Lam RIM

LAM RIM

Esta sección es un esquema del primer capítulo de la obra de Pabongka Rinpoché “La liberación en la palma de tu mano”. ¿Qué es el Lam Rim? Son las enseñanzas que pertenecen al camino gradual. En este documento hay una puerta que se abre para budista y para no-budistas. Unas linias de gran valor.

Parte 1: Los preliminares => contiene una nota de introducción donde se explica más detalladamente qué es el Lam Rim y este documento y unos consejos. Luego hay las secciones: Forma Humana, Acciones Virtuosas y No-virtuosas, Aprevechar esta Vida, Las 3 Intenciones, Examinar la enseñanza.

Parte 2: La grandeza del darma => se entra más en materia. La primera parte es más general pero a la vez más aplicable a la vida cotidiana en nuestra sociedad moderna. En esta segunda parte hay las secciones: La Grandeza de los Autores, La Grandeza del Dharma, Comprender que todas las Enseñanas son coherentes, Tomarse las Escrituras como Instrucciones, Descubrir el pensamiento del Victorioso, Salvase de la acción erróne más grave.

Parte 3: Cómo escuchar el darma => enseñanzas muy útiles para todos aquellos que sean oyentes de enseñanzas budistas o que se dediquen tímidamente al budismo y practiquen un poco, siendo algo más en su vida. Hay las secciones: Beneficios de estudiar el Dharma, Las faltas de los oyentes, Generar las Seis Actitudes.
Al final se encuentra una parte tan crucial como la introducción, se trata de Unas pequeñas indicaciones para ponerlo en práctica, tiene gran importancia y da unos consejos e ideas para ordenar todo esto y sacarle provecho.

ADELANTE!

LAM RIM

Nota importante de introducción: esto no es el Lam Rim, simplemente es un resumen de los diferentes temas que se tratan en él, dentro del primer apartado: Los Preliminares. Los títulos y divisiones no corresponden siempre a los originales, otras veces sí. Éste contenido está sacado del Lam Rim de Kyabje Pabongka Rimpoché: “La liberación en la Palma de tu Mano”: una enseñanza sobre lam rim que impartió durante 20 días a una audiencia de 700 tibetanos (geshes, lamas, monjes, novicios, laicos…). Éste texto no os lo toméis como una agrupación de distintos parágrafos que se leen al azar, ahora uno ahora el otro, según el tema que interesa, como si fuera un libro de consulta. Algunos títulos los he anexado para esclarecer el contenido y presentarlo más en forma de resumen, pero debería ser leído seguido. Recomiendo que leáis el Lam Rim aquellos participantes que, aunque sean principiantes en el budismo, no lo sean tanto, ¿me explico? Me explicaré, que lleven un año o más de práctica habiendo asistido a algunas enseñanzas y practicado meditación. O que se lo recomiende su maestro. Esto les puede ser muy útil. Si alguien lleva un año pero no sabe muy bien si es su nivel, que lea este documento. Luego se complica pero si piensan que pueden, después de leer este resumen pueden leer el Lam Rim, a no ser que algun maestro que les conozca les aconseje que esperen un tiempo. Para la gente que lleven un año o menos pero que sean más principiantes, el Lam Rim a lo mejor es demasiado complicado; pero que lean este documento igualmente, ¡será muy beneficioso! Este resumen de los tres primeros días de la enseñanza de lam rim debería leerlo todo el mundo, y es muy importante que meditéis en su contenido y lo pongçais en práctica. [ver final del documento]
Gracias, deseo que os sea útil. Para cualquier duda o aspecto personal escribid al foro o a Sherab directamente. ¡Adelante!

PRELIMINARES
Forma humana:
Hemos renacido durante tiempo sin principio, hemos tenido infinitos tipos de vida, infinitas madres, infinitos hermanos y hermanas e infinitos amigos inseparables. Pero no hemos extraído la esencia de ninguna de las vidas pasadas. Es muy difícil obtener una forma humana, sólo basta con pensar en cuantas formas de vida existen; nuestra forma humana actual es debida a un magnífico karma que hemos ido acumulando, desperdiciar todo eso sería horrible. Después de conseguir tal oportunidad, nada sería más insensato que utilizarla para fines virtuosos. Nunca desearemos llegar a una edad avanzada, mirar atrás y sentir que hemos desperdiciado la vida en persecución de lo banal.

Acciones virtuosas y no-virtuosas:
Día a día, creamos karma bueno y karma malo. La cantidad de uno u otro es lo que determina nuestro siguiente renacimiento. Nuestros actos no-virtuosos son muy fuertes, aunque no lo creamos. Por el contrario, pensamos que nuestros actos virtuosos son poderosos, pero en realidad son muy débiles. Os lo explicaré. Un acto se puede dividir en las etapas de “motivación > acción > etapa final”. En un acto no-virtuoso, realizamos estas tres etapas de la “mejor” forma posible, en los virtuosos, no.
Pongamos unos ejemplos: CRITICAR (acto no-virtuoso). La motivación es una fuerte hostilidad, en la acción usamos las palabras que más hieren y, en la etapa final, no sentimos remordimiento alguno, nos mantenemos firmes en nuestra opinión cerrada y creemos que tenemos razón, pensamos que no hemos hecho mal.
Los relativos buenos de estas etapas no-virtuosas tan fáciles de realizar son muy difíciles, hay que esforzarse muchísimo para realizarlos igual de bien que mal como en el ejemplo de criticar. Ejemplo: PUJA de LUNA LLENA (acto virtuoso). La motivación es mejorar en el camino esprituial, en resumen, un renacimiento mejor, crear buen karma para uno mismo (sin ser muy egoísta), en la acción lo hacemos como algo mecánico y distraídos, no conseguimos centrar la mente y, en la etapa final (dedicación), hay que realizarla con mucha aplicación. En comparación, ¡qué fácil es centrar la mente cuando realizamos un acto de mal karma! Parece que estamos tan “intoxicados” de esta sociedad que nos es mucho más fácil realizar los actos no virtuosos. En los actos virtuosos cotidianos, podemos ver que el contenido de tales etapas es débil.
Arya Nagarjuna dice en la Guirnalda Preciosa:

De la no virtud surge todo el sufrimiento
Así como todos los reinos inferiores.
De la virtud surgen todos los reinos superiores
Y todos los renamientos felices. 

Aprovechar esta vida:
Vamos a morir sin saber cuando, lo que sí sabemos es que va a pasar. Y ahora vemos lo difícil que es renacer en reinos superiores; así como un criminal busca refugio en un abogado para librarse de prisión, debemos buscar refugio en las tres joyas —buda, dharma y sangha— para mejorar nuestra vida, nosotros solos no podemos. Pero esto no significa que nos harán el trabajo. Los lamas no nos enseñan su camino, nos enseñan a recorrer nuestro camino, somos nosotros los que tenemos que practicar. Si los budas pudieran liberarnos del Samsara llevándonos de la mano ya lo habrían hecho, y ahora no estaríamos sufriendo. Pero no pueden.

Los nobles no lavan el pecado con agua;
No redimen a los seres del sufrimiento
Con el toque de sus manos;
No transfieren a los demás sus logros
Sobre la naturaleza de los fenómenos;
Ellos liberan mostrando
La verdad de la talidad. 

Hemos estado vagando por las existencias superiores e inferiores, hemos sido grandes emperadores e insignificantes esclavos, no hay ningún tipo de sufrimiento o alegría que no hayamos experimentado. Nos hemos encontrado en reinos superiores e inferiores al actual, hemos acumulado gran karma y luego lo hemos desperdiciado y hemos vuelto a renacer en reinos inferiores por nuestra mal karma. Es como entrar en un monasterio como ayudante de cocina y acabar siendo abad pero, al entrar en otro monasterio, volver a ser ayudante de cocina. Ésta forma de felicidad mundana no es digna de confianza y carece de significado. Ahora, aunque nos parezca imposible, ¡podemos obtener la iluminación! Pero esta iluminación no debe ser sólo para nosotros. En la Carta a un discípulo , Chandragomin dice:

Ellos son como si tu familia estuviera atrapada en el océano del Samsara
Como si hubieran caído en las turbulentas aguas de un océano,
Pero no los reconocieras como quien son y los ignorases.
Nacer, morir y abandonar los renacimientos
No hará que te sientas satisfecho
Si la liberación es sólo para ti. 

Así, generamos las Tres Intenciones:

Buscaré refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha y actuaré según las leyes del karma para acercarme a la liberación.
Debo liberarme, por eso me esforzaré en los tres adiestramientos superiores
Voy a conseguir mi propósito y haré todo lo posible para conseguirlo, en beneficio de todos los seres sintientes.

Examinar la enseñanza:
De la misma forma que examinamos aquello que vamos a comprar, de la misma forma que si comprásemos un caballo le miraríamos los dientes, las patas, el color del pelo… de la misma forma, tenemos que examinar el Dharma, no podemos poner en práctica todo aquello que se no explica, corremos el riesgo de seguir el camino equivocado para nosotros, no podemos creer todo aquello que nos dicen sin reflexionarlo mínimamente o sin haber oído nunca nada de tal persona o tradición que consideremos válido.

LA GRANDEZA DE LOS AUTORES y EL DHARMA

Al leer una escritura o recibir unas enseñanzas, no siempre es posible examinar al lama durante un tiempo para comprobar si sus palabras son dignas de confianza y pueden ser practicadas. Aun así, deberíamos conocer el linaje de las enseñanzas para saber si es un verdadero darma. Antes de una enseñanza en sí, los eruditos de Vikramashila analizaban la grandeza de los lamas, la grandeza del dharma y el modo correcto de escuchar las enseñanzas. Rinpoché destaca la importancia de conocer que todo dharma a escuchar ha sido impartido por el Buda, luego analizado por los panditas y verificado en meditación por muchos sabios. Es decir, que al remontar en el linaje de tal enseñanza, se encuentre el guru Buda Shakyamuni arriba de todo.

LA GRANDEZA DE LOS AUTORES, QUE SE IMPARTE CON EL FIN DE DEMOSTRAR EL ORIGEN IMMACULADO DE LAS ENSEÑANZAS:
Aquí, Pabongka Rimpoché explica brevemente como surgieron los dos principales linajes del Buda. Uno transmitido por Manjushri a Nagarjuna y otro que pasó por Maitreya y Asanga, y como Atisha combinó ambos linajes en el Lam Rim. Atisha escribió, en el Tíbet, Una Luz en el Camino, una obra que en tan sólo tres folios da una enseñanza maravillosa. Por otra parte, el término Lam Rim salió más tarde. Je Tsongkapa escribió La versión extensa de los estadio del camino (lam rim chen-mo) y la versión media. El tercer Dalai Lama (Sonam Gyatso) escribió Esencia de Oro Puro y el quinto Dalai Lama “el grande” escribió su comentario: Las Palabras del Propio Manjushri. El Panchen Lama Losang Chöky Gyaltsen escribió El Camino Fácil y Losang Yeshe, otra encarnación del mismo, escribió El Camino Veloz como comentario. Éstas son algunas de las enseñanzas de Lam Rim más famosas.
A continuación, Rimpoché explica la vida de Atisha, su nacimiento en una familia muy rica, la forma en que desarrolló las buenas cualidades, qué hizo en la India y qué hizo en el Tíbet. También contó detalladamente los diferentes linajes de lam rim en el Tíbet. Aunque él diga constantemente que explicará “brevemente”, pone mucho énfasis en este apartado.

LA GRANDEZA DEL DHARMA, QUE SE EXPLICA CON EL FIN DE INCREMENTAR EL RESPETO POR LA INSTRUCCIÓN:
El Lam Rim posee cuatro grandezas, y tres características que lo diferencian de las otras enseñanzas clásicas. Éstas grandezas son (1) la grandeza que permite comprender que todas las enseñanzas son coherentes, (2) la que permite que todas las escrituras se aparezcan ante ti como instrucciones, (3) la que permite descubrir fácilmente el verdadero pensamiento del Victorioso y (4) la que permite salvarse de la acción errónea más grave. Hace falta destacar que la gran virtud del Lam Rim es que todas las enseñanzas se incluyen en él, toda instrucción del Buda puede colocarse dentro del concepto y la enseñanza de lam rim. Así, si tu vas reflexionando y asimilando las enseñanzas del lam rim mediante la meditación analítica y/o unidireccional, al oír o leer cualquier enseñanzas sabrás en qué encabezamiento del Lam Rim se encuentra y eso te ayudará a estructurar las doctrinas del Buda.

— La grandeza que permite comprender que todas las enseñanzas del Buda son coherentes
Comprender que todas estas escrituras con coherentes significa que cualquier persona podría practicarlas todas para alcanzar la iluminación. El hinayana, el mahayana, el vinaya, el sutra, el tantra, parecen ser contradictorios desde un punto de vista literal, pero son armoniosas, todas son una práctica principal que conduce a la liberación o un camino secundario. Pero debemos comprender que todas las enseñanzas se complementan y pueden ser usadas para llegar al estado de Buda. Podemos pensar que el hinayana, el mahayana, los sutras, los tantras, etc. Fueron enseñados para discípulos distintos y no es obligatorio poner en práctica todas las enseñanzas para alcanzar la iluminación. El que hablaba explicaba a una persona unas enseñanzas determinadas, por ejemplo, del hinayana. Cuando esa misma persona había avanzado en su desarrollo espiritual, el Victorioso le revelaba las enseñanzas mahayana y la bodhicitta. También es cierto que no somos capaces de practicarlo todo, aunque lo importante aquí es ver que todas las vías fueron explicadas por él y ninguna es superflua en la práctica de la búsqueda de la liberación.

— La grandeza de que todas las escrituras se aparezcan ante ti como instrucciones
Lo que Pabongka Dorje Chang nos intenta explicar aquí es que no debemos leer las escrituras como meras palabras para citarlas en los debates (se dirige a los monjes). Si no consideramos las escrituras como instrucciones nunca sabremos cómo poner en práctica las enseñanzas que allí se imparten y todo será en vano. La doctrina de Buda sirve para ponerse práctica, igual que todas las escrituras. Debes poner en práctica todo aquello cuyo significado hayas determinado mediante el estudio o la contemplación; y el significado de aquello que practiques deber haber sido verificado por medio del estudio y la meditación. Si no, es como si alguien, por la calle, te pidiera el médico más cercano y tu le indicaras. Luego, te doliera algo y te fueras a otro médico; como si organizaras una carrera de caballos en una zona y el día señalado fueras a otra llanura y no a aquella donde se celebra la carrera a la que quieres asistir. Rimpoché pone un ejemplo de una vez que encontró un poema del séptimo Dalai Lama en un santuario al lado de un monasterio, lo leyó y enseguida lo relacionó con la parte de la intención media del Lam Rim de Tsongkapa.

— La grandeza que permite descubrir el pensamiento del Victorioso
El Buda (victorioso) poseía una mente iluminada, nosotros, al no encontrarnos en tal situación, no podemos comprenderla aún. Tsongkapa escribió en Los tres fundamentos del camino:

La apariencia de que las cosas son mutuamente interdependientes
No es una ilusión; pero existen aquéllos
Que entienden la vacuidad como algo vacío de dicha apariencia.
Mientras que estas dos cosas te parezcan distintas, nunca
Comprenderás los pensamientos del Sublime. 

Tsongkapa nos dice en realidad que no comprenderemos los pensamientos del Buda hasta que no hayamos alcanzado la visión correcta; la misma fuerza del logro de la visión correcta es la que permite llegar a sus pensamientos, cuenta Rimpoché.

— La grandeza que permite salvarse de la acción errónea más grave
La grandeza que permite salvarse de la acción errónea más grave es importante y está relacionada con la grandeza de que todas las escrituras son coherentes. Todas la enseñanzas han sido impartidas por el Buda y todas son útiles para llegar a la iluminación. No debemos considerar a un dharma como correcto y a otro como incorrecto. De este modo, estaríamos siendo muy contradictorios y poco respetuosos con el Victorioso. Él era un ser iluminado, por lo tanto, todas sus enseñanzas son válidas. No podemos confiar en una parte de sus palabras y en las restantes no. Abandonar el dharma es una acción que crea muy mal karma y nunca tendríamos que considerar erróneo un dharma, siempre que éste haya sido impartido por el Buda. Uno abandona el dharma cuando, por ejemplo, piensa: “ah, esto fue enseñado para los pratiekabudas (budas para sí mismos)” o “esto pertenece a las enseñazas de hinayana, no es algo en lo que deba adiestrarse un bodhisattva”. Si estás convencido de estas grandezas, no ignorarás conscientemente ninguna de las enseñanzas del Victorioso y sentirás el mismo respeto por todas ellas, todas son coherentes y armoniosas y todas son válidas, estarás libre de considerar un dharma como bueno y otro como equívoco.

LA FORMA CORRECTA DE ESCUCHAR Y ENSEÑAR EL DHARMA

Es crucial saber escuchar el darma de la forma correcta, para comprender lo mejor posible su contenido, retenerlo y saberlo poner en práctica sin distorsionarlo, para luego poder esneñarlo. También es muy importante saber enseñar el dharma, ya que si uno no lo hace bien, los oyentes interpretarán mal sus palabras y se crearán desastrosos malentendido. Si alguien no enseña bien el dharma, eso perjudica a los discípulos, ya que estos toman por el verdadero dharma algo incorrecto y esto puede ser fatal. Así que hay que intentar no distorsionar las enseñanzas ni explicarlas de forma que se puedan malinterpretar, aunque esto no siempre está al alcance del maestro, eso concierne a “saber escuchar el dharma”. Aun así, el maestro tiene que enseñar de una forma pautada y con un orden claro y lógico, mientras que el discípulo debe aprender a escuchar de forma unidireccional, sin estar distraído y sin modificar las enseñanzas.

Beneficios de estudiar el dharma:
Para desarrollar la motivación y el deseo de estudiar el dharma, es de vital importancia y eficacia contemplar sus beneficios. Contemplar los beneficios a largo y corto plazo de practicar el budismo incrementará nuestras ganas de recorrer el camino y es un gran antídoto contra la pereza. Siempre que uno tiene pereza de meditar o parecido, pensar en los beneficios de hacerlo y en los perjuicios de seguir con la vida llena de venenos que teníamos antes de siquiera conocer la palabra del Buda. El estudio desarrollará nuestro continuo mental y con el tiempo obtendremos logros espirituales. El estudio nos liberará de los oscurecimientos mentales. El estudio dará unos frutos de los que ahora estamos sembrando la semilla, con la perseverancia los iremos regando y al pasar el tiempo irá creciendo un hermoso árbol de hojas que dará unos frutos de los cuales podremos probar su zumo y su dulce sabor de felicidad.
Es muy importante escuchar de una forma correcta el darma, porque si no puede resultar difícil retener lo dicho, ponerlo en práctica, o bien podemos ponerlo en práctica mal.

— La falta de ser como un recipiente bocavajo:
Si estamos todo el tiempo distraídos nos convertiremos en un recipiente en el que no se puede verter ningún contenido. Si nos distraímos y permanecemos a ratos cortos en atención pasará lo mismo, ya que no cogeremos el “hilo”, al volver de la siesta mental estaremos descolocados y no podremos entender nada. Por eso, debemos evitar la primera falta y escuchar con la máxima atención posible, con una atención unidireccional.
— La falta de ser como un recipiente envenenado:
En un recipiente con veneno, cualquier líquido que se vierta en él quedará envenenado y perjudicial. De la misma forma, si estamos movidos por una mala motivación, si tenemos mala actitud o si estamos airados y llenos de rabia, así como otras actitudes, deformaremos todas las enseñanzas y todo lo que se nos diga quedará inservible y debilitado, se convertirá en veneno. También si queremos buscar las faltas al maestro, si tenemos odio o mucho apego hacia al maestro, también vamos a comprender mal las enseñanzas.
— La falte de ser como un recipiente agujereado:
He aquí la última falta respeto a cómo escuchar las enseñanzas de dharma. Un recipiente agurejeado es aquél en el cual es imposible retener ningún líquido. Aunque viertas una botella llena, permanecerá un tiempo y la mayoría del contenido se perderá. En la vida real muchas veces simplemente se olvidan partes, cosa que puede dañar el resto, y para hacer el simbolismo con el recipiente, podemos decir que depende de qué tamaño tenga el agujero y dónde esté.

Generar las Seis Actitudes:
Ahora comentaré brevemente las seis actitudes. Son el comportamiento que debemos emplear a la hora de escuchar dharma, de practicarlo, de leerlo, de situarnos mentalmente en el camino del budismo.

Que somos como pacientes: debemos aceptar nuestra condición actual de vida, estamos en Samsara y no hemos aprendido a controlar nuestros venenos y eliminar los oscurecimientos, etc. Por lo tanto, debemos considerar que somos como enfermos de los engaños mentales. Y como enfermos, debemos querer curarnos y necesitamos ayuda.
Que el santo darma es una medicina: somos unos pacientes y nuestra medecina es el dharma. Distintos médicos pueden darnos distintos tratamientos, pero en el fondo todo es lo mismo, el darma. Esto lo hablaremos en la siguiente actitud.
Que el precioso lama es nuestro médico: aunque alguien esté enfermo y tenga una medicina, si nadie le dice cómo administrarla no servirá de mucho, seguramente. Tiene que haber un médico que administre la medicina y que varie las dosis segun la persona, el progreso, solucione problemas que surjan… éste es el guru o lama, o gurus o lamas, en plural. Debemos confiar en él, pues sabe más que nosotros de darma. Ya tenemos a un paciente, una medicina que le curará y un médico que sabe cómo hay que tomar la medicina: un humano enfermo de engaños, la enseñanza del Buda y unos maestros.
Que la práctica perseverante nos curará: pero ¿de qué va a servir una medicina y un doctor si el enfermo no les hace caso? Puede ser que no sea porque “no quiere”, pero ocurre muchas veces que acabamos sin poner mucho en práctica aquello que dicen las escrituras y los geshes, rinpochés, lamas u otros que tengan experiencia. Si no tomamos la medicina como nos indicó el médico de nada va a servir el tratamiento. Otra cosa muy importante es la perseverancia. Si el paciente deja de tomar la medicina, aunque lleve tres años con ella, la enfermedad volverá a surgir, serán años perdidos. Si vamos practicando y dejándolo, no funcionará del todo bien. Si queremos llegar al otro extremo del centro comercial por una cinta mecánica que ve en dirección contraria a nosotros y vamos haciendo pausas, retrocederemos, y nunca llegaremos a nuestro objetivo.

Unas pequeñas indicaciones para ponerlo en práctica: Será muy beneficioso si no lo lees todo de golpe. Lógicamente, en el libro es más sencillo hacer esto porque todo es más extenso y este contenido comprende 89 páginas (más o menos como 3/4 de un folio, es decir más grandes que un libro normal) de letra pequeñita. Aun así, ve leyendo los distintos apartados y luego haz un esquema con los encabezamientos, más o menos. Así, lees cada día y vas confeccionando el esquema de forma que cada día meditas en su contenido. Lees los encabezamiento del nuevo material que has leído hoy (o ayer) y recuerdas el contenido. Empieza una sesión con un minuto de Shiné y luego sigue con meditación analítica, reflexionando sobre el contenido de los encabezamientos que aquel día te toquen y luego analiza tu actitud viendo qué haces mal y piensa en cómo podrías llevar a la práctica y a la vida cotidiana las palabras del Lam Rim. A continuación, tu mente estará más calmada y podrás realizar con más facilidad meditación contemplativa o unidireccional (shiné). Al terminar todo este documento y habiendo analizado todos sus apartados en meditaciones, repite los análisis, es importante someter las palabras a inspecciones reiteradas, al menos más de una vez, para que se impregne vuestro continuo mental. Otra forma de realizar estas meditaciones analíticas sería cada día repasar brevemente los encabezamientos ya analizados y volver a inspeccionar el del día pasado, menos rato. Luego dedicarse al contenido que toca detenidamente. Si no; podéis analizar los contenidos de forma lineal como he explicado primero y al terminar repetirlos de esta forma.
Al final, deberéis ser capaces de realizar una meditación de unos 20 minutos repasando de forma breve los contenidos de Los Preliminares del Lam Rim de Kyabje Pabongka Rimpoché. Aunque no es necesario. También podéis efectuar meditación contemplativa en algunos casos, pero para saber cuándo realizar meditación analítica y cuándo unidireccional es mejor leer el Lam Rim, donde se trata este tema más adelante.
Gracias.

Hasta que permanezca el espacio
hasta que permanezcan los seres sintientes
hasta entonces, permaneceré yo también
y disiparé las miserias del mundo.