La plaga humana

ORÍGENES // JOSÉ MARÍA BERMÚDEZ DE CASTRO

* Director del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana, Burgos.

La llamada revolución del Neolítico significó el comienzo de la producción controlada de los alimentos de origen animal (domesticación) y vegetal (agricultura). Fue un paso muy importante y decisivo para el futuro de la humanidad. La mayor capacidad para obtener alimento permitió el crecimiento demográfico de las poblaciones, que dejaron atrás la caza y la recolección de productos silvestres. Las innovaciones tecnológicas se socializaron con gran rapidez gracias a la continuidad entre los individuos de grupos humanos numerosos y, muy pronto, abandonamos la prehistoria para entrar en el mundo moderno de las civilizaciones.

Durante el Pleistoceno las diferentes especies de Homo convivieron en armonía ecológica con las demás especies de su ecosistema. Pero la llegada del Neolítico modificó los parámetros demográficos que regulaban el equilibrio de las poblaciones. Aún así, los problemas obstétricos, las enfermedades y las duras condiciones de vida mantuvieron durante siglos la población humana en números razonables. Pero los avances científicos del siglo XX han permitido un crecimiento exponencial de la población del planeta hasta unos límites que encajan perfectamente en el concepto de plaga.

En determinadas condiciones ecológicas, ciertas especies experimentan un crecimiento demográfico exponencial incontrolado. Obviamente, los individuos de estas plagas deben obtener alimento para sobrevivir, y en muy poco tiempo acaban con sus fuentes de energía. La población se reduce hasta lograr de nuevo el equilibrio. Lo queramos o no, éste es nuestro modelo actual. Que nadie se rasgue las vestiduras. La avidez de los intereses económicos es un claro síntoma de nuestra incapacidad para regular los excesos en el consumo de las fuentes que sostienen el modelo desarrollado.

Claro que no somos insectos o algas marinas, sino una especie de primate muy inteligente con gran capacidad de respuesta. Pero el planeta tiene sus límites y nuestro modelo actual se agota con gran rapidez. El crecimiento demográfico no podrá proseguir de manera indefinida. En mi opinión, los síntomas actuales no representan una crisis pasajera a nivel global que remontaremos en pocos meses, sino el comienzo de un cambio de modelo que se producirá en el siglo XXI. La complejidad de este cambio requiere un análisis profundo, pero los parámetros fundamentales son su duración y su coste. La ciencia y la tecnología tienen que dar una respuesta muy rápida para que los efectos del cambio no sean perjudiciales o letales para una parte importante de la población. Nos encontramos en una encrucijada muy difícil que los políticos serán incapaces de gestionar sin la estrecha colaboración con la ciencia.

Libros malditos de la A a la Z

A

B

Odio, por Peter Bagge: comic underground sobre un tipo de Seattle con sus problemas con el mundo, sus colegas, su familia y su novia. Con banda sonora de Pearl Jam, Nirvana, Mudhoney y similares. Mala leche e ironía

La vida intermitente, por Rüth Baza: flipada de libro de la colección “Reservoir books”, leedlo porque no me acuerdo de que iba pero sé que me gustó.

13,99 €,por Frederic Beigbeder: desvela la manipulación de las agencias publicitarias para mantener embobado al personal. El libro está muy bien al principio pero luego la tío se le va la olla demasiado con la coca. Después de escribirlo, a este tío le echaron de la agencia de publicidad para la que trabajaba.

Bobos en el paraíso, por David Brooks: explicación de por qué se lleva lo rústico, natural, etc…. Aquí se demuestra que todo es puro y puto marketing yanqui y todo está controlado por la CIA, joderrrr

Yonqui, por William S. Burroughs: supongo que basado en experiencias personales del autor, tipo Trainspotting, está bien, descubres cosas, que de eso se trata el madurar, ¿ein?

El almuerzo desnudo, por William S. Burroughs: viaje onírico debido a la heroína del señor Burroughs. Un poco raro porque te pierdes bastante sino estás en el mundillo del jaco. Vamos yo lo leí perdido en el centro de China; Xining concretamente, y flipaba de noche y de día con todo lo que sucedía a mi alrededor, iba todo como en cámara lenta…

C

A sangre fría, por Truman Capote: una pasada sobre el asesinato de una familia norteamericana, censurado en su época por sangriento. Truman Capote escribió el libro después de entrevistarse varias veces en la cárcel con los detenidos acusados del crimen. Muy bueno.

El ritmo de las tribus, por Pepe Colubi: tratado sobre tribus urbanas en plan risas con dibujos del autor. Divertido, aunque ahora un poco desfasado por la aparición de nuevas tribus.

D

E

American psycho, por Bret Easton Ellis: bueno, bueno, mi libro de cabecera, el único que he leído dos veces. Es una pasad, un poco bestia con algunas cosas repugnantes (esa rata por ahí) pero que refleja la doble vida de los yuppies yanquis en los ochenta; mucho dinero y mucha coca. Seguro que esta peña existe…

Glamourama, por Bret Easton Ellis: sigue en sus estilo, basado en el mundo de los actores y modelos, creo recordar, con muchas historias mezcladas, idas y venidas y flipadas varias. Muy bueno, ¿a que sí, Patricia?

Popcorn, por Ben Elton: mola mucho, lo leí hace mucho y me gustó, trata sobre un secuestro dentro de una casa con cámaras de TV fuera, se hizo una obra de teatro sobre este libro.

Estokolmo, por Gustavo Escanlar: también de la colección “Reservoir books”, sobre un secuestro de niña bien a la que le va la marcha.

Aprendiendo de las drogas, por Antonio Escohotado: estudio científico sobre todos los tipos de drogas conocidas y supuestamente probadas por este tío (habla mucho me parece a mí). Os puede servir de vademécum.

Amor, curiosidad, prozac y dudas, por Lucía Etxebarría: el primer y mejor libro de Lucía (saludos, siempre te veía por la noche de Madrid, me miras y no me dices nada, yo tampoco, gorda)

F

El diario de Bridget Jones, por Helen Fielding: divertido libro sobre la vida poco sexual de una treintañera que apunta lo que le pasa en un diario (¡qué gente! si apuntara todo lo que me pasa a mí, sobre todo lo raro, ¡que siempre me toca el colgao del pueblo, vaya!, tendría un best-seller).

G

American gods, por Neil Gaiman: muy bueno (gracias Lennon por el regalo, ja, ja, todavía me acuerdo del pedo que llevabas, haciendo eses por la calle Alcalá hasta el buho y luego vas, me das el libro y te piras andando, ja, ja, ¡si es que no se puede empezar desde por la mañana con las cañitas!, por cierto, yo me quedé sobado en el bus). El libro va sobre un tipo, llamado “Sombra” que sale de la cárcel y se tiene que ir a otra ciudad por “motivos personales” y se le aparecen dioses y un tío raro que sabe su vida…..En fin flipadas oníricas nuevamente. Muy recomendable.

H

Cosecha roja, por Dashiell Hammet: auténtica novela negra clásica sobre tiros, abrigos largos, sombreros de ala ancha y mujer fatal. El detective llega a la ciudad y se lía. Muy bueno, huele a pólvora y sangre.

I

J

K

L

Lo peor de todo, por Ray Loriga: como pone en el libro: “ésta es una novela acerca del desaliento, acerca de todo lo que uno tiene que hacer aunque no quiera y de lo raras que son las cosas algunas veces”, me recuerda a mí ¡joder!,primer libro de Ray Loriga del que luego se hizo una peli: “La pistola de mi hermano”, creo.

M

Benidorm, Benidorm, por Pedro Maestre: ja, ja, éste es de risa, sobre un tío que se va de vacaciones a Benidorm y le pasa lo que pasa en esta ciudad. Me recuerdo mis desfases allí. Aviso: este libro lo compré en Alcampo.

Ciudad rayada, por José Ángel Mañas: muchos recuerdos de muchas noches locas en Madrid con los de siempre. En el libro hay música, alcohol, drogas, fiestas.

Sonko 95, por José Ángel Mañas: como el anterior, deben ser experiencias del escritor porque también escribió “Historias del Kronen”.

Por favor, mátame, por Legs Mc Neil & Gillian Mc Cain: tiene como subtítulo “Historia oral del punk”. Es un estudio sobre el movimiento punk en Estados Unidos, su origen en grupos ocomo los MC5, los Stooges de Iggy Pop, los Ramones, Johnny Thunders etc… y cuenta como por ejemplo a los Clash les dieron de hostias los anteriores por blanditos nada más desembarcar en NY. Bueno para los interesados en el punk.

Corre, rocker, por Sabino Méndez: libro muy bueno y muy bien escrito por el que fuera guitarra y compositor de Los Trogloditas donde le mete kaña al Loquillo y le deja hecho un trapo. Aparte de contarnos sus batallas de conciertos y chicas hasta que la heroína le retiró del grupo. Muy bueno.

N

O

Siniestro Total, por Jesús Ordovás: libro sobre la historia del grupo vigués, donde explican el origen de su nombre, ya sabéis el accidente de tráfico. Divertido.

P

La reina del sur, por Arturo Pérez Reverte: libro de los que se leen del tirón porque te metes en la historia rápidamente. Habla del tráfico de drogas desde México hasta Tarifa y esa zona. Muy bueno. La protagonista con una par. Éste es de Clara, más besos, ya leeré el de “La batalla de Trafalgar”, mi regalo de reyes, junto con las anchoas…., je, je.

Patente de corso, por Arturo Pérez Reverte: Recopilación de artículos del periódico donde Pérez Reverte escribe con su estilo particular de estar cabreado con todo el mundo y ataca a todo el mundo. Mola.

Con ánimo de ofender, por Arturo Pérez Reverte: como el anterior pero de otros años.

Territorio comanche, por Arturo Pérez Reverte: cuenta la historia de unos reporteros españoles en la guerra de Bosnia. Se mete con la periodista Ángela Rodicio. Se hizo una película sobre el libro. Me gustó más el libro.

Q

Cuerda de presos, por Jesús Quintero: entrevistas con presos de la cárcel con el estilo de este perro verde. Curioso.

R

La sombra del viento, por Carlos Ruiz Zafón: es un libro original, curioso y bueno, sobre todo si os gustan los libros. La idea del cementerio de los libros olvidados está muy bien. Ojo que yo me perdía bastante leyendo el libro, pero es que yo soy un poco cortito.

S

Diario de un skin, por Antonio Salas: seudónimo de un periodista infiltrado en los ultrasur que cuenta como funcionan estos tipejos y sus conexiones con la policía, de hecho casi se le cargan porque se chivó un madero. Es bueno conocer al enemigo.

El guardián entre el centeno, por J. D. Salinger: clásico sobre un niño que se escapa de casa, creo, no sé, leedlo que me gustó.

Descenso a los fascismos, por Mariano Sánchez Soler: estudio serio sobre el fascismo, sus ramas y conexiones en España. Muy interesante y útil. Aquí se dice lo del famoso músico de la movida madrileña actual dirigente falangista.

T

No te pago por pensar, por Pep Torres: el subtítulo dice: “¿Hay vida inteligente en las empresas?”, o sea, ya sabéis de que va: Escrito en plan risas pero con un fondo muy serio y real que está jodiendo bastante a la gente válida y honesta a la que machacan los jefes y jefecillos por culpa de algunos lameculos, pelotas y trepas que pululan por las empresas y sobre todo los jefes que no tienen ni puta idea de motivar ni sacar lo mejor de sus empleados. Ya sabes, si quieres cobrar a fin de mes, obedece, calla y no pienses en lo que haces porque te lo digo yo que tengo master (o soy amigo-a del jefe).

Dentro (Los Enemigos), por Kike Turrón y Kike Babas: libros de “Zona de obras” sobre la vida de los Enemigos y sus movidas musicales, de noches de alcohol y drogas en el Revolver, etc…, escrito con el ágil y ameno estilo de los Kikes.

Tremendo delirio (Siniestro Total), por Kike Turrón y Kike Babas: lo mismo de antes pero con Siniestro.

Lo mejor que le puede pasar a un cruasán, por Pablo Tusset: divertido libro sobre la vida de un tipo que recuerda a Ignatius Reilly de “La conjura de los necios” y que en el cine ha interpretado Pablo Carbonell. Muy bueno, aunque al final desvaríe bastante también y termine regular, como que no llegaba a tiempo a la imprenta.

U

V

Escupiré sobre vuestra tumba, por Boris Vian: un libro bueno sobre un negro que idea un peculiar sistema para vengarse de los blancos, je, je. Cañero.

Madrid ha muerto, por Luis Antonio de Villena: sobre la movida madrileña, salen los de siempre: Alaska, Berlanga, Costus, etc…. Está bien.

W

Paciente, por Ben Watt: escrito por el miembro del grupo Everything but the girl sobre sus problemas de salud. Muy bueno si estudias medicina o anatomía patológica. De reservoir books.

Trainspotting, por Irvine Welsh: sobre la vida de unos yonkis escoceses, mejor que la película. Sirve para apreciar la vida en Edimburgo y en general el estilo de vida británico. Recomendable. Irvine Welsh es como un hooligan de cuarenta años.

El fin último de la creación, por Tim Willocks: sobre un tipo que está en la cárcel y se basa en la filosofía de los estoicos para sobrellevarlo. A mí me ayudó.

La hoguera de las vanidades, por Tom Wolfe: buenísima crítica la sociedad yanqui escrita por el dandi del traje blanco.

Todo un hombre, por Tom Wolfe: Como el anterior pero más actualizado. Sigue la doble moral. Leedlo.

La conjura de los necios, por P. D. Woodhouse: la vida de un tipejo con mucho morro que cree que todo el mundo está contra él. Divertido.

Nación prozac, por Elizabeth Wurtzel: sobre una chica y sus depresiones tratadas con prozac y similares. Interesante.

Los señores Jim Morrison

Los Señores (notas sobre la visión), 1969 [fragmentos]

por Jim Morrison*

III

Baños, bares, la piscina cubierta. Nuestro herido líder tendido boca abajo sobre la sudorosa baldosa. Cloro en su respiración y en su largo pelo. Ágil, aunque estropeado, cuerpo de un contendiente de medio peso. Junto a el un periodista leal y confidente. Le gustaba rodearse de hombres con un gran sentido de la vida. Pero la mayor parte de los periodistas eran buitres descendiendo sobre el lugar en busca del curioso aplomo de Norteamérica. Cámaras dentro del ataúd entrevistando a los gusanos.

Supone un gran horror girar piedras a la sombra y descubrir extraños gusanos debajo. Las vidas de nuestros descontentos nos son reveladas.

IV

La cámara, como el dios que todo lo ve, satisface nuestro anhelo de omnisciencia. Espiar a otros desde esta altura y ángulo: peatones entran y salen de nuestro objetivo como raros insectos acuáticos.

Poderes yoga. Hacerse invisible o pequeño. Volverse gigantesco y alcanzar las cosas más lejanas. Cambiar el curso de la naturaleza. Poder ir a cualquier lugar en el espacio o tiempo. Convocar a los muertos. Intensificar los sentidos y percibir imágenes inaccesibles, de sucesos en otros mundos, en lo más profundo de la mente de uno, o en las mentes de otros.

El rifle del francotirador es una prolongación del ojo. Mata con su visión injuriosa.

VIII

El ojo parece vulgar

Dentro de su horrible concha.

Sal a la luz

En todo tu Brillo.

Nada. El aire exterior

me quema los ojos.

Me los arrancaré

y me libraré del ardor.

XXVII

El cine confiere una especie de falsa eternidad.

Cada película depende de las otras y te lleva hasta las otras.

El cine era una novedad, un juguete científico, hasta que un número suficiente de obras se acumularon, las necesarias para crear otro mundo intermitente, una poderosa, infinita mitología en la que sumergirse a voluntad.

Las películas crean una ilusión de eternidad favorecida por su regular, indómita aparición.•

*Más allá de su participación como cantante en el grupo The Doors, Jim Morrison es el autor de una obra poética breve pero de intensa belleza consistente en tres libros [Los Señores (notas sobre la visión), Las Nuevas Criaturas, ambos publicados en 1969 y An American Prayer, publicado en 1970] y numerosos textos inéditos.

Los malditos

El día era hermoso, el cielo estaba radiante, y la población civil de la ciudad salió a cumplir con sus obligaciones con la habitual seguridad que les daba el inexplicable privilegio de nunca haber sido ésta bombardeada, al contrario de lo que ocurría con las demás ciudades del país.

Pobres ilusos. Ninguno de aquellos sabía que no fueron atacados durante todo ese tiempo a propósito, porque la de ellos, había sido seleccionada junto a otras cuatro ciudades, con salvaje perversidad, para un mortífero y vengativo experimento.

Y sólo porque aquel día amaneció claro y despejado, quiso el destino que Hiroshima, padeciera el triste privilegio de ser la primera en recibir la peor de las maldiciones que “Los Malditos” pudieran lanzar.

Desde muy lejos, alto en el cielo, el avión que transportaba aquel infierno, escoltado por otros que, sin importar en absoluto lo que ocurriera con los que estaban allí abajo, tenían misiones específicas, como medir las consecuencias del impacto, tomar fotos, filmar, y experimentar con el crimen que estaban por cometer, abrió las puertas a la tragedia, llevándose, sólo ese día, 150.000 vidas.

Para causar más daño, hasta el horario exacto fue elegido con saña, ya que, aunque ese día amaneció minutos después de las 5 y pudiéndose lanzar la bomba a las 6, hora en que la visibilidad era perfecta, se esperó a que el centro de la ciudad se llenara de entre 100.000 y 150.000 civiles adultos (que desde las 7:00 ó 7:30 empezaban sus trabajos) más unos 100.000 niños y niñas que entraban en las escuelas del centro de la ciudad a las 7:30.

Y el desastre ocurrió: luego de la detonación, se desplegó una bola de fuego primero violácea y posteriormente de color blanco intenso y brillante como un flash fotográfico, con una temperatura de 50 millones de grados. Quienes vieron esa luz y vivieron para contarlo, quedaron ciegos permanentemente (muriendo meses después debido a la radiación).

La onda expansiva, destruyó todo alrededor de 2,5 km de distancia, incinerando a quienes se encontraban en ese sector y transportó vientos recalentados a más de 500 °C hacia toda la ciudad generando casos de incineración súbita, carbonizaciones parciales y quemaduras de personas expuestas hacia el hipocentro del estallido, a más de 10 km del punto cero.

La bola de fuego ascendió, consumiendo miles de metros cúbicos de oxígeno y la luz fue tan intensa que las sombras generadas quedaron marcadas en las paredes que lograron mantenerse en pie.

Pasados los minutos se vieron masas de gente quemada totalmente pero viva con jirones de piel colgando, mutilados por los escombros, algunos quemados parcialmente sólo por el lado expuesto a la explosión. Los incendios se sucedieron uno tras otro.

Media hora más tarde empezó a suceder un efecto extraño: empezó a llover una lluvia de color negro. Dicha lluvia traía el carboncillo condensado de todo material orgánico quemado (entre ellos las víctimas humanas), y del material radiactivo de la bola de humo que se había levantado.

Cinco segundos después del estallido, todo el daño estaba consumado, pero en los primeros meses siguientes a la explosión se cree que murieron 60.000 personas más debido a la radiación causada por la explosión, aunque este total no incluye las víctimas a largo plazo, muchos de ellos voluntarios provenientes de otras ciudades que sin saber los daños que dicha radiación podrían causarles intentaron acudir en ayuda.

Los Malditos jamás pidieron perdón por este genocidio; y al día siguiente del espanto, en las principales ciudades de su país se festejó el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, y sin vergüenza ni arrepentimiento se decía: Damos gracias a Dios por habernos dado la bomba atómica, porque ¿quién sabe cómo la hubiera usado otra nación?

¿Es que se hubiera podido usar de un modo más atroz?

LOS OJOS HACEN ALGO MÁS QUE VER Isaac Asimov

LOS OJOS HACEN ALGO MÁS QUE VER

Después de cientos de miles de millones de años, pensó de súbito en sí mismo como Ames. No la combinación de longitudes de ondas que a través de todo el universo era ahora el equivalente de Ames, sino el sonido en sí. Una clara memoria trajo las ondas sonoras que él no escuchó ni podía escuchar.
Su nuevo proyecto le aguzaba sus recuerdos más allá de lo usualmente recordable. Registró el vórtice energético que constituía la suma de su individualidad y las líneas de fuerza se extendieron más allá de las estrellas.
La señal de respuesta de Brock llegó.
Con seguridad, pensó Ames, él podía decírselo a Brock. Sin duda, podría hablar con cualquiera.
Los modelos fluctuantes de energía enviados por Brock, comunicaron:
—¿Vienes, Ames?
—Naturalmente.
—¿Tomarás parte en el torneo?
—¡Sí! —Las líneas de fuerza de Ames fluctuaron irregularmente—. Pensé en una forma artística completamente nueva. Algo realmente insólito.
—¡Qué despilfarro de esfuerzo! ¿Cómo puedes creer que una nueva variante pueda ser concebida tras doscientos mil millones de años? Nada puede haber que sea nuevo.
Por un momento Brock quedó fuera de fase e interrumpió la comunicación, y Ames se apresuró en ajustar sus líneas de fuerza. Captó el flujo de los pensamientos de otros emanadores mientras lo hizo; captó la poderosa visión de la extensa galaxia contra el terciopelo de la nada, y las líneas de fuerza pulsada en forma incesante por una multitudinaria vida energética, discurriendo entre las galaxias.
—Por favor, Brock —suplicó Ames—, absorbe mis pensamientos. No los evites. Estuve pensando en manipular la Materia. ¡Imagínate! Una sinfonía de Materia. ¿Por qué molestarse con Energía? Es cierto que nada hay de nuevo en la Energía. ¿Cómo podría ser de otra forma? ¿No nos enseña esto que debemos experimentar con la Materia?
—¡Materia!
Ames interpretó las vibraciones energéticas de Brock como un claro gesto de disgusto.
—¿Por qué no? —dijo—. Nosotros mismos fuimos Materia en otros tiempos… ¡Oh, quizás un trillón de años atrás! ¿Por qué no construir objetos en un medio material? O con formas abstractas, o… escucha, Brock… ¿Por qué no construir una imitación nuestra con Materia, una Materia a nuestra imagen y semejanza, tal como fuimos alguna vez?
—No recuerdo cómo fuimos —dijo Brock—. Nadie lo recuerda.
—Yo lo recuerdo —dijo Ames con seguridad—. No he pensado sino en eso y estoy comenzando a recordar. Brock, déjame que te lo muestre. Dime si tengo razón. Dímelo.
—No. Es ridículo. Es… repugnante.
—Déjame intentarlo, Brock. Hemos sido amigos desde los inicios cuando irradiamos juntos nuestra energía vital, desde el momento en que nos convertimos en lo que ahora somos. ¡Por favor, Brock!
—De acuerdo, pero hazlo rápido.
Ames no sentía aquel temblor a lo largo de sus líneas de fuerza desde… ¿desde cuándo? Si lo intentaba ahora para Brock y funcionaba, se atrevería a manipular la Materia ante la Asamblea de Seres Energéticos que, durante tanto tiempo, esperaban algo novedoso.
La Materia era muy escasa entre las galaxias, pero Ames la reunió, la juntó en un radio de varios años-luz, escogiendo los átomos, dotándola de consistencia arcillosa y conformándola en sentido ovoide.
—¿No lo recuerdas, Brock? —preguntó suavemente—. ¿No era algo parecido?
El vórtice de Brock tembló al entrar en fase.
—No me obligues a recordar. No recuerdo nada.
—Existía una cúspide y ellos la llamaban cabeza. Lo recuerdo tan claramente como te lo digo ahora. —Efectuó una pausa y luego continuó—. Mira, ¿recuerdas algo así?
Sobre la parte superior del ovoide apareció la «cabeza».
—¿Qué es eso? —preguntó Brock.
—Es la palabra que designa la cabeza. Los símbolos que representan el sonido de la palabra. Dime que lo recuerdas, Brock.
—Había algo más —dijo Brock con dudas—. Había algo en medio.
Una forma abultada surgió.
—¡Sí! —exclamó Ames—. ¡Es la nariz! —Y la palabra «nariz» apareció en su lugar—. Y también había ojos a cada lado: «Ojo izquierdo…, Ojo derecho».
Ames contempló lo que había conformado, sus líneas de fuerza palpitaban lentamente. ¿Estaba seguro que era algo así?
—La boca y la barbilla —dijo luego— y la nuez de Adán y las clavículas. Recuerdo bien todas las palabras. —Y todas ellas aparecieron escritas junto a la figura ovoide.
—No pensaba en estas cosas desde hace cientos de millones de años —dijo Brock—. ¿Por qué me haces recordarlas? ¿Por qué?
Ames permaneció sumido en sus pensamientos.
—Algo más. Órganos para oír. Algo para escuchar las ondas acústicas. ¡Oídos! ¿Dónde estaban? ¡No puedo recordar dónde estaban!
—¡Olvídalo! —gritó Brock—. ¡Olvídate de los oídos y de todo lo demás! ¡No recuerdes!
—¿Qué hay de malo en recordar? —replicó Ames, desconcertado.
—Porque el exterior no era tan rugoso y frío como eso, sino cálido y suave. Los ojos miraban con ternura y estaban vivos y los labios de la boca temblaban y eran suaves sobre los míos.
Las líneas de fuerza de Brock palpitaban y se agitaban, palpitaban y se agitaban.
—¡Lo lamento! —dijo Ames—. ¡Lo lamento!
—Me has recordado que en otro tiempo fui mujer y supe amar, que esos ojos hacían algo más que ver y que no había nadie que lo hiciera por mí… y ahora no tengo ojos para hacerlo.
Con violencia, ella añadió una porción de materia a la rugosa y áspera cabeza y dijo:
—Ahora, deja que ellos lo hagan —y desapareció.
Y Ames vio y recordó que en otro tiempo él fue un hombre. La fuerza de su vórtice partió la cabeza en dos y partió a través de las galaxias siguiendo las huellas energéticas de Brock, de vuelta al infinito destino de la vida.

Y los ojos de la destrozada cabeza de Materia aún centelleaban con lo que Brock colocó allí en representación de las lágrimas. La cabeza de Materia hizo lo que los seres energéticos ya no podían hacer y lloró por toda la humanidad y por la frágil belleza de los cuerpos que abandonaron un billón de años atrás.

F I N

Musica maldita de la A a la z, la musica clasica contracultural

A

B

Live from Mars, de Ben Harper & The Innocent Criminals: muy bueno, aunque sea en directo el sonido es muy limpio apreciándose perfectamente la guitarra especial de Ben Harper. Buenas canciones para escuchar de fondo mientras haces otras cosas…leer, guarros.

Cheap shots, recopilación de Burning Heart Records: sello discográfico sueco con grupos de punk melódico (Millencolin, Mindjive), hardcore (59 Times The Pain y Raised Fist) y skatalíticos (Chikenpox o Liberator) y atención a los agitadores políticos filocomunistas de The (International) Noise Conspiracy formado por antiguos componentes de los Refused. Hay cinco CD de esta colección a precio barato, los mejores los primeros, como siempre.
C

London Calling, de The Clash: en fin, qué os voy a contar, punk inteligente británico, aunque en este disco se mezclan muchos estilos siendo el menos punk, en cuanto a sonido me refiero, de todos los suyos. Canciones como “Brand new cadillac”, “Jimmy Jazz” versionada por los Kortatu, “Rudie can’t fail”, “Spanish bomb”, “Lost in the supermarket” y tantas otras.

Greatest hits, de The Cure: bonitas canciones como “Boys don’t cry”, “The lovecats”, “In between days”, “Close to me”, “Just like heaven y “Friday I’m in love” que te alegran el día. Sí, aunque sean siniestros y oscuros, a mí me alegran el día, ¿qué pasa?

D

The Contino sessions, de los Death in Vegas: disco raro-raro de rock y electrónica potente, con apariciones de Iggy Pop y su voz cavernosa en la canción “Aisha”. Ahora estaba barato en la multi francesa que todos sabemos

Alzheimer, de los Def Con Dos: kaña de España, auténtico rap-metal con letras de cachondeo y no tanto. César Strawberry como frontman con su cresta a lo Taxi Driver, con apoyo de todo el Escuadrón de las Sombras. Ahora han sacado nuevo disco.

E

Beautiful freak, de Eels: primer disco de este grupo con canciones de pop rarísimo, parecido a Beck, con un pavo que se hace llamar Mr. E que se encarga de casi todo y nos cuenta sus movidas y comidas de tarro. A lo mejor os suena “Novocaine for the soul”, el título lo dice todo, y “Susan’s house”

Daisies of the galaxy, de Eels: mismo tipo de canciones que el anterior, pero más tristes porque parece que hizo este disco después del suicidio de su hermana, el pobre. En fin, la puta vida y tal.

Electro-shock blues, de Eels: más de lo mismo pero también recomendable.

Souljacker, de Eels: es su penúltimo disco ya que ha sacado otro llamado “Shootenany” o algo así que no tengo.En la misma línea de los anteriores, pero como siempre hay que arriesgarse y comprar los primeros siempre.

Porelamordedios, de Élena: grupo español de canciones pop tranquilas con chica al frente. Yo me compré el disco porque escuché un concierto en Radio 3 (la única emisora decente que se puede escuchar en este país, excepto las piratas claro) y me gustaron las canciones. También porque el grupo se llama como mi hija, ¡toma ya!.

Obras escondidas, de los Enemigos: grabado en directo en un teatro de Salamanca, creo, pero se oye muy bien y tiene todas las mejores canciones de estos malasañeros con Josele al frente grabado antes de lanzarse en solitario. También recomendables todos los discos de los Enemigos, si te gusta el rock y el blues de toda la vida, hecho en español, para disfrutar con cervecitas y colegas en el bar.

F

Fat music, recopilación de Fat Wreck Chords: sello de Fat Mike, de los NOFX, con grupos de hardcore melódico de la costa oeste estadounidense como Propagandhi (políticos), No Use For A Name, Good Riddance (los más punks), Mad Caddies y Me First & The Gimme Gimme’s. También son cinco discos hasta el momento en esta colección. Ya sabéis empezad por el primero. No os compréis todos de golpe porque os explotará la cabeza.

Brigadistak soundsystem, de Fermín Muguruza: este disco parece que se lo ha empollado bien el Manu Chao. Canciones con ánimo internacionalista y mezcla de estilos: ska, reggae, cada canción está tocada por mezcla de gente de varios grupos, canciones en varios idiomas y que te ponen las pilas, en plan “buen rollito, qué majos somos porque no comemos carne”

Si el whisky no te arruina, las mujeres lo harán, de La Frontera: rock vaquero hecho en españa, para patilleros con camperas y bourbon. Si te mola, tu mismo.

100% Colombian, de los Fun Loving Criminals: ¡¡ehhhhh!! nuestro grupo Juli, you know… Canciones de rock mezclado con estilo formado por un ganster de Nueva York, un exmarine y otro que seguro que ha pisado la cárcel, con canciones como “Up on the hill” y “Korean bodega”. Perfecto para apoyarse en la barra del pub con el cubata, el porrito y castigando…

Aromas de NY y recuerdos de noches de juerga, chicas y alcohol con “el Juli” y “el Lennon”, ¡sniff!

Mimosa, de los Fun Loving Criminals: versiones de sus canciones y de otros en plan tranqui, tipo calypso y lounge, perfectos para poner en verano en el chalet de la piscina (quien lo tenga, yo no), rodeado de chicas en bikini y martín blanco bien cargadito. Un placer.

Come find yourself, de los Fun Loving Criminals: canciones como “Scooby snacks”, “The fun loving’ criminal” y “I can’t get with that”. De sus mejores discos. Por cierto el concierto de la Riviera al que fuimos los tres nos resultó un poco paradito, demasiado tranqui.

G

H

Breaking god’s heart, de Hefner: grupo de canciones pop alegres y divertidas que te hacen parecer un erasmus en Londres. Además puedes aprender el idioma escuchándolos porque se les entiende bastante bien

The fidelity wars, de Hefner: es el primero y está muy bien. ¡Pillátelo!

Boxing Hefner, de Hefner: creo que es una recopilación con canciones muy buenas.

We love the city, de Hefner: más de lo mismo, aunque prefiero los primeros.

Give’em the boot, recopilación de Hellcat Records: sello de uno de los Rancid con grupos americanos de streetpunk, ska, rocksteady, oi y psychopunk como Slackers, Hepcat, Dropkick Murphy’s, Gadjits, Tiger Army o Dave Hillyard & the Rocksteady 7. Recopilación que te ayuda a descubrir grupos muy buenos, cada uno en su estilo, y a precios baratos. Colección de cuatro volúmenes hasta el momento, alguno hasta con videos.

Right on time, de Hepcat: buenísimos, grupo actual pero con sonido añejo tipo rocksteady y ska clásico, sin llegar a aburrir como los Skatalites. Te alegran el día. Si quieres conocer algo distinto al ska hooligan borrachuzo píllate este disco y disfruta.

I

Somos unos macarras, de los Ilegales: doble disco con todas sus canciones de rock en español con letras contundentes. Otro de los pocos grupos españoles que os recomendaré aquí.

Make yourself, de los Incubus: mezcla de metal y electrónica contundente. Incluso hay baladas. El tío tiene buena voz. Por lo menos es un grupo original, que ahora se está poniendo de moda, pero que nadie conocía cuando, hace años ya, vinieron a España como teloneros de los Korn. Bueno, yo sí los conocía…

J

Beat surrender, de The Jam: buenísima recopilación con conocidas canciones como “Beat surrender”, “Town called Malice”, “Pretty green”, “That’s entertainment”, “In the city”, “The modern world” y “In the midnight hour”. Primera época de los Jam más influenciados por el emergente punk de la época y menos por el soul que posteriormente ha hecho Paul Weller. Recuerdos de fiestas mod anfetamínicas, saltos y empujones.

BBC Sessions, de The Jam: doble disco con un montón de canciones en directo y grabaciones de John Peel (r.i.p.) en la BBC. Curioso para conocer la evolución del grupo icono mod desde su época más punk a su época final más sosita, que me gusta menos, como habréis notado.

Ritual de los habitual, de los Jane’s Addiction: disco muy raro, como un viaje en heroína, con canciones de rock estratosférico y canciones lentas que te transportan y te dejan sopa, de hecho yo me quedo sobado cuando lo escucho, aunque cuando arrancan tienes que bajar el volumen. Curiosos e innovadores.

Vol. 1, de Jazzmatazz: disco que mezcla hip-hop sobre bases jazz que queda muy elegante en un cóctel (ein?). Mola.

21 singles, de los Jesus & Mary Chain: caña y distorsión guitarrera de los hermanos Reid con sus pelos cardados y canciones como “Just like honey”, que aparece al final en la peli “Lost in Translation”, “Some candy talking”, “Sidewalking” y “I love rock’n’roll”. Muy bueno, gracias Juli por grabármelo.

Substance, de Joy División: típico after-punk que te devuelve a los ochenta y sus sonidos oscuros con la clásica “Love will tear us apart”. Me lo regaló también el Juli, él sabe lo que me mola. Aviso: el cantante, Ian Curtis se ahorcó con su cinturón en la habitación de un hotel. Recuerdo que el día que me despidieron del puto trabajo llevaba este CD en el discman y me animó bastante, es que yo soy muy raro…

K

Sahra, de Khaled: música argelina, exactamente rai, aunque en algunas canciones parece reggae. Como todos los músicos de rai, están amenazados por el integrismo radical islámico por lo que viven fuera de Argelia, normalmente Paris. Es un disco alegre que me hace recordar noches locas del Suristán.

Kortatu, de Kortatu: y ahora volvemos a la época del instituto y los primeros años de la universidad. Los Kortatu fueron un símbolo con su mezcla de ska y punk, letras en vasco que ni dios entendía pero que todos cantábamos (curiosidades del alcohol), en fin, mucho baile y lucha en las calles contra todo porque sí, y con razón, ¡kojones!. Inolvidables “Sarri, Sarri” y “Manolo Rastamán”.

The K & D Sessions, de Kruder & Dorfmeister: doble disco de música electrónica tipo chill-out para escuchar de tranqui en casa. Mezclado por dos DJ’s austriacos….Pilladlo para tener de fondo en fiestas cool y modernillas

L

M

The Ras portrait series, Mad Professsor, recopilación de Ras Records: mezclas de Mad Profesor en clave dub fumeta. Muy bueno para estar tirado en casa fumando lo que te apetezca.

Clandestino, de Manu Chao: bueno, bueno, volvemos al Suristán con los colegas controlando, desde la barra por supuesto, el ambiente y el movimiento estratégico de ellos y ellas, vamos tipo documental de la 2. Curso acelerado de antropología en directo y a pelo, me refiero al Suristán no al disco. El disco está bien, ya sabes, mezcla de músicas del mundo y buen rollito alternativo. ¿Qué habrá sido de los argelinos? Por cierto en el Suristán conocí a Clarita, mi mujer, besos, je, je.

Metallica, de los Metallica: me refiero al disco negro con canciones como “Enter sandman” y “Nothing else matters”, las clásicas vamos.

Complete discography, de los Minor Threat: ¡¡¡aaaaaaaalucinante, cañero total, una buena hostia en la boca!!!, auténtico hardcore straight-edge contra el sistema y todo lo que se mueve. ¡Te lo compres ya!. Luego se convirtieron en los Fugazi y se tranquilizaron bastante. Fotos de conciertos muy buenas en el CD.

N

The fragile, de Nine Inch Nails: rock industrial hecho por Trent Reznor, que también ha hecho algo con Marylin Manson. Doble disco contundente en ocasiones y con atmosferas oscuras y tranquilas en otras que de repente estallan en espiral industrial y demoledora in your fucking head.

The downmard spiral, de Nine Inch Nails: el primero de este grupo con canciones industriales que aparecen en la peli “Natural born killers”, “Asesinos natos” para los que no lo hayan pillado.

Unplugged in New York, de Nirvana: muy bueno para tener otra visión del grupo. Versiones acústicas de sus clásicas canciones con un Kurt Cobain desgarrador que da cosa escuchar sabiendo que se voló la cabeza con una escopeta. Demasiada presión del sistema discográfico o demasiada heroína, Courtney Love lo debe saber mejor.

Nevermind, de Nirvana: el primer disco del grunge de la historia, yo estaba en la universidad y me acuerdo de los carteles anunciándolo. Muy buena “Smell like teen spirit”. Recuerdo que “El Despi” me preguntó si conocía el grupo, creo que terminó de policía…

O

Smash, de Offspring: primer disco del grupo y muy bueno con canciones de punk y alguna ska. Mucho mejor que los posteriores y que un montón de grupos han intentado copiar. Supuso la universalización del punk melódico, ¡venga todos en patinete con bermudas y zapatillas tochas!.

P

Rearviewmirror, de Pearl Jam: acaba de salir, es una doble recopilación de singles. El segundo disco es más tranquilo y me gusta más que el primero. Eddie Veder y su voz cavernosa.

Doolittle, de los Pixies: buenísimo disco de rock-pop-punk con canciones como “Wave of mutilation”, “Here comes your man” y “Monkey gone to heaven”. Grupo que marcó estilo y del que salieron más grupos que toman su nombre de algunas de sus canciones. Un icono para los indies patrios.

Placebo, de Placebo: ¡pues a mí me gustan! Rock actual contundente con canciones que te ponen las pilas, aunque te manches un poco con el maquillaje de estos chicos, ¡oig!

Without you I’m nothing, de Placebo: buenísimo, como el anterior, contundencia y variedad.

Black market music, de Placebo: más canciones del mismo estilo

Sleeping with ghosts, de Placebo: el último disco de estudio por el momento. Este disco también se presenta en formato doble con un disco de versiones que debe estar muy bien pero que no he escuchado.

Super 8, de los Planetas: el primero de “J” y sus muchachos, pop-rock en español con distorsión y letras de colgao. Muy bueno, no parecen de aquí. Gente creativa y diferente, auténticos. Los ví en un concierto en el planetario, con Luigi (saludos a Barcelona) y sus colegas, cuando tocaba la bajista de espaldas al público. Cada uno es como es, oye.

Una semana en el motor de un autobús, de los Planetas: muy bueno también, con la canción de la playa. Grupo también icono paralos indies españoles y recuerdos del Maravillas en Malasaña con el Lennon y sus triples de Bacardi.

Salve, de La Polla Records: los mejores, volvemos con Kortatu al instituto y la universidad. Auténtico rock radikal vasco desde Salvatierra con letras contundentes y válidas actualmente (“ya está bien de decir mierda y no hacer nada por cambiarlo”. Un clásico.

Revolución, de La Polla Records: buenísimo, como el anterior, marcó una generación, que ahorá se habrá aburguesado y votará al PSOE.

Dummy, de Portishead: para flipar, trip-hop buenísimo y original, fueron los primeros en hacerlo. Atmósferas de cine negro y humo de garito de jazz. Muy recomendable.

Screamadelica, de Primal Scream: disco de rock psicodélico por llamarlo de alguna forma que también te transporta a otros mundos. Se nota que esta gente hace las canciones puestos.

Dirty hits, de Primal Scream: disco doble, uno es una recopilación de singles y el otro son versiones mezcladas por DJ’s. Interesante y muy bueno.

Music for the jilted generation, de The Prodigy: grupo que inició la mezcla entre el punk y la electrónica, descubierto en Radio 3, en el programa de Pérez Brian (gracias tío, tu programa me enseñó muchos grupos) con canciones como “Voodoo people” la preferida del Lennon, , “Poison”y “Their law”. Muy bueno el concierto del Festimad, estuve en primera línea con Juan Carlos, que no sé que hacía allí (saludos a Huelva), el Lennon y Josito se quedaron al final en plan cómodo.

Q

R

Rage against the machine, de los Rage Against The Machine: ¡¡¡¡¡dios!!!!!!! los mejores entre los mejores, hardcore-rap-metal, los primeros en hacerlo y los más originales, letras descomunales y activismo guerrillero con un par de pelotas, canciones como “Killing in the name” con su frase “fuck you!, I won’t do what you tell me” que más de uno y una se deberían aplicar… y el de “now you do what they told ya’” que la gente canta en los conciertos“que me chupes la polla” el Zach de la Rocha debe flipar, “Bullet in the head”con el estribillo “they say jump! you say how high?” más de lo anterior, “Know your enemy”, “Fistful of steel” y “Freedom”. Recuerdos de noches cañeras en el Norton con los de siempre (Juli y Lennon) dando botes y quedándonos sordos, yo por lo menos

Renegades, de los Rage Against The Machine: versiones de otros grupos. Destaca “kick out the jams” de los MC5, grupo de norteamericanos comunistas investigados por el FBI y la CIA.

Watch your step, de Raised Fist: otra patada en la cara, estos suecos hacen hardcore contundente y brutal, que dan ganas de matar, vamos. Me lo llevé para escuchar en el tren el día del “juicio” por mi despido improcedente, para darme ánimos, you know, grrrrrrrrrrrr

Ramones, de los Ramones: bueno, bueno, que voy a decir de los Ramones, aparte de que se han muerto casi todos y que alguno era de derechas, son otro de los grupos que ha hecho historia y creado estilo con canciones como “Judy is a punk”, “I wanna be your boyfriend” y “I don’t care”. Cualquier disco es buenísimo si te gusta el rock’n’roll acelerado. Ello son los creadores del Hey! Ho! Let’s go!. Recuerdos del Nueva Visión en Malasaña, con Guillermo (¿cómo te va cabrón?). Le gustaban hasta a Benjamín; holaaaaa.

The Ras portrait series, reggae, recopilación de Ras Records: selección de reggae clásico muy bueno y variado. Si queréis un disco de reggae y no queréis el típico de UB40 podéis utilizar este.

Greatest hits & Videos, de los Red Hot Chili Peppers: otros buenísimos creadores de su estilo funk-rock, originales y atrevidos, como cuando acababan sus conciertos tocando desnudos con un calcetín en la polla. Disco con canciones como “Under the bridge”, “Give it away”, “Californication”, “Scar tissue” y “Suck my kiss” y DVD con videos y conciertos con Anthony Kiedis en plan cresta de peluquería, pero le queda bien, mejor que el pelito corto rubio que me lleva ahora, joder.

The shape of punk to come, de los Refused: grupo sueco original mezclando punk y electrónica, origen de los The (internacional) noise conspiracy. Pasan de canciones supercañeras a tocar el Tannhäuser ¡!!?????

New forms, de Roni Size & Reprazent: el primer disco de jungle, con perdón de Goldie, electrónica diferente, nada de bacalao, ya sabéis elegante. Éste es para escuchar en un cohazo con equipo de música bueno.

S

Greatest hits, de los Selecter: ska británico de los 80 con chica de color al frente, muy buenos sobre todos las canciones skatalíticas y menos las poperas.

Live at Ernesto’s, de The Slackers: fiesta ska en directo del grupo de Hellcat, buen sonido y buenos músicos, sobre todo la sección de viento con David Hillyard al frente. Actualmente es el mejor grupo de ska que hay.

Siamese dream, de los Smashing Pumpkins: otro grupo de hace años con estilo raro y cantante con personalidad, Billy Corgan, parece ser que un poco hedonista y que se cree el culo del mundo pero bueno. Canciones como “Cherub rock”, “Quiet”, “Today” y “Disarm”. Por cierto al batería le echaron por darle al jaco demasiado. Salieron en un capítulo de los Simpsons.

Mellon collie & the infinite sadness, de los Smashing Pumpkins: disco doble con muchas canciones buenas. Recomendable.

The Specials, de los Specials: los mejores en su época y ahora, grupo de ska británico formado por blancos y negros luchando contra el racismo, con actitud vamos. Nuenísimas canciones como “A message to you Rudy”, “It’s up to you”, “Too hot”, “Doesn’t make it alright” y “You’re wondering now”. Todavía recuerdo el poster en el Nueva Visión de Malasaña.

BBC Sessions, de los Specials: en general os recomiendo todos los discos de esta serie. Canciones de siempre y otras, con buen sonido y marcha ska: “Liquidator” y “Skinhead moonstomp”.

Stray Cats, de los Stray Cats: rockabilly auténtico de estos tres rockers que parecen que han vivido siempre en los 50. Brian Setzer sigue haciendo discos. Recuerdos de noches en el King Creole con las rockers (saludos Marga y Almu).

Sublime, de los Sublime: grupo que mezcla ska, reggae y hardcore. Un disco que no es muy conocido pero que es muy bueno y tiene canciones bonitas. Para inquietos y buscadores de nuevos grupos.

T

Close the door, de Terranova: electrónica tranquila tipo trip-hop. En plan tranqui para guarrerías sexuales, por ejemplo.

Mule variations, de Tom Waits: bueno, este tío tiene un estilo de blues-rock-borrachuzo que mola. Ya sabéis la voz aguardentosa con olor a tabacazo, ambiente de tugurio yanqui con mucho wishky, chicas malas, y tipos peligrosos.

Used songs, de Tom Waits: recopilación de canciones antiguas de Tom Waits. Muy bueno.

The very best of…, de Toots & The Maytals: recopilación de este grupo reggae clásico con canciones de las que s ehan hecho distintas versiones como “54-46 was my number”, que se refiere al número que tenía el señor Toots en la cárcel. ¡Joder, si es que me mezclo con una gente!

Ten years of toys, de los Toy Dolls: este grupo hace punk-rock de cachondeo pero potente y buenísimo. Te ponen las pilas. Muy recomendable cualquier disco de ellos. Recuerdos a Larry de la universidad.

Maxinquaye, de Tricky: este tío es la hostia, empezó en los Massive Attack (buenísimos también), se dió de hostias con Goldie y creció en un ambiente muy duro en su ciudad con drogas y pistolas en su casa. Canciones de trip-hop oscuro y denso como “Overcome”, “Ponderosa”, “Black steel”, “Aftermath” y “Suffocated love”. Da miedo.

A ruff guide, de Tricky: recopilación de grandes éxitos que os puede servir para acercaros al universo Tricky. Muy bueno el concierto en la Riviera con Juli y Sonia de acompañantes. Fue una orgía vudú (me refiero al concierto), ceremonia de tambores y colores rojos y azules. Más miedo todavía en directo.

U

The Undertones, de los Undertones: ¡¡¡hostias!!! auténtico street-punk proletario del 77 de este grupo irlandés con canciones como “Teenage kicks” (estuve todo el día escuchándola el día después de conocer a Clara, más besossss) y “Here comes the summer” (versionada por los Siniestro Total con el título “Llega el verano”). Te anima el día y te pone las pilas. Muy buenas las fotos del CD con ellos y son botas Doc Martens rojas, como deben ser. ¡Salud!

Persona non grata, de los Urban Dance Squad: crossover potente y muy buen sonido. El mejor disco de este grupo mezclando rap y rock. Muy recomendable, de los primeros que hicieron este tipo de música ahora tan popular entre los chicos malotes del skate y similares (surf).

Hand on the torch, de US3: je, je, otro disco perfecto para fiestas de Martini blanco con chicas en vestidos cortos y negros. Seguro que os suenan muchas canciones de este disco. Hip-hop-funk vacilón.

V

Punk chartbusters, recopilación de Volverine Records: versiones punk de canciones de todo tipo desde los Beatles a Chris Isaak pasando por Madonna. Divertido. Hay varios discos en esta colección, yo tengo el tercero.

W

Weezer, de Weezer: grupo también descubierto en Radio 3, pop-rock potente hecho por unos tíos que parecen estudiantes de universidad, tipo Pavement, pero con buenas canciones como “My name is Jonas”, “Buddy Holly”, “Undone – The sweater song” y “In the garage”, que te animan. Alegres. Éste es el disco azul, en el verde es donde sale la canción del anuncio

Para acabar con la crítica freudiana

Para acabar con la crítica freudiana
Las listas de Metterling
Por fin, Venal & Sons acaba de publicar el primer volumen tan largamente esperado de las listas de ropa de Metterling (Las listas completas de ropa de Hans Metterling, vol. I: 437 págs., con una introducción de XXXII págs.; índice; $ 18,75), con un comentario erudito del conocido estudioso de Metterling, Gunther Eisenbud. La decisión de publicar esta obra por separado, antes de que se termine la inmensa oeuvre en cuatro volúmenes, es satisfactoria e inteligente ya que este libro contumaz y espumeante dejará de inmediato sin efecto los desagradables rumores según los cuales Venal & Sons, después de haber cosechado sustanciosas ganancias con las novelas, obras de teatro, cuadernos de anotaciones, diarios y cartas de Metterling, sólo procuraba seguir embolsando copiosos beneficios con el mismo material. ¡Cuán errados han estado los propagadores de esos rumores! Por cierto, la mismísima primera lista de ropa de Metterling
LISTA Nº 1
6 pares de calzoncillos
4 camisetas
6 pares de calcetines azules
4 camisas azules
2 camisas blancas
6 pañuelos
Sin almidón
es la perfecta y casi sublime introducción a este genio problemático, conocido por sus contemporáneos como el «Raro de Praga». Esta primera lista fue garrapateada mientras Metterling escribía Confesiones de un queso monstruoso, obra de sorprendente importancia filosófica en la que probó no sólo que Kant estaba equivocado acerca del universo, sino que tampoco había cobrado nunca un cheque. La repugnancia que sentía Metterling por el almidón es típica de la época, y cuando este paquete de ropa le fue devuelto demasiado rígido, Metterling se puso de mal humor y sufrió un ataque de depresión. Su ama de llaves, Frau Weiser, comunicó a unos amigos que «hace días que Herr Metterling está encerrado en su habitación llorando porque le han almidonado los calzoncillos». Breuer señaló ya en varias ocasiones la relación entre los calzoncillos almidonados y la sensación permanente que tenía Metterling de que hablaban de él hombres con carrillos (Metterling: Psicosis paranoica-depresiva y las primas listas, Zeiss Press). Este tema de la incapacidad para seguir instrucciones aparece en la única obra teatral de Metterling, Asma, cuando Needleman lleva por equivocación al Valhalla la pelota de tenis maldita. El evidente enigma de la segunda lista
LISTA Nº 2
7 pares de calzoncillos
5 camisetas
7 pares de calcetines negros
6 camisas azules
6 pañuelos
Sin almidón
radica en los siete pares de calcetines negros, pues hace ya mucho tiempo que es vox populi que Metterling era sumamente proclive al azul. Sin duda, durante años, la mera mención de cualquier otro color le ponía hecho una furia y en cierta ocasión dio un empujón a Rilke y le hizo caer sobre un montón de miel porque el poeta dijo que prefería las mujeres de ojos castaños. Según Anna Freud («Los calcetines de Metterling como expresión de la madre fálica», Journal of Psychoanalysis, nov. 1935), este cambio súbito a ropajes más sombríos está relacionado con la infelicidad que le produjo el «Incidente de Bayreuth». Allí fue donde, durante el primer acto de Tristán, no pudo contener un estornudo e hizo volar el peluquín de uno de los más ricos patrocinadores del teatro. El público se convulsionó, pero Wagner salió en su defensa con el ahora ya clásico comentario: «Todo el mundo estornuda». Para colmo, Cosima Wagner estalló en sollozos y acusó a Metterling de sabotear la obra de su marido.
Ya nadie duda de que Metterling se sentía atraído por Cosima Wagner; sabemos que una vez la cogió de la mano en Leipzig y cuatro años más tarde, una vez más, en el valle del Rhur. En Danzig, se refirió tangencialmente a la tibia de Cosima durante el transcurso de una tormenta y ella decidió que era mejor no volver a verlo nunca más. De regreso a su casa en estado de agotamiento, Metterling escribió Pensamiento de un pollo y dedicó el manuscrito original a los Wagner. Cuando éstos lo utilizaron para calzar la mesa de la cocina, que tenía una pata más corta, Metterling se enfadó y se cambió a calcetines oscuros. Su ama de llaves le rogó que conservara su azul tan amado o que, por lo menos, hiciera un intento con el marrón, pero Metterling la maldijo exclamando: «¡Perra, ¿y por qué no escoceses, eh?!».
En la tercera lista
LISTA Nº 3
6 pañuelos
5 camisetas
8 pares de calcetines
3 sábanas
2 fundas de almohada
se menciona por primera vez la ropa de cama: Metterling sentía pasión por la ropa de cama, en especial por las fundas que él y su hermana, cuando eran niños, se ponían sobre la cabeza cuando jugaban a los fantasmas, hasta que un día él se cayó de bruces en una cantera de piedra. A Metterling le gustaba dormir con ropa de cama limpia y lo mismo le sucede a sus personajes de ficción. Horst Wasserman, el herrero impotente de Filete de arenque, comete un asesinato por un cambio de sábanas, y Jenny, en El dedo del pastor, está dispuesta a acostarse con Klinesman (a quien odia por haber frotado a su madre con mantequilla) «si esto significa dormir entre sábanas suaves». Es una tragedia el que la lavandería jamás dejara la ropa de cama a satisfacción de Metterling, pero afirmar, como lo ha hecho Pflatz, que su consternación al respecto no le permitió terminar Adonde vas, cretino, es absurdo. Metterling se permitía el lujo de enviar a lavar sus sábanas, pero no sentía dependencia por eso.
Lo que impidió a Metterling terminar el libro de poemas tanto tiempo proyectado, fue un romance abortado que figura en la «Famosa Cuarta Lista»:
LISTA Nº 4
7 pares de calzoncillos
6 pañuelos
6 camisetas
7 pares de calcetines negros
Sin almidón
Servicio especial en veinticuatro horas
En 1884, Metterling conoció a Lou Andreas-Salomé y de pronto nos enteramos de que a partir de entonces exigió que se le lavara la ropa todos los días. En realidad, los presentó Nietzsche quien dijo a Lou que Metterling podía ser un genio o un idiota y que intentara averiguarlo. En aquellos tiempos, el servicio especial en veinticuatro horas se estaba volviendo bastante popular en el Continente, sobre todo entre los intelectuales, y la innovación fue bien recibida por Metterling. Al menos era rápido, y Metterling adoraba la rapidez. Siempre se presentaba a las citas temprano —a veces varios días antes y entonces tenían que acomodarlo en el cuarto de huéspedes. A Lou también le encantaba el envío diario de ropa limpia de la lavandería. Se ponía tan contenta como una niña; a menudo llevaba a pasear a Metterling por el bosque y allí abría el último envío del escritor. A ella le encantaban sus camisetas y sus pañuelos, pero más que nada adoraba sus calzoncillos. Escribió a Nietzsche que los calzoncillos de Metterling eran lo más sublime que había encontrado en su vida, incluyendo Así habló Zaratustra. Nietzsche se portó como un caballero al respecto, pero siempre sintió celos de los calzoncillos de Metterling y le contó a sus íntimos que le parecían «hegelianos en extremo». Lou Salomé y Metterling se separaron después del Gran Desastre de la Melaza de 1886 y, si bien Metterling perdonó a Lou, ésta siempre dijo de él que «su mente tenía sombras de frenopático».
La quinta lista
LISTA N° 5
6 camisetas
6 calzoncillos
6 pañuelos
confundió siempre a los estudiosos, principalmente por la total ausencia de calcetines. (Por cierto, Thomas Mann, años más tarde, se interesó tanto por el problema que escribió toda una obra de teatro sobre el tema: Las calcetas de Moisés que, en un descuido, se le cayó en un albañal.) ¿Por qué este gigante de la literatura sacó súbitamente los calcetines de su lista semanal? No fue, como afirman algunos estudiosos, una señal de su creciente locura, aun cuando Metterling por aquel entonces había adoptado ciertas extrañas características en su conducta. Por ejemplo, creía que lo seguían o que él seguía a otra persona. Contó a unos amigos íntimos algo acerca de una conspiración gubernamental para robarle el mentón; y, en cierta ocasión, durante unas vacaciones en Jena, no pudo decir otra cosa que la palabra «berenjena» durante cuatro días seguidos. Sin embargo, estos ataques fueron temporales y no explican la desaparición de los calcetines. Tampoco lo hace su emulación de Kafka quien, durante un breve período de su vida, dejó de llevar calcetines debido a un sentimiento de culpa. Pero Eisenbud nos asegura que Metterling siguió llevando calcetines. ¡Simplemente dejó de enviarlos a la tintorería! ¿Y por qué? Porque en esa época de su vida, consiguió una nueva ama de llaves, Frau Milner, quien consintió en lavarle los calcetines a mano (gesto que emocionó tanto a Metterling que legó a esa mujer toda su fortuna, que consistía en un sombrero negro y un poco de tabaco). Asimismo, ella aparece en el personaje Hilda en su alegoría cómica, El icor de Mamá Brandt.
Es obvio que la personalidad de Metterling empezó a fragmentarse en 1894, según podemos deducir en parte de la sexta lista:
LISTA Nº 6
25 pañuelos
1 camiseta
5 calzoncillos
1 calcetín.
Ya no resulta sorprendente que, en aquel período, iniciara un análisis con Freud. Lo había conocido años antes en Viena cuando los dos acudieron a la representación de Edipo, ocasión en la que Freud tuvo que ser sacado del teatro presa de un ataque de sudor frío. Las sesiones fueron tormentosas y, si damos crédito a las anotaciones de Freud, el comportamiento de Metterling fue hostil. En cierto momento, amenazó con almidonar la barba de Freud y con frecuencia decía que éste le recordaba a su tintorero. Poco a poco, las extrañas relaciones de Metterling con su padre salieron a la palestra. (Los estudiantes de nuestro autor ya se han familiarizado con el padre de Metterling, un pequeño funcionario que a menudo ridiculizaba a Metterling comparándole con una salchicha.) Freud escribe acerca de un sueño clave que le describió Metterling:
Estoy en una cena con unos amigos cuando de pronto entra un hombre con un bol de sopa en una trailla. Acusa a mi ropa interior de traición y, cuando una dama me defiende, a ésta se le cae la cabeza. Lo encuentro divertido en el sueño y me río. Pronto todo el mundo se ríe salvo mi tintorero, que parece serio y se queda sentado poniéndose gachas en los oídos. Entra mi padre, recoge la frente de la dama y sale corriendo con ella. Corre hasta la plaza pública gritando: «¡Al fin! ¡Al fin! ¡Una frente propia! Ahora no tendré que depender de ese idiota de mi hijo». Esto me deprime en el sueño y siento la urgente necesidad de besar la ropa del burgomaestre. En este momento, el paciente se pone a llorar y se olvida del resto del sueño.
Con los conocimientos adquiridos gracias a este sueño, Freud pudo ayudar a Metterling, y los dos se hicieron bastante amigos por fuera del psicoanálisis, aunque Freud jamás permitió que Metterling se pusiera a sus espaldas.
En el volumen II, se anuncia que Eisenbud se hará cargo de las Listas 7-25 que incluyen los años de la «tintorería particular» de Metterling y el patético malentendido con los chinos de la esquina.

La censura del comic en los años 50

A raíz de una conversación offtopica en otros foros, estuvimos revisando el tema del Comics Code. Y encontré un artículo que lo explica bastante bien, va ligado también a la persecución de los cineastas que aparece en el numero 8 de Planetary. Contracultura general

Fuente: http://lavender.fortunecity.com/tombstone/…ajt/eccomic.htm

La historia puede resumirse como sigue: En 1947, el mismo año en el que Joseph McCarthy es elegido senador y tiene lugar la fundacion del Comite de Actividades Norteamericanas que desataria la “Caza de Brujas” sobre Hollywood, un estudiante de pedagogia americano, William Gaines, se ve sorprendido por la repentina muerte de su padre, Max Gaines, editor de comics. Como consecuencia de ello, William recibe en herencia la ruinosa empresa de su progenitor: “Educational Comics”, una editorial llena de deudas que cuenta con publicaciones tan poco interesantes como, por ejemplo, una serie de adaptaciones al comic de pasajes biblicos.

Convertido a su pesar en nuevo mandamas del negocio familiar, Bill Gaines comienza su remodelacion: Sustituye el “Educational Comics” original por el mas atractivo “Entertaining Comics”, conocido a partir de entonces como “E.C.” a secas; cancela las rancias colecciones de comics lanzadas por su padre y crea otras nuevas dedicadas a cinco temas menos “educativos”: El terror, la SF, el thriller, la guerra y el humor. Cada una de ellas estara representada por dos o tres revistas de comic independientes que traeran en cada ejemplar varias historias autoconclusivas de la misma tematica sin protagonista fijo. Para elaborarlas, Gaines se rodea de un equipo de lujo: Dos guionistas, Albert Feldstein y Harvey Kurtzman, y toda una “cuadra” de dibujantes de primera como Wally Wood, Johnnie Craig, Reed Crandall, Graham Ingels o Bernard Krigstein. Ellos le daran a los E.C. comics un nivel grafico autenticamente deslumbrante que aun hoy sigue asombrando a propios y extraños, ademas de ejercer una notable influencia en multitud de artistas posteriores.

Sin embargo, la gran revolucion de los E.C. comics se producira en el ambito del guion. Corren malos tiempos para la libertad de expresion: A comienzos de los 50, la Guerra Fria vive su etapa mas virulenta y toda una ola de puritanismo e intolerancia sacude los USA de punta a punta. Los comics no se ven libres de esta presion amordazante:El irreductible bastion de los comics humoristicos de la prensa sigue manteniendo la mas corrosiva critica al sistema ayudado por su aspecto falsamente inocente (vease el caso de “Pogo”, una serie protagonizada por animalitos parlantes a lo Disney que se permitio el lujo de parodiar al mismisimo McCarthy en sus paginas refugiandose en su apariencia engañosamente “infantil”); pero los comics realistas (y el concepto “realista” se refiere al aspecto grafico, no al argumental), mucho mas controlados, no tienen mas remedio que evadirse de las circunstancias que vive el pais a traves de la fantasia (“Mandrake el Mago”, “Principe Valiente”, “El Hombre Enmascarado”) u optar por el apoyo tacito al ambiente reaccionario imperante (“Steve Canyon”, “Johnny Hazard”, “Superman”) luchando contra comunistas, revolucionarios y “gentuza” de similar pelaje.Y con semejante panorama en el sector, los E.C. comics tienen los santos bemoles de publicar una serie de historias que sacudiran los cimientos de la industria como un huracan por su crudeza y agria critica social.

Harvey Kurtzman (futuro mentor de Terry Gilliam, que siempre le considero un maestro) se ocupara de los comics de guerra y de humor: En los primeros, publicados en plena guerra de Corea, bendecida por la gigantesca maquinaria propagandistica de los USA, muestra un panorama de todas las guerras de la Historia (desde las romanas hasta la propia Corea, pasando por la intocable Guerra de Secesion americana) en la que los habituales comics de soldaditos alegres que se pasan la contienda desfilando victoriosos y contando chistes en mitad de la batalla son sustituidos por un puñado de seres temerosos, hastiados, envueltos en sangre, barro y sudor, que no dudan en dejarse llevar por el panico o el salvajismo. Lo nunca visto, vamos: Fuller en formato de comic. Aunque no tan sorprendente en un hombre como Kurtzman que tiene la osadia de mostrar en sus historias imagenes de civiles japoneses masacrados por las bombas de Hiroshima y Nagasaki, por ejemplo.

En las publicaciones humoristicas, Kurtzman no se quedara corto: La mitica revista “Mad” (la unica superviviente de la posterior debacle de los E.C. comics, que sigue publicandose hoy dia), que muestra en uno de sus primeros numeros a un Santa Claus cuyo trineo ostenta un cartel de “Recien Divorciado”(!!!), arremete contra politicos, actores, intelectuales y famosos de toda indole, sin dejar de lado a los propios mitos del comic que son empapelados por sus venenosas parodias: Asi, “El Principe Valiente” se convierte en “El Principe Violento”, un sadico que va por ahi mutilando a todo el que se cruza en su camino; y el inmaculado “Superman” se transforma en “Superduperman” (es decir, “Supersimplon”), un tarado musculoso y sonriente que aparece dandole un puñetazo en el estomago a un pobre anciano con muletas entre los aplausos de la multitud. (Sin comentarios).

Sin embargo, el sector que causara la polemica (y posterior aniquilacion) de los E.C. comics sera el de la segunda rama, dirigida por Albert Feldstein y dedicada a la SF, el thriller y el terror. Un vistazo a algunas de sus historias da una idea del vigor creativo y la osadia de sus responsables:

“A Kind of Justice” : El sheriff de un pequeño pueblo sureño viola a una adolescente y detiene a un forastero al que, mediante torturas, obliga a confesarse culpable del delito. Posteriormente, incita a la poblacion para que irrumpa por la fuerza en la carcel y le mate a palos. La ultima viñeta muestra al sheriff, ya libre de toda sospecha, recordandole a la chica violada que si se atreve a decir la verdad firmara su sentencia de muerte.

“Under Cover”: Un grupo del KKK asesina impunemente a una joven y al periodista que ha sido testigo del crimen.

“The Executioner”: Un inocente es ajusticiado en la silla electrica al no haberse presentado a declarar el testigo que podria haber probado su coartada. Ese testigo no es otro que el propio verdugo, que por su costumbre de no leer el periodico no se entera de que su declaracion podria haber salvado la vida de su victima.

“Two of a Kind”: Un actor y una actriz, ambos jovenes y apuestos, se enamoran sin que ninguno le revele al otro su horrible secreto: Bajo su forma humana, ella es una vampira y el, un demonio canibal. Atrapados en una cabaña por una nevada, sin comida ni posibilidad de recibir ayuda, cada uno hace por amor el mayor sacrificio por el otro: Al sentir la desesperacion del hambre, el se automutila y come su propia carne y ella muerde sus propias venas. Ambos moriran. De haber luchado entre si, uno de los dos podria haber sobrevivido a costa del otro; pero ambos prefieren perecer antes que hacerle daño al ser al que aman.

“Master Race”: Un superviviente del holocausto reconoce entre los pasajeros del metro al jefe del campo de concentracion nazi que le torturo sin piedad, viviendo tranquilamente en una gran ciudad americana.

“For Us the Living”: Un cientifico cuenta con una maquina del tiempo que le permitiria impedir el asesinato de Lincoln y modificar la Historia, convirtiendo a los Estados Unidos en una utopia sin guerras ni desigualdades sociales. Al enterarse de ello, el FBI confisca la maquina y detiene a su creador, enterrando el asunto. Sus motivaciones se expresan en las ultimas viñetas: “Bueno o malo, este mundo es NUESTRO. Quien sabe, quiza la gente como nosotros no podria existir en ese mundo alternativo”.

Durante tres o cuatro años, los E.C. comics engrandecen el medio con sus revistas, obteniendo ademas un considerable exito economico. Sin embargo, el panorama pronto comienza a oscurecerse.

En 1954 aparece en las librerias el libro “La Seduccion del Inocente”, del psicologo Frederick Wertham, que proclama en tono apocaliptico la perniciosa influencia que los comics ejercen sobre los niños, empujandoles hacia la violencia y la delincuencia. El libro tiene una enorme repercusion, y sirve como apoyo definitivo a sectores de caracter ultraderechista (asociaciones de padres cristianos y predicadores fanaticos) para lanzarse en tromba sobre la Sodoma y Gomorra que, en forma de narrativa dibujada, corrompe las puras mentes de la juventud. Ni que decir tiene que los E.C. comics son colocados en el ojo del huracan: Las presiones de los “decentes” ciudadanos de la derecha hacen que el Comite del Senado sobre la Delincuencia Juvenil emprenda una investigacion sobre Gaines y su editorial; el propio Gaines es citado a declarar y se convierte en objeto de toda una campaña de vilipendio y descredito.

A pesar de que el Comite no consigue detener ni a Gaines ni a sus publicaciones (esa maldita libertad de expresion, siempre tan permisiva con los rojos y la gentuza), el escandalo hace que la industria del comic, temiendo un boicot general, siga el ejemplo de la cinematografica y establezca su propia forma de autocensura. A imagen y semejanza del antiguo “Codigo Hays”, se crea el “Comics Code”, una relacion de normas de obligado cumplimiento por todas aquellas publicaciones que quieran disfrutar del “visto bueno” del sector. Entre otras perlas, el Comics Code establece que:

1- Las fuerzas del orden NUNCA podran mostrarse de forma negativa que induzca a criticar su labor.
2- Los criminales siempre recibiran su merecido castigo al final de la historia.
3- La unidad familiar ha de ser siempre presentada desde un punto de vista positivo, decente y moral.
4- Ningun comic llevara en su portada palabras como “Terror”, “Horror”, “Crimen” o similares (justo las que aparecian en las de los E.C. comics) que puedan herir la sensibilidad de sus jovenes lectores.
5- Ningun comic mencionara en sus argumentos temas como la homosexualidad o las drogas que puedan contribuir a fomentar el vicio entre la juventud.
Etc., etc.

Se trataba de un codigo especialmente diseñado contra los E.C. comics con el que la industria mataba dos pajaros de un tiro: Por un lado acallaba las criticas de los sectores mas reaccionarios de la sociedad americana que amenazaban con emprender una campaña contra el comic, que podria haber influido muy negativamente sobre los beneficios economicos de las grandes editoriales del ramo; y por otro, le daban el golpe de gracia a un peligroso competidor que en un tiempo record habia alcanzado unas notables cifras de ventas a costa de quitarle lectores a esas grandes editoriales.

Enfurecido por la puñalada trapera que le propinan sus propios compañeros, a los que inocentemente habia acudido en busca de apoyo frente al acoso al que estaba siendo sometido, Gaines rompe todo lazo con la industria del comic y se niega a pasar por el aro; pero la resistencia es inutil: Del mismo modo que en esas mismas fechas las listas negras cinematograficas le cierran las puertas a todos los profesionales sospechosos de ideologia comunista, los kioscos y las librerias, debidamente aleccionadas, se niegan a vender cualquier comic que no lleve en su portada el sello de aprobacion del Comics Code. Los ejemplares no vendidos se acumulan en los almacenes de los E.C. comics, su distribucion se paraliza, y las perdidas de la empresa se disparan.

Gaines intenta engañar a los censores con mil y una argucias, cambiando los titulos de sus revistas, tocando otros temas aparentemente mas “respetables”, pero todo es inutil: Es un apestado al que ya han sentenciado de antemano. Asfixiados economicamente, los E.C. comics van cancelando una a una todas sus publicaciones y terminan por desaparecer. La decencia ha vencido, y le ha dejado como herencia a los comics americanos un Codigo que seguira encorsetandoles durante muchos años mas.

Como colofon a esta cronica, mencionar unicamente el argumento de dos historias mas publicadas por los E.C. comics , bastante representativas de su estilo:

“EL DIA DEL JUICIO”: En una epoca futura, un enviado de la Republica Planetaria, una especie de “Naciones Unidas” del universo, visita un planeta habitado unicamente por robots, con objeto de juzgar si merece ser incluido en la republica. El enviado descubre que hay dos tipos de robots, de apariencia similar, que solo se diferencian por su color: Los naranjas ocupan todos los cargos importantes y tienen acceso a todos los medios y la riqueza existentes; los azules viven aislados en una ciudad suburbial en condiciones penosas, y son obligados a ocupar la parte trasera de los autobuses, se les niega la entrada a los restaurantes naranjas y son relegados a los trabajos mas duros.
El enviado descubre que la cadena de montaje que fabrica los robots azules y los naranjas, asi como sus piezas, SON IGUALES. Lo unico que determina la diferencia entre unos y otros es un aparato llamado “Educator” que imprime en el cerebro mecanico de los naranjas un sofisticado programa de inteligencia artificial, y en el de los azules, un programa mucho mas primitivo y limitado; asi como la capa de pintura externa. Ante tal descubrimiento, el enviado se niega a aceptar el ingreso del planeta de los robots en la Republica; y cuando estos le preguntan por que, les dice que aun tienen mucho que aprender. “Tambien nosotros cometimos errores similares a los vuestros en otro tiempo, pero aprendimos a corregirlos. Algun dia, vosotros tambien lo hareis, y entonces volvere para invitaros a uniros a nosotros”.El enviado se marcha, y ya dentro de su nave , se quita el casco del traje espacial que ha tenido puesto durante toda la historia, y que nos ha impedido ver su rostro hasta ese momento final.

Es entonces cuando descubrimos por primera vez que el enviado es negro.

NOTA: esta historia se publico a principios de los años 50, cuando la segregacion racial seguia siendo un hecho en los USA y mucho antes de que Martin Luther King y otros defensores de la igualdad se hicieran famosos. El Comics Code intento sin exito obligar a la E.C. a cambiar el rostro del enviado por el de un blanco.

“LOS PATRIOTAS”: Una ciudad americana durante el desfile del 4 de Julio. Un puñado de patriotas han acudido en grupo a aplaudir a sus valerosos soldados. En pleno fervor vitoreador, observan a un hombre con sombrero colocado a su lado cuyo rostro muestra una mueca despectiva mientras presencia el desfile. Los patriotas comienzan a hacer comentarios despectivos sobre el (“¿Te has fijado en su nariz?” “¿Y que me dices del color de su piel? ¡Seguro que es extranjero!”) La mueca permanente del hombre del sombrero ante el paso de los soldados comienza a exasperarles y poco a poco, va inspirandoles comentarios cada vez mas enfurecidos y exaltados.
Pero la gota que colma el vaso llega despues: Al paso de la bandera americana, todos los presentes se descubren automaticamente excepto uno: El hombre de la mueca en el rostro, que permanece con el sombrero puesto. Es mas de lo que los patriotas pueden soportar: Al grito de “¡Rojo asqueroso!”, “¡Comunista!” y similares, se lanzan sobre el y comienzan a zarandearle y golpearle; el hombre del sombrero cae al suelo, y una vez alli es pateado y machacado sin piedad. Cuando por fin la furia de los patriotas se apaga, un cuerpo muerto y pisoteado yace en el suelo.

Es entonces cuando una mujer, su esposa, acude gritando y se agacha llorando sobre el; ella sera la que le explique a los patriotas que el hombre de sombrero es un ex-combatiente que , a causa de una explosion, habia quedado ciego (por lo que no podia haber visto la bandera), y habia recibido severas heridas en el rostro; unas heridas que habian sido disimuladas mediante cirugia estetica pero que habian dejado como secuela una mueca en sus labios que se hacia mas pronunciada cuando sonreia. A pesar de su ceguera, habia acudido al desfile porque le hacia ilusion apoyar con su presencia a sus antiguos camaradas.

NOTA: Esta historia fue publicada en plena exaltacion nacionalista de la guerra de Corea, asi como en el momento en el que el Comite de Actividades Antiamericanas detenia a docenas de ciudadanos por su conducta presuntamente “antipatriotica”.

Indudablemente, los sabios predicadores, los preocupados padres y los miembros mas decentes de la sociedad estadounidense tenian razon. Los comics de la E.C. eran MUY peligrosos.

Acege

Mensaje modificado por Vaelia el May 4 2008, 10:18 AM

La Imagología.

La Imagología.

El político depende del periodista. ¿Pero de quién dependen los periodistas? De los que pagan. Y los que pagan son las agencias publicitarias, que compran de los periódicos el espacio y de la televisión el tiempo para sus anuncios. A primera vista se diría que se dirigirán sin vacilar a todos los periódicos que se venden bien y que pueden por lo tanto incrementar la venta del producto ofrecido. Pero ésa es una visión ingenua del asunto. Vender el producto no es tan importante como creemos. Basta con fijarse en los países comunistas: No es posible afirmar que los retratos de Lenin que colgaban por todas partes pudieran incrementar el amor por Lenin.

Las agencias de publicidad de los partidos comunistas (los llamados departamentos de agitación y propaganda) olvidaron hace ya mucho tiempo el objetivo práctico de su actividad (hacer que el sistema comunista sea amado) y se convirtieron en un fin en sí mismas: crearon su idioma, sus fórmulas, su estética (los directores de estas agencias tenían antes un poder absoluto sobre el arte en sus países)

¿Objetarán ustedes que la publicidad y la propaganda no pueden compararse, porque una está al servicio del comercio y la otra al de la ideología? No entienden ustedes nada. Hace unos cien años, en Rusia, los marxistas perseguidos comenzaron a reunirse en secreto en pequeños círculos para estudiar el Manifiesto de Marx; simplificaron el contenido de esta sencilla ideología para difundirla a nuevos círculos cuyos miembros, simplificando aún más esta simplificación de lo sencillo, la transmitieron a otros y éstos a otros, de modo que cuando el marxismo se hizo conocido y poderoso en todo el planeta no quedaba de él más que una colección de seis o siete consignas, tan deficientemente ligadas entre sí que es difícil llamarlas ideología. Y porque lo que quedó de Marx hace ya tiempo que no constituye un sistema lógico de ideas, sino apenas una serie de imágenes y consignas sugerentes (un obrero que sonríe con un martillo, un hombre negro, uno blanco y uno amarillo que se dan fraternalmente la mano, la paloma de la paz que echa a volar hacia el cielo, etcétera, etcétera),podemos hablar de la gradual, general y planetaria transformación de la ideología en imagología.

Imagología.¿Quién inventó primero este magnífico neologismo?¿Paul o yo? Al fin y al cabo eso no es lo que importa. Lo importante es que esta palabra nos permite unir bajo un mismo techo lo que tiene tantos nombres: las agencias publicitarias, los asesores de imagen de los hombres de Estado, los diseñadores que proyectan las formas de los coches y de los aparatos de gimnasia, los creadores de moda, los peluqueros y las estrellas del show bussines, que dictan la norma de belleza física a la que obedecen todas las ramas de la imagología.

Claro que los imagólogos existían antes de que hubieran creado sus poderosas instituciones, tal como las conocemos hoy. Hasta Hitler tenía su imagólogo personal, que se ponía ante él y le enseñaba pacientemente los gestos que debía hacer durante sus discursos para fascinar a las masas. Sólo que si entonces aquel imagólogo hubiera dado a los periodistas una entrevista en la que hubiese divertido a los alemanes contándoles que Hitler no sabía mover las manos, no habría sobrevivido más de medio día a su indiscreción. Hoy, en cambio, el imagólogo no sólo no oculta su actividad sino que con frecuencia habla en lugar de sus hombres de Estado, le explica al público lo que les ha enseñado y lo que ha logrado que olvidaran, cómo van a comportarse, de acuerdo con sus instrucciones, qué fórmulas utilizarán y que corbata llevarán puesta. Y no debe extrañarnos su autosuficiencia: la imagología ha conquistado en las últimas décadas una victoria histórica sobre la ideología.

Todas las ideologías fueron derrotadas: sus dogmas fueron finalmente desenmascarados como simples ilusiones y la gente dejó de tomarlos en serio. Los comunistas, por ejemplo,creían que durante el desarrollo del capitalismo el proletario iba a empobrecerse cada vez más, y cuando un buen día se demostró que en toda Europa los obreros iban a su trabajo en coche, tuvieron ganas de gritar que la realidad les estaba haciendo trampas. La realidad era más fuerte que la imagología. Y precisamente en este sentido la imagología la superó: la imagología es más fuerte que la realidad, que por lo demás hace ya mucho que no es lo que era para mi abuela,que vivía en un pueblo de Moravia y lo conocía aún todo por su propia experiencia: cómo se hornea un pan, cómo se construye una casa, cómo se mata a un cerdo y se hacen con él embutidos, qué se pone en los endredones, qué piensan del mundo el señor cura y el señor maestro; todos los días se encontraba con todo el pueblo y sabía cuantos asesinatos se habían cometido en los alrededores en los últimos diez años; tenía, por así decirlo, un control personal sobre la realidad, de modo que nadie podía contarle que el campo moravo prosperaba cuando en casa no había qué comer. Mi vecino de París pasa su tiempo en una oficina en la que está ocho horas sentado frente a otro empleado, después coge su coche, vuelve a casa, enciende el televisor, y cuando el locutor le informe del sondeo de opinión pública según el cual la mayoría de los franceses ha decidido que su país es el más seguro de Europa(no hace mucho leí semejante sondeo),abrirá de pura felicidad una botella de champagne y jamás sabrá que ese mismo día se cometieron en su calle tres robos y dos asesinatos.

Los sondeos de opinión pública son el instrumento decisivo del poder imagológico, que gracias a ellos vive en total armonía con el pueblo. El imagólogo bombardea a la gente con preguntas ¿cómo evoluciona la economía francesa? ¿habrá guerra? ¿existe en Francia el racismo? ¿es el racismo bueno o malo? ¿quién es el mejor escritor de todos los tiempos? ¿está Hungría en Europa o en Polinesia? ¿cuál de los hombres de Estado es más sexy? Y como la realidad es para el hombre de hoy un continente cada vez menos visitado y menos amado, para lo cual tiene motivos suficientes, los veredictos de los sondeos se han convertido en una especie de realidad superior o, por así decirlo, se han convertido en la verdad y, aunque sé que todo lo humano es perecedero, no soy capaz de imaginar qué es lo que podría acabar con este poder.

En cuanto a la comparación entre la ideología y la imagología, querría añadir lo siguiente: las ideologías eran como enormes ruedas tras el escenario que daban vueltas y ponían en movimiento las guerras, las revoluciones, las reformas. Las ruedas de la imagología dan vueltas, pero esto no incide sobre la historia. Las ideologías luchaban unas contra otras y cada tanto una de ellas era capaz de llenar con su pensamiento toda una época. La imagología organiza ella misma la alternancia pacífica de sus sistemas al ritmo veloz de las temporadas. Dicho con las palabras de Paul: las ideologías pertenecían a la historia, mientras que el gobierno de la imagología comienza allí donde termina la historia.

La palabra cambio, tan querida para nuestra Europa, ha adquirido un nuevo significado: no significa un nuevo estadio de una evolución contínua (como lo entendían Vico,Hegel o Marx) sino un desplazamiento de un sitio a otro, de un lado a otro, de aquí hacia atrás, de atrás hacia la izquierda, de la izquierda hacia adelante (tal como lo entienden los sastres que inventan un nuevo modelo para la nueva temporada). Si los imagólogos han decidido que en el club de gimnasia al que va Agnes todas las paredes estarán recubiertas de enormes espejos no es porque los que hacen gimnasia necesiten observarse durante sus ejercicios sino porque en la ruleta imagológica el espejo en este momento se ha convertido en un número afortunado. Si en el momento en que escribo estas páginas todos han decidido que Martin Heidegger debe ser considerado un delirante y un perro sarnoso no es porque su pensamiento haya sido superado por otros filósofos, sino porque en la ruleta imagológica se ha convertido en un número desafortunado, en un anti-ideal. Los imagólogos crean sistemas de ideales y anti-ideales, sistemas que tienen corta duración y cada uno de los cuales es rápidamente reemplazado por otro sistema, pero que influyen en nuestro comportamiento, nuestras opiniones políticas y preferencias estéticas, en el color de las alfombras y los libros que elegimos, tan poderosamente como en otros tiempos eran capaces de dominarnos los sistemas de los ideólogos.

Tras estos comentarios puedo volver al comienzo de la reflexión. El político depende del periodista.¿De quién dependen los periodistas? De los imagólogos. El imagólogo es un hombre de convicciones y de principios: exige del periodista que su periódico (canal de televisión, emisora de radio) responda al sistema imagológico de un momento dado. Y eso es lo que los imagólogos controlan de tanto en tanto, cuando deciden si van a apoyar a éste o a aquél periódico…

[Milan Kundera, La Inmortalidad,1989]

la inundacion

Marzo 30, 2007
Fragmentos

Hacía una semana que estaban allí, refugiados de la inundación, que había cubierto casi completamente el pueblo. El agua formaba una inmensa laguna y no se veían pájaros, ni siquiera cerca de la iglesia. Tras una sequía de tres meses, que obligó a llevar los ganados muy lejos, desbordó el río Largo como desde cincuenta años no se tenía noticia. A los tres días de lluvia diluviana salió del cauce y se volcó en la hondonada, donde alzábase la población. A la distancia se veían los techos y los molinos, las copas de los árboles y maderas y enseres boyantes.

Los vecinos huyeron despavoridos, a pie, transportando en carros y jardineras lo que pudieron cargar en el apuro. No menos de sesenta vehículos cargados de víveres, ropas y vituallas de toda clase. De muchos sólo quedaban las ruedas y los herrajes, porque les arrancaron la madera para hacer fuego. Los caballos pastaban sueltos, sin que se apartaran mucho de los carros, debajo de los cuales los perros se guarecían en lo más recio de los chaparrones.

Al ir llegando a la iglesia la caravana, el padre Demetrio quedó aturdido. En vano intentó oponerse a que tuvieran asilo en ella los fugitivos. Al principio rogaron con humildad, y al fin exigieron. Bajo la llovizna que caía lenta, insistentemente, hombres y mujeres comenzaron a rugir con igual fiereza. El padre Demetrio, anciano de setenta años, y el sacristán, don Pedro, más viejo todavía decidieron abrir de par en par las puertas. Tuvo la impresión el anciano sacerdote de una profanación en masa y como si la turba pasara con los botines cubiertos de barro sobre su cuerpo y sobre los santos objetos del culto. El alud penetró y fue ocupando los espacios libres, según la importancia que cada cual se atribuía. Las familias principales se instalaron en la sacristía, junto al altar mayor o en el coro; las más humildes en las naves laterales.

Separados o contiguos, los vecinos de General Estévez conservaban incólumes sus viejos enconos, rivalidades y desprecios. Por lo cual encontrábanse en situaciones muy embarazosas cuando, por motivos apremiantes, habían de dirigirse la palabra aquéllos que durante años se negaron el saludo. El agua invadió las casas por igual, y el mismo instinto de conservación los reunió sin reconciliarlos. Otros, en cambio, reanudaron el trato, especialmente las mujeres. Y como los días y las noches eran interminables, hasta trabaron una segunda amistad.

La iglesia había sido construida sobre una colina, a tres kilómetros de General Estévez, yendo hacia Felipe Arana, que distaba cinco leguas, más o menos. Don Julián Fernández dejó un legado de toda su fortuna, al morir octogenario, para que se elevara allí mismo ese templo, que costaba dos millones de pesos, y para cuyo sostenimiento destinó los réditos de un millón, depositados en títulos. Allí, allí mismo, recibió él, volviendo de un viaje, una prueba inequívoca de la protección de su santo patrono. Al desbocarse los caballos de la volanta y destrozarla y matarse ellos, quedó ileso. Nadie se explicaba el hecho sino como un milagro, y él, poco a poco, fue aderezándolo, sin proponérselo, con presagios y ulteriores sueños que le confirmaron que era así.

Para edificar la iglesia, empezada cinco años antes, hubo de llevarse todo desde Buenos Aires: materiales y operarios. El envío de gente y de cosas ocupó casi totalmente las líneas férreas en todo ese lapso, y aún seguían llegando vagones y vagones con materiales. Ingenieros, arquitectos, artistas y artesanos vivían consagrados a la obra con una especie de obcecada devoción. Había albañiles de toda especialidad, carpinteros, cerrajeros, pintores, mosaiquistas, un mundo de personas constantemente en movimiento, como hormigas. Al comienzo se pensó que jamás se acabaría todo lo que se proyectaba hacer; ahora estaba hecho y en tres años más esplendería como una joya en la soledad del campo.

Aquella invasión de seres que parecían haber perdido el pudor y la razón, fue contemplada por el sacerdote como castigo del cielo y resultado natural de los pecados de incontinencia que todo el mundo sabía muy bien que cometió el testador. El primer día el padre Demetrio cayó en un estado de agobio y permaneció en su habitación, rezando de rodillas. Cuando don Pedro le ofreció el almuerzo, no contestó. Prorrumpió en insultos y en mutiladas frases en latín, que tanto podían ser fragmentos de oraciones como de invectivas dignas de los profetas. Don Pedro no atinaba a explicarse ese estado de abatimiento, acostumbrado a verlo más bien jovial y agradecido del Señor hasta por los sucesos más insignificantes. Le conocía desde muchísimos años, veinte al menos; desde cuando peregrinaba de un pueblo a otro con su bolsa de linyera. Un buen día se avino a la paz y al sosiego eclesiásticos, sin soñar que de la humilde capilla irían a residir en una iglesia que todos admiraban con estupor. El padre Demetrio lo acogió de buen grado, aunque con los años comenzó a tomarle aprensión por considerar excesivo su fervor en algunos días y venírsele a la memoria aquella antigua vida de andariego solitario, nunca explicada.

Pero apóstoles y santos hubo que hicieron lo mismo, y de ahí que el padre Demetrio nunca se decidiese a despedirlo, ni siquiera en aquellos otros días en que era indudable que los diablos les desbarataban el humor. Se toleraban con indulgencia, convencidos de que se podía convivir sin afectos de ninguna especie. Nadie simpatizaba con ellos, y menos con el padre Demetrio, por su carácter irritable y huraño. La consecuencia era que muy pocos hombres concurrían a la iglesia, excepto en los funerales y ceremonias de pompa, y que las mujeres consideraban el deber de oír misa el domingo como uno de los ineludibles menesteres domésticos.

Ahora la desgracia los había obligado a pedir que se los albergara allí, quién sabe por cuánto tiempo, y a permanecer reunidos, como en una casa común, amigos o enemigos.

… Los húngaros, María y Bronislao, estaban despiertos, con la nena entre ellos. Se les había muerto mientras alborotaban el cura, el idiota y todos los demás. Todavía la madre, de vez en cuando, vertía en la boca de la criatura una cucharadita de té muy dulce. Los padres no hablaban y se habían unido, con la hija en medio, ocultándola. La madre la envolvió en una frazada, y así estuvieron toda la noche sin decirse una palabra. Había una agitación muy grande, aunque silenciosa. Mujeres y hombres iban de un lugar a otro con inquietud.

A la mañana siguiente dos criaturas habían fallecido. También ese día tuvieron que sepultar, algo más lejos de los niños, al médico. Lo encontraron detrás del altar mayor tendido y con el bisturí entre los dedos, como si sostuviera un cigarrillo ensangrentado. A todos se los sepultó cerca de la iglesia, donde los perros habían escarbado y enterrado comidas. A un metro de profundidad, la tierra estaba casi seca. Los sepultaron sin ataúd; a los niños amortajados con sus ropitas, las mismas que usaron.

El padre Demetrio subió al púlpito. Todos esperaban mortificados un largo sermón de reproche o de consuelo.

-Hijos míos: Dios nos prueba hasta el fin.

Fue lo único que dijo, y se tapó la cara con las manos. Sollozaba. Ángel lo miró desde el rincón de los andamios, con su mirada fija y blanda. Quiso hablar, pero sólo pudo balbucir palabras incoherentes, acaso injuriosas. La anciana repetía mecánicamente: Si tiene que hablar, hablará.

Mas el idiota sólo atinaba a mover la mandíbula inferior, como si estuviera bajo el influjo hipnótico de la figura del padre Demetrio, que permanecía aún en el púlpito cubriéndose el rostro. Después, el sacerdote se dispuso a descender, indeciso. La gente hablaba en voz baja; palabras y sollozos se ahogaban con pañuelos y manos. Los perros husmeaban constantemente, yendo y viniendo veloces. El padre Demetrio rogó con voz débil, mientras bajaba por la escalera del púlpito.

-Hijos míos: es preciso sacar del templo a los perros. Esto es un castigo de Dios por la nueva profanación de su casa.

Todos se miraron con estupor. Afuera estaban recién cubiertas, las tumbas de los niños sepultados horas antes. Un escalofrío recorrió el cuerpo de las mujeres. Los muchachos en particular trataron de asir sus perros, o los que tenían más cerca, para que no los sacaran. En el mismo sitio, los húngaros continuaban en igual actitud, sentados y sin hablarse. Contestaban lacónicamente a quienes se les acercaban, y nadie advirtió que la madre no tenía en sus brazos a la hijita.

El día fue deslizándose lento, como luz que se extinguiera con infinita languidez. A la entrada de la noche, se oyó a la abuela del idiota:

-Quiere profetizar, quiere profetizar!

Ángel echó a andar decidido, atrayendo por la mano a la abuela. No quería dejarlos avanzar hasta la escalera del púlpito.

-La maldición de Jehová sobre los pecadores -decía el muchacho y su labio imberbe dejaba caer esas palabras como una baba amarga. Pero al llegar ante el altar mayor, vio al sacerdote que se levantaba de orar y quedó como petrificado.

-Hablará, hablará! -exclamaba la anciana, que ahora tiraba de la mano del nieto, rígido y atónito.

Los perros continuaban su incesante búsqueda, familiarizados ya con el templo, las escaleras, la sacristía y las habitaciones interiores.

Esa noche también pasó.

A la mañana siguiente, antes de amanecer, estaban fuera del templo muchos hombres, mirando en dirección a Felipe Arana y a Jagüel Viejo, por si veían llegar algún socorro. Sabían perfectamente bien que no era posible hacer ese camino sino a caballo. Pero don Aniceto podría traer ya las inyecciones y los medicamentos, siempre que los hubiera allá. No se percibía en el cielo sobre las lagunas, cada vez mayores, sino algunas gaviotas y pájaros aislados, a lo lejos, cerca de los árboles cubiertos por el agua. Las gaviotas volaban alto sobre la iglesia, de horizonte a horizonte.

Los húngaros, sentados todavía, tenían a su alrededor no menos de cincuenta perros. Sin moverse ni hablar, con los pies desnudos trataban de ahuyentarlos. Apenas se movían, los perros se retiraban para aproximárseles de nuevo, callados, estirando la cabeza hacia ellos. Entre marido y mujer estaba el envoltorio, enorme ahora, formado con todas las cobijas que tenían. Las usaron para cubrir el cuerpecito de la hija, porque no querían dejarla sepultar como a las otras criaturas.

Ezequiel Martínez Estrada

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