La luna

La Luna

Sin duda alguna la presencia de la energía lunar, cuya fuerza universal radica en la energía femenina, es fundamental para tener en cuenta en cualquier ritual mágico. Especialmente si ese ritual tiene como finalidad la obtención de algún deseo relacionado con el mundo de las emociones , la fertilidad, la creatividad y la salud.

Desde la antigüedad las brujass han aprendido a conocer los ritmos de la luna y sus diferentes influencias en nuestra vida para dirigirlas hacia sus propios intereses. El calendario lunar era perfectamente conocido y manejado en torno a diferentes rituales propiciatorios adecuados a cada momento. Así por ejemplo, una de las fechas más importantes, el equinoccio de primavera, era venerado como el tiempo de la creación y la eliminación de la oscuridad para el resurgir de la luz.

Sin embargo, con el paso del tiempo y la historia, en occidente se fue perdiendo todo su saber, quedando exclusivamente relegado a unos pocos iniciados hasta ahora, puesto que en el mercado podemos encontrar infinidad de libros que nos hablan sobre las propiedades mágicas de la luna. Además, en casi todos los libros sobre magia suele haber algún capítulo en el que se nos hable de la importancia de saber utilizar bien su influjo.

Así pues, la luna puede ser utilizada no sólo para estudios astrológicos sino para tener en cuenta en nuestra vida diaria y aprovecharnos de sus beneficios.

En cuanto a la magia y la luna hay un principio básico que se debe tener muy en cuenta: las fases lunares.

No todo el mundo puede disponer en todo momento de un perfecto calendario lunar para guiarse por él, sin embargo en los calendarios normales nos suelen venir bien especificadas las cuatro fases más importantes de la Diosa, o cuando menos, las dos fundamentales, que son la luna nueva y la luna llena.

Conociendo simplemente esas cuatro fases lunares podemos potenciar y mejorar la calidad de nuestros rituales, consiguiendo obtener mejores resultados, incluso en aquellos rituales que por su temática se consideren solares (dinero, trabajo, estudios, …) se pueden ver muy favorecidos si utilizamos correctamente las energías lunares.

Así pues, hay algunas cosas que debes tener en cuenta:

Luna Nueva

La luna nueva es ese momento en el que la luna no se ve. Se suele reflejar en los calendarios como un círculo negro o relleno de un color.

Nunca debemos realizar un ritual que necesite mucha potencia bajo los influjos de esta luna, puesto que representa lo que todavía no se ha hecho o no se ha conseguido. No tiene mucha fuerza y es preferible utilizarla cuando se buscan efectos mágicos sutiles, no demasiado trascendentales. Puede utilizarse especialmente para rituales de limpieza y renacimiento de energías.

Luna en Cuarto Creciente

El cuarto creciente es ese momento en el que, tras la luna nueva, la luna comienza a verse.

Es un momento muy importante en cuanto a términos mágicos se refiere, pues todo el ciclo creciente de la luna, potencia cualquier hechizo propiciatorio. Esto significa que cualquier cosa que se quiera crear y mejorar será potenciada con un hechizo realizado en algún momento de esta fase. Hay que tener en cuenta que cuanto más cerca esté la luna de ser luna llena, más fuerte y potente será el hechizo.

Luna Llena

La luna llena es ese momento en el que se ve totalmente la luna. Se suele representar en los calendarios como un círculo en blanco.

Sin duda alguna, la luna llena es el momento mágico por excelencia. Es el momento en el que las fuerzas mágicas de la luna nos muestran todo su potencial y por ello es un gran momento para realizar cualquier hechizo propiciatorio en el que se busque plenitud y la total realización de nuestros deseos. Resulta especialmente útil en aquellos hechizos que necesiten grandes energías, además es la más indicada para los principiantes en magia que pueden utilizarla para todos sus hechizos cuando no son capaces de mover las energías necesarias para sus rituales.

Hay que tener en cuenta que las fuerzas de la luna llena no son sutiles, sino drásticas. Por ello lo más indicado es utilizarlas para cuestiones y cambios trascendentales (como un cambio de trabajo, encontrar pareja, sanar, conseguir fuerza de voluntad, desarrollar nuestro espíritu, …)

Luna en Cuarto Menguante

El cuarto menguante es ese momento en el que, tras la luna llena, la luna comienza a desaparecer hasta llegar a la luna nueva.

Esta fase de la luna potencia todo aquello que deba ser debilitado y eliminado. Por ejemplo, es la mejor fase de la luna para romper las brujerías y males de ojo. Los hechizos orientados a hacer desaparecer cualquier mal tienen en esta fase su mejor momento.

2 comentarios

  • auriga

    Hola, mira hace tiempo lei en una pagina algo relacionado con la luna, y en ella mencionaba la luna chica? no se a que fase lunar le corresponde, serian tan amable de ayudarme a aclarar esta duda, gracias

  • Crow

    Lo mas posibles es cuando  este en menguante.

    Disculpa por tardarme en responderte. Por cuestiones personales no habia podido  estar  en el  foro.