Carta anónima de un practicante tradicional

Nota: Texto enviado a Alfonso Orozco para ser publicado en mexicanidad.org

¿Importa quien soy?. No. Lo que importa es el camino y no el hombre en primer lugar.
Me inicie hace más de una década en la medicina tradicional cuando era adolescente en una comunidad donde había un grupo tradicional de curanderos. No soy indígena, sino un mestizo adoptado que decidió seguir el camino que se le ofreció como una oportunidad para comprender la vida. Comprender lo humano. Se me explicaron tradiciones indígenas, más no prehispánicas. Y no conocí de estas últimas hasta años recientes debido a ciertas situaciones largas de reseñar pero que estaban relacionadas con la alteración de la historia con fines de lucro, y que tenía que ver a su vez con la tergiversación y adulteración de un movimiento con el que contacte mas adelante como mexicanidad del cual principalmente conocí grupos de danza conchera o también llamados danza azteca.

Buscando material fidedigno sobre la mexicanidad para comprenderla mejor y tratando de conocer sus practicantes observe cosas que en parte ampliaron mi visión de la identidad del pueblo de México pero también como se adultera una tradición en aras de lo que se desea ser que fuese el presente, en relación a un pasado que dejo de ser. Encontré hombres honorables, encontré hombres que son reconocidos dentro de la mexicanidad por su habilidad para relacionar grupos mexicanos con otros de distintos pueblos y que son tomados como lideres y autoridades pero que a su vez tratando de ser reconocidos y en engrandecimiento de su ego actúan con mentiras en relación a sus propios actos y con dolo para tener mayor reconocimiento de aquellos que toman por incautos. Y a sabiendas que mienten se les sigue y se les escucha de parte de aquellos que los reconocen por sus palabras tergiversadas porque se les perdona esos hechos gracias a que promueven la mexicanidad. Honor al que a la mexicanidad promueve pareciera, sin importar los medios y los modos. Y sin importar que se beneficie y se dirigen algunos llamados a si mismos lideres de personas extranjeras, a las cuales con los mejores tratos y cortesías tratan de engatusar presentándose como chamanes o guardianes de tradición. Perdonándoles obviamente sus faltas a sabiendas que a cambio obtendrán lo de menos dinero, y reconocimiento, pero en otros casos incluso sexo. Trato desigual benéfico a cambio de prebendas y beneficios que saben que no obtendrán con sus paisanos. Claro esta, presentándose como indígenas. Aunque la mayoría lamentablemente en la mexicanidad los hayan olvidado y no tengan interés de saber su estado.

Ahí toco otro punto. Con deseos de ser aquello que se fue en el pasado con una mirada de forma idílica (ya se aztecas, toltecas, mayas, etc), en la mexicanidad se olvidan del presente. De aquellos que portan las tradiciones vivas. Desean ser raza de bronce pero al indígena se le desdeña porque nos recuerda que ese pasado que añoran dejo de existir y que el presente vive siempre bajo un yugo y a la sombra. Y a tal grado en muchos grupos de mexicanidad se desea recordar los orígenes de reyes y sabios del pasado que ya incluso por desconocimiento o una inocencia infantil calpullis reales se han estado viendo contaminados por basura de aquellos que comercian con la fe y que han quedado sueltas por la red. En un afán de “si justifica lo que deseo lo tomo por cierto” mentiras de orígenes divinos o de una comunidad continental idílica se mantienen y se sostienen a cal y canto. Se olvidan de la sangre derramada de inocentes, de mujeres, y de pueblos por tiranos. Se olvidan de la violencia de un mundo en donde incluso los demás pueblos hartos de un yugo azteca estuvieron dispuestos a soportar la decisión de el haber elegido el aliado erróneo. Se olvidan que cada tiempo y cada cultura tiene una época y que lo que fue no volverá a ser. Se olvidan del indígena porque es de nuevo el recordatorio que quienes sobreviven ahora tuvieron mucho mejores capacidades que las culturas que se enaltecen a veces hasta injustificadamente en la mexicanidad. Siendo ridículo que sepan varios grupos mucho sobre toltecas y grupos prehispánicos pero no tengan la menor idea de medicina tradicional y de grupos y prácticas indígenas actuales. Como si los náhuatl y los mexicas fuera lo único que existió. Y mas aún grupos que toman ideas del esoterismo ajeno y del new age para justificar el vació de conocimiento que tienen o para ser mas aceptados por otros. Para no ser solo y disculpen la expresión: “un pinche indio”.

El mestizo no quiere ser español, y no quiere ser indígena. Quiere ser la raza de bronce o raza cósmica que nunca despego de los sueños. Menos despegara de la tierra.

Si no aceptas tu sangre, si no aceptas que no eres ninguno de los dos sino la suma de mas sangres no podrás encontrar tu propia identidad. Creerás que lo que importa es el hombre, el individuo y no el camino el cual sobrevivió por las palabras y el espíritu de aquellos que lo siguen sosteniendo.

Encontramos cosas como las que describo en los siguientes párrafos: Concheros y mexicanistas
que combinan sus creencias “prehispánicas” con catolicismo, santería, culto a santa muerte o brujería citadina, a veces hasta con las estupideces de ese libro conocido como brujería a la mexicana. Es memorable en el caso de Querétaro ver danzas concheras con personajes vestidos de indios y vaqueros, de soldados españoles, de diablos, la presencia de mojigangas, trajes y mascaras de hallowen, vestimentas de indios norteamericanos, vestimenta por cierto bastante alejada de lo prehispánico e incluso eventualmente a atuendos con figuras de silvestre y piolin. Afortunadamente también hay varios grupos más centrados que respetan más sus propias formas y que a su vez se vinculan con otras tradiciones o que enseñan elementos de conocimiento prehispánico, que enseñan el náhuatl y las tradiciones de los distintos caminos.

En el caso de Querétaro se ha dado un fenómeno bastante particular… y lamentable. Siendo los grupos de Querétaro los más relacionados con la iglesia católica y en muchos casos supeditados a esta incluso en la toma de decisiones se han vinculado con otros grupos y tratado de enseñarles o trasmitirles formas más aceptables por la iglesia de espiritualidad prehispánica. Esto es, es vez de actuar en forma de rescate de tradiciones tratan de provocar que la iglesia católica continué incidiendo en sus actos y minando entonces en la renovación de creencias originarias. También es particular el sometimiento que algunos grupos de Querétaro muestran ante las autoridades gubernamentales en las cuales hacen incluso entrega de bastones de mando o poder, que en términos simbólicos es darle autoridad a alguien que representa a aquellos que los ha sometido y sojuzgado. Sin quererse reconocer en esos mismos hechos que en la entrega del ultimo bastón de mando en el 2007 al alcalde Manuel González Valle hubo 90 mil pesos de por medio. Un pago por evento. Tu sometimiento por 30 monedas o un poco mas. En otros lugares y estados no se encuentra ese nivel de declive de la danza conchera, ni las situaciones de alcoholismo o de danzantes alterados con estupefacientes en las festividades que se realizan en el mes de Septiembre por el templo de la Cruz, y mucho menos se encuentra lo que se ve en ese mismo lugar de danzantes concheros homosexuales que aprovechan el hecho de haber danzantes postrando el pectoral para buscar pareja en un momento que se presupone sagrado. Los concheros y los mexicanistas aquí son sujetos sumamente indisciplinados y que el sincretismo que han hecho con la iglesia católica y la tradición ha hecho que se vuelvan, como decirlo, mas en cierto modo como un peligro para la sobrevivencia de las tradiciones originales pues la iglesia todavía mantiene su afán persecutorio sobre todo con tradiciones indígenas, con aquellas que han decidido no verse sometidas y no sojuzgarse, con aquellas que prefieren morir a perder la dignidad.

Los concheros promedios que no andan realmente en la tradición mas bien son un tanto showmans, si no hay publico, no hay “espectáculo” escuche una vez de uno de ellos, “si no hay quien mire entonces para que danzo”, escuche otra vez. Y recuerdo de nuevo. Lo que importa es el camino y no la persona. Hay quienes eligen el camino siendo concheros, siendo mexicanistas. Honor para aquellos. Que son a su vez los menos.

No todo afortunadamente es así en todos los grupos, sin embargo al ser los mas visibles y lo mas notorio aquellos que hacen ello, tratar de ser un autentico mexicano, alguien con identidad se vuelve proeza y no un acto cotidiano. No se puede despegar en una identidad, en donde se niega su sangre, donde se actúa con racismo a sabiendas que en realidad muy adentro se saben y se sienten menos aquellos que miran hacia abajo a los otros: a aquellos que no deciden ser mexicanistas, o concheros. No se puede ser mexicano negando de tu propia sangre la de piel roja y blanca o incluso negra y de tus propios pueblos. No se puede ser mexicano si vives de sueños de un pasado que no fue como desearas realmente. No puedes ser mexicano si aceptas las mentiras o las tergiversaciones para sostener sueños inútiles de algo que perdió la magia de su edad. Ni somos toltecas, mexicas ni mayas, ni somos españoles ni europeos. Somos sangre nueva, pero sangre con un presente que necesita que se le reconozca para no morirse de hambre, de falta de empleos, de emigración, de desculturización, de paramilitares y sobretodo… de olvido.

Lamentablemente la mexicanidad se queda a medio camino entre la espiritualidad indígena, y identidad cultural. Sin llegar a ser ni uno ni lo otro. Ni es chamanismo ni es una cultura en base a pueblos vivos a excepciòn de algunos grupos.

Epilogo:
Mientras no se actue de acuerdo realmente a los valores tradicionales, o por lo menos prehispanicos; la mexicanidad quedara reducida en una justificacion para soñar despierto creyendose descendientes de un linaje continental llamado Anahuac para muchos, para otros en una forma de justificar su exhibicionismo o afan de trascender y ser memorables para otros, y para unos cuantos mas en la forma para presentarse como lideres espirituales, representantes de una tradicion que ya ni existe o como chamanes y tal vez asi incluso hasta ligar y conseguir tanto nacionales o extranjeras para su disfrute sexual: Turismo sexual a la inversa.

Lo que importa es el camino, no la persona.