La forma de los Ángeles

De: Alias de MSNMINERO16  (Mensaje original) Enviado: 02/01/2004 10:39

Para responder esta pregunta deberemos adentrarnos en la forma en que Dios actúa y para esto, dado la subjetividad del tema en cuestión, nos atendremos a aquellos puntos en los cuales coinciden las principales tradiciones esotéricas occidentales, tanto las cristianas como las que no lo son.
Hasta donde nos es posible concebir conjugando procesos intelectuales y de intuición, teniendo en cuenta nuestras limitaciones impuestas por las cuatro dimensiones del pensamiento humano, creemos que, por analogía con la mecánica de las operaciones esotéricas y puesto que “así como es abajo también es arriba”, la manifestación de la Obra Creadora de Dios se fectúa desde un grado muy alto de vibración hacia uno de menor vibración. A partir de esta postura denominaremos al mayor grado de vibración: Espíritu y al menor: Materia.

Es así que, sin detenernos en escalas de grados intermedios, podemos intuir que la voluntad del Espíritu de Dios disminuye
su tenor vibratorio y se expresa a través de emanaciones del Pensamiento Divino para, disminuyendo aún más la velocidad de la vibración, concretarse en la materia.

Dentro de esta burda escala de tres grados las diversas doctrinas coinciden y coincidimos en encasillar a los Ángeles en la segunda, es decir en considerarlos como emanaciones del Espíritu Divino en forma de Pensamiento.

Pero como tales enseñanzas no sólo estaban reservadas para unos pocos sino que serían de difícil comprensión para muchos, los Maestros Antiguos las representaron como signos e imágenes a fin de que la gente común tuviese una visión material de la abstracción de sus ideas, extrayendo tales representaciones del entorno que les era conocidos.

Así fue que, para la tradición occidental, los hebreos se basaron para sus imágenes en una combinación de seres sobrenaturales egipcios, sumerios, babilonios y persas, imaginería que fue adoptada por el cristianismo hacia el siglo primero de nuestra era, luego por el Islam seis siglos más tarde y que se mantiene hasta nuestros días, debiéndose la mayoría de las representaciones angélicas que han llegado a nosotros a los prototipos surgidos de las diferentes etapas de la pintura religiosa en Europa.
Esto no quiere decir que se deba restar importancia a las imágenes o que aquellos que gusten de la adoración de iconos deban prescindir de estos dado que, desde el punto de vista esotérico, la imagen sirve para generar un nexo entre el hombre y el Ángel. Luego tampoco debemos suponer que con sólo tener una imagen del Ángel ya estaremos en contacto con este o que cualquier imagen sirve, la materialización del nexo entre el hombre y los mensajeros de la Divinidad a través de una imagen se logra a través del tiempo y la perseverancia.