El mantra de Avaloquitesvara

Por el Venerable Lama Zopa Rimpoché. Extraído de la invitación del Rimpoché a unirse al retiro del Instituto Chenrezig, durante su visita al Centro Budista Deer Park en Madison (Wisconsin, EEUU) en julio de 2000.

Transcripción del Venerable Lhundup Damcho; extracto editado por el Dr. Nick Ribush. Todas las enseñanzas de Rimpoché durante el retiro fueron editadas por la Venerable Ailsa Cameron. Texto en inglés extraído de la web de la Fundación por la Preservación de la Tradición Mahayana. Traducción de bizilagun para www.SanghaVirtual.org y toda la Sangha en general. Que todo aquel que conozca estas enseñanzas, las recuerde y enseñe, o entre en contacto por cualquier medio tenga una vida libre de Samsara. Om Mani Padme Hum.

“Los beneficios de recitar el mantra del Buda de la Compasión son infinitos, como el cielo ilimitado.

Incluso cuando no tienes demasiado conocimiento intelectual sobre el Dharma, incluso si lo único que sabes es “om mani padme hum”, aún la vida más feliz es vivida con una actitud libre de las ocho preocupaciones mundanas. Si vives la vida con actitud pura, libre de apego, aferrándote a esta vida y simplemente pasándote la vida cantando Om mani padme hum -este mantra de seis sílabas que es la esencia de todo el Dharma- eso ya es el más puro Dharma.

Parece muy simple, muy fácil de recitar. Pero si piensas en los beneficios, no es tan simple ni mucho menos. Aquí me gustaría mencionar tan solo la esencia de sus infinitos beneficios.

Recitando el mantra del Buda de la Compasión tan solo una vez, purifica el cuádruple reto de romper los cuatro votos básicos de la autoliberación y los cinco karmas ininterrumpidos (*)

También se menciona en los Tantras que al recitar este mantra, alcanzas las cuatro cualidades de nacer en la tierra pura del Buda Amitabha y otras tierras puras; en el momento de la muerte, ver al Buda y luces que aparecen en el cielo; que los devas te hagan ofrendas; y no volver a nacer nunca más en los ámbitos del infierno, del fantasma hambriento ni ámbitos animales. Renacerás en la tierra pura del Buda, o bien como ser transmigratorio.

Cuando uno recita diez malas cada día y se va a nadar, ya sea en un río, un océano o cualquier otro cuerpo acuático, el agua que toca esa persona, es bendita.

Se dice que hasta siete generaciones de los descendientes de esa persona ya no nacerán en los ámbitos inferiores. La razón para esto es que debido al poder del mantra, el cuerpo es bendecido por la persona que lo recita y visualiza su cuerpo con la forma del cuerpo santo de Chenrezig (**) Por lo tanto, el cuerpo es tan poderoso, tan bendito, que esto afecta a la conciencia de hasta siete generaciones, y tiene el efecto de que si uno muere con un pensamiento no virtuoso, incluso así no nacerá en un ámbito menor.

Por tanto, cuando una persona que ha recitado diez malas de Om mani padme hum cada día se mete en un río o en un océnano, el agua que toca esa persona queda bendita, y este agua bendita entonces purifica a los billones y billones de seres sintientes del agua. Así que es increíblemente beneficioso; esa persona salvará a las personas del agua de los más increíbles sufrimientos de los ámbitos menores.

Cuando una persona así camina por una carretera y el viento toca su cuerpo, y ese aire toca a los insectos, el karma negativo de esos insectos se purifica, causando que tengan un buen renacimiento. De forma similar, cuando una persona así da un masaje o toca el cuerpo de otra gente, este karma negativo también es purificado.

Una persona así es digna de ser contemplada; ser visto y tocado supone la liberación de otros seres sintientes. Esto significa que incluso cuando el aliento de esa persona toca los cuerpos de otros seres sintientes, purifica su karma negativo. Cualquiera que beba el agua en la que se ha bañado esa persona, se purifica.

Somos increíblemente afortunados por haber conocido el Dharma y tener la oportunidad de hacer recitaciones y meditación sobre el Buda de la Compasión. Es una forma fácil de purificar cualquier karma negativa que hayamos acumulado, no solo en esta vida sino en muchas vidas anteriores también.

Dado que hemos conocido el Buddhadharma, y especialmente este método -la práctica del Buda de la compasión y el recitar su mantra- es fácil purificar karma negativo y acumular grandes méritos, y por lo tanto ganarnos la Iluminación. Somos increíblemente afortunados.

Por tanto, no hay nada más insensato que no aprovecharse de esta gran oportunidad. Normalmente, estamos continuamente distraídos y malgastamos nuestras vidas. No solo eso, sino que todas las acciones hechas con el ego y con los tres venenos, que son la ira, el apego y la ignorancia, crean karma negativo, que es la causa del sufrimiento. En toda la existencia, no hay nada más insensato que servirse de este cuerpo humano perfecto para crear sufrimiento.

En sitios como el Tibet, Nepal, India o Ladakh hay una tradición, bien establecida, de hacer un retiro para el Buda de la Compasión y recitar cien millones de mantras Om mani padme hum. El celebrado en el Instituto Chenrezig fue el primer retiro de esas características celebrado en Occidente, y el primero organizado por la Fundación por la Preservación de la Fundación Mahayana. Y esto ocurrirá aquí una vez al año. ¡Solo una vez cada año!

Si os sentís culpables en vuestra vida, podéis superar esto a través de la purificación que supone acudir a este retiro.

El retiro no consiste solo en recitar mantras con sadhanas, sino que también conlleva atenerse a los Ocho Preceptos Mahayana, si no cada día, al menos con cierta frecuenca. Cualquier mérito que se genere ese día se incrementaría cien mil veces. Esto significa una forma fácil y rápida de purificarse, generar grandes méritos, alcanzar la Iluminación y liberar a los seres sintientes de sufrimiento inimaginable, y llevarlos rápidamente a la Iluminación.

Cualquiera que acuda a un retiro “mani” es increíblemente afortunado. Incluso si no puedes asistir al retiro completo, puedes pearticipar durante dos meses, un mes o al menos algunas semanas. Incluso puedes hacer tan solo una semana. Espero que este retiro especialmente también se establezca en Mongalia, ya que su comida principal es la carne y allí matan a muchísimos animales cada día. Esta práctica ayuda a purificar eso. Después de edificarse nuestro templo en Mongolia, espero que miles de personas acudan a muchos retiros Mani allí. También, gradualmente me gustaría que este retiro se estableciese en otros lugares de Occidente.

Este retiro también bendice al país en el que es celebrado y trae mucha paz, felicidad y prosperidad.

Incluso si conocéis las enseñanzas sobre cómo meditar sobre el Boddhichita, aún necesitáis recibir bendiciones especiales de la deidad, el Buda de la Compasión. Se reciben haciendo la meditación y la recitación que hacemos en el retiro Mani. Por tanto, recitar Om mani padme hum es una forma de actualizar la boddhichita, de transformar vuesra mente en boddhichita y hacer que vuestra meditación sobre la boddhichita sea efectiva.

Generalmente, según mi experiencia, en mi casa de Solu Khumbu, en los HImalayas de Nepal, hay gente que pasan la vida recitando Om mani padme hum pero no tienen ni idea de los tres aspectos principales del camino: Renuncia, boddhichita y la observación correcta del vacío. Ni siquiera saben cómo se escribe. Incluso sin saber leer y sin saber el abecedario, tienen una gran devoción por la compasión y boddhichita y viven la vida recitando Om mani padme hum. Estas personas son cálidas de corazón, muy amables, muy compasivas. Esto es una muestra de mi propia experiencia de que tiene el efecto de transformar la mente en un buen corazón y en compasión.

Sin boddhichita, no podéis causar felicidad a todos los seres sintientes. No podéis hacer el trabajo perfecto por todos los seres sintientes, ni podéis alcanzar las plenas cualidades de las realizaciones y la cesación, ni siquiera para vosotros mismos.

Así pues, todo el mundo es más que bienvenido a unirse al retiro de cien millones de mantras Om mani padme hum.

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Notas:

(*) Los 5 karmas ininterrumpidos son tan severos que conducen inmediatamente a renacer en el ámbito del infierno ya que agotan el karma de esta vida. Los cinco son: Matar a tu madre, matar a tu padre, derramar la sangre de un Buda, matar un arhat, y causar división en la Sangha.

(**) Chenrezig = Avalokiteshvara, el Boddhisatva de la Compasión.