1. FINALIDAD DE LAS SECTAS

  1. FINALIDAD DE LAS SECTAS

    * La finalidad de las sectas depende mucho de su tipo de origen algunas tienen orígenes diferentes y se dividen las finalidades entre ellas ella la económica y la política.

Orígenes con finalidad política

          o También se escucha con cierta frecuencia, en lo que hace al origen de las sectas, aducirles una finalidad exclusivamente política o económica. Se oye hablar, por ejemplo, de sectas de la CIA o de una supuesta penetración imperialista yankee en América Latina, en lo que se refiere a la política; y de Bancos de Dios, Transnacionales de la Fe o Multinacionales Religiosas, en lo que se refiere a lo económico.
          o Frente a estos dos aspectos, es recomendable la prudencia, a fin de no caer en actitudes reduccionistas o simplistas, imposibles de sostener en un tema tan complejo como el presente.
          o En lo que respecta a la cuestión política, si bien existieron un Documento Rockefeller y documentos Santa Fe I y Santa Fe II, que hacen referencia al tema sectas e Iglesia Católica, para una apreciación objetiva no se puede dejar de tomar en cuenta dos aspectos importantes y que generalmente son descuidados.
          o El primero de ellos se refiere a la noción particular de que los Estados Unidos, de mayoría protestante, tiene sobre la Iglesia Católica. El protestantismo ve signado sus orígenes en las iglesias nacionales, con un importante aditamento político y sospecha, que el mismo podría estar en todas las creencias. Al respecto son proverbiales los escritos y manifestaciones del otrora arzobispo de Nueva York, Fulton J. Sheen, sobre el tema.
          o El segundo, y no menos importante que el anterior, se refiere a que dichos documentos no hablan de la Iglesia Católica en general, sino de ciertos sectores de la misma. Concretamente a los más radicalizados dentro de la “Teología de la Liberación”, y son precisamente estos sectores los que más han esgrimido el argumento de una “supuesta penetración imperialista en América Latina”. Su objetividad al respecto es discutible, en razón de que esta corriente se encuentra también, presa de una ideología.
          o Sobre lo mencionado precedentemente es de resaltar una curiosa paradoja. La misma consiste en que algunos de los otrora mayores ideólogos de la Teología de la Liberación, como por ejemplo el ex franciscano brasileño Leonardo Boff, han dejado el sacerdocio y el celibato, y se han insertado dentro de la New Age o Nueva Era, la mayor tendencia originaria de los Estados Unidos de Norteamérica.
          o De todas maneras, aunque no se puede reducir el fenómeno a una cuestión política, esto no quiere decir que dicho aspecto no exista, registrándose en no pocas oportunidades ciertas connivencias temporales, entre algunos movimientos y gobiernos, no sólo norteamericanos.
          o Orígenes con finalidad económica
          o Por su parte, en lo que hace a la cuestión económica, un elemento que a facilitado simplificar el tema, es la teología de la prosperidad o teología de la abundancia, a la que tantos televangelistas son afectos, predicando constantemente sobre el “progreso material”, amén del espiritual, que encontrarán todos aquellos que le “entreguen el corazón a Cristo”.
          o Al respecto es importante no dejar de tomar en cuenta que muchos de estos grupos traen de arrastre, elementos calvinistas, y entre ellos, el tema de la predestinación. Es decir, la creencia que desde el inicio mismo de nuestras vidas estaríamos predestinados a ser salvos o condenados.
          o Esta predestinación calvinista ha generado una especie de ecuación que podría enunciarse de la siguiente manera: “la buena relación con Dios, implica un triunfo en lo temporal y, más precisamente, el progreso material”. Esto que definíamos como teología de la prosperidad, podemos observarlo en el carácter de los testimonios que a diario los pentecostales expresan en plazas, esquinas, programas radiales y televisivos.
          o El éxito económico y la ostentación en algunos casos, de ciertos pastores, es utilizado muchas veces como un medio de proselitismo. A los ojos de estos, las Iglesias han errado el camino asociando espiritualidad y pobreza, ya que a los que tienen fe, Dios quiere regalarles riqueza, salud y éxito.
          o Es por ello que con palabras más, palabras menos, algunos de estos pastores nos dicen: “Vean que bien que estoy yo, es porque le entregué el corazón a Cristo. Entréguenselo ustedes también, y gozarán del mismo éxito”.
          o Ya incluso E. Durheim, fallecido después de la primer década del corriente siglo y que fue el primero en utilizar las estadísticas en sociología, efectuó interesantes trabajos respecto a las consecuencias sociales y económicas, que provocaron las raíces calvinistas en países de mayoría protestante.
          o Lamentablemente por las características del presente trabajo no podemos abocar a dichos puntos en profundidad, pero podemos decir que si bien existe el factor político y el factor económico, éstos no son ni los únicos ni los más importantes, sino que se interrelacionan con muchos otros.
          o Si tuviéramos que buscar algún objetivo último, habría que ver grupo por grupo. En términos generales, podríamos pensar en un ansia desmedida de poder. Ahora bien, el poder se efectiviza mucho más exitosamente por medio de contactos políticos y recursos económicos, pero éstos se encuentran subordinados a este delirio megalomaníaco. En su defecto no podrían entenderse casos como el de la secta “Templo del Pueblo”, liderada por Jim Jones, quien, pese a tener un gran poder político y económico, culminó con un suicidio colectivo en Guyana, en 1978.

Teoría del fracaso de Cristo

    * Este tipo de visiones remiten a que Cristo vino con una misión al mundo pero, al no ser reconocido como el Mesías por su propio pueblo judío y ser crucificado, fracasó. Entonces, el sujeto de esta nueva misión y mensaje, es el llamado a concluir la misión redentora de Cristo.
    * Tal argumento es el esgrimido por la Iglesia de la Unificación (Moon), que tomando un pasaje bíblico donde dice “un ángel surgirá de oriente”, sostienen que el fundador y actual líder del movimiento, Sun Myung Moon, es el último y verdadero Mesías que viene a cumplir la tarea de restauración no lograda por Jesucristo.
    * También, aunque con algunas variantes, este argumento es utilizado por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días o Mormones, quienes sostienen que al haber fracasado Cristo en Palestina, aparece en América y establece en una tribu, su verdadera iglesia.

Traición al mensaje original

    * Estas visiones se refieren a que tal o cual religión, traicionó el mensaje originalmente dado por Dios. El que ocupa el primer lugar en este tipo de acusaciones es la Iglesia Católica, siendo éste incluso el cargo que le hicieran en su momento Lutero y Calvino en ocasión del cisma de Occidente.
    * Posteriormente, los sucesores de Lutero y Calvino les hicieron el mismo cargo a ellos, y los sucesores a los sucesores, desmembrándose cada vez en más grupos. Quizá este sea el argumento más esgrimido a la hora de las separaciones.

Caducidad de las religiones clásicas o tradicionales

    * Las presentes visiones remiten a que todas las religiones clásicas o tradicionales han traicionado el mensaje original o han fenecido quedando tan solo algunos elementos aún válidos en ellas.
    * De esta manera el sujeto de esta nueva visión y mensaje es el llamado a rescatar los pocos elementos aún válidos de las distintas religiones y juntarlos todos, surgiendo así los movimientos sincretistas, es decir, aquellos que toman elementos de diversos orígenes y los amontonan, sin lograr una verdadera síntesis o fusión, sino tan solo mezclándolos.
    * Este tipo de argumento fue el utilizado por un movimiento originado en Argentina que empezó desarrollando actividades bajo la denominación “Iglesia Evangélica Cristiana Judía Ecuménica”, y también puede ser observado en la gran mayoría de los movimientos de carácter gnóstico, esotérico y ocultistas.

Ejemplos de algunas doctrinas

Mormones (Iglesia De Jesucristo De Los Santos Del Último Día)

    * La divergencia esencial entre la doctrina de los mormones y las creencias cristianas consiste, como queda dicho, en su politeísmo, en la concepción de Dios como evolución del hombre y en la creencia en la posibilidad de los hombres de llegar a ser dioses. Cristo habría venido a la Tierra para la salvación de los hombres, pero el futuro de éstos depende de las obras de cada uno. La salvación se produce mediante la fe y la obediencia a la iglesia. La vuelta de Cristo inauguraría la primera resurrección y el milenio de su reinado en la tierra, en el que emprendería la “labor del templo” y se realizaría el bautismo en nombre de los muertos; después se produciría una segunda resurrección.

    * En sus normas de conducta, los mormones practican cierto rigorismo (prohibición del alcohol, el tabaco, el té y el café) y una ética de trabajo y actividad mercantil, cívica y asistencial, pero al mismo tiempo alientan valores culturales como la educación, el deporte, el baile y otras diversiones. El culto se realiza en parte de modo público, pero también en forma secreta con rituales que Smith tomó de la masonería.

Doctrina. Cátaros

    * La preocupación originaria y fundamental es hallar una explicación convincente al problema del Mal. Para solucionarlo recurren al dualismo (v.). Hay dos principios: uno bueno (Dios) y otro malo (Satanás). Para los dualistas mitigados (búlgaros) Satanás es Hijo de Dios, mientras que para los radicales (dragovitas) es un dios independiente y todopoderoso. Aunque no queda suficientemente claro, parece que admitían una cierta divinidad del Hijo y del Espíritu Santo. Las doctrinas no son homogéneas en las diversas sectas y sufren evoluciones notables con el tiempo. Sin embargo, hay algunos puntos que, en líneas generales, se pueden considerar constantes: «el mundo procede del demonio; rechazo de los Sacramentos; condena del Matrimonio; negación de la resurrección de la carne; prohibición de comer carne, huevos y lacticinios; rechazo del juramento; prohibición a la autoridad temporal de castigar a los herejes; negación del purgatorio; imposibilidad de la salvación fuera de su iglesia» (P. Brezzi, o. c. en bibl., 1088). En el hombre se unen el bien y el mal (espíritu y materia); el alma es un ángel caído que va transmigrando de unas existencias en otras hasta que, iniciada en la secta, es redimida; el cuerpo es cárcel del alma y ésta debe liberarse por medio de una dura ascesis. Cristo no era Dios ni tampoco hombre: era un ángel adoptado por Dios que tomó un cuerpo aparente (v. DOCETISMO); su misión era enseñar la existencia de un principio espiritual bueno que habita en el cielo y dentro de cada uno; la muerte de cruz no tiene sentido. Rechazan el A. T. como obra de Satanás.