Fundación Amazónica, Mascha Kauka-31

a Oración, como tal, es el único ”hilo” espiritual que nos conecta con las energías superiores y con las de la Naturaleza, parte integral del Cosmos, de la Gran Mente Universal.

La Oración, debe hacerse siempre con la mayor devoción y porque se ”siente” hacerlo y no porque sea solo una ”costumbre”, somos seres de luz y como tales deberíamos comportarnos en todo momento. La Oración, dicha como si fuéramos un simple perico o guacamaya, no sirve, mejor no hacer nada.

Dentro del chamanismo Amerindio. vemos con respeto e invocamos las energías naturales porque ”por mandato” del Gran Espíritu, están aquí para servirnos de ayuda y sostén; es a través de estas energías que el Gran Espíritu se manifiesta y exhibe su amor y consideración por nosotros y aunque estas energías están a nuestro servicio, deben ser tratadas con honor y reverencia, porque son obra y gracia de WakanTanka, son regalo sagrado.

Después de honrar al Gran Espíritu, debe darse cuando menos gracias a cada una de las energías que nos sustentan, el Fuego y al Abuelo Sol, en la Sagrada Dirección del Este, al Agua y el Reino Vegetal en la Sagrada Dirección del Sur, a la Tierra y el Reino Mineral en la Sagrada Dirección del Oeste y, finalmente al Aire y el Reino Animal en la Sagrada Dirección del Norte.

Existen aparte, tres importantes energías que poca gente conoce y a saber, la Sagrada Dirección de Arriba que represente la enorme energía del Abuelo Cielo y todo el Gran Vacío; la Sagrada Dirección de Abajo, que representa la gran masa elerctromagnética de la Abuela Tierra y, finalmente, la Sagrada Dirección del Centro, que representa nuestra energía interna personal, el cúmulo de todas las energías, alojadas en nuestro propio centro.