El verdadero objetivo de la magia

“Como el pájaro Fénix, debemos disgregar e incinerar nuestros
elementos a cenizas, para ser entonces capaces del elevarnos como
adeptos en el camino mágico”

Desde el principio de los tiempos el hombre ha intentado relacionar
su entorno con su mundo interno. Indagando explicaciones a cosas y
sucesos supuestamente inexplicables, el ser humano se “vuelca” hacia
su propio interior en busca de respuestas.Es común que el ser humano,
como ser racional, busque explicaciones o marcos de referencia para
éstas cosas y sucesos pero, muchas veces se encuentra con que, el
entorno no es enmarcable.Producido este “conflicto” entre el mundo
interior y el exterior, es cuando el interés por la religión y lo
oculto comienza a formar sus cimientos.A lo largo de la historia
este “estudio” del mundo externo y su relación con el mundo interno
de la persona (y viceversa) comienza a ser cada vez mas complejo.
Desde la antigüedad la Magia formaba parte de las religiones, y esto
se mantiene hoy día.Con el pasar del tiempo, muchos fueron
los “obstáculos” que la Magia tuvo que superar para perdurar. Aun que
durante la expansión del imperio romano las personas sabias de las
diferentes tribus “bárbaras” fueron masacradas, los conocimientos
orales de diferentes tradiciones sobrevivieron o se mezclaron con la
religión dominante.En Medio Oriente la mayoría de las tradiciones
(sumeria, caldeo-asiria, egipcia, hebrea, etc.) se mantuvieron y
transmitieron sus conocimientos a través de los Cultos Mistéricos. El
apogeo católico no los pudo eliminar completamente, si bien muchas
prácticas fueron alteradas y “cristianizadas” por su pasaje por los
misterios cristianos gnósticos; ejemplos de éstos es lo que la Wicca
toma (por sus conexiones con la O.T.O. de Crowley) de las órdenes
ocultas como la Masonería, los Rosacruces, los Templarios en su
momento, etc.Uno de los mayores obstáculos que estos conocimientos y
antiguas tradiciones tuvieron que atravesar fue a mediados del 1500
que es cuando la Iglesia Católica toma más fuerza y proclama la Santa
Inquisición, que no era mas que la guerra contra aquellos quienes se
resistían a seguir un sistema religioso monárquico, autoritario y
monoteísta. Había dos opciones para la “gente de campo”: convertirse
o morir.Un ejemplo de intolerancia religioso podemos verlo en épocas
mas tempranas de la nueva religión católica, cuando los seguidores
del arzobispo de Cirilo de Alejandría dan muerte, en el 415, a
Hipatia, en la calle, arrojándola de su carruaje, quitándole la ropa
y por último deshollándola usando caracoles. Los motivos de su
muerte: era pagana y una mujer muy inteligente, amiga del gobernador
romano de Alejandría y esto representaba una amenaza para el orden
que la Iglesia quería establecer.La paradoja que resulta casi
inaceptable es que cuando Cirilo murió, fue canonizado y convertido
en Santo.Este tipo de asesinatos se repiten a lo largo de toda la
época inquisidora.Lo que hoy sabemos de las tradiciones antiguas
mágicas es muy poco y la mayoría son suposiciones. En su totalidad
desde el punto de vista de investigaciones antropológicas y
arqueológicas. Hoy por hoy las cosas han cambiado drásticamente y
parecen ir en aumento. La personas encuentran cierto “encanto” en la
Magia y sus rituales –quizá motivados por un impulso ancestral-. Se
acercan a este “mundo” con la intención de cambiar sus vidas, hacer
plata o conseguir el amor de quien les plazca. Quienes se sumergen en
este “mundo” superficialmente terminan decepcionándose y, con el
tiempo, alejándose; catalogando como “negativas” nuestras prácticas.
No pasa un día de que no llegue a mi casilla de correo mails de
personas que, a través de mi página, me piden hechizos de todo tipo
como si de hacer una torta se tratase.Es aquí que, antes de
introducirnos en la Magia, debemos analizar cuál es el verdadero
objetivo de la misma pero, primero, tener bien en claro cuales NO son
sus objetivos: No es objetivo de la Magia el convertirnos en personas
públicas: un Mago de por si es un ser solitario. El mantener un
perfil bajo forma parte de su vida. No es objetivo de la Magia el
mejorar nuestra vida milagrosamente: si creemos que haciendo un
hechizo un auto va a caernos del cielo, nos equivocamos de camino! J
El esfuerzo de cada uno es el 50% del hechizo para llegar a buen
puerto. Tampoco podemos esperar que la Magia mejore nuestra vida
amorosa o familiar cuando no estamos predispuestos a que ello ocurra.
No es objetivo de la Magia el alcanzar la gloria: solo la evolución
espiritual es la que nos acerca a la divinidad. No es objetivo de la
Magia el destruir a nuestros enemigos; si los tuviésemos: siempre
buscar la solución “menos” mágica y mas diplomática a la hora de
solucionar conflictos. Pero, tampoco es objetivo de la Magia poner la
otra mejilla. Como vemos, muchos NO son los objetivos de la Magia.
Podría extenderme mas, pero creo que a esta altura se sabe a que
apunto.Es fácil mencionar el objetivo de la Magia, pero es muy
difícil reconocerlo y hacerlo “actuar” en nuestras vidas. El mismo
esta relacionado con estos cambios internos que mencioné al principio
de este ensayo: para entender lo que pasa fuera de nosotros primero
debemos conocer nuestro interior. Y, para poder dominar lo que nos
rodea, primero debemos aprender a dominarnos a nosotros mismos. Y
éste es el Verdadero Objetivo de la Magia: el de transformar el alma
del Mago.Este no es un proceso que puede ser enmarcado con fechas o
tiempos… la transformación del alma del Mago se da a lo largo de
toda su vida; vamos evolucionando, alcanzando diferentes niveles
espirituales. Claro esta que es un proceso difícil y no todas las
personas son lo suficientemente fuertes para abarcarlo completamente.
Mantener un equilibrio, constancia y voluntad es lo que nos convierte
en futuros “adeptos” del Sendero Mágico. Introduciéndonos un poco mas
en el objetivo de la Magia, llegamos al, tan cuestionado, tema de
la “Iniciación”. Creo que el concepto que tienen la mayoría de las
personas que se acercan a esta búsqueda espiritual sobre la
iniciación es erróneo. Es común ver cómo los neófitos colman listas
de correo Pagano pidiendo los “métodos” o “recetas” para iniciarse.
Esto me resulta ya más lamentable que ridículo y, la palabra “auto-
iniciación”, vergüenza ajena.Vayamos por partes. La
palabra “Iniciación”, para la mayoría de las tradiciones mágico-
religiosas, hace referencia, y significa, “Nacimiento”. Esto nos
reduce a la realidad de que para que haya un nacimiento siempre debe
haber una muerte primero. El concepto de muerte es espiritual tanto
como física; con esto último quiero decir que la muerte espiritual se
ve reflejada en nuestro cuerpo. A este proceso los alquimistas
denominan nigredo . Pero, si bien, como dice Tommy Westlund en su
trabajo “Iniciación y muerte”, estos conceptos de iniciación son
válidos, constan otros. Desde un punto de vista alquímico, para
atravesar este proceso de iniciación, debemos encontrar nuestra prima
materia; claro esta que este proceso no es nada sencillo. El
encontrar esta “prima materia” significa elevarnos a través de la
purificación o, como bien dice el V.I.T.R.I.O.L “Visita el interior
de la tierra; a través de la purificación hallarás la piedra
escondida”. Por tanto, a lo que quiero apuntar es a que entiendan que
este proceso de iniciación no es la iniciación que se nos puede dar
dentro de una Orden o un Coven o (como mencioné párrafos más arriba,
algo triste de las últimas décadas) la “auto-iniciación” tan
comercializadas en libros “esotéricos”. El verdadero proceso de
iniciación incluye momentos gratos y de “iluminación” como momentos
de dolor profundo y sufrimiento. “Es principalmente de estos últimos
estadíos que surge nuestro crecimiento como individuos y gradualmente
seremos capaces de elevarnos como adeptos, con el poder y creencia en
nosotros mismos, sustentados en los estadíos anteriores.” La prueba
a superar a través de la iniciación es la de ceder todo el
conocimiento que uno ha adquirido a lo largo del camino transitado,
para tener una comprensión más insondable del mismo. Todo esto quiere
decir que, para poder continuar, uno debe ser capaz de
poder “observar” cómo llego hasta ese punto; y ser objetivo en su
observación, “mirar desde afuera” y, por último, cederlo, sin
entregarse ni darse por vencido.Es válido aclarar que este proceso la
mayoría de las veces suele ser difícil y doloroso. Esto nos crea
problemas con nuestro entorno ya que los cambios en nuestro interior
afectan el exterior. La clave de la “superación” de este período es
conocer lo que nos pasa y no intentar obviarlo. La dificultad de
pasar a través de este proceso es el enfrentarnos a nuestros miedos,
aprehensiones, procesos reprimidos, etc.A esta altura del ensayo se
preguntará qué relación existe entre “iniciación” y “el objetivo de
la Magia”. La iniciación es el paso “hacia…” la transformación del
alma del Mago; por tanto representa el principio del camino y no el
fin. La iniciación es un paso necesario e imprescindible que abre la
perspectiva para poder encontrar el camino posterior hacia la
transformación mencionada. Este proceso de iniciación no se da una
única vez en la vida; a lo largo de ésta podemos “morir y volver a
nacer” muchas veces.En su ensayo “Iniciación y Muerte”, Tommy
Westlund nos habla acerca del momento previo a la iniciación, el cual
él llama “la noche oscura del alma”. Durante este proceso, anterior a
la iniciación, podemos experimentarla como un vacío en el cual, lo
que ha sido significativo, pierde su significado. Al igual que en el
proceso de iniciación, esta etapa también afecta nuestro entorno,
como consecuencia de los propios cambios por los que atravesamos. Es
común, sentir durante el mismo, que todo nos va mal y se suele auto-
proyectarlo por tanto no solo es un proceso subjetivo sino que,
también, se vuelvo objetivo. Y, cuanto más intentamos escapar a este
proceso, más doloroso se vuelve. Es una etapa que no
podemos “obligar” a que pase rápidamente ni mucho menos podemos
escapar de ella.La idea es conocer la noche, poder explorarla,
aceptar sus diferentes etapas e ir cristalizando el vacío que se
siente y que existe. A medida que uno va logrando realizar esta
exploración sin perder un equilibrio “(…) uno deviene, lentamente,
capaz de elevarse nuevamente sin escapar de uno mismo, y sin caer
nuevamente dentro del torbellino.”Esta cristalización debemos hacerla
nosotros mismo, sin la ayuda del entorno (y, con el “entorno” también
me refiero –y especialmente- a las personas).A modo de ejemplo se me
ocurrió hacer alusión a mi vida personal acerca de una de las veces
que me he enfrentado a “la noche oscura del alma”. En diciembre,
antes de conocer a mi Maestra, había yo terminado con una relación
afectiva. Creía que jamás superaría el hecho de no permanecer junto a
esta persona. Mientras mas intentaba yo encontrar su amor en otros
hombres, más sola y desdichada me sentía. Me volqué hacia mi interior
en un último intento de superar aquella crisis y ese fue mi primer
paso de darme cuenta que fuera de mi no encontraría las respuestas.
Si bien el vacío de la ausencia de esta persona no pude llenarlo,
pude conocerlo y, poco a poco, lo fui cristalizando, aceptándolo.Sin
embargo, antes de traspasar este proceso, uno debe enfrentar –y
soportar- el encuentro con el Guardián del Umbral. El encuentro con
el Guardián del Umbral suele ser el disparador que da inicio a
la “noche oscura del alma” y, otras veces, lo que nos hará volver a
poner los pies sobre la tierra. Al igual que la “noche oscura” y –el
camino hacia la- “iniciación” el Guardián puede afectar a nuestro
entorno. Tommy Westlund nos dice que el Guardián es el conjunto de
todos nuestros miedos y malos entendidos, los procesos reprimidos que
no somos capaces de aceptar en nosotros mismos o reconocerlos, etc.
El encuentro con el Guardián muchas veces puede asustarnos o tomarnos
por sorpresa. Lo importante a saber es que el Guardián del Umbral es
una creación particular y nuestra y esto constituye la “clave” para
soportarlo y vencerlo. Por lo general siempre toma una forma objetiva
y, esto, hace más difícil el trabajo de reconocerlo ya que aquello
que son los demás, “no podemos” serlo nosotros. “(…) Paralelos a
los encuentros con el guardián, los contactos con el sagrado ángel
guardián (Yo superior, etc.) pueden intensificarse, y uno puede
literalmente experimentar el ser arrojado entre la luz y la
oscuridad, entre la esperanza y la desesperación. Muchas veces uno es
capaz de creer que se ha atravesado la noche y entrado en la aurora,
sólo para encontrarse el segundo siguiente en la noche oscura otra
vez.” Por tanto, el proceso de la noche oscura del alma y
el “trabajo” de atravesar al Guardián del Umbral es, por más, arduo y
doloroso. Es un período de introspección muy duro a experimentar más
aún si incluimos el “día a día” de la vida “normal”. Las
responsabilidades, los problemas, todo aquello que va juntando “peso”
junto a los procesos que atravesamos, puede, literalmente hablando,
quebrantarnos. El hecho de no superar el encuentro con el Guardián –y
sucesivamente la noche oscura- hace que éstos procesos internos no
puedan ser entendidos y sigamos proyectándolos hacia el exterior.
Tommy Westlund llama a esto “ser esclavos de nuestra propia
sombra”.Por medio de todos estos procesos uno “visita el interior de
la Tierra”, purificándose.Sin explayarme mucho más en el tema, me
gustaría finalizar este ensayo utilizando las palabras de un
verdadero Mago.”Ser un Mago CUESTA. Afecta la propia vida social,
causa una verdadera sensación de extrañeza así como problemas debidos
a las “salpicaduras psíquicas” que resultan de nuestras operaciones
mágicas, si bien el fracasar en nuestros objetivos puede resultar muy
doloroso, y por otro lado existe SIEMPRE el riesgo de volverse
literalmente loco. No por nada este camino es descripto como”El
Camino del Guerrero”. Sabiendo que vivimos en el borde del abismo,
que cada día caminamos al lado de la locura o incluso de la muerte,
uno se ve forzado a confrontar sus miedos, límites, e ideas acerca de
uno mismo. Uno es empujado literalmente a trascender todo ésto, uno
muere, por un tiempo, para renacer capaz de hacer cosas que jamás
soñó. Uno CAUSA, mientras que los otros ESPERAN que suceda. Uno vuela
como una flecha, sin saber por cuánto tiempo, ni cuándo la Muerte
aparecerá para llevarnos. Pero antes, habremos alcanzado las
estrellas”