chamanismo un estudio antropologico

El modelo teórico psicosocial
El enfoque psicosocial que se retoma en el presente trabajo, rompe con la visión diádica de la estructura social individuo-sociedad, para ubicarse en el ámbito de la comunicación simbólica; su análisis se basa principalmente en métodos de tipo comprensivo y se ocupa de fenómenos de masas y multitudes, del lenguaje, de las influencias y los signos en general.

Este enfoque concibe a la psicología social como la ciencia de los fenómenos de la ideología (cogniciones y representaciones sociales) y de los fenómenos de comunicación.

El enfoque psicosocial propone un modelo tripolar en cuyos polos ubica al ego, al objeto y al sujeto social o alter, y establece entre ellos una interacción.

El ego es un sujeto individual capaz de influir y ser influido por los demás individuos y de actuar sobre un objeto, que puede ser otro individuo o un grupo de ellos. La existencia del tercer elemento, el alter, es lo que permite la interpretación de la interacción ego-objeto, es lo que le otorga sentido a esta interacción, y puede concebirse como producto de la colectividad.

En otras palabras, se alude a la intersubjetividad, a aquello que surge como producto de la interacción, del intercambio de significados, y que se constituye como una dimensión propia; puede concebirse también como ideología, representación social, lenguaje, símbolos, comunicación, todo aquello que permite entender al otro.

El símbolo, el significado y la interpretación
Un símbolo es todo aquello que puede ser aprehendido por los participantes de la interacción, cuya creación y propiedad son de carácter social. El principal sistema simbólico en este contexto viene a ser el lenguaje.

Los símbolos representan la significación de las cosas u objetos […] cuando [un] gesto representa la idea que hay detrás de él y provoca esa idea en el otro individuo, entonces tenemos un símbolo significante […].

Cuando el gesto llega a esa situación, se ha convertido en lo que llamamos “lenguaje”.

Los significados son las representaciones de la experiencia o acontecimientos que refieren los símbolos, son de carácter subjetivo y, en esta medida, no son accesibles para todos los participantes; los significados son construcciones sociales.

El tercer elemento, la interpretación, es la combinación de símbolos y significados, generados sobre la base de un acuerdo común, que otorgan sentido a las expresiones de la interacción.

Estos tres elementos confluyen en un mismo tiempo y establecen entre ellos una relación dinámica, cuyo producto es la creación de una realidad simbólica.

Con el intercambio de símbolos y significados se va construyendo una realidad, que se presenta como una experiencia compartida y que es posible reconstruir con el lenguaje.

Este acto comunicativo del que se habla aquí no sólo implica la presencia de alguien que emite un mensaje con su correspondiente receptor, entre quienes media únicamente un código perfectamente descifrable, sino que va más allá de esto: se alimenta de pensamientos, sentimientos, imágenes, palabras, experiencias, y está constantemente fluyendo en la atmósfera social.

Chamanes y chamanismo
La medicina tradicional puede ubicarse en dos dimensiones: en la del discurso teórico y en el espacio de la cultura; en este último es donde adquiere toda la gama de significaciones mágico-religiosas.

En un intento por delimitar su ámbito, podemos distinguirla de otras prácticas, como la medicina popular o la doméstica, que se utilizan al interior de un grupo sin constituirse como saber formal y como un patrón de reproducción de saberes ancestrales, al contrario de lo que sucede con los terapeutas tradicionales; en esta categoría se engloban diversas especialidades, a saber: sobador, yerbero, huesero, chamán, pulsador, curandero.

Esta clasificación se debe básicamente al tipo de práctica médica que llevan a cabo, así como a los sistemas de prevención o curación que se derivan de su especialidad. Según algunos autores, las parteras se ubican por separado debido a la exclusividad de su práctica.

El chamanismo es una práctica que forma parte de esta estructura de la medicina tradicional y se define como la técnica del éxtasis, pues es justamente esta experiencia la que distingue al chamán de otros terapeutas. La experiencia extática es un estado del alma durante el cual ésta “abandona el cuerpo para emprender ascenciones al Cielo o descendimientos al Infierno, y se dice que en casi ninguna práctica religiosa se viven este tipo de experiencias.

Un chamán se inicia en la práctica después de tener una experiencia de alguna manera trágica, como por ejemplo ser alcanzado por un rayo, soñar con espíritus, sufrir ataques que conlleven un estado de inconsciencia del alma, convulsiones, enfermedades nerviosas, ataques epilépticos, tener una marcada preferencia por la soledad que lo lleva a mostrar cierto retraimiento.

Iniciaciación en el rito
El elemento decisivo en la iniciación chamánica es el rito de la muerte y la resurección del futuro chamán; éste es el elemento extático fundamental que puede presentarse en las formas y/o sucesos extraordinarios ya mencionados.

En los métodos de reclutamiento y el tipo de instrucciones que pueden recibir los chamanes durante su iniciación, destaca la existencia de un núcleo fundamental cuyos elementos se encuentran estrechamente vinculados: experiencia-instrucción-reconocimiento del grupo.

Métodos de reclutamiento
• Por transmisión hereditaria
• Por vocación espontánea
• Por voluntad propia o del clan

Instrucciones
• De orden extático (sueños, trances, revelaciones, etc.)
• De orden tradicional (transmisión oral)

Esta experiencia se conoce con el nombre de “separación”, pues se dice que el chamán experimenta un desprendimiento del alma.

Sesiones chamánicas
Aunque representadas con distintos actos, las sesiones chamánicas de las diversas regiones conservan una misma esencia o significado original. En México, todavía podemos encontrar una gran cantidad de curanderos, y se les encuentra en casi todo pueblo, comarca o ciudad, y forman una subcultura de complejidad y riqueza insospechadas.

La concepción de realidad de los chamanes considera la existencia de realidades alternativas, es decir, se trata de una realidad en la que coexisten, a la par de ésta, seres o espíritus con los cuales el chamán puede tener contacto y que le sirven de guía (espíritus aliados o protectores) o dificultan el trabajo curativo (espíritus del infierno), según el nivel en el que se les encuentre.

El ambiente en el que se llevan a cabo las prácticas recrea la realidad que los chamanes conciben: así, se observan altares adornados con flores e imágenes de santos, veladoras, estatuillas, incienso.

La sesión es alumbrada con veladoras o velas únicamente, y todo se hace a media luz, lo cual favorece la cercanía física del paciente con el chamán; no hay grandes adornos y la atmósfera emana gran misticismo.

Los chamanes demuestran gran confianza en su cuerpo como instrumento de curación, elemento fundamental para el paciente, quien a su vez deposita en el chamán la fe en ser curado; cada movimiento y cada gesto es percibido simbólicamente y acogido con gran respeto, pues no hay cabida para la desconfianza.

El viaje sedentario a la curación
A lo largo de una sesión el chamán describe, de forma tanto histriónica como oral, su experiencia extática. Desde el primer momento marca la pauta que permite al paciente y a sus familiares seguirlo en su viaje.

Las palabras que utiliza pueden no tener sentido para el observador incidental, pues expresan asombro, disgusto, resignación o insistencia ante una lucha que se libra en otro nivel, al cual no se tiene acceso.

Las lenguas mediante las cuales se expresan no son mera combinación fortuita de sonidos ininteligibles, sino que se articulan en forma por demás coherente de acuerdo con la situación, pues si pensamos en una deidad, concebida como entidad superior al ser humano, dotada de poder inmesurable y como tal exaltada, no es posible dirigirse a ella con palabras comunes a las que todo mundo pueda tener acceso, sino que más bien debe tratarse de un lenguaje exclusivo.

Su voz es, así, una melodía perfectamente armonizada, cuyos tonos se ven aumentados en los momentos cruciales de su viaje y disminuidos en los más tranquilos. Se ha dicho que el entorno, delineado por una distribución característica de los espacios y constituido por los objetos materiales, los colores, la iluminación, cierto tipo de materiales, etc., dice mucho acerca de la modalidad sensorial de los individuos.

Si pensamos en un lugar semioscuro, con objetos hechos generalmente con materiales naturales como piel, madera, hojas de mazorcas, con olor penetrante a incienso, paredes recubiertas de hierbas olorosas, con una mínima cantidad de muebles, pisos de lodo y arcilla y una temperatura agradable mantenida por un fuego permanente, como es la casa del chamán, ¿qué podemos pensar acerca de la modalidad sensorial por medio de la cual establece contacto?

Todos estos elementos y arreglos del ambiente tendrán un impacto particular sobre el enfermo, en quien se producirá una sensación de bienestar, o bien, una molesta respuesta, dependiendo de sus expectativas, intereses, valores y experiencia personal.

El primer contacto que se establece entre el chamán y el paciente, se ve propiciado por todos estos elementos, se respira un ambiente de privacidad y, por tanto, las distancias conversacionales se acortan dando lugar a mensajes más personales en un tono de voz más suave.

La estructura y el diseño del lugar hace posible que el chamán busque en el Cielo y el Infierno el alma del enfermo y que esto pueda tomarle un tiempo determinado. Generalmente junto a la casa del chamán y fuera de ella se encuentra un árbol o se tiene acceso a una escalera, por medio de los cuales intenta su ascenso al Cielo; su descenso al Infierno, en cambio, se ve limitado por el nivel del suelo.

A todos estos elementos habrá que añadir la propia imagen del chamán, quien asume que, para librar una lucha con entidades celestes o infernales, es necesario portar los elementos que le permitan hacerlo y que conforman en conjunto su indumentaria.

Lógica de lo mágico: lógica de la inmediatez
El chamán mira a través de los ojos del alma, que no del cuerpo; habla, pero no son simples sonidos guturales emanados de su garganta, sino que la que se escucha es una voz surgida del “más allá”, de seres espirituales que se manifiestan por su conducto.

Percibe dimensiones diferentes a las cuales puede ingresar casi en forma volitiva; canta, ríe, llora a su paso por los caminos del Cielo o del Infierno. El primer contacto corporal-visual con el paciente abre entre ambos un canal de comunicación no convencional y tal vez por ello más profundo. Son sus mundos privados los que entran en juego y todo lo que ello implica, sus pasiones, deseos y sentimientos.

En este proceso, el chamán se conduce de acuerdo con su cosmovisión particular: si puede ascender a los cielos o bajar a los infiernos es porque concibe una realidad dicotómica, pero además paralela; si puede recibir mensajes de seres suprahumanos es porque además estas realidades las ha poblado con esos seres.

Así, si puede hablar con los difuntos es porque éstos, al morir, sólo cambian de dimensión pero no dejan de existir; si el paciente que lo visita ha enfermado es porque su cuerpo es débil, no ha sabido conducirse por el buen camino o es depositario de una voluntad divina; si el chamán puede curarlo, es porque tiene el conocimiento, el poder y la fuerza espiritual que le han permitido haber sido elegido como instrumento de curación.

De esta manera nada es fortuito; no hay una clara separación entre vivos y muertos, y quizá la muerte sea extensión de la vida, o bien, sea la vida la que adquiera sentido por la posibilidad de muerte; no existe esa diferencia evolutiva entre animales y seres humanos, lo mismo un caballo que un hombre pueden ser sus aliados pues ambos tienen la fuerza y la capacidad para serlo.

Su magia no se opone a las prácticas médicas, sólo opera en diferentes niveles; los médicos trabajan con el cuerpo, mientras que para los chamanes lo más importante es el alma. Para ellos no hay límites espacio-temporales; estos límites son convencionales y son impuestos por la razón humana. Pueden lo mismo consultar a sus ancestros que vislumbrar el progreso de la enfermedad del paciente al mismo tiempo que comunicarlo en el aquí y el ahora.

La realidad es atemporal, no existen las secuencias ni la cronología. Al final, el afecto y el pensamiento conviven y sirven para una misma causa: la sanación del enfermo.

Construcción de una realidad: la cura
Esta lógica del chamán, que bien puede llamarse lógica de la inmediatez, construye una realidad que existe porque, una vez construida, es legitimada por los individuos quienes, sin necesidad de haber tenido una experiencia directa, cuentan con elementos que les permiten hacer flexible su lógica, trátese por ejemplo de experiencias indirectas, testimonios, etc., lo que hace factible su aceptación; ellos son quienes hacen posible que la realidad del chamán no se desvanezca y de esta manera pueda acceder el paciente.

El paciente puede provenir de lugares o realidades completamente diferentes cuyas reglas se ejercen de forma también diferente, cuyo lenguaje puede incluso tener otros usos y donde el pensamiento predomina sobre los afectos.

No importa cómo llegue el paciente ni cuál haya sido su experiencia anterior; su primer contacto con el chamán representa la entrada a una realidad diferente, a una realidad aparte, lo que significa que debe ceder el paso al mundo de lo posible, de lo incomunicable, pues sólo aquí es factible que ambos, chamán y paciente, construyan juntos esa realidad que buscan: la cura.

Compartiendo signos y símbolos interpretan un significado común, atribuyen poder a los objetos y se dejan llevar por una nueva realidad que reconstruyen en cada encuentro.

Las palabras, el ambiente, los ritos corporales que acompañan al chamán, todos construyen una realidad que no es la del chamán ni la del paciente, sino la de ambos, cuyo sentido y significado tal vez termine ahí o quizá lo trascienda. Lo que ambos entiendan de su experiencia será producto de esta vivencia compartida, de lo que en ese momento signifique un silencio prolongado,de la manera como se use una estatuilla de madera, de la forma como se dirijan las palabras, de la disposición para escucharlas.

El prestigio y el consenso serán elementos que coadyuven en la creación y la conservación de dicha realidad.

Evidentemente su entrada a este mundo provocará en el paciente una reacción emocional que lo hará susceptible a factores que en otro contexto tienen un efecto casi nulo y lo hará sensible a cualquier manifestación nueva o hasta entonces ignorada. Junto con el chamán, el paciente reinterpretará sus símbolos y significados y, en esta medida, será capaz de curarse.

Para explicar mejor este proceso se planteará en términos del modelo tripolar del alter, en donde en el lugar del símbolo estaría ubicado el lenguaje verbal y no verbal, mediante el cual se comunican el chamán y el paciente acompañados de esa gama infinita de gestos, de una serie de rituales, del ambiente y la atmósfera particulares que en esta práctica se crean.

El alter estaría bien representado por la comunidad en la que tiene lugar dicho proceso; toda comunidad tiene su propia historia, en la que se ha ido conformando todo un sistema de creencias puestas de manifiesto por medio de sus tradiciones, de sus costumbres, de su folklore; todo ello actúa como esquema de referencia y de interacción, en el cual tiene lugar el tercer elemento, constituido precisamente por el objeto de la comunicación, que en este caso es la cura chamánica

Este sistema funciona gracias a la interacción de todos sus elementos. El paciente, al entrar en contacto con el chamán, es capaz de dar un nuevo sentido a sus pesares; para él, estar enfermo significa ahora que hay alguien que entiende lo que le pasa, y no sólo eso, sino que conoce ese terreno y puede moverse en él, lo que le proporciona la posibilidad de ser curado.

En otras palabras, esto quiere decir que tiene lugar un proceso de resignificación; el paciente deja atrás las creencias con las que ingresa, la manera como entendía su enfermedad, para sustituirlas por una nueva visión de las cosas o por una explicación (sentido) en el caso de que su padecimiento no hubiera tenido ninguna, previa a la consulta.

Respuesta

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De: Alias de MSNThe_dark_crow_v301 Enviado: 08/02/2005 21:01
Esta explicación tendrá como característica el que pueda ser insertada en el sistema de creencias de la comunidad, es decir, tendrá que ser factible de acuerdo con los esquemas culturales del grupo, pues sólo así podrá ser preservada esta práctica.

Enfermedades naturales y sobrenaturales
Rescatando el interés que ha existido por el estudio de la medicina tradicional y su organización resalta, a manera de conclusión, la clasificación general de las entidades nosológicas que, a grandes rasgos y de acuerdo con su origen, se agrupan en: “naturales” y “sobrenaturales”.

El empacho y el susto son procesos que suelen ubicarse en ambas categorías; algunas tienen que ver más bien con el tipo de causa que las produce, como por ejemplo el mal viento del monte. Las enfermedades de origen sobrenatural se dividen en cuatro grupos: mal viento, mal de ojo, susto y hechizo.

El aire representa una de las principales etiologías de las entidades nosológicas; en la medicina tradicional indígena existen diversos padecimientos relacionados directa o indirectamente con este elemento. A manera de ejemplo está la pérdida de la sombra, y, a pesar de que su causa se relaciona más bien con el susto o la inseguridad vividos en un momento determinado, la consecuencia es un debilitamiento del cuerpo que permite que los malos aires se apoderen de la sombra.

La pérdida de la sombra es un ejemplo de las llamadas enfermedades frías, es decir, las que se adquieren desde el exterior del cuerpo y cuya manifestación no es visible.

Cabe señalar que esta importancia adjudicada a los elementos naturales proviene de la cosmovisión particular propia de los grupos donde se origina y que, a su vez, es motivo de la ubicación recurrente de la enfermedad en lo sobrenatural.

Entre las entidades nosológicas de filiación tradicional más extendidas se encuentran: el espanto, el mal de ojo, la pérdida del alma y el empacho. La etiología de muchos de estos padecimientos, así como su tratamiento, descansan sobre la concepción dicotómica frío-calor, donde la enfermedad se produce por el desequilibrio entre ambos elementos.

No es tarea sencilla tratar de entender todos estos cuadros sin un referente cultural, pues en todas estas entidades hay procedimientos rituales, conjuros, reglas específicas, donde la posibilidad de la cura no se sustenta en las creencias individuales del terapeuta tradicional y del paciente únicamente, sino que se debe a las tradiciones y creencias populares del grupo, el que permite interpretar lo que sucede entre aquéllos.

Así, en palabras de Lévi-Strauss: “La eficacia de la magia implica […] la creencia del he-chicero en la eficacia de sus técnicas; luego la del enfermo que aquél cuida o de la víctima que persigue […]; finalmente, la confianza y las exigencias de la opinión colectiva, que forman a cada instante una especie de campo de gravitación en cuyo seno se definen y se sitúan las relaciones entre el brujo y aquellos que él hechiza”.

El lenguaje que subyace a todo pensamiento está cargado de imágenes; éstas a su vez están matizadas de emociones, de vivencias, de experiencias. Por ello, no puede haber pensamiento sin afectividad; son las palabras, pero también los gestos y movimientos, la indumentaria, el tono de voz, los colores, los olores, el tiempo y el espacio los que adquieren un significado a la luz del contexto en el que se circunscriben, lo que permite construir la realidad, producto de la interacción.

Es en la comunicación, en las palabras, donde reside precisamente la magia, donde se funden pensamiento y experiencia, donde la razón y el sentir son una misma cosa y coexisten para dar sentido al mundo del individuo.

Al ser materializada, la magia se atribuye a un objeto o a una persona; de esta manera, quedan abiertas las posibilidades de que la capacidad depositada en los objetos se revierta en el propio individuo y, en esa medida, pueda acceder a esas otras realidades en las que sus propias capacidades potenciales se vuelvan parte activa.

Esta práctica es una pequeña muestra de las múltiples y variadas expresiones de la cultura popular; intentar caracterizar cualquiera de ellas resulta una tarea difícil, pues hacerlo nos remite irremediablemente a la descripción densa de un espacio de interacción particular que no se agota en la enumeración de acontecimientos.

¿Por qué sobreviven estas prácticas?
Para tratar de explicar esto, a pesar de la vertiginosa corriente de la modernidad, debemos entenderlas como experiencias colectivas que tienen lugar en un mundo de vida compartido e histórico, manifestaciones que pueden tomar la forma de refranes, chistes, historias, leyendas, monumentos, que hacen las fiestas populares y las canciones, donde también vemos reflejada la espiritualidad de un pueblo, la mística de la cultura popular.

Todo esto alimenta la memoria colectiva y otorga sentido a la existencia, son experiencias que se viven colectivamente y que se recuerdan de la misma forma. Así se conforman repertorios de saberes y prácticas que van enriqueciendo el legado cultural, al mismo tiempo que mantienen las tradiciones.

Dichas creencias se encuentran históricamente situadas de manera que su aparición no es fortuita ni su desaparición prevenible; constituyen, en esta medida, condición de posibilidad de las acciones colectivas.

El lenguaje, el arte, los mitos, las costumbres, la religión, la magia, son productos colectivos de los pueblos y se conforman en actos sociales en la medida en que en cada uno de ellos hay respuestas y, por tanto, interacciones. Estas expresiones mágicas de la cultura constituyen el repertorio distintivo de una comunidad y perviven porque consolidan de una forma importante la identidad de un pueblo.

La identidad cultural es el espacio donde conviven rasgos de superficie y otros más profundos.

En estos últimos se ubican la magia y la superstición, es lo que el investigador McHale llama retour de personnages, refiriéndose a ese espacio o zona intertextual donde coexisten diversos discursos, diferentes pensamientos y visiones de mundo, donde se mezclan ideas dando lugar a otras distintas, como la celebración de Navidad, donde convive la tradición religiosa con los fantasmas del capitalismo, como el consumismo, y vistas además, como ficciones de nuestra vida colectiva, producto de lo que Canclini llama proceso de hibridización de las culturas, donde coexisten el pasado y el presente.

El nuevo curanderismo: el urbano
La práctica del nuevo curanderismo urbano, según especialistas, recupera elementos de la medicina popular y la práctica científica; estas fusiones o sincretismos, que ocurren con más frecuencia en los actos religiosos y manifestaciones tradicionales, son la condición de lo llamado “popular”, y forman parte del movimiento continuo y del reacomodo de las prácticas sociales, que, sin embargo, generan identidades determinadas.

Este proceso de resignificación simbólica que se fortalece como espacios de resistencia al pensamiento y discursos hegemónicos, y que coadyuva a la autoctonía cultural de los pueblos.

He aquí donde radica la verdadera fortaleza de las creencias y prácticas mágicas.

EL NAHUAL: EL HOMBRE-LOBO PREHISPÁNICO

EL NAHUAL: EL HOMBRE-LOBO PREHISPÁNICO

Teorías ocultistas sobre el origen de la raza humana sugieren que el hombre debe haber evolucionado pasando por diferentes formas minerales, vegetales y animales antes de alcanzar su estado actual. Esta es una forma primitiva para explicar el origen de las criaturas mitad hombre, mitad animal.

México es conocido, entre otras cosas, por sus shamanes, hechiceros y curanderos (médicos de la tribu), a veces llamados Nahuales o Naguales. Todos los pueblos y ciudades en México tienen al menos un Nahual.

La palabra azteca para Nahual es Nahualli , que significa lo que es mi vestidura o piel , y se refiere a la habilidad del Nahual de transformarse en una criatura mitad hombre, mitad animal (lobo, jaguar, lince, toro, águila, coyote…). Ese vocablo también se refiere a la nigromancia, ocultismo y malicia.

Antes del apogeo de las grandes civilizaciones prehispánicas como la Azteca o la Maya, los indígenas Yakis, Tarahumaras y Seris que vivían al norte de México y el sur de los Estados Unidos (cerca del 900 d.C.) tenían nahuales. Estas civilizaciones se hallaban asentadas en parte de lo que hoy son los estados americanos de California, Nuevo México y Texas, y los estados mexicanos de Chihuahua, Baja California, Sonora y Sinaloa. Ellos creían que si un hombre puede llegar a conocer su espíritu primitivo o nahual, entonces lo podía usar para curar a la gente y practicar la magia. Muchos dibujos primitivos en viejas cuevas muestran a personas como hombres-lobo.

En el Imperio Azteca los nahuales eran protegidos por Tezcatlipoca, el dios azteca de la guerra y el sacrificio. La leyenda contaba que un nahual podía desprenderse de su piel y transformarse en una de estas criaturas. Muchos cazadores aztecas y colonizadores decían que durante la noche habían matado a un animal y al amanecer el cadáver se había transformado en el de un hombre.

EL Nahual sólo puede transformarse durante la noche y ataca a nuestros hijos con hechizos infernales, dicen las personas desde la época de la Colonia (1500-1800 d.C.) hasta el día de hoy. La Santa Inquisición (el tribunal católico castigaba judíos, brujas, y quien no fuera católico) persiguió a los nahuales durante mucho tiempo. Pero la gente creía en su poder y a veces los protegían, especialmente en las comunidades indígenas.

En nuestros días, Carlos Castañeda, un antropólogo sudamericano que estudia a los nahuales, ha publicado muchos libros acerca del tema desde 1960: Las Enseñanzas de Don Juan, Una Realidad Aparent, y Viaje a Ixtlán . Pero como nadie se ha tomado la molestia de verificar su investigación, muchos dicen que es sólo un fraude.

Tan sólo muestra una parte de los rituales secretos y hierbas utilizadas para transformarse en una de estas criaturas, y la manera de contactar nuestro nahual interno. Los libros son muy confusos y tienen menos información que la que es conocida públicamente. Un nahual puede tener varios espíritus que lo protejan, a la manera de los indios norteamericanos. Básicamente todos los ritos de las civilizaciones americanas se parecen.

El día de hoy mucha gente, especialmente en las comunidades rurales de México, cree en los Nahuales. El tema ha cobrado interés a partir de 1982, porque el genetista Frank Greenberg de la Universidad Baylor de Medicina descubrió a una familia mexicana con una afección que los hace verse como hombres-lobo : sus cuerpos estaban cubiertos de pelo de un modo muy parecido al hombre-lobo de la clásica película de Hollywood The Wolfman (1945).

Esa familia fue segregada de la sociedad, forzada a esconderse en su hogar en el pueblo de Loreto, pudiendo hallar empleo sólo en un circo.

La leyenda de los Nahuales tiene partes obscuras, perdidas en el pasado, en la mágica cosmología mexicana. Tal vez sus verdades sean halladas, pero, hasta ese momento, todo puede ser posible.
ENSEÑANZAS

En el principio todas las cosas estaban en la mente de WAKONDA. Todas las criaturas, incluido el hombre, eran espíritus. Se movían en el espacio entre la tierra y las estrellas. Buscaban un lugar donde pudieran tomar una existencia corporal.

Ascendieron al hasta el sol, pero el sol no era adecuado para vivir en él. se trasladaron a la luna y vieron que tampoco era buena para hacer de ella su morada. entonces descendieron a la tierra. Vieron que estaba cubierta de agua, flotaron por el aire dirigiéndose hacia el norte, el este, el sur y el oeste, y no encontraron tierra seca. Estaban sumamente apenados. De pronto, de en medio del agua surgió una gran roca. Estalló en llamas y las aguas ascendieron por el aire en forma de nubes. Apareció la tierra seca; crecieron las hierbas y los árboles. La muchedumbre de espíritus descendió y se convirtió en seres de carne y hueso. Se alimentaron con las semillas de las plantas y los frutos de los árboles, y la tierra vibraba con sus expresiones de alegría y gratitud hacia WAKONDA, el creador de todas las cosas.

Enseñanzas de la Sociedad del Guijarro Omaha, según Wakidezhinga.

(Un antiguo jefe)

Compilacion de textos (Alfonso Orozco)

En otras palabras, no importa quien soy , quien seré, quien pudo ser o quien fui. Importa el actuar como debo hacerlo, porque si las cosas valen la pena de ser hechas , vale la pena hacerlas bien.
Hace muchos años, fui atropellado, y estando con el cuello lastimado, un anciano se acercó y me curó. Su nombre era Rafael Navarro, conocido como el curador de San Carlos, en Guadalajara.
Mas adelante, el y el Nagual Andrés, me abrieron puertas a un mundo diferente, ese mismo mundo del que Castaneda abrió la llave para muchos, y del que ahora decenas de personas cobran la entrada.
Basta.
El Nagualismo es algo serio, muy diferente a lo que dicen las personas que manipulan y mienten para obtener un status de respeto que saben no merecen.
Tengo pruebas que puedo mostrar ante tribunales, que demuestran fraude de personas que hacen llamar chamanes, Naguales o investigadores, pero no vale perder tiempo en ellas; en una ocasión invitaron a una persona de mi grupo como testigos, y la respuesta al comentarselos fue una carcajada general.
Mi nombre es Alfonso Orozco. No importa quien soy, quien fui o quien seré, pero para muchos soy un símbolo. Conozco la tradición oral mexicana, y las cosas reales. Pero no doy cursos, porque no lo necesito. Yo no vivo de la herencia del méxico antiguo, sino de mi trabajo. Este sitio nace porque el Nagualismo es mi vida, y cuando Internet entró a mi vida, el Nagualismo entró a Internet.
Algunos me llaman, el Nagual. Soy lo que soy, y lo que hago es dar resultados y no cobrar cursos, nunca he mentido ni creado situaciones que vayan contra el código de conducta impuesto por los comandos cuerdos.
Los comandos cuerdos, mencionados por Castaneda, son algo más que vender cursos de Tensegridad, o presumirse experto de artes marciales desconocidas, o explicar que los verdaderos Naguales están en Orión (si, aunque usted no lo crea esos dicen varios)
El nagualismo es más que eso. Es un sistema para acumular energía y crear algo en el proceso. El poder personal, no es otra cosa que la energía acumulada a la experiencia en el uso de esa energía.
Nada de mentiras, nada de dobles caras. Si actuamos con naturalidad, tendremos seguridad, y naturalidad y seguridad dan la fuerza. Un guerrero, Nagual, o Cazador, siempre debe tener esas tres características. Naturalidad, seguridad y fuerza, porque solo se obtienen de practicar la verdad. Verdad es llamar las cosas con su nombre, sin inventar palabras ni escuelas de combate desconocidas, ni contexto histórico irreal, ni movimientos de Kung Fu adaptado llamados tensegridad.
Muchas personas se dedican a decir palabras de poder y luego estupideces, las corrompen. La coherencia y el ritmo toman su propio impulso, porque las palabras sencillas toman poder cuando reflejan la duración de un modo de vida. Si las palabras no tienen ese respaldo, son palabras inútiles de gentes vacías, y nunca serán otra cosa.
Este sitio se crea como un pago a la deuda del hombre, pero sobre todo a las personas que he conocido, y que son personas serias dispuestas a cambiar. No pretendo atacar a nadie, aunque será obvio que lo que algunos llaman investigaciones son solo cuentos. Si alguien se siente aludido, pueden demandarme. Saben que tengo pruebas de lo que digo.
Este sitio es para el que quiere tener ojos abiertos, nombre del grupo y lista de correos que se ha formado, y que busca servir de lazo y faro, señal de llamada a aquellos que están dispuestos a cambiar, a desatar el cambio, y esa es la razón de la rama del licántropo o de los Caballeros Coyote.
El entrenamiento que recibí puede comprobarse porque las personas que cito existieron, y eran reconocidas, y lo que he hecho con ese entrenamiento, y los grupos que se han formado, es una alternativa a la información de mala fe y estúpida que han puesto a circular personas de mala fe con mucha ambición e imaginación.
Cuando no hay finalidad constructiva no hay poder. Hablar es común, llevar las cosas a cabo no lo es.
El pecado de los naguales es que hacen en lugar de soñar.
Este es un sitio de acechadores. De personas que siguen La Regla básica, no estar en venta.
Si queremos ser guerreros, vivamos como tales.
Ciudad de México, Julio 2004

Viernes 13

Han pasado mas de cinco años del ultimo lapso de crecimiento. Cinco
años en los que debí, como siempre, enfrentar los diferentes
problemas inmediatos, a cambio de desatender otras cosas. Estos años
me enfrenté primero a una pérdida casi completa de mi poder que duró
dos años. Entre 2000 a 2001 solo fui una sombra de mí mismo, dedicado
a curar lo que había sido dañado. Mas adelante, tiempos de luchar
contra un fraude internacional con la ayuda de varios del grupo en
formación.

Adrenalina.

Estar sentado esperando, sabiendo que mi cabeza tenía un precio para
callarme.

Las cosas se balancean, un año de descanso. Más combates pero leves.

Y de repente, a mediados de este año, una mañana me despierto y lo
sé. Ha regresado el tiempo de las batallas reales y de empezar a
moverme a la velocidad que me es normal. No es carrera de relevos,
sino de resistencia de un solo hombre, o de un solo lobo.

Hay responsabilidades demasiado grandes para un solo hombre, y solo
un loco, o la persona adecuada, se enfrenta a ellas.

El Nagualismo como lo conocemos está ligado a las historias sobre
hombres lobo; estudios reales sobre las tradiciones mesoamericanas lo
olvidan por razones obvias o de preferencias para tratar de ganar
dinero. Es cierto, también, que “Don Juan” vivía en la frontera.
Mucho que se toma por mexicano por los libros de Castaneda realmente
representa sentires, pensamientos y estares del suroeste de Estados
Unidos. Lo realmente valioso de México citado por Castaneda es de la
zona de Oaxaca y San Luis Potosí, zonas olvidadas convenientemente
porque los hechos no concuerdan con las teorías de varios
sudamericanos explotadores y estúpidos que carecen de la información
necesaria y lo explican con mucha imaginación. Lo mismo sucede con
Españoles que escriben libros malinformados sobre 1968 y las
pirámides y el tibet y su relación para formar auténticos mexicanos,
y con aquellos que escriben y hablando de ángeles, reencarnación y
cosas peores, y que para darse credibilidad hacen reuniones en el
mismo lugar que las he hecho durante años esperando supongo que
algunos caigan en la trampa y los respeten.

Basta.

El Nagualismo es algo serio, muy diferente a lo que dicen las
personas que manipulan y mienten para obtener un status de respeto
que saben no merecen.

Eso no es el camino de la sangre.

Tampoco es el camino de la canción de los bosques. No hay corazón en
letra muerta, en Supuestos Naguales violadores que dan a luz ángeles
encarnados que resumen el conocimiento de los antiguos mexicanos,
aunque en psicología se le define de manera diferente.

La razón de que existan personas como yo, se debe como he dicho
muchas veces, por un sistema de defensa, no de la naturaleza sino de
su contraparte. Las ordenes de caballería de combate eran caballeros
coyote, jaguares o de la flecha.

El Nagualismo verdadero ha sido durante muchos años, olvidado.

El peyote y Mezcalito son recordados sobre los coyotes y los cuervos.
La mayoría de las personas pasan toda su vida encasillándose en
categorías que no aplican, llamándose ensoñadores cuando solo son
unos ladrones que explotan la credulidad y lo que creen es su
herencia, y fracasados completos que se llaman a sí mismo
acechadores, y a los que las personas normales consideran una mierda.

Un hombre es lo que hace con lo come, dice Gurdjieff, y creo que este
es el principio de la verdadera esencia del Nagualismo. El destino de
un hombre no está en lograr trascender ni en definir que es
trascender. El ser humano, como tal, es un ser rojo y de sangre, no
verde y de savia. La gran mayoría de los seres llamados por nosotros
ensoñadores, son personas que han decidido echar raíces y convertirse
a sí mismos en vegetales, como muestra de su evolución. Otros seres
han decidido no echar raíces. Algunos identifican al verde y al rojo
como ying y yang, o muchos nombres. El verde es conocido por nosotros
como el Tonal y el rojo como el Nagual.

Las experiencias que en su momento tuve con hongos se concentraban en
dos factores altamente especializados y entregados en forma de
explicaciones brutales de los preceptos del Nagualismo como me fue
enseñado.

Los tres preceptos son:
Proteger y Nutrir
Ser y permanecer
Crear y no criar.

Sea que hayamos escogido el camino del sabio o el camino del héroe, o
más bien que el camino nos haya escogido a nosotros, con el paso del
tiempo el hombre, como tal, tiene que entender que no está hecho de
savia y de raíces, sino de huesos y de sangre. Los sistemas de
combate se basan en el camino de la sangre; nunca existieron ni
existirán ordenes de combate de los caballeros Nopales, o de
Caballeros del maíz. No les extrañe sin embargo que alguien descubra
códices toltecas donde demuestren lo contrario, pero bueno, de los
vendedores de letra muerta pueden esperar todo, no tienen vida, no
conocen las canciones de peyote ni el latir de tambores de las venas.

Dentro del tonal saludable el hombre debe nutrir, permanecer y no
criar. Dentro del Nagual Saludable, se debe proteger, ser y crear.

La naturaleza es considerada por el Nagualismo real, no por los
imitadores, como una aliada que cobra favores muy caro y que suele
darnos información que no nos es útil. He pasado horas esperando y
entendiendo el baile de los árboles y su movimiento. He hecho
promesas a árboles prisioneros, y otros me han dado consejos que ya
sabía. Espero por ahora el momento en que esos mismos árboles, si
quieren ser libres, me den la información necesaria para romper sus
cadenas y cumplir mi parte del trato. Permitir que la savia sea libre
de los que ella invitó, y dejar que la sangre y la luna realicen la
curación de esa tierra mancillada por los que dicen quererla. Es la
función de los seres sin raíces. Dar libertad a lo que ha sido preso,
y ser mensajeros.

Vive libre.

Vive libre, eso es todo. Vive libre aunque tu cuerpo esté encadenado,
toda libertad tiene su precio, y solo la libertad de la mente es
inestimable.

Así que pienso en el estado que me encuentro, un ser de 32 años con
una cantidad de energía única, que no tiene necesidad de tomar poses.
Sé que las dos personas que me transmitieron su conocimiento
esperaban que entendiera una dicotomía que entendí hace unos meses.
Siempre se me dijo que la partida no podía ser solo una. La partida
es siempre doble. La razón de la mujer Nagual fuera de la línea es
evidente, ella es el punto de referencia que sirve de faro a la
partida. Ella es la que deslumbra, el Nagual el que acerca el barco a
la costa.

Castaneda habla de la partida que se consume en el fuego interno,
mientras la otra partida se queda. Siempre hay dos partidas.

Castaneda exige el conocimiento del socio anónimo, y con su ayuda
logra pasar a la otra realidad, al otro mundo, a varios en el puente.
Les da la oportunidad de tener una oportunidad, el don del águila. En
el conocimiento silencioso se dice de manera simple, clara y fuerte,
que solo desde el conocimiento silencioso se puede ver la razón y
viceversa, y todo el mundo olvida ese hecho; algunos se declaran
grandes patriarcas de escuelas que no existen, y otros venden libros
de autoayuda y escriben armonización con H, a pesar de hacer libros
de ortografía.

¿y?

Hay personas en toda partida que son como Silvio Manuel, y otros que
tratan de encontrar la armonía en los grupos y hacer que las cosas
vuelvan a la “normalidad” y estancamiento. El camino del licántropo,
el camino del cambio, no es un camino que cambie los valores; solo
los que tienen ciertos valores siguen el camino del cambio, de la
sangre, los huesos y la piel. Otros eligen el camino de las raíces y
la savia.

Castaneda dice que las plantas no son obligatorias para todos, solo
para algunos. Y la mayoría tratan de elegir ser plantas, y vegetar.
La sangre en las venas, la respiración calmada, correr y aullarle a
la luna es el camino del licántropo. Vive libre.

Mis conocimientos sobre chamanismo y tradiciones mesoamericanas no se
basan en conocimientos estúpidos de memoria, tampoco en diplomados en
Temazcal o deportes prehispánicos ni en ponerme a contarle cuantas
puntas tiene el huevo luminoso ( un huevo con puntas, espero que lo
patenten ). Lo que sé es el conocimiento oral y directo de personas
reales que nunca vendieron su alma y que siempre siguieron su camino
hasta el final, se debe a haber hablado con personas reales, que eran
respetadas por no hacer del conocimiento su MEDIO de vida, y tratar
de asimilar ese conocimiento, de comerlo, para llevarlo a la
práctica. No busco ni he buscado la libertad o la comprensión,
símbolos ambos del Nagual y del Tonal, respectivamente.

Cuando han estado ustedes en las Sierras de Tapalpa, o en el
desierto, con personas reales que no se venden, se aprende algo. Se
aprende que la mayor parte del conocimiento está en clave. La parte
que todo el mundo ve, la parte exotérica, y la parte que solo unos
ven, pero lo que importa es la suma de las dos. La tercera atención
es algo más que eso.

Mis experiencias en la tercera atención se parecen a haber estado en
lugares como Palenque y Mitla, conectado a dos fuerzas de la
naturaleza diferentes, y poder llamarlas cuando sea necesario y en
donde sea. Además… no solo existen las canciones del bosque y de la
sangre. Conociendo las dos canciones es imposible el miedo, y las
puertas solo se abren para aquellos que no tienen miedo de cruzarlas.
Eso es lo que espera en la tercera atención. No la partida anterior.
Pero la tercera atención no es lugar para vegetales o para lobos. Es
un lugar para hombres y mujeres, que han aprendido a ser libres.

Vive libre.

El conocimiento que recibí de mis maestros, y lo que he aprendido en
batallas reales en ambos mundos, se une a lo que he vivido aquí. Sé
que para algunos este correo puede sonar presuntuoso, pero no es
fanfarronería cuando realmente somos capaces de hacer lo que decimos.
Es un hecho, así de simple. Fanfarronería es salir con historias de
que la libertad se adquiere con practicar un arte marcial modificado.
La verdad se enfrenta siempre a dos tipos de mentira, sin excepción:
La mentira de las personas histéricas que se creen sus propias
historias sin razón, corazón o fundamento ( como que los Ovnis son
una partida que está yendo a la tercera atención, por ejemplo ), y la
verdad se enfrenta por razones evidentes a las personas que mienten
por codicia dando cursos de toltequidad y creando instructores , que
lo único que hacen es destruir a los discípulos y dejarlos cada vez
mas viejos, débiles o enfermos, además de mas pobres.

El camino del licántropo, el camino del relámpago, habla de destellos
brutales que dejan ver al águila.

El camino del Nagual es Proteger, Ser, crear. El camino del Tonal es
Nutrir, permanecer y no criar,

Los seres de carbono, o seres basados en el carbono como elemento
base de los enlaces covalentes, están constituidos por una carga
electromagnética que solemos llamar huevo luminoso. La voluntad es
electrizante. Es el relámpago. Lo que buscan los seres inorgánicos
son los destellos de emociones, lo que parecen ser atisbos de
voluntad. La frontera entre los seres orgánicos y los inorgánicos es
simple.

Los vegetales se convierten en piedra con el paso de los años.

La sangre vive, la sangre late.

La canción de la sangre no consiste en violencia sin control. Tampoco
es unirse con el todo. La sangre es un sistema de propulsión y la
savia es un sistema de intercambio; respiración y transformación de
gases.

A través de esta lista de distribución trataré de hacer lo que he
hecho antes. Ser el pararrayos, el que tiene lo necesario para atraer
al rayo, y al Proteger y Ser, Crear un equipo de combate. La llamada
del Nagual no es el poder de convocatoria pero se le parece. Una vez
que se desata el cambio, el Nagual hace lo que tiene que hacer, sin
importarle lo demás. Su llamada atrae aliados, la transformación es
entonces una declaración de principios, y un acto de protección al
ser. A los árboles les cae un rayo y los mata.

Algunos consumen su energía en el fuego interno, porque no tienen
algo que los haga asomarse felices a ver la luna. Cuando algunos se
van, no a la tercera atención sino a devorarse a si mismos y
convertirse en piedras inorgánicas, es necesario un cambio.

Dejar atrás la piel y prepararse para lo que viene. Una nueva
generación, no de lobos, sino de personas que están dispuestos a
actuar. Las plantas no actúan de manera apreciable. No es su
naturaleza. Son sabias pero los lobos se orinan en ellas marcando su
territorio. Y los lobos cuando mueren alimentan a las plantas. Y el
Nagual se vuelve tonal y se prepara cada vez una nueva generación de
seres rojos, seres de sangre y acción.

Los coyotes no necesitan peyote ( noten la semejanza de los nombres
de los dos caminos, aunque algunos empezarán a inventar términos
toltecas, seguro, este es el primer lugar que yo sepa donde se señala
algo tan obvio y del conocimiento real). Coyote, Peyote.

Sé que el contenido de esta serie de mensajes será copiado y
adulterado, no importa. Esta lista está preparada de tal forma que
solo yo puedo mandar mensajes, y debo aprobarlos; no puede ser
saboteada, sorry. La voluntad de la persona adecuada es mas que
suficiente, porque cuando se sabe lo que se debe hacer, lo demás es
muy simple. Esto no es un intento. Son Actos de un Actor. De alguien
que hace, de un hacedor.

Hay responsabilidades demasiado grandes para un solo hombre, y solo
un loco, o la persona adecuada, se enfrenta a ellas.

El producto auténtico no se pierde en palabras, ni discute su validez
inventando cosas que no existen, y antinaturales. El tratar de
cambiar las raíces a su conveniencia es imposible y antihistórico,
además de expresar un desconocimiento profundo y completo del bosque
y de la sangre. Ciertas cosas solo sirven de abono y no es una
metáfora. El camino del licántropo es el camino del cambio y de la
acción dirigida. Por lo mismo, para evitar de antemano batallas
futuras y discusiones estúpidas con personas que usan varias
identidades o que mienten por codicia o histerismo, decidí en su
momento crear dos listas nuevas. Esas dos listas son, ojos alerta,
diseñada para pasar información importante sobre la frontera orgánica
e inorgánica a personas en las que puedo confiar, y ésta, nobleza
atávica, destinada a comentar cosas mas generales, no sobre la
canción de la sangre, sino sobre el camino del relámpago, y el
Nagualismo real, tal cual como me fue enseñado en su momento por
personas que no vivían de eso, y que eran libres en el mundo mágico y
en el mundo de todos los días.

Las dos listas se crearon con unos minutos de diferencia. La primera
me dió como palabra de creación por el sistema automático de
yahoo “rayo”, y la segunda “legal”. Y eso es el camino del relámpago,
un rayo legal, y a la vez una fuerza de la naturaleza. No es el
camino de lo que es barrido por la tormenta y talado por el hombre.

El camino del chamán es el camino de lo verde, el camino de lo rojo
es el camino del Nagual.

Solo sumando el poder del Nagualismo, con la calma del chamanismo, se
obtiene un resultado duradero, digno, que no explote a la naturaleza
caminante ni a la naturaleza con raíces.

La Nobleza atávica es el único camino que conozco para llegar a la
tercera atención. Por lo mismo, este material será publicado en
inglés y español cada vez que sea posible, dentro del dominio de
internet www.nahual.org mismo que he preparado para servir
como un puente con sistemas de apoyo que daré a conocer poco a poco,
para unir las dos orillas entre las dos realidades, las realidades
del camino ensoñador y del acechador. En lugar de cobrar por el
conocimiento lo dono, porque la luna no tiene costo y aunque no la
podamos ver, ahí está. El pararrayos es un instrumento creado por el
hombre. Ver la luna no necesita instrumentos, sea tu camino el camino
de la canción de los bosques, o la canción de la sangre. No es mi
intención echar raíces o crear un negocio. Yo vivo de mi trabajo, y
mi trabajo es el trabajo de un hombre honesto, y la sangre de un
hombre honesto, según las tradiciones antiguas, es igual al agua
bendita.

La bendición que atormenta, es el origen de las historias sobre
hombres lobo y su maldición. Perpetuamente solo, el origen de la
fuerza y de la debilidad. Condenado a vivir a tu propio paso, como
hombre o como lobo. Nunca serás viejo ni débil, pero para ti no hay
mas descanso ni comunión.

Menos que lobo, mas que hombre.

Los antiguos japoneses usaban un término para esa maldición.
Giri.Algunos lo llaman Honor, pero el significado literal es mas
cercano a “la carga mas dura de llevar cuando se está solo”. Los
lobos nunca están solos. Pueden haber problemas de comunicación, si.
Hay muchos que comulgan con la luna en sus diferentes facetas. Giri.
Cuando la carga es excesiva para la carne y los huesos se traspasa la
maldición.

Vive libre.

Con los tres preceptos proteger y Nutrir, Ser y permanecer, Crear y
no criar que deben cumplirse a la vez. Por ahora ya pasó el tiempo de
nutrir y permanecer.

Ojos abiertos, Cadenas Rotas.

Es otra vez el tiempo de Proteger, ser y crear. Es tiempo de la
nobleza atávica.

Me pregunta un nuevo miembro que si abrir los ojos es solamente conocer las enseñanzas de Castaneda y Don Juan.

Es dificil decir en pocas palabras , pero la respuesta es no. Cualquier camino constructivo que te lleve a cumplir ciertas cosas, lo es.

Dentro de lo que se me enseñò hay tres metas bàsicas.

1) Proteger y nutrir
2) ser y permanecer
3) crear y no criar

asi que abrir los ojos es el proceso de proteger, ser y crear, o nutrir permanecer y no criar.

El objetivo final de tener ojos abiertos son las cadenas rotas, actuando de manera noble y ordenada, sin desear el cambio y sin temerlo.

Crear es llevar acciones a cabo de manera independiente sin compromiso
emocional.
Criar es, confundir la ilusión con la realidad.

Influencias en la obra de carlos castaneda

En la Universidad de California en Los Ángeles, Castaneda estudió con
el etnometodólogo (rama que deriva de la fenomenologia, aplicada al
analisis social)
Harold Garfinkel, que a su vez estudió con Alfred Schutz —
mencionado más arriba. (Garfinkel
[1967], que estaba en el comité evaluador de la disertación de
Castaneda en la Universidad
de California en Los Ángeles, se hizo famoso por sus experimentos
diseñados para probar que
la esencia de la realidad
social consiste de significados convencionales asociados a las
actividades diarias por
consenso comunal. Los experimentos consistían en hacer que los
estudiantes subieran a los
autobuses y se negaran a pagar el billete, o hacer que, cuando
fueran a casa y se sentaran a
cenar, se negaran a pasar la sal.) Inspirado por sus mentores
fenomenológicos, Castaneda decidió hacer un trabajo de campo que lo
incluyera a él en los
símbolos y en los significados convencionales de un experiencia
vivida totalmente diferente de
la realidad social occidental.

La influencia de la fenomenología de Garfinkel se manifiesta en el
poco leído apéndice técnico
del primer libro de Castaneda, Las enseñanzas de Don Juan. Aquí
Castaneda muestra su
aprendizaje con Don Juan como una búsqueda por el consenso validado
que convierta los
elementos componentes no-ordinarios que componen sus experiencias
de ilusión en realidad.
(En otras palabras, si dos personas tienen la misma fantasía, ya no
es una fantasía.) Puesto
que estos elementos componentes no-
ordinarios no estaban sujetos al consenso ordinario, su “realidad
percibida” habría sido sólo
una ilusión si no hubiera sido capaz de obtener acuerdo sobre su
existencia. Para Castaneda,
el “consenso especial” vino del propio personaje de su libro: “En
las enseñanzas de Don Juan, consenso
especial quería decir acuerdo tácito o implícito sobre los
elementos componentes de la realidad
no-ordinaria… Este consenso especial no era
en modo alguno fraudulento o espúreo, como el que dos personas
pueden darse entre sí al
describir los elementos componentes de sus sueños particulares. El
consenso especial que Don
Juan proporcionaba era sistemático… Con la adquisición del
consenso sistemático las acciones
de los elementos percibidos en la realidad no-ordinaria se
convirtieron en reales
consensualmente…” (1969:232)
“había otro campo de realidad, de realidad aparte pero ya no no-
ordinaria, la ‘realidad del
consenso especial'”. (Ibid.:250)

——–
la realidad de nuestra vida diaria consiste en un fluir interminable
de interpretaciones perceptuales que nosotros, como individuos que
comparten una membrecía específica, hemos aprendido a realizar en
común con los demas
La idea de que las interpretaciones perceptuales que configuran el
mundo tienen un fluir es congruente con el hecho de que corren sin
interrupción y rara vez, o nunca, se ponen en tela de juicio. De
hecho, la realidad del mundo que conocemos se da a tal grado por
sentada que la premisa básica de la brujería, la de que nuestra
realidad es apenas una de muchas descripciones.

?Hablas demasiado contigo mismo. No eres único en eso. Cada uno de
nosotros lo hace. Sostenemos una conver­sación interna. Piensa en eso.
¿Qué es lo que siempre haces cuando estás solo?
?Hablo conmigo mismo.
?¿De qué te hablas?
?No sé; de cualquier cosa, supongo.
?Te voy a decir de qué nos hablamos. Nos hablamos de nuestro mundo.
Es más, mantenemos nuestro mundo con nuestra conversación interna.
?¿Cómo es eso?
?Cuando terminamos de hablar con nosotros mismos, el mundo es siempre=

como debería ser. Lo renovamos, lo encendemos de vida, lo sostenemos
con nuestra conversa­ción interna. No sólo eso, sino que también
escogemos nuestros caminos al hablarnos a nosotros mismos. De allí
que repetimos las mismas preferencias una y otra vez hasta el día en
que morimos, porque seguimos repitiendo la misma conversación interna
una y otra vez hasta el día en que morimos.

?Antes que nada debes usar tus oídos a fin de quitar a tus ojos parte=

de la carga. Desde que nacimos hemos es­tado usando los ojos para
juzgar el mundo. Hablamos a los demás, y nos hablamos a nosotros
mismos, acerca de lo que vemos. Un guerrero se da cuenta de esto y
escucha el mundo; escucha los sonidos del mundo.
Guardé mis notas. Don Juan rió y dijo que no buscaba llevarme a
forzar el proceso, que escuchar los sonidos del mundo debía hacerse
armoniosamente y con gran paciencia.
?Un guerrero se da cuenta de que el mundo cambiará tan pronto como
deje de hablarse a sí mismo ?dijo?, y debe estar preparado para=
esa
sacudida monumental.
?¿Qué es lo que quiere usted decir, don Juan?
?El mundo es asi?y?así o así?y?asá sólo porqu=
e nos de­cimos a nosotros
mismos que esa es su forma. Si dejamos de decirnos que el mundo es
así?y?asá, el mundo deja de ser así?y?asá. En este =
momento no creo
que estés listo para un golpe tan enorme de lleguar a ver otros
mundos que ya no seran asi y asa , si no que seran asi y asi; por eso
debes empezar despacio a deshacer el mundo.

?Te he dicho que el diálogo interno es lo que nos hace
arrastrar ?dijo don Juan?. El mundo es así como es sólo porque =

hablamos con nosotros mismos acerca de que es así como es.
Toda mundo o realidad es mantenida por un dialogo interno que la
configura, (consenso especial entre los participantes que comparten y
componen esa realidad)

——-
La etnometodología fue propuesta por el sociólogo Harold Garfinkel
(1967) en los años sesenta. Se trató de una respuesta crítica a la
sociología estructural de su tiempo, ya que rechaza aquellos
discursos sociales que calificaban la acción humana de automatista,
así como las teorías que daban por sentados conceptos como
estructura, clase social, cultura, sistema, familia, identidad, etc.
Asimismo, defiende la idea de que los fenómenos sociales no tienen
capacidad, por sí solos, para imponerse a las personas, sino que son
estas las que hacen posible la producción de hechos sociales en su
práctica social cotidiana. Cabe señalar que la etnometodología no
niega las estructuras, sino su factibilidad separada de las prácticas
humanas, o sea, las considera un proceso y no un estado. En nuestro
caso, la familia es vista como una actividad social que solo es
posible descubrir y conocer en la acción y explicaciones que dan de
ella los propios miembros que la componen y la construyen.
Los etnometodólogos utilizan como metáfora para explicar el proceder
de la gente ordinaria la práctica científica: del mismo modo que los
científicos están constantemente intentando entender el mundo y
utilizan sus hallazgos para proceder apropiadamente ante tales
situaciones, la gente utiliza modelos, manipula información, tiene
percepciones de la realidad, así como sus propios métodos de
investigación y proceder ante la naturaleza y su entorno social; de
ahí el nombre de etnometodología.
En resumen, la etnometodología parte de dos supuestos:
Los hechos sociales no determinan desde fuera la conducta humana,
sino que ellos mismos son el resultado de la interacción social que
se produce continuamente a través de su actividad práctica cotidiana.
Los seres humanos no son “idiotas culturalizados”, sino agentes
activos capaces de articular procedimientos que les son propios para
definir, según las circunstancias y los significados, las situaciones
sociales en las que están implicados.
Estas ideas llevaron a Garfinkel a diseñar una propuesta metodológica
que le permitió conocer empíricamente las creencias, teorías,
modelos, metáforas y métodos que emplean las personas para construir
su mundo social buscando la explicación en los mismos actores que lo
producen y en el curso de la propia acción. Para llegar a tal fin,
propuso las siguientes herramientas conceptuales:
Indicación (indexicality). Se parte de la creencia de que la vida
social se construye a través de la utilización del lenguaje y del
significado de una palabra o expresión en el marco de un contexto en
particular. Es necesario estudiar cuándo se utilizan las palabras y
expresiones para comprender la dimensión exacta de lo que se está
diciendo. Expresiones indicativas como “esto, yo, usted, aquí, ella,
allá, etc.” están rodeadas de una situación y de un contexto
lingüístico. Es decir, aunque una palabra o expresión pudiera tener
un significado transituacional, también podría tener uno diferente en
cada contexto particular. Por ello se dice que la combinación de
palabras y contexto es lo que da sentido a una expresión (Potter,
1998). Así, cuando una madre califica a su hijo de tonto, es
necesario ampliar la explicación sobre los momentos, ocasiones y
acciones que explican el sentido preciso de tal término en lugar de
asumir el significado recto del vocablo desde nuestra posición.
Reflexividad. Este concepto destaca el hecho de que el lenguaje no
solo se utiliza para referirse a algo, sino también, y
principalmente, para hacer algo; es decir, no se limita a representar
el mundo, sino que interviene en ese mundo de una manera práctica
(Garfinkel, 1967). En otras palabras, la reflexividad destaca el
hecho de que una descripción es una referencia a algo y, al mismo
tiempo, forma parte de su construcción. Siguiendo con el ejemplo
anterior, cuando la madre califica a su hijo de tonto, el sentido de
la palabra utilizada va más allá de la representación o referencia de
algo, pues –lo que es más importante– organiza la interacción madre-
hijo, así como la que se da entre otros miembros de la familia que
participan en ese cuadro social. Por lo tanto, aunque tonto sea una
referencia a una persona concreta, desde esta perspectiva es algo que
se origina, desarrolla y tiene sentido solo en la conversación y la
práctica social.
Descripciones (accounts). Para la etnometodología, toda la acción
social es descriptible, inteligible, relatable y analizable. Por
ello, el concepto de discurso no se limita al uso lingüístico, sino
que se refiere a toda la acción social. Es como hacer visible el
mundo y hacer comprensible la acción al describirla, ya que el
sentido de la acción social se revela en el marco de los
procedimientos que se emplean para expresarla. De este modo, cuando
la madre se refiere a su hijo como un tonto, detrás de tal
calificativo existe seguramente toda una explicación razonable por
parte de la madre, del propio hijo y de otros miembros que participan
del mismo cuadro social. Todos ellos no son “idiotas que
interactúan”, que necesitan del experto para comprender la verdadera
y objetiva explicación de sus comportamientos, sino personas que
están organizados mediante explicaciones racionales que ellos mismos
han producido, y, si se les pregunta y escucha, nos sorprenderá
conocer que tienen una respuesta razonable y lógica.
Miembro. Para los etnometodólogos, convertirse en miembro de un grupo
o de una organización no supone solo adaptarse, sino también
participar activamente en la construcción de este. El miembro no
adopta pasivamente las reglas del grupo, es decir, no es un “idiota
culturalizado”, sino corresponsable de su construcción cuando
participa en él. Los grupos, organizaciones o instituciones se crean
y se recrean en la práctica cotidiana de sus miembros. El miembro es
una persona dotada de un conjunto de procedimientos, métodos y
actividades que la hacen capaz de inventar dispositivos de adaptación
para dar sentido al mundo que la rodea. La familia que hemos venido
utilizando como ejemplo es la familia García, y ser miembro de esta
familia implica participar en una serie creencias y métodos que la
distinguen de otras familias, de modo que cada uno de sus integrantes
es miembro activo y constructor de la familia García.
Identidad y síntoma en el discurso tácito
Una de las ideas centrales que defendemos en este trabajo es la
relación que existe entre identidad y síntoma con el discurso tácito.
Esta idea surgió a raíz de los resultados de la investigación
etnometodológica que llevó a cabo H. Garfinkel (1967). Este autor
observó un contexto simbólico, no verbal, que el grupo asume cuando
habla e interactúa. Este uso del lenguaje implícito que la gente
utiliza en su vida cotidiana es compartido tácitamente por la
comunidad local, y, más que ser un lenguaje banal y rutinario, señala
este autor, tiene un papel importante en la configuración de la vida
social de una cultura.
Por ejemplo, un investigador le pregunta a una persona que se
encuentra al final de una larga fila: “¿Qué está haciendo aquí
parado?”; la persona responde: “Estoy haciendo una fila para comprar
un boleto con el fin de entrar al cine”; el investigador pregunta de
nuevo: “¿Qué es una fila?”; la persona contesta irritada: “Una fila
es una manera en que varias personas se organizan para comprar un
boleto en orden”; el investigador continúa su interrogatorio: “¿Qué
es un boleto?”; el individuo, con una expresión de extrañeza y
confusión, reflexiona y, después de una larga pausa, responde: “Un
boleto es un billete que valida que pagó la entrada al cine y te
permite entrar”; “¿Qué es el cine?”…, y así sucesivamente. El
experimento muestra que, aunque una persona no hable, cuando actúa,
está utilizando un discurso implícito, un conocimiento tácito local
que le permite organizarse en comunidad, interactuar con los otros y
utilizar una serie de métodos cotidianos.
Creemos que este contexto simbólico tácito que estudia la
etnometodología es de una enorme utilidad para el análisis de la
identidad y del síntoma en terapia familiar.
Existen innumerables teorías que abordan el concepto de identidad
personal, y no es el objetivo de este trabajo hacer un análisis
exhaustivo. Las teorías de la identidad personal, en general, se
dividen entre las que la consideran una representación psíquica o
biológica única y constante, como una esencia o estado mental
predeterminado, ya sea por la historia infantil o por la interacción
de procesos psicosociales y neuronales, ubicada siempre en el cuerpo
de un individuo (C. F. Presley, 1967), y las que la conceptúan como
un proceso indeterminado que se da solo en la interacción social (G.
H. Mead, 1972; E. Goffman, 1984; K. Gergen, 1992).

Para intentar descubrir el sustrato de la realidad social, lo
invisible de la interaccíon entre las personas, los etnometodólogos:
(a) adaptaron las técnicas de investigación usualmente utilizadas por
la etnografía (ciencia que estudia, describe y clasifica las razas o
pueblos) para el estudio de las sociedades ágrafas (es decir, que no
contaban con medios de escritura) al estudio de comunidades pequeñas
y delimitadas dentro de sociedades complejas (hospitales, escuelas,
parques públicos, cárceles); (b) desarrollaron la “experimentación
etnometodológica” la cual consiste en irrumpir en situaciones de la
vida cotidiana rompiendo las “reglas de juego”, procurando con ello
desconcertar a los participantes por medio de la negación de los
supuestos tácitos que rigen tales situaciones; el desconcierto y la
interacción desorganizada subsecuente permiten esclarecer cómo se
construyen y mantienen las reglas de juego y las estructuras
significativas en las situaciones normales.
El principio básico que sustenta esta teoría es que entre el
individuo y la realidad social se da una relación dialéctica; el
individuo (colectivo) crea la realidad social; pero, esta realidad
social, objetivada, crea al individuo. La relación entre hombre
(productor) y mundo social (producto) es dialéctica; hombre (no
aislado sino en comunidades) y mundo social interactúan; el producto
vuelve a actuar sobre el productor; la sociedad es un producto
humano, es una realidad objetiva; así que el hombre es un producto
social.
De acuerdo con la Teoría Dialéctica, tres son los procesos sociales
que explican la vinculación Hombre-Sociedad: (a) externalización:
existen pautas de interacción institucionalizadas de acuerdo con las
cuales es esperable que el individuo se comporte en determinadas
situaciones; conforman un orden social previo y superior al individuo
actuante que éste da por supuesto; según esto, las conductas
individuales serían externalizaciones de este orden social; (b)
objetivación: cada individuo se enfrenta a conductas de otros actores
y a reglas y significaciones institucionalizadas que, desde su
perspectiva subjetiva, se le objetivizan como una realidad ante si
mismo que le constriñe; y, (c) internalización: esta estructura
social objetivada que los individuos no alcanzan a percibir como su
creación colectiva se perpetúa -aunque también cambia- por medio de
la internalización que cada quien hace de las reglas, pautas de
conducta, tipificaciones e instituciones de la sociedad en que vive
(la internalización, vista desde la perspectiva de la sociedad, es lo
que se llama socialización).
Como síntesis, la convergencia de todas las fuentes filosóficas y
antropológicas que le sirven de sustrato permiten afirmar que
la sociología fenomenológica se centra en el individuo y su pequeño
grupo, actuante en un medio geográfico delimitado. Su intención
fundamental es comprender cómo cada individuo hace para dar sentido a
su vida y a su acción dentro del mundo concreto de relaciones cara a
cara en que se desenvuelve.

—————
Garfinkel (1964, 1967), etnometodólogo, se interesa por analizar la
acción
humana entendida como un sistema que permite que las personas actúen
en multiples
ocasiones de la vida cotidiana de forma regular, utilizando “métodos”
que les
permiten dar sentido a las estructuras sociales. Observa que el
instrumento privilegiado
que posee el ser humano para dar sentido a las diferentes
circunstancias en que
se encuentra es, precisamente, el uso lingüístico. Por eso afirma
que “to do interaction
is to tell interaction” (hacer interacción es decir la interacción),
ya que es en la
interacción verbal donde emergen los significados sociales.
Un principio teórico básico de la etnometodología es que la realidad
social se
construye, se negocia, se mantiene o se cambia; no se descubre, sino
que se interpreta.
Y son los participantes, a través de sus interacciones, quienes
construyen y mantienen
la realidad social (Attewell, 1974). Por ello, esta corriente de la
sociología se
dedicará a estudiar los métodos étnicos (propios de quienes
participan en una interacción)
para producir e interpretar las relaciones sociales. Garfinkel (1964)
señala la
importancia de mostrar los mecanismos que utilizamos en nuestra vida
cotidiana y
“normal” y que “damos por sentados”, mecanismos que se basan en el
conocimiento
de “sentido común” y que sólo emergen tras un análisis detallado de
situaciones aparentemente
nimias y habituales en las que se descubren comportamientos complejos
que descansan sobre ex p e c t a t ivas basadas en la experiencia (b
a ck g round expectations)
de lo que se considera una actuación “normal” en un contexto social
determi-
EL ANÁLISIS DE LA CONVERSACIÓN: ENTRE LA ESTRUCTURA Y EL SENTIDO
135
nado. En ese sentido, Garfinkel propone, en el trabajo citado, una
serie de “ejercicios”
que permiten descubrir lo que parece obvio porque lo damos por
sentado.
Algunos de esos ejercicios son los siguientes:
1. Transcribir una conversación breve, anotando
a) a la izquierda, lo que realmente se dijo,
b) a la derecha, lo que se pretendía o se entendía.
2. Pedir aclaraciones a todo lo que nos dicen en una conversación
entre conocidos.
3. Actuar como invitados en la propia casa.
4. Responder a lo que nos dicen como si estuvieran escondiendo la ve
r d a d,
como si nos quisieran engañar.
5. Regatear en lugares donde eso no se hace.
6. Acercar, mientras hablamos, mucho la cara a la de nuestro
interlocutor.
Estos ejercicios proponen actividades que suponen una desviación
respecto a
los comportamientos habituales y ponen de manifiesto que las personas
reaccionan
con sorpresa, incomodidad o disgusto precisamente porque se
trasgreden expectativas
que se dan por sentadas respecto a cuáles deberían ser las acciones
verbales y no
verbales apropiadas en cada situación.
G o ffman (1971) plantea que la conversación cotidiana requiere un
doble nivel de
análisis; por un lado, un análisis sistémico que atienda a la
organización y la gestión
de los turnos y, por otro, un análisis que se ocupe de los ritos de
la interacción, que
son reflejo de las relaciones sociales. El primer nivel dará cuenta
de cómo se va const
ru yendo el edificio conversacional por medio de la alternancia de
turnos y de las
e s t r a t egias que quienes participan en una interacción utilizan
para hacerse entender
( a u t o facilitación) y para entender a los demás
(heterofacilitación); es lo que Alber &
Py (1986) denominan “bricolaje interactivo”, típico de las
conversaciones “ex o l i ngües”,
en las que una persona conoce mejor el código que la/s otra/s. El
segundo nive l
atenderá a los aspectos rituales de toda conversación, que están
presididos por la no
i nvasión del territorio del otro y por la conservación de la propia
imagen.
El habla está organizada socialmente, no sólo en términos de quién
habla a
quién en qué lengua, sino también como un pequeño sistema de acción
cara a
cara, acordado mutuamente y regulado de forma ritual. Una vez se ha
llegado a
un acuerdo sobre una situación de habla, tiene que haber indicios
disponibles
para pedir la palabra y concederla, para informar al hablante sobre
la estabilidad
del foco de atención que está recibiendo. Se debe mantener una
colaboración
estrecha para asegurar que un turno de palabra nunca se solapa con el
anterior demasiado tiempo, ni faltan recursos para conversar, ya que
el turno de
una persona debe estar siempre avanzando (Goffman, 1964: 135-36).
AMPARO TUSÓN VALLS
136

————-

La no directividad en la entrevista antropológica etnometodologica se
basa en tres procedimientos:
· la atención flotante del investigador,
· la asociación libre del informante y
· la categorización diferida del investigador
Describiremos cada uno de estos procedimientos:
La atención flotante está descripta como un estado de permanencia del
investigador, como un modo de escuchar que consiste en no privilegiar
de antemano ningún punto del discurso, promueve la asociación libre
del informante , que es el modo en que el informante introduce sus
prioridades y revela los nudos problemáticos de su realidad social,
tal como la percibe desde su universo cultural.
El investigador se convierte en una especie de guía por áreas
desconocidas: el investigador aprende a acompañar al informante por
los caminos de su lógica, lo cual requiere gran cautela y advertir,
sobre todo, las intrusiones incontroladas. Empieza a aparecer una
especie de confianza en el informante, cimentada en que se acompaña y
comprende la lógica del informante: ese punto de intersección entre
confianza y comprensión es la Perspectiva del Actor.
En el proceso de recibir información, esta confianza se pone de
manifiesto en el acto de categorizar. La categorización diferida se
define como “una lectura de lo real -mediatizada por el informante-
donde se relativizan los conceptos y categorías del investigador. Por
ejemplo, frente a una formulación incomprensible del informante, se
suele caer en la tentación de reducirla a los preconceptos del
investigador, ejerciendo un control categorial o una categorización a
priori. En cambio, frente a una formulación incomprensible, puede
pensarse que está referida a otro marco interpretativo, puede
promover y descubrir nuevas preguntas y relativizar el propio
universo.
La categorización diferida se concreta en la formulación de preguntas
abiertas, en el registro de la información, en la paciencia del
tiempo de espera.
Las preguntas abiertas se van encadenando sobre el discurso del
informante, establecen un tipo de diálogo en el que el entrevistador
tiene un papel activo, no sólo para identificar los intersticios del
discurso del informante para colarse a su interior y reconocer y
construir la lógica del actor, sino también activo hacia sí mismo, en
el sentido de reconocer que sus propias pautas de categorización son
algunas de las posibles pero no las únicas.
También la categorización diferida se lleva a cabo en el registro de
información aparentemente irrelevante desde el marco interpretativo
del investigador, que con la transición del proceso, cobra
importancia en la medida en que se relativiza la propia mentalidad
del investigador. Comporta un proceso simultáneo de reconocimiento
del otro y autoconocimiento.
En la factibilidad de este proceso se encuentra un paciente y
confiado tiempo de espera activa, en la que la expectativa está
puesta en poder integrar fragmentos dispersos, comprensiones
parciales, mientras se relaciona, se hipotetiza, se confirman o
refutan explicaciones.
En definitiva, cuando el investigador va al encuentro de un
informante concreto y entabla una conversación, marcha con sus
herramientas teóricas en base a las cuales después hará su
interpretación, pero esto no es lo único que estructura el
intercambio: intervienen también las intuiciones, los afectos, los
hábitos de pensamiento del sentido común. De modo que se revelaría el
carácter provisorio de las herramientas teóricas y cognitivas del
investigador y a la vez, no sería posible partir desde otro punto que
no sea esa provisoriedad.

————-

acuerdos entre enfoques

-se analiza el habla espontanea. esto diferencia estos estudios de la
teoria del acto de habla, de algunas aplicaciones de la pragmatica y
de los analisis de la psicologia experimentalista.

-se trabaja en el contexto de habla y con su organizacion social, mas
que con su organizacion linguistica. esto lo distingue de los
estudios linguisticos que se abstraen del contexto y se preocupan mas
por la forma del discurso que por su contenido.

-parece que excepto ac todas las demas corrientes asumen que en el
contexto existe discurso y accion

-en algunos casos se habla tambien de otros modos simbolicos de
representacion como son las imagenes, los objetos , los gestos y el
lenguaje corporal, los tiempos(ritmos,prosadiaverbal y no verbal). se
inicia el estudio de la diversidad de estructuras comunicativas y la
articulacion entre ellas

-la interaccion discursiva cara a cara esta regida por reglas de
construccion y por una normatividad interaccional.

-la actividad se realiza con base en estructuras de participacion.

-los enunciados y la actividad se interpretan con base en claves de
contextualizacion que pueden ser verbales o no verbales. para el
analista no tiene que interpretar las claves de contextualizacion
sino que es necesario estudiar como interpretan lo participantes y
como reaccionan ante los actos de habla

-competencia comunicativa es la capasidad de leer e interpretar las
claves de contextualizacion de manera que permite participar de
acuerdo con cieras normas culturales y de contexto

-la indexicalidad se refiere a que el significado de los enunciados
depende del contexto de la interaccion discursiva y depende
especificamente de la secuencia de los turnos. por lo tanto se
comparte la idea de que el significado se construye en contexto y, de
ahi , se deriva la importancia del contexto para dar significado a la
interaccion.

-la reflexividad es otro conecepto discursivo que es compartido entre
las diferentes corrientes, pero, en este caso, es comprendido de
manera distinta en cada caso. en etnometodologia , la reflexividad se
entiende que las descripciones estan diseñadas para tener un efecto
en la interaccion. para bakhtin tiene que ver con la realacion
dialogica entre hablante y oyente y su vinculo con el significado
construido. para la microetnografia (Erickson y Shultz) la
reflexividad se refiere a que las personas con conformadas y
conforman en contexto y , para la sociolinguistica y la etnografia
que actualmente trabajan con conceptos como el de intertextualidad
(bloome y baley ), es la relacion emica entre diferentes tiempos y
voces del pasado con el presente y el futuro posible y tambien la
relacion dialectica entre el discurso y la cultura.

-actualmente se incluye tambien la importancia de estudiar las
caracteristicas discursivas diferenciadas por disciplina academica
(hicks ). para esto se usan recursos semioticos como los patrones
tematicos (lemke ) , los generos del habla (wells), las formas de
construccion de la factualidad (potter ) , etc.

-parece haber un acuerdo en la necesidad de combinar el estudio de la
estructura con el del contenido para encontrar el significado . sin
embargo no muchos trabajos lo hacen en la practica, encontrandose
muchos otros que estudian la estructura sin tomar en cuenta el
contenido.

Un Estudio sobre el Folklore e Historia Nativa de América 5 de Enero de 1894

NAGUALISMO:
Un Estudio sobre el Folklore e Historia Nativa de América

Por Daniel O. Brinton, A.M., M.D., L.L.D., D.SC.
Profesor de la Universidad de Arqueología y Linguística Americana de Pensylvannia.
PHILADELPHIA, MACCALLA & COMPANY, PH~TBRS, 237-9 DOCK STKBET.

Leído ante la Sociedad Filosófica Americana el 5 de Enero de 1894
Reimpreso el 23 de Febrero de 1894. FRON PROC. AMER. PHILOS. SOC., VOL. XXXlII.

CONTENIDO (Voy en página 9)
1. Las palabras Nagual, Nagualismo, Nagualista.
2. Las primeras referencias al Nagualismo.
3. El Naualli de los Aztecas, sus clases y supuestos poderes.
4. Los Tóxicos Sagrados: Peyotl, Ololiuhqui, Teopatli, Yax Ha, etc.
5. Clarividencia y Telepatía durante la intoxicación
6. El Naualli del México Moderno.
7. El Tonal y el Tonalpouhque: el sistema de natalidades de los nahuas.
8. La fraternidad azteca de los “Magos Maestros”
9. El espíritu guardián personal.
10. Folklore de los Indios Mixes.
11. Adivinación Astrológica de los Zapotecas
12. Artes similares de los Mixtecas
13. El Nagualismo en Chiapas, segun lo descrito por el Obispo Nuñez de la Vega
14. Nagualismo entre los Quiches, Cakchiqueles y Pokonchis de Guatemala
15. La Metamorfosis de Gukumatz.
16. Brujería Moderna en Yucatán y CentroAmérica: los zahoríes y los padrinos.
17. Principios fundamentales del Nagualismo: El odio a los Blancos y al Cristianismo.
18. Su Extensión y Organización, su Sacerdocio.
19. Su Influencia en las Revueltas Nativas contra el poderío español
20. Posición de la Mujer en el Nagualismo
21. Un sobreviviente de los Tiempos Antiguos
22. La “Juana de Arco” nativa
23. Modernas Reinas del Nagualismo
24. Los templos-caverna y los dioses de las cavernas: Oztoteotl, Tepeyollotl, Votan.
25. Los números sagrados: 3 y 7.
26. Adoración del Fuego por los Nagualistas.
27. Derechos de Fuego en conexión con el Pulque.
28. Ceremonias del Fuego entre los Modernos Mayas.
29. Significado Secreto de la Adoración del Fuego
30. Las Chalchiuitas, o Piedras Verdes Sagradas.
31. El Árbol Sagrado y el Árbol de la Vida.
32. La Cruz y su Significado Simbólico
33. Los Ritos Lascivos de los Nagualistas.
34. Su relación con los Símbolos de la Serpiente y el Falo.
35. Confusión de las ideas religiosas cristiana y nativa. Feligreses y Sacerdotes Naguales: Su lenguaje simbólico.
36. La Inquisición y el Nagualismo.
37. Etimología de la palabra Nagual.
38. La raíz na, en Zapoteca y en Nahuatl.
39. La Doctrina de la Transformación Animal en el Viejo Mundo
40. La Doctrina de los Espíritus Personales en el Viejo Mundo.
41. Explicaciones científicas de la Magia Nagual.
42. Conclusión.

1. Las palabras Nagual, Nagualismo, Nagualista.

Las palabras “nagual”, “nagualismo”, “nagualista”, han sido corrientes en la prosa inglesa por más de setenta años; se las puede encontrar en toda una variedad de libros publicados en Inglaterra y en los Estados Unidos*, no obstante aún no las encontrarán en ningún diccionario de lengua inglesa, ni tampoco tiene lugar el “Nagualismo” en ninguna de las numerosas enciclopedias o lexicones, sea en inglés, francés, alemán ni español.

Esto no se debe a su falta de importancia, dado que en los últimos doscientos años, como demostraré, ha sido reconocido como un culto tan poderoso como misterioso, que unió a muchas y diversas tribus de México y Centroamérica en una oposición organizada contra el gobierno y la religión que fuera introducida desde Europa, culto cuyos miembros habían adquirido y utilizaban extrañas facultades y un conocimiento ocultista que los emparejaba con los más afamados taumaturgos y teodidactas del Viejo Mundo, y que preservó hasta nuestros días el pensamiento y la forma de un ritual largamente suprimido.

En varias publicaciones previas me he referido brevemente a esta secreta fraternidad** y a sus objetivos; y ahora creo que vale la pena ordenar mis notas y presentar lo que he encontrado de valor acerca del Origen, Objetivos y Significado de este Misterio Eléusico de América. Trazaré su extensión geográfica y procuraré descubrir cuál fue, y es, su secreta influencia.

* Estas palabras aparecen varias veces en la traducción inglesa de la obra del Dr. Paul, “Teatro Crítico Americano de Felix Cabrera”, publicada en 1822 en Londres. Se ha adoptado la forma “nagual” en vez de “nahual”, “naual” o “nawal”.
** Por ejemplo, en “Los Nombres de los Dioses en el Mito Kiche”, pp.21, 22, en “Procedimientos de la Sociedad Filosófica Americana”, 1681; “Anales de los Cakchiqueles”, Introducción, p46; “Ensayos de un Americanista”, p.170, etc.

2. Las primeras referencias al Nagualismo.

La más antigua descripción que encontré sobre sus ritos particulares es la del historiador Herrera, quien los halló en 1530 en la provincia de Cerquin, en la parte montañosa de Honduras, y es la que sigue:

“El Diablo acostumbraba a engañar a estos nativos apareciéndoseles en forma de león, tigre, coyote, lagartija, serpiente, pájaro o cualquier otro animal. A estas apariciones ellos le dan el nombre de Naguales, que es algo así como decir guardianes o compañeros; y cuando ese animal muere, también muere el Indio al que estaba asignado. La manera en que se formaba esta alianza era así:

El indio se dirigía a un sitio muy retirado, y allí apelaba a los arroyos, montañas y árboles a su alrededor, y llorando imploraba para sí mismo los favores conferidos a sus ancestros. Luego sacrificaba un perro o un gallo, y con la sangre se mojaba la lengua, las orejas u otras partes de su cuerpo, y se echaba a dormir. Estando dormido o semidormido, podía ver a uno de estos animales mencionados, quien le decía: “Tal día ve de cacería, y el primer animal o ave que veas será mi forma, y permaneceré contigo como tu compañero y Nagual, para siempre”. Así su amistad quedaba sellada con tanta fuerza que si uno moría, también el otro; y sin un Nagual, los nativos pensaban que nadie podía volverse rico o poderoso.” *

La provincia de Cerquin parece haber estado poblada por una tribu perteneciente a la gran etnia de los Mayas, semejante a aquellas que ocupaban la mayor parte del área de lo que hoy es Yucatán, Tabasco, Chiapas y Guatemala.**
Más adelante diré algo acerca de la legendaria hechicera que sus tradiciones reconocen como la Maestra de sus ancestros y Fundadora de su nación.

Llamaré la atención ahora sobre el hecho de que en ninguno de los dialectos específicamente mexicanos o aztecas encontramos la palabra “nagual” en el sentido en que se emplea en el extracto anterior, y esto es una fuerte evidencia de que el origen del Nagualismo no debe ser buscado en esas lenguas.

* Historia de las lndias Occidentales, Dec. iv, Lib. viii, cap. 4.
** Específicamente es el territorio del dialecto Chortí, hablado hasta nuestros días en los alrededores de la famosa y antigua ciudad de Copán, Honduras. Cerquin se encuentra en las montañas al este de esta conocida ciudad. Acerca del Chortí, ver Stall: Zur Ethmgraphie der Republik Guatemala, PP. IO&Y.

3. El Naualli de los Aztecas, sus clases y Supuestos Poderes

Encontramos, sin embargo, en la lengua nahuatl -que es el nombre adecuado de los Aztecas-, una cantidad de derivativos de la misma raíz, na; entre ellas la misma palabra nahuatl, todo ello conteniendo la idea de “sabiduría” o “conocimiento”.

Los primeros misioneros de Nueva España a menudo hablan del naualli (plural, nanahualtin), maestros del conocimiento místico, practicantes de artes negras, magos o hechiceros. No siempre eran personas malignas, aunque parecen haber sido generalmente temidos. La fuente más antigua de información sobre ellos es la del Padre Sahagún, quien en su invaluable Historia nos da el siguiente párrafo:

“El naualli, o mago, es aquel que asusta a los hombres y succiona la sangre de los niños durante la noche. Es muy hábil en la práctica de estas artes, conoce todas las artes de la hechicería (nauallotl) y las emplea con astucia y habilidad, pero sólo para beneficio de los hombres, nunca para dañarlos.
Aquellos que recurren a tales artes con intereses malignos, hieren el cuerpo de sus víctimas, los hacen perder la razón y los asfixian. Estos son hombres malvados, necromantes.* ”

Al examinar los posteriores trabajos de los clérigos Romanos en Mexico, resulta evidente que la Iglesia no veía con ojo tan indulgente el ejercicio posiblemente inofensivo, o incluso beneficioso, de tales dispositivos mágicos.
Encontramos una explicación posterior de lo que fueron, preservada en un trabajo de instrucción para confesores, publicado por el Padre Juan Bautista, en Mexico, en el año 1600.

“Hay magos que se llaman a sí mismos teciuhtlazque**, y también por el término nanahualtin, que conjuran las nubes cuando hay peligro de sequía, para que las cosechas no resulten dañadas. También pueden hacer que un clavo parezca una serpiente, o que una alfombrita parezca un ciempiés, o que una piedra parezca un escorpión, y trucos similares. Algunos de estos nanahualtin se transforman a sí mismos tomando toda clase de apariencias, como un tigre, un perro o una comadreja. Otros cambian sucesivamente de apariencia, como un búho, un gallo o una comadreja, y cuando uno se prepara para atraparlos, otra vez cambian la forma, apareciendo como un gallo, un búho, y otra vez una comadreja. Estos se llaman a sí mismos nanahualtin ***”

En este confuso párrafo hay un intento evidente de distinguir entre la transformación real y la que sólo aparece ante el observador.

En un trabajo de características similares, publicado en México unos años después, el “Camino Del Cielo” del Padre Nicolás de León, encontramos una serie de preguntas que un confesor debe hacer a cualquiera de sus feligreses sospechoso de practicar estas artes necrománticas. Éstas revelan bastante claramente qué era lo que se creía que hacían estos practicantes del ocultismo. El pasaje que sigue relata las palabras en boca del sacerdote:

“¿Eres un adivino? ¿Predices eventos leyendo signos, o interpretando sueños, o a través del agua, dibujando círculos y figuras en su superficie? ¿Limpias y adornas con guirnaldas de flores los lugares donde se preservan los ídolos? ¿Conoces ciertas palabras para conjurar el éxito en la cacería, o para atraer la lluvia? ¿Succionas la sangre de otros, o vagas en la noche invocando al Demonio? ¿Has tomado peyote, o se lo has hecho tomar a otros, a fin de averiguar sus secretos, o para descubrir dónde habia cosas robadas o perdidas? ¿Sabes cómo hablarle a las serpientes para que te obedezcan?**** ”

* Bernardino de Sahagún, Historia de la Nueva España, Lib. x, cap. 9.
** Derivado de teciuhtlaza, conjura contra el granizo (teciuh, granizo). Alonso de
Molina, Vocabulario Mexicano, sub voce.
*** Bautista, Advertencias para Los Confesores, fol. 112 (México, 1600).
**** Nicolás de León, Camino del Cielo, fol. 111 (México, 1611).

4. Los Tóxicos Sagrados: Peyotl, Ololiuhqui, Teopatli, Yax Da, etc.

Este interesante pasaje aclara considerablemente las capacidades y prácticas de los nagualistas. No es lo menos importante el uso del tóxico peyotl, una decocción que parece haber tenido un papel predominante en sus ceremonias.
Peyotl es el nombre nahuatl de cierta planta con una raíz blanca tuberosa, que es la porción que se emplea. Se la encuentra como “pellote” o “peyote” en la Farmacopea Mexicana como remedio popular, pero no figura su nombre científico.
Según Del Paso y Troncoso, es una de las Compositae, una especie del género Cacalia*. El Padre Sahagún la menciona en varios párrafos, diciendo que crece en el Sur de México y que los aztecas heredaron el conocimiento de esta planta de los antiguos Chichimecas. Era utilizada como tóxico.

“Aquellos que comen o beben de este peyote tienen visiones, a veces aterrorizantes y a veces lúdicas. La intoxicación que causa dura varios días. Los Chichimecas creían que les daba coraje en tiempos de peligro, y que disminuía los espasmos del hambre y de la sed”.**

Su uso continuó hasta mucho después, y muy probablemente no ha muerto aún.
Su composición y método de preparación se informan en una lista de bebidas prohibidas por las autoridades españolas, en 1784, como sigue:

Peyote: Especie de vinagrilla, de más o menos del tamaño de una bola de billar, que crece en suelo seco y estéril. Los nativos la mastican y la arrojan en un mortero de madera, donde se la deja fermentar; se le agrega hojas de tabaco para darle acritud. La consumen de esta forma, a veces con tajaditas del peyote mismo, en sus festividades más solemnes, aunque da pesadez al intelecto e induce visiones extravagantes y terribles (sombras muy funestas).“***

* Paso y Troncoso, Anales del Museo Nacional de México, Tom. III, p. 180.
** Sahagún, Historia de la Nueva España, Lib. X, cap. 29, y Lib. XI, cap. 7.
*** Diccionario Universal, Appendice, Tom. i, p. 360 (Mexico, 1856).

El peyotl no era la única hierba preciada como medio de poner el alma en condición de unión hipostática con la divinidad. Tenemos abundante evidencia de que mucho después de la conquista, las semillas de una planta llamada Ololiuhqui eran tenidas en alta estima para ese propósito. En el Confesionario, del Padre Bartolomé de Alva, el sacerdote supone que debe inquirir como sigue:

“Pregunta: ¿Has amado a Dios sobre todas las cosas? ¿Has amado cualquier cosa creada, adorándola como si fuera Dios?
Respuesta: He amado a Dios con todo mi corazón, pero a veces he creído en sueños, y también en las hierbas sagradas peyote y ololiuhqui, y en otras cosas similares (onicneltocac in temictli, in xiuhtzintli, in peyotl, in ololiuhqui, yhuan in occequitlamantli)* ”

Las semillas de ololiuhqui parecen haber sido empleadas externamente.
Eran el elemento activo en el misterioso ungüento conocido como “El Remedio Divino” (teopatli), acerca del que encontramos alguna información en los trabajos del Padre Agustín de Vetancurt, quien vivió en México a mediados del siglo XVII.
Él escribe:

“Los sacerdotes paganos hacían uso de un unguento compuesto de insectos como arañas, escorpiones, cienpiés y otros por el estilo, que preparaban los neófitos en sus templos. Quemaban estos insectos en un cuenco, recogían las cenizas y las mezclaban con hojas de tabaco verde, hormigas vivas e insectos, y la semilla hecha polvo de una planta llamada ololiuhqui, que tenía el poder de inducir visiones, y cuyo efecto era el de destrozar el raciocinio.
Bajo la influencia de este unguento conversaban con el Diablo, y él practicaba su influencia sobre ellos. Creían asimismo que que éste los protegía, y por esto no temían entrar en el monte o la selva durante la noche.
También era empleado como remedio en diversas enfermedades, y la acidez de la influencia del tabaco y el ololiuhqui ellos lo atribuían a la intervención divina. Hay algunos en nuestros días que usan en secreto este unguento para hechicería, perdiendo la razón bajo su influencia; especialmente algunos viejos y viejas, que están preparados para ser presa fácil del Diablo.” **

El botánico Hernández observa que otro nombre de esta planta es coaxihuitl, “planta serpiente”, y agrega que su semilla contiene un veneno narcótico asociado al género Solanum, del cual la mortal Sombra Nocturna es una especie familiar.

Habla de su uso en rituales sagrados en estos términos: “Indorum sacrifici, cum videri volebant versari cum superis, ac responsa accipere ab eis, ea vescehantur planta, ut desiperent, milleque phantasmata et demonum observatium effigies circumspectarent.“ ***

* Confessionario Mayor y Menor en lengua Mexicana, fol. 8, verso(Mexico, 1634).
** Vetancurt, Teatro Mexicano, Trat. iii, cap. 9.
*** Hemández, Historia Plantarum Nova: Hispanis, Tom. iii, p. 32.

De las dos plantas mencionadas, el ololiuhqui y el peyotl, la primera era considerada la más potente en virtudes espirituales.
“La veneran tanto como si fuera Dios”, dice un teólogo del Siglo XVII *, “El que ingería de estas hierbas era llamado payni (del verbo pay, ingerir medicina), y más especificamente tlachixqui, vidente, refiriéndose a la mística “segunda vista”, o sea un adivino o profeta (del verbo tlachia, ver).

El Tabaco también tenía un lugar prominente en estos ritos, aunque no tan importante. Se lo empleaba en dos formas: en hojas secas (picietl), las que para usos sagrados debía ser quebrada y molida siete o nueve veces; y la hoja verde mezclada con lima, y a esto lo llamaban tenextlecietl (de tenextli, lima).
Asociada al efecto de éstas, hay un tóxico en uso en el Sur de Mexico y en Yucatán, preparado con la corteza de un árbol al que los Mayas llamaban baal-che. Los blancos llaman a esta bebida “pitarilla”. Es bastante popular entre los nativos, y aún hoy le atribuyen un carácter sagrado, llamándola “yax ha”, la primer agua, el fluido primigenio. Dicen que este fue el primer liquido creado por Dios, y cuando El volvió a su hogar en el cielo, dejó esta bebida y su producción a cargo de los dioses de la lluvia, los cuatro Señores Pah-Ahtuns.**

* Dr. Jacinto de la Sema, Manual de Ministros de India para el Conocimiento de sus Idolatrias y Extirpacion de Ellas, p. 163. Este interesante trabajo fue realizado a mitad del siglo diecisiete por un Rector de la Universidad de Mexico, y fue impreso por primera vez en Madrid, en 1892, con comentarios del Dr. N. Leon, bajo la editorial del
Marques de la Fuensanta del Valle.
** MSS. de la Licentiate Zetiua, e Inforrme del Padre Baeza en Registro Yucateco,
Tom.I.

5. Clarividencia y Telepatía durante la intoxicación

La intoxicación de alguna clase era parte esencial de muchos de estos ritos secretos. Se la consideraba como un método de arrojar al individuo fuera de sí mismo y en relación con los poderes supremos. Lo que el viejo historiador Padre Joseph de Acosta nos dice acerca de los clarividentes y telépatas aborigenes, bien merece una descripción de sus modernos representantes:

“Algunos de estos hechiceros toman cualquier forma que deseen, y vuelan por el aire con increible velocidad y atravesando grandes distancias. Nos dicen lo que está sucediendo en localidades remotas mucho antes de que que las noticias alcancen a llegar. Los espaniardos los han oido reportar motines, batallas, revueltas y muertes que sucedían a doscientas o trescientas leguas, en el mismo día en que estaban sucediendo, o al dia siguiente.”

“Para practicar este arte, los hechiceros, usualmente mujeres viejas, se encierran en una casa y se intoxican hasta el grado de perder la razón. Al día siguiente están listas para responder las preguntas.” *

Las plantas con poderes similares para excitar vívidas visiones y distorsionar la imaginación, y que, por lo tanto, eran usadas en ritos mágicos, eran el thiuimeezque, en Michoacan, y el chacuaco, en Baja California. **

6. El Naualli del Mexico Moderno.

A pesar de todo el esfuerzo, esta clase de practicantes de la maravilla continuaron prosperando en Mexico. Encontramos un libro de sermones publicado por el Jesuita Padre Ignacio de Paredes, en lengua nahuatl, de 1757, en el que denodadamente previene a sus oyentes sobre no invocar, consultar ni tratar a estos “diabólicos hechiceros, los nagualistas, ni a aquellos que conjuran mediante humo”. ***

Todavía no han perdido su poder; tenemos evidencia suficiente de que muchos niños de una vasta zona de esta tierra aún escuchan con respeto las historias de las misteriosas facultades atribuidas a los nanahualtin. Un observador viajero alemán, Carlos Von Gagern, nos informa que se los cree capaces de causar enfermedades y otros daños, que deben ser contrahechizados por el exorcismo apropiado, entre los cuales la lectura en alta voz de ciertos pasajes bíblicos es considerado uno de los más potentes. ****

El historiador Orozco y Berra habla de los poderes atribuidos actualmente al nahual en Mexico entre las clases más bajas, en estas palabras:

“El nahual es generalmente un Indio viejo con ojos rojos, quien sabe cómo transformarse en un perro negro, lanudo y horrible. La mujer bruja puede convertirse en una bola de fuego; tiene el poder de volar, y durante la noche entra por las ventanas y succiona la sangre de los niños pequeños. Estos hechiceros hacen pequeñas figuras de harapos o arcilla, les insertan una espina de maguey y las esconden en algun lugar secreto; y puedes estar seguro de que la persona contra la cual se hizo el conjuro sentirá dolor en la parte donde se insertó la espina. Todavía existen entre ellos los “hombres medicina”, que tratan al enfermo por medio de extrañas contorsiones, invocan a los espíritus, pronuncian encantamientos mágicos, soplan sobre la parte donde hay dolor, y sacan del paciente espinas, hormigas, o piedrecitas. Saben cómo preparar bebidas que provoquen enfermedades; y cuando los pacientes son curados por otros, los convalescientes deben despojarse de algo de su propiedad, como un broche del cabello, o alguna ropa. Aquellos que poseen el ojo diabólico pueden, por el sólo hecho de mirar a los niños, privarlos de belleza y de salud, y aún causarles la muerte.” *****

* Acosta, De la Historia Moral de Indias, Lib. v, cap. 26.
** Acerca del thiuimeezque, dice Hernandez : “ Aiunt radicis cortice unius unciae pondere tuso, atque devorato, multa ante oculos observare phantasmata, multiplices imagines ac monstrificas rerun figuras, detegique furem, si quidpiam rei familiaris subreptum sit.” Hist. Plant. Nov. ICslmn., Tom. iii, p. 272. El chaczcaco y sus efectos son descriptos por el Padre Venegas en su Historia de Califormia, etc.
*** “In Mictlan Tetlachihuique, in Nanahualtin, in Tlahuipuchtin.” Paredes, Promptuario Manual Mexicano, p.128 (Mexico, 1767): Los tlahuipuchtin, “aquellos que trabajan con humo,” eran, probablemente, adivinadores que predecian el futuro a partir de las formas que tomaba el humo al elevarse en el aire. Esta clase de augurios tambien se hallaban en Peru, donde se los llamó Uirapircos (Balboa, Hist. du Perou, p. 28-30).
**** Von Gagern, Charakteristik der lndianischer Bevölkerung Mexikos, S. 125.
***** I-listoria Antigua de Mexico, Tom.ii, p. 25. Francisco Pimentel, en su concienzudo trabajo Memoria sobre las Causas que han originado la Situacion Actual de la Rama Indigena de Mexico (Mexico, 1861), reconoce cuán casi imposible es extirpar la fe de los indígenas en este nagualismo: Conservan los agueros y supersticiones de la antigüedad, siendo cosa de fe para ellos, los nahuales,” etc., p. 200, and comp. p.145.

7. El Tonal y el Tonalpouhque: el sistema de natalidades de los nahuas.

Como ya he dicho, en ningun registro del Nagualismo puramente Mexicano, o sea, Azteca, encontramos la palabra nagual empleada en el sentido que se le da en el pasaje de Herrera, de que es un espíritu guardian persona, o un genio tutelar.

Estas tribus tenian, por cierto, una creencia en tales poderes protectores, y sostenían que estaban conectados con el día de nacimiento de una persona. Lo llamaban el tonalli de la persona, una palabra que traducida significa “que le es inherente”, que hace a su individualidad, su Ello.
La raíz de la que deriva es tona, calentar, o ser cálido, de la cual también deriva tonatiuh, el Sol. Tonalli, en cuya composición se pierde la última sílaba, es de alguna manera la palabra para calor, verano, alma, espíritu y día, y también para compartir la porción que es de uno. Así to-tonal es espíritu, o alma en general; no-tonal, mi espíritu; no-tonal en “ipan no-tlacat” es “el signo bajo el cual nací”, por ejemplo, el signo astrológico de ese día.
De aquí viene el verbo tonalpoa, contar o estimar los signos, es decir, hacer el horóscopo de una persona; y tonalpouhque, los adivinadores cuya tarea era practicar este arte. *

Estos tonalpouhque son largamente descriptos por el Padre Sahagun. **
El los diferencia del naualli, aunque es claro que se corresponden en funciones a los sacerdotes nagualisticos de las tribus sureñas. Por el número y nombre del día de nacimiento, ellos predicen el destino del niño, y establecen el poder o la influencia espiritual que governará su carrera.

El tonal no era de ninguna manera una posesión segura. Era una especie de “mascota” independiente: en tanto permaneciera con la persona, esa persona disfrutaría de salud y prosperidad, pero podía marcharse o extraviarse, y entonces sobrevenían la desgracia y la enfermedad. Esto es lo que sugieren en lengua nahuatl los verbos tonalcaualtia, “parar o suspender el tonal”, o sea, “shockear o asustar”; y tonalitlacoa, lastimar o dañar al tonal, es decir, encantar o hechizar a alguien.

Esto explica el propósito real de los conjuros y encantamientos que llevaba a cabo el doctor nativo cuando visitaba al enfermo. Era para convocar al tonal, forzarlo o persuadirlo de que vuelva: y por lo tanto, la ceremonia llevaba el nombre de “restitución del tonal”, y estaba, más que ninguna otra, profundamente imbuida de las supersticiones del Nagualismo.
El principal oficiante era llamado tetonaltiani, “aquel que se entiende con el tonal”.
Más adelante mostraré la fórmula que se recitaba en tales ocasiones.

* Sobre estos términos, consultar el extensivo Dictionnaire de la Langue Nahuatl, por Remi Simeon, publicado en Paris, 1885. No es imposible que tona sea en sí misma una raíz compuesta, que incluya el radical monosilábico na, que es la base de nagual.
** Sahagun, Historia de Nueva España, Lib. iv, passim, y Lib. x, cap. 9.

8. La fraternidad azteca de los “Magos Maestros”

Hay una vaga mención en los registros aztecas de una orden semi-sacerdotal, a los que llamaban naualteteuctin, que se podría traducir como “Magos Maestros”. También se los conocía como teotlauice, “compañeros sagrados de armas”. Como en el caso de la mayoria de los teteuctin, o nobles, la entrada a la orden era una severa y prolongada ceremonia de iniciación, cuyo objeto no era meramente testear la resistencia al dolor y los poderes de auto-negación, sino, especialmente, arrojar la mente a ese estado subjetivo en el cual se entra en contacto con lo divino, en el cual se puede “tener visiones y ensoñar”.

La orden declaraba como su patrón y fundador a Quetzalcoatl, “la serpiente emplumada”, quien, como se vera más adelante, también era el patron de los nagualistas tardíos. *

La palabra naualli tambien se encuentra entre los antiguos Nahuas en composición como parte de nombres, siempre con el significado de “mago”, como en “Naualcuauhtla”, un jefe de los Chalcos, que significa “Bastón de Brujo”, refiriendose probablemente al bastón o vara empleada por los brujos en el hechizo**; o también en Naualac, el “Agua del Brujo”, un lago artificial no lejos de Ciudad de Mexico, rodeada de templos en ruinas, descripta por M. Charnay. ***

* Ver Ch. de Labarthe, Revue Americaine, Serie ii, Tom. ii, pp. 222-226. Su traducción de naualteteuctin por “ Seigneurs du geuie” debe ser rechazada, pues no existe ninguna autoridad para asignar este significado a naualli.
** Anales de Cuauhtitlan. p. 31. El traductor lo llama “ palo brujo.”
*** Les Anciennes Villes du Nouveau Monde, pp. lJ6-145, descripto en p. 150. Sobre su significado, comparar Hamy, Decades Americanz, pp. 74-81.

9. El espíritu guardián personal.

La creencia en un espiritu guardián personal era una de las doctrinas fundamentales del Nagualismo, pero esta creencia de ninguna manera connota el significado completo del término (como erroneamente declaró Mr H. H. Bancroft)

El sistema de calendario de Mexico y Centroamérica, que como he mostrado era sustancialmente el mismo a través de las muchas diversidades linguisticas*, tenía como uno de sus principales objetivos la adivinación astrológica. Consultándolo, se descubría y asignaba el nagual correspondiente, y esto era ciertamente una función prominente en el culto nativo, y nunca ha sido abandonada.

En Mexico hoy en dia, además de este especial guardián personal, el nativo a menudo elige otro por un lapso determinado o para un propósito en particular, y esto es bastante consistente con la forma de Cristianismo que se le ha enseñado.
Por ejemplo, segun nos cuenta un viajero observador, en Año Nuevo, o al momento de sembrar maíz, el jefe de familia va a la parroquia y elige entre los santos que allí se muestran, uno que será su guardián por ese año. A ese santo dirigirá sus ruegos por lluvia y sol, por una cosecha abundante, por salud y prosperidad, y no dejará de apoyar estas súplicas con regalos. Si los tiempos son buenos y la cosecha abundante, el Santo será recompensado con más regalos, y se recurrirá a él por un nuevo periodo; pero si ha habido mala suerte, el Indio se dirigirá a la iglesia al finalizar el año, le endilgará a su Santo Patrono una sonora maldición, lo llamará por los peores nombres en que pueda pensar, y ya no tendrá más tratos con él. **

* Calendario Nativo de Centroamerica y Mexico (Philadelphia, I S93).
** Eduard Mühlenpfordt, Mexico, Bd. i, s. 265.

10. Folklore de los Indios Mixe.

Andres Iglesias**, un escritor mexicano que disfrutó de oportunidades fuera de lo común de estudiar estas prácticas tal como existen en la generación actual, los describe según los vio en el pueblo de Soteapan, una aldea remota en el estado de Veracruz, cuya población habla la lengua Mixe. Esta no está relacionada con la lengua nahuatl, pero los términos de sus rituales mágicos son derivados de palabras nahuatl, mostrando así su origen. Toda persona, en su nacimiento, queda asociada un genio bueno y un genio malo, el primero lo socorre para su beneficio, el último lo lleva a su daño.

El “genio bueno” es conocido por el término nahuatl “tonale”, y es representado por el primer pájaro o animal de cualquier clase que se vea adentro o alrededor de la casa inmediatamente después de nacido el niño.

La persona más poderosa del pueblo es el alto sacerdote del culto nativo. Hubo uno que murió alrededor de 1850; fue llamado “El Rayo” y dondequiera que se dirigiese era precedido por un grupo de discípulos escogidos, llamados por el nombre nahuatl “tlaloques” (voceros, abogados).* Su sucesor, conocido como “El Trueno Más Grande”, no mantuvo este estado, pero sin embargo declaraba ser capaz de controlar el flujo de estaciones, y de enviar o mitigar destructivas tormentas -declaraciones que, tristemente, lo llevaron al cepo, pero no interfirió con el tributo regular que le pagaban los pobladores. Era tambien un “hombre medicina” y maestro de ceremonias en ciertas ” escandalosas orgias! en las que sin ninguna modestia se mostraba sin velo alguno”.

* La palabra deriva de tlaloa, hablar por otro, y su traducción usual era “jefe”, porque era el jefe quien hablaba por y en nombre de la tribu
** El interesante relato de Iglesias está impreso en el Apendice del Diccionario Universal de Geografía e Historia (Mexico, X56). Otros escritores atestiguan la tenacidad con la que los Mixes sostienen sus antiguas creencias.
Señor Moro cuenta que siguen siendo “notorios idólatras”, y dice que “su religión actual es una mezcla absurda de sus viejas supersticiones con doctrinas cristianas”
(Orozco y Berm, Geografia de las Lenguas de Mexico, p. 156).

11. Adivinación Astrológica de los Zapotecas

Con relación a la vecina provincia de Oaxaca y sus habitantes, somos instruidos en el uso astrológico del calendario de los Zapotecas por el Padre Juan de Cordova, cuyo “Arte” de esta lengua fue publicado en Mexico en 1578. Según dice, el principal, sino único propósito, era astrológico. Cada cerámica tenía su número y representaba a algún animal: serpiente, venado, conejo, etc. Todo niño, fuera varon o mujer, recibia como apellido el nombre y número del día; siendo su nombre personal tomado de una serie fija, que difería en género masculino y femenino, y que parece haber derivado de los nombres de los dedos.

Segun esto, parece que entre los Zapotecas el espiritu personal o nagual era fijado por la fecha de nacimiento y no por ceremonias posteriores, aunque esto último es lo que declaran algunos escritores, quienes, sin embargo, parecen haber, sin mucho conocimiento, endilgado a los zapotecas los ritos de los Nahuas y otras tribus de los alrededores. *

Siguiendo en importancia a la asignación de los nombres, de acuerdo al Padre Cordova, estaba el uso del calendario para decidir la conveniencia de los matrimonios. Como el objetivo reconocido del matrimonio era engendrar hijos, la pareja apelaba al augur profesional para decidir esta cuestión antes de que se fijara el matrimonio. El seleccionaba tantos granos como la suma de los nombres de los contrayentes, y contándolos de a pares, si sobraba uno, significaba un hijo; luego los contaba de a tres, y el remanente tambien representaba un hijo. Al contar grupos de cuatro, el remanente significaba hijos o hijas; de a cinco y de a seis, lo mismo, y si no habia remanente por ninguna de estas divisiones, el resultado sería ningún hijo y así el matrimonio quedaba prohibido.

Es obvio que este método de adivinacion era más bien auspicioso para los amantes; ya que dudo que haya alguna combinación de dos números debajo de 14 que sea divisible por dos, tres, cuatro, cinco y seis y que no dé un resto en alguno de los casos.

Los zapotecas fueron una de las naciones que voluntariamente se sometieron a los espaniardos, no por amor a los europeos sino por odio a los aztecas, que los habían conquistado en el siglo anterior. Su rey, Coyopy, y su corte, aceptaron el Cristianismo y generalmente fueron bautizados, pero esto era meramente una formalidad, y años después, Coyopy fue hallado conduciendo secretamente el ritual pagano de sus ancestros con toda la pompa,.Fue arrestado y enviado a Ciudad de Mexico, y, privado de su poder y riquezas, pronto murió… según se supone caritativamente, “por causas naturales”. Indudablemente dejó sucesores en el oficio de pontífice máximo, quienes continuaron con las ceremonias religiosas nativas.

* Por ejejmplo, , S. B. Carriedo, en su Estudios Historicos del Estado Oaxaqueño (Oaxaca, 1%9), p. 15, dice que el nahualt era una ceremonia llevada a cabo por el sacerdote nativo, en la cual al infante se le hacía un sangrado detrás de la oreja, se le asignaba un nombre que era el de determinado día, y un ángel guardián o tona. Estas palabras son nahuatl puro, y Carriedo, que no da su autoría, probablemente no tenía nada que relacionara estos ritos con los zapotecas.
** Juan de Cordon, Arte en Lengua Zapoteca, pp. N, 202, 203, 2l3, 216.

12. Artes similares de los Mixtecas

Las escasas noticias que tenemos de la astrología de los Mixtecas, vecinos y casi parientes de los zapotecas, revelan ritos íntimamente similares.

El nombre de su rey, quien se opuso a Montezuma unos sesenta años antes de la llegada de Cortez, prueba que usaban un calendario similar, sino igual, para asignar los nombres. A este rey se le dio el nombre de “Tres Micos”, o sea 3Mono.

Desafortunadamente, hasta donde sabemos, no ha sido publicada o tal vez ni siquiera existe una copia auténtica del calendario Mixteca. No obstante, se redujo a escribírselo en lengua nativa luego de la conquista, y una copia del mismo fue vista por el historiador Burgoa en la ciudad mixteca de Yanhuitlan *.

Cada día llevaba el nombre de un árbol, planta o animal, y de ellos recibía su nombre el individuo, como “Cuatro Leones, “Cinco Rosas”, etc, según los ejemplos dados por Herrera. Este escritor agrega que el nombre era asignado por los sacerdotes cuando el niño tenia siete años de edad (como entre los tzentzales), siendo parte del rito conducirlo al templo y perforar sus orejas. Tambien se refiere a los augurios respecto del matrimonio **. Estos parecen haber sido distintos al de los zapotecas. Era necesario que el joven tuviera un nombre con un número más alto que el de la novia, y tambien “que estuvieran emparentados”. Probablemente esto aplicaba a ciertos matrimonios formales de los soberanos, que estaban obligados a seguir el gen.

* Extraído de Carriedo, ubi supra, p. 17.
** Hist. de las lndias Oc., Dec. iii, Lib. iii, cap. 12.

Entrevista a Carlos Castaneda (No chamanismo)

Octubre 25, 1996

Entrevista a Carlos Castaneda para la revista “Uno Mismo”, de Chile y Argentina.

Por Daniel Trujillo Rivas*

1.-Señor Castaneda, durante años usted permaneció en el más absoluto anonimato. ¿Qué le ha impulsado a dejar esa condición para dedicarse hoy a difundir públicamente las enseñanzas que, junto a sus tres compañeras actuales, recibió del nagual Juan Matus?

Lo que nos obliga a difundir las ideas de don Juan Matus es la necesidad impostergable de aclarar lo que él nos enseñó. Yo y sus otras tres estudiantes hemos llegado a la unánime conclusión de que el mundo que nos presentó don Juan Matus está al alcance de los medios perceptivos de todos los seres humanos. Argüimos entre nosotros cual sería el camino adecuado. ¿Permanecer en el anonimato como don Juan nos propuso? Esto no encontraba entre nosotros un eco placentero. El otro camino disponible era el de difundir las ideas de don Juan: un camino inmensamente más peligroso y agotador, pero el único que creemos tiene la dignidad con la que don Juan embebió sus enseñanzas.

2.- Considerando que usted ha dicho que el accionar de un guerrero es impredecible, y de hecho así lo hemos comprobado durante tres décadas, ¿podemos esperar que esta etapa pública suya se prolongue en el tiempo? ¿Hasta cuándo?

No hay manera de establecer un criterio temporal para nosotros. Vivimos de acuerdo a las premisas propuestas por don Juan y jamás nos apartamos de ellas. Don Juan Matus nos dio el terrible ejemplo de un hombre que vivía como él lo describía. El ejemplo de un hombre monolítico que no tiene dos caras. Y digo que es un ejemplo terrible porque es lo mas difícil de emular; ser monolítico y al mismo tiempo tener la flexibilidad para encarar lo que fuera, era la manera de vivir de don Juan.

Dentro de estas premisas lo único que se puede ser es un conducto impecable. Uno no es el jugador de esta partida de ajedrez cósmico, uno es simplemente una ficha de ajedrez. Quien decide todo es una fuerza impersonal consciente que los brujos llaman el Intento o el Espíritu.

3.- Según he podido comprobar, la Antropología ortodoxa resta credibilidad a su obra, lo mismo que los pretendidos defensores del patrimonio cultural precolombino de América. Subsiste la creencia de que su obra es puramente el fruto de su talento literario, por cierto, excepcional; mientras que otros sectores lo acusan de un doble estándar, porque, supuestamente, su estilo de vida y sus actividades son contrarios a lo que la mayoría espera de un chamán. ¿Cómo puede zanjar estas suspicacias?

El sistema cognitivo del hombre occidental nos fuerza a movernos a través de ideas preconcebidas. Basamos nuestros juicios en algo que es siempre “a priori”, por ejemplo la idea de “lo ortodoxo”. ¿Qué es la antropología ortodoxa? ¿La que se enseña en el aula? Y ¿Cuál es la conducta de los chamanes? ¿Ponerse plumas en la cabeza y bailar a los espíritus?

Han acusado a Carlos Castaneda por treinta años de crear un personaje literario simplemente porque lo que yo les reportaba no coincidía con el “a priori” antropológico, con las ideas establecidas en el aula o en el campo de acción antropológico. Sin embargo lo que me presentó don Juan sólo podía caber en un campo de acción total, y bajo tales circunstancias sucede muy poco o casi nada de lo preconcebido.

Nunca he podido llegar a conclusiones acerca del chamanismo porque para hacer esto se necesita ser un miembro activo en el mundo de los chamanes. Es muy fácil para un científico social, digamos por ejemplo un sociólogo, llegar a conclusiones sociológicas acerca de cualquier tema relacionado con el mundo occidental, porque el sociólogo es un miembro activo del mundo occidental. Pero ¿cómo puede un antropólogo que pasa a lo más dos años estudiando otras culturas, llegar a conclusiones fidedignas acerca de ellas? Para adquirir membresía en un mundo cultural se necesita una vida entera. Yo he estado trabajando por más de treinta años en el mundo cognitivo de los chamanes del México antiguo y sinceramente creo que no he llegado aún a adquirir la membresía que me permitiese llegar a conclusiones o siquiera proponerlas.

Yo he discutido acerca de esto con personas de diferentes disciplinas y siempre parecen entender y estar de acuerdo con las premisas que estoy exponiendo. Pero luego se dan vuelta, y se olvidan de todo lo que acordaron y continúan manteniendo los principios académicos “ortodoxos” sin importarles la posibilidad de un error absurdo en sus conclusiones. El sistema cognitivo nuestro parece ser impenetrable.

  4. – ¿Qué finalidad tiene el hecho de que usted se niegue a ser fotografiado, a que se grabe su voz o se conozcan sus datos biográficos? ¿Podría algo de esto afectar, y de qué manera, los logros alcanzados en su trabajo espiritual? ¿No cree que sería útil para algunos sinceros buscadores de la verdad conocer quién es usted realmente, como una forma de comprobar que realmente es posible seguir el camino que usted pregona?

En cuanto a fotografías y datos personales, yo y los otros tres discípulos de don Juan Matus seguimos sus directivas. La idea principal detrás de abstenerse de dar datos personales es muy simple para un chamán como don Juan. Es imprescindible dejar a un lado lo que él llamaba la historia personal. Alejarse del yo es algo bastante engorroso y difícil. Lo que buscan los chamanes como don Juan es un estado de fluidez donde el yo personal no cuenta. El creía que este hecho afecta indiscutiblemente a quien entra dentro de ese campo de acción y afecta de una manera positiva aunque subliminal, ya que estamos acostumbrados a más no poder a fotografías, grabaciones, datos biográficos, todos ellos engendrados por la idea de la importancia personal. Él decía que es mejor no saber nada de un chamán, de ese modo en vez de una persona uno se encuentra con una idea sostenible, lo opuesto a lo que pasa en el mundo cotidiano donde solo encontramos personas con problemas psicológicos y sin ideas, y todos ellos repletos hasta el tope del “yo, yo, yo”.

  5. – ¿Cómo deben entender sus seguidores la existencia de todo un mecanismo comercial y publicitario -al margen de su obra literaria- en torno al conocimiento que usted y sus compañeras difunden? ¿Qué relación tiene usted realmente con Cleargreen Incorporated y las otras empresas (Laugan Producciones, Toltec Artists)? Me refiero a vínculos comerciales.

A estas alturas de mi trabajo necesitaba yo de alguien que pudiera representarme en cuanto a la difusión de las ideas de don Juan Matus. Cleargreen es una corporación que tiene una gran afinidad con nuestro trabajo, lo mismo que Laugan Productions y Toltec Artists. La idea de difundir las enseñanzas de don Juan a un mundo moderno como el nuestro implica el uso de medios comerciales y artísticos que no están al alcance de mis medios individuales. Como corporaciones afines a las ideas de don Juan, Cleargreen Incorporated, Laugan Productions y Toltec Artists, son capaces de proporcionarme los medios para difundir lo que quiero difundir.

El afán de corporaciones impersonales es siempre dominar y transformar todo lo que se les presenta y adoptarlo a su propia ideología. De no ser por el sincero interés de Cleargreen, Laugan Productions y Toltec Artists, todo lo que don Juan dijo habría ya sido transformado en otra cosa.

  6. – Existe un sinnúmero de personajes que, de una u otra manera se han “colgado” de usted para adquirir notoriedad pública. ¿Qué opinión le merece el accionar de Víctor Sánchez, quien ha interpretado y reordenado sus enseñanzas para elaborar una teoría personal? ¿O las afirmaciones de Ken Eagle Feather, quien asegura que ha sido escogido como discípulo por el mismísimo don Juan, vuelto a esta dimensión sólo para ello?

Efectivamente hay una serie de personas que se titulan a sí mismos estudiantes míos o del mismo don Juan a quienes yo nunca he conocido y que puedo asegurar que don Juan nunca conoció. Don Juan Matus estaba interesado exclusivamente en la perpetuación de su linaje de chamanes. Él tuvo cuatro discípulos que perduran hasta el día de hoy. Tuvo otros que partieron con él. Don Juan no estaba interesado en enseñar su conocimiento, lo hizo con sus discípulos a fin de que continuaran su linaje. Sus discípulos, como no pueden continuar el linaje de don Juan se han visto obligados a esparcir sus ideas.

El concepto del maestro que enseña su conocimiento es parte de nuestro sistema cognitivo pero no es parte del sistema cognitivo de los chamanes del México antiguo. Para ellos enseñar era un absurdo. Transmitir su conocimiento a quienes iban a perpetuar la vida del linaje era otro asunto.

El hecho de que haya una serie de individuos empeñados en usar mi nombre o el de don Juan es simplemente una maniobra fácil para beneficiarse sin mucho trabajo.

  7. Consideremos el significado de la palabra “espiritualidad” como un estado de conciencia en que los seres humanos son plenamente capaces de controlar las potencialidades de la especie, logro que se obtiene trascendiendo la simple condición de animal, por medio de un arduo acondicionamiento psíquico, moral e intelectual. ¿Está de acuerdo con esta afirmación? ¿Cómo se integra el mundo de don Juan en este contexto?

Para don Juan Matus como un chamán pragmático y lleno de cordura, “la espiritualidad” era una idealidad vacía, era una aseveración sin fundamento que nos parece muy bella porque está incrustada en conceptos literarios y expresiones poéticas, pero que nunca pasa de ahí.

Los chamanes como don Juan son esencialmente prácticos. Para ellos sólo existe un universo predatorio donde la inteligencia o la conciencia de ser son el producto de desafíos de vida o muerte. Él se consideraba un navegante del infinito y decía que para navegar en lo desconocido, como lo hace un chamán, uno necesita pragmatismo ilimitado, cordura sin medida y “agallas de acero”.

En vista de todo esto don Juan creía que “la espiritualidad” es simplemente una descripción de algo imposible de lograr bajo los patrones del mundo cotidiano y no es un modo vivo de actuar.
  8.  -Usted ha señalado que su actividad literaria se debe a instrucciones de don Juan, lo mismo que Taisha Abelar y Florinda Donner-Grau. ¿Hacia qué objetivos apunta aquello?

El objetivo de escribir los libros fue dado por don Juan. El aseveraba que si uno no es escritor uno aún puede escribir, pero el escribir se transforma de una acción literaria en una acción chamanística. Quien decide el tema y el desarrollo de un libro no es la mente del escritor sino una fuerza que los chamanes consideran como la base del universo y la llaman el Intento. Es el Intento quien decide la producción de un chamán, ya sea literaria o cualquier otra.

De acuerdo a don Juan un practicante de chamanismo tiene el deber, la obligación de saturarse con toda la información disponible. El trabajo de un chamán es el trabajo de informarse de una manera plenaria de todo lo posible relacionado con el tópico de su interés. El acto chamanístico consiste en abandonar todo interés de dirigir el curso que tal información tome. Quien arregla las ideas que nacen de tal fuente de información no es el chamán -decía don Juan- es el Intento. El chamán es simplemente un conducto impecable. El escribir era para don Juan un desafío chamanístico, no una tarea literaria.

  9. ¿Tiene planes inmediatos en esta línea, otros libros, por ejemplo?

Hay una serie de libros en producción en estos momentos. La corporación Cleargreen como editorial va a publicar a fin de este año un libro sobre la Tensegridad y otro libro sobre el Silencio Interno. Taisha Abelar, Florinda Donner-Grau y Carol Tiggs, tienen también proyectos que están a punto de terminarse.

  10. – Si me permite la siguiente afirmación, su obra plantea conceptos estrechamente relacionados con las doctrinas filosóficas orientales, pero resulta contradictoria con lo que se conoce comúnmente de la cultura indígena mexicana. ¿Dónde se encuentran las similitudes y diferencias entre una y otra?

No tengo la menor idea. No soy erudito ni en lo uno ni en lo otro. Mi trabajo es un reporte fenomenológico de un mundo cognitivo al que me introdujo don Juan Matus. Desde el punto de vista de la fenomenología como un método filosófico, no es posible llegar a aseveraciones relacionadas con el fenómeno bajo escrutinio. El mundo de don Juan Matus es tan vasto, misterioso y contradictorio que no se presta para un ejercicio de exposición lineal ; a lo más se lo puede describir, y esto, haciendo un esfuerzo supremo.

  11. – Asumiendo que las enseñanzas de don Juan han pasado a formar parte de la literatura ocultista, ¿qué opinión le merecen otras enseñanzas de este grupo, por ejemplo, las filosofías masónica, Rosacruz, el Hermetismo y disciplinas tales como la Cábala, el Tarot y la Astrología, comparándolas con el nagualismo? ¿Ha tenido alguna vez o mantiene contacto con alguna de estas vertientes o con sus cultores?

De nuevo ni la menor idea de cuales son las premisas, los puntos de vista, los temas de tales disciplinas. Don Juan nos presentó el problema de navegar en lo desconocido y esto nos toma todo el esfuerzo disponible.

  12. – ¿Algunos de los conceptos de su obra como el punto de encaje, las emanaciones de energía que componen el universo, el mundo de los seres inorgánicos, el intento, el asecho y el ensueño, tienen una contrapartida en el conocimiento occidental? Por ejemplo, hay quienes ven en el hombre como huevo luminoso una expresión del aura…

No, nada de lo que don Juan nos enseñó parece tener una contrapartida en el conocimiento occidental , que yo sepa.

Una vez cuando don Juan aún estaba presente pasé un año entero en búsqueda de gurus, maestros, sabios que me dieran un indicio de lo que estaban haciendo. Quería yo saber si había algo en el mundo de aquel día que fuera similar a lo que don Juan decía y hacía.

Mis recursos eran muy limitados y sólo me llevaron a conocer a los maestros establecidos que tenían millares de seguidores y desgraciadamente no pude encontrar nada de similitud.

  13. – Concentrándonos ahora específicamente en su obra, sus lectores nos encontramos a Carlos Castaneda diferentes. Primero, a un académico occidental algo inepto y permanentemente desconcertado ante el poder de ancianos indios cono don Juan y don Genaro (principalmente en Las Enseñanzas de don Juan, Una Realidad Aparte, Viaje a Ixtlán, Relatos de Poder y El Segundo Anillo de Poder), luego con un aprendiz de chamán avezado (en El Don del Águila, El Fuego Interior, El Conocimiento Silencioso y, especialmente, en El Arte de Ensoñar). Si está de acuerdo con esta apreciación, ¿cuándo y cómo desapareció uno para dejar paso al otro?

No me considero ni chamán, ni maestro, ni estudiante avanzado de chamanismo, ni tampoco me considero un antropólogo o científico social del mundo occidental. Mis presentaciones han sido todas descripciones de un fenómeno imposible de discernir bajo las condiciones del conocimiento lineal del mundo occidental. Jamás pude dar a lo que me enseñaba don Juan una explicación de causa y efecto o la posibilidad de predecir lo que el iba a decir o lo que iba a pasar. Bajo estas condiciones el paso de un estado a otro es subjetivo y no es algo elaborado o producto de premeditación o sabiduría.

  14. En su obra es posible encontrar episodios francamente increíbles para la mentalidad occidental. ¿Cómo podría alguien no iniciado comprobar que son verdaderas esas “realidades aparte”, toda vez que usted así lo sostiene?

Se puede comprobar de una manera muy simple. Prestando el cuerpo entero en vez del intelecto. Al mundo de don Juan no se puede entrar intelectualmente como un diletante en pos de un conocimiento rápido y pasajero, ni tampoco se puede comprobar nada. Lo único que se puede hacer es llegar a un estado de conciencia acrecentada que nos permita percibir al mundo que nos rodea de una manera mas amplia. En otra palabras la meta del chamanismo de don Juan es romper los parámetros de la percepción histórica y cotidiana, y entrar a percibir en lo desconocido. De allí que él se llamaba a si mismo un navegante del infinito. Él sostenía que mas allá de los parámetros de la percepción diaria está el infinito. Llegar a eso era la directiva de su vida y puesto que él era un chamán extraordinario nos inculcó a nosotros cuatro tal deseo. Nos forzó a trascender el intelecto y a encarnar el concepto de la ruptura de los parámetros de la percepción histórica.

  15. – Usted sostiene que la característica básica de los seres humanos es su condición de “perceptores de energía”. Señala el movimiento del punto de encaje como un imperativo para percibir energía directamente, ¿para qué puede servir eso a un hombre del siglo XXI? ¿Cómo ayuda la consecución de esta meta para la superación espiritual, según el concepto antes definido?

Los chamanes como don Juan sostienen que todos los seres humanos poseemos la capacidad de percibir energía directamente a medida que fluye en el universo. Consideran que el punto de encaje, como ellos lo llaman, es un punto que existe en el campo de energía total del hombre. En otras palabras, cuando un chamán percibe a un hombre como energía que fluye en el universo “ve” a una bola luminosa. En esa bola luminosa el chamán puede “ver” un punto de gran brillo que está situado a la altura de los omóplatos y a la distancia de más o menos un metro detrás de ellos. Los chamanes sostienen que allí es donde se realiza la percepción, que la energía que fluye en el universo se transforma allí en datos sensoriales y que esos datos sensoriales son luego interpretados para dar como resultado el mundo de la vida cotidiana. Los chamanes mantienen que se nos enseña a interpretar, por lo tanto se nos enseña a percibir.

El valor pragmático de percibir la energía directamente a medida que fluye en el universo para el hombre del siglo XXI o del siglo I es el mismo. Le permite ampliar los límites de su percepción y utilizar dentro de sus medios ambientales tal ampliación. Don Juan decía que sería extraordinario “ver” directamente la maravilla del orden y del caos del universo.

  16. – Recientemente usted ha presentado una disciplina de ejercicio físico que denomina Tensegridad, ¿puede explicarnos de qué se trata exactamente? ¿Qué finalidad persigue? ¿Qué beneficios espirituales puede encontrar en ella quien practique de forma individual?

De acuerdo a lo que nos enseñó don Juan Matus, los chamanes que vivieron en México en tiempos antiquísimos descubrieron una serie de movimientos, ejecutados con el cuerpo, que los llevaron a un estado de desarrollo físico y mental de tal magnitud que decidieron llamar a tales movimientos pases mágicos.

Don Juan nos dijo que por medio de sus pases mágicos dichos chamanes adquirieron un nivel de conciencia acrecentada que los llevó a ejecutar proezas de percepción indescriptibles.

Los pases mágicos fueron enseñados a través de generaciones solamente a los practicantes de chamanismo, en medio de tremendo secreto y de complejos rituales. Así es como se los enseñaron a don Juan Matus y así es como él se los enseñó a sus cuatro discípulos.

Nuestro esfuerzo ha sido extender la enseñanza de tales pases mágicos a quien quiera aprenderlos. Los hemos llamado Tensegridad y los hemos convertido de movimientos enteramente personales y propios de cada uno de los cuatro discípulos de don Juan, en movimientos genéricos aplicables a cualquier persona.

La practica de la Tensegridad en forma individual o colectiva promueve la salud, el vigor, la juventud y el bienestar general. Don Juan decía que la práctica de los pases mágicos ayuda a acumular la energía necesaria para acrecentar la conciencia y ampliar los parámetros de la percepción.

  17. – Aparte de sus tres compañeras, los asistentes a sus seminarios han conocido a otro grupo de personas, como los Chacmoles, las Rastreadoras de Energía, los Elementos, el Explorador Azul… ¿Quienes son ellos? ¿Se trata de una nueva partida de videntes dirigida por usted? Si es así, ¿cómo podría alguien integrarse en este grupo de aprendices?

Cada una de esas personas acerca de las que usted pregunta son seres definidos que don Juan Matus como director de su linaje nos encargó esperar. El predijo la llegada de cada uno de ellos como parte integral de una visión. Puesto que su linaje no podía continuar debido a configuraciones energéticas propias de sus cuatro estudiantes, la misión de ellos se transformó de perpetuar el linaje a cerrarlo; si fuera posible con broche de oro.

Nosotros no estamos en posición de cambiar esta directiva. No podemos buscar ni aceptar aprendices o miembros vigentes de la nueva visión de don Juan. Lo único que podemos hacer es acceder a los dictámenes del Intento.

El hecho de que se estén enseñando los pases mágicos guardados con tanto celo por tantas generaciones es una muestra de que sí se puede llegar a ser parte de esta nueva visión de una manera indirecta a través de la práctica de la Tensegridad y de la observación de las premisas del camino del guerrero.

  18. – Usted y sus compañeras han centrado la difusión pública de sus enseñanzas en parte de Estados Unidos, principalmente California, y en México, ¿podrán otros países del continente americano acceder a ellas directamente de ustedes? ¿Qué posibilidades hay de que acepten las invitaciones que se le han formulado desde Latinoamérica, de Chile concretamente, para que ofrezca seminarios en estas regiones?

En estos momentos estamos en una posición crucial para poder ensanchar el campo de acción de los seminarios hasta alcanzar otros países de Latinoamérica. Los planes de la corporación Cleargreen incluyen para el año 1997, extensos viajes por toda Latinoamérica.

  19. En Lectores del Infinito usted ha utilizado el término “navegación” para definir lo que los brujos hacen, ¿están prontos a izar velas y levar anclas para iniciar el viaje definitivo? ¿Acabará con ustedes el linaje de guerreros toltecas depositario de este conocimiento?

Sí, efectivamente, el linaje de don Juan acaba con nosotros.

  20. – Una pregunta que particularmente me he hecho: ¿incluye el camino del guerrero el trabajo espiritual de la pareja, como se encuentra en otras vertientes?

El camino del guerrero incluye todo y a todos. Puede haber una familia entera de guerreros impecables. La dificultad está en el terrible hecho de que las relaciones individuales están basadas en inversiones emocionales, las cuales se desmoronan en el momento en el que el practicante realmente practica lo que aprende. Por lo regular en el mundo diario las inversiones emocionales nunca son examinadas y vivimos una vida entera esperando que nos correspondan. Don Juan decía que mi manera de vivir y de sentir era descrita de una manera muy simple “yo sólo doy lo que me dan” y que yo era un inversionista empedernido.

  21. Si alguien quisiera emprender el trabajo espiritual ajustándose al conocimiento difundido en sus libros, ¿a qué posibilidades de avance puede aspirar? ¿Qué recomendaciones formularía a quienes desean poner en práctica por propia cuenta las enseñanzas de don Juan? 

No hay manera alguna de poner un límite a lo que uno puede lograr de un modo individual si es que el intento es un intento impecable. Las enseñanzas de don Juan no son espirituales, lo repito de nuevo, puesto que esta cuestión ha salido a la superficie una y otra vez. La idea de la espiritualidad no encaja con la disciplina férrea del guerrero. Lo que más cuenta para un chamán como don Juan es la idea del pragmatismo. Cuando conocí a don Juan yo me creía un hombre práctico, un científico social lleno de objetividad y pragmatismo. El acabó con mis ínfulas y me hizo ver que como verdadero hombre occidental yo no tenía nada de pragmático y nada de espiritual. Llegué a entender que yo simplemente repetía el vocablo “espiritualidad” para oponerlo a lo mercenario del mundo de todos los días. Quería alejarme de la manera más certera del mercantilismo de la vida diaria y a ese afán yo le llamaba espiritualidad. Cuando don Juan me exige llegar a una conclusión, a una definición de lo que yo consideraba espiritual, me di cuenta de que él estaba en lo cierto. Yo no sabía lo que decía.

Suena un poco petulante decir lo que estoy diciendo, pero no hay otra manera de decirlo. Lo que quiere un chamán como don Juan es el engrandecimiento de la conciencia de ser, esto es, poder percibir con todas las posibilidades humanas de percepción, lo que implica una labor descomunal y un propósito sin medida, cosas que no pueden ser suplidas por la espiritualidad en el mundo occidental.

  22. ¿Hay algo que le gustaría explicarnos a los sudamericanos, especialmente a los chilenos? ¿Quisiera exponer otros planteamientos además de los formulados?

No tengo nada más que añadir. Todos los seres humanos estamos en el mismo nivel. Al comienzo de mi aprendizaje con don Juan Matus él trató de hacerme ver lo común de la situación del hombre. Yo como sudamericano estaba muy involucrado, intelectualmente, con la idea de la reforma social. Un día le planteé la pregunta que yo creía era fatal. Le dije, ¿Cómo es posible don Juan que usted permanezca impasible ante la situación espantosa de sus congéneres, los indios yaquis de Sonora?

Yo sabía que un porcentaje de la población yaqui sufría de tuberculosis y que no tenía remedio por su condición económica.

Sí – me dijo don Juan- es una cosa muy triste, pero figúrate que también es muy triste tu situación y si tú crees estar en condiciones mejores que los indios yaquis te equivocas. Es la condición del hombre en general el estar en un estado espeluznante de caos. Nadie está mejor que otro. Todos somos seres que vamos a morir y a menos que tomemos en cuenta cabal esta situación, no hay remedio para nosotros.

Este es otro punto del pragmatismo de los chamanes: el darse cuenta de que somos seres que vamos a morir. Dicen ellos que al hacerlo todo adquiere una medida y un orden trascendental.

*Entrevista reproducida con autorización de la Revista Uno Mismo. Copyright 1997 Laugan Productions.

Carlos Castaneda Biografia real

Carlos Castaneda

Comenzó a ser conocido gracias a la publicación de su primer libro “Las enseñanzas de Don Juan”. De acuerdo a su propia versión, Castaneda era un joven estudiante de Antropología en U.C.L.A. que había decidido realizar su trabajo de tesis sobre el uso de plantas alucinógenas entre los grupos de nativos de los E.U.A. Comenzando su trabajo se topó accidentalmente con un viejo shamán llamado Juan Matos a quien tomó al principio como informante, aunque conforme avanzaba el trabajo la relación fue cambiando a una de aprendiz-maestro. Como consecuencia, en sus primeros cuatro libros Castaneda nos relata su propio proceso de conversión en brujo, tras lo cual se dedicó exclusivamente a enseñar brujería masivamente mediante la publicación de sus restantes libros y el desarrollo de los seminarios de tensegridad.

Muchas de las cosas que Castaneda asegura haber aprendido de Don Juan las aprendió algunos años antes en la Escuela y no en el desierto. Por ejemplo, en sus libros Castaneda afirma haber conocido a Don Juan “en el verano de 1960”. Sin embargo unos meses antes, en enero del mismo año Castaneda había tomado una clase sobre shamanismo dictada por el Prof. McCusick y Clement Meighan. Durante este curso estuvo en gran contacto con los indios que le proporcionaron gran información al respecto. Información que supuestamente obtiene de Don Juan. Su esposa Margaret Runyan dijo haber leído junto con Carlos, el libro “El hongo sagrado” en diciembre de 1959, otros datos pudo haberlos obtenido de su lectura y posterior creación de un ensayo sobre el libro “Las puertas de la percepción” donde Aldous Huxley narra sus investigaciones en el uso de la mezcalina, derivado del peyote, tema sobre el que Castaneda se declaraba completamente ignorante tres años después [Runyan Castaneda, 1996:51-54 y Donovan 1999]

La hipótesis de que la obra de Castaneda es literatura de ficción se ve fortalecida por el hecho de que la formación de Castaneda fue fundamentalmente artística hasta 1959. También tomo cursos de periodismo, ciencias, literatura y dos cursos en escritura creativa con Vernon King [Donovan, 1999; Runyan Castaneda 1996:36 y Time, 1973].

Como pudieron comprobar los periodistas que realizaron la investigación para TIME Magazine, Castaneda se inventó un pasado totalmente diferente, constituyéndose a sí mismo como personaje. En la autobiografía narrada a los reporteros se cambió el nombre de nacimiento, dijo que nació en Brasil, cuando lo había hecho en Perú, mencionó que su madre había muerto cuando él contaba con seis años, cuando en realidad lo había hecho cuando él tenía 24, mintió sobre la profesión de su padre describiéndolo como académico, cuando en realidad era relojero y joyero. Estudio en la escuela de Bellas Artes, pero no de Milán sino de Perú. Uno de sus compañeros de estudio, José Bracamonte, recuerda a su camarada Carlos como a un valentón ingenioso que se ganaba la vida principalmente con el juego (cartas, caballos, dados) y abrigaba “como una obsesión” el deseo de trasladarse a los E.U.A: “A todos nos gustaba Carlos”, recuerda Bracamonte, “era divertido, imaginativo, alegre, un gran mentiroso y un verdadero amigo”.

La obra de Castaneda podemos observar que aparece como un relato cuyo hilo conductor se muestra enrollado como en una madeja. Al aparecer de este modo el lector se esfuerza por ordenar los hechos en su mente de una manera coherente para que tengan sentido, pero entonces ese ordenamiento pertenece al lector. Pero al tratar de desenrollar la madeja y establecer el orden lineal de los acontecimientos se ponen en evidencia numerosas inconsistencias como que Castaneda haya estado en dos sitios simultáneamente (sin el beneficio de la magia), que alguien se inicie como aprendiz con Don Juan después de su “partida” de este mundo y otros errores por el estilo. Con los años y la ampliación del grupo de “brujos” castanedistas estas inconsistencias se multiplicaron cuantitativa y cualitativamente. Hay numerosas pero las mayores son el “regreso” de Carol Tiggs y el “rescate” del Explorador Azul.

Como respuesta a esas incongruencias, la compañía que él fundó, Cleargreen, comenta de forma similar a la que Castaneda respondiera antes:

    “Estos singulares individuos están perdiéndose en la mentalidad de racionalizar algo que no puede ser captado con la mente lineal, y el tratar de hacer que todo tenga sentido para la mente lineal es un absurdo con el que Cleargreen no quiere tener nada que ver.”

    “Si insiste en apaciguar la mentalidad de abogado y contador con estas ridículas, triviales persecuciones de la mente lógica, nunca será capaz de escapar de los confines de la razón, y excavar en el misterio último de la existencia, el misterio de estar vivo, el misterio de la conciencia. Es en eso que Cleargreen está envuelto, está involucrado en hacer accesibles las herramientas de la conciencia a todo aquel que desee emprender un sincero esfuerzo por vencer su excesiva escoria racional y arriesgarse en un viaje al infinito.” [Sargenti, 1999].

A lo largo de su vida, Castaneda fundó varias compañías basadas en su misticismo, entre ellas esta Cleargreen, la cual le dejó grandes ganancias.

Castaneda falleció el 27 de abril de 1998 de cáncer de hígado, siendo un notorio gurú de la New Age y dueño de una importante fortuna amasada con la venta de sus 12 libros, todos ellos best-sellers, y del dictado de los seminarios de tensegridad.

Fuentes:
Rodríguez, Pablo Gustavo. Las enseñanzas de Don Carlos y la Antropología.

Links externos

Sustained Action, sitio de recopilación sobre irregularidades en el trabajo de Castaneda
Sitio oficial de Cleargreen

Del nagual Orozco

  1. Conoce usted a algún Nagual en Argentina?

NO

Sé de una persona que usa el alias de “El Nagual del Sur”, y sé que hay un foro de Nagualismo en MIRC, pero no me ha sido posible entrar; por otra parte no puedo dar TODOS los datos para contactarlo a través de Internet ( por falla de mi Disco duro ), aunque no hemos tenido contacto casi, y por lo tanto no puedo responder de él.

¿Qué opina del sexo?

Es algo necesario, divertido, bonito y normal. Pero no es algo que suceda a lo loco nada más. Entre otras cosas porque es un gasto de energía bárbaro, porque  si no es impecable, se corre el riesgo de por falla en los métodos de control, crear de manera involuntaria una persona con poder.

Es decir, el sexo es un buen indicador de la vida de la persona, y algo normal, pero es también el origen de la vida. Y una gran responsabilidad. No es que sea puritano, pero como se dice normalmente, ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.

 

¿Considera que el Nagualismo puede hacernos más felices? Depende de la persona. El Nagualismo como modo de vida puede darte poder, o hacerte desgraciado y obsesionarte de una cosa u otra. Pero si obtienes el poder, depende de tu preferencia.

**El corazón del lobo es un símbolo solamente, representa el seguir un camino con corazón de una manera libre y sin venderse. Representa ser coherentes con una búsqueda de objetivos. El lobo es un cazador, el corazón del lobo es un corazón que sabe lo que quiere. Pueden haber lobos asesinos, si, pero me refiero al corazón de una noble bestia, no al de un animal. El corazón del lobo solo obedece al espíritu del hombre.

Por otra parte, es tiempo de explicar algo: Así como todos vamos en un momento u otro a tomar algún estudio, la capacitación en el uso de nuestros sentidos debe ser con disciplina y no a lo idiota. Antes de entrar en el estudio de las técnicas del Nagualismo, o de técnicas PSI, que no son lo mismo, es necesario recordar esto muy bien. Cualquier entrenamiento verdadero es doloroso y no es placentero, por lo menos al principio.

Las plantas de poder, hongos, yerbas, etc. , son solo medios. En momentos de mi vida tuve contacto con el peyote y un hongo que no describiré, pero realmente aunque el conocimiento que estos me mostraron fue importante, no es para nada lo básico del entrenamiento; por decirlo de algún modo, usados de manera adecuada los hongos pueden permitirnos simular por un corto período de tiempo los efectos de un tiempo continuado de austeridad; creo que el hecho de ser el Nagual en una época de corrupción y drogas, hacen que rechace quizá mas de lo necesario el uso de estos instrumentos de poder; aunque como he dicho ese conocimiento era importante, resultaba mas costoso el poder integrarme nuevamente a la realidad, lo que me llevó a rechazar de manera activa la introducción de todo tipo de sustancias ajenas al organismo.

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