chamanismo-1524

El Chamanismo se refiere a una clase de creencias y prácticas tradicionales similares al animismo que aseguran la capacidad de diagnosticar y de curar el sufrimiento del ser humano y, en algunas sociedades, la capacidad de causarlo. Los chamanes creen lograrlo atravesando la línea con el mundo de los espíritus y formando una relación especial con ellos. Aseguran tener la capacidad de controlar el tiempo, profetizar, interpretar los sueños, usar la proyección astral y viajar a los mundos superior e inferior. Las tradiciones de chamanismo han existido en todo el mundo desde épocas prehistóricas.

Algunos antropólogos definen un chamán como un intermediario entre el mundo natural y espiritual, que viaja entre los mundos en un estado de trance. Una vez en el mundo de los espiritus, se comunica con ellos para conseguir ayuda en la curación, la caza o el control del tiempo. Ripinsky-Naxon describe a los chamanes como “gente que tiene fuerte ascendencia en su ambiente circundante y en la sociedad de la que forma parte.”

Un segundo grupo de antropólogos discuten el término chamanismo, arguyendo que es una palabra para una institución cultural específica que, al incluir a cualquier sanador de cualquier sociedad tradicional, produce una uniformidad falsa entre estas culturas y crea la idea equívoca de la existencia de una religión anterior a todas los demás. Otros les acusan de ser incapaces de reconocer las concordancias entre las diversas sociedades tradicionales.

El chamanismo se basa en la premisa de que el mundo visible está impregnado por las fuerzas y los espíritus invisibles, que afectan todas a las manifestaciones de la vida. En contraste con el animismo, en el que todos y cada uno de los miembros de la sociedad implicada lo practica, el chamanismo requiere conocimientos o capacidades especializados. Se podría decir que los chamanes son los expertos empleados por los animistas o las comunidades animistas. Sin embargo, los chamanes no se organizan en asociaciones rituales o espirituales, como hacen los sacerdotes.

Etimología
La palabra chamán se refería originalmente a los sanadores tradicionales de las áreas turcas y mongolas del norte de Asia (Siberia) y Mongolia; chamán es la palabra turco-tungus para médico, y significa literalmentr “él (o la) que sabe.” En turco fueron llamados Kam y a veces Baks?.

La palabra tungusa šamán proviene de la china sha men tomada del Pali, ?amana, y en última instancia del sánscrito ?ramana: “asceta”, del ?ramati “que fatiga”. La palabra pasó a través de ruso y alemán antes de que fuera adoptada por el inglés, shaman, y llegara al español.

Otra explicación analiza el hecho de que esta palabra tungusa contiene la raíz “sa -“, que significa “saber”. “Chamán” sería así “el/la que sabe”, una persona que es un experto en guardar los múltiples códigos con los cuales estas creencias se muestran, y tiene una visión de ellos mezclada con ciertos conocimientos.

En su uso común, es equivalente al de brujo: un término que une las dos funciones del chamán: conocimiento del saber mágico y capacidad de curar a las personas y de reparar una situación problemática. Sin embargo, este último término se considera generalmente peyorativo y antropologicamente inexacto. La objeciones al uso de la palabra “chamán” vienen dadas por ser una palabra que viene de un lugar, de una gente, y de un sistema de prácticas específicas.

Críticas al término «Chamán»
Ciertos antropólogos, como Alicia Kehoe, [1], rechazan el término moderno por lo que implica de apropiación cultural. Se refieren a las formas occidentales modernas de chamanismo, que no sólo falsifican y diluyen las prácticas indígenas genuinas, sino que lo hacen de tal forma que refuerzan ideas racistas, tales como la del buen salvaje.

Kehoe es muy crítica con el trabajo de Mircea Eliade. Eliade, siendo historiador más bien que antropólogo, nunca había hecho ningún trabajo de campo ni había tenido contacto directo con los chamanes o las culturas que practican chamanismo. Según Kehoe, el chamanismo de Eliade es una invención sintetizada de varias fuentes sin apoyo de ninguna investigación directa. Opina que lo que éste y otros estudiosos definen como propio del chamanismo, los trances, cánticos, comunicación con los espíritus, curaciones, son prácticas que existen en culturas no chamánicas como en algunos rituales judeo-cristianos. En su opinión, son propios de varias culturas que los utilizan, y no se pueden englobar en una religión general llamada chamanismo. Por lo mismo, rechaza que el chamanismo sea una antigua religión superviviente del Paleolítico.

Hoppál también discute si el término chamanismo es apropiado. Recomienda el usar Chamanidad para marcar la diversidad y las características específicas de las culturas discutidas. Este es un término usado en viejos informes etnográficos, tanto rusos como alemanes, de principios del siglo XX. Cree que este término es menos general y permite marcar diferencias locales.

Función

Chamán con su tambor. siglo XVIII.El chamán puede satisfacer necesidades múltiples de su comunidad, tales como:

la curación, que realiza con un sacrificio,
la predición del futuro,
la guía de almas. Como tal, el chamán puede acompañar el alma que se encarna en un bebé recién nacido, o viceversa, el alma que sale del que acaba de morir.
Pueden también servir a la comunidad manteniendo la tradición, por la vía de memorizar canciones y largas historias.
Estas varias funciones pueden parecer tareas distintas, pero algunos conceptos subyacentes importantes las ensamblan.

Concepto del alma
La curación se basa en los conceptos sobre el alma y las creencias de las gentes servidas por el chamán, que recupera de manos de los espíritus el alma perdida del enfermo. Los relatos de historias o los cánticos también se relacionan. Una persona que puede memorizar los textos largos o las canciones (y tocar un instrumento) es vista como favorecida por los espíritus, es un mediador entre todos ellos (incluídas las almas de los muertos) y la comunidad. En algunas culturas, esta función de mediador se puede ilustrar bien por algunos de los objetos y de los símbolos de los chamanes: entre los selkups, un informe menciona una especie de ave acuática como espíritu-animal: los patos son capaces de volar y bucear, por lo que son vistos como pertenecientes al mundo superior e inferior. El árbol de los chamanes es otra imagen encontrada en varias culturas (yakuts, dolgans, evenks) como símbolo de mediación. El árbol tiene raíces que pertenecen al mundo subterráneo, su tronco pertenece al centro, el mundo habitado por los humanos, y su copa se relaciona con el mundo superior.

En algunas culturas puede haber tipos adicionales de chamanes, que realizan funciones especializadas. Por ejemplo, entre la gente de Nanai, es un tipo diferente el que actúa como guía de almas. Otros chamanes especializados pueden ser distinguidos según el tipo de espíritus, o de reinos del mundo del espíritu, con que se relacionen comunmente. Estos papeles varían en los chamanes nenets, enets, y selkup.

En las selvas tropicales, los recursos para el consumo humano pueden agotarse. En algunas culturas, como entre los tukanos, existe un sistema para el control de recursos y para evitar el agotamiento de éstos por sobreexplotación. Este sistema se sitúa en un contexto mitológico, implicando símbolos y, en algunos casos, la creencia de que la relajación en las restricciones de la caza puede causar enfermedades. Como primer maestro del simbolismo tribal, el chamán tiene un papel principal en esta gerencia ecológica, marcando las restricciones de caza y pesca. No solamente los tukanos, también muchos grupos esquimales piensan que el chamán puede sacar a los animales (o a sus almas) de sus ocultas madrigueras.

Conocimiento
Como la etimología indica, “chamán” es “el/la que sabe”: una persona que es capaz de recordar todos los códigos externos de sus creencias, y que además las comprende y tiene unos conocimientos básicos. Los chamanes usan, y su pueblo entiende, múltiples códigos. Se expresan de distintas maneras: de forma musical, verbal, coreográfica, y algunos objetos también tienen su significado, como los amuletos. Es alguien que conoce bien la cultura de su comunidad, y actúa en consecuencia. Su audiencia reconoce los símbolos usados y sus significados, lo que explica el por qué de su eficiencia: su gente cree en ellos y en quien tiene la certeza de que los conoce.

Algunos estudios utilizan conceptos de la teoría de los sistemas y consideraciones ecológicas para entender el saber de los chamanes. Los indios desana y tukanos han desarrollado un simbolismo sofisticado y conceptos de “poder” fluyendo entre la gente y los animales en trayectorias cíclicas. Gerardo Reichel-Dolmatoff relaciona estos conceptos con las teorías de la ciencia moderna sobre la causalidad, y sugiere una cooperación entre la ciencia moderna y el saber indígena.[2]

Historia

Chamán norteamericano, 1897.El chamanismo es considerado por algunos como el antecedente de todas las religiones organizadas, ya que nació antes del Neolítico. Alguna de sus aspectos se mantienen en el fondo de estas religiones, generalmente en sus prácticas místicas y simbólicas. El paganismo griego estaba influenciado por el chamanismo, como se refleja en las historias de Tántalo, Prometeo, Medea y Calipso entre otros, así como en los misterios, como los de Eleusis. Algunas de las prácticas chamánicas de la religión griega fueron copiadas más adelante por la religión romana.

Las prácticas chamánicas de muchas culturas fueron marginadas con la propagación del monoteismo en Europa y el Oriente Medio. En Europa, comenzó alrededor del año 400, cuando la Iglesia Católica consiguió la primacía sobre las religiones griega y romana. Los templos fueron destruidos sistemáticamente y las ceremonias proscritas o apropiadas. La caza de brujas pudo haber sido la última persecución para acabar con el remanente del chamanismo europeo.

La represión continuó con la influencia católica en la colonización española. En el Caribe, y América Central y del Sur, los sacerdotes católicos seguían los pasos de los conquistadores y eran el instrumento de destrucción de las tradiciones locales, denunciando a sus practicantes como “representantes del diablo” y ejecutandolos. En Norteamérica, los puritanos ingleses realizaron campañas periódicas contra individuos percibidos como brujos. Más recientemente, ataques contra participantes en prácticas chamánicas han sido llevados a cabo por misioneros cristianos en países del Tercer Mundo. En la década de 1970, algunos misioneros desfiguraron petroglifos históricos en el Amazonas. Una historia semejante de destrucción se puede contar entre budistas y los chamanes, por ejemplo, en Mongolia [3]

Hoy, el chamanismo sobrevive sobre todo en pueblos indígenas. Su práctica continúa en las tundras, las selvas, los desiertos y otras áreas rurales, y también en ciudades, pueblos, suburbios, y aldeas de todo el mundo. Está especialmente extendido en África, y también en Suramérica, donde existe el llamado “chamanismo mestizo”.

Variaciones geográficas

Europa
Aunque el chamanismo tenía una gran tradición en Europa antes de la llegada del monoteismo, permaneció como una religión organizada y tradicional solamente en Mari-El y Udmurtia, dos provincias semiautónomas de Rusia cuya población era mayoritariamente finesa y húngara.

Asia
Todavía se practica en algunas zonas, aunque en muchos otros casos el chamanismo ya estaba en decadencia a comienzos del siglo XX.

Siberia
Es un centro de chamanismo, habitado por pueblos muy diversos. Muchos de las gentes que pueblan los Urales y Altai, han mantenido estas prácticas vivas hasta épocas modernas. Muchas de las fuentes etnográficas han sido recogidas entre sus gentes.

Muchos grupos de cazadores y criadores de renos practicaron el chamanismo como tradición viva también en época moderna, especialmente los que han vivido aislados hasta tiempos recientes como los naganasan.

Cuando la República Popular China se creó en 1949 y la frontera con la Siberia rusa fue sellada formalmente, quedaron confinados grupos nómadas de tungus que practicaban el chamanismo en Manchuria y Mongolia. El último Chamán conocido del Oroqen, Chuonnasuan (Meng Jin Fu), murió en octubre del 2000.

Corea
El chamanismo todavía se practica en Corea del Sur, en donde el papel de chamán lo representan mujeres llamadas mudang, mientras que los escasos varones son conocidos como baksoo mudang. Ambos suelen ser miembros de clases bajas.

El título puede ser hereditario o deberse a una capacidad natural. En la sociedad contemporánea se les consulta para tomar decisiones tales como Finanzas|financieras y maritales.

El uso que las mudang y los baksoo mudang hacen de la amanita Muscaria era una práctica tradicional que se creía suprimida desde la dinastía Choseon. Otra seta (extremadamente venenosa) fue retitulada como la seta del chamán, “????”. Los chamanes coreanos son conocidos también por utilizar arañas. Mantienen los trajes de colores, las danzas, los tambores y las armas rituales características.

Otras áreas asiáticas

Parte de una rueda de la vida Bön.Hay una gran influencia chamánica en la religión de Bön de Asia central, y en el budismo tibetano; el budismo llegó a ser popular entre los chamanes tibetanos, mongoles, y manchúes a principios de siglo VIII. Las formas rituales chamánicas impregnaron el budismo tibetano, y se institucionalizaron como religión de estado bajo las dinastías chinas Yuan y Qing. Un elemento común entre ambas religiones es el logro de la realización espiritual, conseguido ocasionalmente por sustancias sicodélicas. De todas formas, la cultura chamánica todavía se practicó por varios grupos étnicos en áreas de Nepal y norte de India, donde no se considera extinguida actualmente, e incluso hay gentes que temen las maldiciones de los chamanes.

En Tíbet, la escuela de Nyingma en particular, mantenía la tradición tántrica de casar a sus sacerdotes, conocidos como Ngakpas (masc.) o Ngakmas/mos (fem.). El Ngakpas se ocupaba de librar a las aldeas de demonios o enfermedades, creando amuletos protectores, realizando los ritos oportunos, etc. Eran despreciados por la jerarquía de los monasterios, que, como en muchas instituciones religiosas convencionales, deseaban preservar sus propias tradiciones, a veces a expensas de otras: dependían de la liberalidad de mecenas que los ayudasen. Esta situación condujo a menudo a un choque entre los pueblos de carácter chamánicos con cultura Ngakpa y el sistema monástico más conservador.

También se practica en las islas de Ryukyu (Okinawa), donde se conocen a los chamanes como nuru, y en algunas otras áreas rurales de Japón. Muchos coreanos todavía creen que el sintoísmo es el resultado de la transformación del chamanismo en religión del estado.

América
El “brujo” americano tiene creencias religiosas diversas. Nunca hubo una religión o sistema espiritual común. Aunque muchas de las culturas tienen curadores, ritualistas, cantores, místicos y oradores ningunos de ellos se ajusta exactamente a la definición de chamán.

Muchas de estas religiones indígenas han sido falsificadas burdamente por los observadores y los antropólogos, tomando aspectos superficiales e incluso totalmente erróneos que eran tomados como “más auténticos” que los relatos de los miembros de esas culturas. Se contribuye al error al pensar que las religiones americanas son algo que existó solamente en el pasado, y que se pueden obviar las opiniones de las comunidades nativas.

No todas las comunidades indígenas tienen individuos con un papel específico de mediador con el mundo de los espíritus en nombre de su comunidad. Entre las que tienen esta estructura religiosa, métodos espirituales y creencias pueden tener algunas similitudes, aunque muchas de estas concordancias son debido a las relaciones entre naciones de la misma región o a que las que las políticas gubernamentales post-coloniales mezclaron naciones independientes en las mismas reservas. Esto puede dar la impresión de que hay más uniformidad entre creencias de las que realmente existieron en la antigüedad.

Entre la gente mapuche de Suramérica, sirve a la comunidad como chamán una mujer, llamada Machi, que realiza ceremonias y prepara hierbas para curar enfermedades, expulsar demonios e influenciar sobre el tiempo y la cosecha.

En la Amazonía peruana y en las regiones costeras del norte del país, los chamanes se conocen como curanderos. Además del uso de los cactus de San Pedro (Trichocereus pachanoi) para la adivinación y la diagnosis, los curanderos de la costa norte son conocidos en toda la región por sus altares curativos, llamados mesas. Sharon (1993) defiende que las mesas simbolizan la ideología dual entre la práctica y la experiencia del chamanismo. [4]

Los hombres medicina navajos, conocidos como “Hatalii”, utilizan varios métodos para diagnosticar las dolencias del paciente. Usan herramientas especiales tales como rocas cristalinas, y habilidades tales como trances, acompañados a veces de cánticos. El Hatalii selecciona un canto específico para cada tipo de dolencia. Los curadores navajos tienen que ser capaces de realizar correctamente la ceremonia de comienzo a fin, ya que en caso contrario no surtirá efecto. El entrenamiento de un Hatalii es largo y difícil, casi como un sacerdocio. El aprendiz aprende observando a su maestro, memorizando las palabras de todos los cánticos. En ocasiones, un hombre medicina no puede aprender todas las ceremonias tradicionales, así que puede optar por especializarse en unas pocas.

En las leyendas de la Tierra del Fuego, el xon tiene habilidades sobrenaturales, por ejemplo puede controlar el tiempo.

Práctica
En las culturas chamánicas, los brujos juegan un papel similar al de los sacerdotes, aunque con una diferencia esencial:

El sacerdote es el miembro social iniciado, instalado ceremonialmente en una organización religiosa reconocida, donde lleva a cabo ciertas funciones como el encargado de una oficina que fue manejada por otros antes que él, mientras que el chamán reconocido como consecuencia de una crisis psicológica personal, porque ha ganado cierto ascendiente entre ls suyos. Joseph Campbell.

Chamán urarina.Un chamán se puede iniciar a causa de una enfermedad grave, porque ha soñado con un rayo o un trueno, o por una experiencia cercana a la muerte, o bien porque se siente llamado a serlo. Hay todo un bagaje de imágenes culturales para experimentar en la iniciación, sin importar el método de inducción. Según Mircea Eliade, tales imágenes incluyen a menudo el viaje al mundo de los espíritus y el conocimiento de los seres que lo habitan, encontrando una guía espiritual, para emerger transformado, a veces con amuletos implantados, como cristales mágicos. Las imágenes de la iniciación hablan generalmente de la transformación y de los poderes concedidos para superar la muerte y renacer.

En algunas sociedades se considera que los poderes chamánicos son hereditarios, mientras que en otras deben ser “llamados” y necesitan un largo entrenamiento. Entre los Chukchis siberianos uno puede comportarse de forma tal que un médico “occidental” quizás caracterizaría como sicópata, pero que los siberianos interpretan como la prueba de la posesión por un espíritu, que le exije al poseso que asuma su vocación de chamán. Entre los Tapirapes suramericanos los chamanes son llamados en sus sueños. En otras sociedades eligen libremente su carrera. En Norteamérica, buscan la comunión con los espíritus a través de una visión, mientras que el shuar suramericano, busca el poder de defender a su familia contra enemigos aprendiendo de otros chamanes. El urarina de la Amazonía peruana tiene un elaborado sistema, afirmado en la consumición ritual de ayahuasca. Junto con impulsos milenarios, el chamanismo del ayahuasca de los urarinas es una característica dominante de esta mal documentada sociedad.

Estas supuestas tradiciones chamánicas también se pueden observar entre los indígenas kuna de Panamá, que confían en poderes y talismanes sagrados para sanar. Los chamanes gozan de una posición privilegiada entre la gente local.

Mal chamánico
La enfermedad del Chamán, también llamada crisis iniciática chamánica, es una crisis sico-espiritual, o un rito del paso, observado entre los chamanes novicios. Marca a menudo el principio de un corto episodio de confusión o disturbios del comportamiento en que el iniciado puede cantar o bailar en una manera poco convencional, o tiene una experiencia de “ser molestado por espíritus”. Los síntomas no son considerados como muestras de enfermedad mental por los intérpretes de la cultura chamánica; más bien se interpretan como indicaciones al individuo para que tome el oficio de chamán.[5]. El papel significativo de las enfermedades iniciáticas, se puede encontrar en la historia detallada de Chuonnasuan, el último chamán de los tungus en el noreste de China.[6]

Práctica y método

Consiguen el conocimiento y el poder atravesando la frontera entre los mundos, y trayendo el saber de los cielos. Incluso en la sociedad occidental, esta práctica antigua de sanación se recuerda por el uso del caduceo como símbolo de la medicina. El chamán tiene a menudo, o adquiere, las ayudas familiares de entes del mundo de los espíritus; éstos tienen a menudo forma animal, de plantas curativas, o (a veces) de chamanes fallecidos. En muchas sociedades chamánicas, la magia y el conocimiento son mentados con una única palabra, como el término en quechua yachay.

Como las causas de la enfermedad se consideran provenientes del reino espiritual, siendo efecto de espíritus malévolos o brujerías, se utilizan métodos espirituales y físicos para curar. Comúnmente, la voluntad del chamán deberá entrar en el cuerpo del paciente para enfrentarse al espíritu que le enferma, sanándole al expulsar al espíritu infecioso. Muchos chamanes tienen experiencia en el uso de plantas de su zona, y prescriben un régimen herbario como tratamiento. En muchos lugares, aseguran aprender directamente de las plantas, y ser capaces de comprender sus efectos y características curativas solamente después de obtener el permiso de su espíritu- patrón. En Suramérica, se convoca a los espíritus individuales al cantar los llamados icaros; antes de que cada espíritu pueda ser convocado, debe enseñar al chamán su canción. Es corriente el uso de objetos totémicos, como ciertas rocas; estos objetos son necesarios para obtener poderes especiales y un espíritu guía. Tales prácticas son probablemente muy antiguas; circa 368 a dC., Platón escribió en el Fedro que las “primeras profecías fueron las palabras de un roble”, y que cada uno que vivió en aquella epoca encontraba suficiente ayuda “para escuchar a un roble o una piedra, siempre y cuando dijera la verdad”.

La creencia en la brujería es frecuente en muchas sociedades chamánicas. Algunos pueblos distinguen entre chamanes que curan y hechiceros que dañan; otros creen que todos los chamanes tienen el poder tanto de la curación como de la muerte; es decir, en algunas sociedades los consideran capaces de dañar. El chamán goza generalmente de gran prestigio en la comunidad, y es reputado por su poder y conocimiento; pero pueden también ser sospechosos de dañar a otros, por lo que son también temidos.

Mientras realiza su trabajo, el chamán se expone a un gran riesgo personal, ya sea del mundo de los espíritus, ya de cualquier chamán enemigo, ya de los medios empleados para alterar su estado de consciencia. Sabe que las plantas usadas puede ser fatales, y el no volver de un viaje astral puede conducir a la muerte física. Por ello repite conjuros para protegerse contra esos peligros, y el uso de las plantas más peligrosas está generalmente ritualizado.

Práctica
Generalmente, los viajes al mundo espiritual se realizan entrando en un trance auto hipnóptico o bien por el uso de alucinógenos. Los métodos usados son diversos, y se utilizan a menudo mezclados. Algunos son:

Cánticos,
Ayuno,
Icaros,
Vigilias,
Visiones,
Danzas,
Conjuros,
Uso de las plantas para inducir alteración del estado de consciencia,
Compuestos aromáticos como el incienso,
Datura, cannabis, peyote, setas sicodélicas (llamadas eufemísticamente niños santos),
Los chamanes observan a menudo restricciones dietéticas particulares según su costumbre. Estas abstinencias suelen ser culturales, por ejemplo, la dieta seguida por los chamanes y los aprendices de ayahuasca antes de participar en una ceremonia, incluye alimentos ricos en el tryptophan (un precursor biosintético de la serotonina) así como evitar los alimentos ricos en tiramina, que podrían provocar crisis de hipertensión.

Parafernalia

Según lo mencionado arriba, las culturas consideradas chamánicas pueden ser muy diferentes. Así, los chamanes pueden usar varias clases de parafernalia.

tambor: Se usa en muchos pueblos ( Siberia, grupos de esquimales).
Bailes.
Género:
Mientras que algunas culturas han tenido mayor cantidad de chamanes varones, otros han tenido preferencia por las mujeres. La evidencia arqueológica recientemente hallada (en lo que ahora es la República Checa) sugiere que los chamanes del Paleolítico superior eran mujeres.
En algunas sociedades, los chamanes consiguen la identidad de dos espíritus si asumen el vestido y las cualidades del sexo opuesto a una edad temprana, por ejemplo, el hombre que toma el papel de esposa. Esta práctica es común, y se ha encontrado entre los chukchies, dyak del mar, patagonios, araucanos, arapahoes, cheyennes, navajos, pawnees, lakotas y utes, así como muchas otras tribus americanas. De hecho, este doble espíritu chamán está tan extendido que sugiere una práctica muy antigua.[7][8]
En Corea, casi todos los chamanes son mujeres.
La dualidad y la bisexualidad también se encuentran en los chamanes de Dogon, en Malí (África). Se pueden encontrar referencias sobre este dato en varios trabajos de Malidoma Somé, escritor que nació y fue iniciado allí.
Tuva es la única región en el mundo que tiene el chamanismo como religión oficial. El índice mucho mayor que la media de infección por sífilis de los tuvanos (según los datos de Moscú, 2.5% de la población) se achacan a una tradición de chamánica de la república que asegura que la mujer es más fértil si ha tenido una gran cantidad de socios sexuales antes de la boda.

Posición social

Chamán de Kyzyl, Tuva.En algunas culturas, la frontera entre el chamán y el laico es pequeña:

Entre los barasana, no hay diferencia absoluta entre los reconocidos como chamanes y los que no lo son. La mayoría de los adultos tienen, a nivel menor, algunas de las habilidades de los chamanes, y realizarán alguna de sus funciones. La diferencia es que el chamán conoce más mitos y entiende mejor su significado, pero la mayoría de los adultos también conocen muchos.

También en muchos grupos esquimales, los laicos tienen experiencias que se atribuyen generalmente a los chamanes: el soñar despierto, ensueños, trances. Es el control sobre los espíritus benéficos lo que caracteriza a los chamanes, los laicos se limitan al uso de amuletos.

Las formas en que el chamán consigue su sustento y participa en la vida diaria pueden variar entre los distintos pueblos. En muchos grupos esquimales, hace servicios para la comunidad y consigue un “precio debido”, pero eso es solamente un añadido agradable y no lo suficiente para permitir una actividad a tiempo completo: En su vida diaria, tienen las ocupaciones de cualquier otro miembro del grupo según su sexo, v. gr. como cazador o ama de casa.

Neochamanismo
El movimiento New Age se ha apropiado de algunas ideas del chamanismo, así como de creencias y prácticas de las religiones de oriente y de distintas culturas indígenas. Como con otras apropiaciones, los seguidores originales de estas tradiciones condenan su uso, considerándolo mal aprendido, superficialmente entendido y mal aplicado.

Hay un esfuerzo en algunos círculos ocultistas y esotéricos para reinventar el chamanismo en una forma moderna, partiendo de la base de un sistema de creencias y de prácticas sintetizadas por Michael Harner a partir de varias religiones indígenas. Harner ha hecho frente a muchas críticas por creer que partes de diversas religiones se pueden sacar de contexto para formar una cierta forma de tradición chamánica universal. Algunos de estos neochamanes también se centran en el uso ritual de alucinógenos, así como en la magia del caos. Alegan que se basan en tradiciones investigadas (o imaginadas) de la Europa antigua, en donde creen que muchas prácticas y sistemas místicos fueron suprimidos por la iglesia cristiana.

Algunos de estos practicantes expresan su deseo de utilizar un sistema que se base sobre sus propias tradiciones ancestrales. Algunos antropólogos han discutido el impacto de tal neochamanismo [9] en las tradiciones americanas indígenas, ya que estos practicantes chamánicos no se llaman a sí mismos chamanes, sino que usan nombres específicos derivados de las viejas tradiciones europeas; el völva (varón) o el seidkona (mujer) de las sagas son un ejemplo. [10]

Notas
? “Chamanes y religión: Una exploración antropológica en el pensamiento crítico”
? Juha Pentikäinen en su introducción a «Chamanismo y ecología del norte» considera al chamanismo como una gramática de la mente y asegura que los chamanes necesitan ser expertos en el folclore de sus pueblos.
? Caroline Humphrey con Urgunge Onon, 1996.
? Sharon, “Los mesas son encarnación física de la oposición sobrenatural entre las energías benévolas y malévolas”.
? (Lukoff y otros, 1992)
? (Noo y Shi, 2004).
? José Campbell, en el Atlas histórico de la mitología del mundo: Vol. I: El camino a los poderes de los animales: Parte 2: tales chamanes del doble espíritu son especialmente poderosos, y el chamanismo ser tan importante para las poblaciones ancestrales que pudo haber contribuido al mantenimiento de genes de individuos transexuales.
? E.O. Wilson, Sociobiología: se respetan y se buscan en sus tribus, pues traerán gran bienestar a sus compañeros.
? (Harvey, 1997)
? (véase Blain 2002, Wallis 2003).

Curaciones en el chamanismo

Publicación Santiago de Chile 8-02-1998 Sabiduría
Darikiking Alejandro Jahuanchi

Chamán Amazónico.

La cita fue a las diez de la mañana de un lunes de enero, en una habitación pequeña de un viejo departamento de La Reyna. Allí estaba, descalzo, Alejandro Jahuanchi, el chaman que vino del Cuzco a trabajar por un mes con un grupo de personas, fundamentalmente psicólogos, interesados en aprender de su sabiduría milenaria que le permite curar las dolencias del cuerpo y del alma. Su figura pequeña, cubierta con una túnica blanca, llevaba lo que con mentalidad profana se podría considerar adornos: un cintillo de plumas multicolores que coronaba su cabeza y un collar de piedras de varias vueltas del que pendía además un loro. “Estas ropas son nuestra protección. Nosotros actuamos en el nivel de sacerdotes, y siempre todos los sacerdotes han tenido que tener su túnica especial. Las plumas son para encerrar la mente, para lograr una concentración psico mágia del chamanismo; estos collares son descargadores de energía. Equivalen a esos tapabocas que se ponen los médicos. Si la fuerza del paciente es negativa estos collares absorben todo lo negativo de la enfermedad. Y el loro es mi símbolo”. Así, con una sencillez sorprendente para alguien poco acostumbrado a la vida de las ciudades, Alejandro responde una a una las preguntas que, torpemente intentan aprehender los secretos de su oficio. Ignorado o subestimado por años por la cultura occidental, vuelve a estar de moda en este reviva de fin de siglo o de milenio que encuentra al hombre sin respuestas para sus preguntas de fondo.

Perteneciente a la etnia huachipaeri, vive en un poblado situado en una parte de la selva llamada Kcosñipata Pilcopata, “Reserva de Biosfera del Parque Nacional del Manu Cuzco – Perú” que quiere decir tierra de los humos porque esta cubierta casi siempre por la neblina. Allí daba clases en una escuela mientras paralelamente se preparaba estudiando la filosofía de sus antepasados y sirviendo a su comunidad en labores de curación chamanica. Hasta que un grupo de antropólogos estadounidenses apareció por el lugar y reparó en su sabiduría. De ahí en adelante comenzó a cambiar su vida y su área de acción, limitada hasta entonces a la provincia de Paucartambo, en el departamento del Cuzco.

Invitado por organizaciones de chamanes, sanadores y grupos espirituales, ha recorrido Miami, Dallas, Oregon, California. Su fama llegó hasta la Casa Blanca, donde dos años seguidos ha dado unas conferencias a sus trabajadores. “mas que nada he estado con los que hacen el programa de conservación ecológica, hablamos sobre como proteger nuestra naturaleza”, dice. También ha recorrido parte de España dando cursos “porque todos los que están trabajando en esto de la curación aprenden a través de la lectura de libros, no tienen maestros naturales”. En Chile ha estado en dos oportunidades. La primera vez en 1995, gracias también al descubrimiento que hizo de él experto en runa Eduardo Labra. Articulo del Chamanismo y Religiones Primitivas.

Cuál es el objetivo de este segundo viaje suyo? – Vine para entrevistarme con la gente y ver como está en este punto de encuentro, de tradiciones y visiones. Hay mucha gente que esta en una búsqueda constante, hay en todo el mundo una fiebre por escapar de esta realidad agobiante y yo vine acá para apoyarlos en esta búsqueda. Todos estamos enfermos por el problema psíquico y físico. Acá en Santiago vamos a tener que instalar un Pueblo Huachipaeri para que podamos manejar la situación.

¿Cómo se inicio en esta actividad, quien le dio el atributo de chaman? – El tiempo y el espacio son nuestra maestría, de lo que hemos pasado sacamos experiencias. El espacio que hemos vivido es una maestría. Dentro de eso se ha mantenido el saber, no es una enseñanza que se reciba de la escuela ni tampoco de otro chaman. Sino de mis antepasados. Ahí están mis raíces. Soy de la séptima generación de mis antepasados chamanes, entre los cuales hay grandes maestros de nuestra cultura.

En que consiste el Chamanismo? – Cosiste en el conocimiento del misterio, en función de las energías de la naturaleza; tierra, fuego, aire, agua que son las fuerzas del saber. El chaman es un vidente, alguien que tiene sus visiones, que convive con los espíritus de la naturaleza, aunque yo no entiendo mucho de esa denominación de chaman por que no es la que usamos en nuestra lengua.

¿Cómo se llaman entonces a los chamanes en su lengua? – en mi lengua somos watopakeri, que significa pronosticador del tiempo o profeta. Cada cultura tiene sus propios curanderos o sanadores. En el Perú dividimos a los curanderos en tres grandes: el paco, que vive en las montañas y tiene conexión con los espíritus andinos; los chamanes que son de la costa y los kuracas que están en la selva y también son curanderos. Pero el nombre de chaman los engloba a todos porque el termino se hizo universal.

PALABRAS CLAVES Usted en la práctica, ¿cómo aplica su sabiduría en chamanismo? – Primeramente tenemos que preocuparnos de nuestra formación personal como chamanes, lo que implica seguir una disciplina y llevar una dieta especial. Quiero decir que tenemos que vivir como chaman de una manera mejor que las demás gentes comunes. Nosotros tenemos que tener suficiente salud, libertad y serenidad, por que si no soy sereno, si no soy libre, si no soy sano, el saber no me hace chaman sino el ser. El ser esta en la salud en la libertad, en estar sereno. Esos tres poderes permiten que el chaman tenga fuerza para poder entrar al cuerpo del enfermo y expulsar lo que tenga como enfermedad. Se requiere un nivel de pureza espiritual para poder expulsar ese espíritu negativo que es la enfermedad.

en el chamanismo (hay elementos mágicos o de brujería en su actividad? – El chaman o curandero es un brujo pero no para hacer daño sino para salvar la vida. Hay, por supuesto, gente que práctica la magia negra, pero nosotros sabemos discriminar el mal y el bien. Yo, especialmente no me mezclo con el mal, hago el bien, el mal no lo fabrico yo, sino esta en los elementos y el curandero malo usa estos elementos de acuerdo a su pensamiento negativo.

O sea ¿mezclan elementos de hechicería con elementos médicos? – Si, para las curaciones empleamos los cuatro elementos, tierra, agua, fuego y aire y dentro de eso están las plantas, los animales, que de alguna manera hay que meterlos al cuerpo humano bajo la forma de una medicina, ya sea directamente o indirectamente de las plantas. Estas se recogen en su estado natural, y ya sea por la vía del zumo o del mate o resina se la da a la persona para que se cure. El otro método es el tracen o método psicomágico del chamanismo a través de las Plantas Maestras; como la Ayahuasca, Floripondio o Datura, La Coca y el Tabaco, consiste en tomar la energía de las plantas y tener aquí, en el centro, algo como farmacia psíquica, mágica y espiritual. El soplo o la saliva interior hace que esa persona se cure. Yo también trabajo en ese nivel. A estas alturas de la conversación se hace necesaria la intervención de su amigo Eduardo Labra, quien ha visto a Alejandro haciendo curaciones. “Cuando él dice que la selva es mi farmacia no deja de tener razón porque a través de esta sabiduría milenaria y de los estados de meditación muy profunda que consigue, puede identificar el tipo de planta y la dosis justa para darle a la persona enferma. Paralelo a eso hay todo un trabajo físico, que tiene que ver con los masajes y trabajo corporal muy parecido a lo que hacen los terapeutas actuales. Alejandro Jahuanchi no aplica un patrón, sino que trata a cada persona de manera diferente de acuerdo a lo que experimenta frente a ella. A través de oraciones y meditación provoca en la persona una limpieza psíquica que lo ayuda notablemente en su tratamiento medicinal ”. chamanismo Perú Cuzco

A qué apela usted en las oraciones? – Primero tengo que profundizar en el amor y en la verdad que son las dos fuerzas que permiten crear el poder del misterio del gran espíritu. Nosotros creemos que existe un poder, no dominador, sino relajador, compasivo y bondadoso. Nunca hemos creído en el poder grande que nos va a castigar, sino que yo mismo me juzgo y me castigo de acuerdo a mi comportamiento. Entonces trabajamos con la fuerza del misterio, que no se ve, y con la fuerza de la naturaleza que si se ve.

Requiere de varias sesiones para tratar a una persona? – No, no necesito más de una, la visión que tengo de esa persona a través de la concentración me permite saber cómo está funcionando su parte espiritual y como debo trabajar para que funcione armónicamente con su propio cuerpo físico. Parece un poco difícil de comprender, pero a través de este estado de relajación profunda que provoco en los pacientes y logro sanarlos.

¿La gente le consulta por dolencias psíquicas y física? – Por las dos cosas y las dos son graves. La gente de las ciudades muy grandes está con úlcera, el cáncer y a eso se suman las enfermedades psíquicas. Están desorientados abiertos a la ansiedad, al stress, sienten que alguien los persigue por delante y por detrás y surgen los fantasmas. La ansiedad por no alcanzar su meta los daña psíquicamente y yo les hago ese balance y les digo que todavía no es su tiempo de llegada, están abriendo la puerta antes de que haya alguien o algo para entrar.

Usted le habla a la gente o actúa solo a través de la concentración? – Yo les hablo y enseguida les hago un examen de conciencia, les pregunto si han hecho mas mal que bien, les hago separar las dos cosas y esa es la preocupación psíquica. Después hago mi concentración para que esa persona pueda recibir la energía de los cuatro elementos y, finalmente, apelo a los niveles de fuerza o espaciales, en los que intervienen los espíritus de los que están arriba sin tiempo y sin espacio; luego le hago visualizar a la gente imágenes que a veces corresponde a las de un animal o a ríos, rocas, árboles, ahí esta la conexión con las dos fuerzas de conexión de poder una femenina y otra masculina. La femenina equivale a la tierra, la masculina es una fuerza de expansión y corresponde a los astros, las estrellas.

¿Qué es lo que mas agobia al hombre en este minuto? – Las parte material es los que agobia al hombre de un país civilizado, vivir bien es su preocupación fundamental, hay competencia por tenerlo todo, la gente está abocada al lujo material y no al lujo espiritual.

Qué le diría usted al hombre? Que se conformara con lo que tiene, claro que hay que trabajar pero no mas allá de sus capacidades. El hombre tiene que frenarse un poco por que esta corriendo mucho con su mente; la mente corre demasiado, el cuerpo psicomotor corre demasiado, el cuerpo emocional corre demasiado y el cuerpo instintivo corre demasiado. Cualquiera de los cuerpos usados fuera de sus capacidad hacen que el hombre se termine antes de tiempo, antes de vivir sus tres fases de la vida. técnicas del chamanismo para curar.

El Chaman Alejandro Jahuanchi, Falleció en el año 1998

“EL COMPLEJO DEL CRIOLLISMO”

“EL COMPLEJO DEL CRIOLLISMO”

    INTRODUCCIÓN

    La historiografía oficial ha establecido un supuesto principal para consolidar su teoría. Este supuesto hace referencia a que “la conquista española de América Latina ha sido concebida como el inicio de una mezcla racial y biocultural”[1]. Bajo este argumento se han consolidado en la actualidad dos conceptos ampliamente aceptados por los sectores oficiales. El primero habla de que América fue conquistada y colonizada, en otras palabras, que fue vencida y aculturizada. Y el segundo, que se ha formado una nueva cultura, en donde lo blanco-mestizo es lo predominante, de ahí la denominación oficial de latinos o hispanos, y de América Latina o Latinoamérica.

    Por el contrario, voy a intentar demostrar que América (Norte, Centro y Sur) fue tan solo ocupada o invadida, concepto contrario al de conquistada, pues este tiene una significación de que América en su propio proceso de más de 30.000 años fue extinguida en estos 500 anos. Mas por el contrario, voy a oponer la teoría de que América milenaria y cosmica ha permanecido y sigue existiendo en su esencia básica. Que un hubo proceso violento de enajenación pero cuyas raíces siempre han estado vivas y nuevamente están creciendo y volviendo a germinar en nuevos aromas[2] para tejer u! n nuevo proceso, esta vez a nivel de toda la especie humana.

    Sostengo que América en estos 500 años procedió a absorber[3] los elementos bioculturales occidentales traídos por los europeos, y no al contrario. Hablar de absorción es diferente al de mezcla, pues la idea de mezcla asociada con conquista, nos da el concepto de superposición y de superioridad, de uno sobre otro. Al mismo tiempo es un cuestionamiento al concepto de cultura mestiza, pues si bien ha habido un encuentro, este es de impregnacion donde la cultura asentada geograficamente dentro de un territorio asimila a largo plazo a aquella que es contraria a la naturaleza pro! pia. Es decir, sostengo que la cultura en un ultima instancia la hace la naturaleza. Nadie puede crear nada mas alla de las leyes de la naturaleza o de la creación. No es de equilibrio, vivir como esquimal en el Africa. Entonces, opongo el criterio de que es la madre tierra la que hace a sus hijos. De que somos hijos de la tierra y no al contrario, pues es la madre naturaleza la que nos va configurando con su carga particular en cada region del planeta. Las formas culturales son humanas, el contenido cultural es del cosmos.

    Y por otro lado, el concepto de cultura mestiza sigue siendo racial y excluyente, no es realmente un puente enlazador que ponga relatividad y equilibrio. El mestizo es ante todo occidental antes que nativo. El mestizo es principalmente descendiente de europeos y su objetivo es vivir, pensar y actuar occidentalmente, pues lo originario americano es para los indigenas. Esto significa, delimitar y poner clara distancia entre blanco-mestizos e indígenas. El mestizo prefiere que lo confundan como blanco antes que como indio. La cultura mestiza tiene el propósito de dividir y separar claramente a los dos grupos. Ayer era lo blanco contra lo indigena hoy es lo mestizo contra lo indigena. Es decir, no hay una vision transcultural sino impositiva donde lo europeo es lo principal y lo aborigen es lo subsidiario. El blanco-mestizo es heredero de lo europeo y el indigena de America primitiva.

    Al mismo tiempo, también es un cuestionamiento a los autodenominados pueblos indígenas actuales, pues ni genetica ni culturalmente sobreviven indígenas autenticos. Con el proceso de absorción y cruce genetico todos somos un nuevo proceso de integración, unos mas que otros. Por otro lado, estos pueblos llamados indígenas desde la invasión europea ya no viven dentro de la cultura ancestral, pues la esencia de la cultura originaria esta guardada en sus corazones y en sus genes. Los indios de ahora han olvidado todo el conocimiento sagrado, casi todas las formas culturales espirituales, y principalmente su relacion con la conciencia cosmica. Hoy la mayoria esta atrapada en los valores y prejuicios de la sociedad postcolonial, y otros en los alardes de la sociedad de consumo.

    La cultura ancestral y cósmica solo siguió viva en algunas personas y en ciertos pueblos escondidos. Ellos fueron los responsables de guardar la tradición durante 500 años y de hoy sacarla paulatinamente para despertar a todos sus hermanos y a toda la humanidad. Ellos saben que durante estos 500 anos se ha estado gestando un nuevo renacimiento de la humanidad. Conocen que ya estamos preparados para recibir y comprender la ciencia sagrada y los saberes cosmicos. Saben que la humanidad esta lista para un nuevo nivel de conciencia. La nueva conjunción que se ha constituido, es el hombre del quinto estado de conciencia, la quinta humanidad, el Quinto Sol, es la Amerindia del Nuevo Tiempo o de Nueva Conciencia; tal como lo planificaron los Abuelos Guardianes de los Conocimientos Sagrados y Misterios Iniciaticos.

    EUROCENTRISMO.-

    Las ambiciones de muchos españoles que llegaron a América, determinó que algunos se quedaran para tratar de ser “reyes” en las nuevas tierras posesionadas, ya que en su patria jamás podrían serlo. Los que optaban por quedarse en tierras “salvajes” y para diferenciarlos de los de alcurnia, se les dio el apelativo de Chapetones. Una mayor distancia tuvieron los hijos de los Chapetones que nacian en América, pues era diferente nacer en la “madre patria” que nacer en tierras “primitivas”, y para diferenciarlos se les dio el calificativo de Criollos.

    Como consecuencia de las demás vinculaciones que fueron surgiendo a partir de los deleites sexuales de los machos españoles y de su poder economico, se fue configurando el sistema de segregación racial, politico y cultural, tanto en el “apartheid” real (Virreyes, Oídores, Encomenderos Reales, Gobernadores, Capitanes…), como en el de los plebeyos (soldados, mercaderes, cazadores de esclavos, bodegueros, cantineros, capataces, caciques…), y finalmente el de los naturales (mestizos, castizos, ladinos, sambos, cholos, indios, indígenas, aborigenes, primitivos …).

    El hecho de que los territorios americanos fueron anexados a la Corona no fue suficiente para que los Chapetones y los Criollos se sientan plenamente europeos, y por el contrario se fue configurando una actitud psico-social de inferioridad hacia los otros europeos. Un complejo de desarraigo, una suerte de auto-exilio forzado que se fue transmitiendo de generación en generación, en mayor o en menor grado, y de acuerdo a cada situación en el poder económico y cultural bajo el cual se desenvolvían. Muchos ambicionaban almacenar alguna fortuna y regresar a Europa, a la que les habían enseñado a considerar como la cuna de la civilización y el conocimiento universal. Algunos, al menos aspiraban poder enviar a sus hijos a educarse en la fina cultura europea o viajar por un tiempo para asimilar el roce cultural, la belleza y fineza de la Europa Real.

    Pretender ser europeo en America era muy difícil, pues los criollos y sus descendientes se vieron obligados a incorporar y empaparse de todo aquello que sirviera a sus propósitos de perpetuación y dominio, a mas de la necesidad de sobrevivencia a las nuevas realidades territoriales y culturales. Como de igual manera lo hizo el indígena, por la violencia impuesta o por su inteligencia de resistencia incorporó o se revistió de algunos elementos, no para desaparecer sino justamente para mantenerse y perpetuarse.

    Los europeos intentaron dar movimiento a su cultura en las nuevas tierras, pero como ésta era otra realidad geográfica y social, tuvieron que adaptarla y adecuarla a las nuevas condiciones y situaciones. Descubrieron para ellos, una serie de nuevos productos y elementos, de los cuales se nutrieron pero no solo física y economicamente, sino que además alimentaron su cultura primigenia incorporando una serie de nuevos elementos culturales propios de estas tierras, con lo cual la cultura europea en América adquirió nuevas dimensiones. Así sucesivamente con diferentes elementos propios de estas tierras, por lo que la cultura española en América se transmutó adquiriendo nuevas y diferentes configuraciones. Como igualmente ha sucedido con la Europa que invadió el Africa, Asia y Oceanía.

    A medida que los españoles se internaban más en América, más se diferenciaban de los españoles de Europa a pesar de su intento por mantenerse puros. Los españoles de América paulatinamente se fueron americanizando (lease indianizando) de una u otra forma. Obviamente los descendientes de los españoles jamás aceptaron esta indigenización sino por el contrario hablaron de la europeización de América, y por muchos años convencieron a la gran mayoría de que se había producido la culturización y la civilización de la América inculta e incivilizada. Por eso, han hablado de conquista y desarrollo del “Nuevo Mundo”.

    La exaltación por la tierra añorada y el sentimiento de sentirse extranjeros, se fue ahondando paulatinamente hasta crear un sentimiento de menosprecio y de minimización de tierras indigenas y todo lo que implicaba ser fruto de ella. Asi por ejemplo, Alcides Arguedas llegó a ser el escritor más famoso de la sociedad criolla de Bolivia por calificar este país de pueblo enfermo de dos males: indio y altura. Hace años dijo: “Si se eliminase el elemento indígena de algunas ciudades como La Paz, Quito o Arequipa, por ejemplo, todo su elemento sociable y distinguido podría caber fácilmente en un solo edificio de New York, en el Woolworth, pongo por caso, donde viven 30.000 personas” [4].

    Este complejo cada vez fue mayor con el pasar del tiempo y se ha mantenido hasta la actualidad a través de distintas maneras, especialmente en aquellos con más rasgos físicos europeos, los cuales se esfuerzan por identificarse y aproximarse lo más posible al prototipo cultural europeo. Incluso algunos pretendiendo ser más europeos que los propios europeos. Su único y válido referente es todo lo que venga desde Europa y sus extensiones en el mundo entero. El referente histórico, académico, científico, político será todo aquello que responda al modelo y concepto europeo, pues todo lo demás implica -como eufemísticamente se dice ahora- en vías de desarrollo.

    Este sentido del desarrollo ha tenido las mas variadas tendencias, desde las posiciones intelectuales, científicas y culturales más extremas del conservadurismo y liberalismo hasta las más ortodoxas marxistas y comunistas, cuyos auspiciantes y promulgadores se han dedicado a reproducir los conceptos y teorias generadas en Europa para reajustarlos en América. Están plenamente convencidos que el pensamiento mas avanzado, en cualquier nivel del conocimiento y de la vida en general, esta en Europa. En esa medida, el avance o desarrollo de nuestros pueblos, dependerá de lo que digan esas esferas. En otras palabras, nuestro progreso será consustancial a lo que los economistas, científicos, artistas, intelectuales delimiten en Europa y en la medida de que seamos capaces de reproducirlas acá. Es por eso que todos ambicionan, sean de cualquier vertiente ideológica o profesional, ir a Europa o todo lo que es su expansión, a educarse (l! éase civilizarse más) y a ampliar su currículo europeo en idiomas, filosofías, ciencias, tecnologías, cultura…

    Pocos, muy pocos en estos 500 años se han sentido verdaderamente hijos de estas tierras americanas, que significa tratar de descubrir, aprender y vivir de acuerdo a los conocimientos y sabidurias que han surgido en estas tierras. De comprender y asimilar los saberes propios, fruto de un desarrollo natural, autentico y profundo de sus pueblos. Máximo se han acercado como antropólogos o sociólogos que estudian y analizan a las sociedades originarias y a pueblos primitivos pobres culturalmente. Pero siempre su análisis desde los valores, principios y categorías occidentales en los cuales han sido formados oficialmente, y de la que se encargan de reproducirla y de educar a los “pobrecitos indios”. No se han preocupado de estudiar y descubrir la filosofia y conocimiento de estos pueblos, mas por el contrario estan convencidos de que no existia ciencia, literatura, tecnología en los pueb! los ancestrales. De ahí, que hoy casi nadie se plantea o aspira retomar y desarrollar el conocimiento americano milenario.

    Están casi todos convencidos que los europeos nos trajeron la cultura y la civilización; y por el contrario, califican de folclóricos o de renegados a aquellos que intentan aprender o reasumir los valores y costumbres propias, en un intento por vivir en armonía y coherencia con su medio y con los valores filosoficos y culturales originarios de estas tierras. “Eso es de indios”, dicen, cuando alguien utiliza o se identifica con lo ancestral. Muchos quisieran ser franceses, alemanes, ingleses; o si al menos fuera posible, retornar a la “madre patria” en calidad de hijos pródigos, como de alguna manera ha sucedido con la cantidad de emigrantes que existe actualmente en Europa. Este complejo de la “madre patria” está tan arraigado, que para identificarse -especialmente en lo físico- como de ascendencia blanca, recurren hasta la cirugía plástica, si es que al menos no se tinturan el pel! o o buscan alguna otra forma que les acerque al estereotipo del “gourmet” europeo.

    Los pocos que han querido asumirse como americanos, lo han hecho desde un punto de vista referencial político más no cultural y filosófico ancestral. El propio José Martí que ya habló de Nuestra América en 1891, reivindicaba a ésta pero tan solo en un sentido de autonomia e independencia cultural occidental, más no porque asumiera que el conocimiento y el saber de los pueblos ancestrales de América pudiera ser válido como el europeo. Y peor que pudiera pensar, que América originaria tenga igual o mayor sabiduría. Hasta el dia de hoy, no se acepta que puedan haber otros conocimientos tan validos y desarrollados como el conocimiento occidental. Actitud eurocéntrica, que se aplica de igual manera a otras regiones del mundo, en distintos componentes y facetas de la actividad humana. Su calificativo a todo lo que no corresponda al molde occidental, es de conocimientos anticientíficos, sugestionados, especulativos, mitologicos…

    Este complejo de inferioridad o del criollismo, está tan arraigado en la psiquis de los pueblos actuales de America, que justamente actúan asi y se ponen a la cola del mercado, tecnología, arte occidental. En algunos casos llegan al extremo de recurrir al plagio, copia y reproducción de los pensamientos, valores y actitudes occidentales para intentar insertarlos y adaptarlos -hasta por la fuerza- a la realidad. Esta baja autoestima los ha llevado a despreciar y rechazar todo lo propio, lo nativo, lo autóctono. Solo lo extranjero, lo de afuera, lo blanco es bueno, válido y bonito. Al nivel de quedarse como simples observadores y reproductores de lo que hacen y generan los paises desarrollados y avanzados.

    En este complejo del desarraigo, de la falta de pertenencia a un lugar, se han creado mecanismos para clasificar los roles y papeles que juegan los individuos en la reproducción socio-cultural. Los denominados blancos-mestizos, son los educadores que deben alfabetizar (léase culturizar) al mundo inculto representado por todo lo que implique o se parezca a lo nativo. Son ellos los que deben sacarnos del subdesarrollo para llevarnos al progreso industrial y tecnológico occidental, a partir de lo cual podremos salir de la miseria y el atraso, en que hemos “vivido milenariamente”.

    Lo anotado anteriormente nos configura, que mientras más uno se alegue de lo nativo u originario y se acerque a lo europeo estará mejor catalogado, y por tanto con mayores probabilidades de entroncarse en el espacio cultural y económico de los sectores de “status y de mayor roce social”. Reproducción cultural, que cumple el papel de mantener el poder y de continuar heredando a quienes fueron los beneficiarios del gran sacrificio civilizador de América. Implica indirectamente, rendir pleitesía al agraciado dia en que los nobles europeos pisaron el primitivo suelo americano y bendijeron estas tierras con su sola presencia. Significa de alguna manera continuar pagando el tributo (deuda) por el vasallaje de la cultura europea. En el fondo, actuar como buenos súbditos y rendir honores al señoraje de quienes durante 500 años han luchado por llevarnos al camino del progreso y el desarrollo. La ONU, OTAN, FMI, BID, BM son nuestros pa! dres y nosotros sus hijos adoptivos. Ellos son los que deben decirnos qué hacer y cómo hacer, y nosotros simplemente cumplir como buenos hijos obedientes.

CULTURA MESTIZA?.

¿Quienes somos?. Esa ha sido la pregunta recurrente desde los primeros años de la invasion hasta la actualidad, pues durante todo este tiempo todos han sabido, abierta o sesgadamente, directa o inconscientemente, que después de la unión genetica y cultural, ya no habian blancos ni indígenas: física, emocional, mental y espiritualmente autenticos. Especialmente los llamados blancos no lo han querido aceptar y se han definido historicamente asi, e incluso algunos grupos lo mantienen hasta la actualidad a pesar de que hoy se habla de mestizaje. Son pequenos grupos los que se resisten pues hoy la gran mayoria se asume como mestizos; como de igual manera sucede en ciertos grupos indígenas, que en una actitud inversa se reclaman como los unicos descendientes de los pueblos originarios e incluso con expresiones racistas buscan “doblar la tortilla”.

Esta máscara occidental que lleva actualmente América ha sido confundida como la cara principal, hoy bajo la figura de sincretismo[5] o de cultura blanco-mestizos o de latinoamericanos.; donde obviamente lo fundamental es lo latino y subsidiaramente lo americano ancestral y relegado a folclor o leyenda. Sin embargo, el hablar de mestizaje en la actualidad es un avance en el pensamiento descolonizador que estamos viviendo últimamente, y que seguramente se acelerara en los próximos anos. Hasta hace 50 anos, en la practica solo habian blancos e indios, y no se reconocia abierta! mente la union. Hoy se habla de fusión pero se lo confunde con mestizaje, que es un concepto separatista y discriminatorio antes que unificador o integrador, como se lo ha manejado desde los primeros hijos hasta la actualidad. En la realidad y en la practica ha sido tan solo un reemplazo de lo denominado blanco por el de mestizo, pero se mantienen las mismas condiciones y caracteristicas.

“Mestizo educado, diablo encarnado”, rezaba un dicho extendido por todo el continente. El Inca Garcilazo de la Vega señalaba que el término mestizo fue “impuesto por nuestros padres” y que en las Indias lo tienen por menosprecio. Esta fue la razón que obligó a que la mayoría de aquellos mestizos tratasen de asumirse paulatinamente como blancos, para lo cual buscaron “mejorar la raza” de generación en generación como de igual manera acumular riqueza, en el objetivo de borrar toda “mancha de color vario”. [6] Físicamente era más complicado! y a más largo plazo, la manera más segura de blanquearse fue aprendiendo y asimilando al máximo la cultura occidental, con el propósito de limpiar todo vestigio cultural de identificación con lo indigena. Por el contrario, muchos de ellos en las primeras etapas se convierten en brazo armado (capataces) de los criollos contra los indígenas. Situacion que en muchos casos y por distintos medios sobrevive hasta la actualidad, es decir, solo fue un cambio de formas con la llamada independencia de Europa; pero que sin embargo fue un avance en el proceso de autoafirmación de America.

Este proceso de revalorización mestiza tuvo sus primeros pasos a principios del siglo 19 con las luchas de independencia política de Europa, por lo que hasta finales de ese siglo todavía existía con relativa fuerza la división racial entre los denominados indios y blancos. Estos últimos, todavía esmerándose en apuntalar los cánones de la mentalidad Real ante los “independentistas”, como hoy los nuevos reyes lo hacen ante los “progresistas”. Fue a partir de la revolución mexicana de principios del siglo 20 en que se comenzó, aunque tibia pero nuevamente, a hablarse de lo mestizo. Concepto que intentaba distanciarse de lo blanco y de lo indio, o de mediar entre lo indio y lo blanco, según otros.

Algunos grupos nacionalistas enarbolaron esta salida, creando un híbrido entre lo blanco y lo indígena. Sabían que no eran europeos pero tampoco les resultaba fácil reconocerse como indios, que era la denominación impuesta por los españoles a los indígenas. Mas por el contrario seguían teniendo cierta vergüenza de ese ancestro, al cual lo soslayaban solapadamente. En ese contexto, se configura conceptualmente este tercer ente, en que son los intelectuales marxistas quienes toman la posta y enarbolen la cultura mestiza pero desde una visión también occidental y de corte marxista, para intentar configurarla teóricamente. Pero serán algunos sociólogos y antropólogos, los que la van configurando como pensamiento postmoderno y empiezan a hablar de que está en ciernes la cultura mestiza. Y que es actualmente, lo que se intenta convencer a todos, incluso desde ciertos sectores oficiales.

Este planteamiento de cultura mestiza, emerge todavía desde una visión racista de la vida, es decir, principalizando las cargas formales de los individuos. No se rebasa el concepto racial clasificatorio de indios, mestizos, latinos, hispanos, blancos, para mirarlo transculturalmente y peor geoculturalmente. Si bien, los sectores llamados progresistas son los mayores propulsores en la actualidad de la cultura mestiza, también ciertos sectores denominados de derecha se han ido incorporando a este planteamiento de mestizos, o de “chagras” como se denominan en el Ecuador ciertos grupos de hacendados. Especialmente desde que se ha remarcado por investigadores y genealologos, que todos los habitantes de América tienen genes indigenas, a partir de lo cual han comenzado a reivindicar y reformular el concepto de cu! ltura mestiza. Pero donde, siempre lo indígena es visto como un “mal necesario” o algo de fuerza mayor.

Todas las culturas del mundo en esencia son producto de integraciones mutuas, por la interrelación cultural entre los distintos pueblos. Si siguiéramos el punto de vista de las corrientes marxistas o progresistas, todas las culturas del mundo – hoy mucho más acelerado con la globalización y la mundialización – serían culturas mestizas o híbridas. Lo cierto es que ninguna de estas se reclama como mestizas, siendo la única excepción los llamados pueblos latinos o hispanos. No nos olvidemos que los españoles fueron invadidos por los moros durante 800 años, asimilaron elementos culturales árabes e incluso de los judíos, hasta que lograron su autonomía y con los nuevos elementos incorporados fueron consolidando su propia cultura, sin que hoy se llamen pueblos mestizos aunque reivindiquen su autonomia cultural y política dentro del espacio soc! ial europeo.

El concepto de cultura mestiza en el fondo entraña un prejuicio hacia lo indigena mas no hacia lo blanco, es parte todavía del colonialismo cultural imperante en el pensamiento de muchos sectores de la oficialidad, a los que les interesa decir: Tú eres indígena, yo soy blanco-mestizo, y las implicaciones que ello significa. Hoy el concepto de lo mestizo es una transposición y una supremacía de lo blanco sobre lo indigena. En cambio al hablar de integralidad estamos hablando de que la cultura geo-ancestral integra transpersonalmente lo exterior y nos brinda nueva armonia y equilibrio natural interior, en un proceso paulatino.

Entonces el mestizo asume principalmente la cultura europea y deja para el indio lo ancestral, y lo poco que lo asume es tan solo folclóricamente. Es decir, repite el complejo originado hace 500 años, sintiendose principalmente descendiente de europeos y forzadamente de indígena. Es un reconocimiento implícito de valoración y aceptacion a todo lo que es producto blanco-europeo, y por el contrario de “mal menor” a lo nativo. Si un mestizo se viste y vive como indio, es visto sin identidad y queriendo asumir la que no le corresponde. Por el contrario, un indio que se viste como occidental, es muy bien apreciado y significa que esta progresando.

Por ultimo, la palabra indio es otra piedra de tope tanto para los llamados blanco-mestizos como para los llamados indigenas. Los españoles acuñaron la palabra indio a los indígenas americanos al pensar que habian llegado a la India. A su vez ciertos grupos denominados indigenas se siguen resistiendo al termino por las implicaciones xenofobias que ello implica, especialmente por el papel de los llamados mestizos que se asumen como patrones y superiores a lo indio. Los mestizos a lo máximo -aunque implícitamente se reconocen como tales- utilizan la palabra indio para insultarse o menospreciarse, a igual que las palabras longo o runa en el caso de los pueblos andinos. Es decir, el compejo del criollismo es el complejo de lo indio, tanto para los llamados indígenas como para los llamados blanco-mestizos, quienes han minimizado y peyorizado la palabra INDIO[7], para rechazarla y hasta casi odiarla.

AMARUKA?, AMERICA LATINA?, AMERINDIA?

En estos 500 años han habido importantes cambios y avances, en el anhelo de nuestros pueblos de reasumir nuevamente una plena autodeterminación en todos sus ambitos. Proceso de autonomía que se irá consolidando paulatinamente, a medida que se vaya recuperando el conocimiento propio de estas tierras, para guardar un equilibrio y armonia natural, ancestral y conciencial de vida. Esto significa despertar a la filosofia, ciencia, arte, espiritualidad de America ancestral y se la reintegre al mundo contemporaneo.

La identidad de un pueblo está en su pasado, y no en el pasado inmediatamente anterior sino en el gran pasado, ese que se ha ido construyendo a través de los siglos, a la par de los demás componentes de la naturaleza, y que en su constitución va guardando una memoria genética, que no es solo física sino emocional y principalmente espiritual. En la oficialidad y en el discurso convencional poco a poco se va cediendo al aceptar conceptos como pluricultural y ciertos derechos indígenas. Pero que por ahora se lo quiere distanciar y dividir a través del concepto de culturas y pueblos mestizos e indigenas, para seguir manteniendo la distancia y la categorización entre unos y otros; fruto todavía de una “mentalidad colonizada” de ciertos circulos.

Todo proceso expansionista en una primera etapa asume una actitud de imposición y figuración pero finalmente termina siendo absorbida por la cultura madre o de raíces propias, a menos que ésta haya sido desaparecida como sucedió con los pueblos de las islas caribeñas y de norteamericana, en donde desaparecieron casi completamente a la población nativa. Pero ni siquiera así, pues es la geografía la que en última instancia configura la característica particular de sus habitantes, es la tierra la que va determinando la carga genetica y cultural, tal como hizo con los indígenas de America, o como lo ha hecho con cada ser humano en cada parte de este planeta. Asi, en estos apenas 500 años recorridos ya es posible observar diferencias entre los estadounidenses con los sudafricanos o los australianos, o cualquier! otro lugar donde invadieron los ingleses. Son todos de ascendencia inglesa pero hoy son diferentes en cada region, no solo cultural sino físicamente. Nadie es mas fuerte que la naturaleza. Proceso que obviamente no ha terminado, y que sera mas fuerte en estos próximos 500 anos.

Los blanco-mestizos al no tener clara su identidad, piensan que la “madre patria” comparte con la “madre tierra” al nuevo hijo, sin darse cuenta que la Pachamama es quien da la vida (alimentos), quien da forma (clima), la que construye la cultura base (solo el Quichua podia surgir en los Andes, como el ingles en Inglaterra, el espanol en Espana…). La “madre patria” en realidad es la hija adoptiva, a la que se le dio cuna y a la que America le ha ido dando su nueva forma particular. El propio encomendero Fernández de Oviedo se daba cuenta de ello hace 500 años, cuando escribía en su Historia General y Natural de las Indias: “Las cuales ha recibido esta tierra, no como madastra, sino como más verdadera madre que la que se le envió; pues en más cantidad y mejor que en España se hacen algunas dellas”.

La madre no es la cultura sino la tierra, por el contrario la cultura es hija de la tierra. Asi ha sido historicamente en todos los pueblos y en todas las regiones, es la geografia la que en ultima instancia hace a su gente. Ningun hijo puede hacer a la madre. Esa es la ley natural, todos dependemos de ella y de su determinacion. Nadie puede alimentarse al exterior de la naturaleza. Ahora la tierra America esta reconstituyendo a sus nuevos hijos, que a la larga tendran la misma carga energética y genetica que los antiguos habitantes de America que se fueron constituyendo en los mas de 30.000 anos de su existencia. Es decir, la evolucion es un proceso de geo-conciencia y no de cultura, y el desarrollo de la conciencia esta basada en leyes naturales, de acuerdo a la reciprocidad y correspondencia que establecio La Creación. Asi ha sido desde los primeros hombres que brotaron en el Africa, (según las teorias aceptadas por el mundo científico), los cuales emigraron por todo el planeta, y de ellos surgieron los blancos, amarillos, rojos… ¿Quien los transformo en esos nuevos seres?: La Madre Cósmica.

Las culturas no son procesos de simples mezclas, son consecuencia de procesos milenarios espirituales, emocionales, físicos, telúricos, magnéticos. ¿Qué son 500 años en un proceso de 20.000 años que tiene como mínimo el hombre en America?. Mucho y nada; al mismo tiempo. Mucho, en cuanto interrumpió un proceso natural y autónomo. Nada, porque las culturas sólidas sobreviven en el tiempo y en el espacio, y en ultima instancia porque la naturaleza se encarga de su proceso. Durante 500 años la civilización occidental ha tratado de borrar a la cultura ancestral, pero ésta se mantiene y paulatinamente va emergiendo para reacondicionarse en los nuevos tiempos. Proceso en el que seguirá tejiéndose con mayor plenitud y a voluntad propia, sin los complejos y los traumatismos de la invasión. Las culturas de tradición del mundo entero son culturas milenarias, iniciaticas, de una gran sabiduría, que no pueden sujetarse ni perecer fácilmen! te, y peor transformarse en un híbrido desmemoriado.

Este proceso no tiene final, la cultura no está concluida como ninguna del mundo, en el proceso de renacimiento espiritual que tiene que vivir toda la humanidad. Todas tienen una estructura, un basamento, un esqueleto básico; las cuales van creciendo, aumentándose, como las ramas de un árbol. Las culturas se expresan en forma interior y exterior, y cuando hay procesos violentos, las culturas impositivas se maquillan en la parte exterior de las culturas hasta que emerge la parte interior, que es la parte principal y básica de la cultura, al momento que va consolidando su ser propio, verdadero, libre.

Entonces si paulatinamente es la natuaraleza la que forma a sus hijos, los nuevos hijos de America terminaran siendo completamente otros, especialmente en los próximos 500 anos. Estos nuevos seres estaran cargados genética, psicológica, energetica y culturalmente por las distintas configuraciones que se estan operando en America y en el mundo. De esta manera dar surgimiento al quinto hombre, como lo profetizaron los sabios ancianos que sucederia. En el proceso de evolucion del hombre, desde el hombre de las cavernas al homo sapiens actual, estamos ahora dando nacimiento al homo intuitivus, al surgimiento de la humanidad del Quinto Sol, del hombre del quinto estado de conciencia. Los Mayas, Incas, Aztecas y todos los pueblos de America lo comprendieron y hablaron del Retorno del Quetzalcoatl, Inkarri…

Ese retorno es lo que hoy podriamos llamar Indoamerika o Amerindia. Ni indígenas, ni blancos ni mestizos ni hispanos ni latinoamericanos porque son conceptos raciales, prejuiciados historicamente y discriminatorios. Somos amerindios como de hecho ya sucede en Europa y en todo el mundo, en que nos denominan asi: los Indios de America, para diferenciarnos de otros Indios. A muchos de ellos les parece ridículo y prejuicioso, lo de blanco-mestizos, pues en ultima instancia somos indios, unos mas que otros. Y cuando nos dicen los indios de America, no es despreciativo como sucede en nuestros paises sino simplemente otra denominación. Mas por el contrario, hoy en Europa hay muchos que quieren ser indios y vivir como indios, lo que significa una revalorizacion y un reconocimiento que hacen las nuevas generaciones de europeos, especialmente aquellos que tien! en inclinaciones hacia la naturaleza y a las formas culturales ancestrales. En general, el mundo entero avanza a una indianizacion, que significa en lenguaje iniciatico entrar “dentro de dios”, es decir, reencontrar concientemente nuestro ser espiritual en camino hacia el Gran Espiritu.

Somos amerindios, sin que importe el color de la piel para establecer categorias sino lo que esta tierra nos ha ido constituyendo. Desde una mentalidad colonizada y una actitud de dependencia económica y cultural al eurocentrismo, se seguira hablando de Latinoamérica o America Latina, pero desde un pensamiento independiente, autónomo y transcultural ha emergido una nueva definición que es Amerindia (no confundir con America Indigena).

Amerindia ha empezado a superar el concepto de que nuestra cultura, identidad, nacionalidad empieza hace 500 años, y que todo lo anterior es pre-historia, folclor, souvenirs, museografía. Ha entendido que nuestra cultura surge y ha crecido, transformado, ampliado desde hace más de 30.000 años en que estamos aquí y seguirá igual camino en adelante. Ha tomado conciencia de que por quinientos años estuvimos pasivos, copiadores, plagiadores de otras culturas. El Nuevo Tiempo le reclama a los amerindios ser actores, creadores, productores de su naturaleza propia, que es la cultura que se desarrolla en armonia con su equilibrio natural. En realidad ya existe, o siempre ha estado entre nosotros, solo hay que desentrañarla y quitarle la máscara de complejos y prejuicios.

Los amerindios y los indios de todo el mundo, tienen la tarea de retomar para el mundo la visión sagrada de la vida que desarrollaron los pueblos ancestrales y dar un nuevo aporte a la humanidad en la creación de una nueva etapa de conciencia. Es el tiempo de un nuevo renacimiento, de un nuevo despertar, y éste empieza por reconocer, aceptar, apreciar, valorar el pasado, es decir, el futuro. Pues, de acuerdo al desenvolvimiento ciclico en espiral en que nos desenvolvemos, cada cierto tiempo pisamos nuevamente nuestro pasado.

Se va terminando aquel período, donde el indígena que se reconocía como indio paulatinamente iba renegando de ello y pasaba a engrosar las filas de los mestizos, quienes en cambio ya estaban en la etapa de transformarse en blancos. Ahora, comenzamos el proceso de regreso, de retorno a ser runas (seres humanos) propios, auténticos con su medio, que eso en esencia es ser indígena, mas alla del color de la piel.

Se ha empezado a revolucionar el pensamiento neo-colonialista y neo-etnocéntrico, para dar un paso más allá del que diera Marti con su concepto de “Nuestra América”, al de Amerindia. Aporte que para 1891 fue grandísimo pero que ahora debemos entenderla más integral e interculturalmente. Primero por aquellos autodenominados indigenas, que han organizado instituciones, luchas y conceptos al estilo occidental para reivindicar al indio. Por los sectores progresistas, en que sus reivindicaciones siguen siendo básicamente políticas y económicas, todavía tienen recelo de revalorizar y peor de resaltar lo cultural, científico y filosofico ancestral americano. Si bien, los mestizos ya no se asumen estrictamente como europeos, tampoco se asumen como los continuadores o los prolongadores de la cultura ancestral americana. Es decir, políticamente son amer! icanos pero culturalmente siguen siendo europeos, en otras palabras, fisicamente son mestizos pero mentalmente son occidentales.

Los vientos van cambiando y traen nuevas noticias, van renaciendo los sabios que libres de prejuicios raciales, familiares, nacionalidad o cultura, nos ensenan a convivir sin pretensiones y envidias. Europa tambien esta aprendiendo y realmente emergiendo como culta y civilizada. Los nuevos europeos y de mentalidad libre estan dando su reconocimiento, muchos van a aprender de los pueblos ancestrales americanos e incluso a casarse con sus hijos. Algunos han roto los complejos de superioridad y hoy se pueden parar frente a frente, sin animo de educar sino de aprender mutuamente, de compartir en igual de oportunidades.

En estos inicios de los nuevos 500 años o pachakutek según los pueblos andinos, ha empezado una pequeña aceptación y aprendizaje del conocimiento ancestral americano. Prácticamente recién empieza el descubrimiento de América, ahora libre de prejuicios y condiciones. Poco a poco van poniendo sus ojos en los saberes tradicionales como otra alternativa, los idiomas nativos van ampliándose a otros sectores, la medicina se va adentrando paulatinamente, la agricultura emerge más fuerte, la astronomia se proyecta como una nueva dimension del conocimiento, y asi sucesivamente. Ya hay tambien “mestizos”, quienes se asumen como hijos de estas tierras, como descendientes y continuadores de las culturas que emergieron aquí, y lo aceptan no a partir de los rasgos fisicos sino de los valores geo-culturales, como un camino de consolidación y reafirmación de nuestra identidad de pueblo sabio y de vision cósmica.

Este proceso ha sucedido tal como lo profetizaron nuestros antepasados hace 500 años. Este devenir para la gran mayoría todavía no está claro, pero a medida que crezca el sentimiento de amor hacia lo nuestro, aumente la autoestima y se refresque la memoria histórica, emergerá nuestra madurez y sabiduria más fresca y diáfana, para provocar otro renacimiento de América y del mundo entero.

——————————————————————————–

[1] Haboud Marleen, Quichua y Castellano en los Andes Ecuatorianos, Abya Yala, Quito, 1998, Pág. 36

[2] “Somos como la paja, que nos pueden cortar una y mil veces, que nuevamente volvemos a crecer”, Dolores Cacuango.

[3] Absorber: “Atraer un cuerpo de modo que se difundan en su interior, moléculas de un líquido o gas con el que está en contacto. Aspirar los tejidos orgánicos o las células las materias externas a ellos. Cautivar, atraer. Asumir, incorporar. Dícese principalmente de entidades políticas, comerciales, etc. Retener un cuerpo los fotones que lo atraviesan en forma de radiación. Consumir por entero”. Diccionario Aristos, Edit. Sopena, Barcelona, 1995.

[4] ARGUEDAS, Alcides: Pueblo Enfermo, La Paz, Puerta del Sol, /s f/ p 84).

[5] Aunque el sistema hispano ha prevalecido en el campo político y económico, en América Latina la mezcla de culturas se caracteriza por la presencia de un gran número de sincretismos en todos los aspectos: religioso, económico, tecnológico, lingüístico, hábitos alimenticios, cosmovisión y relaciones sociales en general”. Haboud M., Op. Cit.

[6] Un informe en las Naciones Unidas señalaba: “Cabe observar que el significado de los términos “indio” y “mestizo” varía de un país a otro, y a veces de una región a otra dentro de un mismo país. Así, en diversas partes del altiplano andino, un individuo deja de ser considerado como indio y se “vuelve” mestizo por el mero hecho de haber cambiado de indumentaria, o deja de ser considerado mestizo y pasa a la categoría de “blanco” por el hecho de haber adqu! irido una propiedad raíz. En algunas partes de Yucatán (México), el indio es designado como mestizo aunque el grado de su mestizaje biológico sea ínfimo o nulo. En ciertas regiones de América Central, el mestizo es denominado “ladino”, pero en otras se llama ladino solamente al indio que habla español. En diversas zonas de Guatemala se denomina comunmente ladino al indio que ha adoptado la lengua castellana y la indumentaria occidental, pero hay muchas personas para quienes el rasgo que define al ladino es solamente la indumentaria, aunque hable un dialecto indígena en su hogar y el castellano solamente en su trato con el blanco. En otras zonas es ladino el indio que vive y trabaja en la ciudad en calidad de artesano. En algunas partes de Chile, el mestizo que habla castellano, que es propietario de bienes raíces y que posee otras características “hispanas”, será considerado “blanco”, mientras que el mestizo que prefiera hablar un idioma autóctono y asociarse con indios será consider! ado a menudo como indígena. Con mucha frecuencia en América Latina, cuando el indio ha adoptado el idioma español, traje europeo y otras características nacionales, es clasificado como mestizo, aunque biológicamente sea indio puro”. (OIT, Poblaciones Indígenas, ps. 24 y 25).

[7] Indio en el conocimiento iniciatico significa: Dentro de Dios

[8] Revista La Familia- El Comercio, Quito, 20 Dic. 98.

ATAWALLPA OVIEDO FREIRE

YULUKA

YULUKA

YULUKA, para nosotros, es un barco. En concreto, un RO 300 Sail, construido, bajo encargo de Ronáutica Yachts, por Industrias Navales La Moa que, usando el molde del mítico Fortuna 9, quiso mejorarlo y hacer un crucero familiar, seguro y rápido. De él se hicieron alrededor de 100 unidades entre los años 1997 y 2001 y supusieron el primer modelo realizado por los hermanos Andrade cuando decidieron comenzar a construir veleros, para lo que crearon la marca “Ronautica Yachts”.

Pero “YULUKA” es algo más. Es una forma de vida. Un modo de comportarse con la naturaleza y con uno mismo, buscando la unidad, la armonía total dentro de nosotros y con nuestro entorno.

De hecho los aborígenes del Caribe llamaban así al dios arco iris, como expresión de la belleza y la armonía totales. En Colombia, los indios kogi usan esa expresión para manifestar “estar de acuerdo” interiormente (con uno mismo) y exteriormente (con la madre naturaleza) 1. También los zulúes utilizan esta palabra, cuyo significado es “dulce”. El que, quizás, haya sido el mejor de los grupos de música interracial de Sudáfrica lleva este nombre. Por último, a los armadores nos trae unos excelentes recuerdos debido a un hotel que se denomina así y que recomendamos a quienes quieran perderse en un lugar paradisíaco.

Esperamos que las lecturas que iremos colocando en la medida de nuestras fuerzas, os resulten de interés.

Nota 1: Para los Kogi «saber» es fuente de prestigio; es la verdadera riqueza. Un hombre no es respetado por sus posesiones, sino por lo que sabe. Si dos discuten uno de ellos tratará de mostrar que el otro «no sabe nada». «Usted no sabe esta canción» –o esta historia: y entonces canta o relata la historia. Así el hombre demuestra que «sabe» y es respetado, e incluso el otro pedirá que le enseñe eso que mostró que sabe.
Elemento fundamental de su filosofía es el concepto de «Yuluka». Yuluka es el acuerdo. «Hay que estar de acuerdo con la madre; hay que estar de acuerdo con el dueño de los animales; hay que estar de acuerdo con el sapo, con la lluvia, las culebras, las nubes, las enfermedades. Hay que estar de acuerdo con todo». Estar de acuerdo parece significar una especie de identificación con la personificación del individuo o la fuerza o energía que ese individuo representa; de ese modo esa fuerza es neutralizada.
Un Kogi dijo un día a Gerardo Reichel Dolmatoff: «Yo pienso como la Enfermedad». Cuando dijo eso, ya estaba «de acuerdo» con la Enfermedad, ya no era su víctima sino su dueño.

Tres chamanes piden ayuda para comprar los terrenos de su tribu

VIAJAN A EUROPA PARA RECAUDAR FONDOS
Tres chamanes piden ayuda para comprar los terrenos de su tribu

ELMUNDO.ES/EFE
Miguel Dingula explica la situación de su tribu (SALGADO/EFE)

A D E M Á S …

* Pueblos indígenas

NOTICIAS RELACIONADAS

GINEBRA.- Marco (73 años), Marcelo (75) y Miguel Dingula (62) tuvieron una visión conjunta hace bien poco. A punto de perder sus tradiciones, estos chamanes kogis colombianos se dieron cuenta de que el único modo de salvarlas era comprar las tierras que en otro tiempo fueron de sus tribus. Dicho y hecho. Ahora están en Suiza recaudando fondos.

Apoyados por la ONG Tchendukua, los tres indios llevan varias semanas en Europa intentando atraer los 85 mil dólares que cuesta readquirir 50 hectáreas de terreno en la región de la Sierra Nevada colombiana.

Y es que la modernidad trajo más disgustos que alegrías para los indios kogi y otras etnias indígenas de la zona ya que, en las últimas décadas, se han enfrentado a serios problemas de invasión de su territorio y a intentos integracionistas que atentan contra su identidad cultural.

Un espacio físico, una cultura

Eric Julien, miembro de la ONG Tchendukua, ha explicado bien la situación. “Sus terrenos fueron invadidos por campesinos, ‘guáqueros’ -ladrones de tumbas-, narcotraficantes y guerrilleros, recuperarlos es volver a tener un espacio propio”. Esto implica construir un pueblo, un lugar de reunión de la comunidad y un templo -en el que seguir con sus tradiciones religiosas-.

Desde 1997 esta etnia, que está formada por unas 2.000 personas, ha adquirido 250 hectáreas en ese lugar, pertenecientes a un mismo propietario. Un terreno sagrado desde que sus antepasados tayronas lo eligieran para construir centros de ceremonias.

Diferentes enfoques del mundo

Por su parte, Gentil Cruz, veterinario y especialista colombiano sobre los indios kogis, criticó que “muy a menudo las ONG o los representantes de organismos nacionales o internacionales llegan hasta los lugares en que viven los kogis y les proyectan, sin escucharles, su visión del mundo”. Cruz es el intérprete de los tres chamanes a este lado del charco, ya que éstos se expresan en su lengua original y algo en castellano.

Antes de llegar a Ginebra, los chamanes celebraron en París una ceremonia ritual para proteger el ‘alma’ de un colgante perteneciente a su civilización y que está expuesto en el museo del Louvre desde que a finales del siglo XIX, una descendiente de un francés lo trajese de América.

Los tres habían escrito el año pasado al presidente francés, Jacques Chirac, para poder ver el colgante precolombino de oro, polémico durante un tiempo en Colombia.

Culturas Caribeñas

Culturas Caribeñas

www.portaldesalta.gov.ar

Introducción:

América Central estuvo influida por la cultura mesoamericana y la andina. Entre las creaciones culturales merecen destacarse las estatuillas femeninas de tierra cocida, la cerámica y los metales, hábilmente esculpidos. También sobresalen los trabajos en piedra dura y orfebrería.

Cultura Tairona.

Se desarrolló a lo largo de la costa atlántica al N de Colombia, en el área de influencia chibcha y caribe, en la sierra Nevada de Santa Marta, actualmente extinguida. Está caracterizada por la notable arquitectura en viviendas, templos terrazas de cultivo, por la cerámica de las más variadas formas, estatuas de piedra y la metalurgia de bellas formas y finos trabajos en oro y piedras semipreciosas. Perduran las tradiciones precolombinas entre los actuales indios Kogi. (dic ii7 pag 2277 Museo de oro de Bogotá)

Cultura Taino.

Pueblo amerindio de lengua arawak, actualmente extinguido, que en época del descubrimiento habitaba La Española, Puerto Rico, Oriente de Cuba y parte de Jamaica. Procedentes de la zona amazónica de América del Sur, representan una segunda oleada de poblamiento de las Antillas, después de los ciboney. Su cultura estaba basada fundamentalmente en la producción agrícola. Llevaron a cabo una actividad artesanal de objetos utilitarios tales como vasijas y recipientes de barro y madera, hachas de piedra pulimentada, cestería y tejidos de algodón decorados, de notable calidad. Sobresalieron asimismo, en la escultura de objetos ceremoniales. Su organización social y política fue la más evolucionada entre los grupos indígenas de las Antillas. Su máxima unidad territorial era el cacicazco, que agrupaba a determinadas aldeas (yucajeques) dirigidos por los caciques. Vivían en pequeñas chozas (caney), salvo los jefes que vivían en casas rectangulares (bohios). La recolección de algunos frutos silvestres y la caza complementaban la alimentación. Creían en un ser supremo y protector, cuya madre Atabey, madre de las aguas y protectora de las parturientas, pero en sus creencias mitológicas concebían otras divinidades o ceníes que habitaban el cielo, relacionándose con los fenómenos atmosféricos.

Kamekumake – Un exito en la causa indigena.

Kamekumake – Un exito en la causa indigena.

Desde la llegada de los europeos a América el destino de los dueños legítimos del continente, los “indios”, ha sido desastrozo.
Genocidio, esclavitud y mutilación: son las caracteristicas principales de lo que los hombres blancos llamaron civilización. Por años los indigenas sufrieron las consecuencias de la colonia europea, siendo sometidos a la esclavitud o cazados como animales.
Tiempo despues, cuando se fundaron los gobiernos independientes de europa, a los indigenas se les reacomodó, como premio de consolación, en “reservas indias”, muchas veces confinandolos a zonas marginales. Muchos han sido los intentos indios por liberarse, pero pocos han sido los resultados.

En 1988, el colombiano Ramón Gil Barros, un indigéna descendiente de indios kogi y wiwa, siendo consejero de la organización indigéna Gonawindua-Tairona (que representa a las tres etnias dque viven en la región de Magdalena, Guajira) permitió la entrada a un periodista a su comunidad, para que les ayudara a difunfir a todo el mundo su conocimiento.
Según la tradición kogi, al principio de los tiempos, dioses y humanos vivían juntos en la sierra Nevada de Santa Marta que ellos llaman el “corazón de la tierra”. Hasta que un día el dios Teiku comunicó a los humanos que el tiempo había llegado para que todos dejaran el planeta y dirigirse al mundo espiritual. Sin embargo los humanos se negaron a dejar la tierra por negarse a dejar sus poseciones terrenales. Así, los dioses partiéron solos, dandoles permiso a los humanos de morar en la tierra, pero con la advertencia de que regresarán.
Por esto, los kogis se llaman a si mismos “el hermano mayor”, siendo todos los que viven fuera del “corazón de la tierra” considerados “el hermano menor”.
Los mamas o chamanes kogis afirman que el hermano menor esta enfermo de nuanatse, o sea “energía negativa”, la cual esta destruyendo la armonía del ser humano con la naturaleza.

Photobucket – Video and Image Hosting

Tras el documental hecho por el periodista, gente de todo el mundo empezó a llegar a las comunidades kogis y wiwas, infiltrando el consumo de alcohol, dinero y envidias entre las familias, males contagiados por la nuanatse del hermano menor.
Por ello Ramón decidió crear una nueva comunidad y, en 1989, mediante getsiones con el gobierno colombiano pudo adquirir unas tierras en medio de la sierra para llevar consigo familias jóvenes. Juntos trabajaron la tierra, levantaron sus casas, erigieron templos y una escuela, para que pronto la nueva comunidad la nueva comunidad se convirtiera en una entidad autosuficiente.
De nombre Kamekumake, cuyo significado en lengua kogi es “brillo”, esta comunidad indigena se rige bajo las tradiciones de los indios kogis, habitantes de la región de la sierra Nevada de Santa Marta.
En Kamekumake solo viven alrededor de 30 familias que suman apenas 250 habitantes, en una armoniosa mezcla conformada por indios kogis, wiwas y arhuacos, quienes juntos se esfuerzan por conservar el hermetismo y pureza de su cultura ancestral.
En Kamekumake, las convicciones ancestrales siguen presentes, continúan otorgandole gran importancia al balance entre lo masculino y lo femenino, como dicta la tradición kogi. Este equilibrio rige toda su vida, a tal grado que no puede erigirse ningún puente, casa o vereda sin que este representado este equilibrio entre ambas energías.

Photobucket – Video and Image Hosting

Las labores de cada individuo son comunales, o sea que todos trabajan para todos. Las mujeres por un lado, realizan sus tareas dómesticas manteniendo pensamientos limpios, para poder concentrarse en el momento de mayor espiritualidad, que es cuando tejen las ropas de algodón de la comunidad.
Los pequeños van a la escuela, donde di bien se les enseña español, el énfasis de las enseñanzas está puesto en los valores de su cultura. Y no se desaprovecha ningún momento para ello, pues incluso durante los descansos los niños no juegan, sino que aprenden sobre el cultivo en los jardines, y se fomenta el orgullo por el alimento que todos producen juntos.
Para los kogis la disciplina es primordial. Un hombre puede hablar por tres horas sin ser interrumpido. No consumen ningún alimento que no sea producido por ellos y casi no necesitan de dinero.
Pareciera que increíble que una caminata de cinco horas separa a una urbe que se encuentra corrompida por el narcotrafico y la prostitución como la ciudad de Huachaca, de un pueblo que día con día lucha contra sutiles impurezas, y que mantiene la esperanza de que algún día los dioses le concedan una segunda oportunidad de redención al hermano menor.

ORFEBRERÍA Y CHAMANISMO

ORFEBRERÍA Y CHAMANISMO
Un estudio iconográfico del Museo del Oro
Gerardo Reichel-Dolmatoff
© Derechos Reservados de Autor

Continuación – Presencia del Chamán.

En la mitología Kogi el acto de ponerse una máscara corresponde al de tomar un alucinógeno, es decir que la persona entra a otra dimensión, a otra realidad, donde “todo está al revés”. Por ejemplo, al ponerse una máscara de jaguar, la persona ve ahora todo con ojos de jaguar y así mismo las personas u objetos de su alrededor se transforman, todo lo cual implica un complejo de relaciones totalmente nuevas. En los actuales bailes con máscaras de los Kogi, cada una de ellas representa cierta fuerza sobrenatural que, durante el baile, “ve” a las demás máscaras dentro de otra dimensión. Generalmente se observa un concepto subyacente de oposición (sélda, en kogi), de una lucha entre dos grandes categorías- de fuerzas opuestas pero complementarias, representadas por máscaras. “Bailamos para no morir”, dicen los Kogi y así hay innumerables bailes en los cuales los enmascarados se disputan o se apaciguan para, finalmente, restablecer un equilibrio (yu­lúka) entre las fuerzas opuestas. Tengamos en cuenta estos conceptos que, seguramente, se remontan a épocas prehistóricas.

Una categoría de objetos que se encuentran con alguna frecuencia en el Museo del Oro consiste en pinzas de forma semilunar. Entre los actuales indios del país, la depilación de ciertas zonas del cuerpo generalmente tiene un significado ritual y, a veces, se efectúa por orden de un chamán. Hay razones estéticas para la depilación pero los pelos así arrancados pueden representar ofrendas a ciertas personificaciones sobrenaturales; el chamán recibe los pelos, los consagra y los deposita en un lugar determinado. Estas costumbres actuales hacen pensar que las pinzas prehistóricas no eran exactamente objetos cosméticos sino que también servían a fines chamanísticos.

En el Museo del Oro gran número de objetos representan animales. La primera pregunta que se plantea es acerca de la clase de animales y de la frecuencia con que los orfebres escogían la forma de ciertas especies.

Aunque no se han hecho estadísticas al respecto, se puede detectar que la mayoría de los animales representados son aves y que predomina el tema de alas o de objetos alados. Hay narigueras, orejeras, pectorales, tocados y otros adornos personales, todos enfatizando el motivo de alas desplegadas y en muchas piezas de composición compleja aparecen motivos ornitomorfos más o menos destacados. Sugiero que el motivo alado se relaciona con la esfera chamánica y que alude, consciente o inconscientemente, al vuelo chamánico.

Antes de tratar de algunos animales, caben las siguientes observaciones. La presencia o ausencia de cierto animal en la orfebrería es muy difícil de explicar. Por ejemplo, sabemos que el venado era de gran importancia entre los Muiscas y que sigue siendo importante en la mitología y simbología de varias tribus actuales; sin embargo, no conocemos ni una sola representación arqueológica de este animal en la zona muisca, sea de oro, cobre o cerámica; sólo del Sinú se tienen dos figuras de venado formando los remates de bastones. No conocemos representaciones de dantas, de roedores o de manatíes y son escasísimos los armadillos e iguanas, no obstante que todos estos animales parecen haber sido de gran importancia económica para los indígenas. El carácter selectivo de estas representaciones es difícil de explicar. El énfasis está en las aves y a ellas siguen algunos reptiles y mamíferos pero la orfebrería no refleja la gran variedad de la fauna del país.

Las aves vuelan, cantan y bailan; llevan plumajes vistosos, y por eso son animales chamánicos por excelencia. La aguda vista, sus garras, la diversidad de sus picos, junto con los innumerables detalles de su comportamiento específico, las asocian con el mundo chamánico, más que cualquier otro grupo de animales lo que se puede observar en muchas partes del mundo y en todas las épocas.

El colibrí es por cierto un ave muy llamativa. Del altiplano nariñense procede un par de zarcillos en forma de chupaflor, en el acto de hundir el pico en un cáliz. Para dar otro ejemplo de interpretaciones locales, se pueden citar los casos siguientes. Entre los indios del Vaupés el colibrí es un animal fálico que está asociado con la parafernalia chamanística; la lanza sonajera, este emblema fálico de los chamanes tukano, así como determinados adornos de baile, están decorados con las plumas del colibrí. Entre los Kogi, en cambio, el colibrí simboliza la oposición entre la belleza de su plumaje y la insaciabilidad y pereza de su conducta. En efecto, el colibrí, por su manera espasmódica de volar, gasta muchísima energía y necesita ingerir néctar hasta después de la puesta del sol; luego cae en un estado de entumecimiento parecido a un sueño profundo. Estos hechos, que son bien conocidos por los ornitólogos, han sido observados también por los Kogi quienes ven en esta conducta un principio de oposición; por su plumaje brillante es un animal solar pero por su gula y su somnolencia da un mal ejemplo. Estas características forman el tema de un mito kogi, en el cual, además, el colibrí se encuentra en oposición al gallinazo, cuyo plumaje y alimento difieren diametralmente de los del colibrí.

Haciendo abstracción de su valor económico, los indígenas actuales frecuentemente se sirven de animales como modelos para determinada conducta humana ejemplarizada por el comportamiento animal. Puede que se trate de su territorialidad, de su estrategia en buscar su alimento, de sus movimientos o su color llamativo. Según los indígenas los animales son “casi gente” y desempeñan un papel central en la mitología y el mundo chamánico.

Hay ciertos animales que se prestan a interpretaciones simbólicas, más que otros, como por ejemplo, los felinos. En una publicación anterior me he ocupado en detalle de la relación que existe entre el chamán y el jaguar, y he analizado ante todo la creencia indígena tan común de que el chamán puede convertirse en jaguar, sobre todo bajo la influencia de un rapé narcótico. (6)

Un colgante en forma de felino procede de la región de El Banco, en el Bajo Magdalena. Las características que hacen posible la identificación son las manchas de la piel, marcadas por pequeñas espirales de alambre y los largos colmillos que salen de la jeta. La cola está levantada y se arquea sobre la espalda del animal, posición que el jaguar asume al saltar. Otra representación felina forma el remate de un bastón encontrado en la región del Sinú. Se dice haber encontrado en la región del Quindío el entierro de un personaje cuyos dedos estaban cubiertos con garras de jaguar, hechas de oro. También del Sinú procede un remate de bastón que muestra dos cabezas de venado.

Otro grupo de animales que aparecen en la orfebrería del país son las lagartijas y los caimanes. Para los indígenas del Vaupés, cierta lagartija arbórea (Plica pilca L.) representa al llamado Dueño de los Animales, el gran chamán de ¡a fauna selvática, y se le asigna un simbolismo fálico muy especial. A primera vista, dicha creencia de los indios parecía insólita e inexplicable pero se encontró justificada tan pronto como la lagartija fue examinada por un herpetólogo. (7) En efecto, este reptil tiene un hemipenis bifurcado y en forma de anda, lo cual facilita un amplexus coital prolongado. En el Vaupés, esta lagartija es así un animal chamánico importante y se dice que simboliza las fuerzas generativas de la naturaleza. Ahora bien, en la arqueología de la zona tairona se conocen ciertos objetos de orfebrería en forma de anda, muy parecida al hemipenis de la lagartija. También los indios Kogi dicen conocer esta lagartija (sui-suí-satia) 0 la designan como “Madre de la enfermedad del frío”; la representan en una de sus máscaras de madera y en el mes de junio se baila en honor de esta lagartija, baile durante el cual el danzante que la personifica lleva un adorno que consiste de estas “anclas” prehistóricas de los Tairona. (8)

Muchos datos arqueológicos de los Andes Centrales, de Mesoamérica y Centroamérica, atestiguan que el caimán o el cocodrilo fué una divinidad importante en tiempos prehistóricos. Según un mito de los Matapí, de la Amazonía Colombiana, en tiempos antiguos el caimán era el único ser que poseía el fuego y entre los indios Chamí de la Cordillera Central, el mismo papel de Prometeo se atribuye a la iguana. (9) En Colombia, estos animales no parecen haber ocupado un lugar importante en la imaginería indígena, salvo tal vez en una forma fantástica en que se combinan rasgos de saurios, felinos y aves, tema del cual me ocuparé más adelante.

Figuras de serpientes se observan casi únicamente en la orfebrería muisca, lo que es algo extraño ya que en las zonas frías del altiplano andino los ofidios son comparativamente escasos. Posiblemente se trata ante todo de representaciones de las serpientes míticas que, según las tradiciones, vivían en el fondo de lagunas tales como Guatavita o lguaque y eran seres humanos transformados. Según los mitos de los indios de la Sierra Nevada de Santa Marta, muchas de las numerosas lagunas que yacen al pié de los nevados están habitadas por grandes culebras que se encuentran allí desde la creación del mundo. En todas estas tradiciones se trata de un simbolismo muy ambivalente; la imagen de una gran serpiente devoradora que existe en las aguas se asocia con una imagen materna que con lleva un significado doble, de peligro y de protección. Se trata aquí de un arquetipo muy difundido por el mundo entero; en Colombia la gran serpiente es un monstruo chamánico y aparece en alucinaciones y mitos, no como determinada especie zoológica sino como pesadilla o augurio. Se ha dicho ya que hay una representación muisca, en forma de serpiente con cara humana.

Un grupo zoológico que se representa con gran frecuencia son las ranas y los sapos. En la simbología y los sistemas clasificatorios de muchas tribus colombianas se puede observar que los dos grupos faunísticos que con más claridad ejemplifican el concepto de oposición en la naturaleza, son las aves y los batracios. La oposición es evidente: las primeras vuelan por los aires, son de sangre caliente, cantan melódicamente y con frecuencia tienen un plumaje multicolor; en cambio, las ranas y los sapos son anfibios, de sangre fría, buscan la sombra y su voz es monótona. Significan pues la oposición entre aire y agua, luz y obscuridad, sequedad y humedad, etc. Pero es más; los batracios tienen tres cualidades muy especiales que los distinguen de todos los otros animales y ante todo de las aves, a saber: muchos sapos contienen un fuerte alucinógeno en sus glándulas parótidas; varias especies de ranas son altamente venenosas y se usan para la preparación de un veneno de flechas y, en tercer lugar, los sapos y otros batracios tienen un comportamiento sexual muy violento. (10) Si observamos pues en la orfebrería precolombina la multitud de aves y de batracios, podemos suponer que nos encontramos frente a una de las expresiones más constantes y típicas de la mentalidad indígena, la del dualismo representado por la oposición de conceptos complementarios.

Entre los Kogi de la Sierra Nevada los batracios siguen siendo de importancia metafórica.. En los mitos de origen relatan que la primera mujer del Sol era un sapo, el cual luego fué expulsado por su infidelidad; aún en la actualidad el sapo simboliza el sexo femenino, en sus aspectos negativos y culturalmente definidos como peligrosos. Mientras que el sapo constituye un concepto genérico para los Kogi, ejemplificado por Bufo marinus, subdividen a las ranas en muchas categorías diferentes, principalmente por su distribución altitudinal, desde el litoral hasta el páramo, y por su canto característico. (11)

Hay algunas representaciones de moluscos, en orfebrería, que merecen mencionarse aquí ya que las conchas siguen teniendo un alto valor simbólico entre los indígenas actuales. Gasterópodos, en orfebrería, pueden haber servido de adornos personales o como cubresexo; en el valle del río Sinú se han encontrado cubresexos, tanto de oro como hechos de la concha de un gasterópodo marino.

En la actualidad, los indios de la Sierra Nevada de Santa Marta utilizan ciertas especies de gasterópodos (“masculinos”) y bivalvos (“femeninos”) como ofrendas, en recintos rituales o de uso individual. Un máma o un emisario de éste recoge las conchitas en determinada playa del mar, entre Santa Marta y Ríohacha y a veces se traen grandes cargamentos de estos moluscos, que utilizan como ofrendas, en ceremonias de fertilidad y crecimiento. Una especie de bivalvos se recoge para quemar sobre una pequeña pira, cuidadosamente construída con ciertas astillas de madera, obteniendo así la cal que luego se guarda en el poporo. En el Vaupés, los indios usan la concha de un gran caracol de tierra para guardar el rapé alucinógeno. En ambos casos —Sierra Nevada y Vaupés— los indios dicen que el recipiente, o sea el poporo o el caracol, simboliza el sexo femenino, mientras que el alucinógeno, representado por la cal o el rapé, simboliza la actividad sexual, una analogía que es frecuente en el pensamiento chamánico. De todos modos, las conchas de moluscos muchas veces tienen, o han tenido, un uso ritual; las encontramos representadas en las estatuas de San Agustín y también en Nariño, cómo ocarinas prehistóricas, hechas de cerámica.

Pasemos ahora a los animales fantásticos. Unas de las muestras más extrañas de toda la orfebrería colombiana son las cinco piezas ilustradas aquí, pues desafían toda descripción factual; a lo mejor se podría pensar que sean figuras biomorfas y que todas parecen representar seres que vuelan por los aires, pero su elaboración tan fantástica no permite ir más adelante. En la región del Quindío se han encontrado pequeñas figuras de oro macizo, aparentemente de insectos fantásticos.

La pieza tairona, zoomorfa, muestra un ser compuesto, que combina rasgos reptiles con alas, ancas de rana y crestas enroscadas de pájaros. Esta idea de hibridismo es frecuente en la orfebrería tairona y muchas veces se encuentra asociada con representaciones de chamanes. Otro objeto también tairona muestra el motivo del anda (o hemipenis), combinado con dos cabezas de reptiles fantásticos; iconográficamente se trata aquí de la imagen de la amphisbaena, serpiente mítica cuyo cuerpo tiene una cabeza en cada uno de sus extremos y encontramos precisamente este motivo con frecuencia en la orfebrería y cerámica tairona. Tal tipo de cabeza de reptil, mostrando los dientes y siempre caracterizado por una nariz respingada y una corta cresta enroscada en la cabeza, se combina a veces con una placa delgada, bisecta o bífida, que sale de la jeta del animal; aunque sin duda tiene un valor simbólico específico, su interpretación sería muy aventurada. Al juzgar por algunas figuras chamánicas enteras, este tipo de cabezas fantásticas se usaba a veces en forma de bezote.

La nariguera (u orejera) que ilustramos es un objeto característico de cierta región del medio río Sinú. Consiste de una argolla cuyo segmento inferior muestra un fino calado, mientras que en el segmento superior aparecen pequeñas figuras de animales muy estilizados, generalmente aves. La pieza aquí ilustrada muestra una tríada; dos pájaros que flanquean la figura central que parece ser una rana antropomorfizada, a juzgar por el cinturón que lleva. Seguramente se trata de un tema mítico-chamanístico, pero no conocemos su significado.

La próxima pieza es más explícita. Muestra un caimán que se ha tragado a una persona cuya cara mira por el hueco en la barriga del reptil. Es una típica imagen chamánica el hombre tragado por un monstruo acuático (ballena, serpiente, caimán, etc.) y que sale (renace) vivo de sus entrañas, en un estado de purificación y sabiduría. Un mito de los indios Chimila del río Ariguaní cuenta que una vez en sueños, se le apareció un gran caimán a un hombre. Cuando su hermano lo invita a ir a pescar, él rehusa y le cuenta su sueño pero el hermano le dice: “El caimán es gente como nosotros y no te va a comer”. Los dos se van al río y pronto sale un gran caimán y devora al hombre que había tenido el sueño. En la barriga del caimán el hombre padece de hambre y sed y enflaquece. Por fin él chuza el caimán con su flecha; el animal abre la jeta y el hombre escapa. A partir de este episodio se vuelve un gran cazador y pescador. Cuando sus compañeros le preguntan: “Cómo haces para conseguir tanta comida?” El cazador contesta: “Lo aprendí del caimán”. Se trata pues de la clásica iniciación chamánica, durante la cual el hombre queda esqueletado y renace luego, ahora en una relación muy íntima con los animales. (12)

El mismo motivo se encuentra entre los Kogi de la Sierra Nevada de Santa Marta. El personaje mítico Duginávi, gran tallador de máscaras, se suicida tirándose a un río pero no muere porque el río, que en realidad es una mujer, lo lleva al mar. Allí un monstruo marino, también femenino, se traga a Duginávi. Por fin él escapa y se vuelve un gran chamán. (13)

La transformación del chamán en una serpiente es también un motivo mítico muy conocido y sería largo citar las numerosas analogías disponibles.

Como último tema chamánico tenemos aquel del hombre en compañía del rey de los gallinazos. Un mito de los indios Tukano cuenta de un hombre en busca de una mujer. Al darse cuenta el hombre de la belleza de las hijas del gallinazo, él se cubre con el cuero maloliente de una danta muerta y se acuesta en un claro de la selva. Pronto llegan las hijas del rey de los gallinazos y el hombre logra atrapar a una de ellas. En otro mito de los mismos indios, el rey de los gallinazos sirve a un aprendiz de chamán en su vuelo iniciático y lo lleva a su espalda al “país resplandeciente”, es decir a una dimensión alucinatoria. (14)

En suma, puedo decir que estas comparaciones con culturas indígenas actuales deben tenerse muy en cuenta al tratar de descubrir el significado, al menos, de algunos objetos de orfebrería precolombina o de cualquier otro tipo de vestigios prehistóricos. Sinembargo aún hay arqueólogos, etnólogos, museólogos e historiadores de arte quienes desconocen o niegan la importancia de estos contextos y prefieren tratar sólo de objetos aislados sea en el tiempo, sea en el espacio. Así los museos suelen llenar sus vitrinas de colecciones arqueológicas exánimes, carentes de aquella dimensión de vitalidad que sólo una amplia visión etnológica-histórica puede suministrar.

INDICE

SIGUIENTE CAPITULO

6. Reichel-Dolmatoff (1978c) (regresar6)

7. Koster & Bohme (1975) (regresar7)

8. Agradezco este dato a Juan Mayr Maldonado, excelente conocedor de la Sierra Nevada. (regresar8)

9. Reichel-Dolmatoff (1953), pp. 19-20. (regresar9)

10. Lutz (1971); Silverstone (1975). (regresar10)

11. Con referencia a la identificación de las piezas arqueológicas, como fereirata magnifisens,debo mis agradecimientos al doctor Alvaro Torres Baerreto de la académia Colombiana de ciencias exactas, físicas y naturales (regresar11)

12. Reichel-Dolmatoff (1 945b), pp. 12-15. (regresar12)

13. Reichel-Dolmatoff (1985), II, pp. 38-43. atmán con hombre devorado (regresar13)

14. Reichel-Dolmatoff (Viena, s. f.; en prensa) (regresar14)

Los guardianes del Universo

Los guardianes del Universo

Los dioses transmitieron
a los indios Kogi
la sabiduría
del orden cósmico

por Flor Romero

  • San Miguel, poblado Kogi

    Fuente: “El Correo de la UNESCO”; mayo 1990; pp 30-33.

    niña kogi con su vestido

    Los integrantes de la tribu Kogi son cerca de cinco mil. Su comunidad agrícola está instalada en la Sierra Nevada de Santa Marta, en Colombia. Trabajan en fincas, recorren los senderos enlosados que sus antepasados, maravillosos urbanistas, construyeron en medio de la selva, y continúan apegados a sus ritos y creencias.

    Los Kogi velan porque los árboles no sean cortados, los ríos corran naturalmente, las tumbas de sus antepasados no sean violadas y sus santuarios permanezcan intactos. Observan las estrellas, retienen la velocidad del viento, saben de los ciclos del mundo animal y del vegetal. Aseguran mirando el cielo que ?allí se ve todo, está escrito todo, aparece todo: los antiguos, las gentes, los animales.? Y viendo desfilar al Huso (el cangrejo), Neuiheldji (la nutria), Mebbtashi (el jaguar), Tarbi (la culebra) han diseñado el calendario Kogi, de antigua data, desde la época de sus antepasados que moraban en los picos de la montaña.

    Conservan como un tesoro su sabiduría sobre las leyes de la naturaleza y el manejo del Universo y contemplan aterrados cómo los ?civilizados? los empujan cada vez más hacia los picachos y contrarían la Ley de la Madre.

    La Madre es el símbolo de la fertilidad. Sus ?leyes? regulan esta fertilidad y la obediencia a sus leyes la garantizan para siempre. En eso consiste el ?saber?. Conocer las leyes de la Madre a través de la génesis del Universo, del Mito, de los héroes, de las genealogías. Vivir siempre ?de acuerdo? con la Madre, en unión con ella.

    El mensaje de los antepasados

    Pensativo, contemplando el cercano cielo azul, está el Kogi Mayor, sentado sobre un promontorio de tierra en Ciudad Perdida.

    Enfundado en su sayo blanco, con un sombrero de cucurucho, ha dejado al lado la mochila tejida repleta de plátanos, aguacates, maíz, piña, papas y ñame. Va para su bohío, en lo alto de la Sierra Nevada de Santa Marta. Se ha detenido a meditar en su destino.

    Hace mucho tiempo los Kogi eran amos y señores de los cercados. Dominaban desde el nacimiento de las serranías hasta las cumbres nevadas que van a hundirse en las profundidades del Caribe. Todo lo tenían: cielo, mar, nieves, montañas, ríos, ciudades sagradas, predominio sobre sus vecinos.

    El control del Universo siempre fue suyo, desde tiempos inmemoriales, cuando la Madre Universal les diera a luz en los comienzos, porque: ?Ella es la madre de todas las razas de los hombres, ella es la madre de todas las tribus…?

    El Kogi Mayor, gran Máma (sacerdote), es el encargado de velar por el orden universal, así como por el orden social y espiritual de su tribu. Sabe de memoria la cosmogonía de su tribu (véase el recuadro). Preciosamente conserva el mensaje de los antepasados, transmitido de generación en generación. La sabiduría de las leyes de la naturaleza recibida de sus mayores lo ha capacitado para entender la ?Ley de la Madre?: ?Ella es la madre de las lagunas, de los ríos, de los árboles y de todas las cosas. Es la madre de los cantos y danzas, la madre del mundo y de los antiguos hermanos de piedra, de los frutos y de todas las cosas.? Ella es también la madre de los Hermanos Menores, los forasteros. Es la madre de los instrumentos de música y de todos los templos, del sol y de la Vía Láctea, del fuego y de la lluvia.

    El Máma Kogi, con su rostro cetrino, su mirada encarbonada y su sabiduría de la naturaleza, contempla impotente la destrucción del Universo. Como Hermano Mayor está obligado a velar porque no se alteren las leyes de la Madre Naturaleza; pero fuera de las invocaciones ceremoniales y de las plegarias en sus templos tan próximos al cielo, nada puede hacer.

    De vez en cuando se decide a bajar a la llanura, pero es sólo para implorar a los forasteros, a las gentes del gobierno, que les permitan vivir sin arrinconarlos todavía más, que no les impongan las nuevas costumbres de los recién llegados y que los blancos intrusos no sigan destruyendo sin piedad a esa Madre Naturaleza que es el origen de todo.

    El 9 de junio de 1987 los Mámas se sentaron a pensar en Ciudad Perdida inquietos por la violación de sus sitios ceremoniales. De allí salió una carta para el gobierno pidiendo protección para sus cercados: ?Estas grandes ciudades encierran verdaderos secretos de nuestra civilización tradicional y nuestro pensamiento filosófico…; es una de las razones por las cuales a los Mámas les corresponde velar por estos bienes legítimos.?

    Los Kogis insisten en que Teyuna (centro de poder y símbolo de fertilidad y porvenir) es un lugar sagrado donde los Mámas se sientan a pensar profundo. Está dentro de su resguardo y fue el legado que dios les dejó.

    FLOR ROMERO es una escritora colombiana. Autora de estudios biográficos y de varias novelas, entre las que cabe mencionar Triquitraques del Trópico (1972) y Los sueños del poder (1979), ha escrito también relatos sobre temas míticos precolombinos como los reunidos en Los tiempos del deslumbramiento (1986) y Escrito en oro (1989).

    Los nueve mundos de los Kogi

    Gerardo Reichel Dolmatoff – 1985.
    Los Kogi, tomo II, Procultura.

    Versión simplificada y adaptada
    del relato cosmogónico transcrito
    en su forma original en dicha obra.

    Fuente: “El Correo de la UNESCO”; mayo 1990; p. 33.

    “Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni gente, ni animales, ni plantas. Sólo el mar estaba en todas partes. El mar era la Madre. (…). La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era espíritu de lo que iba a venir y ella era pensamiento y memoria.

    Entonces cuando existió así la Madre, se formaron arriba las tierras, los mundos, hasta arriba donde está hoy nuestro mundo. Eran nueve mundos y se formaron así. En el primero estaba la Madre y el agua y la noche. No había amanecido aun. La Madre se llamaba entonces Se—ne—nuláng y también existía un Padre que se llamaba Katakéne—ne—nuláng. Tenían un hijo que se llamaba Bunkua—sé. Pero no eran gente, ni nada, ni cosa alguna. Ellos eran alúna1, eran espíritu y pensamiento. Ese fue el Primer Mundo.

    En el Segundo Mundo existía un Padre que era un tigre. En el Tercero brotaron lombrices y gusanos. En el Cuarto había dos Madres Sáyaguaeye—yumang y Disi—seyuntaná y un Padre Sai—taná, con el privilegio del conocimiento sobre cómo sería la gente; en el Quinto Mundo apareció la Madre Encuáne—ne—nuláng contemplando seres humanos, pero sin orejas, ni ojos, ni narices, ni oídos; pero hablaban y repetían lunáticos ?sai—sai-sai? (noche, noche, noche).

    La Madre del Sexto Mundo fue Bunkuáne—ne—nuláng y el Padre Saichaká; por aquel entonces empezaron a nacer los Dueños del Mundo que en los comienzos fueron dos: el Búnkua—sé Azul y el Búnkua—sé Negro. Se dividió el mundo en dos partes: el Azul y el Negro, y en cada uno había nueve Búnkua—sé. Los del lado izquierdo eran todos azules y los del lado derecho eran todos negros.

    Ya en el Séptimo mundo existía la Madre Ahúnyiká; y empezó a formarse la sangre en los cuerpos y nacieron más gusanos, sin huesos y sin fuerzas.

    Nacía el Octavo Mundo, y de la Madre Kenyajé y el Padre Ahuínakatana nacieron los Padres y Dueños del Mundo. Eran treinta y seis en total.

    Entonces se formó el Noveno Mundo. Había entonces nueve Búnkua—sé Blancos. Entonces los Padres del Mundo encontraron un árbol grande en el cielo sobre el mar, y sobre el agua hicieron una casa grande de madera y paja de bejuco. A esta casa la llamaron Alúna.”

    1. Para los Kogi el concepto de alúna abarca las nociones de espíritu, memoria, pensamiento, voluntad, alma, intención. La cosa visible y concreta es sólo un símbolo mientras que el verdadero valor y la esencia existen en alúna.

  • Los Indios Kogi

    Los Indios Kogi

    Por José Ramón Vázquez
    Coordinador
    del Equipo Mapahumano
    mapahumano.fiestras.com

    “Nosotros, los pobladores de Sierra Nevada, los kogi, los ika, los sanha, los kankuania… vivimos en constante armonía con la Naturaleza, con la Tierra, con nuestra Madre. Hace muchos años, cuando el hombre cargado de armas llegó desde el mar para encerrarnos en el corazón del planeta, nos comprometimos a no cambiar, y nuestra alma permanece intacta desde entonces. Pero ahora la montaña sufre por los errores de los otros. Los árboles son cortados y quemados, los ríos se secan y las lenguas de hielo menguan. Algunos de ustedes han entendido el peligro. Saben, igual que nosotros, que son responsables de este infortunio. Y que si la Sierra de Santa Marta sufre, la Naturaleza, la madre de todos, morirá”.

    Los indios kogi, habitantes de la Sierra de Santa Marta en Colombia son conocidos por su alto grado de respeto a la naturaleza. Su lengua, de la familia chibchá arawak se está perdiendo progresivamente entre los aproximadamente 5.000 kogis que perviven en la actualidad.

    Los Kogi constituyen el grupo más tradicional e importante de los que habitan la sierra colombiana, principalmente en la zona norte dentro de lo que llaman ‘la línea negra’, que constituye su territorio sagrado tradicional. Son de los pocos grupos indígenas que no ha permitido el contacto con el hombre blanco para preservar sus tradiciones.

    Durante la época colonial fueron obligados a establecerse en poblados permanentes, que actualmente están abandonados. Hoy en día se hallan establecidos en 15 pequeñas aldeas ubicados en terrazas aluviales próximos a quebradas o ríos, a 1500 m. de altitud.

    Estas concentraciones se caracterizan por conservar el modelo de casa precolombina (bohios), redonda y con un tejado de hierbas cónico. Estas chozas se agrupan alrededor de una superior, la casa de los hombres, que asume funciones ceremoniales. Las mujeres no pueden acceder a la casa de los hombres y ellas ocupan las circundantes, con sus hijos. La vida familiar de los kogi exige que hombres y mujeres vivan separados.

    El poblado sólo se utiliza para comerciar, discutir asuntos de la comunidad y celebrar algunos ritos. El tiempo restante lo pasan en sus parcelas familiares, ocupadas igualmente por una choza para la mujer y los niños, y otra para el varón. En estas parcelas cultivan caña de azúcar, algodón, tabaco y coca (parte de la cual se comercializa), base de su economía doméstica.

    Los hombres realizan trabajo comunal, así como la artesanía para cocinar y tostar las hojas de coca, que consumen para contrarrestar la fatiga y las bajas temperaturas. Las mujeres permanecen en los bohíos confeccionando prendas de algodón de algodón y lana, además de encargarse de la recolección.

    El mundo kogi relaciona el matrimonio con el simbolismo animal. Así, cada grupo de linaje, transmitido de padre a hijo o de madre a hija, se halla relacionado con un animal macho o hembra respectivamente. Un hombre y una mujer sólo podrán casarse si los animales que representan mantienen una relación de macho-hembra además de cazador-presa, esto es, un águila con una serpiente, un marsupial con un armadillo, un puma con un ciervo, etc. El sentido del equilibrio rige todos los aspectos de sus valores y creencias.

    Los kogi sólo reemplazan sus pocos objetos personales y comunales cuando éstos se caen a pedazos. Bajo esta apariencia de extrema pobreza se esconde una rico vida espiritual. Las posesiones materiales tienen una ínfima importancia para ellos.

    Este grupo resiste a las influencias externas debido a la solidez de su universo ético y religioso. A este respecto, existen en su mitología gran variedad de espíritus, entre los cuales adquieren mayor importancia los de los antepasados. Su autoridad suprema es el ‘Mamo’, sacerdote que ostenta el poder decisorio en todos los aspectos de la vida cotidiana, aún por encima de los jefes. Estos chamanes tienen verdaderas funciones sacerdotales, enseñadas durante años de estudio.

    Los hombres kogi llevan siempre consigo un pororo, recipiente relleno de pasta de coca mezclada con polvo de conchas marinas. Los kogi creen que su consumo favorece el intercambio de ideas, la solidaridad y el deseo de compartir. El interior de las chozas se considera un vientre materno. Allí se reúnen las familias por las noches para contarse historias y fortalecer las tradiciones.

    Además de las casas ceremoniales de cada poblado, existen otras en las cimas de las montañas, que hacen las funciones de templos, y se hallan igualmente en manos de los Mamos. A estas cimas llevan a cabo una peregrinación periódica, reuniéndose en los templos para celebrar ceremonias y ritos religiosos.

    La cosmología kogi es compleja. El universo, huevo que relacionan con el útero, es el vientre de la diosa madre y en él vive toda la humanidad. Pero también cada casa, montaña o tumba es un útero. Los templos en forma de embudo, poseen una “puerta” en su techo, que se abre para permitir el contacto con los niveles cósmicos más altos. Estas “puertas” son “órganos sexuales” en los que depositan las ofrendas que fertilizan a la diosa madre.

    Del techo cuelga una cuerda que representa el cordón umbilical y mediante la cual los sacerdotes se relacionan con las fuerzas sobrenaturales. Los Mamos dirigen los solemnes ritos necesarios para el orden del universo. Gracias a ello el sol sigue su trayectoria, las estaciones se suceden y el mundo y sus pobladores son fértiles.

    1 2 3 7