Nunca dejaré de hablar quichua

La magia de lo andino
Se realizó en Perú un simposio bajo el lema “La magia de lo andino”, donde especialistas sanjuaninos de diferentes áreas hablaron sobre la influencia de la Cordillera de los Andes en la cultura y en el estilo de vida.
FABIANA JUÁREZ – DIARIO DE CUYO
Nombrar la Cordillera de los Andes es asociarla inmediatamente con el cruce del General San Martín para liberar América. Pero esta cadena montañosa encierra muchos más. Su influencia en la cultura, en el estilo de vida, en la literatura y en el lenguaje fue el tema central del simposio “La magia de lo andino”, que se realizó en Perú durante el 26, 27 y 28 de abril pasados por tercer año consecutivo.

En el año 2003 el profesor de Literatura Juan Mariel Erostarbe fue invitado a participar en una conferencia en la Universidad Pontificia de Perú. Habló sobre la influencia cultural de la Cordillera de los Andes, y el tema fue tan bien aceptado por sus colegas que allí le nació la idea de hacer todos los años un simposio similar. El segundo se hizo en San Juan bajo el nombre de “La magia de lo Andino” y con la novedad de ser interdisciplinario, ya que especialistas de diferentes áreas aportaron lo suyo.

Es así que este año viajaron a Perú representantes de tres institutos de la Facultad de Filosofía Humanidades y Artes para exponer sus investigaciones acerca de la influencia cordillerana. Juan Mariel Erostarbe, Catalina Teresa Michieli, Beatriz Mosert de Flores, Aída González de Ortiz (en representación del profesor César Quiroga Salcedo) y Rosa Mónica Cantoni fueron los disertantes. Juan Mariel Erostarbe comenta en esta entrevista algunos pormenores de esa experiencia.

¿Cuál es el objetivo de “La magia de lo andino”?

La idea es que todos los países que están recostados sobre la cordillera, a través de sus universidades, traten el tema de lo andino con la ambición, en cierto modo, de reflotar aquel proyecto que tenían San Martín, O\’Higgins y Bolívar acerca de crear una “Atenas” a lo largo de la cordillera, y que los pueblos andinos se unieran aunque sea desde lo cultural.

¿Se está logrando este objetivo?

Sí. El año que viene el simposio se hará nuevamente en San Juan y en el 2007 en Chile. Quizá en el 2008 la sede sea Ecuador o Colombia. La idea es hacer una red entre los pueblos. Además el proyecto es interdisciplinario, porque desde diferentes disciplinas se puede abordar el tema de lo andino.

¿Por qué se eligió este nombre para el simposio?

Porque no cualquiera puede vivir al lado de la cordillera, soportando vientos zondas, terremotos y economías precarias. Se debe tener una magia especial para admirar la belleza de vivir en la altura.

¿Desde cuáles disciplinas se abordó la influencia cultural de la cordillera?

Desde la Literatura, la Lingüística y la Arqueología. Es así que, por ejemplo llevamos un trabajo acerca de la influencia andina sobre el lenguaje realizado por el profesor César Quiroga Salcedo (no pudo estar presente), y libros de Jorge Leónidas Escudero, un poeta sanjuanino que refleja en sus obras el hablar cuyano local y donde no está ausente ninguno de los paisajes de nuestra querida provincia.

¿Cuál fue el momento más importante que vivieron en este simposio?

Cuando se habló acerca de los contextos textiles previos a la llegada de los incas a San Juan. La doctora Catalina Michieli mostró su trabajo de investigación sobre la actividad textil entre los años 1200 y 1460. Describió las características generales de esta industria en las dos tradiciones que se encontraban coexistiendo en esos momentos en la provincia: la de los valles del Sur de Calingasta y el río San Juan, y la de los valles del Norte, Iglesia, Jáchal y río Bermejo. Ambas tuvieron características similares, aunque la del Norte fue mucho más rica en cantidad y en algunos aspectos decorativos, como fue el teñido de hilos en otros colores. Lo más importante que muestra este trabajo es que la vestimenta de entonces estaba compuesta por camisetas, grandes ponchos y otras prendas menores.

¿Alguna revelación más demostró este trabajo?

Si, y una muy importante. Durante gran parte del siglo XX hubo una discusión entre grandes especialistas sobre si el poncho era una creación americana o si era una adaptación de la capa española. Las aguas estaban divididas porque justamente las investigaciones se basaban en los textiles peruanos donde no hay ponchos. Con el trabajo de la doctora Michieli se probó en primer lugar que el poncho es de tradición americana y por otro lado que es anterior a la cultura incaica y que es una creación de nuestra propia región.

¿Los temas andinos tocados en el simposio siempre estuvieron referidos a temas del pasado?

No. El profesor Juan Mariel Erostarbe dio una conferencia sobre la vida y la muerte en los valles cordilleranos en el siglo XXI. Hizo varias entrevistas con pobladores de Bella Vista para conocer qué significa vivir cotidianamente al pie de la cordillera.

¿Qué descubrió con esta investigación?

Que la gente vive allí en forma muy antigua como si el tiempo se hubiera detenido. Cada familia tiene una gran figura que es la mujer que hace todo, como ocurre en un matriarcado. Es gente que todavía vive del trueque o limpiando cosechas mediante oraciones o deteniendo tormentas con conjuros. Hay toda una mezcla de lo sagrado con lo profano. En estos pueblos andinos se vive bajo otros códigos.

¿Qué significa la muerte para estos pueblos?

Una cosa más de la vida. Los velorios se hacen a la manera española antigua. El muerto se deposita en la cama con cuatro velas. Mientras tanto el hijo mayor o cualquier otro hombre hace el féretro de álamo en donde luego se coloca el cuerpo. Y sin necesidad de pompas funerarias lo llevan en una camioneta y lo depositan en la tierra sin ningún tipo de identificación en la tumba más que una cruz de madera. Existe la creencia de que todos pertenecen a la tierra sin ningún tipo de distinción.

¿Temen que con los años se agoten los temas para hablar sobre la influencia cultural de la cordillera?

No. Desde todas las disciplinas se puede abordar este tema. Por eso tenemos pensado incorporar en los años siguientes otras áreas como la Filosofía, el arte, la música, la danza e incluso la ecología. Si se destruyen los petroglifos y los lugares históricos que resguarda la cordillera, sólo con el objeto de extraer su riqueza material, se estará matando la riqueza cultural.

¿Es decir que “La magia de lo andino” tiene futuro?

Esa es nuestra idea, porque las personas pasan pero las instituciones quedan. Por eso en este proyecto están involucradas las universidades de diferentes países. Queremos que los simposios se sigan haciendo, aunque nosotros ya no estemos.