Ciclo Anual – Mabon – Equinoccio de Otoño

Se conoce por Mabon la celebración del Equinoccio de Otoño, o fiesta de la Segunda Cosecha, aproximadamente el 21 de Setiembre; el Sol entra en Libra. Es una festividad pagana solar que fue adoptada por la Wicca (entendiendo por Wicca el modelo actual, iniciado por Gérald Brosseau Gardner en los años 50 del s. XX). Por tanto, es un Sabbath Mayor en las tradiciones solares y un Sabbath Menor en la Wicca. La festividad de Mabon está también relacionada con el elemento Aire (el Sol en Libra); aunque al mismo tiempo marca el punto medio del Otoño, estación vinculada al Agua – recordemos porqué el solsticio de verano, Litha, es llamado también de “Pleno Verano” -. 

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  • ArjunaV

    CUNNINGHAM, S.; HARRINGTON, D.: La Casa Mágica, Ed. Mirach, Madrid, 1993, ISBN: 84-87476-47-3  pp.157-158

    El Equinoccio de Otoño, cerca del 21 de Septiembre, señala otro festival de cosecha. Tal vez desee adornar su casa con espigas secas y maíz coloreado. (…) Calabazas y gavillas secas de trigo son también adornos muy apropiados.
    Realmente estos objetos son algo más que decoración. No sólo contienen específicas energías que le prestan a nuestra casa sino que son también símbolos que tienen poderosos efectos en nuestra imaginación. Cuando vemos las espigas secas apiladas en la mesa del 21 de septiembre, nos damos cuenta inmediatamente del significado de ese día. A través del símbolo, nos unimos a los rituales de cosecha de la antigüedad. Aunque la mayoría de nosotros no cultivamos nuestra comida, las estaciones nos influyen. La gente mágica, igual que los hogares mágicos, se pone a tono con las estaciones como una parte de vida con la Naturaleza y la magia práctica.

  • ArjunaV

    JONSON, C.; SHAW, M. D.: La Magia de la Tierra, ED. Obelisco, Barcelona, 1997 ISBN: 84-7720-542-6

    p.21

    MABON 20-23 de Septiembre: Tradicionalmente Mabon es el momento de la última cosecha. Un día para celebrar los dones de la Madre con la familia y la comunidad y, puesto que las noches empiezan a ser más largas, guardar todo lo que hemos cosechado. (…) Mabon marca el inicio del tiempo en que las cosas van a orientarse hacia el interior, por su rico contraste de imágenes entre la abundancia terrenal y la disminución del poder del sol. Y también nos es posible imaginar a nuestros antepasados, con sus caras pintadas de blanco y negro. Juntos en medio de un círculo durante la danza sagrada que celebraba el fluir  de la luz y de la oscuridad en el ciclo espiral de la vida.

    p. 125-126

    Al igual que el equinoccio vernal en Marzo, Mabon celebra un momento de perfecto equilibrio, cuando la luz y la oscuridad, el día y la noche son iguales. Pero tras Mabon, las noches serán más largas que los días. Mientras que la Tierra celebra la abundancia de las cosechas, el sol se está apagando. Encontrar una manera de entender la paradoja que subyace a esta compleja festividad le da una especial acidez, como el sabor de la granada de Perséfone, a la vez dulce y amarga.
    (…) Desde Lughnasad hasta Yule, hay una conciencia subyacente en estas festividades de que la muerte es una porción necesaria del ciclo vital. Al incorporar en nuestras celebraciones familiares el conocimiento de la muerte como parte de la vida, hacemos mucho para dispersar el silencio causado por el miedo, tanto como la resultante incapacidad de afrontarla según los cánones de nuestra cultura. 

    p.134

    DECORAR LA PUERTA

    Tradicionalmente es una manera de invitar a entrar en su casa la abundancia y la suerte. El adorno de la puerta es una afirmación visual de su conexión con el espíritu del otoño y con la Madre Tierra. (…)
    En esta época del año en las paradas de los vendedores ambulantes y en los supermercados existen montañas de mazorcas de maíz. (…) también puede utilizar coronas de vid. Si cerca de usted hay vides silvestres, es fácil encontrarlas puesto que en esta época del año las ramas se retuercen y se juntan formando bellos círculos. O puede comprarlas en una tienda local, donde también encontrará otras atractivas posibilidades como son las coronas hechas con ramas de sauce, con tallos de maíz, con paja o mimbre. (…) tal vez deseen utilizar simplemente una rama como adorno de puerta silvestre, a la que atarán y colgarán las decoraciones que quieran. 
    Sea lo que sea lo que se escoja de base, sólo constituye el fundamento. Ahora todos van a trabajar, de forma individual y conjunta para decorar y consagrar un adorno para la puerta del que todos estén orgullosos, que sea bello y tenga significado para el grupo. (…) Corte una manzana en forma transversal para mostrar la estrella de 5 puntas que forman las semillas en su centro. Corte una loncha de un espesor de 1 centímetro. Cuélguela utilizando una aguja e hilo (…) el sol y el aire la secarán y quedará muy bonita. (…) Haga un collar de maíz seco (…) y átelo de forma decorativa. Si se  ha decidido  por usar una base de vid, puede añadir una mazorca o dos de maíz en miniatura (…) construya una pequeña Diosa de la Tierra con arcilla, o esculpiendo una manzana (que va a ajarse y volverse marrón al secarse, resultando una maravillosa figura de la Diosa) (…) Plumas, cristales, piedras preciosas nueces, semillas de gran tamaño o poco corrientes, flores y hierbas recogidas en Litha y secadas son bellos aditamentos a su adorno.(…)
    Tal vez lo más importante es asegurarse el incluir símbolos de lo que se ha cosechado este año. Por ejemplo si acaban de comprar su casa, una pequeña casa esculpida en madera o modelada en barro será un detalle perfecto en su adorno. Un carpintero puede añadir unos cuantos bucles de madera para simbolizar la mesa o la silla que acaba de hacer. Nosotras añadimos algunos libros pequeños hechos artesanalmente de papel.(…) pueden cortar discos de madera de una rama y pintarlos con sus símbolos personales de cosecha. A veces toma su tiempo pensar y conversar sobre lo que se ha conseguido en los últimos meses, Y uno se siente feliz al ver que lo que ha conseguido es honrado y celebrado de este modo.

    ALTAR: Para algunos de nosotros este es nuestro momento favorito del año, cuando la belleza de los colores del otoño y la energía que enfría el aire nos despiertan y nos inspira tras la pereza de Agosto. Buscar los símbolos adecuados de la cosecha entre los muchos posibles que abundan en esta época del año es muy satisfactorio y enriquecedor. (…) Cuando esté de pie o sentado cerca del altar de Mabon, encontrará sus deliciosos colores, olores y texturas que le recuerdan directamente viejas historias del hogar, de la cosecha y la seguridad. (…)

    COMIDA: Maíz, Lentejas, Judías y Manzanas. Mabon es una acción de gracias hecha a la Tierra, deliciosa y satisfactoria. La comida en Mabon nos nutre – en cuerpo y espíritu- con su energía terrenal. Constituye el momento perfecto para comenzar una tradición familiar: tras decorar la mesa con los símbolos de la estación y apreciar la belleza de la comida (…) puede hacer que todos se cojan de las manos y por turno manifiesten su agradecimiento personalmente en este momento de la cosecha (…).
    Las sopas calientes, los guisos y las comidas hechas con lentejas y judías son una comida tradicional en Mabon. (…)

  • ArjunaV

    RITUAL

    FARRAR, S.: Lo que Hacen los Brujos , Editorial Luis Cárcamo, Madrid 1994.

    p.106

    Para este festival se decora el altar con piñas, ramitas de roble, bellotas, espigas de cereales u otros símbolos del otoño.

    Una vez q se ha formado el Círculo, el coven hace una rueda mirando hacia adentro, con hombres y mujeres alternativamente. El Gran Sacerdote se queda al oeste del altar y la Sacerdotisa al este, enfrente el uno del otro. La Gran Sacerdotisa recita:

    Adiós Oh, sol, Luz que siempre retorna,
    El Dios escondido, que siempre permanece,
    Que hoy parte a la Tierra de la Juventud
    Por las Puertas de la Muerte
    Para existir entronizado.
    El juez de Dioses y hombres,
    El líder Astado de las huestes del aire,
    Ahora que se encuentra invisible en el Círculo,
    Habita en la semilla secreta,
    La semilla del grano recién madurado, la semilla de la carne escondida en la tierra, la maravillosa semilla de las estrellas.
    En él está la vida y la vida es la Luz del hombre
    Que jamás ha nacido y jamás morirá.
    Por ello el sabio no solloza, sino que se regocija.

    Luego le da al Gran Sacerdote la varita y coge un sistro y encabezan una danza que da tres vueltas al altar.
    Se juega al juego de la vela y se toman los pasteles y el vino y se danza o se juega a otras cosas si la Sacerdotisa así lo decide.

  • ArjunaV

    CASTILLO, Montserrat, Magia Mediterránea.  Ediciones Obelisco,BCN 1991.

    (pags:139-144)

    Equinoccio de Otoño, MABON.

    El equinoccio de Otoño, a pesar de ser un sabat menor, para los habitantes del Sur de Europa, es una celebración importante.

    En esta época, las fuerzas del Dios y la Diosa están en equilibrio, pues la luz del sol y la oscuridad nocturna tienen el mismo período de tiempo; pero la Rueda del Año avanza hacia la oscuridad y el debilitamiento de la fuerza solar. El Dios, ya no se manifiesta en el cielo como Lugh, sino como Señor del Follaje y la Caza, como Herne o Pan. Recordemos que Herne es también Señor de la oscuridad, y que él nos guiará en los días difíciles del invierno que se acerca.

    En todo el Mar Mediterráneo, el otoño es la época de la vendimia, y todo el folklore relacionado con la recolección de la uva y la obtención del vino, tomaría relevancia.  Esta es una gran fiesta que no podemos compartir con los países más boreales.

    También en esta época se terminan todas las cosechas y empieza la temporada de caza. Es tiempo de hacer el inventario de todo lo que tenemos o necesitamos para pasar la próxima estación.

    A niveles interiores, es un buen momento para examinar y darnos cuenta de lo que debemos desechar para pasar la próxima marea que se avecina. Los instintos atávicos nos recomiendan desprendernos de todo lo que suponga una carga para el invierno.

    También es un buen momento para reafirmar nuestro amor y confianza en los Dioses y para renovar nuestros votos para con ellos.

    Me atrevería a sugerir, y quiero dejar claro que se trata de una apreciación muy personal, que el equinoccio de otoño, en nuestras tierras, tiene muchas connotaciones de Samhain, en los aspectos de agradecimiento, finalización de un ciclo y examen interior.

    El rito que propongo para esta época, tiene tres pilares fundamentales:
    El reconocimiento del equilibrio entre las fuerzas del Dios y la Diosa, aprovechar este equilibrio para ofrecerles por igual nuestro voto renovado. La meditación de lo que debemos desechar de nuestras vidas; y ya en un tono más ligero nuestro agradecimiento por la vendimia y las cosechas, que nos mantendrán confortablemente durante el invierno.

    El equinoccio de otoño se celebra el 23 de Septiembre.

    RITO DE OTOÑO

    -Se traza el círculo mágico.
    -Apertura usual de ritual.

    MAIDEN
    Al llegar esta época del año; el Dios y la Diosa gobiernan en perfecta armonía y equilibrio.
    La luz y la oscuridad están igualadas, pero para los que conocemos la Ley, sabemos que todo tiene sus ciclos y sus mareas, lo que está debajo, tiene que subir; lo que está arriba, tiene que bajar.
    La eterna Rueda del karma, sigue inmutable su ritmo.
    Unámonos a la gran danza cósmica en este baile de las esferas en movimiento en honor al Dios y a la Diosa.

    -Todos se dan las manos e inician una danza de 2×3 o 1×2 en deosil.
    Después de tres vueltas completas, se detiene la danza. Si el rito se realiza en solitario, hay que danzar de igual modo alrededor del círculo.

    SACERDOTE
    Así es la danza de la vida y de la muerte, del ir y el venir.

    MAIDEN
    Daremos gracias a los Dioses por la vendimia, por el vino nacido del amor del Dios por la Madre Tierra, y por las abundantes cosechas, por el pan que obtenemos de los cereales, por los frutos del bosque y de la huerta; por la vida en la tierra.
    Por el misterio de renacimiento que encierra cada semilla.

    SACERDOTE
    Oíd las palabras de la Diosa, en labios de nuestra Sacerdotisa;

    SACERDOTISA
    Han pasado los felices días de las cosechas, se acerca la oscuridad y me queda poco tiempo para reinar, pues debo volver a la Tierra de la Juventud, para cumplir mi promesa.
    Mi consorte, el Dios Astado, os guiará en los oscuros días invernales, ahora él se acerca a la tierra, para velar por todos nuestros hijos.
    Recordad que mi deseo es veros alegres y felices; rogocijaos y danzad en mi honor, pues mío es el éxtasis del espíritu y el gozo del corazón de los hombres.
    Recordad que la Ley es amor; haced lo que queráis sin dañar a nada o a nadie.
    La Ley es Amor, y Libertad la Vida.

    SACERDOTE
    Yo hablo en nombre del Astado.
    Con mi amor fecundo la Naturaleza entera. Tan grande es mi amor por la Gran Madre, que cada año muero en su abrazo generador de vida; pero por obra de este amor, renazco siempre. Este es el secreto del misterio del cazador y su propia presa.
    Yo os guiaré en el frío invierno por el amor que tengo a la Gran Diosa.

    -Los Sacerdotes se cogen de la mano. La Maiden se pone frente a ellos, y habla en nombre del coven:

    MAIDEN
    Hermanos, niños secretos de la Gran Madre, antes de que los Dioses se separen, entreguémosle de nuevo nuestros corazones, mientras le pedimos que renueven el pacto de amor que tienen con nosotros.

    TODO EL COVEN
    Os rogamos que sigáis cuidándonos con sabiduría y bondad, como hasta ahora.
    Para que las cosechas den pan a todo el mundo.
    Bendecid a todos, a nuestros amados hermanos, y a todos los seres que desde distintos niveles trabajan con nosotros.

    -Todo el coven se corta o arranca una pequeña cantidad de cabellos y lo van echando sobre el carbón del incensario o en un pequeño brasero preparado para este fin. Mientras la Maiden declama:

    MAIDEN
    Este es el símbolo del ofertorio de nuestro ser. Queremos ser vuestros hijos para honraros con gozo y alegría.

    -Cuando todos han regresado a su lugar, la Sacerdotisa declama:

    SACERDOTISA
    Vamos a sellar el trato con la libación del fruto de mi amor por el Astado.

    -Consagración del Vino y las Tortas. Esta vez, cuando ya se ha consagrado, la Sacerdotisa le entrega las tortas y el vino a la Maiden diciendo:

    SACERDOTISA

    ¡Esto es para vosotros, hombres y mujeres de la tierra!
    Así os mostramos el camino del renacimiento.
    Tened necesidad de los Dioses, porque sólo así los Dioses tendrán necesidad de los hombres.

    SACERDOTE
    Amor es toda Ley, amor en libertad.

    -Después de repartir el vino y las tortas, se medita unos momentos.
    -Cierre usual del ritual.
    -Se retira el círculo mágico.

  • ArjunaV

    BUCKLAND, Raymond. El libro completo de la Brujería de Buckland. Luis Cárcamo editor. (1986 1ª ed). 1990, Madrid.

    (pags157-160)

    El ritual del Equinoccio de Otoño.

    La tela y las velas del altar serán rojas, decorándose el Círculo con flores de otoño: bellotas, calabazas, piñas, haces de trigo, etc. Se colocará también encima del altar una fuente de frutas (manzanas, peras, melocotones, etc.). Las ofrendas se dipositarán alrededor del altar.

    Sacerdotisa/sacerdote: “Ahora disfrutamos los frutos de nuestras labores.”
    Participante: “Ahora celebramos la cosecha.”
    Participante: “Como sembramos en la primavera, ahora recogemos.”
    Sacerdotisa/sacerdote: “Vamos ahora a saldar nuestras deudas y disfrutamos de lo merecido.”

    Se toca la campana tres veces. Todos juntan las manos, moviéndose por el Círculo. Un sencillo pase de baile o danza de saltitos (los empleados al jugar a la comba) puede ejecutarse si así se prefiere. Los participantes se mueven tres veces por el Círculo, diciendo a su paso la/el Sacerdotisa/sacerdote:

    Sacerdotisa/sacerdote:
    “Aquí está la balanza del día y de la Noche.
    En ningún punto se queda quieto el tiempo.
    Gira y gira y gira la rueda.
    Nacen y crecen los niños: avanza la senectud.
    Tan seguramente como sale el sol
    Vendrá la muerte es inevitable,
    Salúdala como amiga.
    Recuerda: es la Muerte quien abre la puerta
    Que conduce a la vida.
    De la vida a la muerte y de la muerte a la vida.
    Siempre moviéndose equilibrio y armonía.”

    Al  pararse todos, el SACERDOTE coge la fuente de frutas, moviéndose por el Círculo y dando una fruta a cada participante. En el momento de entrega se intercambia un abrazo y un beso, diciendo el participante:

    Participante: “Doy gracias a los Dioses po esta señal de una cosecha alegre.”

    El Sacerdote termina dando la fruta a la Sacerdotisa, quien, a su vez, entrega la última al Sacerdote. Se toca la campana tres veces, sentándose todos a continuación para comer la fruta y disfrutar de unas palabras alegres. Cuando hayan acabado todos se toca la campana tres veces y los allí reunidos se ponen de pie.

    Sacerdote: “Aunque toca a su fin la estación de abundancia, los dioses quedan con nosotros. Nuestro Señor vigila por nosotros, así como su Señora.”

    Sacerdotisa: “Para las buenas estaciones ya pasadas.”

    Todos: “El Señor y la Señora dan sus bendiciones.”

    Sacerdote: “Para la belleza del otoño y para aquellos amigos a quienes apreciamos.”

    Todos: “El Señor y la Señora dan sus bendiciones.”

    Participante: “Paz, alegría y amor para el mundo.”

    Todos: “Para eso damos nuestras bendiciones.”

    Sacerdote: “¿Cómo está la tierra?”

    Todos: “Bien cuidada.”

    Sacerdotisa: “¿Cómo están las cosechas?”

    Todos: “Hermosas y abundantes.”

    Participante: “¿Qué son nuestras vidas?”

    Todos: “La cosecha de los dioses.”

    Sacerdotisa/sacerdote: “Cuando disfrutemos de las frutas de nuestras labores, la cosacha de nuestras vidas, no olvidemos nunca a los que no sean tan afortunados.”
    “Ofrecemos aquí una porción de nuestra fortuna para los lugares donde más falta haga.”
    “Que así sea.”
    “Que el Señor y la Señora bendigan estas ofrendas, a los donantes a sus recipientes (receptores).”.

    Después de tocar la campana tres veces, se procede a la ceremonia de “Pan y cerveza”, seguida del “Cierre del Templo”, dejando lugar suficiente para juegos y diversiones. La tarde concluye con un banquete.

  • ArjunaV

    CONWAY, D.J., Magia Céltica.. Editorial Mirach, S.L. 1995. Madrid.

    (Pags:85-86.)

    Equinoccio de Otoño.

    (Alrededor del 21 de septiembre. Llamado Alban Elved por los druidas.)

    Notas especiales: Equilibrio de luz y oscuridad. Tiempo de descanso después de la labor, culminación de la cosecha, día de acción de gracias. Una buena época para las meditaciones sobre reencarnaciones en preparación para la Noche de los Ancestros o Halloween.

    Provisiones para el altar: incienso, incensario, cáliz de agua, sal, pentáculo, daga o espada, cuatro velas de Elementos, cáliz de vino, varita mágica, cintas de colores otoñales atadas a la daga. Hojas de otoño para decorar. Tres velas (Blanca, roja, negra) dispuestas alrededor de la caldera. Hiedra en la caldera.

    El conjuro del Círculo como punto de partida, ( traza círculo, energizado por agua y sal e incienso. Invocación a los Elementales, al Dios y la Diosa).

    Encienda las tres velas alrededor de la caldera. Diga:
    Invoco a la bendita señora, reina de la cosecha, dadora de vida y abundancia desde antes del comienzo de los tiempos. Concededme vuestra alegría y belleza, vuestro poder y prosperidad, os lo ruego.

    Salude a la caldera llena de hiedra con su daga o espada. Diga:
    Invoco al Señor de la cosecha, Rey sagrado, dador de riqueza y protección desde antes del comienzo de los tiempos. Concededme vuestra fortaleza y risa, vuestro poder y prosperidad, os lo ruego.

    Coja la daga con cintas en su mano de poder y el cáliz de vino en la otra. Diga:
    La vida siempre ha culminado su ciclo y ha producido la renovación de la vida en la eterna cadena de las cosas vivas. En honor de los Antiguos Dioses, marco la plenitud de mi vida y la cosecha de las lecciones de este año.

    Camine tres veces en el sentido de las agujas del reloj alrededor del círculo, empezando en el este. Cante:
    La rueda del año gira, llega la dádiva.

    Regrese al altar y deje a un lado la daga. Coloque brevemente el cáliz de vino sobre el pentáculo. A medida que realice los siguientes brindis, eleve cada vez el cáliz hacia lo alto antes de beber un sorbo.

    A las buenas estaciones que se han ido y las buenas por venir. Benditas sean.
    ¡Por la Diosa! Que traiga la paz y satisfacción a todos sus hijos. Bendita sea.
    ¡Por el Dios! Que protega a sus seguidores y me traiga prosperidad y felicidad. Feliz encuentro, feliz partida y feliz reencuentro.

    Cierre el Círculo, y Despedida.