Por qué nos enfadamos

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 17/01/2006 15:57

Por qué nos enfadamos
El odio surge como resultado de nuestro malestar al enfrentarnos con circunstancias adversas.

Si no podemos satisfacer nuestros deseos o nos encontramos en una situación desagradable, es decir, si tenemos que soportar algo que no nos gusta, perdemos el control de nuestra mente y enseguida nos deprimimos.

Entonces, este malestar se convierte en odio y nos sentimos cada vez peor.

La otra situación en la que nos enfadamos es cuando tenemos que enfrentarnos con lo que no nos gusta. Cada día nos encontramos con circunstancias desagradables, desde que nos pisen un pie o tener una discusión con nuestra pareja, hasta que se declare un incendio en nuestra casa o nos diagnostiquen un cáncer, y nuestra manera habitual de reaccionar ante estas adversidades es deprimiéndonos y enfadándonos.

Sin embargo, por mucho que lo intentemos, no podemos evitarlas. No podemos asegurar que a lo largo del día no nos vaya a ocurrir alguna desgracia o incluso que nos muramos. En el samsara es imposible controlar las circunstancias.

Enfado y relaciones

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 17/01/2006 15:58

Enfado y relaciones
El odio destruye nuestras relaciones con los demás. Cuando convivimos con una persona, a menudo nuestra personalidad, intereses, prioridades y costumbres entran en contradicción con los suyos.

Puesto que pasamos la mayor parte del tiempo juntos y conocemos sus defectos, resulta fácil criticarla, enfadarnos con ella por el menor motivo y culparla de hacernos la vida insoportable. Si no nos esforzamos por controlar nuestro enfado en cuanto surja, nuestra relación se deteriorará.

Aunque dos personas estén enamoradas, si se enfadan con frecuencia, sus momentos de felicidad irán disminuyendo. Finalmente, llegará un momento en que antes de terminar una discusión, estarán empezando otra. Como una flor rodeada de malas hierbas, es imposible que el amor sobreviva en estas condiciones.

En una relación de pareja, todos los días tenemos motivos para enfadarnos. Por lo tanto, para evitar el resentimiento, debemos controlar el enfado en cuanto surja en nuestra mente.

Después de cada comida, fregamos los platos sin esperar a que termine el mes, puesto que no queremos vivir en una casa desordenada ni tener que hacer al final un enorme trabajo. De igual modo, debemos esforzarnos por limpiar la suciedad de nuestra mente lo antes posible, porque si permitimos que se acumule, nos resultará cada vez más difícil hacerlo y pondremos en peligro nuestra relación.

Debemos recordar que cualquier situación en la que vayamos a enfadarnos es también una oportunidad para practicar la paciencia. Además, una relación llena de dificultades nos ofrece la posibilidad de eliminar la estimación propia y el aferramiento propio, las causas verdaderas de todos nuestros sufrimientos. Si ponemos en práctica las enseñanzas sobre la paciencia que se ofrecen en el presente capítulo, podremos transformar nuestras relaciones en oportunidades para el desarrollo espiritual.

Con el odio convertimos a los demás en nuestros enemigos. Existe la idea generalizada de que el enfado surge cuando nos encontramos con una persona que nos desagrada, pero en realidad es nuestro propio odio el que transforma a esa persona en nuestro enemigo. El que tiene tendencia a enfadarse vive en un mundo dominado por la paranoia y siente que todos son sus enemigos.

La falsa creencia de que los demás lo odian puede incluso causarle la locura, y convertirse así en víctima de sus propios engaños.

Cómo tratar con el enfado

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 17/01/2006 16:00

Cómo tratar con el enfado
Puesto que no podemos satisfacer todos nuestros deseos ni evitar las situaciones que no deseamos, debemos encontrar otro modo de reaccionar ante las dificultades. Hemos de aprender a practicar la paciencia.

La paciencia es una mente que acepta por completo y con alegría cualquier circunstancia en la que nos encontremos. No se trata de mordernos la lengua y aguantar lo que nos echen, sino de aceptar la situación sin pensar que debería ser de otro modo.

Siempre es posible tener paciencia, puesto que ninguna circunstancia es tan adversa que no podamos aceptarla con paz, serenidad y una mente abierta.

Cuando la virtud de la paciencia está presente en nuestra mente, es imposible que nos gobiernen los malos pensamientos. Existen numerosos ejemplos de personas que han conseguido tener paciencia incluso en circunstancias extremas, como al ser torturadas o sufrir los dolores de un cáncer. Aunque estaban desvalidas y no tenían esperanzas de recuperación, en el fondo de su mente encontraban paz.

Si aprendemos a aceptar las pequeñas dificultades de la vida diaria, nuestra capacidad para tener paciencia aumentará y descubriremos la felicidad y libertad que nos proporciona esta práctica.

La práctica de la paciencia

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 17/01/2006 16:02

La práctica de la paciencia
Si practicamos la paciencia de aceptar voluntariamente el sufrimiento, mantendremos la serenidad incluso al experimentar dolor y sufrimiento. Si mantenemos en todo momento este estado apacible con la ayuda de la retentiva mental, no nos dejaremos llevar por el desánimo.

En cambio, si tenemos malos pensamientos, no podremos impedir que surja el odio. Por esta razón, Gueshe Chekhaua dice: «Depende siempre sólo de una mente feliz».

Si es posible resolver una situación adversa, no hay razón para enfadarnos, y si es imposible, tampoco nos sirve de nada hacerlo. ¿Qué beneficios logramos con ser desdichados? Debemos aplicar este razonamiento a cualquier circunstancia.

La paciencia de aceptar voluntariamente el sufrimiento no consiste en quedarnos impasibles ante una situación. Si es posible mejorarla, por supuesto que debemos hacerlo, pero sin enfadarnos ni deprimirnos.

Por ejemplo, si nos duele la cabeza, no hay ninguna contradicción entre tomar una aspirina y practicar la paciencia, puesto que hasta que surta efecto podemos aceptar el dolor. Si, en cambio, rechazamos este último, nos pondremos nerviosos y, como resultado, aumentará.

Mientras permanezcamos en el samsara, seguiremos experimentando circunstancias desagradables, pero si las solucionamos de manera realista, nos evitaremos sufrimiento innecesario.

En lugar de dejarnos llevar por las emociones, hemos de analizar si resulta útil enfadarnos en estas circunstancias. No tenemos por qué deprimirnos cuando las cosas no son como deseamos.

Aunque hasta ahora esta ha sido nuestra manera de reaccionar ante las dificultades, debemos darnos cuenta de que no funciona y responder de manera más positiva y realista.

Los beneficios de la paciencia

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 17/01/2006 16:04

Los beneficios de la paciencia
En realidad, la mayoría de los problemas emocionales surgen de nuestra incapacidad para aceptar las cosas tal y como son –la solución no es intentar cambiar las circunstancias externas, sino practicar la paciencia-.

Por ejemplo, la causa de tener malas relaciones con nuestra pareja es que no la aceptamos. En este caso, la solución no es intentar cambiar su forma de ser, sino aceptarla tal y como es.

Podemos hacerlo a distintos niveles. Aunque respetemos sus costumbres, dejemos de criticarla o intentemos complacer sus deseos, ¿seguimos juzgándola? ¿Hemos dejado de guardarle rencor y de acusarla? ¿Todavía pensamos que debería comportarse de otra manera? La verdadera paciencia consiste en abandonar también estas actitudes.

Si aceptamos a los demás tal y como son sin juzgarlos, al igual que lo hacen los seres iluminados, no hay razón para tener problemas con ellos.

Los problemas no existen fuera de nuestra mente, y cuando dejamos de considerar a los demás como tales, dejan de serlo. La persona desagradable para la mente incapaz de aceptarla no existe en el espacio abierto y apacible de la paciencia.

La paciencia de aceptar el sufrimiento no sólo nos ayuda a nosotros, sino también a aquellos con los que la practicamos. Existe una gran diferencia entre ser juzgados y ser aceptados.

Cuando alguien es juzgado, se pone a la defensiva, pero si es aceptado, se relaja y puede mostrar sus buenas cualidades.

Con la práctica de la paciencia no sólo solucionamos nuestros problemas internos, sino que además mejoramos nuestras relaciones con los demás.

Clases de paciencia

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 17/01/2006 16:05

Clases de paciencia
Hay tres situaciones en las que debemos tener paciencia:

Al experimentar sufrimiento, dificultades o desilusiones
Al practicar el  Dharma
al ser criticados o perjudicados por los demás
Por lo tanto, también existen tres clases de paciencia:

La paciencia de aceptar voluntariamente el sufrimiento
La paciencia de pensar definitivamente sobre el Dharma
La paciencia de no vengarse
Al principio, estas prácticas pueden parecernos extrañas y difíciles, pero si las realizamos con sinceridad y de manera correcta, pueden liberarnos del odio, uno de los engaños más obsesivos y violentos, y llenarnos de paz y felicidad. Por lo tanto, merece la pena perseverar en estas prácticas aunque nos parezcan poco comunes o artificiales.

(Tomado del libro  ” Transforma tu vida “)

PACIENCIA-2305

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 20/01/2006 7:53

PACIENCIA
Una vez nacida, la criatura humana es el ser más desvalido de la creación, todo lo tiene que aprender, y no precisamente en fuerza de una inspiración interior, sino que son los otros quienes se lo tienen que enseñar; primero a andar, luego a hablar, más tarde a pensar y educarse. Aprende en suma , a utilizar la inteligencia, en lugar del instinto, con la particularidad de que el instinto funciona espontáneamente, casi mecánicamente , y en cambio el uso de la inteligencia presupone riesgos, porque obliga al hombre a realizar complejos procesos de análisis, comparación, exclusión, opción, todo lo que involucra grandes incertidumbres e impredecibles emergencias, y por ese camino le llega al hombre un desabrido visitante, que como sombra nunca más se apartará de su lado LA ANSIEDAD.

El aprendizaje del arte de vivir no se termina cuando el hombre alcanza su mayoría de edad, o al conseguir un diploma universitario para ejercer una profesión y ser autónomo, porque vivir no consiste en ganarse el sustento cotidiano o en formar un hogar ¿Qué consigue el hombre con haber asegurado una sólida situación económica o con haber educado una hermosa familia, si su corazón sigue agonizando en una tristeza mortal?

Vivir es el arte de ser feliz, y ser feliz es liberarse, en mayor o menor grado de aquella ansiedad que de todas formas seguirá porfiadamente los pasos humanos hasta la frontera final. El arte de vivir consistirá, pues en una progresiva superación del sufrimiento humano, y por este camino en una paulatina conquista de la tranquilidad de la mente, la serenidad de los nervios y la paz del alma.

Cuando decimos PACIENCIA, queremos significar esfuerzo, orden y dedicación, en la práctica de los ejercicios de autocontrol, relajación, meditación….etc. No hay que olvidar nunca el misterio general e imponderable del ser humano, un mismo ejercicio, ejecutado en momentos diferentes, produce resultados diferentes en una misma persona; la vida es esencialmente ilógica, porque es esencialmente movimiento ; movimiento oscilante de altibajos, sin vislumbrarse con frecuencia las causas que originaron tan desconcertante vaivén.- Cuando el hombre tendría motivos más que suficientes para saltar de alegría , está abatido ; no hay lógica, pues tal persona deseo ardientemente conquistar aquella meta soñada, y alcanzado el sueño se queda insatisfecha , con un amago de decepción, y de repente cuando sus negocios iban viento en popa, su estado de ánimo está por los suelos; y cuando a su alrededor todo es un desastre y ruina, no se sabe qué ángel interior lo estimula para seguir luchando.

PACIENCIA es el arte de saber, significa tomar conciencia de que la naturaleza humana es así, hay que comenzar por aceptarla tal cual es , para no asustarse cuando los resultados no sean proporcionales a los esfuerzos o cuando los efectos hayan sido extrañamente imprevisibles. El día menos pensado cuando creías haber dado pasos decisivos hacia la tranquilidad mental, entras inesperadamente en una fatal crisis de angustia, cualquier día vas a sentirte hastiado de todas estas terapias y caminos de paz, con la aguda sensación de estar perdiendo el tiempo, e incluso hasta de estar haciendo el ridículo, y es probable que te asalte el apremiante deseo de tirarlo todo por la borda; no te asustes contigo mismo, despertar y saber que las cosas son así , y aceptarlas como son, he ahí el misterio de la paciencia, en realidad estás avanzando, pero este ascender está cuajado de retrocesos, vacilaciones y altibajos; debes aceptar con paz y tranquilidad esa realidad.

Los resultados dependen de una serie de factores, el esfuerzo y dedicación en la práctica de los ejercicios es un factor predominante, también influye la constancia, si una persona se ha ejercitado con regularidad por años y abandona de pronto esta ejercitación, percibirá de inmediato, e inequívocamente un estado de debilitamiento interior, es decir, que el miedo y la angustia comienzan de nuevo golpear las puertas, regresa el nerviosismo y volverá a sentirse otra vez desasosegado e infeliz. Vale la pena sostener en alto el esfuerzo y la lucha y canalizar todas las energías para una ordenada puesta en práctica de los mecanismos de liberación. No podemos regresar a la infancia para reiniciar la aventura, los años no perdonan, la mayor desdicha humana consiste en experimentar que la existencia se nos escurre de entre las manos sin haber saboreado la miel del vivir, vale la pena dedicar todos los esfuerzos a la tarea de alejar de nuestras fronteras los enemigos de la vida……el sufrimiento y la tristeza.- Quién este dispuesto a alistarse en las filas de la gran marcha hacia la liberación de sí mismo debe DESPERTAR , ponerse en pie, armarse de paciencia y ceñirse de coraje.

¡¡ Que el AMOR INFINITO de DIOS envuelva tu corazón y te de PAZ y FELICIDAD hoy y siempre !!!

Evolución espiritual y amor

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 24/01/2006 7:12

Evolución espiritual y amor

La creencia de que la evolución es algo de carácter espiritual que consiste básicamente, en ser cada día mejor persona, en ser ” más buenos ” está tan extendida y arraigada en el mundo, independientemente de las convicciones religiosas que uno tenga y de la pertenencia ( o no ) a una u otra iglesia o escuela de pensamiento, que muchos buscadores han terminado admitiendo sin más esta concepción.

Y, sin embargo, concepción tan simplista sólo se explica por la igualmente extendida de que tras la muerte seremos juzgados por un Dios omnipotente, y el veredicto dependerá de nuestras “buenas” o “malas” acciones.

Así lo piensan los judíos, los cristianos, los musulmanes, las religiones animistas y sincréticas e, incluso,las orientales que creen en la reencarnación, y el hecho que para unos la “salvación” dependa de un solo juicio y para otros del comportamiento a lo largo de varias vidas consecutiva, no refleja, en cualquier caso más que una diferencia de matiz, que no afecta al fondo de la cuestión.

Y el fondo de la cuestión es que nadie necesita ser “salvado” porque nadie (sino uno mismo, su propia conciencia, el juez más implacable que existe y a quien no se puede engañar ) va a juzgarle tras la muerte.

El fondo de la cuestión es que el espíritu es (por esencia) inmortal, en tanto manifestación de la divinidad, y que su misión a lo largo de su existencia no es otra que la de aprender a conocer a esa divinidad.

El fondo de la cuestión en suma, es que evolucionar no es algo que pueda reducirse al ámbito del comportamiento ético, siendo este importante, la evolución es algo que abarca al ser humano de forma integral. Evolucionar supone pues, adquirir cada día un mayor grado de consciencia y de conocimiento de las leyes Universales, a través de las cuales se manifiesta (no importa como lo llamemos) Dios, Energía Creadora o Cosmos.

Siendo para ello necesario dar a la chispa divina, alma o espíritu inmortal que habita en el interior de cada ser humano todo el conocimiento, que le permita adquirir, la sabiduría de todas esas leyes Universales, con lo cual también conseguirá conocerse a sí mismo y consecuentemente a la Energía Creadora.

Y del Amor ¿qué? acaso no es necesario sentir ese Amor para evolucionar, por supuesto que sí, pero el AMOR con mayúsculas, no el amor entre esposos, o entre estos y sus hijos, aquel que impregna la relación entre familiares y amigos o, incluso el que uno siente con más o menos intensidad por los demás seres humanos.

Porque todos estos ” amores”, expresiones menores (que no menos importantes) del AMOR, se diferencian de este en su inevitable componente no “” Altruista “”, y es que en todos los casos anteriores el ser humano no puede dejar de manifestar en sus relaciones (por otra parte propia del ser humano) el sentimiento egoísta, el sentimiento de posesión, lo que en la mayoría de los casos comporta la exigencia de la exclusividad de ese “amor”.

Pero hay otro Amor, un Amor que nace del conocimiento, porque ( como todo buscador sabe ) “” Sólo se Ama lo que se Conoce “”, y es que el conocimiento de algo ( o alguien ) lleva siempre a apreciarlo, a quererlo, siendo mayor el grado de afecto cuanto mayor es ese conocimiento. De ahí que el conocimiento profundo lleve al Amor profundo

En definitiva, cuanto más amplia es nuestra evolución espiritual y más profundo es nuestro conocimiento sobre las leyes Universales, sobre la expresión manifestada de esa Energía Creadora, mayor será nuestro AMOR por ella.

Esencia del amor

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 24/01/2006 7:20

Esencia del amor

.. El amor no es mera unión vital, simpatía, filantropía, cariño o afecto, aunque pueda tener alguna relación con éstos. El amor es en esencia una unión con el amado despojada de toda sombra de egocentrismo. Pues sólo superando el ego podemos ingresar al ámbito del amor. Esto significa contemplar lo amado como un ser distinto de nosotros, como un ser autónomo y diferente. La experiencia del amor es la de la fusión de un yo y un tú distintos. El amor es la fuerza orientadora que conduce al otro al cumplimiento de su vocación.

…… En el ámbito humano el amor se manifiesta como un sentimiento espiritual permanente que unifica a dos almas que son una en esencia, pero dual en la manifestación terrestre actual. El verdadero amor dota a los hombres y a las mujeres de un poder que puede elevarlos hasta las más altas cimas y hacia inimaginables hazañas de sacrificio por el ser amado. Y tales hazañas de sacrificio no son producto de una compulsión, sino un gozoso acto de ofrenda. Y sin este fuego del sacrificio ningún amor humano puede alcanzar su verdadera pureza original. Porque el amor no es un mero intercambio de emociones y sentimientos, sino una ofrenda absoluta de lo que somos o de lo que podemos ser, es decir, la entrega de todos nuestros actos volitivos, pensamientos, de todos nuestros impulsos y sentimientos.

… .. En el ser humano el amor es un eslabón entre el alma del hombre y el ser absoluto. Recordemos que el alma humana emanó de dicho ser absoluto y ha sido colocada en este mundo terrestre con la definida misión de avanzar en el proceso evolutivo. El amor pleno consiste, pues, en la relación entre el hombre y el ser absoluto y no entre hombre y mujer. El amor entre estos últimos a menudo toma la forma de un mero intercambio que carga con el peso de elementos distorsionantes como celos, posesividad, exigencias vitales y lujuria. En el verdadero amor, en cambio, toda exigencia a lo divino representa una fractura en la espontánea pureza de la relación. El amor es en esencia una consagración total. no un mero intercambio ni menos una transacción.

….. El amor humano intermedio vive básicamente del cambio y del intercambio. Y esto conduce a las continuas disputas y desarmonías , porque en él rigen las exigencias clamorosas de la posesión y de la satisfacción de los más bajos apetitos y pasiones. Y esto no concluye sino con la frustración. El verdadero amor implica vivir en una estado de autolvido y contento interior. No se identifica con el altruismo común, pues detrás de éste hay el deseo de gloria y fama , un deseo de satisfacer un sentimiento de superioridad. Porque en su origen el altruismo es una mera virtud mental, mientras el verdadero amor es un poder del alma que se expresa a sí mismo en nuestro ser emocional superior que se ha solido, en todos los tiempos, llamar corazón. Éste no es el alma , pero es el centro más cercano a ella. El corazón puede ser un poderoso instrumento de manifestación del alma. Otros centros o bien están demasiado lejos para sentir las olas radiantes del alma o bien no están lo suficientemente refinados para sentir sus vibraciones . Por ejemplo, el cerebro está demasiado preocupado con los movimientos del pensamiento que son demasiado abstractos y fríos para sentir el aliento luminoso y tenue del alma. La vida común del ser humano está centrada en torno al mundo de las informaciones externas y del clamor de las falsas necesidades y poco habituada a escuchar la voz sutil del alma. El dominio de ésta está lejos de los bullicios de los caprichos y tiene el sello de la calma , de la paz, pues siempre está orientada hacia su divino origen. Sólo el centro del corazón ubicado entre las abstraccciones de centro mental y el centro de las pasiones comunes puede albergar el delicado y milagroso poder del alma. Pero no es fácil tomar contacto con el alma, pues el corazón habitualmente está cubierto por múltiples capas de bajas pasiones y de deseos insaciables que se elevan desde el centro vital o bien está oscurecido por las sombras de la inercia y la rutina de los hábitos físicos. Es muy común que nuestras emociones estén mezcladas y no permitan que el alma se convierta en el ser regente de nuestra conciencia.

….. El verdadero amor por una persona no es el mero movimiento hacia sus cualidades positivas, hacia su bondad, hacia su inteligencia o hacia su belleza. Incluso podríamos admirar a una persona con dichas cualidades pero sin amarla.
En verdad, el amor genuino es algo que no se satisface con las cualidades que la persona amada pueda tener en su presente, sino que es el movimiento que intenta llevar a tal persona hacia sus posibilidades más plenas, más nobles. Ahora bien, el amor no se fija en la viabilidad de tales posibilidades sino que sigue adelante siempre en su labor perfectiva. A la luz del amor, además, todo adquiere una dignidad mayor, todo se transforma en más valioso. En tal sentido, el amor es una perspectiva que muestra lo valioso de las cosas incluso más aparentemente insignificantes, más adversas en nuestra vida.

….. Para la visión del amor nada es desechable, nada está maldito. Aunque ve los errores como tales, las oscuridades como lo que son, nunca los condena como irremediables. Por ello la visión del amor no puede ser considerada como condescendiente a ultranza.

….. En suma, a nuestro juicio, el Amor es una fuerza trascendente que existe por sí mismo y que en su movimiento evolutivo se derrama sobre todas las cosas, las engloba para unirlas, abrazarlas y ayudarlas, por tanto, a ser lo que son tras las apariencias. Tal es el Amor cósmico divino, el cual cuando se fija en un ser determinado se convierte en el Amor divino individual. Y esta última sabiduría del Amor nos enseña que cuanto más se dé uno mismo, más crecerá en la capacidad de recibir la energía trascendente del amor. Porque la entrega absoluta de sí, sin pedir ni acaparar, es el sólo secreto de toda realización en el Amor.

“tomado de” APRENDIENDO A SER FELICES”

Solo podemos traer amor en el corazón

De: LUNA200620  (Mensaje original) Enviado: 24/01/2006 7:25

Solo podemos traer amor en el corazón

.. En una de las salas de un colegio había varios niños. .. Uno de ellos preguntó:
.. Maestra, ¿qué es el amor?
.. La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.

..Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:
.. Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.
.. El primer alumno respondió:
.. Yo traje esta flor, ¿no es linda?
.. Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo:
.. Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.
.. El tercer alumno completó:
.. Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, hermano: ¿no es gracioso?

.. Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.

.. Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada, y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada. La maestra se dirigió a ella y le preguntó:
..Muy bien, ¿y tú? ¿No has encontrado nada?
.. La criatura, tímidamente, respondió:
.. Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero… al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido. Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito.

… ¿Cómo puedo mostrar lo que traje?

.. La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que “sólo podemos traer el amor en el corazón.”

.. Esto nos enseña que el amor no es: Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder.

.. Amar es llevar en el alma, …es Recordar, …es Disfrutar. Amar es … ser Libre y… dejar ser Libre.

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