La experiencia de Enseñar, Edain McCoy

McCOY Edain, Inside a Witches Coven. Llewellyn Publications, MN. USA. 1999. (1ª ed. 1997).
Traducido por: Morwën

La experiencia de Enseñar. (pp 162-163)

La mayoría de los estudiantes que se dirigen al Clan Eireannach quieren formar parte de la Tradición Witta, y normalmente tienen ya una base en el terreno de la bujería. Estos estudiantes son serios, excelentes en sus estudios, y se convierten en miembros valiosos en nuestro trabajo. Otros pocos son nuevos en el Arte, y quieren aprender las bases de la Wicca. La mayoría de ellos son sinceros en sus esfuerzos para aprender y, después de haber estado con nosotros el tiempo necesario, se queden o se marchen, habrá gente que será afortunada de trabajar con ellos/as.

Luego están los otros… cada clase tiene sus niños problemáticos, no? Bueno, pues la brujería también.

Cualquiera de los que hayan estado en el Arte durante largo tiempo saben, que aprendes  a saber rápidamente quién será receptivo ante las enseñanzas y quién quiere solamente tocar tambores, cantar, y juguetear con algo de magia. Los miembros de este segundo grupo son los que normalmente se sienten atraídos por el “título” bruja/o. Aman lo misterioso que suena eso, aman sorprender a los demás, pretender que son mejores y diferentes; y los más importante aman ante todo, acumular poder personal. No están interesados en la Espiritualidad y son antagonistas a la autoridad de cualquier tipo. Y por el motivo  que te perciben  en un rol autoritario, serán antagonistas a cualquiera de tus explicaciones. A menudo te tratarán de loco al principio. Estos  tipos pretenden ir solos al principio, después de pocos meses, deciden (ellos mismos) que ya saben más que tú, y se van de malas maneras, a hacer la Diosa sabe que tonterías.

Aprender el Arte equivale a TRABAJO. Es necesario un esfuerzo y un ego que sea capaz de admitir que su mente no lo sabe todo, y que nunca lo sabrá todo. Muchos de los estudiantes del Arte, se marchan antes de la iniciación porque simplemente no quieren trabajar –por Nada.

Conocí a un individuo así en un círculo de estudio abierto. Una amiga mía, Inanna, estaba llevando a cabo este círculo y transformándolo en un círculo organizado de enseñanza. Este joven hombre había leído enteros tres libros sobre el arte (sí, oh, cuántos!) y estaba involucrado en su estudio hacía dos meses. Al acabar los dos meses, le dijo a Inanna que no había aprendido nada de ella, que ella no era una bruja real porque no iba desnuda, y que era una elitista por tener un círculo interior privado. También le dijo que no necesitava su jerarquía (y se trataba de un grupo totalmente igualitario!!), y que pensaba a ir a trabar con un grupo Gardneriano.
Inanna a duras penas se contuvo de no reirse en su propia cara. Los Gardnerianos tienen un sistema jerárquico estricto basado en diversos grados, y específicos ritos iniciatorios  por cada nivel. Su tradición también requiere que se sea iniciado por uno de los miembros de cierto grado para que seas consideradoun gardneriano. Después de que ese sujeto se fuera, he oído que hizo algunos intentos para conseguir empezar su propio Coven. No tengo ni idea de cómo hizo para que los advenedizos en su grupo lo considerasen un Alto Sacerdote Gardneriano.

Una vez tuve un estudiante, un joven llamado David, que empezó con mucho compromiso. Era relativamente nuevo en el Arte, peró había realizado mucho trabajo propio durante el año anterior. Siempre estoy encantada cuando mis estudiantes cuestionan (con educación) mis ideas, mis fuentes, y mi teología, porqué así aprenden a desenvolupar su propia perspectiva de la Brujería. Durante los meses siguientes empezé a notar que las preguntas de David adquirían cada vez un tono más ofensivo y hostil, y parecía que se resentía de cada proyecto de estudio que cada mes se le daba. Finalmente dejó el coven, diciendo que el Clan Eireannach esperaba y le exigía demasiado, y que no necesitava esas formalidades para ser un pagano. Anunció que se iba a buscar algunos “druidas amables” con los que trabajar.
Como a Inanna,  me costó mucho contener la risa. En los tiempos antiguos los druidas estudiaban intensamente durante 20 años para obtener el derecho a su estatus de iniciado en la comunidad celta. Los druidas modernos  no piden tanto, pero algunas órdenes conservan una guías rígidas y un programa de estudio serio. Entrar en una orden druídica seria normalmente pide más del año y un día tradicional en la mayoría de covens wiccas/paganos. Los nuevos druidas normalmente son muy bien educados en el tiempo que duran sus estudios iniciatorios. Y aunque no siempre esté de acuerdo con los puntos de vista druídicos, nunca he conocido a ningún druida (serio, de una orden, no hablo de los que se autodenominan a ellos mismos druidas) que no se hiciera respetar por su conocimiento de magia y mitología. No tengo ni idea de lo que pasó con David, pero en mi opinión, creo que siguió pensando que los druidas también esperaban y exigían demasiado de él.
En el extremo opuesto de la enseñanza,  es realmente en placer ver a alguien a quien ayudaste a crecer y aprender se convierte en un profesor del Arte. Tienes la satisfacción de ayudar a la Comunidad Pagana. Y si la relación profesor-alumno es la adecuada, cada uno de los dos saldrá del encuentro con más conocimientos de los que tenía cuando entró.