FALLAS DE LA BIBLIA 37

FALLAS DE LA BIBLIA
por Dennis McKinsey

Número 37
Enero de 1986

COMENTARIO

En nuestro número 14, de febrero de 1984, Fallas de la Biblia instituyó una práctica de dedicar periódicamente un número entero a cartas de los lectores y, en vista del tremendo número disponible, ha decidido reanudar ese programa antes de proseguir su examen de las profecías.

DIÁLOGO Y DEBATE

[cartas que Biblical Errancy recibió durante la época de su distribución original en inglés]

De Mark Potts, 8510-A, East 66th Pl. So., Tulsa, Oklahoma 74133 (Parte 1)

Éxodo 16:29 (“Mirad que Jehová os dio el sábado, y por eso os da en el sexto día pan para dos días. Estése, pues, cada uno en su estancia, y nadie salga de su lugar en el séptimo día”) podría tener algo que ver con el problema del “camino de un sábado”.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Tiene razón. Muestra que, en primer lugar, de acuerdo con la antigua ley, nunca pudo haber habido un camino de sábado legal, y refuerza lo que le dije a V. T. en nuestro número 35: “Usted dijo que la ley del sabat estaba en las ordenanzas rabínicas. ¿Puede decirme en qué capítulo y verso? (…) Los comentaristas judíos (…) hablan de una tradición de 2.000 codos, pero, ¿puede usted citar una ordenanza real al respecto?” Si tal ordenanza existe, entonces se opone a la antigua ley, del mismo modo como lo haría una tradición similar. Hace poco V. T. nos envió una carta con más comentarios cristianos que definían el camino del sábado, pero nunca nos ha mostrado una ordenanza rabínica. […] no hay necesidad de profundizar más en este tema hasta que veamos capítulos y versos de la ley judía.

(Parte 2)

En cuanto a la anunciada destrucción de Tiro (número 35 de Fallas de la Biblia), los apologetas podrían alegar que la ciudad moderna del mismo nombre no es la Tiro que Ezequiel condenó. Cuando las Cinco Tribus Indígenas Civilizadas fueron reubicadas en Oklahoma, se llevaron muchos de los nombres de sus lugares, así que, por ejemplo, hay un Miami en Oklahoma. Los inmigrantes checos trajeron el nombre de Praga a este estado, así que la Tiro moderna podría ser un ejemplo del mismo tipo.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Alegar que hay varias ciudades, regiones, pueblos y accidentes geográficos (montañas, ríos, desiertos, etcétera) con el mismo nombre es una treta apologética común, Mark. Con facilidad se entiende por qué, pues en muchos casos es la única escapatoria posible. Pero la disponibilidad de esta táctica no quiere decir que no debamos presentar los problemas para que los lectores juzguen por sí mismos si los creyentes están racionalizando. Los cristianos han dedicado mucho tiempo y dinero a diseñar respuestas para todos los argumentos de ésta y otras publicaciones del libre pensamiento, pero ciertamente ésa no es razón para regalarles terreno dejando de exponer los dilemas. Con respecto a su ejemplo específico, sólo conozco una Tiro en la Biblia. ¿Puede usted probar que hay otra?

De V. T. en Huron, California (Parte 1)

[En la parte 13 del Comentario del mes pasado, citamos Mateo 16:28 (“De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su reino”) y Marcos 9:1, y dijimos: “Estas profecías muestran que la venida de Cristo sucedería durante la vida de personas que existían entonces. Pero, ¿cuándo vino con poder el reino de Dios?”.] En realidad, Mateo 16:28 pertenece al capítulo 17 [que comienza narrando la transfiguración], porque el relato de la TRANSFIGURACIÓN de Jesús explica lo que quiso decir con esa afirmación. Lea 2 Pedro 1:16-18 (“Porque no os hemos dado a conocer la potencia y la venida de nuestro Señor Jesucristo, siguiendo fábulas por arte compuestas; sino como habiendo con nuestros propios ojos visto su majestad (…) cuando estábamos juntamente con él en el monte santo”) para entender mejor esta parte de las escrituras. Estas escrituras se cumplieron cuando Jesucristo fue glorificado en el Monte de la Transfiguración, ante la vista de tres de Sus discípulos. La Transfiguración fue una demostración en miniatura del reino, ¡y Simón Pedro nos lo confirma! No hace falta entender todo lo que uno lee, sólo aceptarlo y darse cuenta de que Dios tenía una razón para ello. No estábamos ahí para decirle a Dios cómo hacerlo, así que él lo hizo A SU MANERA. Ahora, dos mil años más tarde, vemos el cuadro y preguntamos POR QUÉ. Pues bien, él no nos preguntó, ¿VERDAD? Nosotros sólo tenemos que TENER FE o RECHAZAR Su palabra. ¿No es notable cómo algunos quieren respuesta para todos los detallitos? (…)

Respuesta del Editor (Parte 1)

Parece haber consultado a un comentarista cristiano, V. T., pues su respuesta refleja la típica respuesta apologética que brota de libros de esa naturaleza, y adolece de las mismas fallas. Primero, antes de narrar la transfiguración en Mateo 17:1-5, leamos los dos últimos versos del capítulo anterior, que describe la venida de Jesús: “Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras. De cierto os digo: hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del hombre viniendo en su reino” (Mateo 16:27-28). Los siguientes versos describen lo que sucedió en el momento de la transfiguración: “Y después de seis días, Jesús toma a Pedro, y a Santiago, y a Juan su hermano, y los lleva aparte a un monte alto: Y se transfiguró delante de ellos; y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos fueron blancos como la luz. Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. Y respondiendo Pedro, dijo a Jesús: Señor, bien es que nos quedemos aquí: si quieres, hagamos aquí tres pabellones: para ti uno, y para Moisés otro, y otro para Elías. Y estando aún él hablando, he aquí una nube de luz que los cubrió; y he aquí una voz de la nube, que dijo: Éste es mi Hijo amado, en el cual tomo contentamiento: a él oíd” (Mateo 17:1-5).
a) Mateo 16:27 dice que el Hijo del hombre “vendrá”; pero Jesús no “vino” de ninguna parte ante Pedro, Santiago y Juan. Estuvo con ellos todo el tiempo y, de hecho, se los llevó a la montaña.
b) Se suponía que Jesús vendría con ángeles, y éstos no aparecen por ninguna parte en el relato de la transfiguración.
c) ¿Cuándo se pagó “a cada uno conforme a sus obras” en la transfiguración? No se menciona que nadie haya sido recompensado.
d) Jesús vendría “en su reino”. Pero el relato de la transfiguración tampoco menciona ningún reino.
e) De acuerdo con la misma narración en Marcos 9:1, el reino habría de venir “con poder”. Pero los eventos relacionados con la transfiguración no muestran ninguna exhibición excepcional de poder.
Segundo, dice usted que “la Transfiguración fue una demostración en miniatura del reino”. Con todo respeto, V. T., ¿qué clase de argumento es ése? Jesús dijo que el mismísimo reino vendría, no un anuncio de espectáculos por venir. O el reino vino o no vino. ¿Y qué hay de todos los eventos comentados en otros versos sobre lo que se suponía que sucedería en el momento de su venida? Tercero, dice usted que “dos mil años más tarde, vemos el cuadro y preguntamos POR QUÉ”, cuando en realidad estamos preguntando cómo y cuándo. Y para terminar, alega usted que “algunos quieren respuesta para todos los detallitos”, cuando el momento y circunstancias de la segunda venida de Jesús difícilmente son detallitos. Para algunos apologetas, cualquier crítica, sin importar su tema o validez, es un detallito. ¿Para usted qué es un detallote?

(Parte 2)

[En la parte 14 del Comentario del mes pasado, citamos a Jesús diciéndole a un sacerdote que vería al Hijo del hombre sentado a la diestra de la potencia de Dios y viniendo entre las nubes del cielo. El sacerdote nunca vio eso en su vida.] (…) quizás la versión King James no nos muestra la mejor traducción aquí. La traducción de Riess dice: “Ha llegado el momento en que verán…”. La New English Bible dice: “A partir de ahora verán…”. La versión Berkeley dice: “Pronto verán…” y hay otra docena de versiones que podrían consultarse sobre este punto. Me gusta tener la ayuda de varias versiones cuando encuentro un pasaje difícil. Estoy seguro de que usted se siente igual (…)

Respuesta del Editor (Parte 2)

¿Cómo han eliminado su dilema esas versiones, V. T.? No difieren materialmente de la King James. Jesús le dijo al sacerdote que iba a ver algo que al final no pasó.

(Parte 3)

[En la parte 12 del Comentario del mes pasado, citamos Jeremías 49:33 (“Y Hasor será morada de chacales, soledad para siempre: ninguno morará allí, ni la habitará hijo de hombre”).] El Comentario Liberty Bible [de Jerry Falwell] dice en la página 1513 que “Hasor no era la ciudad al norte de Palestina, sino la región desértica al oriente de Palestina. El nombre también se puede usar como un colectivo de las aldeas permanentes del área”. El comentario tiene más cosas por decir sobre Hasor. Algo que aprendí de mi viaje a Israel es que hay un número de lugares que tienen el mismo nombre. En la página 691 (…) el Comentario Bíblico Wycliffe Bible Commentary dice: “El reino de Hasor debe leerse como Los Reinos de Hasor. Este término no podría referirse a la gran ciudad de Hasor al norte de Palestina, pues aquí se usa para hablar de un área desértica (…)” En cuanto a los dragones… es mi creencia personal que sencillamente no había otra palabra que representara el término original… Creo que es más bien superfluo seguir dando más respuestas. Después de todo, no habría necesidad de Fallas de la Biblia si usted no cuestionara la Biblia. Creo que usted les hace una grave injusticia a sus lectores. Hay muchas personas sueltas que dejará que usted piense por ellas. Sólo están buscando un lugar donde colgar sus FRUSTRACIONES…

Respuesta del Editor (Parte 3)

Está cometiendo errores tan rápido que es difícil seguirle el paso, V.T. (1) Nunca dije que Hasor fuera una ciudad al norte de Palestina; ¿por qué lo supone usted? (2) Si Hasor es la región desértica al este de Palestina, entonces su argumento se vuelve aún más débil, pues ése es el estado moderno de Jordania, bastante poblado; nunca ha sido un lugar desolado ni deshabitado. Le iría mejor tratando de restringir Hasor a un área tan pequeña como fuera posible, como una ciudad o un pueblo. En el análisis final, si Hasor es un pueblo al norte de Palestina o una región al este no importa, pues ambas están pobladas en la actualidad y refutan la profecía. Por cierto, consulté dos atlas históricos del área y ninguno muestra un área desértica al este de Palestina que se llame Hasor. ¿Qué atlas usa usted? (3) ¿Se da cuenta de que refutó su propio argumento y demostró el mí o al citar la versión de Falwell? “… el nombre también puede usarse en un sentido colectivo para designar las aldeas permanentes del área.” La profecía decía que Hasor sería un lugar eternamente desolado y nadie viviría allí. Ahora usted admite que se compone de aldeas permanentes. Acusó a nuestros lectores de dejar que otros piensen por ellos, cuando eso es precisamente lo que usted ha hecho al aceptar acríticamente explicaciones de comentaristas sin analizar las ramificaciones involucradas. (4) En el Comentario del mes pasado no se afirmó nada sobre dragones, V.T., así que, ¿para qué menciona siquiera el tema? Está atacando a un hombre de paja, y su “creencia personal” al respecto no tiene, de todos modos, valor alguno como evidencia. (5) Su comentario de que “no habría necesidad de Fallas de la Biblia si usted no cuestionara la Biblia” está claramente errado. Mientras exista la Biblia, siempre habrá necesidad del método de esta publicación. (6) Usted acusa a nuestros lectores de buscar “un lugar donde colgar sus frustraciones”, cuando las principales frustraciones de la mayoría de ellos surgen de tratar con gente que razona más con el corazón que con la cabeza. (7) En cuando a dejar que otros piensen por uno, puedo asegurarle que la mayoría de los suscriptores de Fallas de la Biblia son más que capaces de pensar por sí mismos.

De D. W. en South Pasadena, California (Parte 1)

Me sigue pareciendo interesante la sección de cartas, aunque el Comentario principal parece enfocarse en disputas menores que son difíciles de seguir. Le daré un ejemplo del problema que tuve recientemente con su Comentario: considere el comienzo del número 34. (1) “Porque su estrella hemos visto en el oriente…” ¿No podría “en el oriente” referirse al lugar desde donde vieron la estrella? Y (2) no es convincente, pues no demuestra la longitud del “camino de un sábado”, sobre el cual varios lectores señalaron que no era como usted había dado a entender. Y en cuanto a (3), no sorprende que una ciudad de 2.000 años de antigüedad [Enón] sea desconocida hoy. En (4), de nuevo, el conocimiento moderno sobre la geografía antigua y la traducción de los nombres no son lo bastante buenas como para decir que una discrepancia significa que el autor se equivocó sobre su propia época y entorno. Podría continuar, vanamente, pero los dos sabemos que no estoy predispuesto a hacer apologética bíblica. Pero si un ateo devoto como yo puede ver estos huecos, el evangélico bien condicionado podrá racionalizar cualquier granito de verdad que puedan contener sus supuestas contradicciones.

Respuesta del Editor (Parte 1)

Usted se considera ateo, pero ha escrito en un tono apologético en esta parte de su carta, así que me siento impulsado a responder como lo haría en circustancias normales. (1) De nuevo surge el argumento de las “disputas menores” Como he dicho antes, lo que es menor para uno es mayor para otro. Usted y yo podemos considerar importante algo que otros pueden considerar trivial, y viceversa. Por eso he decidido mostrar todo lo que tengo y dejar que otros escojan como deseen. Tratar de adivinar los criterios de los demás es un ejercicio incierto. Presente lo que a usted le parece una “disputa mayor” con respecto a la Biblia, D.W., y algunos creyentes le acusarán de quisquilloso. Para algunos de ellos cualquier crítica es quisquillosa y punto. En un número anterior presenté algunas preguntas pendientes porque parecen tener el mayor efecto sobre el mayor número de personas. Pero algunas están fuera de mi alcance. ¿Ha tratado usted de presentar un argumento racional a una mente irracional? Es como razonar con un drogado. (2) No veo por qué los puntos mencionados fueron difíciles de seguir. Parecían suficientemente claros. Con respecto a los detalles del número 34, permítame decir lo siguiente: (a) Si “en el oriente” se refiere a la posición de los hombres y no a la posición de la estrella, entonces debió haberse traducido como: “estando nosotros en el oriente la vimos”. Esta publicación quiere que la gente conozca errores de esta naturaleza, escuche las explicaciones proporcionadas y luego juzgue por sí misma si los creyentes están racionalizando. Ciertamente no vamos a negarnos a exponer los problemas simplemente porque los apologetas tienen una explicación para todo, incluyendo los argumentos presentados por ateos, humanistas y otros miembros del movimiento librepensador. (b) En cuanto al camino de un sábado, la mayoría de nuestros críticos se han aferrado a este ejemplo sin abarcar los otros problemas geográficos mencionados. Es típico de su estrategia general: tomarse un punto donde parece posible el mejor resultado, darle tanto énfasis que la gente quede con la impresión de que toda la superestructura depende de él, y minimizar todo el resto. (c) En cuanto a la ciudad de 2.000 años, estamos tratando con una cuestión de error, no de contradicción, como sucede con la mayoría de las discusiones extrabíblicas. Dijimos que “Casi todos los críticos concuerdan en que no había tal lugar [como Enón] junto a Salim.” Si los creyentes han decidido ignorar lo que dicen los eruditos y aceptar la explicación de usted, que así sea. Es su decisión. También pueden negar la teoría de la evolución porque es una teoría. Pero la gente tiene derecho a saber lo que muestra la evidencia y lo que los eruditos dicen. Para usted no es extraño que una ciudad de 2.000 años sea desconocida hoy, y minimiza la evidencia arqueológica de que esa ciudad nunca existió. También podría decir uno que la Atlántida o cualquier otro reino mitológico existió porque aparece mucho en la literatura antigua. Vale la pena mencionar lo que muestra la preponderancia de la evidencia. ¿O va usted a aceptar las afirmaciones de la Biblia tal como están? (d) Sobre el viaje de Jesús de Tiro al mar de Galilea pasando por Sidón y Decápolis, los lectores sólo necesitan consultar un atlas histórico para ver por sí mismos lo que muestra la evidencia. Si quieren aceptar racionalizaciones para preguntas fácticas, están en su derecho. (3) Sobre la actitud del “evangélico bien condicionado” que racionalizará “cualquier granito de verdad que puedan contener sus contradicciones”, ¿está diciendo usted, D.W., que serían inmunes a la crítica por haber desarrollado explicaciones sofisticadas? Para Fallas de la Biblia es crucial acorralar a los apologetas y exponer sus justificaciones y falsificaciones. Y, como dije anteriormente, todos los problemas se pueden “explicar”. Pero la verdadera pregunta es cómo toman sus “respuestas” los defensores de la Biblia y los millones de observadores que tienden hacia esa dirección.

(Parte 2)

Tal vez es mucho pedir que los treinta y tantos números de una publicación muestren contradicciones internas sobresalientes en una fe milenaria. Usted ya ha cubierto casi todas las contradicciones obvias e impresionantes en los números anteriores, y quien no esté afectado por ellas no será movido por nada de lo que siga. Pero quizás pueda usted seguir atacando. Según el método científico, sería absurdo aceptar una teoría simplemente porque no tiene contradicciones internas. Ese criterio de la verdad es necesario, pero no suficiente. Incluso si no hubiera evidencia interna en contra del cristianismo fundamentalista, el que sus creyentes no hayan logrado dar ninguna evidencia convincente significa que no hay base alguna para la creencia.

Respuesta del Editor (Parte 2)

Primero, se necesita mucho más que treinta números para cubrir los problemas de la Biblia, D.W. Algunos de los comentarios que usted hace parecen reflejar un temprano adoctrinamiento cristiano en el sentido de que la Biblia no es tan vulnerable como afirmamos aquí. Segundo, los argumentos futuros no sólo afectarán más a los creyentes, sino que a los amigos de Fallas de la Biblia les podrían parecer más agradables para usarse en debates futuros. Usted ha juzgado apresuradamente. Tercero, apenas el número de cartas y escritos dignos de análisis a favor y en contra de la Biblia podrían llenar tomos enteros. Cuarto, su último argumento es exacto, y debería dirigirlo a los defensores del libro, pues muchos parecen creer que, si pueden de algún modo reconciliar todos los problemas, podrán sustentar la validez de sus afirmaciones.

(Parte 3)

[…] una vez que uno se da cuenta de que la Biblia no es la palabra de Dios, debe procederse a establecer una filosofía positiva de vida y no preocuparse mucho sobre el libro. Ese enfoque está obviamente fuera de la vocación de Fallas de la Biblia. Me parecen mucho más interesantes las metas de [varios grupos mencionados] que el debate con los fundamentalistas. Pero le deseo buena suerte en la tarea de liberar más mentes de los mitos de la infalibilidad bíblica, y seguiré leyendo esta revista para ver qué suerte tiene.

Respuesta del Editor (Parte 3)

Ha tocado uno de los puntos que causa más división en el movimiento librepensador, D.W. ¿Enfrentamos y retamos directamente a los defensores de la religión y la Biblia o seguimos nuestro propio camino dando buen ejemplo, desarrollando una filosofía positiva y dejandolos que ellos sigan la suya? El enfoque de las organizaciones de librepensadores que usted mencionó se opone al de Fallas de la Biblia. Este país está compuesto de millones de personas cuyo apoyo a la Biblia abarca todo el espectro de lo cálido a lo fanático. En números y dólares, su poderío es abrumador y fácil de demostrar. Sólo uno de sus voceros, Jimmy Swaggart, tiene un presupuesto anual que sobrepasa por mucho el de todos los grupos y publicaciones de libre pensamiento juntos. La desproporcionada relación de fuerzas es tremenda y por eso la televisión rebosa de personajes medievales. Se nos dice que la apaguemos, o que cambiemos de canal, si no nos gusta el programa, pero ya es hora de que ellos, no nosotros, cambien la televisión. Incluso el gobierno los apoya. Si me dijeran que ya no voy a pagar impuestos ni tener auditorías contables, mientras que mi vecino sigue igual que antes, eso sería una ayuda positiva, no simple indiferencia. Las publicaciones ateas, humanistas y demás del libre pensamiento han mostrado más que suficientes pruebas de que la división entre iglesia y estado parece, más que una pared, una puerta trasera. Esta situación debe cambiar. Establecer una filosofía positiva de vida es encomiable, pero, ¿qué sigue? ¿Qué se hace con ella? ¿Nos dormimos en nuestros laureles con la esperanza de que la gente religiosa siga nuestro ejemplo? ¿Cómo podría pasar, cuando ni siquiera saben que somos ateos? En efecto, el status quo seguiría igual, con los creyentes dominando la escena. Todas las organizaciones librepensadoras deben enfrentar dos preguntas cruciales: (1) ¿Por qué deberían los religiosos, creyentes y apologetas venir al movimiento librepensador, cuando están convencidos de que ya tienen la verdad? (2) ¿Por qué esos mismos grupos deberían escuchar lo que tiene que ofrecer el movimiento librepensador, cuando desde la infancia se les ha enseñado que el ateísmo, el humanismo, el agnosticismo y demás son obras malvadas? Para algunos, somos el diablo en persona. La única forma de retirar esas ilusiones de la gente es tomar la ofensiva, algo que pocas organizaciones y publicaciones de libre pensamiento están dispuestas a hacer. Algunas incluso admiten que no sienten ganas. Pero el hecho es que una de las principales razones por las cuales la Biblia está tan difundida es que millones de sus defensores han presentado su argumento a los demás. Por el mundo han viajado misioneros y convertido a millones, como demuestra la prevalencia del cristianismo en América Latina. Los mormones y los testigos de Jehová no se han vuelto sectas de rápido crecimiento quedándose sentados en casa rezando para que el mundo vea la sabiduría de su proceder y construya un camino hasta su puerta. Su marca distintiva es la predicación agresiva. La táctica que propone usted, “adoptar una filosofía de vida positiva”, equivale en realidad a no hacer nada más que asumir una postura defensiva, es decir, aceptar la situación como está, y es una táctica destinada al fracaso. A la defensiva no se gana. La mayoría de las organizaciones y publicaciones de libre pensamiento no están convirtiendo a cantidades significativas de personas a su punto de vista; sólo seleccionan a quienes ya han rechazado la religión y/o la Biblia por sus propias razones. Se debe reeducar desde cero a los miembros de la comunidad religiosa/bíblica. A la mayoría los han programado desde la cuna y a nosotros nos corresponde desprogramarlos. Las batallas sobre la oración en las escuelas, los pesebres, el lema “en Dios confiamos” impreso en los dólares, etcétera, son importantes, pero secundarias. Mientras la gente crea que la Biblia es la palabra de Dios, los conflictos de esta clase seguirán igual, como un subproducto comprensible. Cuando la gente deje de creer en la Biblia, o su confianza en ella se vea dramáticamente sacudida, su interés en estos asuntos secundarios se desvanecerá por sí solo. Por eso esta revista enseña una especie de escuela dominical al revés. Nuestro programa se trata de volver a lo básico, comenzar de nuevo, y exponer todos los hechos que debían haberse expuesto en la escuela dominical y no se mencionaron. Pero no podemos hacerlo solos. Usted mencionó la suerte, pero eso no es lo que importa. Son los miles de personas educadas que estén dispuestas a aportar el tiempo y esfuerzo que se necesitan. Hace falta un esfuerzo serio e intenso a lo largo de varios años en esta larga lucha. El humor antirreligioso, las críticas a la mentalidad religiosa, las denuncias a ministros o papas corruptos y tácticas comparables, son secundarias, cuando no superficiales, y son fáciles de contrarrestar. Su afirmación con respecto al fundamentalismo se queda corta, D.W. Esta revista no existe para debatir con los fundamentalistas. Millones de personas en este país no son fundamentalistas ni ateas, sino que están en algún punto en medio. El denominador común es que casi todos apoyan la Biblia hasta cierto grado. Fallas de la Biblia simplemente busca debatir a quienes más defienden el libro mientras que los demás observan, de modo que puedan delinearse las visiones con precisión y el debilitamiento de su fe los pueda alejar más de la Biblia. Convertir a un fundamentalista en medio de un diálogo es mucho menos importante que influir en el público. Muchas personas no tienen una posición fuerte en una u otra dirección, pero están escuchando. Su aguda carta merecía una respuesta extensa.

CARTAS AL EDITOR

De John Sikos en P.O. Box 443, Romeo, Michigan 48065-0443

En su respuesta a una carta del número 13, usted declaró (con toda razón) que la Pascua es un tema ajeno a la Biblia, y que no pertenece a esta publicación. Luego, en un número posterior, otra carta señaló que la palabra “Pascua” no aparece en la traducción King James de Hechos 12:4. En respuesta, usted citó las versiones Revised Standard, New American Standard, New International y un número de otras traducciones de Hechos 12:4, que no dicen “Pascua”. Creo que los lectores de Fallas de la Biblia merecemos una explicación. El hecho es que la palabra griega original en Hechos 12:4 es “pascha”, que significa la pascua judía [pésach]. Los traductores de la King James se equivocaron cuando tradujeron “pascha” como “Easter”. Es chistoso que hayan traducido correctamente la misma palabra “pascha” como “Passover” en la versión King James de Mateo 26:2, 17-19, Marcos 14:12, 1 Corintios 5:7 y muchos otros versos. Sólo en Hechos ERRARON los traductores de la King James. ¡Fueron incoherentes y se equivocaron!

De J. H. en Visalia, California

Gracias por enviarme el número de muestra de su revista. Lo disfruté, y aunque me molestó que escribiera términos bíblicos como salvador, libro, resurrección, etcétera, con mayúscula [Ésta es una práctica común en inglés. N. del T.], me complació y sorprendió mucho ver que usted […] considera con sensatez el cristianismo y la Biblia. Yo escribí un libro de 48 páginas llamado “Sentido Común”, donde hice algo muy similar a lo que usted hace tan bien. Sin embargo, usted lo hace mucho mejor, porque sabe mucho más que yo sobre la Biblia. Es obvio que sí la ha leído. Y al no haber sido cristiano jamás, estoy seguro de que usted ve a través del asunto más rápido y fácil de lo que yo podría. A mí me inculcaron todas esas patrañas desde el día en que nací. Son obvias todas las ideas que usted presenta. Si la Biblia no fuera un asunto tan sagrado y popular (incluso usted escribe los términos bíblicos con mayúscula), quienquiera que la leyera vería cuán tonta es […]

Respuesta del Editor

Su carta es muy amable, pero un punto merece discusión. Los términos bíblicos que mencionó se escriben con mayúscula, no por respeto ni devoción por la Biblia, sino simplemente porque son nombres propios y ponerlos con mayúscula facilita la lectura. Como le dije a un conocido hace algún tiempo, negarse a escribirlos con mayúscula es tan eficaz como negarse a cenar con un creyente o a darle la mano. Los líderes estadounidenses y soviéticos [escrito en 1986] se detestan mutuamente, pero se encuentran, comen y bromean juntos constantemente. ¡Imagine a Gorbachov y Reagan negándose siquiera a darse la mano porque cada uno piensa que el otro es la encarnación del mal!