉCTAR DE LOS PIES DEL MAESTRO

EL NÉCTAR
DE LOS PIES DEL SEÑOR

Conversaciones con Srî Nisargadatta Maharaj
Enero – Noviembre de 1980

EL NÉCTAR
DE LOS PIES DEL SEÑOR

Sri Nisargadatta Maharaj nació en Bombay en 1897. Sus padres, que le dieron el nombre de Maruti, tenían una pequeña granja en la aldea de Kandalgaon y fue allí donde pasó sus primeros años. En 1924 contrajo matrimonio, haciéndose más tarde comerciante de cigarrillos en Bombay donde él y su esposa formaron una familia. Desde la temprana infancia había mostrado un agudo interés en los asuntos espiritua-les, y sus conversaciones con hombres de santidad aguzaron su mente inquisitiva y encendieron en él un fuego espiritual. A la edad de 34 años encontró a su Gurú y tres años más tarde se realizó a sí mismo, tomando el nombre de Nisargadatta. Continuó viviendo la vida de un comerciante indio ordinario pero sus enseñanzas, que expuso en su obra maestra I Am That  y que están arraigadas en la antigua tradición upanis-hádica, constituyen una significativa ruptura filosófica con el pensamiento contem-poráneo. Hasta su muerte en 1981, devotos de todo el mundo han viajado para oír el mensaje único de Sri Nisargadatta Maharaj.

Si se obtiene y saborea el néctar de los pies del Señor, el charam-amrita, la mente puede ser conquistada. Esto significa que la mente ya no tendrá ningún poder sobre nosotros; su dominio, impuesto sobre nosotros desde la infancia, ya no nos oprimi-rá…
¿Pero cómo puede alcanzarse un tal estado? Sólo si uno acepta totalmente el co-nocimiento «yo soy» como uno mismo, con plena convicción y fe, y cree firmemente en el dicho yo soy eso por lo que sé que «yo soy». Este conocimiento «yo soy» es el charam-amrita . ¿Por qué se le llama amrita—el néctar? Porque… al beber el néctar, uno deviene inmortal. Así, un verdadero devoto, morando en el conocimiento «yo soy», transciende la experiencia de la muerte y alcanza la inmortalidad.

Sri Nisargadatta Maharaj

Exponer y propagar conceptos es simple. Pero abandonar todos los conceptos es difícil y raro.
Sri Nisargadatta Maharaj

PRÓLOGO

Siempre que llegan discursos «nuevos» de un sabio auténtico, se tornan en las manos de los entusiastas en una «senda», una «vía», un «método», una «disciplina» más ?brevemente, en el ultimísimo medio de liberación de sí mismo. No hay que sorprenderse de que tanto gurús como yogas estén sujetos a altibajos; vienen y van.
Lo que distingue a Sri Nisargadatta Maharaj es que «su» vía, el âtma-yoga, no se ofrece como la mejor vía entre otras vías. Más bien, nos recuerda la esencia del yoga mismo. Esto requiere la más absoluta pausa, no sea que intentemos ir más allá cuan-do todavía no hemos comenzado. Lo mismo que la esencia de una cosa no es la cosa manifiesta misma (por ejemplo, la esencia del yoga no es su práctica manifiesta), así, análogamente, Maharaj no habría acogido bien que se le considerara como un ser distinguido entre otros seres. Esta postura choca con nuestro pensamiento ordinario. Sin embargo, si en lugar de echarse atrás ante esta aparente ininteligibilidad, acepta-mos su invitación a indagar en el corazón de las cosas con nuestra mente, pero según «su» manera no-ordinaria, con el tiempo tendremos una disposición bien establecida para el âtma-yoga, el yoga esencial de la indagación de sí mismo. Y esto es lo que Maharaj nos pide vehementemente que hagamos.
La esencia del yoga es dejar que la Realidad se realice. Dejar que algo sea no es hacer o emprender algo. Yo no puedo comprender lo que Maharaj me pide que com-prenda si comienzo generando nuevos conceptos, recordando los viejos o manipu-lándome a mí mismo o a los demás. ¿Qué queda entonces? Estas transcripciones son suficientes en sí mismas para aclarar completamente esta cuestión y su respuesta. Este prefacio no es un intento de parafrasearlas, sino de sugerir muy brevemente al-gunas perspectivas que podrían resultar útiles a la hora de estudiarlas.
La vida ordinaria vivida a la manera ordinaria se vive dentro de un conflicto de motivos. La visión y la práctica en la carrera personal de uno no se armonizan entre sí. El yoga auténtico permite que coincidan. Desde el punto de vista de la visión, Maharaj ofrece una definición del sí mismo que es a la vez filosóficamente profunda y espiritualmente exacta: «Yo soy eso por lo que yo sé que “yo soy”». Esto sitúa al sí mismo en la fuente más bien que en el estuario de los conceptos y del lenguaje, y darse cuenta de ello aporta silencio a la mente y libera de la incomprensión de sí mismo.
Desde el punto de vista de la práctica, ámbito general del yoga, el asunto es mu-cho más refractario al lenguaje. Esto se debe a que, como dice el sabio, «Usted acep-ta un concepto y se detiene en él. Así, su progreso espiritual se estanca en el nivel conceptual». Es precisamente esto lo que sabotea la meditación, a saber, aferrarse a un concepto. De ahí el consejo «… simplemente sea, no haga nada… No hay que hacer nada. Entonces todos sus enigmas se resolverán y se disolverán». Es la intui-ción supra-relacional del «yo soy» primordial lo que descubre la meditación auténti-ca.
Finalmente ¿«dónde» se realiza y se tiene esta intuición? En la frontera de la eseidad y no eseidad, precisamente donde el intelecto «se sumerge». Aquí, Maharaj nos introduce al campo del auténtico yoga y revela su genuina combatividad espiri-tual. Hagamos una pausa momentáneamente en esta frontera, aunque sólo sea con-ceptualmente. Por una parte el sabio dice «El mundo es experimental pero “Usted”, lo Absoluto, es no experimental». Por otra, «Esta experiencia “usted es” ha venido como una fiebre. ¿Cómo y por qué ha venido esta fiebre?, para esto no hay ninguna explicación o razón».
Dada su enseñanza en conjunto, Maharaj no deja este fenómeno tan sumariamen-te. No puede hacerlo si quiere alegar de hecho una «frontera de la eseidad y la no eseidad» a la que llama maha-yoga (cf. Bhagavad Gîtâ 2:16). En esta frontera, inter-sección entre lo Absoluto y lo fenoménico, es «donde» se descubre la Realidad. Ver-daderamente, en el sentido absoluto no hay ningún modo de saber por qué ha venido esta fiebre «usted es», como tampoco lo hay de saber por qué debe haber algo y no más bien nada. Pero no es verdadero relativamente, puesto que sin la posibilidad de la ilusión no hay ninguna condición para la iluminación. «La negativa a ver la ser-piente en la soga es la condición necesaria para ver la soga» (es decir, la soga como soga). En esta afirmación, proveniente de I Am That, Maharaj clarifica el estatuto de la «frontera» y afirma en efecto el papel de la serpiente o de mâyâ (la ilusión) en el despertar de sí mismo. Cuán bellamente evita su enseñanza la presunción de un asal-to directo a la Realidad, como si la Realidad fuera una experiencia, y cuán bellamen-te evita también la insensata identificación de sí mismo con los fenómenos.
Que uno mismo llegue a estabilizarse en esa «frontera» entraña coraje y perseve-rancia. El sabio declara en I Am That: «Yo no necesito convicciones, yo vivo de co-raje. El coraje es mi esencia, que es amor de vida. Yo estoy libre de recuerdos y de previsiones, desinteresado de lo que soy y lo que no soy. Yo no soy adicto a las auto-descripciones, soham y brahmasmi («Yo soy Él», «Yo soy lo Supremo»); éstos no son de ninguna utilidad para mí, yo tengo el coraje de no ser nada y de ver el mundo como es: nada. ¡Suena simple, pero inténtelo!».
Estas conversaciones apuntan a esa profundidad luminosa que se encuentra detrás del pensamiento y del lenguaje, pero se requieren palabras para hacerlo. En conse-cuencia, con una gratitud innacida e inmortal damos gracias a Sri Nisargadatta Maha-raj y a todos aquellos cuyo conocimiento y devoción especiales han hecho posible la transmisión de estas transcripciones para la continuidad de nuestra meditación.

Allan W. Anderson
Professor Emeritus
Religions Studies Department
San Diego State University
San Diego, California

PREFACIO

El mensaje que viene a través de la enseñanza alta y clara de Sri Nisargadatta Maharaj es: Retorne a lo que usted era antes de su supuesto «nacimiento» ?la emer-gencia de un cuerpo particular con el que usted se ha identificado tan gustosa y ne-gligentemente. Sea en esa eternidad, que es un estado de totalidad, aunque su cuerpo se venga abajo; un estado de riqueza, aunque usted no tenga ninguna posesión terre-nal; un estado de paz y de quietud imperturbables, aunque el mundo a su alrededor estalle en llamas.
Ese estado antes del nacimiento es ahora, y siempre ahora ?debido a que es an-tes del tiempo mismo, antes de que el tiempo, disfrazado de «devenir», emergiera como el concepto tiránico que gobierna nuestra vida y nos esclaviza. Es la realidad sin cambio de la que ha brotado todo el cambio ?el espacio, el tiempo, la totalidad del mundo de la experiencia, y todas nuestras queridas ilusiones. Así pues, meditar y tomar en serio la sabiduría de Maharaj es participar verdaderamente del néctar de los Dioses, debido a que nos restaura a nuestra prístina y dichosa condición original, al redescubrimiento del nuestra Fuente.

INTRODUCCIÓN

Estas conversaciones son realmente sobre la Transcendencia ?«ir más allá»? y Sri Nisargadatta Maharaj es un verdadero Maestro en el Arte de la Transcendencia. Sin percibir la naturaleza real de esta transcendencia, no se puede comprender ade-cuadamente a Maharaj debido a que todos los esfuerzos de uno se quedan en una mera actividad mental. Y uno de los mayores escollos en la búsqueda espiritual es quedarse atrapado en un nivel particular, mientras se piensa que se ha alcanzado la meta final.
El proceso de transcendencia en este caso consta de dos fases. Primero, por la comprensión cabal de lo que uno es operativamente ?a través de una cuidadosa y plena observación y contemplación? uno puede llegar a darse cuenta de la sensa-ción de ser, o la consciencia de la «yo soidad», en su estado puro ?sin el menor tinte de «individualidad». Dicha consciencia es en realidad la consciencia universal y se realiza únicamente a través de la transcendencia del «mí».
Para este darse cuenta es esencial la comprensión de la identidad real de uno, que ha sido obscurecida por nuestra identificación con el cuerpo. El cuerpo mismo es inerte y no proclama ninguna identidad. Al identificarnos con el cuerpo estamos im-poniendo límites a nuestro Sí mismo, donde en realidad no hay ninguno. Así, noso-tros somos la totalidad en la que aparecen y desaparecen todos los objetos y «perso-nalidades» y que, en sí misma, es «apersonal» o impersonal. Al cortar esta falsa iden-tificación con el cuerpo, nuestra naturaleza real se manifiesta como sin forma ?sin cuerpo ni mente? en la que la mente se ve como mero «ruido interno», o como una estructura artificial (es decir, conceptual) sobreimpuesta a un estado de no mente, la consciencia manifiesta dinámica. En este estado no se tienen necesidades ni deman-das, y así ya no puede existir ningún problema.
Debe verse también claramente que esta consciencia o eseidad ?la senciencia que nos distingue de un pedazo de carne sin vida? nos ha venido como un extraño en la noche, más allá de toda aparente causalidad. Aunque en sí misma es de una naturaleza estrictamente temporal e intermitente en su manifestación, siempre se afa-na por mantener la continuidad en el tiempo, aferrándose al sentido del cuerpo y al recuerdo de las múltiples experiencias e imágenes conceptuales que constituyen las asociaciones mentales del cuerpo.
La segunda fase del proceso de transcendencia es esa en la que se transciende in-cluso esta eseidad o consciencia universal. La eseidad, en su aspecto de cognitividad, se transciende a sí misma, conduciendo a darse cuenta de que uno es esa eseidad sólo como fenómeno o manifestación, pero que, fundamentalmente, uno no es eso en ab-soluto. Uno no es ninguna de estas cosas temporales debido a que el espacio-tiempo no tiene ninguna realidad fuera de nuestro ser; ha venido con la eseidad como un modo de experiencia perceptual ?es decir, como un marco de experiencia que nos permite observar como «objetos», en una manera secuencial, lo que es esencialmente sin forma y sin tiempo. Así pues, ¿qué es uno entonces, cuando se han eliminado todas las apariencias superficiales y sobreimpuestas? Uno es lo que siempre ha sido y siempre será, atemporalmente, la Fuente, o lo Absoluto, que ha desplegado la totali-dad de este mundo relativo. Por otra parte, debido a que la eseidad es estrictamente temporal, no puede soportarse a sí misma. Necesita el soporte de lo Absoluto, y así, finalmente, nosotros somos Eso.
Un problema común es que nosotros queremos alcanzar Eso, cuando en realidad nosotros Lo somos siempre. Pensamos que la realización de sí mismo consiste en «devenir consciente de», «conocer», «experimentar», o «comprender» lo Absoluto ?todos ellos modos de dualidad que se aplican sólo a la eseidad. ¿Tiene que tener un pez en el océano, a fin de funcionar, una cierta consciencia de agua? ¿Necesitan los seres humanos, que viven en el espacio, alguna comprensión especial del espa-cio? Maharaj, en relación con esto, afirma paradójicamente: «Todo lo que compren-de, usted no lo es. En la no comprensión, usted se comprende». Mejor, por tanto, ser simplemente, sin intentar pensar (en ello) ?es decir, sin sobreimponer ninguna dis-tracción como la «mente».
Lo que nos duele particularmente en esto es la completa inversión de los valores sociales aceptados. Considerar nuestra Realidad última como una suerte de Nada o de Vacío, una eterna Quietud más bien que un movimiento y actividad continuos hacia algún fin útil, es como poner las cosas patas arriba. La cuestión es que nosotros vivimos esencialmente para el estado de vigilia. En este estado hacemos cosas como «hacedores», trabajando por nuestra seguridad y felicidad imaginadas, y en el proce-so acumulamos cada vez más «experiencias». Al mismo tiempo, el estado de sueño se considera un intervalo irrelevante, cuando no una «pérdida de tiempo», y un temi-ble recordador de la muerte. Pero la verdad es lo opuesto mismo: el estado de vigilia es sólo «tiempo», y todo eso es parte de la eseidad que inevitablemente se perderá. Así pues, ¿cuál es, finalmente, su utilidad? El concepto de que las cosas tienen una utilidad última ?que, en el nivel más profundo es la misma que tiene el Tiempo en lo Absoluto? debe ser desechado como erróneo; como Maharaj lo señala tan agu-damente: «Incluso lo Más Alto es inútil para lo más Alto».
En el sueño sin sueños, todos los recuerdos de las actividades del día se pierden y entonces no hay ningún problema en absoluto; no hay ningún «tiempo» (para pasarlo o perderlo), y cuando nos despertamos solo tenemos el recuerdo de un estado lleno de felicidad. El hecho evidente es que el estado de vigilia es sólo otro sueño y parte del mismo mecanismo que nos hace soñar cuando dormimos.
La doble transcendencia, como se ha esbozado arriba, puede aclararse más quizás con la siguiente analogía. Cuando vemos una película, estamos tan tomados por la aparente realidad de las figuras que se mueven en la pantalla que, momentáneamente, olvidamos que en realidad son las sombras proyectadas desde un gran número de imágenes estáticas, y que lo que estamos viendo de hecho es solo la pantalla. En esta observación, la pantalla es la única realidad; todo lo demás es apariencia y por lo tanto ilusorio. Esta analogía se refiere, respectivamente, a las individualidades sepa-radas en nuestra percepción del mundo y a la consciencia universal o eseidad. Sin embargo, finalmente, esta pantalla no habría sido observada a no ser por la luz del proyector ?que es lo que, en realidad, nosotros percibimos reflejado en la pantalla. Similarmente, la eseidad no podría haberse manifestado sin la luz de lo Absoluto. Y lo mismo que la luz física no puede ser percibida directamente sino solo a través de su reflejo en una superficie, así también lo Absoluto (como subjetividad pura) no puede ser experimentado directamente, sino sólo manifestado, como consciencia, a través de su reflejo en el mundo relativo (como «objeti»-vidad).
En muchas ocasiones, cuando se refiere a todo lo que acontece en la eseidad, Ma-haraj introduce un poco de cosmogonía hindú, como la acción de los «tres gunas» en los «cinco elementos» y su interacción. Una razón es, obviamente, establecer una relación con estas nociones clásicas hindúes que son tan familiares a la porción india de su audiencia. Sin embargo, yo sospecho que una consideración más importante es enfatizar la naturaleza estrictamente impersonal del proceso del mundo que no per-mite en absoluto la presencia de ningún «hacedor». Después de todo, si nosotros he-mos acontecido como resultado de una tal interacción de elementos impersonales, esencialmente somos sólo eso («impersonales»), puesto que en ningún momento se ha introducido una entidad individual excepto como un concepto. En otras ocasiones, Maharaj se refiere a la consciencia universal como la «química», enfatizando su in-herente carácter de mecanismo.

7 comentarios

  • Crow

    Así, somos conducidos ineluctablemente a la conclusión de que todo acontece por sí mismo, y de que un hacedor individual es totalmente una ficción de nuestra imagi-nación. Uno podría decir también que un «yo» separado habría establecido la infu-sión o «creación» de un alma individual en un nivel fundamental. ¡Al comprender lo que es nuestra naturaleza real, es patente que Maharaj ha transcendido milagrosa-mente todas las teorías del «creacionismo»!
    Debe notarse además que Maharaj, a lo largo de todas sus enseñanzas, transcien-de también explícita o implícitamente todas las demás dualidades ?incluso la cues-tión básica de si la dualidad o la no dualidad es la naturaleza de la realidad última, un viejo motivo de disputa en el pensamiento filosófico indio. En el nivel de la eseidad o la manifestación, al ver que todas las divisiones son irreales y que ninguna cosa tiene una naturaleza propia o una identidad intrínseca, se llega a la clara convicción de que la realidad última es no dualidad o advaita. Sin embargo, incluso esta com-prensión deviene inválida cuando se transciende la eseidad misma en el nivel de lo Absoluto o Inmanifiesto. Puesto que lo Absoluto es sin atributos o no cualitativo, no puede decirse siquiera que es no dual; es más allá de la dualidad y de la no dualidad.
    Otro modo de encarar este problema sería preguntar: «¿Quién hace esta pregunta sobre dualidad o no dualidad?» Debe ser, él mismo, de la naturaleza de la dualidad o de la no dualidad, según pueda ser el caso, y esto hace que su conclusión carezca de significación. Debido a que, como Protágoras lo expresó tan elocuentemente, «El hombre es la medida de todas las cosas», la percepción del mundo es necesariamente coextensiva con la naturaleza del perceptor. Esto significa que la respuesta ya está contenida en la pregunta y así, en realidad, define solo los límites del que pregunta. La meditación sobre este punto silencia al intelecto que pregunta y conduce a su transcendencia.
    La dualidad del teísmo y del ateísmo es igualmente transcendida. Dios o los dio-ses sólo pueden ser en el reino de la eseidad. En el esquema de las cosas de Maharaj, Dios no es lo Más Alto, puesto que incluso Dios necesita el soporte de lo Absoluto. Como Maharaj afirmaba tan a menudo: «Para que Dios exista, usted debe estar aquí primero. Sin usted, Dios no puede existir».
    Finalmente, Maharaj transciende las vías separadas de bhakti y jnana ?devoción y conocimiento. Ambos accesos pueden conducir a lo Más Alto. Cuál de ellas sirve mejor depende de la disposición y aptitud de uno, pero el florecimiento último en el momento de la gracia es idéntico ?el abandono final del ego. Es un evento que transciende todas las vías y todos los atributos personales. Así pues, la singularidad de Maharaj es quizás la universalidad de su enseñanza, que es igualmente válida y pertinente para la persona de orientación cardiaca y para la persona de orientación mental, tanto para Oriente como para Occidente.

    8 de Enero de 1980

    Antes de la concepción, ¿qué era yo?

    Interlocutor: Después de la realización de sí mismo, ¿un hombre sigue teniendo ego?
    Maharaj: No tiene ninguna familiaridad con el ego. Mientras uno se identifica con la forma, el ego está aquí. Puesto que un realizado ya no tiene ninguna identifi-cación con la forma corporal, la cuestión simplemente no se plantea. Más aún: ni siquiera es presenciador  de su existencia misma. Eso significa que el principio auto-rrealizado presencia el principio manifiesto, que es la fuerza vital junto con la esei-dad.
    Int: Cuando no se tiene ninguna forma, ¿una persona no tiene más problemas?
    Mah: Ninguna parte del cuerpo le toca. Esa entidad autorrealizada presencia todo lo manifiesto, junto con el mundo y también la eseidad.
    Int: En el caso del que se ha realizado, ¿todas las acciones del cuerpo acontecen espontáneamente?
    Mah: Todas las acciones acontecen espontáneamente. Cuando la eseidad fue con-cebida, la formación del cuerpo tuvo lugar espontáneamente alrededor de ella; no se planteó la construcción del cuerpo por alguien.
    Int: En el caso de un jnani , el que está establecido en lo Absoluto ¿cómo pueden las cosas acontecer alrededor de él para su subsistencia? Con un niño, la naturaleza ha proporcionado padres para que pueda desarrollarse con su ayuda, pero el jnani no tiene a nadie alrededor de él.
    Mah: Cuando la eseidad estaba en la matriz, la formación del cuerpo ocurrió es-pontáneamente, ¿no es así? Similarmente en el caso de un jnani, puesto que es uno con la naturaleza, puesto que es la naturaleza misma, de manera que es asunto de la naturaleza cuidarle; no se requiere ninguna personalidad como tal, simplemente todo acontece alrededor de él.
    Int: Hay todos estos grandes yoguis que intentan vivir durante miles de años. Se cuelgan cabeza abajo, viven de aire o sólo de agua. ¿Qué es lo que les interesa, y por qué viven tanto tiempo con tanto sufrimiento?
    Mah: Obtienen algún tipo de satisfacción de ello, el hecho de que están haciendo algo espiritual, de que están haciendo penitencia. Ellos quieren prolongar eso, y sien-ten que tienen un cierto deber de prolongar su vida en el campo espiritual. ¿De qué depende esta eseidad? ¿Debido a qué sobrevive usted? Esta vida no dura. ¿Por qué? Cuando algo va mal en el cuerpo, se acaba. Usted confía en que usted es, ¿pero de qué depende ello? ¿Y a través de qué causa desaparece esta confianza, esta eseidad? En el proceso la eseidad deviene «no ser». Y «no ser» a su vez deviene espontánea-mente ser. ¿A quién vamos a preguntar cómo acontece esto?
    Uno tiene que investigarse a sí mismo. Usted tiene la fe de que «usted es»; ¿de qué depende? Nadie investiga esto. ¿Por qué esta eseidad, cómo soy yo, por qué soy yo, de qué depende ello? Este aspecto nunca se considera; las gentes consideran solo los factores relativos que conciernen al cuerpo-mente, y nunca miran el área más allá de eso.
    ¿Qué entiende usted por «muerte», una palabra común, una expresión común? Esta fe de «yo soy» ha desaparecido, la confianza de que «yo soy» se ha ido ?eso es la muerte.
    Int: Algunas gentes quieren prolongar su vida; eso significa que tienen amor de sí mismos. ¿Significa que están dentro de los límites de maya (ilusión), o la han tras-cendido?
    Mah: Una vez que usted ha transcendido la idea del cuerpo, no importa si vive un tiempo corto o un tiempo largo. Usted no depende de nada para su existencia. Intente encontrar por usted mismo lo que usted es, sin depender de algo o de alguien.
    Todo lo que quiera pensar o reflexionar, es algo diferente del «usted» que piensa. ¡Usted siempre piensa en algo que usted no es! Entonces, ¿cómo pensar en usted mismo? Esto usted no puede hacerlo. Al percibir esto claramente, usted deviene libre de pensamiento. Haga lo que haga, usted piensa en algo que no es usted, aunque sea un pensamiento noble como Ishwara (Dios), que también es conceptual, y por lo tanto aparte de usted mismo. ¿Es posible pensar en el propio Sí mismo de uno?, esa es la cuestión.
    Int: Usted dice que nosotros debemos ser independientes de nuestro ser funcional (es decir, la existencia del cuerpo-mente), lo que intento hacer, pero de alguna mane-ra no puedo ser independiente de mi salud.
    Mah: Usted debe hacer preguntas sobre el tema que estamos tratando. Usted hace preguntas torpes e irrelevantes. Yo estoy tratando un punto donde uno tiene que re-flexionar sobre sí mismo; no hay ningún sitio para las palabras (conceptos). Cuando no hay palabras tampoco hay pensamientos.
    ¿Qué estaba haciendo usted ocho días antes de la concepción en la matriz de su madre? ¿Lo sabe usted o yo? Explíqueme la situación antes de entrar en la matriz, ¿cómo era usted? Sólo usted puede decir algo sobre ese estado.
    Int: Yo no recuerdo, ¿pero… yo era eseidad?
    Traductor: La eseidad entra en la matriz. La eseidad en una condición durmien-te, en el feto en la matriz de la madre.
    Mah: ¿Quién sabe algo sobre la eseidad antes de la concepción? Si usted hubiera presenciado la eseidad antes de la concepción, se hubiera guardado mucho de entrar en la matriz.
    Int: Yo no recuerdo.
    Mah: No es posible recordar debido a que es un estado sin atención. Así pues, ¿dónde se plantea la cuestión de recordar? La atención comienza más tarde, con la eseidad. La eseidad entra en la matriz en una condición durmiente. Esa frontera entre el ser y el «no ser» es mula-maya. Se le dan nombres gloriosos. Inicialmente, no hay ninguna atención, y repentinamente comienza la atención.
    He aquí un objeto [Maharaj muestra su encendedor]; antes de que viniera a la existencia, ¿cuál era su nombre? Desde el «no ser» al estado ser, ¿cómo fue observa-do? Usted sintió ese toque. Antes de observar algo, nosotros sentimos el toque de «yo soy».
    Darse cuenta de ese estado antes de la concepción, de ese estado eterno, sea lo que sea ese estado, morar en eso es lo más alto. Ahora, en atención a usted, le doy un nombre, el estado Parabrahman ?lo Absoluto.
    Int: ¿Antes de la concepción?
    Mah: Antes de la concepción, exista el estado que exista, eso es su estado más na-tural y perfecto, eso prevalece siempre. Cuando esta eseidad se vaya, ese estado esta-rá inmutable aquí, eso siempre prevalece.
    El estado en el que usted estaba ocho días antes de la concepción y millones de años antes, fuera el que fuera, ese estado prevalece y ahora también lo hace, y des-pués de la partida de la eseidad también prevalece.
    Debido a mi presente estado de salud, no estoy inclinado a hablar mucho. Puesto que sólo trato este punto, únicamente una persona rara comprenderá lo que quiero decir. Cuando alguien me hace preguntas torpes, ¿espera usted que yo descienda a ese nivel y explique todos los detalles como si se tratara de una clase de párvulos?
    Yo tengo algunas preguntas muy extrañas. Antes de mi nacimiento, en mi con-cepción, ¿quién me introdujo en la matriz? ¿Mi padre? ¿Mi madre? ¿Y en qué for-ma? Eso sería una posibilidad si yo hubiera tenido una cierta forma, color o figura antes de la concepción; sólo entonces podría haber sido empujado dentro. El que ha resuelto este enigma llega a la conclusión de que esta eseidad y este mundo manifies-to entero es irreal.
    No había ninguna necesidad de conocimiento cuando esta eseidad no era. Cuando grandes Dioses como Brahma y Vishnu se enfrentaron a este enigma, cerraron sus ojos, entraron en samadhi y desaparecieron.
    Int: ¿No hicieron nada?
    Mah: ¿Qué podían hacer? Actualmente usted siente que «usted es» debido a la asociación con el soplo vital; debido a que el soplo vital está operando, usted sabe que «usted es». Cuando esa asociación no está aquí, ¿qué puede usted hacer? ¿Puede usted hacer algo realmente?
    Int: ¿Qué puedo hacer para adquirir el conocimiento?
    Mah: No haga nada excepto aferrarse a usted mismo; sea en esa eseidad, entonces ella le dirá cómo la eseidad se cambia en «no eseidad». Por lo tanto, sólo le digo una cosa: aférrese sólo a ese toque de «yo soidad», a esa eseidad, more en ella, y contem-ple sólo eso.
    Int: ¿Lo mejor que se puede hacer es ser ahí en ese estado de «yo soy»? ¿Ser es meditación?
    Mah: No hay ningún «ser ahí», sólo ser.
    Int: ¿Es posible todo el día? ¿Alguna meditación especial?
    Mah: ¿Quién dice todo el día? ¿Quién más puede decir todo el día excepto la eseidad? Ella puede aprehender todo en esta contemplación, pero no puede aprehen-derse a sí misma.
    Int: ¿Es el karma un problema que creamos nosotros?
    Mah: El que le ha creado a usted ha creado este karma y los problemas del kar-ma, de manera que usted se enrede en ello. ¿Quién le ha creado a usted? ¿Qué en-tiende usted por karma? Es movimiento, actividad.
    Int: Mientras se está sujeto al karma, uno lo encuentra y parece algo real. ¿Pero no es en realidad una ilusión?
    Mah: Yo intento mantenerle a usted sujeto como si estuviera en la matriz. Si us-ted me escucha cuidadosa y tranquilamente, todo brotará. Es un error común, un des-atino, que hayamos devenido identificados con la forma del cuerpo.
    Int: ¿El último error?
    Mah: El primero y el último. Nuevamente, recuerde las palabras que he dicho an-tes. La semilla que ha creado este cuerpo y todo lo demás, mientras está viva, húme-da, usted explicará estas palabras. Una vez que la semilla se ha ido, usted es sólo en la eternidad, en su estado eterno.
    De una pequeñísima semilla crece un gran árbol hasta el cielo. Similarmente, de esta pequeña semilla, de este toque de eseidad —«yo soidad», de esta semilla se crea todo este mundo manifiesto. En este punto no queda ninguna energía en las palabras; por lo tanto, usted no puede expresarlo más verbalmente.
    Int: Mi ego, mi cuerpo, los demás cuerpos de los egos que hay aquí en esta sala, lo que están oyendo son todo conceptos, movimientos en esta eseidad. ¿Es esto co-rrecto?
    Mah: Sí, si usted quiere comprender más claramente, tome el ejemplo de un sue-ño, su sueño. Puesto que estoy tocando los aspectos más altos del conocimiento, no estoy en situación de responder a ninguna pregunta torpe. Si alguien habla, o hace preguntas, no voy a contrariarle, debido a que para él, desde su punto de vista y des-de su nivel, esas son preguntas correctas. Justamente ahora, si tengo que estar intere-sado en un estado, es ese estado ocho días antes de la concepción, el estado Para-brahman. Ayer se usó la palabra «ego», como también hoy. ¿En qué nivel se adquie-re este «ego», y cuándo?
    Todo es supremamente sagrado y supremamente insagrado. La cuestión de sagra-do e insagrado está aquí mientras esa eseidad está aquí. Si la eseidad no es, ¿dónde está la cuestión de la sacralidad o la no sacralidad?
    Usted se encuentra con algunas personas y los encuentra de mucho conocimiento. Ellos le dirán que en el próximo nacimiento usted será un gran rey y en el nacimiento después de ése un rey todavía más grande. Cuando se da tal dictamen, el oyente es muy feliz, se pone muy contento. El amor de sí mismo es la ilusión que hay debajo, pero nadie quiere admitir eso. Nadie quiere abandonar su eseidad, su conocimiento de «yo soy».
    Suponga que se le hace la siguiente pregunta a una persona inteligente: «Antes de la concepción, ¿cómo era usted?». Esta persona respondería como sigue: «Yo estaba en una condición durmiente en las esencias de mis padres». Así es como respondería una persona inteligente. Sin embargo, eso se basa en el punto de vista convencional y si usted lo sigue el rastro más allá, hasta los padres de los padres, etc, tendrá en sus manos una regresión infinita. En cambio, este principio, que no tiene ninguna forma sino que es sólo el conocimiento en una condición durmiente, si usted lo sigue el rastro hasta su fuente, recede a la eternidad. Eso es porque el principio es eterno. Ahora, le daré dos claves para una investigación más profunda. Una es que se esta-blezca en ese estado antes de la concepción, y la otra es que se envuelva en el con-cepto tradicional de los padres. En este último caso, usted dejará pasar una buena oportunidad de adentrarse en la verdadera naturaleza de usted mismo. El conoci-miento convencional no es destruido, pero no hay ninguna necesidad de él, debido a que básicamente es irreal, no es verdadero. Todo lo que un niño ignorante o un sabio cumplido dicen, ambos son correctos.
    Puedo darle otro concepto: «¿Quién es el principio o la personalidad perfecta que existía antes del nacimiento de alguien?». Aquí, nuevamente, hay una similitud entre un niño en la cuna y un jnani perfecto. Cuando el niño saborea alimento, no sabe si es orina o materia fecal, alimento o leche, todas estas cosas tienen el mismo sabor para él.
    ¿Cómo se conoce a sí mismo el niño en ese estado? Sólo él conoce. Ahora, ¿qué quiere usted decir sobre el niño y el jnani?
    Int: Yo creo que es importante devenir un niño, abandonar todos los apegos.
    Mah: ¿Dónde se plantea el abandono, la renuncia de algo? Ello ha venido espon-táneamente, usted no tiene que abandonar nada. Usted sólo tiene que comprender. Usted está obligado a sufrir o a experimentar debido sólo a la aparición de la eseidad. ¿Fue usted y se apoderó de la eseidad? Ella ha venido espontáneamente. ¿Está el niño apoderándose de algo, ha cogido algún concepto, ideas o un ego? Un jnani, ha-biendo comprendido este estado de eseidad y todo su juego, lo ha trascendido y mora en el estado antes de la concepción. Mora siempre en ese estado perfecto, ya sea que la eseidad aparezca o desaparezca.
    Durante su vida, usted ha hecho muchas cosas, ha tenido muchas identidades, y todas estas identidades y aquella comprensión le han dejado. Finalmente, ¿con qué identidad morirá usted?
    Si usted ha comprendido lo que «usted» es realmente, ¿hay alguna necesidad de búsquedas espirituales?
    Int: En realidad, no. Me pregunto a mí mismo por qué estoy aquí, cuál es la ra-zón. Sólo sé que hay ignorancia en mí. Pienso que la razón de que venga aquí es re-cibir ayuda para destruir esa ignorancia.
    Mah: Su ignorancia se ha ido. Ahora, describa, ¿qué entiende usted por ignoran-cia?
    Int: No lo percibo con suficiente claridad, aunque veo muchas cosas. A veces tengo problemas; pienso que se debe a mi ignorancia.
    Mah: El estado de vigilia, sueño, eseidad, toda esta experiencia combinada, es só-lo ignorancia. Esa ignorancia, etiquetada como «nacimiento», significa estos tres. Una vez que sabe esto, usted puede hacer cualquier cosa, usted es libre. Cuando us-ted conoce lo falso como falso, entonces no tiene que rendir ningún culto en absolu-to. Toda idea de ser un hacedor ?que las cosas acontecen debido a que usted hace algo? también desaparece.
    Antes de la aparición de esta eseidad, usted era puramente Parabrahman, lo Ab-soluto.
    El jnani no da importancia a esta vigilia, sueño y eseidad. Lo mismo que usted no tiene miedo de una serpiente hecha de goma, de una manera similar el jnani no tiene ningún interés en este estado de vigilia y eseidad.
    Int: ¿Es todo lo mismo?
    Mah: ¿Hará usted uso de este conocimiento? Para verlo y afirmarlo como falso, ¿necesita usted hacer algún esfuerzo?
    Int: Uno puede ver cualquier cosa sin esfuerzo.
    Mah: Una vez que usted conoce la ignorancia, entonces no hay ningún esfuerzo, debido a que usted la ha desechado como ignorancia y no hay ningún registro de ella para una futura referencia.
    ¿Qué está usted sufriendo o experimentando? El nombre de esta forma corporal, sus asociaciones y esa eseidad. Si medita en ello, tendrá la solución instantánea.
    Int: Usted ha hablado sobre el estado de concepción. También que nosotros esta-mos en el eterno estado Parabrahman; ¿pero qué es el karma? ¿es una variante de ese estado eterno?
    Mah: No hay ningún karma en el estado de Parabrahman. ¿Dónde se plantea el karma?
    Int: Pero usted estaba hablando sobre la concepción, el cuerpo-mente.
    Mah: ¿Quién ha entrado en la forma cuerpo-mente?
    Int: ¿Yo…? ¿Nosotros…?
    Mah: El espacio ha entrado en esta habitación, el espacio está aquí. ¿Por qué y cómo ha entrado el espacio en esta habitación?
    Int: ¿Primeramente no había ningún espacio… ningún tiempo?
    Mah: El espacio está fuera, el espacio está aquí también; no hay ninguna distin-ción entre espacio de fuera y de dentro, es todo espacio sólo. Así pues, ¿dónde se plantea el venir y el irse?

  • Crow

    9 de enero de 1980

    La emergencia de la eseidad

    Interlocutor: Siento que el cristianismo conduce desde el cuerpo-mente a la cons-ciencia, pero no va más allá de ella.
    Maharaj: Con respecto a Cristo, Krishna o cualquier otro profeta, por favor, comprenda un punto claramente. Cuando devinieron incorporados, el material crudo y el equipamiento que intervinieron en el proceso fueron sólo los cinco elementos. Más adelante, la eseidad que emergió de aquellas formas incorporadas fue un pro-ducto de las interacciones de estos cinco elementos. Ella se expresó a sí misma a través de los tres gunas, y duró solo mientras la esencia de alimento de los cinco elementos estuvo disponible. Y cuando la eseidad desapareció, estos salvadores no supieron de su existencia ni de sus hazañas en su estado incorporado.
    ¿Cuándo y cómo se tiene por primera vez la experiencia del mundo? Esta expe-riencia deviene posible sólo después de la emergencia de la eseidad a partir del cuer-po de esencia de alimento de los cinco elementos. Esta eseidad es algo como un te-lescopio. Un observador ve el sol, la luna, las estrellas, etc., a través del telescopio. Pero el observador no es el telescopio ni su campo de observación. Similarmente, la presenciación del mundo y del cosmos manifiesto de los cinco elementos acontece a lo Absoluto, es decir, al principio eterno Innacido llamado el Parabrahman. Pero lo Absoluto ?el Presenciador? no es la eseidad, el medio de presenciación, y no es tampoco el universo manifiesto presenciado.
    Ahora una pregunta. Diez días antes de su concepción, ¿qué estaba haciendo us-ted?
    Int: Sólo observando.
    Mah: Esta respuesta es incorrecta. ¿Desde qué punto de vista habla usted? Yo quiero fijarle en el tema del telescopio. Le llevo a la eseidad, pero usted divaga. ¿So-bre qué telescopio le hablaba? Justamente ahora, ¿qué es ese telescopio? Está hecho de algo; ha emergido de algo. En lugar de concentrarse en este punto, usted está ha-blando sobre esto y aquello, y se considera a usted mismo alguien de conocimiento. ¿No es un telescopio eso a cuyo través usted experimenta y observa el mundo? Pero usted, lo Absoluto, no es el telescopio. ¿No es así?
    Mejor permanezca quieto aquí, en este punto, en la eseidad. Pero usted salta aquí y allá, abandonando su punto de mira. ¿Cómo obtendrá la paz entonces?
    Int: Eso es toda la finalidad de la vida.
    Mah: Con su presente actitud, ninguna suma de conocimiento le dará la paz. A la eseidad se le dan innumerables nombres y títulos. Llevó nueve meses crear este te-lescopio ?esta eseidad? a partir de los cinco elementos. ¿Medita usted alguna vez sobre esto? Con ese telescopio, se experimenta y se ve todo esto, pero el Observador no es el telescopio.
    Int: En la afirmación del Señor Krishna, jamás hubo un tiempo en que yo no era…
    Mah: A través del telescopio, es decir, de la eseidad, que es sólo la expresión del Observador, el Observador presencia el mundo manifiesto. ¿Pero piensa usted que el Observador ha desaparecido también cuando el telescopio y el campo de observación han desaparecido?
    Para decir que un objeto existe, debe haber dos condiciones. Una es el objeto, y la otra es el observador del objeto, que dice que «el objeto es». La cualidad primaria de la eseidad es la sensación de «yo soidad». Más tarde, surge una multiplicidad de las cualidades. Pero el Observador ?lo Absoluto? es totalmente libre de cualidades; por lo tanto, se lo llama nirguna, que significa «no cualitativo», «sin atributos», etc.
    Int: Usted está de acuerdo en que Krishna no podía hacer ninguna proposición, cuando no estaba en la forma corporal, debido a que no había nadie para hacerla.
    Mah: Ciertamente, debido a que Krishna, en el estado Absoluto, no tiene ningún instrumento con el que hacer una proposición… ¿y a quién?
    Una vez que usted se da cuenta de que todas estas historias son los productos y el juego de los cinco elementos, en el reino de la eseidad, usted permanece inafectado por ellas y aparte de ellas.
    Mi atención está solo en el medio por el que yo sé que «yo soy», y por el que ex-perimento el mundo. Yo no presto ninguna atención a los poderes (siddhis) ni a nada que aparece. La única cuestión relevante es, ¿cómo aconteció que este medio es?
    Aquí vienen visitantes con un conocimiento adquirido y esperan de mí que haga comentarios sobre ello. ¿Cómo puedo hacerlo? Ellos ya están atestados de ese cono-cimiento. Así pues, que se las arreglen por sí mismos.
    Un hombre muerto no interfiere en los asuntos de un hombre vivo. Similarmente, el que ha comprendido y realizado la eseidad no está interesado en las actividades y aconteceres dentro del dominio de la eseidad.
    Aquí estamos tratando el conocimiento que trasciende la eseidad. Pero, en el mundo, ¿quién está realmente interesado en un conocimiento tan profundo?
    Es un gran privilegio que usted esté inclinado a escuchar estas conversaciones. Muchas gentes no prestarían ninguna atención a estas conversaciones, aunque tuvie-ran la oportunidad.
    Int: Hay una historia de un maestro zen. Cuando un discípulo le visitaba, el maes-tro gritaba, «¿Por qué has venido? ¿Todavía no estás muerto?». También Ramana Maharshi había dicho que la mente debe ser matada totalmente.
    Mah: ¡Arroje toda su charla, conceptos y palabras! Después de todo, ¿qué es la mente? Es sólo el ruido que tiene lugar dentro. Con la vigilia comienza el cuchicheo, y la cháchara prosigue incesantemente. Esto es su mente, y usted corre detrás de ella. Su soplo mismo es la charla. Si el soplo se detiene, no puede haber ninguna charla.
    Int: Cuando reflexiono sobre esto, encuentro que el amor y la verdad son lo mis-mo, y comprendo también que la realización del amor está más allá de la mente.
    Mah: Toda esta charla está en el nivel de la mente. Pero yo no hablo desde el punto de vista del individuo, sino desde el nivel de la manifestación total. Un indivi-duo se comprende a sí mismo a través de algunos conceptos y, por consecuencia, experimenta placer y dolor. Pero en realidad esto no es así. La mente, que interpreta la felicidad y la infelicidad, está hecha para conducir los asuntos del mundo.
    Int: Los rituales del culto ?tales como la ofrenda de luces, es decir, el arati y el canto de bhajans? son necesarios para mantener vivo nuestro fervor por Dios y para prevenir el aburrimiento.
    Mah: ¿Cuál es el significado de arati como usted lo comprende?
    Int: Amor especial.
    Mah: En la lengua marathi, arati significa «necesidad especial». Esta necesidad especial es el amor que todo animal tiene por sí mismo. Es ese amor de ser lo que incita a cada animal a llevar a cabo actividades en el mundo; es la naturaleza innata de todas las especies. Debido a la identificación de cada especie con su propio tipo, surge la idea de la «otreidad», y es esta «otreidad» lo que es la causa raíz del placer y del dolor. El amor de ser es el amor de sí mismo. ¿Quién no se ama a sí mismo? Este mismo amor es llamado atma-prem o «Amor del Sí mismo».
    Debido a que un ser humano se considera a sí mismo un individuo, sufre dolor y placer; sólo en el estado de consciencia no se plantea esta cuestión de la felicidad o de la infelicidad ?éstas sólo se experimentan en el nivel del cuerpo-mente. Yo he trascendido este estado del cuerpo-mente ?es decir, el estado individual? y estoy hablándole desde la consciencia manifiesta dinámica. El concepto mismo de que va a acontecer algo «bueno» o «malo» está completamente borrado de mí. Así mismo, yo no tengo ningún concepto concerniente al nacimiento y la muerte.
    Mi condición física es muy débil. Cualquier otra persona en un tal estado ni si-quiera sería capaz de levantarse.
    Mi nirvana es la pérdida total del orgullo de la individualidad; es decir, el estado de no identidad. Usted lleva a cabo todas sus actividades mundanales y espirituales con una identidad. Mientras no se pierda su individualidad, usted será perturbado por el placer y el dolor, el pasado y el futuro, el nacimiento y la muerte, etc.
    ¿Ha pensado usted alguna vez según estas proposiciones? ¿Quién le hace esta pregunta? Yo, la consciencia manifiesta, dinámica, sin forma, estoy preguntándole a usted.
    ¿Por qué sufre usted dolor? Usted se ha comprimido dentro de una forma y una identidad, de aquí el sufrimiento. Usted persigue la espiritualidad desde el mismo punto de vista limitado y condicionado y, por ello, no puede obtener ninguna posi-ción segura en estas búsquedas. Sea cual sea el tema en el que se absorbe, usted lo trata desde el punto de vista de una entidad personalizada, y no como consciencia manifiesta dinámica. El conocimiento de que «usted es» es manifiesto y omnipene-trante. Es más puro y más sutil que esta luz y, por lo tanto, conoce la luz. Puesto que usted se aferra a la memoria individualista, es incapaz de digerir este conocimiento y así no tiene ninguna paz.
    Hay muchos hatha-yoguis, así como personas que recitan nombres sagrados (ha-ciendo japa) y aquellos que practican austeridades (tapa). Aparentemente, muchos de ellos están en la vía espiritual. Pero se contentan con la adquisición de poderes (siddhis) para hacer milagros. No pueden hacer progresos hacia el conocimiento es-piritual real, y se enorgullecen de sus sistemas particulares, de los poderes adquiridos y de sus individualidades. Esto no es conocimiento espiritual. Una persona que sirve debe estar satisfecha con su magro salario o bien dejar su trabajo. Similarmente, un jnani debe estar satisfecho con los tres estados de vigilia, sueño profundo y cogniti-vidad o bien dejarlos. Yo, como un jnani, estoy contándole mi historia. ¿Cuál es la utilidad para mí de esta alternancia de sueño profundo y vigilia? Yo no la quiero. Este universo perceptible es ilimitado e infinito. Preservándolo, ¿qué ganaré yo?
    Puesto que un sabio realizado mora en la perfección, no tiene ninguna necesidad de ganar nada. Sin embargo, su potencial es tan grande, que un buscador obtendrá inmensos beneficios meramente recordando y morando en la vida del sabio. Una persona ordinaria no puede tener siquiera un atisbo o un vislumbre del estado Abso-luto de un jnani. Tiene que estar satisfecho con el comportamiento y expresión física del jnani, evidenciados como un resultado de su eseidad. Sin embargo, un tal sabio no es la expresión corporal ni la eseidad. Por ejemplo, un oficial militar lleva un uni-forme con distintivos que denotan su rango. Todo esto constituye el oficial, pero el uniforme y los distintivos no son el oficial. Así, su cuerpo, que es un paquete de ali-mento, no es usted, pero el principio de «yo soidad» que mora en el cuerpo, es ese «usted» en esencia.
    Usted no es capaz de abandonar su identidad con el cuerpo. Ésta es la gran maya ?la ilusión. Por lo tanto, usted no embebe lo que digo.
    Int: ¿Cómo sabe un jnani que se ha realizado?
    Mah: Cuando reconoce su cognitividad, que es la sensación de «yo soy». Justa-mente aquí y ahora, usted es en el estado realizado. Pero usted intenta juzgarlo a tra-vés de los deseos y los conceptos mentales, de aquí su incapacidad para aprehenderlo y morar en él.
    En el estado jnani, no hay ninguna necesidad de nada, ni siquiera de conocerse a sí mismo. Usted está apegado a los sentidos corporales. Por lo tanto, aunque alcance una edad de cien años, todavía anhelará más años.
    Int: Señor, ¿no se siente usted apenado e interesado por nosotros, los ignorantes buscadores que le visitamos?
    Mah: ¿Por qué debería? Yo soy el sol del conocimiento mismo y veo a todos co-mo tal.
    Int: ¿Cuál es la significación de la astrología, las estrellas, la buena suerte y la mala suerte?
    Mah: Todo es importante en el lugar apropiado. Aquel que no ha reconocido su verdadera identidad, perseguirá naturalmente la «significación» de la astrología, las estrellas, la suerte, y demás. Pero, para el que se ha estabilizado en el Sí mismo, nada es importante y significativo. Un tal no se interesa en nada.
    Int: El estado Absoluto se dice que es eterno. ¿Cómo es que de un tal estado de eternidad, surge un estado efímero y pasajero como la eseidad?
    Mah: Para la aparición de un tal estado pasajero debe haber una causa. Por ejem-plo, hay dos amigos íntimos, que están en armonía entre sí, pero inesperadamente comienzan a disputar. Debe haber alguna causa para esto: alguna fricción, algún ma-lentendido. Similarmente, debe haber habido alguna causa para que los cinco ele-mentos y el universo manifiesto surjan del estado Absoluto. Esta causa primaria está más allá de explicación.
    Lo mismo que los amigos se separan por sus diferencias y fricciones, los elemen-tos primarios ?el espacio, el aire, el fuego, el agua y la tierra? se formaron de lo Más Alto, como resultado de una fricción e interacción. A medida que el proceso continuó, se crearon una variedad de formas que llevaron a los reinos vegetal y ani-mal.
    En el reino vegetal, llamado vanaspati, encontramos arbustos, plantas, árboles, etc., que crecen en un único lugar y que no se mueven. El siguiente estadio de evolu-ción se llama vachaspati, el reino animal, que abunda en gérmenes, gusanos, anima-les y seres humanos. Estas especies tienen el privilegio del movimiento y la comuni-cación.
    Los seres humanos, aunque biológicamente son animales, son una especie supe-rior y se les llama brihaspati. Debido al principio altamente evolucionado residente en él, que es la consciencia, un ser humano es capaz de adquirir sabiduría intuitiva-mente y transcenderse a sí mismo en lo Más Alto. Durante el proceso su consciencia, inicialmente condicionada al cuerpo-mente, se desarrolla en la consciencia universal, justificando ampliamente el título brihaspati. Esto significa «Señor de la inmensa magnitud», con la connotación de principio omnipenetrante. Por último, la conscien-cia universal se sumerge en lo Absoluto.
    Int: ¿Hay algún sufrimiento físico cuando el soplo vital deja el cuerpo?
    Mah: El que está lleno de conceptos sufre en el momento de la muerte. La inten-sidad del sufrimiento está de acuerdo con el significado de los conceptos a los que se aferra. El que es devoto de Dios y está libre de conceptos, muere feliz y apacible-mente como si fuera a dormirse. ¿Sufre usted cuando se duerme?
    El sabio poeta Tukaram mencionaba en uno de sus poemas que la vegetación es nuestro pariente y amigo, y que es también nuestro antepasado. ¿Pero cómo podría ser de otro modo, cuando la esencia vegetal es de una necesidad absoluta para la creación del reino animal, la familia vachaspati, y también la familia brihaspati de la especie humana?
    Los dioses del cielo tienen que tomar una forma humana, para manifestarse en la tierra, y sus cuerpos tienen que ser sostenidos y alimentados por la esencia vegetal. Para alcanzar el estado divino, se debe tener un cuerpo y consciencia humanos.
    Para morar en el estado más alto, usted no tiene que hacer nada más que escuchar estas conversaciones cuidadosamente y entonces todo acontecerá correctamente, propicio a su progreso espiritual.
    Le he hablado sobre la eseidad, que es el resultado de los cinco elementos y el re-sultado del cuerpo de esencia de alimento. Pero «Usted», como lo Absoluto, no es el cuerpo, y tampoco la eseidad residente en él. Entonces ¿por qué debe usted inquietar-se por su partida?
    Int: Puesto que hemos nacido, vamos a morir…
    Mah: Un jnani es no nacido y no muere. Pero cuando el cuerpo de un jnani mue-re, las gentes que le rodean pueden llorar de pena, debido a que se identifican con sus cuerpos. Por consiguiente, consideran que un jnani es una persona en un cuerpo, lo cual, sin embargo, no es.
    Int: ¿Cómo es que un jnani, que mora en el estado de «no conocimiento», es ca-paz de comunicar con nosotros?
    Mah: A un jnani se le llama así, debido a que está en posesión de jnana ?la eseidad? que es sostenida por un cuerpo. Aunque en posesión de jnana, un jnani es en el estado Absoluto de «no conocimiento». La eseidad y el cuerpo son los medios de comunicación para un jnani. Pero él no es lenguaje expresado para la comunica-ción.
    Usted también podría ser en el estado de jnani, con tal que receda y more en un estado antes de la emanación de las palabras en usted. Un tal estado se revela en la frontera del sueño profundo y el estado de vigilia, que es el comienzo mismo de la emergencia de la consciencia.
    Este estado se conoce como el estado parashakti o para-vani, que es la fuente de las palabras o el lenguaje. Desde esta fuente, que es la primera etapa, hasta que fi-nalmente sale de la boca para la comunicación, el lenguaje tiene que pasar por tres etapas más ?es decir, cuatro etapas en total. La segunda es pashyanti, la etapa inci-piente, donde comienza la formación intangible del lenguaje. La tercera etapa es madhyama o la etapa media, en la que tiene lugar la formación tangible del lenguaje en la zona de la mente. La cuarta y última etapa es vaikhari, cuando el soplo hace que el lenguaje salga de la boca en expresión vocal.
    Para-vani es la forma más sutil del lenguaje. Este término tiene una connotación muy profunda. Para significa «el otro», e indica separatividad del estado Absoluto, pero lo más cerca de él.
    Un jnani o el Señor Krishna dice, «Yo no soy el para-vani», debido a que moran en lo Más Alto. Cuando hablo sobre Krishna, no le tomo como una personalidad; es lo Absoluto.
    Uno siente que ha «comprendido» cuando se da algún concepto, título o nombre como «Krishna»; pero esa no es la manera. Uno tiene que ser Krishna para compren-derle verdaderamente.
    Para-vani no es el lenguaje de lo Absoluto, pues es todavía un resultado de la eseidad. Después de pasar por varias etapas de desarrollo, finalmente expresa vocal-mente un concepto, que, con nuestra aceptación, nos posee. En el proceso nosotros nos identificamos totalmente con el concepto y perdemos nuestra verdadera identi-dad.
    Int: Una vez en mi meditación, me estabilicé en el estado para-vani, antes de la mente, y vi visiones del pasado y del futuro.
    Mah: En el estado para-vani uno obtiene siddhis (poderes) y puede leer el pasado y el futuro. Eso conduce también al despertar de la energía Kundalini.

    14 de enero de 1980

    El tiempo es el hijo de una mujer estéril

    Interlocutor: ¿Cuál es la diferencia entre el sufrimiento físico y el sufrimiento psicológico?
    Mah: Cuando hay desorden en el cuerpo, el sufrimiento es físico; pero cuando hay perturbación debido a pensamientos y conceptos, el sufrimiento es psicológico. ¿Tiene alguna idea de cuándo comenzó todo esto?
    Int: No lo sé.
    Mah: Es espontáneo y está adentro. ¿Pero cómo y cuándo se hizo el registro del primer día de vida?
    Int: De la muerte, tuvo lugar el nacimiento; antes de eso no había ninguna cons-ciencia.
    Mah: ¿A qué se dio este título de nacimiento? Sólo mire dentro de eso, ¿qué ha nacido en realidad?
    Int: Ha nacido un concepto.
    Mah: Decir que ha nacido un concepto, no es toda la verdad. ¿Qué aconteció en realidad?
    Int: Aparecieron el tiempo y el espacio.
    Mah: Usted tendrá que hacer mucho dhyana-yoga para dar con una respuesta co-rrecta. Hay numerosas Upanishads y yogas como el hatha-yoga, el Patanjali-yoga, y otros. Pero yo sólo conozco el atma-yoga, que es conocimiento de sí mismo y nada más.
    De un mismo montón de trigo, se preparan muchos tipos de comestibles, usando diferentes métodos. De la misma manera, hay muchos sistemas de espiritualidad. Yo no estoy interesado en probar las diferentes especialidades ?métodos y técnicas? sino sólo en el plato principal, que es la Fuente primordial de toda existencia.
    ¿Cómo, por qué, y de qué surgieron el estado de mi eseidad, mi existencia y la manifestación entera? En esa fuente original, no hay ninguna sensación de mi pre-sencia. A esa fuente última, ¿cómo le aconteció el estado de existencia que ha resul-tado en la diferenciación (dualidad)?
    Las Upanishads y los diferentes sistemas de yoga son fantasías conceptuales. Yo no he entrado nunca en ellos. Yo he indagado sólo sobre mi «no eseidad» y eseidad, y en cómo y por qué han ocurrido.
    Int: Que yo he nacido es ello mismo…
    Mah: Pero esto es un concepto que usted ha aceptado. Eso sólo ha sido de oídas.
    Int: Nacemos cada momento.
    Mah: Sí, cada momento tienen lugar nacimientos. ¿Pero qué es ese material que nace?
    Int: ¿Cualquiera que pueda ser?
    Mah: En la «no eseidad» ha aparecido la eseidad; y en la eseidad, miles de naci-mientos y formas vivas se crean en un momento.
    Int: Pero el trasfondo de todo esto es únicamente «nada».
    Mah: Debe haber también un conocedor de esta «nada», y este conocedor es «na-da», también. En la «no eseidad», ¿cómo podría ser expresado eso y quién lo haría? En ese estado, no hay ningún sujeto ni ningún objeto, y se llama nirvishaya. Pero en el estado de eseidad, están aquí el sujeto y el objeto, de ahí que se llame savishaya.
    ¿Ha comprendido usted que el Yoga de Patanjali trata de la dualidad? ¿Ha estu-diado usted el yoga? ¿Trata de unir o de desunir?
    Int: He leído un poco. El yoga trata de la dualidad.
    Mah: ¿De qué creó Pantajali la dualidad? Cuando estableció la dualidad, ¿qué di-vidió? Lo que quiera que dividió, ¿no estaba en el reino de la eseidad ?en la esfera del sujeto-objeto?
    Int: En el momento en que uno intenta dividir algo, deviene «objetivo».
    Mah: Pero el principio último es antes de la esfera del sujeto-objeto. Yo querría saber cómo divide usted ese estado.
    En el estado de «no eseidad», apareció la eseidad junto con la manifestación, creando una sensación como de que «yo soy». Lo que eso es, no es importante; sólo «yo soy» es importante.
    Hemos hablado sobre la dualidad. ¿Comenzó con la aparición de la eseidad en la «no eseidad» o se ha desarrollado más tarde? Es simple. Cuando se siente la eseidad, es decir, la yo soidad, es obvio que la cualidad ha comenzado. Más tarde, la eseidad se manifiesta como multiplicidad, funcionando como lo hace a través de innumera-bles formas. El sonido inicial de la eseidad como «yo soy, yo soy» es la dualidad. ¿Pero quién acepta la dualidad? La «no eseidad» acepta la dualidad con la eseidad. El estado «no ser» Absoluto, asumiendo el estado ser, deviene dual en la manifestación.
    Las palabras crean dualidad entre nosotros. Dos personas están sentadas en silen-cio, y así no hay ninguna disputa. Pero en el momento en que comienzan a hablar, comienza la dualidad.
    Cuando el estado «no ser» expresa la objetividad a través del estado ser, a esto se le llama maya, el aspecto hembra, mientas que al estado «no ser» se le considera el aspecto macho. Por lo tanto, al funcionamiento del universo manifiesto se le llama el juego de prakriti y purusha ?es decir, los aspectos hembra y macho.
    Int: Yo estaba intentando seguir una vía a través de la cual esta eseidad pueda ex-perimentar la «no eseidad», lo que equivale a lo manifiesto experimentando lo Inma-nifiesto. Justo desde el comienzo, debemos comprender su imposibilidad.
    Mah: He estado diciéndole la misma cosa. Usted debe hacer mucha meditación profunda. La eseidad debe sumergirse totalmente en el estado «no ser». Cada día yo me deshago de mis tensiones y cargas cuando entro en el sueño profundo. De esta manera, me olvido de mí mismo, experimentando olvido y relajación. Así pues, la eseidad debe perderse en la «no eseidad».
    Cuando el dhyana-yoga se hace correctamente, la eseidad se disuelve gradual-mente en la «no eseidad». En el estado intermedio entre el sueño profundo y la vigi-lia, se presenta una visión de sueño. Similarmente, en la meditación profunda, se revela a usted toda la sabiduría necesaria. Después de comprender todo esto y de darse cuenta de que el mundo manifiesto es irreal, ¿todavía se considera usted mismo una personalidad? El estado de eseidad es el estado manifiesto. No es individual; está constituido de los cinco elementos, los tres gunas, y prakriti-purusha ?el principio hembra y macho. Más tarde, la eseidad se sumerge en la «no eseidad».
    Por eso es por lo que digo que mi procedimiento es atma-yoga, que significa mo-rar en el Sí mismo. Cuando el estado «no ser» devino el estado ser, el mundo, junto con muchas cosas, vino a la existencia. Por la directiva de mi Gurú, yo devine uno con la eseidad. La eseidad significa tener la visión de que uno es el universo dinámi-co entero. Cuando se trasciende la individualidad, se es sólo la eseidad manifiesta. En este proceso lo Inmanifiesto mismo se revela.
    Int: Esto es lo que Maharaj llama meditación; es decir, permanecer en el estado de eseidad.
    Mah: No hay ningún creador y nadie me creó.
    Int: El creador es ya lo manifiesto. Primero necesitamos la sensación de ser, antes de que devengamos el creador.
    Mah: La creación tiene lugar a través de su mente y conceptos. Su mundo se crea a través del sonido de su mente. Incluso si usted está solo, su parloteo y cháchara mental prosiguen.
    Int: También se crea la mente.
    Mah: Sí, ¿pero cuándo? Cuando el «no ser» se cambia en ser, sólo entonces la mente aparece y funciona. Sólo una persona muy rara, uno de un millón, acogerá correctamente mis charlas.
    Int: Una vez que se acogen, no hay ninguna «persona».
    Mah: No se trata de «suyo» ni de «mío». En el océano de mi manifestación, mi-llones como usted vienen y van, como olas y ondas.
    Int: Con la excepción de un gurú, todos los demás son ondas.
    Mah: ¿Pero qué es un gurú? ¿Es un material sostenido por un pedazo de pan?
    Int: Es otra palabra para lo indescriptible. Mi gurú me dijo que primero, como un individuo, yo debía aceptar un gurú, y que el gurú me conduciría inicialmente a lo manifiesto y después a lo Inmanifiesto.
    Mah: Pero el gurú es el estado manifiesto. Si acepta la individualidad, usted no hará progresos. Usted debe identificarse con la totalidad manifiesta, desde el primer momento del alba. La luz de la claridad completa fluye por todas partes. De esta ma-nera, usted se identifica con lo manifiesto como un todo, usted es omnipenetrante. Por otra parte, si se aferra a una entidad individual, usted no puede progresar. Puesto que la muerte es inevitable, ¿por qué no debo atenerme a la directiva de mi gurú? Al seguirle implícitamente, sin esfuerzo y espontáneamente, lo manifiesto deviene lo Inmanifiesto, la eseidad se sumerge en la «no eseidad». Inmanifiesto significa quie-tud y reposo total; entonces no hay ningún nacimiento ni muerte, ningún venir ni partir.
    Las actividades en el mundo no son posibles sin el sonido de la eseidad. La indi-vidualidad y la manifestación son el resultado del estado «no ser» al cambiarse en eseidad, lo mismo que el despertar de una persona desde el sueño profundo. Una persona en el sueño profundo y la persona plenamente despierta son uno y el mismo. El que duerme es también el que despierta.
    Int: El estado de vigilia es otra palabra para el mundo
    Mah: La vigilia significa la total manifestación del mundo.
    Int: Cuando se despierta, siempre vuelve al dualismo.
    Mah: Debido a que yo le hablo, usted continúa hablándome. Si conoce a alguna persona seria, tráigala también aquí.
    Int: Muy raramente digo a alguien que venga aquí; lo he hecho una o dos veces.
    Mah: Me gustan las gentes que tienen sed de comprender. Echo fuera a quien só-lo quiere argumentar por argumentar.
    Yo siempre moro en lo Inmanifiesto. Pero todo acontece debido al poder de yo-gamaya, la eseidad, que es también el estado manifiesto.
    Un gran poeta marathi se refiere al estado Inmanifiesto en sus poemas, y dice lo siguiente: «Piensa en una mujer estéril, a la que no ha tocado nadie, que concibe y pare un hijo». De la misma manera, la yogamaya ha parido el mundo manifiesto. Es decir, la eseidad, que es el resultado del cuerpo de esencia de alimento, ha proyecta-do esta manifestación, y ella es la imagen de mi gurú. Lo Inmanifiesto y lo manifies-to, la yogamaya, nunca pueden estar juntos.
    Int: Una persona ha traducido el libro I Am That a una lengua extranjera, y quiere darle el título de Tat-Tvam-Asi.
    Mah: Yo no apruebo eso. O bien se mantiene el título I Am That o ninguno en ab-soluto.
    Int: Pero Mr. Maurice Frydman había aceptado.
    Mah: Yo no acepto. Y tampoco diluya los contenidos del libro con su compren-sión, aunque usted pueda considerarse un jnani. Hágalo de la misma manera en que lo hizo Frydman; debe traducirse el texto original y exacto, sin ninguna modifica-ción.
    Int: Ahora me doy cuenta después de la meditación de que la esencia de sus ense-ñanzas está contenida en I Am That.
    Mah: Si usted quiere realizar la significación de «Yo soy Eso», entre en medita-ción profunda, pero «usted», lo manifiesto, debe sumergirse en «Usted», lo Inmani-fiesto. Eso es la significación última. Toda experiencia que recibo del mundo y de Dios, no se debe a ningún favor u obligación de Dios sino que se debe enteramente a mí, a causa de mi estado. Si yo no fuera, no habría tenido la experiencia. Yo prevale-cía y prevalezco siempre. Debido a mi eseidad, yo experimento el mundo. Yo veo ahora claramente la unidad en las enseñanzas de los tres videntes o achargas ?Shankara, Madhava, y Ramanuja.
    Todas las creaciones emanan de la mulamaya, la ilusión primaria y su sonido se-creto. Todas las palabras, charlas y títulos se refieren a esas emanaciones. Similar-mente, todas estas imágenes son la charla y expresión de alguien. Las imágenes son los productos del arrullo y unión de dos personas.
    Al estado de eseidad se le llama Dios. El estado divino es la manifestación entera. Es mi estado en la experiencia; es dualidad. Pero mi estado Inmanifiesto es no dual, y en ese estado no hay ninguna experiencia ni manifestación. Yo, lo Absoluto, no soy el estado de ser.
    A pesar de todo el conocimiento espiritual, usted no está inclinado a abandonar las experiencias del nivel cuerpo-mente. Si no se identifica con la sensación cuerpo-mente, usted trascenderá a la eseidad primero, y más tarde, trascenderá incluso la eseidad. Sin embargo, usted quiere mantener su individualidad así como la experien-cia en el nivel del cuerpo-mente, y estar a la vez en los estados de eseidad y «no eseidad», lo cual es imposible.
    Yo, lo Absoluto, soy el presenciador de mi eseidad, que es la manifestación total. Este estado está siendo glorificado con atributos muy elevados, tales como Dios, Maheshwara etc., y adorado por muchas gentes. A ellos, una charla tal como la mía puede sonarles a blasfemia.
    Int: Si digo «yo no soy Eso», entonces hay también «yo soy Eso».
    Mah: La experiencia significa el experimentador.
    Int: El experimentador es experimentado. El experimentador es un objeto, pero se toma por un sujeto. Yo le experimento a usted y «yo soy» es un objeto, pero se lo trata como un sujeto. ¿Es una ilusión ver un objeto como sujeto?
    Mah: Si dice que usted habla, usted es un mentiroso. Toda esta charla suya es mental, sólo en respuesta a mis palabras. ¿Practica usted directamente lo que habla?
    Int: Es práctica. He estado buscando por todas partes un «yo». Dondequiera que voy en busca de «mí mismo», yo no estoy allí.
    Mah: «Yo» no es la palabra «yo», es todo.
    Int: «Yo» como un individuo no soy capaz de obtener ese todo.
    Mah: Yo no acuso a nadie de ser una personalidad. Usted se identifica a usted mismo como un individuo. El miedo de la muerte no le deja trascender a la eseidad.
    Int: Sólo lo falso quiere continuar como lo falso.
    Mah: «Yo», lo Absoluto, no soy el «yo» personal. El «yo» personal no puede to-lerar la eseidad impersonal y tiene miedo de la muerte.
    El «Yo» eterno, verdadero, lo Absoluto, no tiene ningún miedo de la muerte.
    Eso que usted quiere sostener, alimentar y mantener por el material de los cinco elementos, no es usted. Puesto que usted se identifica con algo irreal, hay miedo de la muerte.
    «Usted», lo Absoluto, no es el «usted» personal. Pero durante las veinticuatro ho-ras del día, la entidad personal «usted» es cuidada, alimentada y protegida de manera que continúe indefinidamente. Brevemente, usted cuida, alimenta, protege y guarda a eso que usted no es en realidad.
    Int: Cuando uno se encuentra con un león, tiene dos alternativas. O bien huye o bien se deja comer por él.
    Mah: Hay una tercera alternativa. Amenace al león puesto que de una manera u otra va a matarle. ¿Por qué morir de miedo como un cobarde? Atáquele valientemen-te y rómpale algunos de sus dientes.
    El que tiene miedo del tiempo, deviene una presa del tiempo. Pero el tiempo mismo, deviene una presa del que no tiene miedo de él.
    El que trasciende el tiempo, la eseidad y sus atributos, mora en lo Absoluto.
    Un jnani consume el tiempo continuamente, mientras que todos los demás están siendo devorados por él. Un jnani es más allá del tiempo, (de los cinco) elementos, atributos y emociones.
    Int: Tenemos que ser muy cuidadosos de no establecer como real algo que uno entiende que consume.
    Mah: Usted supone que es un jnani, pero está atestado de cosas. Tener miedo del tiempo es como tener miedo de un niño no nacido.
    Int: Yo no he afirmado que me considere un jnani.
    Mah: El tiempo es el hijo de una mujer estéril. [Maharaj está señalando al visi-tante y a otra persona]. Ustedes son personalidades eminentes conocidos por la espi-ritualidad, y han venido bien armados para atacarme. Pero yo les digo, ustedes no pueden localizarme.
    ¿Por qué no tengo miedo del tiempo? Debido a que incluso la disolución de este universo manifiesto, el Brahman, no puede destruirme. Antes, durante y después de la disolución, Yo, lo Absoluto, prevalezco siempre, intocado, inmaculado e incam-biado.
    Al morir, ¿con qué identidad morirá usted? Si está seguro de su muerte, ¿por qué sufrir una muerte innoble? Muera noble y honorablemente. Antes de la muerte, sea lo Más Alto, sea lo Infinito, lo Absoluto.

    15 de enero de 1980

    Nada interfiere nunca en el juego de los cinco elementos

    Interlocutor: ¿Qué es el ego? ¿Por qué piensa en sí mismo todo el tiempo?
    Maharaj: Primero usted tiene lo que se llama aham-bhava ?es decir, la sensa-ción de «yo soy». Después, esta sensación se identifica con la forma de un cuerpo, cuando se llama aham-akar, la forma de «yo soy». Esto es el ego.
    Int: ¿Por qué no desaparece en las gentes? Ellos sienten que son los hacedores y quieren ser amados.
    Mah: Es el resultado natural de los tres gunas. Aunque el cuerpo es el producto de la esencia del alimento, es el medio a través del que funcionan estos tres gunas. El ego es la naturaleza misma de estos gunas. Aunque un hombre piensa que él es el hacedor, no hace ninguna acción, y en realidad todas las actividades se deben a los gunas; sólo un jnani se da cuenta de esto y trasciende el ego. El ego no es nunca un título o un nombre, sino una sensación de «yo soy» antes de las palabras. El estado de vigilia, el estado de sueño y la cognitividad «yo soy» constituyen un ego. En la ausencia de estos tres estados, ¿qué piensa usted que usted es? ¿Cuál sería la eviden-cia de su existencia?
    Int: ¿No podría el ego deberse a los pensamientos?
    Mah: Estos tres estados son el resultado natural de la eseidad o «yo soidad». El que reconoce la eseidad, trasciende todos los tres gunas, a saber sattva ?conscien-cia; rajas ?cualidad dinámica; y tamas ?pretensión de ser el hacedor. Pero, para la manifestación de la consciencia, un cuerpo de alimento es absolutamente necesario. Sin un tal cuerpo, no puede haber consciencia, ni los tres gunas, ni los tres estados ?vigilia, sueño y cognitividad.
    Int: ¿Se refiere usted a la consciencia como consciencia «mental»?
    Mah: ¿Dónde entra la mente cuando hablamos sobre los tres estados? Sin vigilia, sueño profundo y cognitividad, ¿dónde está la mente? Sin consciencia, usted no sabe que «usted es».
    Int: ¿Podría ser entonces que los pensamientos aparezcan en la consciencia?
    Mah: [Señalando el bastoncillo de incienso encendido] Sí, cuando el bastoncillo de incienso arda, la fragancia estará aquí. ¿Qué entiende usted por nacimiento? Quie-re decir: nacimiento del estado de vigilia, sueño profundo y cognitividad. Pero el material para este nacimiento es la quintaesencia del cuerpo de alimento. Si usted tiene preguntas, pregunte. ¿Pero quién formulará sus preguntas, si usted no es? Si usted no es, ¿dónde pueden estar sus preguntas, incluso esas que conciernen a su nacimiento y muerte?
    Int: El nacimiento acontece sólo al cuerpo.
    Mah: Pero cuando usted se refiere al cuerpo, ¿no es la quintaesencia de la esencia del alimento?
    Int: ¿Qué es lo que hace que el ego se expanda a veces con la edad, y con el dete-rioro del cuerpo, como en los paranoicos? El ego parece crecer con la edad.
    Mah: ¿Pero de qué es producto el ego? Toda experiencia que usted sufre, es el producto de la eseidad, y la eseidad es el resultado del alimento. Del alimento se de-riva la forma del cuerpo y de la esencia del cuerpo se deriva el nacimiento. ¿Qué más quiere usted? Con la aparición de la eseidad, a usted se le da el título de nacimiento; es decir, a usted se le acusa de haber nacido.
    Con tales respuestas, sus preguntas y su charla pierden toda significación. Ahora, ¿dígame quién está hablando? ¿Está usted hablando la charla o es la cualidad de la eseidad lo que está hablando?
    Int: Nunca hay un «yo» que está hablando.
    Mah: Usted todavía no comprende lo que digo. La semilla de la experiencia del mundo es la eseidad. ¿Dónde está el «yo» en todo esto? La charla está siendo hecha por la eseidad. Pero la eseidad depende de la esencia del cuerpo, que es el producto del alimento. Cuando la esencia del alimento en el cuerpo pierde su cualidad, la esei-dad se debilita y se teme la muerte. [Un visitante susurra algo inaudible]. Use las palabras que quiera, pero exprésese; usted ha escrito libros, ¿pero qué información ha dado en ellos? «Yo soy» o «yo no soy» se refieren a la eseidad. Todas las palabras son habladas por la eseidad. Si la sensación de «yo soy» no es, lo cual significa si la eseidad no es, ¿quién hay para decir «yo soy»?
    Int: Yo nunca tuve la idea de que estaba escribiendo un libro
    Mah: ¿Cuál es la utilidad de discutir con usted? No viene al caso que niegue lo que digo. ¿Qué es usted, y qué podría ser usted sin los tres estados, vigilia, sueño profundo y la cognitividad «yo soy»?
    Int: No obstante, niego que yo esté haciendo algo.
    Mah: Pero parece haber alguna asertividad en su charla. Por favor, no intente ha-blar meramente por hablar. Si usted quisiera escuchar tranquilamente, todo se revela-rá. Cuando alguien viene aquí, yo sé que la persona no tiene un ápice de conocimien-to. Las gentes me traen regalos. Pero esto es un trastorno, y «yo» no estoy en eso. Similarmente, en nuestra vida, se prescriben disciplinas y rituales físicos y espiritua-les, pero yo estoy siempre fuera de estos condicionantes. Esto es absolutamente claro para mí.
    Esta alfombra china, que se dice que vale más de cuatro mil rupias, me ha sido regalada. Pero yo no tengo ningún sentimiento por ella. Similarmente, yo no estoy interesado en lo más mínimo en el supuesto nacimiento que se me ha impuesto. El nacimiento se refiere a los tres gunas, los tres estados y la eseidad, y yo no soy todo eso.
    Yo uso la alfombra, pero no soy la alfombra. De la misma manera, yo uso la eseidad. Personas que visitan este lugar caen a mis pies por respeto; pero el respeto se le muestra a la cualidad de eseidad, y yo soy inabordable.
    Todo este conocimiento espiritual pertenece al reino de la eseidad, y está obliga-do a irse como un huésped. La cuestión es, ¿dónde, cuándo y cómo tendrá usted el conocimiento último?
    Int: ¿Quién tiene este conocimiento último?
    Mah: Nadie tiene el conocimiento de sí mismo. El conocimiento «yo soy» no es el estado Absoluto.
    A la eseidad, que comprende los tres gunas, se le dan los títulos divinos de Brahma, Vishnu y Mahesh. Brahma es el creador, Vishnu es el preservador, y Ma-hesh es el destructor, y la combinación de estos tres Dioses es adorada y ensalzada por nosotros cuando se cantan bhajans. Pero todos estos Dioses se sumergen y entran en reposo en un sabio auto-realizado, al que se llama jnani. El estado de un jnani trasciende el sentido del tiempo e incluso las emociones sublimes. A ese estado su-premo se le da el título de Parabrahman, Paramatman, etc.
    Después de leer libros espirituales, las gentes argumentan sobre su interpretación. ¿Pero cuál es el interés de tales disputas? Todas estas charlas tienen lugar en el reino de la eseidad, y «Usted», lo Último, no es la eseidad.
    Int: Ayer, Maharaj me pidió que meditara sobre cuándo apareció la eseidad. También podrían hacerse preguntas sobre el estado después de la aparición de la eseidad ?tales como por qué, cuándo, y cómo, y así sucesivamente.
    Mah: Sí, estas preguntas sólo pueden preguntarse después de que aparece la esei-dad, y la eseidad permanecerá mientras la esencia del alimento esté disponible. ¿Por qué y cuándo muere una persona? Cuando la esencia del alimento ya no se aprovi-siona, la función del cuerpo de la persona cesa y la eseidad residente desaparece. A esto se le llama «muerte». ¿Pero quién ha muerto?
    Int: Un objeto ha muerto.
    Mah: ¿Pero quién dice esto? ¿Puede ser lo que ha muerto? Si no, ¿quién lo dice?
    Int: Uno puede ver día tras día que esta eseidad aparece y desaparece. Debe haber algo más.
    Mah: El veedor último no puede ver viendo; pero sin ver, el veedor ve. Pero ese veedor último no pertenece al reino de la eseidad.
    Int: A mí me parece que viéndose se ve.
    Mah: ¿Pero cuál es la causa de esto? Es sólo la eseidad ?el triplemente aspecta-do sattva-guna. Si usted no comprende, por favor, guarde silencio.
    Lo Absoluto no puede ser comprendido.
    Todo lo que usted comprende, usted no es eso. En la no comprensión, usted se comprende.
    Int: Entonces ¿cómo pueden los tres gunas ser responsables de la presenciación?
    Mah: [Dirigiéndose a un nuevo visitante, con barba] Usted tiene una barba creci-da y cuidada como un Mahatma. Venga, haga preguntas.
    Int: Usted ha hablado sobre un jnani. ¿Piensa? ¿Puede ser sin sensaciones?
    Mah: Con el propósito de comunicar, tiene que emplear tales palabras como «el jnani está pensando» o «el jnani está hablando», etc.
    Int: Pero en realidad no hay nada de tal. Es alentador que hable sobre el pensa-miento y que está sintiendo.
    Mah: El jnani es más allá de los atributos de los tres gunas y es más allá de las emociones. ¿Cómo puede un jnani estar implicado en pensamientos y emociones?
    Int: Yo veo una diferencia entre el pensamiento y las emociones. Por sensaciones, entiendo esas que son como la corriente de un río; ellas vienen y se van.
    Mah: Sí, esta aparición y desaparición de las sensaciones y emociones es la natu-raleza misma de los tres gunas, y no la de usted.
    Int: Comprendo que esto es un efecto natural de los gunas y nada de lo Absoluto.
    Mah: Usted está convencido sobre la nada, ¿pero de quién? ¿Está usted conven-cido de que un jnani es Nada o de que el conocimiento «yo soy» es nada? El cono-cimiento «yo soy» es nada. Ese conocimiento es como un huésped, viene y se va. Usted ha venido aquí; usted es muy inteligente. ¿Qué ha ocurrido? Todo el conoci-miento, que usted ha recogido en otras partes y traído aquí, se ha vuelto inútil y re-dundante. [Señalando a dos visitantes]. El conocimiento de estos dos devendrá inútil. Actualmente, ellos son el océano del conocimiento mismo. Pero cuando sus tres gu-nas y la eseidad desaparecen, todo su conocimiento también desaparece. Mientras la eseidad esté aquí, todas las actividades mundanales proseguirán. Pero usted se da cuenta ahora de que «Usted» no es las actividades en la eseidad ni la eseidad. «Us-ted», como lo Absoluto, no es ninguna de éstas.
    Int: Meditar sobre eso que viene después de la eseidad… La única manera que veo, es observar lo que queda, cuando todo se ha ido. Cuando el tiempo, el espacio y todo desaparecen, ¿qué queda?
    Mah: Cuando el mundo manifiesto de los tres gunas se ha ido, lo que quiera que queda indica lo que usted era hace cien años y antes de su nacimiento. En ese estado, «Usted» estaba limpio de los tres estados de vigilia, sueño profundo y Cognitividad. Usted debe morar en ese estado durante la meditación.
    Int: ¿Cómo evita uno entrar en samadhi en esta meditación?
    Mah: Entrar en samadhi o salir del samadhi no son sus cualidades. Usted es más allá de las cualidades.
    Int: Mi pregunta es cómo evitarlo.
    Mah: Entrar y salir de un samadhi son cualidades como todas las demás cualida-des de los tres gunas. Y no intente evitar el samadhi. Él es el juego natural de los tres gunas. El samadhi estará aquí pero «Usted», lo Absoluto, no está en el samadhi.
    Int: Yo solía tener estas tendencias, de manera que mi gurú me prohibió la medi-tación y la observación.
    Mah: ¿Pero, podría usted decirme, cómo y dónde fue introducido «Usted» al co-nocimiento de que «usted es»? ¿Le dijo eso su gurú? ¿Dónde y cómo tuvo lugar la unión de la eseidad y lo Absoluto?
    Int: La cuestión nunca surgió.
    Mah: Una persona ignorante puede decir cualquier cosa a otra persona ignorante. Pero el que reconoce lo que es la ignorancia, debe ser considerado como el conoce-dor, el jnani. Muchas gentes suponen que son jnanis, pero son sólo ignorantes. Una persona dice «yo tengo conocimiento», otro dice «yo sé», pero ambos son ignorantes.
    El estado de vigilia es seguido por el sueño profundo, y el sueño profundo es se-guido por el estado de vigilia, y así prosigue el ciclo. Este ciclo constituye la eseidad.
    Usted debe estar muy alerta, como cuando alguien le apunta con un rifle y usted está intentando evitar la bala. Ver a través de la ignorancia no es un juego de niños.
    Int: Lo intentaré.
    Mah: ¿Va usted a hacer preguntas desde fuera de los tres estados o desde dentro de los tres estados?
    Int: Usando los tres estados.
    Mah: Entonces, ¿cuál es la utilidad? Antes usted quería quedarse aquí durante tres semanas. ¿Todavía quiere quedarse durante ese periodo? ¿Es necesario?
    Int: Antes Maharaj me ha hecho una pregunta y yo he respondido. Pero una vez que mi propósito esté logrado, puedo irme.
    Mah: ¿Queda algo que usted no haya cumplido? ¿Y qué entiende usted por «pro-pósito»?
    Int: ¿Puedo saber cómo tratar el propósito completa y conscientemente?
    Mah: El proceso de alcanzar el propósito está dentro de los tres gunas, mientras que el propósito mismo está más allá de los tres gunas.
    Int: ¿El proceso de alcanzar el propósito desaparece entonces?
    Mah: El meditador implicado en ese proceso, no es el meditador real, pero la me-ta es lo real.
    Int: [Señalando a un libro] Esto es el obstáculo final. [Segundo visitante]: ¿Cuál es el valor de un libro?
    Mah: Un libro es valioso para su lector, con tal que sea más ignorante que su au-tor. El autor ha descrito muy bellamente la ignorancia en su libro, y nosotros estamos tan empachados con eso que nos vamos a dormir.
    Int: Pero después de leer ese libro muchos han venido a usted.
    Mah: ¿Por qué han venido?
    Int: Para obtener dirección para su meditación.
    Mah: Al trascender el conocimiento «yo soy», prevalece lo Absoluto. A ese esta-do se le llama Parabrahman, mientras que al conocimiento «yo soy» se le llama Brahman. Este conocimiento «yo soy», o la eseidad, es sólo ilusión. Por consiguien-te, cuando Brahman se trasciende, sólo el Parabrahman es, en el que no hay el más mínimo rastro del conocimiento «yo soy».
    Cuando esos tres estados ?vigilia, sueño profundo y cognitividad? no estaban aquí, ¿podía haber eseidad? ¿Por qué? ¿En qué estado surgió su eseidad? ¿Había alguna necesidad de eseidad en el estado Parabrahman? En la ausencia de eseidad, ¿veía «Usted» el sol, la luna y las estrellas del firmamento? En ese estado, ¿había algún beneficio proveniente del sol, la luna y las estrellas?
    La eseidad es una sobreimposición, un manto de ilusión sobre lo Absoluto. En otras palabras, la eseidad, que es el concepto primero y primario «yo soy», es ella misma la ilusión conceptual.
    Este mundo manifiesto es el juego dinámico de los cinco elementos. En eso no hay ningún lugar para un individuo. Un diamante irradia luz a todo su alrededor; es la irradiación misma. En la meditación profunda, usted se da cuenta de que, lo mismo que el brillo que emana de un diamante en todas direcciones, el mundo manifiesto emana de usted; es sólo su refulgencia (de usted).
    Int: Lo mismo que un café antiguo con espejos en las paredes, que reflejan sus múltiples imágenes.
    Mah: El universo entero se manifiesta en ese principio, al que se llama eseidad o nacimiento. Esta eseidad ilumina todo lo que existe, lo cual significa que el universo entero se manifiesta como el cuerpo de la eseidad.
    En una pantalla de televisión, usted ve diferentes formas, imágenes y paisajes, pe-ro todos ellos son sólo la expresión o el juego de los haces de electrones del tubo. Similarmente, el mundo manifiesto entero dentro de su alcance es el producto de su eseidad.
    Cuando usted entre en profunda quietud, después de una comprensión total de es-tas conversaciones, observará que en el conocimiento «usted es» existen latentemen-te innumerables universos y cosmos. [Maharaj señalando a los extranjeros]. Éstos son buscadores del verdadero conocimiento, mientras que las gentes locales siguen la devoción a un Dios, a fin de que sus necesidades mundanales sean aprovisionadas. Por consiguiente, yo tengo la más elevada consideración por los extranjeros, debido a que todo lo que emprenden lo siguen hasta el final. Admiro su perseverancia.
    Int: Para venir aquí, muchos de nosotros hemos dejado completamente a todos los profundos acharyas (sabios).
    Mah: Tales personajes espirituales no pertenecen a ningún país. Son el producto del juego de los cinco elementos. Las gentes nacen y mueren en el juego de la cons-ciencia. En los próximos cien años todas estas gentes morirán y una nueva cosecha de visitantes llegará al mundo, en un proceso continuo. Esto también es el juego de los cinco elementos. Muchos acharyas (sabios) han venido y se han ido, pero ningu-no pudo llevar a cabo el más mínimo cambio en el proceso de creación, preservación y destrucción ?el juego de los cinco elementos. No sólo los acharyas, ni siquiera las grandes encarnaciones como Rama, Krishna y otros, pudieron hacerlo. Lo mismo puede decirse de los rishis, sabios, y sidhapurushas ?las almas altamente desarro-lladas espiritualmente.
    El gran drama prosigue inexorablemente, aunque esté gobernado por un principio tan odioso como: «Una especie se come a otras especies».
    Hay organizaciones para impedir la crueldad con los animales, pero sólo prolon-gan la vida y los sufrimientos de los animales. ¿Podrían detener la creación animal? Como resultado de esta creación, tanto los seres humanos como los animales sufren en este mundo. ¿Hay algún progreso en la «planificación familiar», ya sea en los seres humanos o en los animales en su totalidad?
    ¿Qué autoridad tiene uno sobre sí mismo? Las gentes no tienen ninguna autoridad para interferir en este gran drama de los cinco elementos, para efectuar ningún cam-bio, debido a que su naturaleza primaria permanece siempre la misma.

    16 de enero de 1980

    Más allá de las Upanishads

    Mah: Yo no estoy interesado en los milagros que acontecen fuera, sino sólo en aquellos que acontecen dentro de mí.
    En mi estado de «no conocimiento» original, yo no conocía la sensación de mi ser. Pero, súbitamente, la eseidad se sintió espontáneamente; esto es el primer mila-gro. Entonces, en un instante, observé este enorme mundo manifiesto y también mi cuerpo. Más tarde, concebí que el universo entero se ha manifestado sólo en la mota de mi eseidad.
    ¿Por qué no presta atención a estos milagros? Un montón de milagros acontecen, unos más grandes que otros. ¿Pero qué hay sobre estos? Repito. Primero, no había ningún mensaje «yo soy» y tampoco había ningún mundo. ¡Instantáneamente, el mensaje «yo soy» y este mundo magnífico se materializaron desde «nada»! ¡Cuán pasmoso!
    Este mensaje «yo soy» no es nada más que el anuncio de la Verdad Eterna. Simi-larmente, los nombres, títulos y formas de sabios, veedores y mahatmas son mera-mente anuncios del mismo principio. Por ejemplo, cuando usted prepara muchos platos a base de trigo, se les dan nombres diferentes, pero el trigo es la base de todos los platos.
    Para estabilizarme en este Principio Eterno, mi gurú me inició pronunciando las sagradas palabras tat-tvam-asi, que significan «Yo Soy Eso». Desde ese momento en adelante, perdí todo interés por los asuntos mundanos.
    Estas palabras sagradas se llaman la maha-vakya, que es una profunda expresión cargada de sublimes significados.
    Int: ¿Qué significa «Yo soy Eso»?
    Mah: La palabra «Eso» en la expresión, se refiere a todo lo que es en la totalidad.
    Int: ¿Puede uno tener un atisbo del estado eterno desde alguna experiencia obte-nida a través del cuerpo y del mundo?
    Mah: Ciertamente no. Es un estado no experiencial. Antes de experimentar, ¿cuál era mi estado? ¿Quién había para responder a esto? Esto hay que comprenderlo.
    En ese estado primordial, yo no tenía ninguna información sobre mí mismo. Aho-ra una forma, junto con la información «yo soy», se imprime en mí. Usted quiere que se le hable de este estado y quiere un nombre para él. Si es así, llámelo por los nom-bres Parabrahman o Paramatman. ¿Pero a quién se da el nombre? A ese «Mí mis-mo», que no tenía una forma ni la auto-información «yo soy».
    Usted piensa que es sabio y un jnani, y se enorgullece de ello. ¿Pero piensa usted alguna vez, cómo y por qué está usted en este estado experiencial?
    Medite sobre esto. Una minúscula hormiga sin vida estaba tirada en el suelo, casi invisible. Mientras la observaba, mostró signos de vida y súbitamente, un formidable león emergió de ella. ¿Cómo puedo tomar a un león tal como real? De un modo simi-lar, ¿cómo puedo tomar el mundo como real?
    Toda esta creación, y eso a lo que se llama Dios, son adorados, ¿pero desde cuán-do? Ese Dios ha emanado de la energía fluida y ha asumido una forma. Aunque es honrado y reverenciado, es el producto del esputo. ¿No es así?
    Antes de asumir una forma corporal, yo no tenía ninguna información en cuanto a quién o desde cuándo o dónde yo era. Pero en el momento en que mi gurú me des-pertó con una llamada, todo se reveló.
    Esta eseidad mía ?el estado experiencial? es miserable, baja, y despreciable. La minúscula hormiga mencionada antes estaba casi muerta. Tenía una forma fluida, como resultado de una emisión. De su humedad y energía fluida surgió el león. Este fluido no era nada sino algo semejante a un esputo.
    De la misma energía fluida, una forma corporal asumió una figura y llegó a ser un lugar de residencia para la eseidad; es decir, el estado «amor de ser». Por esa razón, todo lo que es creado tiene la humedad del amor de sí mismo, del «amor de ser», como su base. La misma humedad es también capaz de manifestarse en la totalidad del mundo móvil e inmóvil. En el cuerpo mora la energía fluida y en la energía fluida mora un cuerpo latente. Esta energía fluida es etérea, sutil y extremadamente podero-sa.
    Si tiene alguna pregunta sobre este punto, por favor pregunte.
    Int: ¿Cómo puedo ir más allá del estado de presenciación?
    Mah: Su pregunta es irrelevante. ¿Qué le he dicho a usted? Del esputo, el «amor de sí mismo» ha tomado forma. En el espacio del «amor de sí mismo» se manifiesta el universo entero, que está vibrando y pulsando con el mismo principio.
    He expuesto este tema plenamente y usted hace una pregunta no pertinente a él. He estado explicándole sobre lo que «usted es», y usted ha saltado a la presenciación.

  • Crow

    ¿Ha comprendido usted que esta fuente de la eseidad es el esputo y que es des-preciable?
    Int: Sí.
    Mah: ¿Sabe usted que su eseidad es irreal, indigna, innoble y un engaño? Esta eseidad que le incita a usted a pensar «yo soy esto y yo soy aquello» es ilusoria y fraudulenta.
    Int: Cuando uno es un presenciador, no significa que uno es esto o aquello.
    Mah: Actualmente usted no es un presenciador. La cuestión es, ¿qué es su presen-te condición, qué es usted?
    Usted quiere lucirse diciendo que es un presenciador.
    ¿Cómo era yo en la ausencia del mensaje «yo soy» ?es decir, antes de la esei-dad? Le he proporcionado nombres para llamar a ese estado. Estos títulos son Para-brahman, Paramatman, etc.; son solo indicadores del estado, pero no el estado mis-mo. En lo último, son redundantes, extraños y ajenos.
    Int: La eseidad es el presenciador, y yo sé que hay algo más allá. Por lo tanto, he hecho una pregunta: ¿cómo ir más allá?
    Mah: Yo estoy hablando de la eseidad y de su fuente, y, por lo tanto, también de la fuente del cuerpo y del mundo, mientras que usted está hablando sobre el mundo y su presenciación desde el estado de eseidad.
    El tema de la charla es que las gentes creen en los milagros. Lo que yo estoy di-ciendo es que no hay ningún milagro más grande que «yo» experimentando el mun-do. El milagro principal es que yo experimento «yo soy» y el mundo. Antes de esta experienciación, yo moraba en mí mismo, en mi eterno estado Absoluto. Los títulos, mencionados antes, se refieren a este estado.
    Int: He comprendido, pero un poco más de explicación sería bienvenida.
    Mah: ¡Aún más explicaciones! Entonces, ¿no estoy yo justificado al decir que su cabeza está llena de serrín? [Maharaj pide a un devoto que explique el tema de nue-vo, y que no se aparte del punto]. Después de encontrar a mi gurú, dejé de correr detrás de diversos sabios y otros gurús y dirigí mi atención completamente hacia mí mismo.
    Sólo si mi eseidad está aquí, puede surgir la existencia de sabios y gurús. Ellos duran y florecen en mi eseidad, mientras ella está aquí. Sin mi eseidad ?es decir, sin el mensaje «yo soy»? sólo prevalece mi eterno Absoluto.
    Int: Eso es precisamente lo que yo quería preguntar, cuando hablaba de más allá del presenciador.
    Mah: Precisamente le estoy hablando de mi estado. Yo no le estoy dando ninguna otra información. Probablemente usted quiere adquirir conocimiento para exhibirlo y devenir un pseudogurú.
    El brote de la eseidad, su juego y su sumersión son los tres estados de mi eseidad (vigilia, sueño profundo y cognitividad). Cuando hablo con referencia a «mí», usted debe aplicarlo a su propio ser y comprenderlo plenamente, puesto que todo lo que digo es idénticamente relevante para usted también.
    Estos muchachos inmaduros vienen aquí en busca de espiritualidad. ¿Qué puedo yo decirles? Si insisten en obtener conocimiento de mí, yo tendré que dirigirles a mi barrendero, que puede impartir elementos de conocimiento cuando hace algún servi-cio aquí como barrer y limpiar.
    En la jerarquía de nuestros dioses, hay algunos semidioses que tienen que ser aplacados con las ofrendas de carne y vino. Tales deidades menores recibieron sus poderes espirituales después de servir a las deidades mayores como siervos domésti-cos. Ahora suponga, una de tales deidades está encolerizada y quiere descargar su venganza sobre mí. ¿Qué puede hacer? Como máximo, me aplastará bajo sus pies y borrará este emblema de los tres gunas, que es mi eseidad. ¿Pero a quién le importa? Porque yo, lo Absoluto, permanezco siempre intocado. [Al interlocutor] ¿Ha venido usted aquí para obtener conocimiento o para aprender a devenir un gurú?
    Int: No estoy loco.
    Mah: Entonces ¿por qué se refirió usted a la «presenciación»?
    Int: Antes de venir aquí, fui conducido hasta el punto de presenciación.
    Mah: ¿Presenciación de qué?
    Int: De todo lo que aparece y desaparece.
    Mah: A fin de que haya presenciación, ese fluido ?la eseidad? debe estar aquí.
    Int: Sí.
    Mah: Entonces, ¿dónde está la cuestión de la presenciación? ¿Y la presenciación de qué?
    Yo le he indicado a usted cómo las encarnaciones y nacimientos continúan ema-nando del esputo ?de la energía fluida. Aparte de eso, ¿qué es usted?
    Int: Nada.
    Mah: Por lo tanto, ¿cómo puedo juzgar a alguien como bueno o malo? Yo reservo mi juicio sólo para la fuente de todo ?la eseidad.
    Mi enfoque es simple y directo. Del estado «no ser» Absoluto, la eseidad, junto con el mundo manifiesto, emergieron ante mí. ¿Cómo aconteció esto? Mi gurú me reveló, mientras yo estaba en meditación profunda, cómo y debido a qué causas fue creado el mundo manifiesto de las formas.
    Int: Lo que fue revelado en su meditación, y todo lo que su gurú le dijo, ¿son muy importantes?
    Mah: No hay ninguna duda de que ambos son muy importantes. Pero mi eterno estado Absoluto antes de la eseidad, cuando el mensaje «yo soy» no era, es supre-mamente significante. ¿Quién habría presenciado el mensaje «yo soy», si mi anterio-rísimo estado de «no eseidad» no fuera?
    Int: ¿Quién los habría creado?
    Mah: La creación es autoefulgente y espontánea. No hay ningún creador. Un ár-bol magnífico brota de una minúscula semilla. [Maharaj pide a los visitantes que hagan preguntas pero ninguno de ellos las hace, de manera que él comenta]: Puesto que he puesto mi hacha en la raíz misma de la creación, ¿cómo pueden surgir pre-guntas?
    En la lengua marathi, la palabra mula denota la raíz de un árbol; y con una ligera modificación en la pronunciación, significa «niño». Lo mismo que un árbol esplén-dido enraíza a partir de una pequeña semilla, una persona plenamente crecida está latentemente enraizada en un niño y su eseidad.
    Pero yo, como lo Absoluto, soy antes de la raíz, del niño y de la eseidad.
    Usted come diferentes tipos de alimento para sustentarse, lo cual es su «principio niño» ?la eseidad. Cuando desaparezca, usted será declarado «muerto». En realidad, ¿qué está protegiendo usted de la muerte? Es el principio básico «niño-eseidad» ?la raíz. Con la emergencia del niño comienza el primer día de la experiencia.
    Int: ¿Es el estado antes de la eseidad experimentado conscientemente por Maha-raj?
    Mah: En ese estado sólo «yo» prevalezco, sin el mensaje «yo soy». No hay nin-guna experiencia. Es el eterno estado no experiencial.
    Int: ¿Cómo sabré yo que usted lo sabe por su experiencia directa y no por un li-bro?
    Mah: Repito, sólo yo prevalezco en el estado; por lo tanto, no hay ninguna otrei-dad. Para toda experiencia, la otreidad es necesaria.
    Int: Pero eso es válido para todo el mundo. Algunos lo saben; otros no.
    Mah: ¿Por qué debo preocuparme por otros? ¿Quién más hay? En ese estado de «Soledad», sólo «yo» existo.
    Int: ¿Cómo se reconoce ese estado?
    Mah: Cuando el estado de eseidad está totalmente engullido, lo que quiera que queda es ese «yo» eterno.
    Int: Debido a que ese estado «yo» Absoluto se sintió solo, se dijo «Yo estoy solo, sea yo muchos»?como se cuenta en la Chandogya Upanishad.
    Mah: Esto puede ocurrir en el umbral de la eseidad. Pero puesto que mi estado úl-timo es más allá del alcance de las Upanishads, yo las rechazo. Las Upanishads son el almacén del conocimiento, que, sin embargo, ha emanado del estado de ignoran-cia. El material crudo usado para exponer las enseñanzas es sólo ignorancia.
    Los tres gunas están sujetos a las emociones y atestados de emociones, pero no son la verdad. Debido a la creación de este mundo fraudulento, a partir del esputo, las gentes están verdaderamente avergonzadas. Por lo tanto, no les agrada exponer al delincuente por cuyo medio fue eyectado el «esputo». Considerando este aspecto, ¿cómo puede usted tener un ego? ¿De dónde ha emergido usted y hacia dónde se dirige?
    Int: De ninguna parte a ninguna parte.
    Mah: Cuando están teniendo lugar discusiones tan profundas, sólo los afortuna-dos estarán presentes. [Al visitante que hacía las preguntas]. Aquí se expone plena-mente su autoestima. ¿Le agrada eso?
    Int: Yo no tengo nada que ocultar. Usted me dijo que me levantara y combatiera.
    [Maharaj recita una copla de una canción popular cantada normalmente por danzarinas que recorren los campos. La canción, con un profundo significado, fue compuesta por un famoso sabio hace algunos siglos]:

    Teniendo muchos amantes,
    yo los hacía danzar
    y ellos penaban por mí.
    Pero en mi gurú, encontré un compañero perfecto.
    Me hizo danzar al tono que él tocaba.
    Oh, amigos míos, escuchad:
    Cuidaos de un gurú perfecto.
    Una vez que le encontráis, ¿dónde seréis
    con vuestra sensación egótica totalmente borrada?

    Kabir, el gran sabio poeta, dice en un verso:
    Yo recité los nombres sagrados, un millón de veces;
    cumplí austeridades y penitencias
    Pero no me realicé a mí mismo
    Cuando encontré al Maestro perfecto, Niranjan ?el
    Sin mancha
    Instantáneamente realicé lo Más Alto
    Y moré en el estado de no atención ?alak.

    25 de enero de 1980

    El néctar de los pies del Señor

    Maharaj: Si uno obtiene y saborea el néctar de los pies del Señor, el charan-amrita, la mente puede ser conquistada. Esto significa que la mente ya no dominará sobre nosotros; su dominio impuesto sobre nosotros desde la infancia ya no nos oprimirá. A esto se le llama manojaya ?victoria sobre la mente. Pero esto se hace posible sólo con Su Gracia. Sin Gracia, nosotros no podemos saborear el néctar.
    Sin embargo, sólo un verdadero devoto, un bhakta, un dios puede obtener el cha-ran-amrita. ¿Pero quién y qué es este devoto? No es nada más que la consciencia, la sensación de ser, el conocimiento de que «nosotros somos», que ha aparecido sin saber y espontáneamente en nosotros. La consciencia es el charan-amrita, el néctar de los pies del Señor.
    El cosmos entero en su movimiento vibrante, incesante, es representado por la consciencia, los pies del Señor, y la totalidad del universo es el cuerpo de la cons-ciencia. ¿Pero cuál es su relación con todos los seres? Mora en el corazón de todos los seres como el conocimiento «yo soy», el amor «de ser», el charan-amrita.
    El que bebe el néctar de los pies del Señor es un verdadero devoto. Mora en el conocimiento «yo soy». Es divino. Así, cuando uno liba continuamente este néctar presenciando la consciencia o la sensación de ser, la mente de uno, que evalúa y dife-rencia a las personas observadas como machos y hembras, gradualmente se retira del foco de atención, dejando a la consciencia en su gloria innata.
    ¿Pero cómo puede alcanzarse un tal estado? Sólo si uno acepta totalmente el co-nocimiento «yo soy» como uno mismo, con plena convicción y fe, y cree firmemente en el dicho: «yo soy eso por lo que sé que “yo soy”». Este conocimiento «yo soy» es el charan-amrita. ¿Por qué se llama amrita ?el néctar? Porque, se dice, bebiendo néctar uno deviene inmortal. Así, un verdadero devoto, morando en el conocimiento «yo soy», trasciende la experiencia de la muerte y alcanza la inmortalidad. Pero mientras la mente permanece sin conquistar, la experiencia de la muerte es inevita-ble.
    Aunque mis conversaciones tienen lugar con muchos visitantes, mi punto de vista permanece inalterable. ¿Por qué? Porque mi punto de vista está estabilizado en el charan-amrita. Está fijado en la consciencia, la fuente de los conceptos y el lenguaje. De ella emana el lenguaje, desde su formación más sutil hasta la expresión vocal más grosera, como para, pashyanti, madhyama y vaikhari.
    Si usted abandona todo otro esfuerzo y disciplina espiritual, y se absorbe en el saboreo del charan-amrita, morando en la consciencia, la mente le liberará de sus garras. Actualmente, usted acepta pasivamente todo lo que la mente le dicta como suyo propio. Si la mente queda en silencio, ¿dónde y qué es usted?
    Una vez que se sumerja en la consciencia, se le revelará el verdadero estado de Realidad, con el conocimiento que emanará de usted intuitivamente, como agua de manantial. Esto le permitirá discernir, no lo que es real e irreal, sino lo que es más importante, darse cuenta de lo que «yo soy».
    ¿Qué soy yo por mí mismo solo? ¿Qué es esta vida? Una vez que estas cuestiones se resuelven intuitivamente, y que la Realidad emerge, la mente ya no puede predo-minar nunca más. No obstante, el funcionamiento de la mente continuará, pero la cualidad de su funcionamiento será totalmente diferente. El que ha alcanzado un tal estado permanece inafectado por cualesquiera aconteceres, puesto que los parloteos de la mente ya no pueden tener ningún efecto. ¿Y quién podría ser ése? Ciertamente no un individuo que está atrapado en la envoltura de la mente. Ese es el conocimien-to «yo soy» ?la consciencia.
    Se dice que debemos romper las cadenas que nos atan al cuerpo y al mundo. ¿Qué significa eso? Todo lo que se ve y se percibe está en el nivel del cuerpo o del mundo. Así pues, se desarrolla un apego con los objetos percibidos, y entonces nos identificamos con un cuerpo como si fuera nosotros mismos y reclamamos los obje-tos como nuestros propios. El apego es la naturaleza de la mente, y ella persiste obs-tinadamente en estos apegos. Pero si usted bebe el charam-amrita, estabilizándose en la consciencia, todo se resolverá y usted será iluminado. Usted no necesita ir a nadie para aclarar sus dudas.
    Mientras estoy haciendo mis quehaceres normales y cantando bhajans en alaban-za a Dios y demás, a usted le parece que estoy profundamente implicado en estas actividades. Pero, en realidad, permanezco aparte de mí mismo, ausente del sentido del cuerpo y de la mente, y presenciando las actividades que me acontecen. ¡Me pre-gunto si usted ha notado esto! Muchas personas tienen relación conmigo de una ma-nera u otra. Aunque aparentemente alterno con ellos, yo soy aparte de ellos. Por mí mismo, me he dado cuenta plenamente de lo que «yo soy», y ahora es absolutamente claro para mí qué y cómo «yo soy». Pero lo que estas personas piensan que «ellos son», sólo ellos lo saben. Suponen que han adquirido conocimiento, que han alcan-zado un estatuto espiritual más alto que otros… y así sucesivamente. Esto no puede ser de otro modo, debido a que todavía son esclavos de su mente. En mi caso, esto no puede acontecer. Yo he embebido totalmente el néctar de los pies del Señor ?la consciencia.
    En el presente, todas las comunicaciones y funcionamientos acontecen a través del medio de este néctar ?la consciencia. ¿Y qué es este medio? Él es el conoci-miento «yo soy». Es representado por el Señor Vishnu, el dios más alto que se recli-na bienaventuradamente sobre los anillos de la serpiente, sheshashayi, y de aquí que sea conocido como sheshashayi-Bhagavan.
    Bien, es agradable tener estas charlas, pero embeber y darse cuenta de su esencia es ciertamente muy difícil. ¿Por qué? Porque usted cree firmemente que usted es el cuerpo y vive de acuerdo con ello, al tiempo que mantiene grandes deseos de que logrará algo bueno en el mundo, y después algo mejor aún. Estas expectativas se basan principalmente en la noción errónea de que usted es el cuerpo. Sin embargo, esta identificación errónea se disuelve en el néctar de los pies del Señor, cuando us-ted se sumerge totalmente en la consciencia y pierde su individualidad.
    La disolución de la individualidad no es posible sin devoción al Maestro —gurú-bhakti? que, en otras palabras, es nuevamente la consciencia, el gurú-charan-amrita. Morar en la consciencia elimina todos los problemas pasados y futuros, y le estabiliza a uno en el presente ?Aquí y Ahora.
    La consciencia es la sensación de cognitividad «yo soy» sin palabras, y aparece inadvertidamente y sin ser solicitada. Es la fuerza vital universal manifiesta y, por consiguiente, no puede ser individual. Se extiende dentro y fuera, como el brillo de un diamante. Usted ve un mundo de sueño dentro y un mundo perceptible fuera, con tal que la consciencia esté presente. Desde el nivel del cuerpo, usted puede decir de-ntro y fuera del cuerpo, pero desde el punto de vista de la consciencia, ¿dónde y qué está dentro y fuera? Sólo en el reino de la cognitividad «yo soy» ?la consciencia? puede ser un mundo, e igualmente también una experiencia.
    Aférrese a esta cognitividad «yo soy», y la fuente del conocimiento manará de-ntro de usted, revelando el misterio del Universo; de su cuerpo y psique; del juego de los cinco elementos, los tres gunas y prakriti-purusha; y de todo lo demás. En el pro-ceso de esta revelación, su personalidad individual confinada al cuerpo se expandirá en el universo manifiesto, y usted se dará cuenta de que penetra y abarca el cosmos entero sólo como su «cuerpo». Esto se conoce como el «Puro Superconocimiento» ?shudhavijnyana.
    Sin embargo, incluso en el sublime estado de shudhavijnyana, la mente se niega a creer que ella es una no entidad. Pero cuando uno se sumerge en la consciencia, uno desarrolla una firme convicción de que el conocimiento «usted es» ?la sensación de su Ser? es la fuente misma de su mundo. Sólo este conocimiento le hace sentir que «usted es» y que el mundo es. En realidad, este conocimiento manifiesto, habiendo ocupado y penetrado el cosmos, mora en usted como el conocimiento «usted es». Aférrese a este conocimiento. No intente darle un nombre o un título.
    Ahora llegamos a una situación extremadamente sutil, ¿qué es en usted eso que comprende este conocimiento «usted es» ?o, desde su punto de vista, «yo soy», sin un nombre, título o palabra? Sumérjase en ese centro interiorísimo y presencie el conocimiento «yo soy» y simplemente sea. Esto es la «felicidad de ser» ?la svaru-pananda.
    Usted obtiene placer y felicidad a través de diferentes ayudas y procesos exterio-res. A algunos les agrada disfrutar de la buena comida, a otros les agrada ver una película, otros se absorben en la música… y así sucesivamente. Para todos estos dis-frutes son esenciales algunos factores exteriores. Pero para morar en la «felicidad de ser» no se requiere ninguna ayuda externa. Para comprender esto, tome el ejemplo del sueño profundo. Una vez que usted está en sueño profundo, no se requiere ningu-na ayuda o tratamiento y usted goza de una felicidad serena. ¿Por qué? Porque en ese estado la identidad con un cuerpo como macho o hembra está totalmente olvidada.
    Algunos visitantes me piden, «Por favor, muéstrenos un camino que conduzca a la Realidad». ¿Cómo puedo hacerlo? Todos los caminos conducen a la irrealidad. Los caminos son creaciones dentro del ámbito del conocimiento. Por lo tanto, los caminos y los movimientos no pueden conducirle a la Realidad, porque su función es apresarle a usted dentro de la dimensión del conocimiento, mientras que la Realidad prevalece antes de él. Para darse cuenta de esto, usted debe situarse en la fuente de su creación, en el comienzo del conocimiento «yo soy». Mientras no logre esto, usted estará atrapado en las cadenas forjadas por su mente y aprisionado en las de los de-más.
    Por lo tanto, repito, estabilícese en la fuente de su Ser y, entonces, todas las cade-nas se quebrarán y usted será liberado. Usted trascenderá el tiempo, con el resultado de que estará más allá del alcance de sus tentáculos y reinará en la Eternidad. Y este sublime estado sólo puede ser alcanzado bebiendo incesantemente el néctar de los sagrados pies del gurú ?el gurú-charan-amrita. Es un estado de beatitud estática ?el sí mismo sumergiéndose dichosamente en el Sí mismo. Este éxtasis está más allá de las palabras; es también presenciación en quietud total.
    La quintaesencia de la charla es clara. Su capital más importante es el «conoci-miento» de que «usted es» antes de la emanación de la mente. Aférrese a este «cono-cimiento» y medite. Nada es superior a esto, ni siquiera la devoción a un gurú ?gu-rú-bhakti? o la devoción a un Dios ?Ishwara-bhakti.

    28 de enero de 1980

    Para darse cuenta de lo Absoluto, hay que trascender incluso la eseidad

    Maharaj: Visto desde la tierra, el sol sale y se pone. Pero desde su punto de vista, el sol brilla continuamente y no tiene ningún conocimiento de salir y ocultarse. Mientras la eseidad y su manifestación, incluyendo las actividades en ella, son pasa-jeras y están sujetas al tiempo, eso que es antes de la eseidad es eterno. Usted es un estudioso de la Bhagavad-gita; todo lo que yo digo, ¿está de acuerdo con la Gita?
    Interlocutor: Sólo después de escuchar sus conversaciones he sido capaz de com-prender claramente el decimoquinto capítulo de la Gita, donde se hace mención de Purushottama.
    Mah: Purushottama es lo Absoluto, lo Eterno. Mientras lo Absoluto es sin ningún soporte externo, puesto que es totalmente autosoportado, es el soporte de todo lo ma-nifiesto.
    Int: Krishna ha dicho: «Sólo aquellos que comprenden que yo, lo Absoluto, soy más allá de los estados de ser y no ser realizan mi verdadera naturaleza, y todos los demás son ilusos».
    Mah: Aquellos que son creados por una acción estúpida son también estúpidos.
    Int: Todo lo que habla un jnani, es conocimiento espiritual e incluso su compor-tamiento revela el conocimiento.
    Mah: En realidad todo nuestro comportamiento pertenece a la cualidad sattva-guna expresada por la esencia del alimento, y no es ni suyo ni mío. El sattva-guna tiene tres estados, a saber, vigilia, sueño profundo y eseidad. Cuando el conocimiento se comprende correctamente, uno es sólo puro Brahman, aunque tenga una forma corporal. No tiene ninguna modificación mental. Esto es lo que dijo Krishna.
    El cuerpo es un producto de la esencia del alimento. Todas las plantas, arbustos, árboles, animales, etc., se crean de semillas, y una semilla (bija) significa recrear en la forma previa. Así mismo una semilla es un producto del sattva-guna. De una semi-lla brotó la planta y más tarde un gran árbol, pero la fuente es sólo la semilla.
    Así mismo, de la semilla humana, que es el producto de los tres gunas (sattva, ra-jas y tamas) y la esencia del alimento, brotó el cuerpo, la eseidad y la manifestación. De esto sólo puede darse cuenta un ser humano.
    Habiendo comprendido esto, yo he realizado el puro Brahman, aunque tenga forma corporal. Raramente, alguien embebe esta sabiduría. Muchos adquieren un supuesto conocimiento, pero todo lo que se adquiere no es verdadero conocimiento.
    Int: ¿Es entonces la eseidad, o el conocimiento «yo soy», el conocimiento último, el verdadero conocimiento?
    Mah: A este verdadero conocimiento, al conocimiento «yo soy», se le restituye también al estatuto de «no conocimiento» en el estado Absoluto final. Cuando uno se establece en su estado final libre, el conocimiento «yo soy» deviene «no conocimien-to».
    Cuando ve un árbol frondoso, usted mira sólo al follaje, pero no piensa en sus raíces y en la semilla de la que ha brotado. A menos que comprenda la semilla tam-bién, no habrá ninguna comprensión total.
    Actualmente, usted se comprende como un cuerpo, pero no incluye en la com-prensión la fuente y la semilla de la que se ha manifestado este cuerpo.
    Un pluma mojada con tinta escribe volumen tras volumen. La pluma es la fuente de todos los escritos. Similarmente, su eseidad es la fuente y el comienzo de todo su mundo.
    El material escrito se observa y se lee fácilmente, pero su fuente ?la pluma, que es casi sin dimensiones? no se percibe fácilmente. Así también es la semilla esei-dad, que es sin forma, sumamente elusiva.
    Usted no se identifica con su eseidad, pero es rápido para identificarse con su forma corporal visible. Usted se aferra a la forma como «yo», en lugar de aferrarse a la eseidad. No obstante, para el mantenimiento de la eseidad es esencial una forma corporal. Si el Señor Krishna tuviera que decidir encarnarse de nuevo, sólo podría hacerlo con el medio de la semilla eseidad, que será infaltablemente un producto de un cuerpo de esencia de alimento.
    No sólo Krishna, sino también Cristo y Buddha se manifiestan sólo a través de la eseidad de la esencia del alimento. ¿Pero conoce usted el significado de Buddha, el bodhi-sattva?
    Int: Buddha significa la naturaleza innata de todos nosotros.
    Mah: Y cuando usted fue iniciado, ¿cuál fue la forma de iniciación y dentro de qué fue iniciado?
    Int: Fui introducido a la orden del sagrado sangha, como un monje, que estaba trabajando por la felicidad total…
    Mah: No me cuente todo esto. Diksha (iniciación) significa «sea», «Sea lo que usted es» alertamente. ¿Qué consejo se le dio en el momento de la iniciación?
    Int: Observar mi cuerpo-mente.
    Mah: ¿Desde qué punto de vista, o identidad, observaba usted?
    Int: Yo no observaba mi cuerpo desde ningún punto de vista. Sólo había observa-ción.
    Mah: Cuando usted no se conoce a usted mismo, ¿quién está observando enton-ces? ¿Y cómo acontece ello?
    Int: El objeto de mi presenciación surge en el observador. A través del objeto, que comprende el pensamiento-emoción y el cuerpo, hay una sensación de sí mismo. Yo podía observar esta sensación de sí mismo. He visto muy claramente que no hay nada sustancial dentro de este proceso del cuerpo-mente.
    Mah: ¿Cómo se le pidió que estuviera alerta en el momento de la iniciación?
    Int: Todo el tiempo.
    Mah: ¿Pero con qué identidad debía estar alerta?
    Int: No me hablaron sobre ninguna identidad. Me hablaron sólo de estar alerta.
    Mah: ¿A quién hablaron? ¿No debían indicar cómo debía ser el presenciador?
    Int: No
    Mah: Esto es un tipo de iniciación menor. Primero reconozca el principio que re-side dentro, el conocimiento «yo soy» o el «amor de sí mismo», que hace la presen-ciación. La presenciación sólo le acontece a él. Cuando el dolor está aquí, espontá-neamente, yo presencio el dolor que estoy experimentando.
    Int: Parece haber una sensación de separación entre mí mismo y el objeto de pre-senciación. Cuando presencio…
    Mah: ¿Pero cuándo presencia usted?
    Int: Cuando presencio el cuerpo-mente, siento separación del cuerpo-mente.
    Mah: ¿A quién acontece la presenciación?
    Int: Eso no lo sé.
    Mah: ¿Entonces qué tipo de espiritualidad practica usted?
    Int: Aunque llevo un hábito, no sigo ningún método particular de espiritualidad u orden. Simplemente, trato de ser consciente de quién soy yo.
    Mah: Para todos los seres es la misma experiencia. Por la mañana, inmediatamen-te después de despertar, se siente dentro la sensación «yo soy» o acontece la eseidad, y desde ese momento acontece la presenciación de todo lo demás. La primera pre-senciación es la de «yo soy». Esta presenciación primera es el prerrequisito para toda presenciación ulterior. ¿Pero a quién está ocurriendo la presenciación? A lo que siempre es, incluso sin vigilia, a ese substrato siempre presente acontece la presen-ciación del estado de vigilia. El misterio de la experiencia del mundo está en este punto. El conocimiento esotérico de la semilla eseidad está también aquí. Ahora us-ted ha despertado, y la presenciación de la vigilia acontece. La primera presenciación es la de mi propia presencia, la de mi existencia. Esta vigilia, o la sensación de exis-tencia, es un estado pasajero, y es uno del trío de los estados de sueño profundo, vigi-lia y cognitividad que constituyen juntos la eseidad. Esta eseidad es como esa cuali-dad de la pluma mojada. El conjunto de estos tres es la energía sutil representada por los principios macho y hembra, llamados purusha-prakriti. En esta eseidad, el sattva-guna, es el visvasutra, el brahma-sutra, el atma-sutra. En esa eseidad mora la mani-festación universal. Este sattva-guna es el hilo en el que están ensartados el Brahman y el universo manifiesto.
    Int: Una pregunta que yo quiero…
    Mah: ¿Qué preguntas puede usted tener sobre este tema? El foco mismo de esa pluma mojada ha asumido la multiplicidad de las formas. Esa eseidad es conocida como sattva-shakti y prakriti-purushashakti. El sattva-guna que suscitó la eseidad es el producto de la esencia de los padres que pertenecen a la especie de vachaspati. Esta esencia misma ha asumido forma, y el universo se revela en su interior y exte-rior. Comprenda claramente la fuente. Es sólo como una minúscula semilla de un árbol baniano que crece hasta convertirse en un árbol magnífico y que ocupa un montón de espacio, ¿pero quién es lo que ocupa el espacio? Es el poder de esa pe-queña semilla. Similarmente, comprenda esta emisión quintaesencial de los padres que conduce al toque de «yo soidad», el cual se manifiesta en un universo. Por lo tanto, vaya a esa fuente y compréndala plenamente. Lo mismo que la semilla lleva la forma latente de la planta, así también la semilla de los padres lleva la forma latente del macho o de la hembra a imagen de los padres.
    El padre y la madre son también la expresión del sattva-guna, el principio quin-taesencial sólo. Como resultado de la fricción, tuvo lugar la emisión. Esta emisión, habiendo tomado la foto de los padres, se desarrolla en un niño a semejanza de los padres. Antes de su nacimiento, ¿dónde estaba su eseidad residiendo durmientemen-te? ¿No estaba en la quintaesencia de los padres? ¿No es éste el eterno drama de la reproducción de todas las especies a través del principio sattva y de la energía deno-tada por purusha-prakriti?
    Int: El toque de «yo soidad» no es, en sí mismo, nada personal; parece personal sólo cuando está ligado con el cuerpo y la mente.
    Mah: Este toque de «yo soidad» es sólo lo manifiesto y no es individual.
    Int: Usted ha hablado sobre el estado «yo amo». Si yo digo que amo a alguien, en realidad significa que la «yo soidad» en este lugar reconoce a la «yo soidad» en ese lugar.
    Mah: No hay ninguna otreidad a quien amar. Sólo ha brotado el estado «amor de ser». Para sostener el estado «amor de ser», usted sufre un montón de dificultades y adversidades. Sólo para mantener a ese estado complacido y satisfecho, usted se complica en multitud de actividades.
    Int: El sufrimiento es dirigir la atención hacia alguna otra cosa que el estado «yo amo», pero si todo esto tiene como finalidad perpetuar la «yo soidad», entonces, ¿no es esto un deseo?
    Mah: Esto no es deseo; la naturaleza misma de la «yo soidad» es ser. La eseidad quiere ser y perpetuarse. Ésta es su naturaleza misma; no es la naturaleza de un indi-viduo.
    Int: ¿Incluso cuando está ligada con el cuerpo-mente?
    Mah: Innumerables mentes y cuerpos se forman de ese principio. Ella es la fuente de la creación. Millones de especies se crean de ese principio básico. Ella es mula-maya, la semilla de la ilusión.
    Int: ¿Está «yo soy» creándole a usted?
    Mah: De mi eseidad se crean los tres mundos. En mi mundo de sueño se crean millones de gusanos, seres humanos, etc. ¿Cuándo y de dónde emergió ese mundo de sueño? Emergió del despertar aparente en el estado de sueño.
    Int: Si cierro mis ojos, ¿significa eso que usted no existe?
    Mah: ¿Quién dice que sus ojos están cerrados?
    Int: Mi «yo soidad».
    Mah: Cuando cierra sus ojos, ¿está cerrada también su consciencia?
    Int: No.
    Mah: Como resultado de la unión amorosa de los objetos incorporados llamados padres, usted es el recordatorio de que usted es la creación resultante de su gozoso momento. La memoria, «yo soy», recuerda el gozoso momento. Esta forma, la per-sona incorporada, es un recordatorio del gozo. Usted ha recogido un montón de co-nocimiento, y se considera apto para ser un gurú, y entonces expondrá el conoci-miento ?es decir, el conocimiento recogido, y no el conocimiento revelado suyo propio. El conocimiento no se ha revelado plenamente a usted; usted no se ha dado cuenta de usted mismo, y por ello será un pseudogurú. Su existencia estaba en una condición durmiente en su padre y madre. Ahora usted quiere llegar a alguna parte desde ahí. ¿De dónde brotó usted? Vaya a la fuente de donde emergió usted. Sea ahí primero. Alguien tuvo el gusto del gozo, y yo sufro y lloro durante un centenar de años.
    Int: ¿Es correcto comparar la «yo soidad» a una habitación con dos puertas? Por una de ellas se ve el mundo, y por la otra se percibe al Parabrahman.
    Mah: Querido hijo, no hay ninguna puerta a Parabrahman. Mire a la puerta de la que emergió usted. Antes de emerger de esa puerta, ¿cómo y dónde era usted? Puede hacer preguntas relativas a este tema.
    Int: Hay amor y sufrimiento también, en este «yo soy».
    Mah: La causa es felicidad, y el resultado es «yo soidad». La causa es gozo, pero el efecto tiene que sufrir desde el comienzo hasta el fin.
    Int: En ese momento pasajero, ¿hay presenciación del amor y del sufrimiento si-multáneamente?
    Mah: Todo lo que prevalece en el cosmos en el momento del amor se registra en el resultado; e, incidentalmente, el resultado toma la forma, es una réplica, de los padres. Su nacimiento quiere decir una película del universo en ese momento. No es meramente un nacimiento, está cargado de universo dentro y fuera.
    Int: Una vez que uno ha nacido, la consciencia es continua, pero en mi medita-ción viene y se va.
    Mah: La eseidad es continua y se conoce a sí misma sólo con la ayuda de una forma corporal, mientas que sin ella no se conoce a sí misma (es decir, está en el es-tado Absoluto). ¿Quién es el presenciador de la venida y la partida de la consciencia?
    Int: Simplemente la presenciación.
    Mah: Lo que usted dice es correcto de una manera, pero en realidad no es así. Es como decir que prometo darle diez mil rupias, pero… La presenciación es el estado Parabrahman, pero eso es sólo una palabra; usted tiene que morar en ese estado. Actualmente, «yo soy» está en el estado de eseidad. Pero cuando no tengo la cogniti-vidad de la ilusión «yo soy», entonces prevalece el estado Purnabrahman o Para-brahman. En ausencia del toque de «yo soidad», yo soy el estado total Purnabrah-man completo, el estado permanente.
    La frontera de la eseidad y no eseidad es donde el intelecto recede, debido a que el intelecto se sumerge en esa localización precisa. Esta frontera es el maha-yoga.
    En la frase «usted y yo», una vez que se elimina la conjunción «y», no existe nin-guna dualidad ?es decir, no hay ninguna separatividad de «usted» y «yo». Similar-mente, esta eseidad es como una conjunción: cuando se elimina, no queda ninguna dualidad.
    Usted debe ser en esa frontera, en ese estado maha-yoga. Usted desciende al tras-fondo de ese estado que tiene el título de «nacimiento».
    Int: ¿Dónde está el lugar de la cólera, el temor y el odio en ese trasfondo? ¿En la eseidad, en el principio nacimiento, en ese toque de «yo soy»?
    Mah: En la semilla de esas dos formas (padres), hay potencial para innumerables universos.
    Int: Lo que usted dice concuerda mucho con las enseñanzas de J. Krishnamurti.
    Mah: El que comprende esta mota de ignorancia ?es decir, la eseidad? puede hablar de cualquier cosa que quiere. En el espacio de esa mota de eseidad moran in-numerables universos. Si usted quiere comprender esto mejor, tome el ejemplo de un mundo de sueño. Este mundo de sueño no es nada sino el aparente estado de vigilia en el sueño profundo, de muy corta duración ?es como tocar e irse. En el sueño se crean un montón de universos de sueño.

    31 de enero de 1980

    En ausencia de la identidad al cuerpo, ¿dónde está la mente?

    Maharaj: No hay ningún hacedor, no hay ningún creador de este mundo y univer-so manifiesto. No hay ningún gozador; todo está aconteciendo espontáneamente.
    Interlocutor: Mientras hacemos japa (es decir, la repetición de palabras sagra-das), ¿debemos llevar el significado de las palabras al foco de la atención?
    Mah: Usted no debe intentar deliberadamente obtener el significado del japa. El significado crecerá por sí mismo en usted, se confiará a usted a su debido tiempo acordemente a su cualidad (de usted). La manifestación de la shakti o energía diná-mica tiene lugar a través de la persona y varía con cada individuo. Cumpla sus acti-vidades familiares, cumpla sus responsabilidades mundanales y sociales con celo y entusiasmo, pero al menos comprenda y conozca su propio «sí mismo», lo que «us-ted es». Y gradualmente usted se dará cuenta de que, como el conocedor, usted no tiene ninguna identidad con respecto a un lugar o forma. Todos los movimientos per-ceptibles y tangibles en el universo y el mundo acontecen, sin ninguna razón especí-fica; es decir, hay funcionamiento, rotación, vibración, sonido, sin un propósito. Sin embargo, usted prevalece siempre sin identidad de forma corporal, nombre o cual-quier otro dato ilusorio. Y sea lo que sea el otro principio, definido e identificado con una forma, con la ilusión, con el nombre y el cuerpo, se crea, se alimenta y sostiene a sí mismo por sí mismo. Más tarde tiene que desaparecer. Comprender todo este fun-cionamiento es conocimiento. El Señor Krishna habló sólo de Paramatman ?es decir, el sí mismo más alto? como de sí mismo. Otros también lo han expuesto, pero fueron atrapados en sus propios conceptos. Si pienso algún pensamiento, perte-nece a la manifestación y a su juego natural. Yo no pienso en alterar el curso de la manifestación. Sin embargo, cuando usted se pone a pensar, será al nivel de la perso-nalidad o la individualidad, sobre sus problemas personales. No hay nada que tenga que hacerse, sólo descubra cómo ha resultado en usted este toque de «yo soidad».
    Int: Cuando hablo, no hay ninguna sensación de que estoy hablando.
    Mah: Ahora usted habla desde cualquier identidad que tenga. ¿Cuál es el soporte de esa identidad?
    Int: Las palabras simplemente salen.
    Mah: Cuando usted habla, ¿depende de su propia existencia o de la de algún otro?
    Int: De mi propia identidad.
    Mah: Esta eseidad del sí mismo es de duración corta; sólo se experimenta durante un tiempo corto. Pero, el que experiencia la eseidad existe siempre. Usted debe darse cuenta de que el Experimentador, «Usted», es el principio existente siempre presente. ¿Desde qué identidad va usted a hablar?
    Int: Puesto que yo no tengo absolutamente ningún deseo de hablar, no viene de la primera.
    Mah: Yo quiero una respuesta precisa a mi pregunta. ¿Por qué ha pronunciado us-ted palabras irrelevantes? De nuevo repito mi pregunta, «¿está usted hablando desde el punto de vista de la eseidad de corta duración, o desde lo Eterno?»
    Int: No hay ningún «yo» personal que esté hablando.
    Mah: ¡No me diga usted eso! Yo le acuso de que sólo usted está hablando. ¿Está usted hablando desde la posición temporal o desde la permanente?
    Int: No desde la posición temporal.
    Mah: Usted no está diciendo la verdad.
    Int: Es mi experiencia que ningún «yo» está hablando. Cuando usted dice que «yo», la persona, está hablando, eso no es verdadero.
    Mah: Usted es un iluso al decir esto, pues el verdadero conocimiento no se le ha revelado. ¿Va usted a darme la información desde el punto de vista de la fase tempo-ral o de la otra? Usted no parece comprender mi pregunta.
    Int: Ella me muestra claramente que lo que parece temporal es realmente tempo-ral.
    Mah: Entonces, ¿qué tipo de información dará usted a alguien sobre el estado que es permanente?
    Int: Insistiré en que debería irse y ver a un sat-gurú.
    Mah: Entonces ¿dónde está el valor o el mérito de la persona que está guiando?
    Int: Él será un guía para unos pocos que le visiten.
    Mah: Voy a echarle a usted fuera de aquí. Yo no voy a darle ningún conocimien-to. ¿Debo enseñarle el ABC de todo esto? Lea el libro I Am That y medite sobre ello primero. Cada vez que una persona viene aquí, ¿tengo que enseñarle desde el co-mienzo? ¿Cómo era «yo» antes de la aparición de la eseidad? ¿Cómo y por qué apa-reció la eseidad? Nosotros sólo debemos obtener las respuestas a esas preguntas.
    Int: Yo sigo la enseñanza que me mostró mi gurú. Todo lo que se adquiere es irreal y está sujeto al tiempo.
    Mah: Esto puede decirlo cualquiera. ¿Cómo surgieron este cuerpo y la eseidad? Yo quiero saber eso.
    Int: Yo no he decidido sobre lo que debo hablar. Todo lo que es embebido por mí se expresará por sí mismo.
    Mah: Nadie puede decidir sobre lo que va a hablar. Suponga que usted se prepara para hablar mucho aquí, y que no puede recordarlo; ¿entonces qué? No es como si todo lo que usted decide fuera a acontecer siempre. La sensación de que «usted es» es una cosa grande. Lo que es sumamente significativo es el hecho de que usted re-cuerda su sensación de ser. Subsecuentemente, aparecen todas las otras cosas. Anta-ño este recuerdo «yo soy» no estaba, y súbitamente apareció. Ahora lo expongo en la charla espiritual llamada nirupona. En marathi, la palabra nirupona se deriva de la palabra nirupa, que significa «mensaje». Por lo tanto, para exponer cualquier charla espiritual que es nirupona, el mensaje principal «yo soy» debe estar presente prime-ro; entonces, todo lo que acontece después de este mensaje principal, será la charla espiritual. El mensaje espiritual que se expone da información sobre aquellos que escuchan el mensaje. Para exponer este mensaje, el «yo» Absoluto asume la eseidad. Tome el caso de un correo del gobierno; él meramente entrega un mensaje del go-bierno, pero no es el gobierno. Él lleva a cabo su deber como un servidor del gobier-no. Pero aquí la «yo soidad» misma es el gobierno y el correo. Algunos profetas di-cen que son mensajeros de Dios. Pero Krishna no dice eso. Krishna declara enfáti-camente: «Toda esta creación sale de Mí, pero yo ?lo Absoluto? soy aparte de ella. Y todo lo que se crea de mí, brilla como los fuegos artificiales en un festival, y se extingue, pero yo ?lo Absoluto? prevalezco siempre». Hay diferentes métodos de exponer la espiritualidad. Yo no aprendo de memoria los pronunciamientos espiritua-les de otros. El punto principal que hay que comprender es éste. ¿Cómo y por qué apareció esta sensación de mi ser, con el título de nacimiento; cómo era yo, antes de la sensación de ser? Sólo uno muy raro comprende esto.
    Ha habido muchas encarnaciones. Pero sólo Bhagavan Krishna dijo, «Yo soy el creador de todos los avataras y yo soy también su conocedor».
    Tanto Shankaracharya como Ramana Maharshi han explicado este aspecto de la espiritualidad, con claridad. ¿Cómo soy yo ?el eterno «Yo»? ¿Y cómo soy «yo», el yo cualificado por la sensación de eseidad y el tiempo? Esto, hay que comprenderlo. Eso es todo.
    La gran mulamaya le engaña influenciándole para que crea que usted ha tomado millones de nacimientos. Pero usted, el ignorante, nunca medita sobre esto de una manera correcta. Antes de su nacimiento, usted no tenía ningún conocimiento de que «usted era» ni de que había experimentado millones de tales nacimientos. ¿Puede creerse en absoluto una tal historia? Usted cree que ha nacido, y que tiene renaci-mientos, ¿no es así? ¿Qué es usted y cómo es usted? A menos que se preste atención a esto, y que se comprenda plenamente, usted no se liberará de la dominación de ta-les conceptos. Ellos son transmitidos también por los cuatro Vedas, que han hecho danzar a su son a muchas personas. Cuando yo concentré mi atención sobre el punto del despertar, los Vedas juntaron sus manos en total sumisión y entraron en el silen-cio.
    Para comprender el proceso, considere primero la prakriti y el purusha, los dos principios eternos. Como resultado de su interacción, han emergido los cinco grandes elementos y los tres gunas. El espacio, el aire, el fuego, el agua, junto con sattva, rajas y tamas, formaron la tierra, haciéndola apta para un desarrollo ulterior. En la tierra creció la vegetación, y cuando la savia de la vegetación tomó forma corporal, el principio de eseidad durmiente también apareció en ella. Los cinco elementos no tienen ningún atisbo de su sensación de ser. La eseidad se manifiesta en la forma corporal durante el proceso de los cinco elementos. Desde entonces en adelante, se formularon reglas, regulaciones, rituales, etc. Ahora, ese principio eterno, que no sabía de su existencia, se manifiesta a través de millones de formas.
    Antes del nacimiento, ni ese principio ni los padres se conocían entre sí. El prin-cipio fue plantado en una forma fluida en la matriz de la madre. En el curso de nueve meses se desarrolló en la forma de un bebé, que es la semilla misma de todas las ex-periencias futuras. Esta semilla de eseidad es el sattva puro, y la quintaesencia del cuerpo de alimento, y es sólo completa ignorancia. La semilla de las futuras expe-riencias determina el prarabdha, que es todo lo que ese futuro niño tendrá que sufrir y experimentar. El infortunado niño, que no estaba en la «cognitividad» de usted antes del nacimiento, es obsequiado ahora con una gama completa de sufrimientos en el nacimiento. En el momento de la concepción de un niño, se imprimió en él la fo-tografía exacta de la situación total en el cosmos, incluyendo el material del que él fue creado (los padres), la posición de los planetas, las estrellas en el firmamento, etc. ¿Cuál es ese principio que toma la fotografía? Ese principio supremo es conoci-do por títulos como brahmasutra, mulamaya, maha-tattva, hiranyagarbha, atma-prem etc. Es llamado Maha-tattva (Gran Verdad) porque tiene una suprema signifi-cación en el mundo. Este maha-tattva es conocido más tarde por nombres divinos tales como Cristo, Krishna, Shiva, y Vishnu. Es llamado también parabthi ?es de-cir, el océano de vida que bulle con millones de formas. El Señor Krishna dice que a través de esta yogamaya, el Principio Supremo, yo ejecuto todas las funciones uni-versales en el mundo, mientras yo, como Absoluto, permanezco totalmente aparte.
    El universo manifiesto entero está encadenado y cargado de esta energía a través de la yogamaya, la yogashakti. Esta eseidad no estaba plenamente manifiesta en la matriz. Por lo tanto, usted recuerda que su «yo soidad», su destino, ha aparecido es-pontáneamente y sin ser solicitado. Esta eseidad, que es manifiesta, ¿cuánto va a du-rar? Ha traído con ella su propia fecha de expiración, está sujeta al tiempo. En la ma-triz, la eseidad no se conoce a sí misma.
    Un jnani es llamado así porque comprende las raíces de la eseidad, y que es sólo pura ignorancia. Un jnani no se inmiscuye en el juego de esta eseidad, y por eso la trasciende. Él observa el brote, la nutrición y la desaparición de este principio, y sabe que él no es ese principio. Él es el presenciador y el conocedor de esa eseidad, el prarabdha.
    Esa eseidad, que en la etapa naciente estaba en la matriz, sintió su eseidad un po-co después de entrar en el mundo y aceptó la identidad de su cuerpo como si fuera ella misma. A través de la nutrición, esta forma comenzó a desarrollarse a imagen de los padres cuya fotografía fue impresa en ella en el momento de la concepción. Este pequeño contenedor de esencia de alimento está siendo absorbido por esa eseidad, «yo soy», día y noche. El principio que absorbe ese contenedor no es el cuerpo, es aparte del cuerpo. Este principio eseidad mora en ese cuerpo de alimento mismo. Como el niño absorbe del pecho de la madre, así la eseidad consume el cuerpo.
    Usted quiere el conocimiento de sí mismo, ¿no es así? No se trata en absoluto de un juego de niños. Si usted quiere ser un jnani, debe comprender lo que usted es; es decir, lo que es esta «yo soidad» y cómo apareció. ¿Cuál era su verdadero estado antes de la «yo soidad»? Sólo el Señor Krishna ha expuesto esto claramente. Él dice, puesto que la «yo soidad» aparece y desaparece, yo, lo Absoluto, no puedo ser eso. Yo prevalezco siempre.
    Mi sat-gurú me dijo: «A pesar de tus actividades mundanales, tú eres innacido, tú eres aparte de todo». Así pues, cualquier persona puede devenir un jnani con tal que comprenda claramente lo siguiente: la eseidad aparece como un resultado del cuerpo de esencia de alimento, funciona por sí misma, y desaparece cuando la cualidad del cuerpo de alimento deja de sustentarla. En el proceso de esta comprensión, se da cuenta de que él no es la eseidad, y así mora en el estado jnani.

  • Crow

    Ha habido muchas encarnaciones que reclamaron el estatuto espiritual más alto, pero permanecieron atrapados en conceptos recogidos de afuera de sí mismos ?bien escuchando, o bien leyendo libros. Para manejar cualesquiera actividades mundana-les o espirituales, las palabras son necesarias. Puesto que un jnani trasciende los con-ceptos, está libre de las palabras. En la quietud del jnani, las palabras entraron en el silencio, porque los vedas, al decir «Yo no soy esto, yo no soy eso», agotaron total-mente todas sus palabras y devinieron «vedanta» ?es decir, el fin de los vedas, el fin de las palabras.
    Le he dicho suficiente sobre el prarabdha y sus experiencias, y cómo y por qué fueron creados. Ahora, en todo este juego, ¿dónde está usted? ¿Cuál es su ubicación? ¿Cuál es su identidad que usted querría conservar? ¿Cuál identidad suya, desde la niñez hasta ahora, ha permanecido fiel a usted? Una vez, usted tuvo la identidad de un niño, seguida por la de un joven, después por la de un adulto, finalmente por la de un viejo. Entre todas éstas, ¿cuál es su única identidad verdadera? De hecho, no hay ninguna evidencia de que usted haya nacido.
    Int: Yo no pienso en ninguna identidad como tal. En toda mi experiencia, a veces siento mucho menos la sensación de «yo». Hay sólo atención, y objeto de atención. Pero cuando la atención es sobre «yo soy», entonces «yo soy» deviene menos.
    Mah: Cuando usted pone su atención sobre «yo soy», ¿siente alguna sensación fí-sica?
    Int: Cuando mi atención no está sobre «yo soy», se va. Pero cuando mi atención es muy fuerte, se perciben objetos.
    Mah: ¿Pero es su atención estable, permanente?
    Int: Sí.
    Mah: Si es así, describa eso. ¿Y tiene usted esta experiencia?
    Int: Sí
    Mah: Entonces, ¿por qué ha venido usted aquí?
    Int: La experiencia no es continua.
    Mah: Si está estabilizada firmemente, entonces debe ser continua y siempre.
    Int: Es estable por un momento.
    Mah: ¿Quién presencia los dos estados de atención pura e impura?
    Int: Tal vez el conocedor, la atención. Quizás alguien repara en la atención, pero yo no hablo.
    Mah: ¿Quién está prestando atención a todo esto, usted o algún otro?
    Int: La verdad sabe.
    Mah: Estúdielo adecuadamente. Haga meditación tan a menudo como sea posi-ble. Entre en samadhi durante horas cada vez.
    Int: Mi mente está quieta, pero atenta. Miro a este «yo soy».
    Mah: Usted ha llegado a la etapa de la cognitividad, pero todavía tiene que alcan-zar su destino. Esto sólo es posible cuando la atención se sumerge en la atención. Si ella se hubiera consumido, usted no habría venido aquí.
    Int: Oh, veo que debería haber rumiado mi atención.
    Mah: Sí. En el momento actual, usted está estancado en la etapa de la atención. Debe ser consumida plenamente. Usted está hablando ahora desde esa etapa de cono-cimiento, «yo soy», que está sujeta al tiempo y es pasajera.
    Segundo interlocutor: Atención sin objeto, ¿podría ser eso?
    Mah: ¿Puede ser esa atención, sin ningún objeto? Si la atención está aquí, el obje-to está también aquí.
    Int: Cuando la atención y su objeto desaparecen, ¿entonces puede uno alcanzar el samadhi?
    Mah: ¿Quién es el conocedor de eso?
    Int: ¿Está usted tendiéndome una trampa?
    Mah: Hable por usted mismo.
    Segundo interlocutor: Mi mente está muy tranquila, y no está moviéndose hacia ningún objeto; parece ser una serenidad de mente, una quietud. Esto es el resultado de mis experiencias aquí.
    Mah: ¿Qué ha dicho?
    Int: Cuando algo llega a sentir esa atención, mi quietud se rompe y viene al ser la sensación de «yo soy». En ese momento, mi mente mira afuera al objeto, de modo que el objeto y la sensación de «yo soy» surgen al mismo tiempo.
    Mah: Usted parece estar hablando desde el estado cuerpo-mente. Yo estoy ha-blando desde el estado de no mente. La mente persiste mientas está aquí la identidad al cuerpo. Cuando ésta se ha ido, ¿dónde está la mente? Al estado de vigilia, sueño profundo y eseidad se les da el título de «nacimiento», y es una fase pasajera.
    Int: ¿Pero no tengo que investigar el cuerpo-mente desde ese estado para conocer-lo?
    Mah: ¿Soy yo un maestro de párvulos, de modo que deba comenzar desde el ABC, —es decir, el estado cuerpo-mente? Mi conversación comienza desde el pra-rabdha y la raíz de la eseidad. Yo no trato del cuerpo-mente.

    2 de febrero de 1980

    Con el toque de la eseidad, surge todo el cosmos

    Maharaj: Todo lo que se ve y se siente en totalidad, como el espacio, es manifes-tación universal ?el Brahman. Pero emanaron las «formas», y éstas se sienten como separadas y aisladas unas de otras.
    Para un jnani todo es el Brahman ?sólo su expresión. Cada ser vivo tiene la sen-sación de presencia. Esta sensación se identifica a sí misma con la forma del cuerpo y así funciona en el mundo. La sensación de presencia del ser tiene un potencial tre-mendo, particularmente en el cuerpo humano, debido a que los sentidos corporales en esta especie están desarrollados hasta el grado más alto.
    Esta sensación de ser, que es la consciencia, tiene la capacidad de darse cuenta de su verdadera naturaleza y morar en el estado de Ishwara ?es decir, el estado divino. Las escrituras antiguas, los cuatro Vedas, han declarado la sensación de ser como el puro Brahman sólo, lo cual es confirmado también por los sabios y los santos.
    La espuma del océano contiene innumerables gotitas. Pero son sólo el océano cuando no están separadas del océano. Con la separación, son gotas individuales. No obstante, el sabor salado del agua, ya sea del océano o de sus gotas, es el mismo. Lo mismo que el sabor salado está presente en el océano entero, así también la eseidad o la sensación de «yo soy» en la forma humana, tiene la capacidad inherente de ser omnipenetrante. Pero al haberse condicionado ?y por ello limitado? a sí misma a la forma del cuerpo, sólo está interesada en proteger y conservar el cuerpo.
    Como resultado del surgimiento de las formas corporales, la consciencia mani-fiesta se fragmentó aparentemente. Pero esta fragmentación sólo debe considerarse con respecto a las formas corporales debido a que, en realidad, la consciencia preva-lece tanto dentro como fuera de los cuerpos.
    La mente es el flujo de las cinco energías vitales en el cuerpo, conocidas como los pancha-pranas. Ella se glorifica y se regocija en las impresiones ?los samska-ras? que son recibidas desde el exterior a través de los sentidos del cuerpo. Pero la mente puede purificarse al asociarse con sabios y santos, que, para este propósito, recomendaron la práctica de cantar los sagrados nombres de Dios, hacer penitencia, etc.
    Como una suerte de fenómeno natural, el puro Brahman dinámico reviste sin sa-berlo multitud de cuerpos, como vestidos, y entonces funciona a través de ellos. Esto resulta en la percepción del mundo, que tiene lugar a través de los sentidos de los cuerpos. Pero, en este proceso, el principio residente ?es decir, la sensación de «yo soidad»? abraza el cuerpo como si fuera él mismo y actúa en respuesta a los dicta-dos y demandas del cuerpo. Pero, a pesar de todas estas distorsiones y modificacio-nes, la sensación de «yo soidad» permanece sin cambio en su naturaleza inherente. En el momento mismo en que este puro Brahman dinámico, que es la fuerza motriz detrás del funcionamiento del cuerpo, interrumpe su impulso, el cuerpo se desordena, lo que comúnmente se llama la «muerte».
    Así, la consciencia no va a ninguna parte; sólo su funcionamiento, a través del cuerpo «muerto», se extingue instantáneamente, y el puro Brahman dinámico per-manece inafectado.
    Mientras la sensación de ser o la consciencia residente en el cuerpo no se da cuenta de su verdadera naturaleza, no puede no identificarse con el cuerpo y todas sus acciones, reclamándose su autora. Pero como resultado de esta reclamación, está sujeta a un intenso sufrimiento cuando el cuerpo se desintegra y se acerca la muerte.
    En un cuerpo sano, el movimiento del soplo vital se siente claramente. Pero cuando ocurre la muerte, el soplo vital deja el cuerpo y el movimiento cesa instantá-neamente. Sin embargo, en el caso del Brahman, no hay ningún movimiento y sigue siendo omnipenetrante. El punto que hay que comprender claramente es que cuando un cuerpo muere, este principio básico ?el puro Brahman? no va a ninguna parte, como una entidad individual, debido simplemente a que siempre lo penetra todo y por todas partes. Pero, en el momento de la «muerte» del cuerpo, su expresión a tra-vés de ese cuerpo, cesa instantáneamente.
    Cuando se toca un instrumento musical, el sonido que emana de él llena el espa-cio que le rodea. Pero en el momento en que el instrumento deja de tocar, el sonido no viaja a ninguna parte; disminuye y se acaba.
    Actualmente, esta forma corporal es el producto de los cinco elementos. Estos elementos se crean del atman. ¿Pero cómo se reconoce este atman? Sólo compren-diendo el conocimiento «yo soy» ?el atma-jnana. Lo mismo que el espacio es om-nipenetrante, así también el conocimiento «yo soy» es omnipenetrante, ilimitado e infinito. ¡Cuán extraño, a este principio supremo se le trata como si fuera el cuerpo! Todos los sufrimientos se deben a esta identidad equivocada. Si usted le rinde el ho-nor más alto que se le debe, usted no padecerá ni sufrimiento ni muerte.
    El nacimiento y la muerte son cosas oídas. Un nacimiento indica el nacimiento de un cuerpo; éste está hecho de jugos de alimento. El atman no necesita entrar en el cuerpo, puesto que está ya por todas partes, como el cielo. Si un cuerpo está sano, su funcionamiento comenzará naturalmente debido a la prevalecencia del principio at-man. Este principio es inmortal e indestructible. Si usted quiere tener un sabor de él, comprenda claramente que no es nada más que el conocimiento «usted es», el toque de «yo soidad». No olvide este principio básico.
    Este gran principio ?el atman? permanece inafectado por todas las acciones que usted hace desde su identidad al cuerpo. Sin embargo, el toque de «yo soidad» aparece sólo cuando está disponible un cuerpo de alimento. Cuando usted constata «yo estoy muy fuerte y muy sano», eso significa que usted ha consumido y digerido una abundancia de alimento saludable a fin de hacer su cuerpo fuerte. Pero el cuerpo no es su sensación de ser. Aunque esté fuerte, tiene que ser rellenado diariamente con alimento y agua. El soplo vital, sin labios ni lengua, mastica y absorbe las esencias de alimento del cuerpo, mientras que la mente canta en alabanza de las impresiones recogidas externamente a través de los sentidos del cuerpo. Y usted, a su vez, siente como si usted estuviera haciendo todas estas actividades y las reclama como «suyas».
    Llamemos a la sensación de ser el guna ?es decir, la cualidad o jnana? lo cual significa el conocimiento «yo soy». Este guna o jnana existe siempre latentemente en una partícula de alimento. Así pues, siempre que esté disponible una forma de alimento, esta cualidad latente se manifiesta ?con movimiento y pulsación inicial-mente, y como mente más tarde.
    El supremo principio omnipenetrante, cuya expresión a través de un cuerpo es llamada guna, es nombrado como sagunabrahman en los Vedas. El nombre tiene varios significados, como «amor de ser», sentido de «yo soidad», eseidad, etc. Este estado no tiene ninguna forma ni figura, como tampoco la mente tiene ninguna figu-ra. Sólo un cuerpo de alimento tiene forma.
    Este mismo principio se expresa como los gusanos y los gérmenes de un cuerpo humano descompuesto. Siempre que se tiran sobras de alimento y se deja que se des-compongan, usted encontrará formas vivas reptando dentro y fuera de ellas. El diná-mico sagunabrahman, dador de vida, da animación a las formas de alimento, siempre que las condiciones son propicias; pero su expresión varía según las formas. Así, nosotros reconocemos a éstos como gusanos, insectos, pájaros, animales y demás, por sus formas mismas.
    El mismo sagunabrahman, cuando se manifiesta a través de un cuerpo humano, tiene el potencial para conducir a un buscador a lo más Alto, con tal que sea com-prendido y asentido correctamente. Y el sagunabrahman no es nada más que su sen-sación de ser y mora en todo cuerpo humano. Morando en este estado, el nacimiento y la muerte serán transcendidos. Para este propósito usted no tiene que practicar nin-gún ritual ni disciplinas espirituales. Sólo sea antes de la mente, simplemente sea.
    Muchas personas están ocupadas en el nombre de la espiritualidad, haciendo pe-nitencias, cantando nombres sagrados, haciendo peregrinaciones y siguiendo otras disciplinas para su salvación. Que hagan lo que quieran. Probablemente se requiere que limpien los pecados de sus pasados nacimientos según su prarabdha.
    Si le acontece encontrar a un sabio que se ha dado cuenta de su verdadera natura-leza, no se requerirá de usted que haga nada en el ámbito de las disciplinas espiritua-les. Esto se debe a que, a través de sus enseñanzas, él le revelará a usted su verdadera naturaleza, como colocando un espejo ante usted.
    Muchos supuestos sabios se mueven de un lugar a otro propagando su conoci-miento espiritual. ¿Pero por qué debo yo moverme y a dónde? En mi verdadero esta-do yo soy por todas partes. De esto usted se dará cuenta también cuando more en el conocimiento «yo soy».
    Usted va a ver a su tío o a su primo debido a que está vinculado a ellos a través de su cuerpo. Pero si usted es por todas partes, ¿por qué debería moverse? Si embebe plenamente todo lo que he expuesto, usted ya no necesitará ninguna disciplina espiri-tual más.
    Con esta comprensión, usted observará y concluirá que cualesquiera que sean las actividades espirituales y mundanales que están aconteciendo a través de usted, todas ellas son meramente entretenimientos para pasar el tiempo, y que son sólo el funcio-namiento del principio dinámico manifiesto ?la maya.
    Morar en el conocimiento «yo soy» es la verdadera religión de uno ?el svadhar¬ma. Pero en lugar de seguirla, usted optó por ser irreligioso sometiéndose a los dicta-dos de sus conceptos, los cuales le condujeron a creer que usted es un cuerpo. Este malentendido sólo aseguró el miedo de la muerte.
    Si no se suministra alimento a su cuerpo, se debilitará cada vez más y un día su soplo vital dejará el cuerpo. Las gentes le declararán muerto, pero usted no tendrá esa información. Puede ser que usted sea un pecador, pero esto es sólo en lo que respecta a su identidad como un cuerpo; de igual manera también, su muerte se refiere a la identidad corporal.
    Por favor, aprehenda esto claramente, que Usted ?lo Absoluto? desprovisto de toda identidad corporal, es completo, perfecto y lo Innacido. Pero a usted se le acusa de millones de nacimientos en vidas pasadas. En conexión con esto, ¿podría contar-me al menos uno de sus pasados nacimientos, si usted recuerda? No se atenga a lo que dicen otros, hable honestamente sólo de su propia experiencia directa. De hecho, usted nunca ha tenido ningún nacimiento. Multitud de formas están apareciendo y desapareciendo como resultado del juego de los cinco elementos. En este juego ¿dónde está usted y qué es usted? ¿Y dónde se plantea la cuestión de su venida y de su partida? ¿Qué son estas religiones y cultos? ¿Acaso no son meramente la propaga-ción de las queridas ideas de sabios y profetas a quienes se les ocurrieron algunos conceptos espirituales? Y esto pudo acontecer debido a que los sabios y profetas re-conocieron inicialmente la sensación de ser. Entonces meditaron y moraron en ella y, finalmente, la transcendieron, resultando en su realización última. En adelante, todo el conocimiento que brotó de ellos espontáneamente, devino las religiones y cultos de sus seguidores, debido a su profunda adhesión emocional.
    El hecho más importante que hay que comprender es sólo éste: si el toque de eseidad es, entonces todo es. Si la eseidad no es, el mundo no es, el cosmos no es, y nada es.
    ¿Tiene usted alguna pregunta ahora?
    Int: Usted ha hablado sobre la eseidad sustentada por el cuerpo de alimento, y so-bre la consciencia dinámica manifiesta. ¿Son lo mismo?
    Mah: Ambas significan lo mismo. No hay ninguna forma o figura para este prin-cipio; tampoco el soplo vital, que, sin embargo, es dinámico y pulsante, tiene ningu-na forma. Sólo el soplo vital da animación al cuerpo, y operará mientras el cuerpo esté sano.
    Todo lo que se ve y se percibe está continuamente en un estado de creación y de destrucción, pero Usted, en su verdadera naturaleza, es innacido e indestructible. A menos que se dé cuenta de su verdadera naturaleza, no habrá paz para usted.
    No importa cuánto se esfuerce para adquirir cualesquiera ganancias mundanales, ellas están obligadas a partir; lo mismo es válido también para sus conceptos y dife-rentes identidades. Si sigue alguna religión con la esperanza de obtener algo perma-nente desde el exterior, usted se defraudará dolorosamente. El principal propósito de la verdadera espiritualidad es liberarse completamente de los propios conceptos y condicionamientos.
    Al seguir una religión, culto o credo, uno deviene inevitablemente condicionado, debido a que uno está obligado a conformarse y a aceptar sus disciplinas, tanto físi-cas como mentales. Uno puede obtener un poco de paz por algún tiempo, pero esa paz no durará mucho. En su verdadera naturaleza, usted es el conocedor de los con-ceptos y, por lo tanto, antes de ellos.
    Int: Un cuerpo muerto yace en el suelo. Y puesto que el Brahman manifiesto está por todas partes, no puede haber dejado el cuerpo. Entonces, ¿cuál es ese principio que ha dejado el cuerpo haciéndolo muerto?
    Mah: Consideremos el Brahman como espacio para el propósito de esta discu-sión. ¿Puede el espacio estar confinado dentro del cuerpo? Seguidamente, dígame, ¿dónde comenzó la muerte (de ese cuerpo) en el espacio omnipenetrante?
    ¿Es eso posible?
    ¿Qué tipo de pregunta ha preguntado usted? Mejor, rehaga su pregunta de modo que tenga sentido.
    Int: ¡En el cuerpo vivo debe haber algo más que espacio!
    Mah: ¿Más que espacio?
    Int: El espacio es.
    Mah: En el espacio, un grumo de alimento era y de este alimento se formó un cuerpo. El Brahman manifiesto, que hemos llamado espacio, se expresó a sí mismo a través del cuerpo de alimento sano. Usted se inclina a llamarlo atman. Pero el atman no es creado como un cuerpo; es el principio innacido, el Brahman.
    Int: ¡Oh, eso significa que el atman nunca es creado!
    Mah: Ciertamente, el atman no tiene nacimiento. Es por el omnipenetrante Brahman como el cuerpo, junto con el soplo vital, funciona. Y entonces usted inter-preta el proceso como el nacimiento del atman.
    Toda esta exposición es sólo para aquellos que tienen un genuino impulso de comprender la espiritualidad. Para aquellos otros que están ansiosos de mejorar sus vidas mundanales, se recomienda el culto de los diferentes dioses.
    Cuando un cuerpo sano y el soplo vital (prana) funcionan juntos, la sensación de eseidad se expresa a sí misma poniendo en operación los miembros y los sentidos del cuerpo. Esta expresión es un indicador, que declara la existencia eterna del principio último ?lo Absoluto? el Parabrahman. Cuando el cuerpo muere, la sensación de eseidad desaparece y así ya no hay ningún indicador de lo Absoluto a través del cuerpo muerto; no obstante, lo Absoluto sigue prevaleciendo como siempre.
    Int: Eso es lo que yo quería saber.
    Mah: Un buscador fue aconsejado por un gurú con las palabras «Mire atrás». Y el ingenuo buscador miró hacia atrás, tomando el mandato literalmente, de modo que el gurú le dijo de nuevo: «Comprenda el significado subyacente en las palabras. Com-prenda su estado antes del estado presente. Vaya a la fuente. Mire atrás. Receda».
    Usted acepta un concepto y se detiene en él. Así, su progreso espiritual se estanca en el nivel conceptual.
    Usted indicó su identidad en diferentes etapas de su vida por conceptos tales co-mo «un niño», «un muchacho», «un joven», «un hombre de mediana edad», etc. ¿Pe-ro cuál identidad conceptual suya ha permanecido fiel a usted? Todas las identidades, en el curso del tiempo, han demostrado que son ilusorias. Incluso el principio detrás de las identidades, es decir, la sensación de su eseidad, demostrará que es ilusoria. Puesto que ha aparecido, tiene que desaparecer; por lo tanto, es pasajera y está sujeta al tiempo. Pero el Conocedor de la eseidad es lo Absoluto Eterno.
    Toda experiencia que usted tiene es imperfecta. No obstante, usted continuará al-guna práctica espiritual, debido a que la mente no le permitirá estar quieto.
    Con el propósito de adquirir conocimiento y conocer el Brahman, usted medita en algo. ¿Pero cuál es su identidad como meditador? Usted no es ni la meditación ni el objeto de meditación. Sea lo que sea, Usted, que es aparte de la meditación y de su objeto, es lo Perfecto, la Totalidad, lo Absoluto Eterno.

    4 de diciembre de 1980

    Dondequiera que hay alimento, ahí mora Eso

    Interlocutor: Para mí la consciencia aparece y desaparece.
    Maharaj: Usted está diciendo una mentira. ¿Cómo puede usted saber que la cons-ciencia no está? Sólo en el sueño profundo, la consciencia no está. Desde el momen-to del despertar hasta el momento de dormir, la consciencia está aquí. Siempre que usted observa un objeto, la mente tiene que estar aquí para interpretarlo. Con la cons-ciencia, la mente está aquí para percibir.
    Int: Siempre que se ve un objeto, acontece la presenciación. Yo no sé cómo debo llamar a esta presenciación.
    Mah: Sin mente, no puede haber ninguna presenciación. La presenciación sólo puede acontecer cuando existen los objetos de la mente, la cual se afirma en la pre-sencia de la consciencia. Primero de todo la presenciación le acontece a la conscien-cia, en el reino de la mente. Todas las actividades tienen lugar en la mente y el inte-lecto, y la presenciación de eso le acontece al Sí mismo.
    Si la consciencia se aferra al cuerpo como su identidad, entonces el verdadero co-nocimiento no amanecerá nunca en usted. Al Sí mismo se le da el disfraz del cuerpo ?de aquí el trastorno.
    Int: Hay muchos gurús y muchas vías. ¿Cómo seleccionamos un gurú adecuado y una vía correcta?
    Mah: Aquí vienen muchos visitantes. Y muchos de ellos están interesados princi-palmente en temas relacionados con el cuerpo y la mente, pero yo no estoy interesa-do en estos tópicos. Raramente alguien quiere conocimiento del Sí mismo. Mi tema presente es: Todo lo que se va, no se desvanece ni muere, sino que se dispersa y se manifiesta en multiplicidad. Aunque la consciencia deja el cuerpo, sigue siendo am-plia, extensa y manifiesta.
    En el mundo manifiesto, avataras y reformadores sociales han estado intentando durante miles de años llevar a cabo un cambio. Pero, a pesar de sus esfuerzos colec-tivos, no ha habido ninguna mejora. Todos los seres humanos tienen el mismo tipo de mente e intelecto, en los que están enredados y atrapados. Pero ninguna mejora es posible en ese estado. Yo siempre me atengo al principio básico del trasfondo. Sin saber cómo, todo está aconteciendo sobre ese trasfondo, desde ese principio. Nor-malmente, una persona se dedica a actividades que pueden ser consideradas buenas o malas, pero, en realidad, son sólo ocupación mental.
    Todos están intentando proteger y conservar el factor tiempo ?es decir, la cons-ciencia. Mientras el tiempo está aquí, la consciencia está aquí; y el tiempo está aquí mientras el cuerpo está presente.
    Cuando el lapso de vida ha terminado, el tiempo ha concluido. Cuando el tiempo ha concluido, la consciencia se ha ido. Mientras la eseidad está aquí, las actividades prosiguen. Una vez que usted se da cuenta de que usted no es el cuerpo, entonces ya no hay más atracción por la manifestación.
    Cuando se establece la firme convicción de que uno no es el cuerpo, el compor-tamiento de uno ha devenido justamente como el de los cinco elementos, y no recla-ma ningún pago puesto que las cosas sólo están aconteciendo por sí mismas. Ese tal no puede tener necesidades ni exigencias.
    Muchas gentes revestidas de actitudes espirituales, no están inclinados a abando-nar su identidad corporal. En el nombre de la espiritualidad, continúan siguiendo credos, fes y disciplinas. Pero no abandonan su querida identidad, ni proceden aden-tro hacia su Sí mismo. Todas los diversos disfraces que se adoptan son las caracterís-ticas de la mente ?sus diversas inclinaciones, sus latencias? y no las del Sí mismo. Muchas gentes cambian de credo como algunos cambian de esposa, cuando se lo dicta su mente.
    Cuando un carnicero alcanza el estado de realizado, continua con su vocación de matar animales, debido a que sabe que eso es sólo la función del cuerpo, pero que él no es el cuerpo ni la mente. Ni siquiera necesita un Dios ni el conocimiento del Brahman.
    Una vez que usted se da cuenta de que usted no es el cuerpo ni la mente, usted ya no tiene necesidades ni exigencias; entonces usted es uno con la consciencia mani-fiesta. A su debido tiempo, usted no es siquiera la consciencia, cuando usted mora en lo más Alto, trascendiendo así, finalmente, también la consciencia. La consciencia manifiesta es el Brahman.
    Una vez estabilizado en el Brahman, ya no hay ninguna utilidad para el conoci-miento del Brahman ?es decir, el conocimiento del Sí mismo. ¿Cuál puede ser la utilidad de Brahman para el Brahman? Por lo tanto, yo, el Brahman, no hago nada y no necesito nada, en esta etapa de videhisthiti, el estado libre del cuerpo. En ese esta-do no hay ni alto ni bajo; ni real ni irreal; ni dentro ni fuera ni ninguna dimensión de ningún tipo.
    En el nombre de la espiritualidad, las gentes adoptan como su religión algunos credos y conceptos y desarrollan orgullo. Más tarde, abandonan todo eso y aceptan otro credo, y así sucesivamente. Finalmente, nunca sabrán cuándo «comienzan» sus cuerpos.
    Actualmente, usted pone su fe en el cuerpo. Una vez que abandona esa fe, usted es el Brahman ?el principio manifiesto. Bhagavan Krishna dijo: «Recuérdame, yo soy siempre aquí». ¿Cuál es ese estado de Krishna? Él es más allá del estado cuerpo-mente; eso significa que él es la consciencia. Más allá, Krishna como lo Absoluto, es el presenciador de la consciencia también; así, siempre que alguien piensa en él, ello es sólo en la eternidad. Al pensar de esta manera, un devoto mora él mismo en la eternidad. Por lo tanto, Krishna dice: «Recuérdame, rememórame». No haga uso de su identidad con el cuerpo, pero sí haga uso del cuerpo.
    Aunque la «yo soidad» mora en el cuerpo, rechaza el cuerpo como «yo no soy él». Yo, en el estado de Krishna, no pertenezco a la fe hindú, cristiana, o muslim. ¿Por qué? Debido a que yo no soy el cuerpo y por lo tanto prevalezco en un hindú, cristiano, o en un muslim ?en todos y en todo. Tráigame un muslim o un cristiano sin un cuerpo. ¿Puede usted traerme a alguien así? Todas las religiones y credos es-tán en el nivel cuerpo-mente. ¿Hay algún principio residente, tal que hindú, cristiano, o muslim, en el alimento que nosotros cultivamos y consumimos? Así pues, el ali-mento no proporciona ninguna nutrición religiosa que indique la religión de la perso-na. Un hijo de un cuerpo de alimento muslim es considerado un muslim convencio-nalmente. Esto se aplica similarmente a un hijo de un hindú. Debido a que los padres se llaman a sí mismos hindúes o muslimes, imponen su religión particular a sus hijos. ¿Podría haber alguna religión, credo o fe en el alimento ?un producto de los cinco elementos?
    En el mismo comedor, gentes de diferentes credos consumen un alimento común. Pero en el momento en que el alimento es consumido por su cuerpo, se le da el esta-tuto religioso de ese cuerpo de alimento. ¡Cuán extraño!
    En el alimento, innata y durmientemente, el sentido de «yo soidad» está ya pre-sente. Una vez que el alimento es consumido y asimilado en el cuerpo, la «yo soi-dad» se manifiesta.
    Con la aparición del cuerpo, se siente la necesidad de asignar un nombre. Noso-tros imponemos un nombre para identificar ese cuerpo, y entonces el nombre mismo se toma como la persona. Con el cuerpo, aparece una forma, y con la forma, un nom-bre para identificarla. ¡Pero cuán extraño, el nombre se considera como la persona misma!
    El mundo está lleno de niños. En realidad, son productos del alimento; y niños todavía por nacer, están existiendo ya en la esencia del alimento, aunque en un esta-do durmiente. Cuando la esencia del alimento toma una forma, manifiesta un cuerpo, y el cuerpo proporciona sustento al principio residente «yo soy». Lo mismo que la leche es absorbida por un niño de un biberón, así la esencia del alimento es consumi-da por la «yo soidad» del cuerpo. Es comida y digerida por la «yo soidad» todo el día. Con esta comprensión, nosotros deberíamos darnos cuenta de que no somos el cuerpo. Esto es la liberación, y la realización.
    Todos ustedes están callados ahora. ¿Por qué? Debido a que ustedes están siendo limpiados de su presente identidad, de su convicción de que ustedes son un cuerpo y una mente. Por lo tanto, ustedes son incapaces de hacer preguntas.
    Para mí, la presenciación del cuerpo-mente y la eseidad simplemente acontece. Ahora supongan que se siente algún dolor debido a alguna causa. ¿Quién lo com-prende? Es la consciencia, que es sustentada por el cuerpo de esencia de alimento. Por «consciencia» yo entiendo sólo la consciencia universal. Pero el presenciador de la consciencia es el principio más alto ?lo Absoluto.
    La fragancia o el sabor del cuerpo de esencia de alimento es el conocimiento «yo soy». No tiene nombre ni forma. Es el estado «yo amo», el sabor de «yo». Pero, des-de su estado cuerpo-mente, ustedes emprenderán peregrinaciones e irán a diferentes gurús. Mientras la consciencia está aquí, ese sonido prosigue, ¿y quién emite el soni-do? El principio que está emitiendo el sonido, y diciendo «yo soy, yo soy» es, él mismo, su gurú.
    Si ustedes embeben lo que digo y comprenden a este gurú, la consciencia, y mo-ran en ella, ustedes serán autorrealizados. Entonces ya no son necesarios más ritua-les, ni disciplinas ni espiritualidad. ¿Está claro ahora para ustedes lo que se llama «gurú»? Es la sensación de «yo soidad».
    En el enfoque devocional, se prescribe el culto. En el ritual, se prepara primero el prasada, que es una ofrenda de alimento a la deidad a la que se rinde culto. Antes de invocar a la deidad tocando una campana, debe estar dispuesto el prasada debido a que dios se sustenta de alimento y el dios no es nadie más que la consciencia, que depende del alimento.
    Una vez un discípulo, que había aprendido el arte de revivir a los muertos, vio un hueso caído en su camino mientras atravesaba un bosque. Sintió que le gustaría pro-bar su arte con el hueso, que aconteció que era el de un león. Así pues, comenzó a cantar mantras y a llevar a cabo los rituales apropiados. Pero olvidó hacer provisión de alguna ofrenda. El hueso se materializó en un león, que apareció completamente hambriento. Así pues, el animal miró a su alrededor en busca de comida y al no en-contrar ninguna en su vecindad, rugió ferozmente, saltó sobre el discípulo mismo y lo devoró.
    Siempre que el alimento de la cualidad adecuada y en la forma adecuada está a disposición y cuando el soplo vital funciona en él, el principio «yo soidad» se mani-fiesta a través de él. Esta «yo soidad» es el Bhagavan ?el principio divino.
    Durante mis viajes, después de encontrar a mi gurú, una vez visité un lugar sa-grado conocido como Pandharpur. Este lugar es famoso por el templo de dios, Vit-hoba. Yo solía llevar un bastón y para cubrirme sólo tenía una pieza de tela como taparrabos. En esta ocasión me tropecé con un campo de cremación. Yo no estaba interesado en visitar los templos, pero me gustaba ver su arquitectura más bien que los ídolos del interior. Dentro de los confines de aquel campo de cremación, un hom-bre extremadamente delgado estaba sentado en un rincón. Por curiosidad, me acerqué a él y le pregunté: «Oh señor, ¿por qué se sienta usted en este lugar olvidado de Dios?». Él me respondió: «¿Por qué me siento aquí? Realmente no lo sé».
    «¿No visita usted el templo del Señor Vithoba?», le pregunté de nuevo.
    «No, ¿por qué debería hacerlo?» fue su breve respuesta.
    «Pero, ¿cómo se las arregla usted para comer?», pregunté.
    «Bien, eso no es problema. Como las bolas de alimento dejadas como ofrenda pa-ra los cuerpos muertos. Y uso el lienzo en el que los cuerpos estaban envueltos para cubrirme». Decía esto mientras yo permanecía completamente sorprendido ante sus ingenuas respuestas, y continuó:
    «¿Por qué debería ir a alguna parte por mis necesidades? Dondequiera que hay alimento, ahí mora Eso».
    Estas palabras tenían un profundo significado, y yo sentí que él era espiritualmen-te un alma avanzada.
    ¿Por qué deberíamos nosotros ir a alguna parte? Dondequiera que hay forma de alimento junto con el soplo vital, en ella mora el «Principio Divino». Por lo tanto, yo no voy a ninguna parte. Este principio Divino también se llama Bhagavan, la cons-ciencia, la «yo soidad», etc. y se le alaba con muchos nombres y títulos.
    Después de la realización de sí mismo, cualquier comportamiento o acciones ex-presadas a través del cuerpo de un sabio son espontáneas y totalmente incondiciona-dos. Ellos no pueden estar sujetos a ninguna disciplina. Un sabio realizado puede ser descubierto en una persona desgreñada reclinada en las cenizas de un campo de cre-mación, o en el acolchado lecho de un palacio como un rey. Puede ser un carnicero por vocación o un boyante hombre de negocios. No obstante, un realizado, al haber trascendido el reino de la eseidad, mora siempre en lo Eterno Absoluto.

    10 de febrero de 1980

    Incluso lo Más Alto es inútil para lo Más Alto

    Interlocutor: A mí me parece que siempre que a una forma se le infunde vida, se produce la consciencia, la cual aparece por reflejo de la presenciación en la materia. ¿No debería ser al revés?
    Maharaj: Todo lo que usted dice es correcto desde el estado cuerpo-mente. Cuando la sensación de ser se limpia de su estado cuerpo-mente, entonces es univer-sal. Ésta es la fuente para la creación de los cinco elementos, los tres gunas, seguidos por los reinos vegetal y animal.
    Int: Hay prana, la fuerza vital, en las plantas. ¿Hay también consciencia en las plantas?
    Mah: Todo lo que se ve y se percibe en el espacio es la creación de la consciencia y está infundido de ella. Finalmente, el mundo de la forma creada todo entero se su-mergirá en el espacio. Desde el punto de vista corporal, todas las formas aparecen como entidades separadas. Pero en el nivel de la consciencia, son la consciencia ma-nifiesta y no están separadas.
    A medida que usted haga progreso espiritual, se dará cuenta de que la fuente del universo es sólo su consciencia. Actualmente, usted está en las garras del intelecto discursivo, debido a su identidad con un cuerpo; por lo tanto, usted es incapaz de comprender. Todo el conocimiento que usted recoge ahora, lo recoge desde esta identidad, pero eso no es conocimiento verdadero. Pero cuando usted tenga el cono-cimiento sobre «lo que usted es», comprenderá que el mundo mismo y el universo están contenidos sólo en la mota de su consciencia. En esta etapa usted habrá tras-cendido su sensación cuerpo-mente. Pero hoy, todo el conocimiento que usted ad-quiere, lo adquiere a través de su firme creencia de que usted es el cuerpo-mente.
    Cuando usted ve el mundo «de dentro» como algo externo, usted lo llama un «sueño». ¿Pero qué es lo que se percibe dentro? Todo ello está contenido en la sen-sación de que «usted es», en su consciencia. Exactamente el mismo proceso tiene lugar en el estado de vigilia también.
    Su consciencia, la sensación de presencia, es la concha misma en la que prolife-ran el mundo de vigilia o el mundo del sueño.
    El estado actual de las cosas es éste. Pero usted acepta todo lo que ve con su sen-sación del cuerpo; y todo lo que usted percibe, lo percibe a través de la medida in-adecuada de su intelecto limitado. Todo lo que es visible o perceptible es sólo un efecto del espacio. Cuando todo eso desaparece, el espacio prevalece de nuevo. Cuando su mundo se concretiza desde el espacio y en el espacio, usted llama a todo eso con diferentes nombres y títulos para su conveniencia, a fin de llevar a cabo sus actividades de cada día. En realidad, no existen tales nombre y títulos. Ninguna de tales creaciones tiene una forma o individualidad válida acreditada suya propia.
    Para darse cuenta de esto, usted debe cumplir jnana-yoga, lo cual significa que el sí mismo se sumerge en el Sí mismo. El jnana-yoga significa también indagar cómo han ocurrido esta «yo soidad» y el mundo. Darse cuenta de que la «yo soidad» y el mundo son uno es jnana-yoga. Aquí, el conocimiento «yo soy» debe sumergirse en sí mismo.
    Pero todo lo que usted quiere realmente es conservar intacta su sensación del cuerpo-mente; eso no funcionará. Así, darse cuenta de que la «yo soidad» significa el mundo y el universo manifiesto es el cumplimiento mismo del jnana-yoga.
    Cuando la sensación de ser aparece, no tiene ninguna sensación del cuerpo. De esa sensación de ser, se crea el cosmos entero. En esa creación usted también tiene una forma, pero usted acepta el cuerpo como su identidad y se mueve y funciona en el mundo. El principio que motiva y vivifica el cuerpo es sólo la sensación de esei-dad, pero ella no es el cuerpo. Todo este juego del cosmos y del mundo funciona en la consciencia, y finalmente el juego se sumergirá en la consciencia. Medite sobre esto sin identificarse con el cuerpo, y usted, la consciencia, sabrá que aceptar la for-ma como identidad es maya, la ilusión. Así, la consciencia es la verdadera semilla-principio del cosmos entero. Ella comprende la fuerza vital dinámica, el guna, que es la cualidad de eseidad, y el prana o soplo vital. La consciencia da el conocimiento de que «usted es». Cuando la consciencia aparece por primera vez, está libre de identifi-cación de cualquier tipo con «esto» o «aquello». Aunque es el principio dinámico manifiesto universal, debido a su identificación con el cuerpo sufre dolor y placer. La consciencia se conoce a sí misma a través de sí misma. Sólo un raro se da cuenta de que la manifestación del cosmos entera brota de la propia semilla-consciencia de uno. Desde el atma-yoga, sólo se realiza el visvayoga ?es decir, la unidad de uno con el cosmos? cuando uno se une con uno mismo. Cuando el sí mismo mora en el Sí mismo, eso es el jnana-yoga, que es un estado sin nombre y sin forma, pero, más tarde, todo lo que se manifiesta asume un nombre y una forma. Por la mera adquisi-ción de conocimiento uno no puede pretender ser un jnani. Del jnana-yogui no se requiere que conozca nada, pues él es el conocimiento mismo. El jnana-yoga es el estado más alto en la espiritualidad. En este estado no hay ninguna individualidad, pues éste es el estado omnipenetrante. Raramente alguien hará una pregunta desde este punto de vista, y más raramente aún habrá alguien que responda a estas pregun-tas. La sensación de individualidad y las necesidades se sienten antes del jnana-yoga. Pero después del cumplimiento del jnana-yoga, uno es más allá de las necesidades y de la personalidad individual. Los expertos del kundalini-yoga gozan de las visiones y los poderes obtenidos a través del yoga, pero no expondrán la fuente de la energía kundalini.
    Int: Estoy completamente de acuerdo en que nosotros alcanzaremos el nivel más alto. Pero usted ha dicho que desde lo más alto súbitamente brota la «yo soidad». Así pues, estamos en la raíz de un misterio total.
    Mah: ¿Cuál es la fuente que le empuja a usted a hablar de niveles y a pensar en alcanzar el nivel más alto?
    El nivel es solamente un concepto. Como resultado de la separación de lo más Alto, surgió el concepto primario «yo soy» y, subsecuentemente, se desarrollaron otros conceptos. Separación significa otreidad, dualidad.
    Int: Yo pensaba haberle oído decir que en el nivel supremo hay total no diferen-ciación. En ese nivel supremo, ¿hay también «yo soidad» total?
    Mah: De la «no cognitividad», aparece la cognitividad: esta cognitividad debe darse cuenta de sí misma. Cuando hablamos, debemos investigar de dónde surge el lenguaje. Brota de la sensación de «yo soidad», ¿pero cuál es la fuente de esta «yo soidad?
    En realidad yo no hablo; sólo cuando acontece espontáneamente, la charla se ex-presa a sí misma. Pero el acontecimiento principal es el recordatorio «yo soy», del que brota el lenguaje y la charla. Así pues, ¿qué es esta «yo soidad»?
    Recuerde que en el recordatorio principal, «yo soy», existen el universo entero y su cuerpo. Todos los cuerpos se crean y se sustentan de esencias materiales, pero la sensación de ser es la quintaesencia del cuerpo, el sattva-guna. ¿Quién es y desde dónde es esta sensación de ser? Esto tiene que ser investigado completamente. Cuan-do se hace esto, mientras se mora necesariamente en el conocimiento «yo soy» ?la sensación de eseidad? se hará una pasmosa revelación, a saber, que desde su propia semilla eseidad se proyecta el universo manifiesto entero, incluyendo su cuerpo. Este supremo y poderoso principio, aunque él mismo es sin una forma ni nombre, al sentir «yo soy», abraza instantáneamente el cuerpo y, erróneamente, lo acepta como suyo propio. Se aferra a la identidad del cuerpo tan rápidamente que el hecho de su propia existencia independiente se pierde fácilmente.
    La esencia de ser, que es el sonido «yo soy», es un prerrequisito para todo fun-cionamiento del cuerpo. Cuando una persona está enferma y no hay ninguna respues-ta cuando llamamos o tocamos al paciente, esta sensación de ser está obnubilada.
    Int: ¿Debe uno dormirse tantas veces como sea posible con el fin de experimentar la «yo soidad» en el estado de vigilia?
    Mah: La «yo soidad» no puede ser experimentada o reconocida desde la sensa-ción cuerpo-mente. Es la «yo soidad» lo que hace que el cuerpo y los sentidos fun-cionen y experimenten.
    Usted tiene mucho conocimiento; ahora comprenda esto: si piensa que va a morir, ello muestra que usted se identifica con su cuerpo y que su conocimiento «yo soy» no se ha sumergido en sí mismo, lo cual indica también que usted no ha alcanzado el jnana-yoga.
    Su conocimiento espiritual, por lo tanto, sabe a impureza. Aunque usted es real-mente el conocimiento manifiesto «yo soy», usted se aferra a un cuerpo como usted mismo. Esto es la impureza. Hemos hablado sobre la muerte, que es el punto final de la vida; ¿pero qué hay sobre el punto de comienzo, sobre el nacimiento? Antes del nacimiento usted estuvo en la matriz durante nueve meses. Durante ese periodo, ¿tu-vo usted el humkara ?el sonido de la eseidad? Inmediatamente después del naci-miento, la eseidad residente todavía no se siente a sí misma palpablemente. Después de unos cuantos meses, comienza el reconocimiento. Más tarde aún, el niño comien-za a conocer diferentes objetos, tales como su cuerpo y su madre, y también sonidos y palabras. En esta etapa, a través de la madre, conoce su nombre y otras ideas.
    Usted como un feto, ¿se conocía usted a usted mismo en la matriz de la madre?
    Int: Pero no había ninguna consciencia en esa forma.
    Mah: ¿Estuvo la consciencia conociéndose a sí misma en aquellos nueve meses en la matriz?
    Int: No, pero estaba allí.
    Mah: La consciencia es omnipenetrante, pero permanecía durmiente en el feto debido a que éste no era un cuerpo plenamente desarrollado.
    Int: Pero estaba en el feto.
    Mah: ¿Dónde está el argumento? ¡La consciencia está por todas partes, está en las flores, en usted, en mí, por todas partes!
    Int: Bien, bien, he comprendido.
    Mah: ¿Qué ha comprendido usted?
    Int: Que no hay nada más que la consciencia.
    Mah: No, esto no es comprensión. La comprensión correcta será cuando usted se dé cuenta de que todo lo que ha comprendido hasta aquí, es inválido. Con el cumpli-miento del jnana-yoga, todo aquello que se comprende se hace irreal.
    Los supuestos sabios que se complacen en los poderes obtenidos, y en el honor que reciben como resultado de ello, no están plenamente realizados debido a que su morada en el Sí mismo no es completa. Un niño, que era inmaculado, es alimentado con ideas, lo mismo que la pantalla en blanco de un aparato de televisión muestra las imágenes transmitidas desde el exterior. El principio niño, que es la consciencia, es el producto de un «proceso químico». Me gusta referirme a la consciencia como «química». Pero Usted, en el nivel más alto, no es esa química en la que acontece todo el drama del mundo. Suponga que usted es un viejo de cien años que se aferra a esta memoria de que es un viejo de cien años. Eso es la química. Por ejemplo, mire el retrato de mi gurú sobre la pared, aquí. ¿Quién está aferrándose a la imagen de mi gurú? Es la química de la fotografía.
    Esta «Química» del cuerpo se aferra a una identidad y lleva a cabo actividades a través del cuerpo. Yo llamo a esto expresión «mecánica».
    Int: Pero la «química» fotográfica no podría haber retenido la imagen de su gurú si él no hubiera estado aquí.
    Mah: ¿Pero quién es este gurú y dónde estaría esta memoria de «yo soy», así co-mo la «química», si lo más Alto, es decir, lo Absoluto, no estuviera aquí? Sólo la eterna existencia de lo Absoluto hace posible la aparición de la consciencia y todo el juego del mundo, de manera que el juego del mundo es una imagen creada por la consciencia.
    Int: ¿Ha tomado la consciencia universal la forma de Maharaj?
    Mah: Esa mota de consciencia ha tomado la forma de la consciencia universal. Su imagen es el universo entero, lo mismo que el toque de consciencia en el sueño pro-fundo se expande en un mundo de sueño.
    Int: ¿Significa eso que usted está en mi mundo de sueño?
    Mah: Antes de referirse a «mí» como «usted», investigue en cuanto a lo que «us-ted» es. Lo mismo que un boomerang golpea a la persona que lo lanza, similarmente su propia pregunta ha recaído sobre usted, de modo que «usted» ?¿qué es eso? Y lo que es más, yo no soy el cuerpo, ni esa «química» tampoco.
    Esta «química» o la consciencia se denomina también mahatattva, mulamaya, hi-ranyagarbha, brahma-sutra etc… pero la suma total de todo esto es el atma-prem, el amor del Sí mismo. Al que comprende y se da cuenta del maha-tattva se le llama el «mahatma». Presuntuosamente, usted puede pensar que es un jnani, pero, si piensa así, usted es sólo una persona ignorante.
    Int: La presenciación es el término usado más alto posible. La presenciación pa-rece estar por encima de la «yo soidad».
    Mah: Sí, con tal que la presenciación no sienta la «yo soidad». El conocimiento del universo entero se sumerge en ese estado altísimo. A la manifestación cualitativa que hay ahí, se le llama Bhagavan. Todos los títulos y estatutos sugeridos por los títulos, y todo lo demás, se han sumergido en la Nada. El Ishwara que ha devenido el visvavishaya ?es decir, la manifestación universal? ha devenido nivirshaya? es decir, uno sin la subjetividad. Esto sólo puede ser comprendido por aquellos que son extremadamente penetrantes para conocer su propia naturaleza. Toda información que yo doy es sobre esa chispa, la mota de consciencia, que ha producido este uni-verso manifiesto. Más allá, yo, lo Absoluto, no soy esa mota. Pero yo no puedo dar ninguna información sobre Mí, lo Absoluto. Ha habido muchas disoluciones de cos-mos y universos, muchos eones han venido y se han ido, pero yo, lo Absoluto, per-manezco intocado, y mi reino está siempre en quietud. Suponga que se le hace a us-ted una pregunta, ¿qué era usted cien años atrás? Usted respondería: «yo no era». Eso significa, yo no era como «esto», es decir, como este presente «yo soy». ¿Quién po-dría decir «yo no era como esto»? El que dice esto, ¿no estaba allí? El que era antes de hace cien años no era este presente «yo soy», pero era y es ahora.
    Int: Él es este «yo», lo Absoluto.
    Mah: Correcto; use las palabras y conceptos que quiera y dése satisfacción. Cuando yo llamo a alguien «estafador», eso me satisface a mí, y si llamo a alguien «mahatma», eso me satisface igualmente a mí. ¿Qué era usted hace cien años? Medi-te en ello.
    ¿Por qué no investiga el punto de concepción y su ulterior desarrollo? En lugar de ello, usted está demasiado ocupado adquiriendo ganancias espirituales y mundanales. Eso no ayudará.
    En los jugos vegetales y en las esencias alimentarias existen ya en una condición durmiente este svaraya, sensación de cognitividad, y este prarabdha, destino. Y la quintaesencia de las esencias y jugos alimentarios es la sensación de ser o el conoci-miento «yo soy».

  • Crow

    Int: ¿Pero podría ese principio estar aquí sin prana?
    Mah: ¿Quién estaría aquí sin prana?
    Int: ¿Está él en la flor?
    Mah: No sólo en las flores, sino en el color también. Está por todas partes. Des-pués de escuchar el conocimiento que estoy exponiendo, ¿qué acontecerá? El que comprende y embebe el conocimiento llegará a la conclusión de que todo lo que se ve, se oye, se experimenta y se adquiere es totalmente inútil y redundante. Finalmen-te, no quedará nadie sino el nishkamaparabrahman, el eterno estado Absoluto sin deseo. Nosotros llevamos a cabo disciplinas espirituales tales como el culto a un Dios, penitencia, japa, etc., para adquirir algo espiritual. Y si se alcanza el propósito, será nishkamaparabrahman, que prueba que todo es inútil. Incluso lo más alto es inútil para lo más alto. Este estado se llama también purna-brahman, paramatman y parameshwara. Ahora vuelva a un día antes de su concepción. Eso es también el estado purna-brahman; no había ninguna necesidad de nada entonces.
    Int: Yo intento seguir mis pensamientos y sentimientos, pero encuentro que están cambiando todo el tiempo. Sé que este cambio acontece sobre un trasfondo de lo que no cambia en mí. ¿Será útil para mí esta manera de pensar?
    Mah: Sí, será útil pero… intelectualmente es correcta, pero el pensamiento (que la piensa) es irreal. ¿Qué entiende usted por lo que no cambia? ¿Cuándo ha podido haber lo que no cambia? Sólo cuando usted no sabe que «usted es»… cuando la sen-sación de ser se sumerge totalmente en sí misma. ¿No estaba usted en ese estado sin cambio, un día antes de su concepción? Desde su sensación cuerpo-mente usted ob-serva todas las cosas como entidades separadas, tales como «yo», «usted», «noso-tros», «ellos», etc. Pero para lo Absoluto sin cambio todo este juego de cosmos y de universos acontece en la célula de la eseidad. ¿Qué identidad ha permanecido sin cambio desde la infancia hasta su edad presente? Ninguna identidad en el mundo puede permanecer siempre la misma y sin cambio.
    Int: Yo pienso que el «principio yo» no cambia, ¿no es así?
    Mah: Su «principio yo» todavía no ha comprendido. Él es el producto del juego de los cinco elementos, que está siempre en un estado de flujo. Así pues, ¿cómo pue-de usted atribuir la cualidad de la «yo soidad» al estado Absoluto? En ese estado no hay lugar para ningún juego de los cinco elementos. Es un estado sin ningún atributo.
    Suponga que lo Absoluto tuviera una pequeña sensación de esta «yo soidad», ¿es-taría dispuesto a entrar en una matriz?
    Int: Durante mi meditación, la atención está en la consciencia misma. Me doy cuenta de que soy presenciador de esa pura consciencia y también de que yo no soy ella.
    Mah: Su trasfondo espiritual es bueno. Usted habla sobre la pura consciencia que es manifestación y funcionamiento omnipenetrante. La presenciación acontece en este estado. El cumplimiento de la meditación estriba en obliterar totalmente la me-moria y la no memoria de la manifestación junto con la sensación de ser. Mientras el guna, la sensación de ser, está aquí, la presenciación acontece. Morar en el estado de no presenciación es el estado advaita, lo más alto; por lo tanto, toda experiencia debe ser engullida, incluyendo la sensación de la sensación de ser, que es la experiencia primordial.
    Int: Como he dicho antes, cuando soy presenciador de esa pura consciencia, en ese punto soy completamente independiente de mi cuerpo y circunstancias. Yo me siento a mí mismo, lo Absoluto, como el origen de esa consciencia. Y detrás de esta consciencia, el «yo» como Absoluto permanece en silente reposo.
    Mah: Usted está hablando de la consciencia, ahora dígame: ¿Cuál es la causa de esta consciencia? ¿De qué es el resultado, de qué es el producto?
    Segundo interlocutor: La consciencia es un producto del alimento.
    Maharaj: Sí, en la esencia del alimento, en esta cualidad o guna, mora la sensa-ción de «yo soidad». Pero comprenda claramente, usted o yo no somos ese guna des-de el punto de vista Absoluto. Nosotros, lo Absoluto, estamos sólo posando como la «yo soidad»; como lo Absoluto, nosotros no somos esa química «yo soy».
    Primer interlocutor: Más tarde, en mi meditación, parezco apartarme de mi esta-do de presenciación de la pura consciencia y deslizarme atrás, adentro de la existen-cia corporal y mental. Busco su ayuda en este punto.
    Mah: ¡No haga nada, absolutamente nada! Simplemente sea, sea sólo el conoci-miento «yo soy» y more ahí.
    Para embeber éste, medite sólo en la eseidad. Apodérese del conocimiento «yo soy» en la meditación. En este proceso, uno se da cuenta de que «yo», lo Absoluto, no soy el guna «yo soy»; por lo tanto, en la meditación no ha de retenerse nada como memoria. No obstante, algo aparecerá en la pantalla de la memoria, pero no se inter-ese; simplemente sea, no haga nada. Absténgase de adueñarse de algo en la medita-ción; en el momento en que usted lo hace, comienza la otreidad, y también la duali-dad. No hay que hacer nada. Entonces todos sus enigmas se resolverán y se disolve-rán. Mulamaya ?es decir, la ilusión primaria? soltará su presa sobre usted y se perderá.
    En la espiritualidad no hay provecho ni pérdida, por lo que tampoco podremos hablar de nacimiento y muerte. De hecho, usted no tiene ninguna experiencia directa del nacimiento. Es algo como el incidente de robo que aconteció en Calcuta y del que yo, que resido en Bombay y que nunca he estado en Calcuta, soy acusado. Similar-mente, yo soy acusado, no sólo de este nacimiento sino también de cientos de naci-mientos anteriores. Yo no he presenciado ningún nacimiento; sólo mis «padres», a quienes yo nunca conocí, están acusándome de este nacimiento.
    Con este estado de cosas, ¿no está usted avergonzado de aceptar la «acusación» de su nacimiento? Yo fui absuelto de todas estas acusaciones imaginarias, cuando encontré a mi sat-gurú, que encendió la antorcha de la sabiduría y me mostró mi ver-dadera naturaleza como lo Innacido. En el dominio de lo Innacido no hay ningún lugar para el «yo soy» ni para el sol, la luna, las estrellas, el cosmos, etc.

    19 de febrero de 1980

    Se perciba lo que se perciba, usted no es eso

    Interlocutor: Yo he leído I Am That y he venido aquí por mí mismo.
    Maharaj: ¿Ha leído usted todo el libro?
    Int: He leído la primera parte completamente y la segunda parcialmente.
    Mah: Habiendo leído el libro, ¿ha llevado usted a su sí mismo al estado de pre-senciación?
    Int: Sí, comprendí pero no lo siento. Yo no tengo paz de mente.
    Mah: ¿Obtuvo usted algún atisbo en cuanto a cómo está usted conectado con su sí mismo?
    Int: Un poco.
    Mah: ¿Querría usted hacer preguntas?
    Int: No muchas, pero yo estaré agradecido si se me dice cómo traer paz a mi men-te.
    Mah: Debido al Sí mismo, el atman, usted está conectado al mundo a través del cuerpo. El Sí mismo no es nada más que el conocimiento de que «usted es». Medite sobre ese principio por el que usted sabe que «usted es» y a cuenta del cual usted experimenta el mundo. Medite sobre este conocimiento «usted es», que es la cons-ciencia, y more en él.
    Int: Pero la concentración no está aquí.
    Mah: Ignore la mente de la misma manera en que usted no presta atención a las gentes que encuentra por las calles.
    Int: Lo intentaré.
    Mah: De hecho, la mente es un principio dinámico universal, pero nosotros lo restringimos a los límites del cuerpo y entonces dependemos de ella ?de aquí todo el trastorno. Considere el agua del lago Tansa. Ese agua pertenece a todo Bombay. De ese agua, ¿podemos reclamar alguna como suya o mía? De manera similar, com-prenda que el Sí mismo es universal. Pero usted lo ha condicionado confinándolo al cuerpo; por lo tanto, usted encuentra problemas. A este Sí mismo se le llama también Ishwara ?Dios? el Principio Universal. Si usted se aferra a eso, un conocimiento profundo descenderá sobre usted y usted tendrá paz.
    Int: Yo intento meditar sobre eso, pero la mente vaga errante aquí y allá. Si inten-to permanecer indiferente a la mente, habrá un largo proceso de tira y afloja.
    Mah: ¿Pero no es usted la raíz de todos los procesos?
    Int: La raíz de todo es la vida.
    Mah: Sí, pero la fuerza vital es universal y no personalizada. Una vez que usted se da cuenta de esto, ya no tiene más problemas.
    Int: Eso es correcto, pero cuando la mente divaga, tengo problemas. A veces sien-to que la vida es universal, pero al instante deviene individualizada. ¿Cómo des-hacerme de esto?
    Mah: Ésta es la manera de hablar convencional. El agua es universal, úsela cuan-do la posea. Similarmente, use la mente para satisfacer sus necesidades y después déjela correr por sí misma sin su interferencia e intromisión, como la corriente de un río de donde usted coge agua sólo cuando la necesita.
    Mis charlas se dirigen a gentes inteligentes. [A un visitante local]: ¿Por qué ha venido usted? Usted no comprenderá estas charlas; usted sólo canta bhajans en ala-banza de Dios.
    ¿Por qué respeto a esos visitantes extranjeros? Son buscadores serios, en busca de la Verdad, pero no han sido capaces de localizarla. Yo aprecio su sinceridad y su profundo impulso de comprender.
    Int: Realmente van lejos. Cualquier tema que toman, lo exploran profundamente.
    Mah: Aunque dos de nosotros hablan aquí, en realidad ellos no están aquí. Éste es el tema de hoy. Primero, «nadie» es. Instantáneamente, uno es, y después dos. El tema de la charla es: ¿Cómo estos dos receden a uno, y finalmente a nada? Desde nada, espontáneamente, se siente la sensación de eseidad ?esto es uno. Más tarde, cuando la sensación de eseidad sabe que «yo soy», comienza la dualidad. Entonces, después de que ha surgido la dualidad, la sensación de eseidad se identifica con la forma, y así sucesivamente. En realidad, referirse a la sensación de ser como «uno», no es completamente correcto. Puesto que en este estado sólo prevalece la sensación de ser, ¿dónde está la necesidad de decir siquiera «uno»? Con la aparición de la otreidad (dualidad), tanto el número 1 como el número 2 aparecen simultáneamente. Para decir que «algo es», «yo» debo estar aquí primero. Si «yo» no soy, yo no puedo decir «algo es». Así pues, el principio fundamental de la espiritualidad es que «yo» debo estar aquí, antes de que algo más pueda ser. Este «yo» es la eseidad, que es lo primero.
    Int: Usted ha dicho, en el comienzo hay «uno», y más tarde no hay «ninguno».
    Mah: Cuando uno mira dentro de sí mismo, es decir, cuando uno mora en el sí mismo, entonces no hay «ninguno».
    Int: Sin embargo, cuando uno se sumerge, uno permanece.
    Mah: Decir eso, es correcto en la charla común, pero en realidad no hay nada de eso.
    Int: Pero usted ha dicho que la vida es eterna, de modo que la vida está aquí.
    Mah: Pero no la vida de un individuo; es lo Absoluto que trasciende la conscien-cia universal.
    Int: La vida es eterna, eso quiere decir que la vida está siempre aquí.
    Mah: Sí, la vida potencial está siempre aquí. Pero a menos que un cuerpo-mente esté disponible, no puede haber ninguna sensación de percepción. Cuando el cuerpo muere, los sentidos no funcionan; por lo tanto, ninguna percepción o conocimiento del mundo tiene lugar para esa entidad.
    Sólo mientras operan los sentidos, es posible la percepción y el conocimiento del mundo. Así pues, de una cierta manera, la ausencia de la función sensorial es la libe-ración. ¿No es eso correcto?
    Actualmente, yo estoy vivo y mis sentidos y reflejos reaccionan a las situaciones. Los sentidos y reflejos de una persona muerta no reaccionan. En el universo mani-fiesto, cuando la capacidad para la percepción sensorial y la función motriz se crea en una forma corporal, sólo entonces es posible la existencia de un universo percep-tible. El punto principal es que para que exista un universo, debe haber un observa-dor con órganos sensoriales en la adecuada disposición de funcionamiento. La mente interpreta las percepciones de los sentidos y concluye que el universo existe. Por lo tanto, si los órganos de los sentidos y la mente del observador no operan, entonces el universo del observador no existe.
    Int: Pero los sentidos de la vista, el oído y el tacto, etc., pertenecen al cuerpo y no al sí mismo, al atman.
    Mah: Sin el atman, los sentidos no pueden funcionar. Pero el atman reside en la quintaesencia del cuerpo. Cuando se sumerge en sí mismo, sólo queda nirguna ?lo Absoluto no cualitativo.
    Int: El atman puede cambiar de cuerpos.
    Mah: El atman no tiene cuerpo, de modo que, ¿cómo puede cambiar de cuerpo? Actualmente, ese atman supone que «yo soy» significa sólo el cuerpo.
    Int: En este mundo materialista, cuando decimos «nosotros», entendemos sólo el cuerpo. Pero si pierdo mis piernas, ellas son aparte de mí. Por lo tanto, siento que, como tal, yo no soy el cuerpo.
    Mah: Eso es correcto.
    Int: Así pues, el atman es algo diferente del cuerpo.
    Mah: El atman no es el individuo, esto debe aprehenderse firmemente. El atman siente la sensación de ser sólo a través de un cuerpo con sentidos que funcionan; de otro modo, el atman no se siente a sí mismo.
    Int: Para darse cuenta de esto, ¿debo hacer meditación?
    Mah: Sí, la meditación es muy necesaria. Si puede hacerla continuamente, es me-jor, pero con una ocupación diaria esto no siempre es posible. La meditación que se hace en las primeras horas de la mañana es provechosa y efectiva. Pero usted puede hacerla siempre que tenga tiempo. Los buscadores con un profundo impulso pueden meditar en cualquier momento. Al comienzo, un buscador debe sentarse sólo en un sitio tranquilo con todo el tiempo a su disposición. Cuando alcanza la estabilidad en la meditación, puede sentarse en cualquier parte, en cualquier momento. Suponga que un buscador tan avanzado se sienta aquí en meditación. Estará totalmente perdi-do dentro de sí mismo. Su atención estará enfocada sólo en la atención, con el resul-tado de que no será consciente de lo que ocurre a su alrededor. Además, en ese esta-do a él no le ocurrirá nada. La meditación debe ser de esta cualidad. Suponga que alguien está profundamente preocupado, ¿notaría las cosas que están ocurriendo a su alrededor?
    Cuando usted se sienta en meditación profunda, su sensación de ser está total-mente infusa sólo con el conocimiento «yo soy». En ese estado se le revelará intuiti-vamente cómo y por qué emergió su sensación de «yo soidad».
    Int: ¿Por la «yo soidad»?
    Mah: La consciencia, la eseidad, la sensación de ser, la «yo soidad», todos son lo mismo en usted, antes de la emanación de las palabras.
    Éste es un punto sutil, de modo que intente comprenderlo claramente. Cuando di-go que «yo no era» antes de la concepción, lo que entiendo en realidad es que yo no era como este «yo soy» presente. Pero ese «yo» que pudo discernir esto debía estar allí para juzgar la ausencia de este «yo soy» presente.
    Debido a la ausencia de un cuerpo, ese «yo» antes de la concepción no tenía nin-guna sensación de ser o sensación de «yo soidad». Con la llegada de un cuerpo la sensación de «yo soidad» se impone sobre el «yo» anterior.
    En la meditación, sólo esta sensación de «yo soidad» indicará cómo y por qué apareció. Usted debe estar poseído por esta idea de encontrar lo que es esta «yo soi-dad», de la misma manera en que usted no descansaría hasta encontrar la fuente de un olor que emanara de algún sitio. Por ejemplo, si emana un mal olor, usted tendrá que ir a esa fuente; y cuando descubre que es el cuerpo descompuesto de una rata, tendrá que tirar ese cuerpo para deshacerse del hedor. Similarmente, si una dulce fragancia viene en su dirección, usted querrá localizar la flor. Usted debe ir a la fuen-te de esta fragancia «yo soidad», y encontrar su «cómo y por qué».
    Int: ¿Cómo caza uno eso?
    Mah: El principio que suscita esta fragancia de «yo soidad» es llamado Bhaga-van-vasudeva ?el Dios que da fragancia. El que recibe esta fragancia quiere retener-la a toda costa.
    Int: ¿Cómo puede uno entrar en ese estado?
    Mah: Usted, desde el nivel cuerpo-mente, es incapaz de seguirle la pista. Pero ese principio se descubrirá sólo. Alguien que usted puede llamar Bhagavan, o Vittal o Dios, está tan encantado con esta fragancia que quiere perpetuarla.
    Int: Un día mis esfuerzos darán fruto, y yo le encontraré automáticamente.
    Mah: Su significación para usted será nulificada en el momento en que sea des-cubierto, y usted será liberado de ese encanto de vasudeva.
    Int: En otras palabras, pienso que cuando uno lo siente siempre así, ya no va tras de él. Una vez que uno se da cuenta del sí mismo, entonces viene automáticamente a uno, de modo que ya no hay ninguna necesidad de que uno le siga la pista. Así pues, una vez que nos damos cuenta de él, podemos usarlo de la manera que queramos.
    Mah: En ese estado usted estará más allá de las necesidades y las carencias; usted no tendrá ningún uso para nada. No quedarán deseos, debido a que todos ellos están cumplidos.
    Int: Yo no quería decir que deba usarle para mis necesidades mundanales. Lo que quería decir era que devendría uno con él.
    Mah: En realidad usted nunca ha estado separado de él. De modo que ¿dónde está la cuestión de ser uno con él?
    Int: Es bonito eso de que yo nunca me haya separado de él, pero en mi estado presente me considero a mí mismo sólo el cuerpo.
    Mah: Éste es su concepto, que usted es el cuerpo, y eso le está engañando a usted.
    Int: Entonces seré libre
    Mah: [Recitando unos versos de Guru Nanak]

    Oh mente, ¿qué estás buscando? Dentro y fuera es sólo uno. Es el concep-to el que te hace sentir dentro y fuera. Una vez que se rompe el cuenco de arcilla que lleva el nombre de Nanak, al desechar el concepto de que yo soy el cuerpo, ¿dónde está dentro y fuera? Es sólo «yo» el que prevalece por todas partes.

    Nanak dice también:

    Como la fragancia en una flor, como una imagen en un espejo, esta sensa-ción de «yo soidad» se siente en el cuerpo. Por lo tanto, abandona tu nom-bre Nanak y también tu identidad con el cuerpo.

    Mora en la sensación de «yo soidad» y serás liberado.

    Int: Cuando intento seguir el rastro al sí mismo, me parece que eso crea más sí mismos.
    Mah: ¿Pero quién es quién ve tantos sí mismos? Un pensamiento produce más pensamientos. ¿Quién observa el primer pensamiento?
    Int: Esto es lo que yo quiero saber.
    Mah: Sólo usted es el observador del primer pensamiento. Si el conocedor del primer pensamiento no está aquí, ¿quién observará los otros pensamientos?
    Int: Si el conocedor no está, no habrá tampoco pensamientos.
    Mah: Si usted comprende esto, todo ha terminado ?usted puede irse. Exponer y propagar conceptos es simple. Pero abandonar todos los conceptos es difícil y raro.
    Int: ¿Cómo elimino los pensamientos y los nuevos conceptos? Si se eliminan to-dos los conceptos y pensamientos, ¿devendré uno con eso?
    Mah: No intente devenir nada. No haga nada. Sin pensar en ninguna de sus pala-bras, permanezca en quietud. Una vez que brota una palabra, crea un significado y entonces usted cabalga en él. Usted sigue los significados de sus palabras y pretende que está buscando a su sí mismo. Así pues, esté atento a ese estado que es antes del brote de las palabras. ¿Se ha asociado usted con sabios?
    Int: Ésta es la primera vez.
    Mah: ¿Ha estado usted leyendo libros?
    Int: He estado leyendo la obra de Paul Brunton sobre Ramana Maharshi.
    Mah: Su trasfondo espiritual está listo, por eso es por lo que usted escucha las conversaciones e intenta comprenderlas. Otras gentes discuten conmigo con sus con-ceptos. Están atestados de conceptos, con el resultado de que son incapaces de escu-char lo que digo. Muchas gentes vienen aquí, suponiendo de sí mismos que tienen mucho conocimiento, pero yo sé que son sólo ignorantes. No obstante, yo los consi-dero sólo como consciencia.
    Todas sus identidades en el nivel cuerpo-mente han estado cambiando continua-mente, y ninguna de ellas le ha sido constante y fiel. ¿Por qué, entonces, es usted atraído hacia cualquiera de tales identidades afirmando que «yo soy esto», «yo soy eso»?
    Int: Todo esto es mental. En algunos momentos pienso que yo soy «esto», en otros pienso que yo soy «eso».
    Mah: ¿Qué otro que usted está observando esos momentos? Usted es el presen-ciador de estos momentos. Todo lo que se ve y se percibe, y también todo lo que us-ted ve dentro y fuera de usted, eso no es usted.
    Int: Estoy intentando comprender.
    Mah: En la meditación, usted podría convencerse a usted mismo: «yo soy sólo Guru Nanak», lo mismo que algunas gentes en su meditación creen firmemente: «yo soy sólo Bhagavan Sri Krishna». Ninguna de tales identidades tiene estabilidad. El único estable es el observador de esas identidades, y sólo usted es ese observador ?lo eterno.
    Tome el ejemplo de un pobre actor que ha interpretado el papel de un rey tan es-pléndidamente que ha recibido un montón de elogios. Pero él no es el Rey. Similar-mente, usted no es Guru Nanak. Usted es el observador. Todo lo que usted ve y per-cibe es el juego de maya, el principio ilusivo.

    13 de marzo de 1980

    Usted debe existir antes de presenciar
    para que la presenciación acontezca

    Maharaj: Usted dice que está escribiendo un libro. ¿Tiene usted el conocimiento de sí mismo necesario o está haciéndolo sin él?
    Interlocutor: Yo no estoy escribiendo un libro sobre el conocimiento de sí mis-mo.
    Mah: Si no hay conocimiento de sí mismo, ¿quién es entonces el escritor?
    Int: Estoy escribiendo un libro sobre asanas yóguicos en conjunción con un maestro. No era algo de mi propia cosecha.
    Mah: Eso está bien. ¿Pero qué hay sobre usted mismo, su naturaleza, su identi-dad? Usted está escribiendo algo sobre actividades físicas.
    Int: Al final, sí, yo querría conocerme a mí mismo.
    Mah: Si no es usted, ¿quién más podría ser? ¿Por qué está usted escribiendo sobre estas disciplinas? Es sólo para conocerse a uno mismo, ¿no es así?
    Int: Esto preparará un trasfondo para el buscador, a fin de prepararle para su bús-queda del Sí mismo.
    Mah: ¿Pero está listo su propio trasfondo?
    Mah: ¡No, por supuesto que no!
    Mah: Entonces, ¿por qué escribió usted el libro?
    Int: Debido a que es un libro técnico, con imágenes.
    Mah: Pero el autor no se conoce a sí mismo, de modo que ¿cuál es la utilidad de los escritos?
    Int: En ese caso yo estaría más bien con usted pero, como ya he dicho, el libro es técnico y está bajo la supervisión de un maestro.
    Mah: ¿Pero cuál es su provecho en esto? Haciendo este trabajo, ¿alcanza usted su Sí mismo? La ganancia más importante en la vida es darse cuenta del propio Sí mis-mo de uno.
    Int: Estoy de acuerdo con usted. En un sentido, probablemente he ganado durante el tiempo que estuve trabajando en el libro, quiero decir que he crecido en experien-cia y madurez.
    Mah: Eso quiere decir que con su experiencia usted debe haber acumulado más conceptos. ¿Es usted el que crece en altura y anchura?
    Int: No.
    Mah: ¿Cuál es el propósito de su visita?
    Int: Cada vez que le visito, tengo una sensación de inspiración y exaltación.
    Mah: ¿Cuál es la utilidad de eso también?
    Int: Comprendo a dónde quiere usted ir a parar.
    Mah: ¿Quién observa toda esta inspiración y exaltación? ¿Quién es el conocedor? Usted no está mirando hacia usted mismo, en lugar de ello usted está ocupado con otras cosas.
    Int: ¿Quiere usted decir que mientras miro dentro de mí mismo, debo proseguir mi vocación también?
    Mah: Una vez que mire dentro, todo seguirá espontáneamente para usted. Antes de que usted reconociera a su madre, todas las cosas que le concernían estuvieron aconteciendo espontáneamente sin su conocimiento.
    Int: Sí, estoy de acuerdo.
    Mah: Usted se ha desarrollado en un ser humano naturalmente. Antes de esta apa-riencia, ¿tenía usted algún conocimiento? ¡En lugar de prestar atención a este aspec-to, usted se enreda en los asuntos de otros!
    Int: ¿Tendré que poner fin entonces a mi presente ocupación?
    Mah: No se trata de continuar o de no continuar con su ocupación. Usted debe conocerse a usted mismo.
    Int: ¿Pero qué debo hacer hasta que me vea a mí mismo?
    Mah: Usted ha estado haciendo algo…
    Int: Antes usted ha dicho que por qué estaba yo enredándome en actividades…
    Mah: No se inquiete por hacer o no hacer; lo más importante es que se mire a us-ted mismo.
    Segundo Interlocutor: Pero al menos estaba haciendo algo útil como escribir un libro sobre yoga.
    Mah: ¿Qué es yoga, qué es esa «unión»? ¿Quién encuentra a qué?
    Int: La unión del alma con Dios.
    Mah: Dios es una palabra que usted ha oído, mientras que el alma es la experien-cia directa de la propia existencia de uno
    Int: Yo sólo expresaba el significado de yoga como se comprende generalmente.
    Mah: Eso significa que usted no comprende el verdadero yoga. ¿Sabe usted que sólo los sabios autorrealizados son venerados, y no los yoguis?
    Int: ¿Estoy equivocado al seguir el yoga?
    Mah: Muchos rishis y ascetas han practicado yoga; ¿pero son venerados?
    [Dirigiéndose a un visitante recién llegado, que había estado con Ananda Mayi Ma] ¿Obtuvo usted el estado de ananda, cuando fue a ella? Si hubiera realizado la ananda mayi, usted nunca la habría visitado de nuevo, ni habría venido aquí. Si com-prende lo que digo, eso es más que suficiente.
    Int: No es difícil de comprender.
    Mah ¿Entonces por qué se sienta usted aquí?
    Int: Me gustaría sentarme aquí por algún tiempo.
    Mah: Puesto que usted ha visto a Ananda Mayi, háganos saber lo que es ananda. ¿Tiene ananda ?la Felicidad? una forma tangible?
    Int: No lo pienso así. Pero uno puede sentir la felicidad.
    Mah: Aceptado, pero ¿la ve usted, puede usted observarla?
    Int: A veces, puedo ver la esencia de la felicidad que emana de Ananda Mayi Ma.
    Mah: ¿No piensa usted que un conocedor tiene que estar presente antes de todo ver o sentir?
    Int: Después de leer I Am That, comprendo que un conocedor debe estar aquí an-tes de que algo pueda ser visto, sentido o experimentado.
    Mah: Usted, como el presenciador, es antes de la felicidad. Pero el usted último, el usted real, es antes del usted presenciador. La felicidad no es duradera.
    Int: Inicialmente, durante mi meditación, cuando tenía la experiencia del «presen-ciador» dentro de mí, yo estaba terriblemente asustado, debido a que sentía que esta-ba dividido en dos; esto ya no lo tengo.
    Mah: Usted sentía la división. ¿Cuál era «usted», el concepto de «ver», o el pre-senciador del concepto?
    Int: Yo no tenía esa claridad.
    Mah: Al menos, hable desde el nivel intelectual, si usted no experimentaba direc-tamente la sutileza.
    Int: Yo soy el observador de la división.
    Mah: Explique las dos etapas.
    Int: Yo estaba asustado de ver la división.
    Mah: ¿Era la división del concepto o era la división de usted mismo?
    Int: Ninguna de ambas.
    Mah: Sí, Usted, lo Absoluto, no es ni uno ni dos. Usted es antes de ambos.
    Antaño, en la India, cuando el cabeza del país se desplazaba en su coche, su ma-trícula no tenía número. Similarmente, usted no necesita un número, puesto que es lo más Alto.
    [Maharaj está hablando de nuevo con el visitante que ha escrito libros sobre yo-ga]. Usted es un yogui, y, por lo tanto, comprende lo que estoy diciendo.
    Int: Sí, comprendo un poco, pero no soy un yogui.
    Mah: Pero usted ha estado estudiando sistemas de yoga y practicando yoga. Cuando usted echa azúcar o sal en agua, se disuelven en ella. Ahora, yo le pregunto, ¿en qué se sumerge usted?
    Int: A veces me sumerjo.
    Mah: ¿Y en otras ocasiones?
    Int: Recitaba el nombre sagrado, hacía japa.
    Mah: El propósito del japa es conservarse uno mismo, lo que significa que la cognitividad tiene que ser retenida. Japa, en marathi, significa guardar, proteger. Usted debe proteger su eseidad con el japa.
    Otro interlocutor: ¿Qué es la eseidad?
    Maharaj: Lo que «usted es», el conocimiento de que «usted es», sin palabras, só-lo la sensación de eseidad. ¿Quién fue a Anandi Mayi Ma, el cuerpo o la eseidad? La eseidad es antes del cuerpo, la mente y la erupción de las palabras. ¿Ha practicado usted japa?
    Int: Sí.
    Mah: El japa es como un tratamiento dado a su eseidad, justo como usted toma medicinas y aplica compresas a su cuerpo enfermo para su bienestar.
    Int: Eso es lo que yo siento fuertemente.
    Mah: Usted se siente relajado.
    Int: Sí, muchísimo, pero ahora que sé algo sobre la presenciación, me pregunto cómo estaría yo haciendo japa.
    Mah: No obstante, en su momento, usted sabía que estaba haciendo japa.
    Int: Sí.
    Mah: Entonces, ¿no es esto la presenciación, o el acontecer de la presenciación, para usted?
    Int: Sí.
    Mah: La presenciación acontece naturalmente. Cuando sus palabras entran en mí, yo respondo. Similarmente, cuando nosotros percibimos algo a través de nuestros sentidos, acontece la presenciación de las percepciones. No se requiere ningún es-fuerzo especial.
    Int: Yo quiero preguntar sobre meditación y yoga.
    Hace diez años Ananda Mayi Ma me pidió que hiciera japa. Después de algún tiempo, comencé a presenciar que el japa funcionaba en mí. Entonces Ananda Mayi Ma me dijo que continuara. Mi problema es, ¿cómo alcanzar la «yo soidad» y la eseidad?
    Mah: La primera presenciación es que «usted es»; después de esa, acontecen to-das las demás presenciaciones.
    A menos de que acontezca primero la presenciación primaria de que «usted es», no es posible ninguna presenciación ulterior. Cuando el flujo de las palabras emana en usted, como ya he dicho, la presenciación de ellas acontece naturalmente en usted. Repito una vez más: la sensación de que «usted es» debe aparecer primero, y, subse-cuentemente, el flujo de las palabras y su presenciación tienen lugar simultáneamen-te.
    Por lo tanto, ¿no es usted antes de las palabras?
    Int: Yo no lo sé.
    Mah: Eso es exactamente la ignorancia, y reconocerla es el conocimiento. En el análisis final, usted, lo Absoluto, no es este conocimiento.
    Int: ¿Puedo hacer una pregunta?
    Mah: Recuerde a Ananda Mayi, y con esto en la mente haga su pregunta debido a que ella es su gurú.
    Int: Ahora siento que sólo yo soy y que no hay ningún gurú.
    Mah: Lo que usted dice es correcto. Usted debe estabilizarse en esa comprensión y sólo en eso. Pero antes de que llegara a esta conclusión, ¿comprendió lo que usted es y lo que el gurú es?
    Int: El gurú es alguien que me dice lo que hacer y yo obedezco lo que se me dice.
    Mah: ¿Llamaremos al conocimiento «yo soy» el gurú?
    Int: Sí.
    Mah: ¡Pero incluso ese «conocimiento», no es usted!
    Int: Cuando usted dice «conocimiento», ¿quiere decir consciencia?
    Mah: Por supuesto, «conocimiento», «yo soy», quiere decir consciencia, Dios, Ishwara, gurú, etc., pero Usted, lo Absoluto, no es eso.
    Otro Interlocutor: ¿Puedo preguntar, quién soy yo?
    Mah: ¿Es usted antes de preguntar o después?
    Int: Ambos.
    Mah: Esto ha de ser comprendido y realizado, que «yo soy» es antes del surgi-miento de cualesquiera palabras y preguntas en mí. Las gentes siempre quieren un nombre o concepto para indicar el estado de «yo soy» antes de las palabras. Cuando se hace esto, dándole un nombre, como por ejemplo Brahman, ellos se sienten satis-fechos.
    Int: Yo no soy feliz, estoy muy asustado.
    Mah: ¿También ahora, o previamente?
    Int: Incluso ahora.
    Mah: Ese miedo se debe a su identificación con el cuerpo-mente. Cuando usted no tiene ningún conocimiento del cuerpo, ¿puede haber miedo?
    Int: No, cuando mi gurú me dijo que yo era el Brahman, comenzó este miedo.
    Mah: ¡Exactamente, con esas palabras del gurú, su cuerpo-mente sufrió un cho-que debido a que comenzó su disolución! El miedo que usted tiene está en la mente.
    Int: Yo sé eso, pero sigo teniéndolo. El cuerpo tiene miedo de no ser más.
    Mah: Volviendo a Ananda Mayi Ma. Cuando Ananda Mayi se sumerge en anan-da mayi (su Sí mismo), eso es lo más Alto, lo Absoluto sólo. Ananda mayi es un es-tado de felicidad, pero todavía cualitativo. Es la consciencia.
    Int: ¿Es ananda mayi de este mundo?
    Mah: Es al revés, todos los mundos reposan en su seno. ¿Qué es ananda mayi? Sólo su estado de felicidad, sólo el conocimiento «usted es». ¡Si éste no es, nada es! Usted considera a anandi mayi como una personalidad, pero no es nada de eso. Ananda mayi es el estado de ser.

    29 de marzo de 1980

    La sensación de «yo soy» es más sutil que el espacio

    Maharaj: La eseidad puede actuar en el mundo solo con la ayuda de un cuerpo. Este cuerpo es la quintaesencia de los cinco elementos, y la quintaesencia de la esen-cia del cuerpo es el conocimiento «yo soy». En la ausencia de una forma corporal, la eseidad no puede conocerse a sí misma. Así pues, usted debe aferrarse sólo a ese principio residente dentro, la eseidad. El potencial para todas las actividades reside en la eseidad, que está en una condición durmiente en los jugos del cuerpo de ali-mento. Estos jugos emanan de los cinco elementos. El principio que preside todo el funcionamiento es el conocimiento «yo soy», que es la quintaesencia del cuerpo de los cinco elementos. Este conocimiento «yo soy» tiene que ser comprendido correc-tamente. La eseidad, el soplo vital y la mente son sin forma. En el curso del flujo de los cinco elementos, se crean las diversas formas corporales de la multiplicidad de las especies. Cuando el soplo vital infunde estas diferentes formas corporales, la eseidad también se expresa a sí misma a través de ellas. La esencia vegetal, que se llama sattva, entra en la constitución de los diferentes cuerpos de las especies. Y en los cuerpos mora el sattva, la sensación de ser. A cada especie se le da un nombre según la figura o forma del cuerpo. Las expresiones y las acciones de las especies varían según sus formas corporales.
    De todas las especies, la más desarrollada es el ser humano, que, por consiguien-te, está cualificado para el título de Ishwara, de Dios. Con el funcionamiento del so-plo vital, comienza el flujo de la mente en un cuerpo humano; y se llevan a cabo ac-ciones acordemente a los samskaras, que son impresiones recogidas del exterior por la mente.
    Un cuerpo puede ser obscuro, hermoso, alto o bajo, pero el principio que lo habi-ta ?que es el conocimiento «yo soy»? no tiene ningún color ni dimensión, lo mis-mo que el soplo vital y la mente. Es meramente una «sensación de presencia», una sensación de efulgencia. Y la mente funciona como su vehículo o su medio para la ejecución de las actividades mundanales.
    Usted quiere meditar y debe hacerlo. La meditación real es morar en esta sensa-ción de ser. De hecho, meditación significa la sensación de ser aferrándose a sí mis-ma. Se dice que después de la muerte uno va al cielo o al infierno. Pero esto es un mero concepto y algo que se ha oído. Cuando un cuerpo ha muerto, el atman residen-te, la sensación de ser, pierde la memoria de su eseidad y ya no sabe que «ella es». En ese estado no hay sueño, ni vigilia ni cognitividad.
    Usted debe comprender esto claramente. Si uno piensa que es el cuerpo, deviene un esclavo de la mente y sufre acordemente. Por lo tanto, usted debe identificarse completamente con el principio más alto en usted, que es el conocimiento «yo soy». Esto le elevará al estatuto de brihaspati ?el gurú de los Dioses.
    Usted piensa que es alguien; pero usted no es nada de eso. La sensación de ser se expresa a través del cuerpo como una consecuencia del omnipenetrante Absoluto. Esta sensación de ser está profundamente enamorada de sí misma y se le llama atma-prem, amor de Sí mismo. También se le llama guna, Shiva, y Brahman. Es el amor de Sí mismo lo que está funcionando a través de los diferentes cuerpos. Puesto que sólo hay este principio expresándose a sí mismo, de diferentes maneras, a través de los diferentes vehículos, no hay ningún «usted», ni «yo», ni «él». Cuando el cuerpo muere, se descompone en los cinco elementos primarios; y el soplo vital, el prana, se sumerge en el aire universal. Y el guna ?es decir, la sensación de ser? instantá-neamente deviene nirguna o no ser, lo mismo que se extingue instantáneamente una llama. Por favor, escuche mis charlas atentamente.
    Si no hay soplo vital, el guna no tiene cualidad de ser. Sólo mientras existe el gu-na, se aplican grandes títulos tales como Shiva, Brahma y Vishnu. Sin el prana, el soplo vital, no hay ningún movimiento o cualidad dinámica ni en el cuerpo ni tampo-co en el guna. Brevemente, cuando su querido amigo y asistente, el prana, deja un cuerpo, el principio que preside, el guna, también se evapora. En un montón de gra-no, la consciencia está latente, y con el concurso de condiciones favorables, se mani-festará de acuerdo con la forma y cualidad de la especie. Si usted tiene alguna pre-gunta sobre este tema, por favor pregunte.
    Interlocutor: ¿Las formas biológicas se crean naturalmente, sin ningún propósito?
    Mah: Sí, pero una especie particular procrea sólo dentro del modelo de su propia imagen. El hombre no engendra un animal más bajo o viceversa. Volviendo a la sen-sación de «yo soidad», usted debe comprender que ella es el principio más sutil, más sutil incluso que el espacio. Cuando se extingue debido a la muerte del cuerpo y a la detención del soplo vital, este evento se llama niryana o nirvana. Éste es un estado en el que no queda ningún rastro de «yo soidad» ?una condición absolutamente irrastreable. El estado no sabe que «él es» y está más allá de la felicidad y del sufri-miento, y enteramente más allá de las palabras; se llama el Parabrahman? un esta-do no experiencial.
    Int: ¿Cuál es el estado gozoso en la meditación?
    Mah: Cuando el meditador se olvida de sí mismo totalmente en la meditación; es visranti, que significa relajación completa que acaba en olvido total. Esto es el estado gozoso, donde no hay ninguna necesidad de palabras, conceptos o incluso de la sen-sación de «yo soy».
    Int: Todos los conceptos en nosotros brotaron del principio que estaba latente en el feto. ¿No es así?
    Mah: Sí.
    Int: ¿Podría ser que la emanación de nuestro pensamiento esté ya decidida?
    Mah: Los pensamientos no están predestinados, sino que son las reacciones de las impresiones, los samkaras, que usted recibe ahora.
    Int: Dios o Ishwara se dice que es omnisciente ?conocedor de todo. ¿Qué signi-fica eso?
    Mah: Ishwara no es una persona individual. Es un principio omnipenetrante, que está latente en todo. Se manifiesta en los cinco elementos, los tres gunas, y en el ci-clo de la vigilia, el sueño y la cognitividad.
    Int: ¿Significa ello no dualidad?
    Mah: La dualidad está sólo en el nivel cuerpo-mente. En la omnipenetrante cons-ciencia universal, millones de nacimientos tienen lugar cada día, pero en su Absolu-teidad básica ella es ajanma ?lo Innacido. Aunque como consciencia universal ella es multicualitativa, como el estado Absoluto ella es nirguna, no cualitativa.
    [A una mujer americana, que es escritora]: Usted haría mejor yéndose a casa pronto, antes de que embeba plenamente este conocimiento; de otro modo, usted estará perdida para todas sus «identidades».
    Int: Yo no puedo decir…
    Mah: Pero lo digo yo, usted será librada de las «idas y venidas» de todos sus con-ceptos; incluso su sensación de «yo soidad» será liquidada. En este país, durante edades se ha aceptado que un nombre sagrado tiene una gran potencia espiritual si se recita apropiadamente; eso no tiene ningún sustituto mejor. Millones de personas en el mundo son personificadas por los nombres que se les dan, debido a que un nombre tiene utilidad en el nivel mundanal. Cuando usted es iniciada a una disciplina espiri-tual con un nombre sagrado, eso significa que él representa su «verdadera naturaleza última». Sea completamente uno con el nombre sagrado, entonces él le dará todo el conocimiento místico necesario para su elevación espiritual. Él le despertará a su «presenciación eterna». Ésta es la clave mística del navanath-sampradaya, la orden tradicional de los Nueve Gurús. Estos gurús no eran cultos ni altamente educados. Según una de las historias, un hombre sentado sobre una de las ramas más altas de un árbol, al cortar la rama misma se sentó en el lado equivocado. Un gurú que pasaba por allí, viendo la inocente atención concentrada del hombre, tuvo piedad de él y le bendijo con un nombre que el hombre recitó diligentemente. A su debido tiempo, este inocente devino él mismo un gran sabio. Tal es el poder del nombre sagrado recitado con atención concentrada.

  • Crow

    30 de marzo de 1980

    La sumersión de la eseidad dentro de sí misma
    es la fuente de la felicidad misma

    Maharaj: Antes de la emanación de las palabras, «yo» ya existo; más tarde, digo mentalmente «yo soy». El estado libre de palabra y libre de pensamiento es el atman.
    El atman por sí mismo es autosuficiente. Pero cuando se apega al cuerpo, son ne-cesarios «tratamientos» tales como el entretenimiento o la ocupación mental y física; sin éstos el atman no puede ser tolerado por una persona. Para el desarrollo espiri-tual, que es un requisito en el desapego del atman de la identidad corporal, se han recomendado diferentes disciplinas. Entre éstas, la mejor es namasmarana ?la reci-tación de un sagrado nombre de Dios. Pero aquí Dios significa el principio residente dentro de usted? el atman, al que se dan diferentes nombres. Estos representan a este «Dios interno» que responderá sin importar qué nombres de otros Dioses usted cante. La costumbre de contar cuentas de un rosario es meramente para dar ocupa-ción a sus manos, pero es a este Dios interno a quien se supone que usted invoca. Este Dios se despierta cuando usted reza rosarios recitando su nombre. Lo mismo que las ubres de la vaca rezuman leche a la vista de su ternero que corre hacia su madre mugiendo «ama-ama», así también la eseidad derrama la gracia sobre el que canta su sagrado nombre y recita rosarios con toda seriedad, conduciéndole a la quie-tud. El propósito de la recitación es confinar esta «yo soidad» dentro de sí misma. El escuchador en usted escucha los cantos y se siente enormemente complacido. Ésta es la razón de que las gentes acostumbradas a los cantos y al rezo del rosario a diario se sientan inquietos cuando no pueden hacerlo.
    Tukaram, el santo poeta de Maharashtra, afirma éste mismo principio, cuando canta en uno de sus poemas:

    Triunfante soy, al encerrar mi eseidad en sí misma, con mi devoción.
    Así he alcanzado el pináculo mismo de mi búsqueda espiritual,
    resultando en la desecación de mis inclinaciones mentales.

    La sumersión de la eseidad dentro de sí misma es la fuente de felicidad misma. Muchos sabios que están en un tal estado, están completamente olvidados de su con-dición física y simplemente yacen en el suelo, regocijándose en sí mismos. Algunos buscadores mal guiados, con la ayuda de drogas tales como la mariguana, inducen artificialmente un estado de olvido. Pero esto obnubila los sentidos por medios extra-ños. Tales gentes no tendrán una paz duradera, sólo resacas y dolores de cabeza. Si usted quiere la paz eterna, puede tenerla y ser-la a través de la absorbente vía devo-cional ?el nama-japa o bhakti-yoga.

    4 de abril de 1980

    Intente comprender el principio niño ignorante

    Maharaj: Lo que estoy hablando es sobre el conocimiento de la totalidad. No es una pieza de información. Yo hablo sobre la manifestación como un todo, mientras usted escoge sólo un fragmento, un concepto de mis charlas, y dice «me agrada esta idea» y entonces le da un elevado estatuto llamándola Brahma, Vishnu, etc. Pero usted no intenta comprender el significado total y «salutífero».
    Interlocutor: Usted ha estado hablando sobre este principio niño ignorante. ¿Po-dría explicar esto un poco más plenamente?
    Mah: Cuando nace un niño, es sólo una forma inofensiva de carne y huesos y to-do inocencia. No tiene ninguna mentación, pero tiene el instinto de comer, evacuar y llorar. A su debido tiempo, este paquete de carne desarrolla la capacidad para el co-nocimiento y la acción. Gradualmente, la cognitividad «yo soy» es sentida por él y ésta es seguida por la mente. Esta sensación de «yo soidad» antes de la formación de la mente es el principio niño ignorante, llamado el estado balakrishna. Es este prin-cipio mismo el que es la fuente o el fundamento sobre el que la infancia se desarrolla en niñez, en adolescencia, y así sucesivamente, sufriendo cambios físicos y biológi-cos constantemente. Eventualmente se alcanza la hombría, cuando todas las faculta-des físicas y mentales llegan a su cima. ¿Pero cuál es la raíz de todos estos logros? Es sólo ese principio niño ignorante, que se ha desarrollado con un crecimiento exclusi-vamente desde dentro hacia fuera. Durante su crecimiento hasta la madurez, y más tarde, recibe, registra y reacciona a todas las impresiones a través de sus sentidos y de la mente. Pero todo esto acontece sólo después de que se conoce a sí mismo.
    Su concepto erróneo del conocimiento consiste en recoger información e ideas desde el exterior a través de los cinco sentidos de conocimiento o percepción. Enton-ces usted da esta información a otros como un conocimiento importante y ellos son fascinados por él. Pero cuando yo hablo sobre el conocimiento, no me refiero a esto sino al conocimiento de que «usted es», a su eseidad, al principio niño o al estado balakrishna, que es la causa raíz de todas sus adquisiciones, tanto espirituales como mundanales. Usted debe intentar comprender lo que es este principio niño. Yo sólo trato de esto y no de su supuesto «conocimiento» ganado externamente a través de los sentidos.
    Este principio balakrishna tiene un gran potencial. Él es la «química» que puede desarrollar una memoria fotográfica, puede retener y reproducir todo lo que ha sido leído u oído una sola vez. Ésta es la capacidad innata del principio niño ignorante, del «no conocimiento», de balakrishna. Aquí bala significa la esencia del alimento, el cuerpo de niño, y krishna significa «no conocimiento», es decir, ignorancia. Pero tiene el potencial para recibir, responder y reaccionar.
    Usted no está haciendo nada. Todo esto está aconteciendo espontáneamente en usted. Si quiere comprender el profundo significado de debajo de todo esto, vaya a la fuente misma, a su eseidad, y aférrese a eso. Pero sobre todo, no amontone concep-tos.
    Aquí, estas charlas proceden tan automáticamente como respirar. Cientos de gen-tes vienen y escuchan las charlas, pero yo no asumo ninguna pose. ¿Por qué? En la mota de mi eseidad, con la eseidad misma, mientras me observaba a mí mismo y a todo lo demás, ocurrió que me di cuenta. En adelante, todos los aconteceres tuvieron lugar espontáneamente. Incluso estas charlas son aconteceres espontáneos, y así yo no soy el orador. En este estado, yo no soy tampoco el principio niño, balakrishna, pues moro en lo Absoluto.

    26 de julio de 1980

    Para saber lo que uno es, uno debe conocer su propio comienzo

    Interlocutor: ¿Cuál es la diferencia entre espiritualidad y discriminación?
    Maharaj: Discriminación significa seleccionar palabras y significados dignos de nosotros. No obstante, no hay palabras que sean dignas de nuestra verdadera natura-leza y que describan nuestro estado último. De un montón de trigo, usted escoge y recoge el trigo bueno para su consumo, mientras rechaza las piedras y el trigo malo. La discriminación hay que usarla de modo similar.
    Actualmente, usted se identifica con su cuerpo y mente. Por consiguiente, en las etapas iniciales de su práctica espiritual, usted debe rechazar la identidad embebien-do el principio de que «yo soy» es sólo el soplo vital y la consciencia, y no el cuerpo y la mente. En las etapas posteriores, el soplo vital y la consciencia ?es decir, el conocimiento «yo soy»? se sumerge en la naturaleza última de uno, lo mismo que los pensamientos de un profesor o pandit se sumergen en él cuando se duerme. Una persona en sueño profundo no se conoce a sí mismo, debido a que incluso la sensa-ción de su eseidad se ha sumergido en él.
    Cuando se dé cuenta de que usted no es el cuerpo ni la mente, permanecerá in-afectado por las modificaciones mentales. En ese estado, usted es la consciencia uni-versal dinámica. Usted debe morar en este estado.
    El placer, el dolor y las miserias sólo se sienten mientas se retiene la identifica-ción con el cuerpo y la mente. Suponga que un barco naufraga en medio del océano con miles de pasajeros. ¿Podrían sus identidades sobrevivir a la calamidad en la au-sencia de sus cuerpos y mentes? Más aún, ¿podrían las víctimas tener una idea sobre sí mismos después de una tal tragedia, cuando sus cuerpos se han desvanecido total-mente? Bajo estas circunstancias, incluso sus parientes supervivientes son incapaces de visualizar el estado de los infortunados pasajeros. Para determinar una identidad, son prerrequisitos un cuerpo, el soplo vital, y la eseidad.
    Int: La compasión, el perdón, la paz y el apego están vinculados al dominio de la existencia humana. ¿Estoy yo en lo cierto al decir esto?
    Mah: Estas cualidades son significativas mientras la eseidad está aquí, como un resultado del funcionamiento de un cuerpo y el soplo vital. Cuando estos tres princi-pios funcionan coherentemente, todo está aquí; de otro modo, nada es.
    Espiritualidad significa morar en el Sí mismo. Cuando usted discute o piensa en algún tema tal como la discriminación o la espiritualidad, lo estudia objetiva y frac-cionadamente. Pero yo lo hago subjetiva y totalmente señalando al principio omnia-barcante, el Sí mismo. Comprenda el Sí mismo; sea el Sí mismo.
    Mientras su cuerpo, el soplo vital y la eseidad están aquí, usted sabe que «usted es». Cuando el soplo vital se va, el cuerpo muere y la eseidad se extingue; a este pro-ceso se le llama «muerte». Uno que está muerto no puede conocer nada. Un muerto no sabe que «él es», o que «él fue». De modo que no hay ningún registro de tal exis-tencia «muerta», ni en nosotros ni en el muerto.
    Vaya a la raíz de su eseidad. En el proceso, la eseidad será transcendida y sólo quedará el «Usted» último, sin el conocimiento «usted es».
    Ese estado último es conocido como visranti, lo que significa descanso total, rela-jación completa, quietud suprema, etc.
    El otro significado, partiendo la palabra, sería vishara-anti ?olvídese a usted mismo en el fin. Eso significa que, en el estado último, la «yo soidad» se olvida to-talmente. Tanto «yo soy» como «yo no soy», ambos se olvidan. Éste es el tipo más alto de reposo ?parama-visranti. No acepte dócilmente lo que digo. Si tiene dudas, haga preguntas. Si alguien está dispuesto a hacer preguntas, lo harán desde el nivel cuerpo-mente, y la mente quiere decir todo lo que uno ha recogido de afuera. Ello no es de uno. Así pues, pregunte sólo sobre lo que se ha discutido y desde el punto de vista correcto.
    Int: ¿Cómo experimentar ese estado Supremo?
    Mah: No se trata de experimentar. Usted es sólo ese estado.
    Int: Toda experiencia la tenemos a través de los sentidos.
    Mah: Sí, pero «Usted», el experimentador último, no es meramente la suma total de las experiencias.
    Al despertar, usted sabe que «usted es»; esto es su cognitividad. Antes de esta cognitividad, lo que quiera que «usted es», no es la cognitividad.
    Int: ¿Tiene ésta algo que ver con lo Último?
    Mah: Hay muchos títulos y atributos, pero antes de todos los atributos, «Usted» es.
    Int: ¿Estamos nosotros realizados?
    Mah: Todo eso son conceptos. El estado último, sin embargo, está más allá del alcance de las palabras. De un concepto nacen más conceptos, y todo funciona con estos conceptos y a través de estos conceptos. Así, el almacén está atestado de con-ceptos. Pero cuando se abole el concepto primero mismo, ¿qué sentido tienen más conceptos?
    Int: ¿Es este «yo» exagerado o no?
    Int: ¿Cuál es su edad?
    Int: Sesenta y un años.
    Mah: Retrocediendo en el tiempo a un día antes de esos sesenta y un años, ¿sabía usted que iba a nacer?
    Int: Obviamente no. Yo no tenía ninguna idea de que iba a nacer, antes de mi na-cimiento.
    Mah: Habiendo nacido, ¿indagó alguna vez por qué nació usted? Antaño, este co-nocimiento de la «yo soidad» no estaba aquí antes del nacimiento.
    Int: Yo no sé cuando nací, ni sé tampoco cuando voy a morir.
    Mah: Pero todos estos días, ¿por qué no ha hecho usted la indagación? Ahora que tiene el conocimiento «yo soy», ¿cómo llegó usted a él? Concedido que usted naciera sin saberlo; pero, como un hombre dormido, que al despertar encuentra que tiene un enorme absceso, no indagará, «¿cuándo me ha salido este absceso»?
    Int: Yo he indagado.
    Mah: ¿Con quién ha indagado usted? ¿Qué respuesta ha obtenido?
    Int: Pero yo no he obtenido ninguna respuesta.
    Mah: ¿Cómo y por qué este conocimiento «yo soy»? Eso, usted debe saberlo. ¿Cómo apareció este conocimiento «yo soy» desde el estado de «no conocimiento»?
    Int: Yo no lo sé.
    Mah: Usted debe saber eso. ¿Cuál es la utilidad de todos los tipos de informa-ción? Miles de personas se han ahogado en un barco. ¿Qué información puede tener usted sobre su estado presente?
    Int: La muerte.
    Mah: Obviamente nada. ¿Puede el que no sabía nada sobre la muerte o el naci-miento tener conocimiento de su muerte?
    Int: Tendremos que preguntar a la persona muerta.
    Mah: ¿Va usted a preguntar a los muertos?
    Sin saber, esta cognitividad ha aparecido, ¿cómo? De la «Nada» ha aparecido esta «yo soidad». ¿Cómo? Antes de su nacimiento, ¿experimentó usted alguna vez su «yo soidad»?
    Int: Probablemente no.
    Mah: ¿Por qué «probablemente»?
    Int: Categóricamente no. Coleccionar información concerniente al estado de «no conocimiento» es meramente una indagación ociosa.
    Mah: ¿Por qué abraza esa cognitividad ahora, puesto que usted va a encontrar la muerte? Antes del nacimiento, usted no sabía que usted era. Usted va a morir. Así pues, ¿por qué está usted aferrándose a todos estos conceptos de cielo, infierno, vir-tud y pecado? Se atreverá a dar la vuelta y a observar, ahora que usted ha escuchado todas estas charlas?
    Int: A veces lo hago.
    Mah: ¿Cuál es la utilidad de eso?
    Finalmente, usted debe llegar a la conclusión de que no hay ninguna cosa tal co-mo el «mí mismo» y lo «mío». Vea al menos su comienzo.
    Int: Probablemente, nosotros tenemos un derecho al comienzo, y no al fin.
    Mah: Yo sólo estoy interesado en su comienzo. ¿Cómo le aconteció ser? Es lo más importante.
    Int: Yo estoy interesado en mí y en mí mismo.
    Mah: ¿Pero ha llegado usted a saber lo que usted es?
    Int: Bendígame usted.
    Mah: Ponga ante mí su identidad, entonces la bendeciré. Cuando uno no conoce su comienzo, ¿cómo puede abogar por nadie?
    Aunque usted sabe perfectamente bien que usted no sabe, ¿por qué abraza todavía todo esto?
    Int: Es instinto; nosotros abrazamos naturalmente todo esto.
    Mah: ¿Qué es ese brote instintivo? ¿Qué es eso que nace?
    Usted no está interesado en ello. Usted no tiene ese conocimiento, debido a que no tiene la necesidad. Si usted tiene una profunda necesidad, sólo entonces habrá iluminación. Hasta entonces, usted estará haciendo todos los esfuerzos, mientras al-gún otro estará sacando el beneficio; como un hombre ciego que trabaja en una mue-la de molino, mientras un perro se come toda la harina.
    Int: ¿Cómo debemos deshacernos de esta ceguera?
    Mah: Morando en el Sí mismo con insistencia. Medite en el Sí mismo. Usted de-be hacer el hatha-yoga de la insistencia y de la perseverancia para tener el perfecto conocimiento del Sí mismo.
    Int: ¿Hay alguien que tenga ese conocimiento?
    Mah: Sí, un raro, uno entre diez millones. Una vez llegado a estas dificultades matemáticas, ¿va usted a abandonar ahora la indagación?
    Int: Yo no quiero abandonar.
    Mah: ¿Ha llegado usted a esta conclusión después de pellizcarse las orejas?
    Int: ¿Cuál es la utilidad de esforzarse tanto?
    Mah: ¿Cuál es la utilidad de cualquiera de sus conceptos? Un jnani es más allá del concepto. No da importancia a ningún concepto.
    Int: Quizás no sepa lo mucho que nos estamos esforzando ahora y cuánto nos hemos esforzado antes; usted no tiene idea. Ramakrishna Paramahamsa clamaba a la Madre, «Oh Madre, llévame más allá del pensamiento y del conocimiento, pues en-loquezco con ellos».
    Mah: ¿Ha intentado usted mismo, ir más allá del pensamiento y del conocimien-to? Si no lo ha hecho, ¿por qué se refiere usted a otros?
    Int: No.
    Mah: Si no ha probado la receta en usted mismo, ¿por qué habla usted sobre ello? ¿Por qué introduce el juicio de algún otro? ¿Puede usted permanecer vivo sin pala-bras? Sin ellas, ¿cómo puede usted manejar sus actividades cotidianas? Yo sé la his-toria de su nacimiento. Yo sé perfectamente bien por qué llama usted a una persona su «padre» o su «madre». ¿Por qué se preocupa usted de otros, en lugar de preocu-parse de su propio sí mismo ?de otros tales como Ramakrishna Paramahamsa? Si usted es ignorante, es correcto indagar sobre otros. Pero cuando usted está interesado en usted mismo, entonces indague sólo sobre usted mismo. Cuando yo complací a mi «yo soidad» comprendiéndola, sólo entonces llegué a conocer esta «yo soidad» y, en el proceso, también descubrí que «yo», lo Absoluto, no soy ese «yo soy». Permanez-ca fijo en un solo lugar. Una vez recogido todo el conocimiento, medite en él en reti-ro.
    Int: Si Maharaj me bendice, tendré la iluminación.
    Mah: Eso no es tan simple. Es como decir que una pareja casada engendrará hijos meramente si alguien los bendice.
    Int: El conocimiento «yo soy» es una maldición.
    Mah: Es accidental, espontáneo. El comienzo de «yo soy» es cuando recibo el mensaje telefónico de que «yo soy». Y cuando tengo la información «yo soy», eso es el estado ganesha.
    Int: ¿Por qué se iguala ganesha con el sonido primordial, pranava, es decir «OM»?
    Mah: Debido a que ganesha representa el conocimiento prana, el soplo vital. Del pranava, del producto de prana, se desarrolla el lenguaje vocal, después de pasar por cuatro etapas ?es decir, para, pashyanti, madhyama y vaikhari. Para es la fuente y la etapa más sutil, mientras vaikhari es la más grosera, y representa la irrupción del lenguaje vocal. El estado antes de para es «amor de ser», la sensación de amor, que suscita todas las actividades. Ese estado es ganesha.

    28 de julio de 1980

    Su eseidad es el comienzo y el fin de la mente

    Interlocutor: Un caballero español, que estuvo de visita aquí, había practicado un montón de meditación pero no pudo deshacerse del apego.
    Maharaj: Mientras usted esté apegado al cuerpo, no será capaz de trascender el apego a las distintas gentes y cosas.
    Int: Siempre que intento aferrarme a mí mismo, siento la ausencia de amor por mis familiares.
    Mah: No se preocupe por otras gentes, preocúpese de usted mismo.
    Int: Después de hacer meditación, pierdo el amor por los demás.
    Mah: No es que su amor devenga menor. El amor ahora se sumerge en su propio sí mismo. Su propia eseidad es amor y felicidad. Usted ha objetivado su amor. Su verdadera naturaleza es amor. Al estabilizarse en la eseidad, usted recoge todo el amor que estaba difundido y esparcido afuera. More en ese conocimiento «yo soy». Lo que quiera que «usted es», dentro del cuerpo, representa sólo amor. Este amor trabaja, cosecha el alimento, come, digiere y adquiere conocimiento. «Usted es» es el amor, y se expresa a sí mismo a través del soplo vital; es decir, las actividades tienen lugar debido al soplo vital. Lo mismo que el cuerpo tiene un número de miembros para llevar a cabo las actividades mundanales, el conocimiento «usted es» tiene el soplo vital como su miembro para la actividad. No se trata de amar a otros, sino de saber directamente lo que «usted es». Ese amor cuida de usted; es su alimento, su motor y su fuerza energética. Enfoque usted su atención ahí. Su movimiento está indicado por el soplo vital; él es la fuerza vital. La sensación tangible de su manifes-tación es el conocimiento «usted es». Este amor es el amor universal. No dirigido a ninguna persona o cosa particular, es muy semejante al espacio. El espacio no dice, yo soy exclusivamente para fulano. Él no ama privadamente a nadie. Ese amor es manifiesto y universal. Todos los problemas comienzan debido a que usted se identi-fica con el cuerpo. El amor primario es «amor de ser»; sólo después de ése puede usted pensar en amar a otros. ¿Por qué se esfuerza usted en «ser»? Simplemente, debido a que usted «ama ser». El mayor escollo es la identificación con el cuerpo-mente. Comprenda que no es que usted devenga Dios; usted es Dios. Usted es divino, originalmente, pero usted deviene algo que no «es usted». Usted debe comprender que su destino es su propio sí mismo, el «yo soy». Él es la verdadera fuente de todo. Hay que darse cuenta de ese «yo soy».
    Int: Eso es el destino, pero ¿cómo alcanzarlo?
    Mah: Usted está extraviado de la búsqueda debido al cuerpo. Usted cayó del ven-tajoso punto divino al aferrarse al cuerpo. Debido a que «usted es», la consciencia es. Antes de que usted diga «yo soy», usted ya es.
    Int: Aceptado.
    Mah: Usted sabe ahora que «usted es». Sea eso. Aquí no voy a contarle lo que es-tá escrito en las escrituras, por muy sofisticadas que sean. Simplemente voy a decirle que «usted es». Si le agradan mis charlas, puede venir; si no le agradan, entonces quédese afuera. Actualmente, usted puede considerarse a usted mismo una persona insignificante de valor limitado, de inteligencia limitada. Pero en realidad no es así. Usted es muy antiguo. Usted es infinito, eterno. Esta sensación de «yo soidad» es como un indicador; indica ese estado eterno. «Yo soy» ?la palabra o la sensación de «yo soy» que usted lleva dentro? no es eterna. Pero Usted es eterno y antiguo.
    Int: ¿Cómo comprender que yo soy lo eterno?
    Mah: Esto no puede ser comprendido de la manera intelectual habitual; de ese es-tado uno se da cuenta espontáneamente. Cuando usted está en el estado de «yo soi-dad», usted se sumerge en el estado eterno. Ahora usted sabe que usted es y que está sentado. ¿Cómo desarrolló usted esta convicción?
    Int: Yo sé que estoy sentado aquí.
    Mah: De la misma manera, usted debe desarrollar la convicción de que usted es lo Absoluto; esto es lo más importante. Usted tiene que enfocar su atención solamen-te en eso. Antes de la aparición de la eseidad o cognitividad, yo, lo Absoluto, estoy ya aquí, eternamente. ¿Quién enfocará la atención? ¿Quién sabe que esto es enfocar la atención? Ese que enfoca la atención es antes de la atención.
    En la mente, ¿cómo puede usted meditar? En lo que usted llama «meditación», usted necesita un objeto. ¿Quién observa la meditación? ¿Quién practica la medita-ción? El proceso necesita la presencia de «alguien» así como de un «objeto», ¿no es así? Pero antes de nada, el Meditador debe estar presente. Dejémos-Le que sea solo, sin ningún objeto. En la verdadera meditación, el Meditador está «solo», sin ningún objeto en el que meditar.
    Antes del estado de vigilia, yo, lo Absoluto, es siempre. Al despertar amanece en mí que «yo soy». Y sólo después de eso, todos los demás aconteceres y cosas vienen a la mente. Nuevamente, yo, lo Absoluto, debo ser antes del estado de vigilia. Per-manezca fijo ahí. More en ello. Usted tiene que estabilizarse en su presente naturale-za verdadera, «yo soy». Todos los demás objetos secundarios y redundantes deben ser desechados. No enfoque su atención en ninguna de estas cosas. Todo el proceso es ser en su fuente. Actualmente, ¿cuál es su fuente? «Yo soy». Aduéñese de esa «yo soidad» y sea en ella.
    Usted tiene que darse cuenta de su propio sí mismo. Usted debe estar en la fronte-ra entre «yo soy» y «yo no soy». Suponga que no se da cuenta de que «usted es». ¿Significa eso que usted no es? Si esa «yo soidad» no está aquí, Usted, lo Absoluto, es. Como tal, Usted prevalece antes, durante y después del estado de vigilia. Durante el estado de vigilia la sensación de su «yo soidad» percibe el mundo; y desde el pun-to de vista de Usted, lo Absoluto, hay presenciación de su «yo soidad» y sus percep-ciones.
    Int: Yo quiero hacer algo espiritual.
    Mah: ¿Quiere usted el conocimiento de sí mismo o no? Usted quiere hacer algo espiritual, pero usted debe estar aquí para hacer algo. Usted debe conocer a «Usted». ¿Quién es el hacedor de la espiritualidad? «Yo soy» es el hacedor. Cuando usted está a la obra en las actividades cotidianas, en la casa, en la calle y en la oficina, ¿«quién» es el factor común? Es su «yo soidad». Esta «yo soidad» suya está haciendo todo.
    Suponga que de la mañana a la noche yo he estado haciendo un montón de cosas. ¿Cuál es la suma total de mis actividades? Todas estas múltiples actividades tuvieron lugar en mi estado de eseidad. En el sueño profundo, «yo soy» ha entrado en olvido; se ha olvidado de sí mismo. Entonces, ¿cuál es la utilidad de todo cuanto se ha he-cho? La eseidad no es un estado eterno. Es una fase temporaria ?un espectáculo pasajero. La consciencia es el producto de los cinco elementos y sus interacciones. El resultado de los cinco elementos es temporario, y está sujeto al tiempo. Su cognitivi-dad y todo lo que usted acumula, siempre viene subsecuentemente a su eseidad. Us-ted sólo puede conocer algo cuando la cognitividad sabe que «ella es». Su fallo ocu-rre cuando usted intenta identificar algo de dentro de la esfera de la consciencia co-mo «usted mismo». Su consciencia manifiesta el mundo. Cuando usted intenta igua-lar el cuerpo con usted mismo, comienza el fallo.
    Int: ¿Quién piensa yo soy la consciencia?
    Mah: ¡Usted! Sin eseidad, no hay pensamiento. La eseidad es una precondición básica para el pensamiento o el no pensamiento. Suponga que usted tiene un dolor en el cuerpo. ¿Quién presencia ese dolor? Sólo su eseidad lo presencia. En la ausencia de la eseidad, ¿cómo puede haber presenciación en absoluto? El presenciador real es sólo el Sí mismo eterno. Mientras la eseidad está aquí, usted es la eseidad. Cuando la eseidad no es, usted es lo Absoluto. Todo el que viene aquí tiene que irse. Similar-mente, la eseidad, que ha venido, debe irse.

  • Crow

    22 de octubre de 1980

    Para un realizado, todo el funcionamiento en el mundo es un bhajan

    Interlocutor: ¿Qué piensa Maharaj de la materialización y desmaterialización de objetos físicos, como es demostrada por Satya Sai Baba? Sin embargo, yo no quiero restringir este fenómeno a Satya Sai Baba.
    Maharaj: Es sólo entretenimiento. Déjelo en paz. Que «usted es» y que «yo soy» son también conceptos.
    Int: Sin conceptos, el mundo no podría funcionar.
    Mah: El mundo prosigue. Sin embargo, todo lo que ha aparecido en la vida mun-danal es sólo ilusión. Un acontecer que ya ha acontecido, ¿acaso vuelve de nuevo?
    Int: Nadie sabe.
    Mah: Pueden acontecer cosas similares, pero nunca serán idénticas.
    Int: ¿Puede usted hablarme sobre la reencarnación?
    Mah: Según la firme convicción de uno, el que muere tendrá otro sueño, en el que renacerá.
    Int: ¿Cuál es la causa aparente del renacimiento? ¿Se debe al karma pasado? ¿Hay una cosa tal como el karma?
    Mah: El karma comprende sus actividades físicas y mentales. Pero, en realidad, son aconteceres debidos a los tres gunas: sattva, rajas, y tamas; es decir, eseidad, cualidad dinámica, y la reclamación de ser su autor, respectivamente.
    Int: ¿Cómo escapa uno de uno mismo? La mayoría de las gentes parecen estar atrapados en patrones que son prisiones de conceptos.
    Mah: ¿Quién dice eso?
    Int: Mi observación.
    Mah: Mientras usted sabe que «usted es», ella está siempre con usted y nunca le deja.
    Int: ¿Cómo debo liberarme de los conceptos?
    Mah: Primero, usted debe llegar a saber lo que «usted es».
    Int: ¿Puede usted sugerirme algunas técnicas?
    Mah: Son el tantra, el mantra y el yantra. El tantra es una técnica, el mantra es una serie fija de palabras sagradas, y el yantra es una máquina para el progreso espi-ritual. Usted debe comprender y asimilar lo que expongo y recomiendo; entonces sea usted mismo y déjelo partir.
    Int: Yo no puedo trasladar fácilmente a la acción todo lo que usted me dice.
    Mah: No se trata de que se transforme a usted mismo. En realidad, usted se ha convertido en algo diferente de usted mismo. Ahora usted debe reconvertirse en su sí mismo original. Estabilícese en usted mismo.
    Debido a que usted quiere «ser», usted se ocupa hablando y todo lo demás. Para sostener este «usted es», usted lleva a cabo diferentes actividades; así, usted mantie-ne su mente ocupada. Pero para el realizado, el flujo de la mente es como la suelta de los gases ofensivos por abajo. El que está estabilizado en el sí mismo considera la charla mental como si ella fuera sucia e indeseada como esos gases en el estómago.
    Cuando usted está en el estado ignorante, surgen cuestiones sobre lo bueno y lo malo y sobre hacer elecciones para aceptar o rechazar. Pero en el estado de conoci-miento, las cosas acontecen espontáneamente y no hay ninguna elección ni rechazo. Incluso las acciones aparentemente rituales de un realizado, tales como los bhajans, las salmodias o los cantos en alabanza de los dioses, etc., son expresiones espontá-neas. No son planeadas sino que simplemente acontecen. Para el realizado, todo el funcionamiento en el mundo es un bhajan. Todos los aconteceres son el resultado de «usted», la fuerza motriz. Aunque las actividades están aconteciendo espontánea-mente, usted quiere reclamar que es su hacedor. Pero tal reclamación surge de su identidad con el cuerpo-mente.
    Una vez adquirido el conocimiento espiritual, ¿qué va usted a hacer para el bene-ficio del mundo?
    Int: Yo quiero simplemente ser.
    Mah: Las gentes que tienen una inclinación por el trabajo social quieren hacer al-gún bien. Quieren transformar la cualidad del intelecto de otras gentes de modo que vivan en armonía unos con otros.
    Int: El mundo es la expresión de la verdad y las gentes deben ser ayudadas a comprender esto.
    Mah: Si eso tiene que acontecer, acontecerá por sí mismo. Eso que está cambian-do continuamente es lo irreal. El cambio sólo puede ser llevado a cabo en lo irreal. En lo real, en la verdad, no puede hacerse ningún cambio. En el mundo usted puede efectuar mejoras en los conceptos, pero no se atreva a llamar a los conceptos la ver-dad.
    La verdad puede comprender lo falso; ¿pero puede lo falso comprender la ver-dad? Lo mismo que cambia de vestidos, usted cambia sus conceptos, y entonces se siente feliz. La verdad no puede ser vista o percibida; pero la verdad puede observar lo falso.
    Int: Con conceptos, no seré feliz. ¿Es correcto?
    Mah: Usted piensa que con conceptos usted puede ser feliz. La felicidad o la di-cha que se revela a sí misma en el estado de «no concepto» no puede ser percibida.
    Int: En la vida, hay momentos de paz cuando tenemos un vislumbre de la verdad, y la fe, desarrollada como resultado, influencia y guía nuestra vida.
    Mah: Esto son sólo palabras, y las palabras no contienen la verdad. La verdad no necesita la ayuda de las palabras. Todo lo que usted dice es experiencia. Pero usted es el experimentador, y sin experiencia «usted es» también. Las experiencias vienen y se van, pero el experimentador permanece. Usted experimenta el mundo, pero us-ted es antes del mundo. El mundo es experienciable, pero «Usted», lo Absoluto, no es experienciable.
    Actualmente, se siente la sensación de «yo soidad», pero es un estado pasajero; ella se irá. Hace un centenar de años ?es decir, antes del nacimiento? esta «yo soi-dad» no estaba asociada con «Usted», lo Absoluto. Esta experiencia de «usted es» ha venido como una fiebre. Cómo y por qué ha venido esta fiebre, para esto no hay nin-guna explicación ni razón.
    Int: En un instante, usted salió de la enfermedad de «usted es». ¿Hay alguna espe-ranza para mí también de experimentar un momento tan sublime?
    Mah: Sí, con tal que usted comprenda y asimile esta charla. Todo lo que es ahora, es la sensación de ser para todos nosotros. Primero, uno tiene que morar en ella, y, finalmente, tiene que ser transcendida.
    Int: Esta mañana, en meditación, sentí que yo no estaba en el cuerpo-mente sino sólo en la eseidad.
    Mah: Eso es la consciencia. Eso es el estado manifiesto, en el que no hay ninguna personalidad, ningún macho ni hembra. Eso es el conocimiento «usted es».
    Int: Durante algún tiempo, no hubo ninguna sensación de eseidad tampoco.
    Mah: Ese era un estado de quietud y sólo la consciencia estaba ahí.
    Int: Algunos dicen que la sensación de «yo soy» está en el lado derecho del pe-cho, a unos cuatro dedos del centro.
    Mah: Eso depende de la experiencia individual. La localización puede variar de acuerdo con la persona. Pero no la comprenda ni la localice con referencia al cuerpo.
    [Un buscador indio llega al sitio de Maharaj después de haber deambulado mu-cho en el vecindario buscando la dirección.]
    Mah: ¿Conoce usted este sitio? ¿Ha dado muchas vueltas para encontrarlo?
    Int: Sí, señor. Yo solía visitar este área, unos pocos años atrás, para visitar a un faquir aparentemente sabio.
    Mah: ¿Enseñaba algo?
    Int: No. Pero tenía algunos poderes. Hace unos cuantos años, hubo una explosión en un barco anclado en el puerto de Bombay. Aconteció que este faquir que estaba en las inmediaciones antes de la explosión, tuvo una premonición. Gritó a las gentes que estaban a su alrededor y les instó a que huyeran del área inmediatamente.
    Una vez me bendijo pasando su mano sobre mi cabeza, y sentí como si mi ener-gía kundalini subiera.
    Mah: Eso me recuerda a otro faquir de grandes logros, por nombre Tikku-Baba. Vivía en el distrito de Colaba. Aunque yo no le había visto personalmente, solíamos comunicarnos a través de un faquir mensajero, que a menudo solía visitar mi tienda de bidis. Tikku-Baba tenía grandes poderes para hacer milagros. Un día el faquir mensajero había ido a ver a Tikku-Baba muy entrada la noche. Para su consterna-ción, encontró el cuerpo de Tikku-Baba desmembrado y sus miembros amontonados. Temiendo que pudiera ser un crimen, huyó corriendo lejos del lugar donde vivía el faquir. Por curiosidad, volvió a la mañana siguiente y, para su gran sorpresa, encon-tró a Tikku-Baba sano y salvo.
    Un día el mensajero llegó a mi tienda con un mensaje de Tikku-Baba en el que me pedía que fuera a verle lo más pronto posible, debido a que su fin estaba cerca. Decía, además, que antes de dejar el cuerpo, quería transferirme todos sus poderes. En respuesta, ofrecí mi agradecimiento y dije al mensajero, «Por favor, diga a Tikku-Baba que el pacto sólo se sella una vez». Con esto quise decir que un discípulo ver-dadero acepta un gurú sólo una vez, y que permanece devoto a él sin correr detrás de otros gurús. Cuando Tikku-Baba recibió este mensaje, observó: «Oh, ha alcanzado el destino y está más allá de cualquier necesidad».

    13 de noviembre de 1980

    Aférrese a su sensación de ser

    Maharaj: La consciencia universal es omnipenetrante, y no sufre ninguna pérdida ni ganancia como resultado de la interacción del juego de los cinco elementos. Sin embargo, en este proceso de interacción, ella se manifiesta de una manera tangible. [Maharaj toma un florero de metal y lo arroja sobre el suelo, lo cual resulta en un sonido como de campana]. Cuando un objeto ha entrado en contacto con el otro, el sonido que estaba latente ha devenido evidente. [Maharaj coge una toalla y señala que el fuego está latente en la tela]. El fuego se manifiesta sólo cuando hay acción sobre la toalla (es decir, al aplicarle una llama), y, como reacción, el fuego se mani-fiesta y la toalla arde. La consciencia está aquí siempre. La vida está aquí siempre, y la vida se manifestará cuando hay una forma. La consciencia entra en acción (es de-cir, deviene manifiesta, perceptible), lo mismo que el sonido tiene lugar o que la tela se prende.
    Y similarmente al hecho de que no hay ninguna identidad particular para el soni-do o para el fuego, así no hay ninguna identidad para la consciencia. Por ignorancia, e identificación con el cuerpo, usted experimenta placer y dolor aunque la conscien-cia es universal y sólo está funcionando a través del cuerpo. Muchas gentes han muerto, muchas gentes han sido matadas, pero la consciencia ha permanecido siem-pre la misma. Ella no ha sido disminuida ni aumentada de ninguna manera ?ella no ha sufrido en absoluto. [Maharaj deja caer de nuevo el florero, y señala que el soni-do sólo acontece]. No hay ningún dolor ni placer para el sonido. Él sólo se manifies-ta, e igualmente la consciencia; ella no tiene ningún dolor ni placer. No hay ninguna pérdida ni ganancia para los cinco elementos. Todas estas calamidades que el hombre experimenta no darán placer ni dolor, no sólo a los cinco elementos, sino tampoco a las diferentes cualidades (gunas) percibidas por los sentidos. Las cinco cualidades son: tacto, forma, olor, sabor, y sonido. Ahora, ¿cuál es la significación de ese «us-ted» para usted? No se inmiscuya en sus necesidades. ¿A dónde está yendo usted? Piense en estos puntos: los cinco elementos están jugando; y como un resultado de su interjuego se crean las formas, y éstas están equipadas con cinco sentidos. De los objetos de los cinco elementos ?a saber, la vegetación y el alimento? la forma to-ma figura tangible. Ahora, a través de esta forma, la consciencia manifiesta nueva-mente las cualidades (gunas) de los cinco elementos. Medite sobre esto, y descubra: ¿Qué es usted? y ¿hacia dónde está yendo usted?
    Se han luchado innumerables guerras. ¿Cuál ha sido el efecto de todo eso en los cinco elementos? Estos cinco elementos son percibidos por los cinco sentidos corpo-rales. Debido al desplazamiento de los cinco elementos de lo Más Alto, ha emergido este guna ?la consciencia.
    Suponga que se mata a alguien; en realidad, ¿qué ha ocurrido? La consciencia re-sidente en el cuerpo que ha sido matado ha entrado en olvido y el funcionamiento de los cinco sentidos ha llegado a un alto. Millones de gentes han sido matadas y han desaparecido; ¿acaso sus cinco sentidos y su consciencia vienen a usted, suscitando disputas? Con un cuerpo, se proporcionan cinco sentidos de percepción y cinco miembros de acción. Con la edad, este cuerpo se deteriora y los sentidos y los miem-bros ya no operan tan efectivamente. Así, con el fallo gradual de los sentidos y de los miembros debido al «envejecimiento», el guna, es decir, la consciencia también va consumiéndose (es decir, su manifestación, como tal, se debilita). En todas estas fun-ciones del cuerpo, de los sentidos, de los miembros y de la consciencia, ¿dónde cua-dra «usted» como tal? ¿Y hacia dónde va usted? Los diferentes procesos y acontece-res se deben al cuerpo de alimento y al prana; ¿dónde está su posición en todo esto?
    Interlocutor: ¿Es la consciencia independiente del cuerpo; es decir, inafectada por él?
    Mah: ¿Cómo puede eso ser así? Ella es el resultado del cuerpo de esencia de ali-mento y es llamada sattva-guna. Similarmente, un niño es también la esencia de los cuerpos de sus padres. Si un niño es deforme, ello se debe a alguna inadecuación en la cualidad del cuerpo de alimento material.
    Las actividades mundanales, y también las espirituales que se llevan a cabo con la mente, son meros entretenimientos en el estado de ignorancia. Ellas comenzaron cuando comenzó a funcionar la sensación de ser con el ciclo de la vigilia y el sueño.
    Si una persona piensa que practicando la espiritualidad puede ganar algo, a mí me gustaría conocer el modelo y la identidad de ese tal. Los buscadores espirituales, en lugar de indagar en su verdadera naturaleza, que es su consciencia, escarban en libros espirituales en busca de conocimiento.
    Int: ¿Debemos abandonar todos los conceptos e ideas acumuladas hasta aquí?
    Mah: No haga nada semejante. Aférrese a su sensación de ser mientras sabe que «usted es», sea sólo en ese estado. No se preocupe sobre su partida.
    Int: ¿Debemos encomendar a la memoria la sensación de ser? Pero eso significa-ría esfuerzo.
    Mah: ¿Dónde se plantea la cuestión del esfuerzo por su parte? La consciencia vi-no a ser espontáneamente. La consciencia misma es consciencia de la atención. Sea ahí, no intente alterar o modificar nada. Todo lo que «es», es ahí y eso es el amor del sí mismo, atma-prem. Si usted puede sacar satisfacción leyendo y siguiendo supues-tas vías y disciplinas espirituales tradicionales, hágalo.
    Int: Pero Maharaj dice que tenemos que alcanzar un destino.
    Mah: ¿Dónde se plantea la cuestión de ir hacia un destino y «quién» hay para ir? [Maharaj golpea una pieza de metal]. Tome este sonido, ¿adónde va? Un jnani está totalmente al margen de todos los conceptos. En ese punto no hay nada.
    Int: Ayer, usted habló sobre el gurú y sat-gurucharam ?los pies del sat-guru.
    Mah: Sí, lo hice. Sat-gurucharam significa la aparición espontánea de la cons-ciencia, cuando usted sabe que «usted es». Todas las cosas moran en este conoci-miento de que «usted es», y él es ilimitado y omnipenetrante. Este estado representa los sagrados pies del sat-guru.
    Int: Yo no quiero ofender cuando hago una pregunta boba. ¿Por qué hay tantas fotografías sobre estas paredes? Siento que esto es contrario a su enseñanza.
    Mah: Son las reliquias del periodo de ignorancia. Para disipar la ignorancia son necesarias tales ayudas. Cuando han servido al propósito, ya no hacen falta. Este cuerpo que uso también es un resultado de la etapa ignorante, pero está todavía en uso aunque yo he trascendido la etapa de ignorancia. Así pues, dejemos que las foto-grafías sigan dónde están decorando las paredes; no hay ningún daño en eso. En lu-gar de cambiar cosas en el exterior, ¿por qué no llevar a cabo un cambio dentro eli-minando sus identidades erróneas?
    Usted habla como si tuviera sabiduría, ¿pero qué conocimiento tiene usted en rea-lidad? Su capital presente es el ciclo de la vigilia, el sueño profundo, y el conoci-miento «yo soy». ¿Qué más ha obtenido usted? Este ciclo ha aparecido por sí solo sin que usted lo haya pedido; todo lo demás, usted lo ha aprendido y adquirido después. Todo el que viene aquí es como un niño ignorante, a pesar de todo el supuesto cono-cimiento que haya ganado de afuera.

    20 de noviembre de 1980

    Vuelva al estado antes del nacimiento

    Maharaj: Una vez sentí una sensación de individualidad, pero ahora ya no tengo la individualidad. La sensación de individualidad se ha transformado en el estado manifiesto universal.
    Interlocutor: ¿Aconteció sencillamente así?
    Mah: En el momento en que emergió el nombre del trastorno, surgió la sensación de ser un individuo. Ahora la sensación de individualidad ha desaparecido y sólo queda la sensación de consciencia universal.
    La individualidad ha partido, junto con la identidad de la forma corporal. El cuer-po no es mi modelo, yo no soy macho ni hembra. Todo acontece espontáneamente. ¿Quién ve que el día ha amanecido y que el sol brilla? ¿Podría el conocimiento del día ser el del individuo? En el momento en que uno despierta, surge la «yo soidad», que significa sólo la sensación de ser; después también está aquí la sensación del cuerpo. Esta sensación de eseidad es omnipenetrante, y no tiene ningún nombre ni ninguna forma ?es la existencia misma.
    Int: Cuando el cuerpo sufre, ¿qué acontece en realidad? ¿Cuál es la relación entre lo Inmanifiesto y el cuerpo, o entre lo real y las apariencias ilusorias en el mundo?
    Mah: Están íntimamente relacionados. La cultura y sentimiento de cada átomo es diferente, de modo que también cada individuo es diferente en este mundo.
    Hay variedades de expresiones en átomos y subátomos.
    Int: ¿Es la verdad manifiesta o inmanifiesta? Si la verdad se manifiesta a través del cuerpo, entonces todas las enfermedades del cuerpo están en lo Inmanifiesto.
    Mah: Cuando lo Inmanifiesto se manifiesta, se llama saguna-brahman. Este prin-cipio brahman es amplio, pleno y manifiesto y comprende los cinco elementos, los tres gunas y prakriti-purusha; es esto lo que reconoce el sol y el espacio y es más penetrante y más sutil que el espacio mismo.
    Int: ¿Qué es todo este juego? En este universo manifiesto, que es el producto de lo Inmanifiesto, un cuerpo sufre de enfermedad ?el cuerpo de Maharaj. Como resul-tado de ello, nosotros también sufrimos, después de presenciar la enfermedad. ¿Por qué toda esta zozobra?
    Mah: Si su «yo soidad» no es, ¿quién observaría la salida del sol?
    Int: Aunque usted lo ha explicado miles de veces, todavía no he comprendido.
    Mah: «Quién» y «qué», como tales, en el nivel más alto, no son [son Nada]; lo que es, es muy claro y evidente. Pero un hecho tan simple se ha convertido en un enigma, debido a que ese principio se ha identificado erróneamente con una forma, y entonces se enorgullece de esa identificación. Ha aceptado el cuerpo como su identi-dad.
    Int: ¿Pero por qué debe acontecerle esto a usted, a través de cuyo cuerpo se mani-fiesta lo Inmanifiesto?
    Mah: Para tener una respuesta a esta pregunta, usted tendrá que retirarse adentro de usted mismo.
    En este toque infinitesimal, en esta mota de consciencia, se ha materializado todo este vasto universo. ¿Cómo y qué respondería usted a esta pregunta?: ¿Se ha creado a sí mismo o ha planificado la creación? Sus respuestas serán meras conjeturas y supo-siciones. ¿Qué evidencia tiene de que usted tiene nacimientos y muertes? ¿Qué prue-ba tiene usted sobre el renacimiento?
    Int: ¿Usted quiere decir que debemos permanecer en el punto de emergencia de la consciencia? ¿Comprenderemos entonces esto?
    Mah: Sí, he estado diciendo a las gentes exactamente eso.
    Int: ¿Entonces quiere usted decir que a menos que me detenga en la emergencia de la consciencia, yo no comprenderé este juego de lo Inmanifiesto, lo manifiesto, el sufrimiento corporal, etc., y que toda mi charla es en realidad solo cháchara y por consiguiente un mero fastidio?
    Mah: Sí, es sólo entretenimiento para pasar el tiempo.
    Int: Eso da a entender que cuando le visitamos y nos sentamos junto a usted, de hecho le molesta.
    Mah: Yo no soy molestado ni siquiera por los cinco elementos, que son mis crea-ciones. De modo que ¿cómo puede usted ser una molestia para mí? Si yo me identifi-co a mí mismo con el cuerpo, entonces necesariamente tendré que padecer todas las molestias y sufrimientos que van con él.
    Int: ¿Puedo hacerle otra pregunta? Usted tiene consciencia, que ha alcanzado un cierto nivel elevado. ¿Podría tener un efecto benéfico sobre nosotros por su mera presencia sin ninguna charla?
    Mah: No sólo usted, sino incluso los gérmenes, las hormigas, los gusanos y de-más, también son beneficiarios.
    Int: ¿Eso significa que su influencia está trabajando continuamente en nosotros, incluyendo lo más pequeño?
    Mah: Si se trata de hablar está bien, pero en realidad nadie afecta a nadie. En el momento de su emergencia, ¿tenía alguna inteligencia mi principio nacimiento? Este principio nacimiento, que es el principio niño, crece espontáneamente, desarrolla mente e intelecto y a su debido tiempo deviene un Mahatma ?un gran sabio inclu-so? pero la raíz de ese sabio es sólo la emergencia del principio niño. ¿No es así? Ahora usted está recogiendo un montón de conocimiento en el nombre de la espiri-tualidad, pero eso es sólo entretenimiento.
    Int: ¿Cómo puede un principio niño alcanzar el estatuto de un jnani o sabio?
    Mah: Para comprender esto, permanezca en el punto de emergencia (ankura), sea usted el ankura (omkara)
    Int: Eso está bien y he decidido permanecer en ese estado omkara. Entonces, ¿qué hay sobre la violencia que prosigue afuera ?en Irán, en América, en la U.R.S.S., etc.? ¿No hay ninguna conexión, o tengo que sentarme pasivamente en el estado omkara?
    Mah: Ambos están íntimamente conectados.
    Int: Pero escapar de la violencia, el sufrimiento, la explotación…
    Mah: Todo lo que usted dice es en defensa de su individualidad. De hecho, usted tiene que ser acusado de responsabilidad por todo lo que está aconteciendo. Excepto usted, ¿quién podría ser el acusado? Para decir todo eso, ¿quién está aquí sino usted, su sensación de «yo soidad»? Para afirmar que «algo es», alguien debe estar aquí primero.
    En su eseidad, se cometen millones de pecados y ahora usted quiere eludir la res-ponsabilidad aferrándose a una individualidad y ocultándose dentro de ella. Todos estos aconteceres son sólo sus creaciones.
    Int: Pero usted es también todo eso, en su eseidad.
    Mah: Todo es en mi eseidad, incluido usted mismo. Pero no se nos ha dado nin-guna autoridad, ni a mí ni a usted, para enderezar las cosas.
    Int: ¿Puede ser de alguna utilidad el omkara para enderezar las cosas?
    Mah: El omkara es útil para todo; y todo es omkara, incluyendo el sufrimiento. ¿Cómo podría haber placer y dolor sin el reino del omkara? A lo que quiera que emergió se le llama nacimiento, y con el nacimiento la eseidad se identifica a sí misma erróneamente como una personalidad ?lo que resulta en el placer y el sufri-miento.
    Int: ¿Cómo puede detenerse el ankura (la emergencia) con el omkara?
    Mah: De la misma manera en que emergió.
    Int: ¿Puede el omkara detener la emergencia (ankura) o es el ankura un juego del omkara?
    Mah: El omkara y el ankura son ambos estados experienciales. ¿Podrían estar se-parados? ¿Qué puede haber sin omkara?
    Int: ¿Yo quiero saber si hay un proceso que pueda detener el ankura ?la emer-gencia? ¿Es decir, recitando el sagrado mantra omkara; o debemos observar pasiva-mente todos los aconteceres?
    Mah: Todo mantra tiene un propósito; no puede haber ningún mantra sin un pro-pósito.
    Int: ¿Entonces, al recitar un mantra todo será re-creado?
    Mah: Sí.
    Int: ¿Entonces, por qué debemos recitar siquiera un mantra?
    Mah: Pero este mantra es sin ningún lenguaje, sin palabras. Vaya a la raíz, vea la realidad antes de que usted muera, more en su verdadera naturaleza. Pero en lugar de ello, usted está ocupado mimando su cuerpo, que usted considera como su identidad. Las gentes son devocionales hacia Dios sólo para adquirir cosas mundanales.
    Int: Eso significa que nuestra devoción a Dios es igual a ir al mercado para una compra.
    Mah: Ésta es la manera en que discurre la vida humana. La fuerza motriz normal para todas las acciones de uno es la ganancia.
    Int: Mientras uno adora a Dios con el propósito de la ganancia, la adoración no será efectiva; ¿no es así?
    Mah: El motivo primario es el «amor de ser», mantenerse uno mismo vivo.
    Int: Cuando el «amor de ser» se pierde, ¿qué acontece?
    Mah: ¿Quién queda para responder?
    Cuando el «amor de ser» se ha sumergido, ¿quién queda aquí para decir que se ha sumergido? ¿Es posible entonces experimentar shakti (energía potencial), ananda (felicidad) y sat-chit-ananda (ser-consciencia-felicidad)? ¿O no hay nada de tal?
    Int: Siempre se nos ha hablado de sat-chit-ananda. Si son reales, ¿debemos avan-zar hacia ellos? Y si no existen como tales, ¿por qué debemos esforzarnos por ellos?
    Mah: Nuestra fuente, la raíz, es nuestra sensación de eseidad, o el principio niño. ¿Se introdujo él conscientemente en alguna actividad? ¿Tenía él alguna inteligencia, en esa etapa? ¿Qué más es, excepto este principio niño primario?
    Int: Que alguien haga preguntas ahora.
    Mah: ¿Cómo pueden hacer preguntas reales? Harán preguntas después de aferrar-se a alguna identidad, y tales identidades se construyen después de leer o escuchar a alguien. Todo esto es conocimiento informativo recogido externamente, y no es el conocimiento espontáneo, el verdadero conocimiento. ¿Quién tiene el conocimiento de que «uno es» y qué es ese «uno es»? ¿Qué es este principio de Shiva? En marathi, shiv significa «un toque». Muéstreme el toque de eseidad. Observe e investigue completamente: ¿Cómo aconteció ser este principio, el toque de eseidad? La expre-sión cósmica entera es la proliferación del toque de eseidad. Este principio compren-de los cinco elementos, los tres gunas y prakriti-purusha.
    Int: Toda esta magnífica creación sale del omkar, el toque de eseidad. ¿Es una energía, un poder, o meramente una noción?
    Mah: Todas las palabras, títulos o ideas que se le ocurran a usted, son buenas para el propósito.
    Int: A este principio, se le dan títulos tales como jadadamba ?madre del univer-so, mahishasuramardini? destructor del demonio mahishi, etc.
    Mah: ¿Qué entiende usted por jagadamba? El principio que reconoce el despertar del día, el estado de vigilia, eso es jadadamba.
    Int: ¿Pero es este principio una energía o sólo un concepto, o una ilusión?
    Mah: ¿Tiene inteligencia?
    Int: ¿Es una suerte de inteligencia?
    Mah: Usted puede presumir que ello es así.
    Int: Lo que quiero saber es esto: esta manifestación que ha salido de mí, ¿soy yo una parte de ella, o soy aparte de ella?
    Mah: Usted no es aparte de ella. Ella es sólo su luz.
    Int: A través de las diferentes religiones, tantras, puranas, etc., se ha proclamado una y otra vez que ella es una energía potencial, que ella es ananda, que ella es shak-ti, que está cargada de amor, etc. Éstas son nuestras impresiones profundamente en-raizadas, y una vez que las abandonamos, una vez que las entregamos, ¿qué tenemos que hacer?
    Mah: ¿Dónde está la necesidad de abandonarlas?
    Int: Usted me ha dado dos niveles: en un nivel veo esta relación entre mi manifes-tación y Mí mismo, y en el otro nivel está el brote o la emergencia de la sensación de «yo soidad». ¿Qué tengo que hacer?
    Mah: Si usted está interesado en niveles, hay millones de ellos y ya puede empe-zar a contar. Pero ese principio no puede ser objetificado como un ejemplo para el propósito de contar. ¿Qué es usted? ¿Qué siente que usted es, cual es su modelo?
    ¿Cuál es el propósito en su vaivén aquí y allí para el trabajo social etc…?
    En este mundo objetivo, ¿hay algo permanente? Usted está intentando hacer mu-chas cosas, tales como servicios sociales, para hacer felices a las gentes.
    Usted se afeita hoy, y mañana nuevamente tiene que afeitarse pues su barba cre-ce, y así sucesivamente. Similarmente, usted hace felices hoy a las gentes, y mañana son infelices, y nuevamente usted procede a hacerlos felices, y así prosigue el ciclo, y usted está atrapado en él. Inicialmente, cuando quise seguir la espiritualidad, aban-doné prapancha, la vida mundanal. Más tarde, comprendí el significado de la espiri-tualidad y llegué a la conclusión de que es tan desechable como el agua de fregar usada. Por consiguiente, actualmente, yo no estoy interesado de ninguna manera en la espiritualidad, puesto que la he trascendido. Yo no puedo exponer el tema de esta manera ante el público general. Me tirarían piedras. ¿Qué es usted? ¿Cuál es su iden-tidad? ¿Se ha visto usted correctamente? ¿Puede usted tomar fotografías de su verda-dera identidad desprovista del cuerpo-mente? Con este tipo de charla, ¿se tomará usted el trabajo de verme de nuevo?
    Int: Maharaj, después de tales visitas en las que he tenido el gran privilegio de asociarme con usted, este personaje conocido como Nisargadatta Maharaj, tengo una sensación de que se me ha dado un cierto empujón en mi búsqueda espiritual. Quizás esta sensación, que persiste durante tres, cuatro meses, después de tales visitas, es una suerte de intenso estado de exultación. Proporciona la seguridad de que uno pue-de parar en el punto del ankura ?la «emergencia de la yo soidad». Esta sensación misma es una indicación de sabiduría y de apercepción intuitiva.
    En los pasados tres o cuatro años, cuando le visitaba a usted, regresaba con estas impresiones y solía tener alguna paz ?una suerte de quietud.
    Mah: Sí, pero eso es el mero apaciguamiento de su turbulencia mental. Más allá de esto, no hay nada.
    Int: Pero Maharaj, ¿es eso malo? Nosotros tenemos la sensación de quietud y de bienestar después de las visitas. ¿Por qué lo denuncia usted?
    Mah: Eso es sólo un estado pasajero; después de algún tiempo desaparecerá. Con el nacimiento, funcionan tres estados ?el sueño profundo, la vigilia y la cognitivi-dad. Lo que usted experimenta está en el dominio de la cognitividad, un estado sujeto al tiempo. Antes del nacimiento, ¿hay alguna necesidad de nada?

    Glosario

    acharya: adepto, sabio, veedor.
    advaita: no dualidad; estado anterior a las matemáticas; el estado de no presen-ciación, en el que no hay ni siquiera la sensación de ser.
    aham-bhava: la sensación de «yo soy».
    aham-kara: literalmente «yo hacedor»; la forma «yo soy»; la sensación de ser el autor; el ego.
    ajanma: lo Innacido.
    alak: no atención.
    amrita: felicidad.
    ananda: dicha.
    ananda mayi: persona femenina llena de felicidad.
    ankura: emergencia (de la «yo soidad»).
    arati: «necesidad especial» (marathi); amor de cada criatura por sí misma.
    asanas: posturas, como las del yoga.
    atma(n): sí mismo, el conocimiento «yo soy», consciencia; dios.
    atma-jnana: conocimiento de sí mismo; comprensión del conocimiento «yo soy».
    atma-prem: amor de sí mismo.
    atma-sutra: aforismo que describe el Sí mismo.
    atma-yoga: vía de conocimiento de sí mismo.
    avatar: encarnación divina.
    balakrishna: el «principio niño ignorante», la sensación de «yo soidad» antes de la formación de la mente.
    Bhagavan-vasudeva: el dios que da la fragancia de «yo soidad».
    bhajans: cantos devocionales, prácticas devocionales.
    bhakti: devoción, adoración.
    bhakti-yoga: vía devocional.
    bija: semilla, fuente.
    bodhisattva: en el budismo, un adepto que, al alcanzar la meta, pone la salvación de todos antes que su propia salvación conservando una individualidad aparen-te.
    Brahman: lo Absoluto; la Realidad Última, el Sí mismo.
    brahma-sutra: el Principio Supremo; la consciencia; texto sobre el Ser Supremo.
    brihaspati; literalmente: «Señor de la magnitud inmensa»; el gurú de los dioses; la especie humana.
    charan-amrita: el néctar de los pies del Señor.
    chit: consciencia universal; el Sí mismo.
    dhyana-yoga: acercamiento meditativo hacia la espiritualidad.
    diksha: iniciación.
    ganesha: realización del estado de «yo soidad»; estado anterior a para en la for-mación del lenguaje; nombre de una deidad.
    gunas: los atributos o cualidades básicos que subyacen y operan los procesos del mundo. Maharaj usa también el término guna en el sentido general de cualidad básica, y en el sentido de Ser.
    guru-bhakti: devoción al Maestro.
    hatha-yoga: sistema hindú de cultura física.
    hiranyagarbha: consiencia, el Principio Supremo.
    humkara: sonido (de eseidad).
    Ishwara: el Señor.
    Ishwara-bhakti: devoción a un Dios.
    jagadamba: madre del universo.
    japa: la recitación de los nombres sagrados; guardar, proteger (marathi).
    jnana: conocimiento; más particularmente, conocimiento espiritual.
    jnana-yoga: yoga del conocimiento.
    jnani: literalmente «conocedor»; sabio realizado.
    karma: actividad, movimiento.
    kundalini-yoga: yoga de kundalini o del «poder serpentino».
    madhyama: etapa media en la que comienza la formación del lenguaje tangible.
    maha-tattva: literalmente: «Gran Verdad»; la consciencia.
    maha-vakya: gran expresión que expresa la verdad del Brahman, la Realidad Su-prema.
    maha-yoga: frontera de la eseidad y la no eseidad; estado de Unión Suprema.
    mahatma: gran alma.
    maheshwara: Dios.
    mahishasuramardini: destructor del demonio mahishi.
    mahishi: demonio.
    manojaya: victoria sobre la mente.
    mantra: palabra de protección; serie fija de palabras sagradas; «recordador» espi-ritual.
    maya: ilusión, más particularmente la ilusión primordial de la identificación con el cuerpo; el principio dinámico manifiesto.
    mula: raíz de un árbol; niño.
    mula-maya: semilla-ilusión; frontera entre el ser y el «no ser», entre la atención y la no atención; consciencia.
    nama-japa: repetición de un nombre sagrado.
    namasmarana: recitación de un nombre sagrado de Dios.
    navanath-rampradaya: orden tradicional de los Nueve Gurús (ver I Am That, first american edition, p. 539).
    neti-neti: «ni esto, ni eso».
    nirguna: sin atributos, estado no cualitativo; lo Absoluto, «no eseidad».
    nirupa: mensaje.
    nirupana: charla espiritual que proporciona prueba.
    nirvana: estado de no identidad; estado de ser extinguido; supresión de la sensa-ción de «yo soidad»; el parabrahman.
    nirvishaya: sin subjetividad; estado de «no eseidad»; estado a-substancial.
    niryana, nirvana: estado que prevalece cuando se extingue la sensación de «yo soidad».
    nishkamaparabrahman: estado Absoluto sin deseo y eterno.
    om (ó aum): sonido sagrado.
    omkar (a): estado anterior a la formación de las palabras; toque de eseidad.
    pancha-pranas: el soplo vital quíntuple.
    para: lo «otro»; la fuente del lenguaje; lo Absoluto.
    parabrahman: lo Más Alto, lo Absoluto; el estado antes del espacio-tiempo, antes de la concepción; el eterno principio Innacido, el estado «otro que» (más allá) de «yo soy» o eseidad que es transitorio.
    parabthi: el océano de vida; el tiempo; la muerte.
    paramatman: el estado más alto, el Sí mismo, el eterno estado Absoluto.
    parama-visaranti: el tipo de reposo más alto.
    parameshwara: el eterno estado Absoluto; Shiva.
    para-shakti: la fuente de las palabras o del lenguaje.
    para-vani: lo mismo que para-shakti; la forma más sutil del lenguaje.
    pashyanti: la etapa incipiente de la formación intangible del lenguaje.
    purnabrahman: lo eterno Absoluto.
    prakriti-purusha: principio dual que crea los cinco elementos y los tres gunas.
    prakriti-purushashakti: eseidad.
    prana: el soplo vital, la energía vital.
    pranava: sonido primordial.
    prapancha: vida mundanal.
    prarabdha: destino.
    prasada: ofrenda de alimento a la deidad o al gurú.
    puranas: escrituras sagradas.
    purusha: literalmente: «el que mora en la ciudad»; la Inteligencia cósmica inma-nente en el Universo.
    purushaprakriti: energía sutil representada por los principios macho y hembra.
    purushottama: el purusha más alto; lo Absoluto, lo Eterno.
    rajas: energía, pasión, cualidad dinámica; uno de los tres gunas.
    rishis: veedores.
    sagunabrahman: amor de ser, sensación de «yo soidad», eseidad.
    samadhi: literalmente: «Unión con el Señor»; etapa de meditación avanzada, des-crita a menudo como «semejante al trance».
    samskaras: impresiones externas registradas en la consciencia.
    sangha: orden monástica.
    sat-chid-ananda: ser-consciencia-felicidad.
    sat-guru: maestro espiritual genuino.
    sat-gurucharan: los pies del sat-gurú.
    sattva: consciencia; también semilla-eseidad; claridad, pureza, armonía; uno de los tres gunas.
    sattva-shakti: eseidad.
    savishaya: eseidad; estado en el que sujeto y objeto están presentes.
    shakti: energía; energía potencial.
    sheshashayi: la deidad Vishnu yaciendo sobre los anillos de la serpiente.
    shiv: un toque (marathi).
    shudhavijnyana: puro «superconocimiento».
    siddhapurushas: almas altamente evolucionadas.
    siddhis: poderes «sobrenaturales».
    svadharma: el curso de vida particular establecido para cada uno.
    svaraya: sensación de cognitividad.
    svarupananda: felicidad de ser.
    tamas: inercia, resistencia, obscuridad, también la pretensión de ser el hacedor; uno de los tres gunas.
    tantra; técnica espiritual.
    tapa: la práctica de austeridades.
    tat-tvam-asi: Tú eres eso.
    vachaspati: reino animal.
    vaikhari: estado final en el desarrollo del lenguaje.
    vanaspati: reino vegetal.
    vasanas: «latencias», tendencias innatas.
    videhisthiti: el estado libre-del-cuerpo.
    vishara-anti: el olvido final de sí mismo.
    visranti: relajación completa que conduce al olvido total en la meditación.
    visvasutra: aforismo que describe el universo.
    visvavishaya: manifestación universal.
    visvayoga: unidad con el cosmos.
    vritti: modificación mental.
    yantra: objeto de culto ritual.
    yogamaya: eseidad, el estado manifiesto; el Principio Supremo.
    yogashakti: energía cósmica.
    yoga: derivado de yuga: yugo o unión.