Clomro 20 años despues

La mayoría no entiende qué fue lo que pasó conmigo en la noche del 20 de abril de 1986. Cuando explico lo sucedido, sólo unos pocos lo comprenden. Probaré, entonces, explicando cómo habrían sido las cosas si hubieran sucedido de otra manera.
Supongamos que llego al cuerpo con tal o cual historia cósmica y humana de reencarnaciones aquí, y no tengo la mínima idea de quién fue que ocupó este cuerpo de 23 años que acabo de tomar. No sé por qué salió y lo dejó, y no sé ni adónde iré ahora que lo ocupo, pues ignoro en qué hogar y con quienes habitaba la persona cuya identidad acaba de desaparecer. Aunque me lleven a esa casa y al ingresar me saluden como de costumbre saludaban al anterior ocupante de este cuerpo, no tendré idea de quiénes serán esas personas. No sabré moverme por el interior de esa casa, y cuando llegue a mi habitación, no reconoceré objeto alguno de la pertenencia de quien usaba este vehículo físico. ¿Con qué fin he sido puesto en el cuerpo en estas condiciones? Más complicaciones que beneficios. Lo cual no habría sido evitado si yo hubiera traído las memorias de mi procedencia y vidas pasadas en la Tierra y otros mundos: aunque supiera quién fui en otros cuerpos, no sentiría como propio al actual; sería consciente de estar usando un producto físico de otro ser.
Se supone que quienes estuvieron a cargo de ponerme en este cuerpo debían ser capaces de evitar tales inconvenientes, y resolver el asunto de una manera mejor: transfiriéndome las memorias de quien ocupaba este cuerpo. Eso no consiste en tener la sensación de recordar lo que otro hizo como si me fuera ajeno, sino de recordarlo como si fuera propio; sentirme como que sigo siendo él.
A mí se me hizo despierto y de pie en una reunión. A otros, dormidos; a otros, en estado de inconsciencia tras un accidente. Cuando uno debe salir (por la razón que sea) y otro debe entrar, de no haber transferencia de memorias, habría amnesia en quien viene. Y, de hecho, suele haberla en tales casos.
Supongo que de los nacidos antes de 1986, nadie estaba destinado a encontrarse conmigo en esta vida; quizá con el anterior usuario de este cuerpo, pero como lo mío fue reprogramado desde que llegué, supongo que nacidos desde esa fecha tal vez sí puedan haber sido predestinados o programados para encontrarse conmigo, siendo yo parte de toda esta realidad de interconexiones de vidas. Antes de 1986, nada de prevista estaba mi existencia en este cuerpo, ni mi contacto con gente en cuyo camino yo no tenía por qué estar. Suelo no estar en el destino de mayores de 20 años. Así que ningún encuentro conmigo o con nada por mí dicho, escrito, hecho, podría haber estado en el programa personal de ningún mayor de esa edad. Cualquier contacto conmigo no sería de otro origen que de las circunstancias del libre albedrío (entre el poco que hay en este mundo).
No encontrándome en el programa de vida de nadie, mi llegada a cualquier lugar, ante cualquier persona que en 1996 tuviera más de 10 años, era completamente imposible de encajar en cualquier idea de “esto estaba escrito”, “siento que era el destino encontrarnos”, “era la profecía” o cosa por el estilo.
No dudo de que haya gente que, cuando se encuentran el uno con el otro, todas las señales están dadas en cuanto a que así debía ocurrir. No parecía ser ése mi caso.
Aprendiendo a convivir con la realidad de tener que moverme en este mundo sin estar en el destino de nadie, he tenido una sensación de libertad por un lado, y de ser medio fantasma por el otro. Pero cuando los efectos de mi presencia han sido fuertes en unas cuántas vidas, me doy cuenta de que cualquier programa puede ser afectado. Aunque yo no estaba previsto en este mundo, en este tiempo, en este cuerpo, en esta función, mi irrupción parece haber alterado unas cuántas cosas que no se suponía que debieran ocurrir.
La historia quizá llegue a decir que hice unas cuántas cosas en estos 20 años, pero voy por más…
Sólo yo sé cuántas todavía no he logrado y ofrecido. Unas cuántas posiblemente no se realicen, pero otras sí. Y todavía habré de realizar muchas que todavía ni siquiera he pensado.
Saludos a todos en mi aniversario.
Clomro
20 de abril de 2006

Comandante Clomro

Comandante Clomro

Estudioso de cuestiones extraterrestres (con experiencias contactistas-místicas), comunicador social, periodista, escritor, cuarzófilo y artista plástico argentino (La Plata, 1962), que antes de darse a conocer con reserva de identidad y cubriendo su rostro para divulgar una curiosa historia personal a nivel cósmico, era conocido por mucha gente (en especial de la ufología, del contactismo, del espiritualismo y el esoterismo) en la Argentina, como uno más entre tantos participantes de conferencias, reuniones, congresos y programas de la temática, así como por su trabajo ligado al reino mineral, especialmente con la energía de los cristales; en esto también en Brasil.

En ambos países, particularmente adquirió notoriedad al efectuar resonantes declaraciones a la prensa, sobre los peligros del accionar de un grupo contactista argentino-brasileño.

Desde inicios de su adolescencia, su lectura de los textos de Erich von Däniken lo esclareció sobre el papel de los extraterrestres en el advenimiento de las religiones, sobre todo la basada en el “dios” Yahvé, cuya divinidad, cuya Biblia y cuya religión pasó a tomar como falsedades. En 1983 (en que estaba plenamente dedicado al tema OVNI, habiendo integrado centros investigadores) su forma de pensamiento lo condujo, por identificación, a Roberto Olivera (un contactado que denunciaba la existencia de “una gran mentira” en la que el dios bíblico y las religiones tenían su parte), quien junto a su mujer, Valentina de Andrade, lideró un grupo que pasaría a constituirse en la organización “Lineamiento Universal Superior” (L.U.S.).

Habiendo integrado durante años esa agrupación, una vez alejado de ella, pero identificado con lo sustancial del mensaje, como buscador, recopilador y divulgador de información sobre la gran conspiración cósmica operada por fuerzas oscuras, ha reunido numerosos testimonios en su “Informe Clomro-3: La manipulación mundial según diversas fuentes”; tema del cual esta recopilación, nunca antes efectuada con la variedad y cantidad de autores y textos que reúne, es la más completa lograda hasta el momento de su publicación.
 

Conciente de que la divulgación a nivel testimonial, a muchos les resulta algo reiterativo y nada llamativo, en una inusual forma de divulgar el tema, pretendiendo llegar a un público más amplio que el restringido a estas cuestiones, ideó la estrategia de llamar la atención inventando una suerte de show que, no sin humor, pero con duras revelaciones, oscila entre lo cómico y lo serio, presentándose como “extraterrestre”, rebelde a los “mandos galácticos corruptos”; insurrección que, como “comandante”, simboliza usando un pasamontañas verde oliva y atuendo militar al tono (símbolo del camino necesariamente violento, de las guerrillas rebeldes al poder establecido, en lucha por la justicia y la dignidad).

También alterna con un pasamontañas que, al igual que sus otras prendas y hasta los guantes, es blanco (símbolo del necesario pacifismo contrapuesto al poder establecido que emplea las guerras); una dualidad guerrero-pacificador, que propone la validez de ambas opciones según lo exijan las circunstancias. Por eso ha manifestado su apoyo tanto a la causa zapatista, como al Pacto de Roerich con la Bandera de la Paz.

Con antecedente en 1987, en su idea de un personaje teatral, lanzado experimentalmente en una radio en 1989, y relanzado en 1995 con el agregado de la comandancia, empleó para la estrategia primero una enigmática carta con múltiples destinatarios, luego radios, después televisión (definiendo en ella el vestuario), conferencias, e Internet. Este último medio, el de su preferencia, por economía y amplitud de difusión, y para mantener una característica más “underground” (acorde con lo misterioso y bizarro de su propuesta) que televisiva (que juzga demasiado “light” y saturadora para el público).

Provocando el repudio de ufólogos y contactados, por esto que consideran “restarle seriedad al tema”, muy a pesar de ellos se ha salido con la suya, logrando su propósito a tal punto que, trascendiendo en poco tiempo más que la mayoría de ellos a lo largo de muchos años, ni su formato llamativo ni su disonante mensaje pueden pasar inadvertidos a los ojos de cada vez más gente, en boca de la cual no sólo están él y su curiosa propuesta “escénica”, sino también la información revelada, lo cual era su objetivo final.

COMANDANCIA Y REBELIÓN

Empleando el concepto de “comandancia” como insubordinación a la autoridad comandante, para asumir el propio comando, propone una rebelión al sistema en la que no haya un comando central (detectable y, por suprimible, clave para anular la organización), sino multicomandos autónomos (imposibles de neutralizar dada su dispersión y número) integrados en una “Red Mundial de Libres Rebeldes”.

Destaca el concepto de “libres”, pues no todo rebelde lo es: considera libre a quien, siendo rebelde -y sólo siendo rebelde- no necesita liberarse del sistema, porque éste no le impide pensar y obrar libremente, denunciándolo como instrumento de esclavización.

No se trata, entonces, de un “comando extraterrestre”, designado en el cosmos, sino de una estrategia de comando para una operación en la Tierra, ideada por este planificador autoproclamado “comandante” sin necesidad de que alguien de arriba lo designara como tal. Este concepto suyo, divulgado vía Internet desde 1997, en su “Archivo Público del Comandante Clomro”, no tardó en ser imitado, dando lugar a una seguidilla de nuevos autoproclamados “comandantes”, algunos no necesariamente de su red, sino de otras líneas.

Entre ellos:

Comandante Domic (1999, España)

Comandante Arión (2000, España)

Comandante Kael y Comandante Huayra (2000, Argentina)

Comandante Xentor (2001, Chile)

Comandante Softron (2002, Uruguay)

Comandante Eve Sivad (2002, México)…

Afirma haber tomado su cuerpo cuando éste, teniendo 23 años, fue abandonado por quien lo ocupaba, pasando a reemplazarlo para integrarse a una misión dedicada a la revelación de “la gran farsa cósmica”.

Interpretando el clásico papel del “arrepentido”, declara ser un extraterrestre ex cómplice de las fuerzas oscuras que gobernaron el mundo desde sus inicios, y que recientemente se rebeló a los mandos corruptos a que obedecía, ofreciéndose a venir a la Tierra a revelar la gran farsa de la que participó, razón ésta de su presencia y acción en el mundo. No obstante, queda la duda de hasta qué punto ese “mea culpa” pueda ser verdad, o una ficción dentro del show, para que por fin aparezca alguien que no diga ser un extraterrestre “de los buenos” o “de la luz” (todos dicen lo mismo), sino que proponga un mensaje distinto (¡por fin una propuesta interesante!), confesando ser de los malvados oscuros, pero en proceso de rectificación y revelando el secreto que los “malos” ocultan y los “buenos” omiten.

Testimonios de contactados con pleyadianos y otras fuentes afirman que les dijeron (los extraterrestres) que Clomro no es en realidad de los corruptos responsables de los males de este mundo, sino que vino de Las Pléyades (estrella Taygeta, planeta Erra), en misión de ayuda a la Humanidad.

Plantea que una rebelión a las fuerzas oscuras del cosmos requiere un combate dentro del plano social, contra objetivos y agentes situados en la Tierra, con acciones concretas para denunciar y resistirse a las influencias esclavizantes del sistema, cuyas vertientes políticas, económicas, militares y religiosas califica como proyecciones, hacia nuestro plano, del poder oscuro del cosmos. Considera que un conocimiento cósmico que no se traduzca en tales acciones, y se limite a cuestiones teóricas, no sirve para que los humanos se liberen y se eleven espiritualmente.

Por eso no restringe su prédica a cuestiones extraterrestres, sino que, habiendo pasado por la colocación de grandes cristales de cuarzo en lugares estratégicos, (incluso repartiendo pequeños cristales con un mensaje escrito a la ONU en el Foro Global durante la Eco ’92), habiendo estado en reuniones con gente de las más diversas doctrinas, creencias y conocimientos (como las sabidurías mayas y las profecías con el año clave 2013), y habiendo estudiado y criticado las falencias de Naciones Unidas y en qué debe reformarse y transformarse la organización, propone un muy concreto plan para la unificación humana: el “Proyecto O.H.U.”, Organización de la Humanidad Unida – New Order 2013

PROGRAMA CULTURAL Humanidad 2013

PROGRAMA CULTURAL

Aguascalientes, México, 10 de octubre de 2001
  Comandante Clomro
    PROGRAMA CULTURAL HUMANIDAD 2013
    Autor

  E-mail:
  clomro@hotmail.com
  clomro@yahoo.com
  neworder2013@yahoo.com         

Para ir definiendo el mundo del futuro

La diferencia entre el mundo que tenemos y el mundo que queremos, la marcará nuestra acción. Pero ésta, dependerá de nuestro nivel de conciencia de lo que pasa, y de lo que siempre pasó fuera del conocimiento público debido a quienes siempre ocultaron información. Ocultamiento tendiente a que nuestra falta de conciencia mantuviera nuestra falta de acción para cambiar al mundo, porque el estado del mundo, desfavorable a la mayoría, favorece a las minorías ocultadoras. También siempre hubo reveladores que, contra los sistemas de poder, se empeñaron para que los pueblos tuvieran acceso a lo ocultado, logrando que contemos con muchísima información. Ella nos permite esclarecer cuestiones que es preciso que sepamos, si queremos tener una visión amplia, profunda y trascendente de la vida y el mundo, y de nuestro papel en él y en el universo.

I- ORIENTACIÓN

    Entre toda la información que innumerables fuentes han hecho pública, que está siendo accedida por cada vez más gente, pero que mucha más sigue sin conocer, el Programa Humanidad 2013, a fin de que todo ser humano logre la claridad necesaria para su mayor posibilidad de acción transformadora del mundo, abarca cuatro áreas de estudio y divulgación consideradas indispensables:

    1- conocimiento de nuestra esencia y existencia como seres inmortales universales;
    2- conocimiento de la historia oculta de la humanidad (desde los orígenes, pasando por el desarrollo de las civilizaciones y pueblos de la antigüedad, hasta acontecimientos recientes);
    3- conocimiento de las tramas ocultas de los actuales sistemas de poder (políticos, económicos, religiosos, militares);
    4- conocimiento de las exigencias y alternativas indispensables para operar una transformación en la humanidad.
En otras palabras: el ser, la historia de su manifestación colectiva en un mundo conflictivo, los mecanismos de manipulación que impidieron su desarrollo evolutivo interior, y los mecanismos a implementar para posibilitarlo.

    Este programa tiene una orientación que parte de la línea marcada en la década de los años sesenta por el editor de la exitosa revista Planeta, Louis Pauwells: “Nuestra civilización, como toda civilización, es un complot. Numerosas divinidades minúsculas, cuyo poder sólo proviene de nuestro consentimiento en no discutirlas, desvían nuestra mirada del rostro fantástico de la realidad. El complot tiende a ocultarnos que hay otro mundo en el mundo en que vivimos, y otro hombre en el hombre que somos. Habría que romper el pacto, hacerse bárbaro. Y, ante todo, ser realista. Es decir, partir del principio de que la realidad es desconocida. Si empleásemos libremente los conocimientos de que disponemos; si estableciésemos entre éstos relaciones inesperadas, si acogiésemos los hechos sin prejuicios antiguos o modernos; si nos comportásemos, en fin, entre los productos del saber con una mentalidad nueva, ignorante de los hábitos establecidos y afanosa de comprender, veríamos a cada instante surgir lo fantástico al mismo tiempo que la realidad”.

    Partiendo de esto, debemos trascender las limitaciones de los científicos ortodoxos que pretenden explicar las realidades de este mundo, desconectadas del contexto cósmico que las determina, cuya existencia niegan. Trascendiendo también dogmas religiosos, que pretenden explicar la relación de lo cósmico con lo terrenal en términos de simple “voluntad divina”, “plan del mundo” o “destino inexorable”, podremos observar con claridad la evidente manipulación de que la humanidad ha sido objeto en una lucha de fuerzas disputándose su control y liberación respectivamente.
    Más allá del cientificismo escéptico y de la religiosidad ciega, todo individuo con cierto grado de apertura mental para no caer en incredulidades obstinadas, y de juicio para no caer en credulidades ingenuas, advierte que esa lucha de polaridades existe, más allá de nosotros, con evidente injerencia en nuestra realidad de las formas más contundentes y alevosas, hasta las más sutiles e imperceptibles.
    Todo individuo que descubra cómo ha funcionado en realidad la trama del mundo, y qué papel han cumplido y siguen cumpliendo en ella los poderes humanos que rigen la sociedad desde las élites, difícilmente sea presa fácil de los manejos que sobre él se pretenda ejercer. Con la conciencia que tendrá, también difícilmente esté dispuesto a conformarse con la clase de humanidad y de “Orden Mundial” que para el futuro los poderes mundiales le ofrecen, y prefiera ser él quien proponga —en uso de su derecho humano de libre expresión y del ejercicio de su autoridad en la determinación de un futuro para todos— qué clase de humanidad, de sistema de convivencia y de desarrollo para una plenitud individual, hay que lograr. Para evitar la autoextinción a la que los poderes del sistema nos conducen con la oferta que nos hacen, y para aspirar a un comienzo de orden verdadero, luego de los milenios de historia en la que falsos órdenes no fueron otra cosa que desorden organizado para nuestra falta de unidad entre humanos. Todo proyecto de humanidad unida que se desee alcanzar, dependerá de tener en claro quiénes y para qué han estado controlando el mundo, y qué debemos hacer para contrarrestar esa acción.
 
 
PROGRAMA CULTURAL

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II- DESARROLLO DEL PROGRAMA Y PARTICIPACIÓN PÚBLICA

    El Programa Humanidad 2013 propone temas de base para ser estudiados, discutidos y esclarecidos, con una serie de autores, de textos y de propuestas. Pero ha sido ideado también para estar abierto a las variaciones que desee darle cada persona que quiera participar en él, aportando las fuentes e informaciones que considere útiles a los fines planteados, difundiéndolas por escrito a través de medios gráficos, Internet, libros, u oralmente en reuniones, conferencias, cursos, congresos, entrevistas en radio y Televisión, etc.
    Por lo tanto, se trata de un programa en el que no habrá ningún tipo de controles o censura a lo que pueda no encajar con el contexto y fines de la propuesta. Cada participante tendrá claras las premisas, y el público que lo escuche o lea sus informes, también; sabiendo esas premisas, la gente verá en qué medida alguien que se dé a conocer como participante del Programa Humanidad 2013, realmente estará representándolo fielmente, o estará desviándose de él. Teniendo en cuenta que hay todo un sistema que se resistirá a ver afectados sus intereses por causa de este programa, es de preverse que habrá infiltraciones en él para contaminar la información esclarecedora de los participantes genuinos, con información falsa. El público sabrá detectar esto y advertir a todos sobre cualquier persona que fuera a operar de esta forma, para que se sepa quién es quién en esta tarea.
    Además de participación en carácter de divulgadores, los interesados en intervenir en este programa pueden hacerlo en carácter de indagadores. Esto es, solicitando información a los anteriores, a quienes tendrán acceso por los medios que éstos empleen para darse a conocer y ponerse a disposición de los interesados. Los indagadores podrán intercomunicarse a distancia por Internet y otros medios, reunirse, mantener debates, intercambiar datos, conocimientos y puntos de vista, hasta que, habiendo alcanzado un grado de información y de seguridad de lo que aprendieran, que juzguen suficiente para participar en carácter de divulgadores, lo hagan en el momento en que lo crean conveniente.
    Claro que, en el interminable flujo de información, todos debemos ser siempre indagadores por más que estemos funcionando como divulgadores; es necesario evitar la tendencia que a veces se tiene, a dejar de indagar cuando se cree que se ha llegado a descubrir una verdad, manteniendo un discurso y un conocimiento estáticos y no renovados por información nueva o diferente que sigue llegando, y que en estas condiciones se deja pasar sin darle lugar.
 

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MSN Groups “REVELCOSMOS”-“FREEREBELS”: interrelación y fines

En referencia a http://groups.msn.com/REVELCOSMOS – http://groups.msn.com/FREEREBELS

Chat – 26 jul 05

Clomro dice:

ya no son grupos de tareas cerrados para una elite o gente organizada

para eso vamos a hacer grupos específicos cerrados cuando llegue el momento de cumplir tareas u organizarnos con vistas a algo que hacer

caitanyaseva dice:

entiendo

es general(holistico)

Clomro dice:

no es la idea que sean holísticos

la temática no es tan variada

al menos revelcosmos y freerebels

son más específicos

caitanyaseva dice:

ok.orientada siampre en torno al fenomeno ovni?

Clomro dice:

no

a la manipulación cósmica

caitanyaseva dice:

ok.que bueno mantener la linea de alerta

Clomro dice:

revelcosmos le da el marco conceptual a freerebels

caitanyaseva dice:

entiendo su metodo,es inteligente

y freerebels le proporciona una propuesta de acción a revelcosmos

caitanyaseva dice:

entiendo,pero freerevels o los participantes antiguos que es de ellos?

Clomro dice:

de los antiguos freerebels se han rescatado algunos pocos

hay contactos perdidos, direcciones de email no vigentes…

e ideas que pueden haber cambiado en algunos

y a fin de cuentas, tampoco éramos muchos

caitanyaseva dice:

o sea rebels cosmo,seria como un estadio um poco mas avanzado

Clomro dice:

revelcosmos sería un estadio más avanzado con relación a la investigación ovni, el contactismo, la antropología, la historia

pero freerebels sería un estadio más avanzado con relación a qué hacer una vez que se ha sabido lo de la manipulación cósmica

caitanyaseva dice:

y freevels seria el camino para algunos llegar a revelcosmo

Clomro dice:

el camino debería ser, más bien, de revelcosmos a freerebels, y no a la inversa

caitanyaseva dice:

eso seria lo logico,pero no practico

Clomro dice:

sin embargo, para los que entren a freerebels sin tener bien claras muchas cosas de la manipulación cósmica, ir a dar a revelcosmos les hará entender mejor dónde están situados al estar en freerebels

No es concebible que haya en freerebels gente que no sepa nada de la manipulación cósmica.

caitanyaseva dice:

claro

Clomro dice:

Pero sí es admisible que gente que sepa de ella y esté en revelcosmos, no necesariamente deba ir a dar a freerebels

porque freerebels no pretende ser una vía de liberación, y tampoco es de esperarse que ciertos esclarecidos con lo de revelcosmos deseen liberarse: muchos querrán seguir viviendo como víctimas de las conspiraciones cósmicas, sin hacer nada por liberarse

caitanyaseva dice:

osea se va compartir con dos bandos que quizas piensen un poco distinto

Clomro dice:

así es

caitanyaseva dice:

es bastante trabajo

Clomro dice:

y ése ha sido un problema que hemos tenido entre gente que se quedó en la conspiranoia, y gente que desea liberarse.

caitanyaseva dice:

ok

Clomro dice:

No todos los que buscan conocimiento pretenden liberación; algunos se conforman con descubrir que hay esclavitud, quiénes la organizaron, y con eso justificarse de sus limitaciones humanas, y decir: “no hay nada que hacer contra el sistema”

caitanyaseva dice:

pero siendo un poco especifico y sin animos de cuestionar su trabajo.  cual serria el metodo para liberarse?

Clomro dice:

No depender de grupos MSN

Porque si acaso se pensara que la liberación va a estar en esto que estamos haciendo en el ciberespacio, y que estar frente a una PC sintiéndose libres y rebeldes porque acá decimos lo que queremos, viviremos una realidad engañosa.

al respecto, acabo de publicar esto en freerebels:

Este grupo no pretende cortar camino yendo hacia una apertura mental a lo desconocido, pues pretender que un grupo MSN sea liberador, sería creerse muy mesiánico. Lo que en principio se pretende aquí, es darse cuenta de DÓNDE ESTAMOS SITUADOS: qué tan rebeldes y en liberación estamos siendo; ya de ahí a plantear un paradigma de cómo sería el humano libre rebelde (un dios, al fin y al cabo), requiere, más que un grupo MSN, una VIDA DEDICADA A ESA GRAN OBRA.

De donde se deduce que este rincón del ciberespacio no es un centro de reclutamiento y formación de dioses; para eso vaya quien lo desee a la escuela de Ramtha, y así y todo él dijo que “pocos lo conseguirán” (¿!!!?)…

¿Podemos acaso nosotros pretender ser “liberadores on line” por el sólo hecho de intercambiar mensajes en estos paneles?

Mejor que nos dediquemos a la liberación cotidiana fuera de la PC y, cada vez que vengamos, no sea ni a liberarnos ni a liberar a nadie, pues NO SE SUPONE QUE LA ESCLAVITUD ESTÉ ALLÁ AFUERA Y TENGAMOS QUE RECLUIRNOS FRENTE A LA PC, INTERCONECTADOS, PARA QUE LA LIBERTAD Y LA FELICIDAD ESTÉN AQUÍ, EN EL CIBERESPACIO, EN LOS GRUPOS MSN

caitanyaseva dice:

claro eso es cierto,pero tiene que pensar que para las personas esforzarse es muy dificil

Clomro dice:

Libertad y felicidad, o como alguien dijo, “vivir de verdad” (¿frente a una PC?)

caitanyaseva dice:

supongamos que estamos en una gran ilusion,o complo cosmico.que es lo que haria la diferencia entre gente que se quiere liberar y personas comunes viviendo sus vidas como cualquier ser humano?

Clomro dice:

la diferencia es que la posibilidad de liberación es proporcional a la conciencia de lo que pasa.

caitanyaseva dice:

pero si liberarse seria ser felis,habria muchas personas que estarian liberadas sin querer

caitanyaseva dice:

mi intecion no es cuestionar,solo saber algunos detalles

Clomro dice:

Sin embargo, hay que tener en cuenta esto: si alguien, dada esa posibilidad, fuera más conciente de lo que pasa, pero menos feliz porque su vida es un desastre en varios aspectos, ahí ser o no ser conciente no es determinante de la liberación;

mientras tanto, alguien que pueda ser inconciente de lo que pasa, pero que tenga una vida magnífica en muchos aspectos, quizá esté en sintonía con el orden cósmico aunque no sea conciente de cómo lo fuera de orden rige al mundo

de ahí que, por ejemplo, un conspiranoico que se las sepa todas y viva en la intranquilidad, va a ser menos libre y feliz que un ignorante de conspiraciones que sepa cómo darle orden y evolución a su vida

caitanyaseva dice:

claro

Clomro dice:

Por todo esto, no va a ser con el grupo MSN Freerebels que alguien encuentre su libertad y felicidad

Más bien el grupo lo reactivé para poner a prueba hasta qué punto los que decíamos ser “freerebels”, lo éramos realmente, en cuanto a qué tanta libertad (y felicidad implícita en ella), teníamos realmente

caitanyaseva dice:

entiendo.me parece um buen grupo

Clomro dice:

Y una vez efectuado un sinceramiento por el cual dejáramos de creernos más libres y más rebeldes de lo que realmente estábamos demostrando, de ahí en más replantearnos lo que realmente somos y a qué distancia estamos de la libertad, de la divinidad.

Distancia que no será recorrida y acortada, obviamente, mediante una PC.

caitanyaseva dice:

si ,porsupuesto

Clomro dice:

Los paneles de mensajes enriquecerán e interconectarán a gente

y de ahí puede que se produzcan cambios en muchas vidas.

Pero esos cambios no ocurrirán básicamente en estos grupos, en las discusiones, en los aportes y lecturas, sino una vez que se apague la PC y se demuestre, en la vida cotidiana, si esto del ciberespacio es un mundo integrado al de la llamada “vida real”, o si ambos mundos están desconectados y son incoherentes el uno con respecto al otro, y acá somos los grandes guerreros de la luz, y en el barrio, los mismos de siempre

caitanyaseva dice:

entiendo muy bien su idea y me entusiasma su esfuerzo

Clomro dice:

le pido autorización para reproducir este chat en revelcosmos y en freerebels

caitanyaseva dice:

esto mismo le queria pedir

por favor seria un placer

Clomro dice:

gracias.

se hará.

caitanyaseva dice:

bueno me retiro

gracias por su tiempo y sus respuestas

Clomro dice:

muy bien

hasta luego

gracias a usted

caitanyaseva dice:

hasta luego

Profetas del apocalipsis: por qué no me sirven.

Fuente: Clomro

Es contradictorio, pero entendible, que existan escuelas de desarrollo espiritual y psíquico donde por un lado se enseña que el pensamiento crea cuanta realidad se proponga, y por otro lado ciertas supuestas realidades sean mostradas como inamovibles, contra las cuales no hay nada que hacer. Es entendible, porque no se trata de enseñanzas en perspectiva comunitaria, social y mundial, sino individualista: podrás crear cuanta realidad se te antoje, en tanto y en cuanto sea para tu propia existencia sin que altere el programa que creadores de realidades colectivas, globales, han diseñado.
¿Por qué no me sirve Ramtha como opción a seguir? Porque él que habla tanto de crear realidades, lidera una secta apocalíptica a la cual, de tanto en tanto, la alarma con supuestas realidades que no permiten crear otras alternativas, como catástrofes (que a cierta fecha resultan no ocurrir dentro de los tiempos anunciados); y todavía anuncia que las aguas del mar cubrirán casi todo Estados Unidos y que Yelm (donde tiene su Enlightenment School) sobrevivirá como una islita (para los que compren allí una parcela, claro está). A mí eso no me sirve, como tampoco me sirven los científicos que dan por sentado que el calentamiento global es irreversible y que los océanos desbordarán. Lo que me sirve es negarme a aceptar esos pronósticos y crear realidades en sentido opuesto junto con todos los optimistas que no nos quedemos a esperar ningún cataclismo ni a dar ningún salto cuántico para eludirlo.
No me sirve Nostradamus, no me sirve Benjamín Solari Parravicini, y no me sirve estar en este planeta como mero espectador de desastres supuestamente inevitables. No me sirve ser “realista”, si por realismo se entiende no pensar en dirección a realidades alternativas a la que sea que parezca absoluta y excluyente de opciones. El realismo se agota en sí mismo, mientras lo inagotable es lo imaginario, que puede empezar siendo imposible, o parecerlo (utopía), para luego empezar a ser posible, y terminar por realizarse.

Confeder. Galáctica ¿Clomrificada?

From: clomro@hotmail.com
Subject: Confeder. Galáctica ¿Clomrificada?
Date: Fri, 9 May 2008 20:15:45 +0000

“El tiempo dará la razón a quien la tenga”, dijo Giorgio Bongiovanni en el programa de Mauro Viale hace como una década. Él, discípulo de Eugenio Siragusa el contactado de Ashtar, a ver qué dice ahora y a ver qué dicen los amigos Dante Franch, Checci, Romaniuk, y demás afines, de aquello de la “no intervención” y que este mundo obedece al “Plan divino”, que como está, está bien porque son los designios del Señor que así lo quiso para nuestra evolución y aprendizaje de la escuela planetaria del dolor, y bla bla bla…

Parece ser que las líneas new agers confederadas van a tener que aceptar que EL TIEMPO LE HA DADO LA RAZÓN A QUIEN LA HA VENIDO TENIENDO, y replantearse lo que YO, CLOMRO les decía y que ellos contrarrestaban con su insistencia en que este mundo estaba dentro del orden evolutivo universal como una “experiencia” por la que NECESARIAMENTE había que pasar. Teniendo en cuenta mi fuente de información para dar el mensaje que he retransmitido, ¿será que los “satánicos” del Lineamiento Universal Superior (L.U.S.) con la “bruja” Valentina de Andrade a la cabeza, ahora van a ser reivindicados por quienes tanto los calumniaron y declararon falso al conocimiento cósmico que revelaban ya desde 1981 contra el falso argumento que contactos como el de Ashtar Sherán se empeñaron hasta el presente por sostener en favor del supuesto “Plan Divino” del “no intervencionismo” en un mundo de dolor como éste “necesario a la evolución de conciencia”?

El siguiente mensaje me releva de tener que seguir difundiendo LA REALIDAD DE LAS COSAS a contracorriente de casi todos los grupos contactistas; ahora que ellos mismos digan las cosas como son, y me den unas buenas vacaciones: YA NO HAGO FALTA, ahora dedíquense a hablar USTEDES todo lo mismo que siempre dije. Y háganlo teniendo en cuenta que no serán nada originales en lo que vayan a, ahora sí, revelar, porque ALGUIEN SE LES ANTICIPÓ, incluso teniendo que enfrentar la obstinación de ustedes los enceguecidos con lo del “Plan Divino”; háganlo recordando y reconociendo que alguna vez pretendieron pisotearme y que en vez de tener éxito, sólo vieron cómo mucha gente se alejaba de ustedes y se venía conmigo. Ahí les devuelvo a toda esa gente y les mando a cuanta quiera venir a mí: atiéndanla ustedes, ocúpense de ella mientras me dedico a otra cosa, que ya me dediqué un cuarto de siglo a decir lo mismo; ahora dedíquenle al menos cuatro años y fracción hasta diciembre de 2012, que para entonces la evidencia será tal que ustedes también serán relevados de funciones.

Nuevo mensaje de la Confederación:

“el sufrimiento y el dolor no tienen valor en una sociedad Galáctica iluminada liberada de la influencia de las Fuerzas Oscuras y de otros aspectos de anomalía cósmica. Valorar el dolor, el sufrimiento y el sacrificio como parte de la experiencia de crecimiento era parte de la programación de las Fuerzas Oscuras para esclavizar con más facilidad a la población de los planetas ocupados.”
“Las Fuerzas Oscuras generalmente toman como rehenes a la población local para entorpecer el progreso de las Fuerzas de la Luz.  En la Tierra amenazan con la guerra nuclear si las Fuerzas de la Luz intervienen. Ésta es la razón principal del por qué las Fuerzas de la Luz no han liberado aún a este planeta (y no las tonterías del llamado nosotros-no-intervendremos-porque-respetamos-el-libre-albedrío, solo-observamos-en-tanto-que-el-sufrimiento-continúa).”

¿Cómo cambian las cosas, no? ¿Habrán leído o escuchado tanto a Clomro y afines, que cambiaron de idea, o éstos son otros, quizá los verdaderos, y los anteriores eran parte de la Gran Farsa?
O será todo fabulación de algún humano que se dice “contactado” y que propone algo razonable al haber visto agotados y obsoletos los argumentos habituales en favor del “no intervencionismo en el mundo del dolor hecho para la evolución”?

Ahí les dejo el mensaje completo. Yo hasta aquí llego. Váyanse al diablo y gracias por ignorarme, burlarse y contradecirme todos los que ahora deberán atenerse a lo pautado desde “Arriba” por sus venerados Maestros y entidades cósmicas reveladoras de lo hasta ahora no revelado por ellos, y que en mis archivos publicados encontrarán hasta el cansancio. Diviértanse: el mundo no era lo que se les había dicho, así que deberán enfrentarse al funeral disfrazado de fiesta, para renacer a una vida de fiesta verdadera. ¡A la salud de ustedes, imbéciles!

Comandante Clomro

Códice Galáctico
Las bases legales para todas las acciones de la Federación galáctica en ésta y otras galaxias.  El Planeta Tierra es ahora parte de la Federación Galáctica y todos los partidos gobernantes y los individuos deben acogerse a este código de conducta.

Ishtar Antares

Original en Esloveniano, traducido después al Inglés por el autor.  Esta traducción del Inglés al Español fue realizada por Adela Padilla.  Publicado aquí a pedido del autor.  Publicado por primera vez en este sitio web el 25 de Marzo del 2.006.

Acerca del Autor:
‘Vivo y trabajo en Eslovenia, Europa.  Dirijo seminarios Galácticos de Tantra y soy un consultor Cósmico de astrología.  Empecé a dirigir talleres sobre almas gemelas en 1.993 y fue muy activo en los siguientes pocos años diseminando mensajes de los Maestros Ascendidos sobre la transformación en la que está entrando la Tierra.  También escribí un libro en idioma Esloveniano acerca de esta transformación llamada ‘Estrella de Ascensión’.  Lo traduje al Inglés también pero no ha sido publicado aún fuera de Eslovenia.  Disemino el conocimiento acerca del Tantra, Activación del Cuerpo de Luz, comunicación telepática, proceso grupal de unión y otras enseñanzas de elevadas dimensiones en reuniones de grupo y talleres en Eslovenia, Croacia, Hungría, Italia, Alemania, la República Checa, Irlanda y los EE.UU.  Me gusta hacer talleres a lo largo del mundo y puedo viajar a cualquier parte si hay gentes interesadas en oír lo que tengo para decir.  Mi número telefónico de contacto es celular: 386 40 236 600 y mi correo electrónico es antarion@volja.net .
‘La fuente de mi información es Ashtar y Krotron del Comando Ashtar, los Pleyadianos y una fuente física que una vez perteneció al Movimiento de Resistencia.  Pertenezco a la Familia Estelar Antara que se origina en las Pléyades.’

Para ordenar este libro electrónico en Inglés de Ishtar Antares pulse aquí.

El planeta Tierra es el último planeta en este universo bajo la ocupación de las Fuerzas Oscuras, la última reliquia de las guerras galácticas que se recrudecieron por la galaxia durante millones de años.  [Nota del Editor: Lea en este sitio web los artículos Guerras Galácticas, I y Guerras Galácticas, II].

A medida que la Galaxia era liberada del agarre de las Fuerzas Oscuras, las Fuerzas de la Luz han estado evolucionando de una fuerza militar creada por la necesidad urgente de defender las libertades básicas de los seres sensitivos hacia una sociedad armónica galáctica y cósmica.  Como los seres dentro de la Confederación Galáctica han evolucionado espiritualmente y se han alineado y unido con los Maestros Ascendidos, ellos han descubierto un códice interior que regula todas las interrelaciones  entre los seres de Luz y su relación con las Fuerzas Oscuras y los planeta ocupados.  Este códice se llama el Códice Galáctico y representa la base legal para todas las acciones de la Confederación en ésta y en otras galaxias. Este Códice no es un conjunto rígido de leyes externas, sino un código sistematizado de las éticas interiores de todas las almas de Luz que todos los seres de Luz aceptan con su libre albedrío porque refleja su verdad interior.

Ahora estableceremos el Códice Galáctico de una manera que sea comprensible para un promedio de seres despiertos de la sociedad humana.

Sección I: La Ley de la Gracia Divina
Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho a la experiencia positiva de la vida

Para explicar la Sección I necesitamos comprender que el sufrimiento y el dolor no tienen valor en una sociedad Galáctica iluminada liberada de la influencia de las Fuerzas Oscuras y de otros aspectos de anomalía cósmica. Valorar el dolor, el sufrimiento y el sacrificio como parte de la experiencia de crecimiento era parte de la programación de las Fuerzas Oscuras para esclavizar con más facilidad a la población de los planetas ocupados.

La experiencia positiva incondicional de vida de cada ser sensitivo en el universo liberado está garantizada por la conexión interna de cada ser vivo con la Fuente y fortalecida por el poder de los Maestros Ascendidos sobre la materia, lo que les permite ayudar a todos los seres vivos en sus aspiraciones hacia la Fuente y les proveen con las necesidades de la vida. La vida nunca tuvo la intención de ser lucha y trabajo duro sino más bien un viaje de alegría y creatividad.  Los diferentes apartados de la Sección I regulan toda la vida en el universo liberado y todas las relaciones entre los seres de Luz de manera que nunca hay necesidad de que haya conflictos. Permítanos explicar los apartados:

Sección I/1: Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho a la abundancia física y espiritual

Este apartado garantiza una experiencia positiva de vida para cada ser en el universo liberado. Los Maestros Ascendidos proveen de todas las necesidades para vivir y para la riqueza y belleza físicas y espirituales utilizando el poder que tienen sobre la materia redimida del universo liberado.

Sección I/2: Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho a la Ascensión

Este apartado explica como los Maestros Ascendidos utilizan su avanzada comprensión de la tecnología de la Ascensión y mediante el uso del Fuego Eléctrico de la redención ayudan a todos los seres que libremente eligen la Ascensión.

Sección I/3: Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho a fusionarse con otros seres en proporción con la posición en el Mandala de la Familia del Alma

Este apartado es un instrumento para la regulación de todas las relaciones dentro de una Familia del Alma. Garantiza la fusión de los seres de polaridad opuesta (llamas gemelas, almas gemelas) y la alineación de todos los otros seres, sin tener en cuenta su estado de desarrollo y condiciones exteriores.

Sección I/4: Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho a toda la información

Este apartado es una garantía de que todos los seres reciben todas las piezas de información que necesitan para comprender su papel en el universo, una perspectiva mayor de la evolución y todas las demás piezas que necesitan para sus decisiones, crecimiento y bienestar. Todos estos datos son suministrados por los Maestros Ascendidos u otros seres que supervisan las evoluciones de las diversas razas y civilizaciones.

Sección I/5: Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho a la libertad

Este apartado aporta que cada ser tiene un potencial ilimitado de crecimiento y de experiencia en la vida. Ya que todos los seres en el universo liberado crean sólo positivismo, su libertad nunca se opone a la libertad de otros seres.

Sección II: La Ley de Dividir las Partes Conflictivas
Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho a ser separado y protegido de acciones negativas de otros seres sensitivos

Esta sección regula las condiciones en aquellas secciones del universo que acaban de ser liberadas de la influencia de las Fuerzas Oscuras pero que aún no han sido aceptadas en la Confederación.  Se requiere que las Fuerzas de la Luz siempre separen a las partes en conflicto para protegerlas de causarse daño entre ellas.  Después las Fuerzas de la Luz median en el conflicto hasta que quede resuelto.  Esta sección se usa con frecuencia para terminar guerras y otros conflictos armados.

Sección III: La Ley del Equilibrio
Cada ser sensitivo que ha elegido vivir y actuar contra los principios del Códice Galáctico y los rechaza o no puede aceptarlos ahora ni puede sopesar las consecuencias de las pasadas acciones será llevado al Sol Central, reestructurado en la esencia básica elemental y empezará de nuevo un ciclo nuevo de evolución

Esta sección regula las relaciones entre las Fuerzas de la Luz y las Fuerzas de la Oscuridad. Cuando son derrotados los seres que pertenecen a las Fuerzas de la Oscuridad se les da la oportunidad de aceptar el Códice Galáctico, hacer lo mejor que puedan para corregir las faltas que hicieron y vivir de una manera positiva después. Si aceptan, son perdonados y se unen a la Confederación. Si no pueden o son reacios a aceptar, son llevados al Sol Central, sus personalidades y esencias del alma son reestructuradas con el Fuego Eléctrico y su chispa divina empieza un nuevo ciclo de evolución.

Sección IV: La Ley de la Intervención
La Confederación Galáctica tiene un inalienable e incondicional derecho a intervenir  en todas las situaciones donde se viole el Códice Galáctico, sin tener en cuenta las leyes locales

Esta sección describe la política de las Fuerzas de la Luz con respecto a los planetas ocupados. La Confederación se reserva el derecho de intervención en todas las áreas, civilizaciones, planetas o sistemas solares donde se viole el Códice Galáctico.  Tiene el derecho para hacerlo sin tener en cuenta la posición de las civilizaciones locales sobre esta intervención. Siempre tiene el derecho de utilizar todos los medios pacíficos de educación y regulación. Si la masa crítica de los principios del Códice Galáctico es violada, tiene el derecho de usar la fuerza militar. Casos especiales son planetas bajo la ocupación directa de las Fuerzas Oscuras. Las Fuerzas Oscuras generalmente toman como rehenes a la población local para entorpecer el progreso de las Fuerzas de la Luz.  En la Tierra amenazan con la guerra nuclear si las Fuerzas de la Luz intervienen. Ésta es la razón principal del por qué las Fuerzas de la Luz no han liberado aún a este planeta (y no las tonterías del llamado nosotros-no-intervendremos-porque-respetamos-el-libre-albedrío, solo-observamos-en-tanto-que-el-sufrimiento-continúa). Como en cualquier situación con rehenes, esto requiere mucha negociación y acercamiento táctico. Esta situación se está resolviendo despacio y el planeta Tierra será liberado durante el curso de sus vidas.

Sección IV/1: Cada ser sensitivo tiene un inalienable e incondicional derecho de llamar a la Federación Galáctica en caso de necesidad y la Federación Galáctica tiene el derecho de ayudar, sin tener en cuenta las leyes locales

Este apartado da una base legal para la intervención y ayuda a todos los rehenes de las Fuerzas Oscuras. Las Fuerzas de la Luz siempre hacen lo mejor que pueden para ayudar y mejorar las condiciones de vida de todos los seres sensitivos, incluso en la Tierra. La situación en el planeta Tierra indica cuánto mucho más poder tiene la oscuridad sobre la Luz en este planeta. Afortunadamente, esto cambiará pronto.

Sección IV/2: La Confederación Galáctica tiene un inalienable e incondicional derecho de implementar el Códice Galáctico y de conquistar con la fuerza militar si fuera necesario las áreas de violación de Códice Galáctico

Este apartado da una base legal para la liberación de los planetas ocupados mediante la fuerza militar. Las fuerzas militares de la Confederación quitan a los representantes de las Fuerzas Oscuras y dejan libres a los rehenes. Luego mediante la instrucción de la población local otras fuerzas de la Confederación guían el proceso de aceptación del planeta dentro de la Confederación.

Quizás algunos humanos sienten que la Confederación no tiene derecho para intervenir y que la humanidad tiene derecho a resolver sus problemas por ella misma. Esto simplemente no es verdad.  Muchas guerras por todo el planeta y constantes abusos de los derechos humanos más básicos han demostrado que la humanidad no es capaz de manejar su propia situación.  Por lo tanto es mucho mejor que reciba guardianes sabios para guiarla. La Confederación también sustituirá a los maestros actuales de las marionetas (las Fuerzas Oscuras) que la humanidad invitó hace tiempo en la Atlántida.  Después el Códice Galáctico finalmente se hará el código universal de ética por todo el universo y no habrá más oscuridad.

ISHTAR ANTARES

Entrevista a un extraterrestre

ENTREVISTA A UN ¿EXTRATERRESTRE?

escribe GUSTAVO FERNÁNDEZ
gustavofernandez@email.com

    Esta es la típica nota sobre la cual uno duda escribir, con la sospechosa presunción de ser necesariamente mal interpretado. Al punto que, en ocasiones, este escriba siente que toda aclaración previa será interpretada de acuerdo al preconcepto –o prejuicio– de cada lector.

    En los últimos años, quien se autotitula “Comandante Clomro” ha ganado un espacio, aún quizás restringido pero sugestivamente creciente, en la comunidad ufológica internacional. Al principio limitada a su presencia en canales televisivos de Buenos Aires, luego con su propio sitio en la Red, “Clomro”, supuesto extraterrestre, inició una –suponemos– solitaria tarea donde la difusión de un mensaje cósmico no está reñida con la crítica social y, en ocasiones, empañada (a nuestro modesto saber y entender) por dimes y diretes de entrecasa.

    Desde analizar el impacto mediático de estos temas hasta ventilar discusiones por algunos dinerillos entre ufólogos, “Clomro” ha dejado (el tiempo juzgará si para bien o para mal) su huella en la ovnilogía de fines del siglo XX, por lo menos en el ámbito hispanoparlante. Y uno, que ha venido observando y leyendo en silencio, muda su opinión desde la primigenia de estar ante un delirante más –tal vez con una actitud más “zapatista” con que otros contactados nos tienen acostumbrados– a la de sospechar que “algo” se mueve detrás de este enmascarado intelectual.

    Porque la reacción –más visceral que analítica– de suponer (como ustedes acordarán a medida que avancen en este artículo) que estamos solamente frente a un fantasioso con acceso a Internet se ve opacada ante la complejidad no gratuita de sus argumentos. Claro que de allí a suponer que son ciertas sus afirmaciones –en lo concerniente a su procedencia alienígena– existe un paso que yo, sinceramente, no tengo interés en dar.

    Entonces, se preguntarán ustedes, ¿para qué la inclusión de esta nota?. Porque el  “fenómeno Clomro” existe y, antes de opinar sobre él –como, sin ir más lejos, he leído en revistas gráficas, páginas Web y listas de correo– no nos vendrá mal leer algo sobre el mismo. Y plantearnos serias preguntas, la primera de las cuales (y debo reconocer que en este sentido la respuesta del propio Clomro no termina de satisfacerme) será seguramente respecto a por qué un individuo que razona tan certeramente acude a aparecer frente a cámaras con pasamontañas, gafas oscuras y ropa de guerrillero…

    Pero, ¿quién es Clomro?. El mismo evade, en una nebulosa ambigüedad, la respuesta. Admite –lo leerán ustedes en el reportaje– ciertos datos filiatorios que harían fácil su identificación y por otra parte reconoce que su nombre es sabido por muchos. Empero, en un mail previo, que también insertamos, pauta la condición que no se le pregunte sobre el mismo, una contradicción que se sumará, a lo largo de todo el material adjunto, a los cambios de talante, capaz de pasar de un humilde respeto por la opinión del otro, aunque ésta sea expresada con agresividad, a una ácida y belicosa ironía.

    Cuando en las preguntas subsiguientes me refiero a “cierto nombre de donde “Clomro” es un perfecto acróstico”, me refiero a Claudio Omar Rodríguez, entre otras cosas –ver foto– un ex miembro de la secta LUS (Lineamiento Universal Superior). Aquí existe otra escabrosa historia que deberíamos analizar.

Agostinelli (izquierda) y Claudio Omar Rodríguez (derecha),
ex-integrante de la secta L.U.S., a quien algunas fuentes
sindican como el supuesto “Comandante Clomro” (debajo).

    A principios de los ’90, solían aparecer en las calles de Buenos Aires decenas de afiches promocionando las conferencias de una tal Valentina de Andrade, una brasilera que afirmaba recibir contactos a través de un médium (“incorporaciones”) con extraterrestres. Nucleaba un grupo de seguidores bajo el nombre citado, proponía reuniones de meditación, “retiros espirituales” (sobre este punto, “Clomro” dice que en absoluto, y era precisamente su característica distintiva de otros grupos de similar tenor; empero, comentarios que nos llegan por otras vías sostienen precisamente lo contrario) y toda la parafernalia a la que estos grupos nos tienen acostumbrados. Pero el escándalo le alcanzó en julio en 1992 cuando el horrible asesinato ritual de cierto pequeñuelo de la isla de Guaratuba, estado de Paraná, en Brasil, fueron relacionados con este grupo. Sus directivos fueron detenidos y la prensa latinoamericana se solazó en un truculento festival de sangre y sexo, donde a los esperables golpes bajos a la emocionalidad del público se les sumaron ciertas escenas tomadas de videos hogareños (debo decir que cómicas más que pornográficas) donde una adiposa anciana –la señora de Andrade– trataba de excitar a su mucho más joven compañero de apellido Teruggi mientras blasfemaba y aullaba. Esto se tomó como “prueba” de las perversiones sexuales del grupúsculo y tal como ocurriría ocho años después con el instituto “Transmutar”, el centro de alquimia de Buenos Aires sospechado de incentivar el asesinato de dos esquizofrénicas jóvenes en la persona de su padre, luego de ser debatido el tema en “talk shows”, noticieros, encuestas públicas, “programas de opinión” y toda arista comercializable que presentara, fue eclipsado por otras tristes historias, las de todos los días en un subcontinente que no necesita excusas esotéricas para vivir el horror. Sólo unos meses después, en las páginas interiores de algunos diarios, se comentaba que esas personas habían sido declaradas “absueltas de culpa y cargo”, por lo menos del espantoso infanticidio.

    El pedido de “prisión preventiva” había sido levantado en Brasil como a los tres meses de los hechos. En la Argentina nunca hubo pedido de captura. Por lo que, al ser descubiertos en un vehículo por la policía de Concordia, Entre Ríos, tras demorarlos unas horas, tuvieron que dejarlos ir. Sin embargo, esta circunstancial “detención” fue explotada al máximo por los medios periodísticos de ambos países. Sobre esta nefasta circunstancia, abunda Clomro: “… No había acusación en lo que respecta a los infanticidios que en realidad no eran varios, sino uno: Evandro Ramos Caetano. Sólo estaban sospechados en la causa por la desaparición del niño Leandro Bossi. La prensa brasileña y la argentina fueron quienes confundieron a la opinión pública al respecto de que en el asesinato de Evandro esta gente había sido inculpada, pero lo cierto era que la justicia brasileña en ningún momento colocó en investigación a la secta LUS en esa causa, cuyos sospechosos eran otros (un grupo umbandista y familiares del intendente).
Más aún, la jueza entendida en estas causas, Anésia Kowalski, encontró totalmente desvinculada de ellos a la gente del LUS, pese a lo cual fue presionada por el jefe de policía del Estado de Paraná, De Paulo Corréia, para que desviara la investigación hacia el grupo argentino “liderado por Teruggi”. El jefe policial interfería para que la prensa no pudiera tomar contacto con la jueza y no tuviera la versión real de los hechos. Luis Diéguez, de Clarín, logró superar ese vallado, entrevistarla, y traer a la Argentina la única información veraz que un medio de prensa logró obtener en el lugar de los hechos. Su reporte fue publicado cerca de la página 60 (las rectificaciones de las acusaciones que estuvieron en tapa, no se hacen de modo que la gente las lea) así que, con el caso cerrado, de la verdad de lo que pasó se enteraron muy pocos, y la fama de Valentina y su grupo quedó sellada.”

    Pero si hubo quien aprovechó mediáticamente al máximo esa coyuntura fueron los escépticos profesionales. Primero el periodista Alfredo Silleta, rápidamente avasallado por el CAIRP (Centro Argentino para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia) y la Fundación SPES (Sociedad para el Esclarecimiento en Sectas), todos ellos localizaron a “arrepentidos” de LUS y realizaron entrevistas públicas y reportajes con los mismos, confundiendo, en el ya de por sí nebuloso discernimiento del público, delirios místicos con OVNIs.

    Uno de los entonces miembros del CAIRP, el periodista y ex ufólogo devenido escéptico de tiempo completo, Alejandro Agostinelli, se fotografió en reiteradas ocasiones junto a uno de esos ex miembros de LUS,  Claudio Omar Rodríguez.  Y lo que ha llamado  poderosamente  la  atención  de  los  investigadores –opinión que sin duda a “Clomro” le tiene sin cuidado– es que además del evidente parecido de su apodo a las dos primeras letras de esos nombres y apellido, es que éste último, extrañamente, parece mantener una fluida relación a través de los años con Agostinelli. Agostinelli, quien como productor televisivo agenció las apariciones en TV de este personaje. Agostinelli, quien en una unipersonal cruzada implacable contra “chantas” y mentirosos (a su parecer, claro) dice que “Clomro” es un “tierno” (en Argentina, esta expresión es usada coloquialmente para definir a un adulto niño, alguien esencialmente “bueno”).

    No he de opinar sobre Clomro y, mucho menos, juzgarlo (¿quién soy yo para hacerlo, después de todo?). Por la misma razón –que alguno cuestionarᖠque en nuestra sección “Navegando por la Red” figura un enlace a su sitio, pienso que deben ser los lectores quienes formen su propio parecer. No soy quien, tampoco, para decir si está bien o mal lo que hace (sobre todo, porque creo que no existe nadie que, mirando por sobre el hombro de su vida, no recuerde algo en lo que sabe que no actuó correctamente, a menos que sea un soberano hipócrita para justificarse). Y puesto a responder a la pregunta de “¿Quién es Clomro?”, se me ocurren estas alternativas:

– Un intelectual con perturbaciones psicológicas.
– Un intelectual con perturbaciones psicológicas manipulado por los servicios de inteligencia.
– Un agente de los servicios de inteligencia puesto para desinformar al mundillo ovnilógico.
– Un anarquista.
– Un escritor dispuesto al camino más rápido y directo al centro de la escena.
– Un extraterrestre.

    Bueno, en realidad no creo que sea extraterrestre. Tal vez un “funambulista”, (no confundir con “funámbulo”=equilibrista) término casi extinguido que hace referencia a un diletante mezcla de intelectual y bromista ocioso.

    Es criterio de esta Revista con todos sus entrevistados hacerles llegar nuestros reportajes antes de su edición, por una simple cuestión de precisión informativa y veracidad. Eso, por supuesto, no implica –esto lo hemos señalado en muchas ocasiones– admitir la menor corrección que implique “amoldarnos” a la opinión del entrevistado. Es franqueza, no genuflexión. Y al llegar este punto, Clomro propuso otras alternativas, una manera tangencial de decir lo suyo:

    “Otras opciones:
-Un divulgador de información cósmica, de la que está convencido (sea o no cierta), que ni es tan intelectual (él asegura que su coeficiente es apenas satisfactorio en los test de inteligencia que se hizo a sí mismo), ni padece perturbaciones psicológicas (dice que hasta ahora no se las ha encontrado ninguno de los profesionales de la psicología, entre ellos su pareja, que es psicóloga y contactada con pleyadianos que desean regresarla a su mundo).
-Un divulgador de información cósmica, psíquicamente no perturbado, no intelectual pero sí lo suficientemente inteligente para emplear una original estrategia: no seguir recorriendo radios, canales, diarios y reuniones para ser un divulgador más de esos que ya estaban desgastando el interés de la gente con historias de contactados, y llamar la atención mediante un “personaje extraterrestre”.
    “Lo había ideado en 1987. Lo llevó a la radio en 1989 y comprobó que el público –a juzgar por la respuesta– si bien entendió que era una ficción, prestó atención al mensaje (lo cual era el propósito). No lo relanzó hasta 1995, en que le puso un nombre para firmar una carta al CAIRP. Ese año lo llevó de nuevo a radios, ya encapuchado. En 1996 lo hizo reaparecer en una emisora, y fue reporteado en un canal de cable de poca audiencia. En 1997 lo llevó a un canal que llegaba a toda la Argentina y a otros países de Sudamérica. Desde entonces, dada la resonancia que –tal lo planeado– verificó que produce alguien encapuchado con una historia extraterrestre, no encontró razones para pensar que su estrategia de difundir las cosas como lo hizo haya sido contraproducente, sino todo lo contrario: logró él solo darle a un mensaje, la difusión que toda una organización que había reunido a cientos de personas, no había podido lograr ni cuando él estaba en ella, ni posteriormente. Logró también otro de sus propósitos: aunque pretendieran revelar su identidad, no dejó de seguir paseando tranquilo por las calles, como un anónimo más. Porque la contraofensiva de los ufólogos y contactados ofendidos por su prédica, estaba lejos de convertirlo en alguien famoso por su nombre y su cara, que muchos de ellos conocían desde hacía años.”
“Todos estos datos sobre cómo elaboró el “personaje”, los publica en su propia página web, de donde se deduce que, en un principio, en las radios, para no tener que declararse como extraterrestre, inventó un personaje que hiciera el papel de él mismo, y que se pudiera prestar para la duda de si se trataba de un juego de “ficción o realidad” mediante una actuación en la cual, unos lo tomaran como actor y otros vieran el trasfondo y comprendieran que, bajo el papel, se pretendía contar la historia personal subyacente. Esa dualidad se veía tan entremezclada, que no estaba claro en qué casos manejaba la ficción y en cuáles la realidad. Luego, desde su aparición televisiva, parece diluirse el tema del “personaje” y queda el extraterrestre declarándose como tal. Sin embargo, él mismo sigue publicitando sus presentaciones públicas con carteles que dicen: “¿Ficción o realidad? ¿Un loco? ¿Un farsante? ¿Un guerrillero? ¿O… un extraterrestre?”, y hasta le dice a la gente que, sea “personaje” de ficción o persona real con origen extraterrestre, lo importante no es él, sino el mensaje. Que todo esto, descúbralo cada uno, puede ser cierto o ser puro teatro. Con lo que da a entender que el “show” sigue tal cual, y poco le importa si lo creen falso o real.”

    Pero el asunto va tomando demasiado vuelo para que una personalidad normal, a menos que responda a ciertos y personales intereses, no aproveche estar en la cresta de la ola. Creo que la sensatez de sus mensajes se está eclipsando por la quincallería de su cotillón. A título muy personal, señalo algunos pro y algunos contra de esta cuestión: Clomro parece sincero. Es un individuo de buena preparación y alto cociente intelectual (aunque como hemos visto él aduzca, tal vez más como un gesto de modestia estudiada, que no es así) con un mensaje con contenido. Me resulta significativo que pese a referirse como “receptor de mensajes cósmicos”, su prédica tiene un tinte absolutamente personal. En efecto, no respondió nuestra requisitoria como tantos otros (Bongiovanni, Siragusa, Cecchi y siguen las firmas) con el típico “…Ashtar Sheran me dijo…” o “…la Virgen se me apareció y entonces…” . Plantea sus opiniones como cualquier hijo de vecino, opiniones que parecen corresponder más a una determinada orientación política. Pero, por otro lado, se molesta por los esfuerzos de investigadores y periodistas en poner a la luz detalles como su identidad, a los que él, tendenciosamente, llama su “intimidad”. Alguien podría aducir que lo importante es el mensaje y no el mensajero, y estaría en su derecho: pero otro alguien también estaría en su derecho de saber algo más sobre el mensajero, por lo menos para tener la tranquilidad (o no) de que en el camino no ha alterado el mensaje. Además, cuando se ingresa en el terreno de la polémica personal, una forma lamentable de contienda dentro de la ovnilogía, donde por un “quítame de allí esas pajas” nuestros colegas parecen más empeñados en acudir a circunstancias privadas que a debatir argumentalmente (“Clomro” hace esto en un mail al investigador marplatense Carlos Ferguson, donde ventila cierta situación personal entre éste último y Agostinelli y envía copia a decenas de investigadores) “Clomro”, mensajero cósmico, no es ajeno a la particularidad tan humana de criticar desde el anonimato.

      En todo caso, yo ya elegí mi opción. Lean y, si quieren (y pueden) elijan la suya.

Una observación final: concluimos este reportaje transcribiendo material sobre las creencias de Valentina de Andrade (suministradas por el mismo “Clomro”) por tres razones puntuales: (a) Porque a nuestro criterio mucho dicen de las propias creencias del entrevistado; (b) porque para los ufólogos en general y esdtudiosos de los contactados en particular aporta material de difícil acceso sobre la plataforma ideológica de ese grupo; y (c) porque, una vez más y de manera flagrante, pone sobre el tapete la manipulación (si ligada a campañas de “desinformación” o sólo oportunismo mediático, cada uno tendrá su respuesta) que la prensa oral, escrita y televisiva hace sobre la opinión pública a partir del “sacrificio virtual” de cualquier grupo de disidentes de Lo Públicamente Aceptado.

I) Respuesta de “Clomro” a un mail pidiendo autorización para publicar un artículo de su autoría e invitándolo a un reportaje, donde se le dijo: “Está claro que no sólo me comprometo a respetar fielmente tus respuestas, sino que respetaría el derecho de que te niegues a responder alguna en particular, si entendés que viola tu intimidad u otras razones personales”.

Sr. Gustavo Fernández:

Cuente con mis respuestas a lo que me sea posible responderle, y lo que no,
sea por ignorancia u otras razones, ya se verá.
Sólo viola mi intimidad que se me pregunte nombre u otro dato referente a mi
identidad. No considero violatorio a mi intimidad
que se me pregunte sobre mi sexualidad o cosas a ese nivel. Por lo tanto
puede preguntar lo que quiera, en tanto no sea lo
primero. Hago esta aclaración, porque como en algunos medios han usado el
que dicen que es mi nombre, para vincularme a
cierta agrupación sectaria y así desacreditarme, no quisiera que en este
cuestionario se volviera sobre lo mismo.
Por lo demás, puede expresar el punto de vista que sea sobre lo que yo
responda, incluso en contra si le parece. Es su libertad
de expresión.

Saludos,
Clomro

II) Cuestionario

1) AFR> ¿El supuesto grado militar es una metáfora o una realidad, independientemente del criterio de quien escucha (o lee)?

Clomro>    La comandancia es, ante todo, un grado de autoridad que se ejerce cuando no se está bajo un comando. Cuando se lleva adelante una rebelión como la mía, opuesta a la comandancia que controla un mundo como este, hay dos posibilidades: obedecer a un comando rebelde o liderar un comando rebelde. Yo era un simple soldado a las órdenes de una comandancia desde donde me eran impartidas directivas. Hasta que la acumulación de directivas que me parecían equivocadas, me llevó a rebelarme a mi propia gente con la cual luchaba por la misma causa. Fui un doble rebelde: rebelde a los poderes cósmicos negativos que manejan el mundo, y rebelde a quienes, representando a la liberación, la iluminación y la verdad, incurrieron en errores que estaban haciendo fracasar la misión. Porque estaban transformando en una secta peligrosa lo que podía y debía haber sido un grupo humano y más adelante un movimiento cuya transmisión de revelaciones extraterrestres no le ocasionara perjuicios materiales, emocionales y espirituales a los activistas ni a sus familiares. Mi desvinculación de tal organización sectaria fue, ante todo, para no seguir participando de acciones que estaban mal encaminadas y que se veía que iban a hacer que la cosa terminara más mal todavía. En segundo lugar, esa desvinculación me puso en una disyuntiva: transformarme en un divulgador autónomo de aquel mensaje cósmico, o nunca más divulgar nada y quedarme resentido por todo lo ocurrido y pensar que fue todo una mentira. Oscilé entre ambas opciones un tiempo, porque hasta el más convencido de los convencidos tiene derecho a dudar de lo que sea, hasta de sí mismo. Es un proceso de autocrítica que a uno lo pone a prueba, para ver hasta qué punto lo que cree es sustentable. Pero la única forma de realizar esto correctamente, es hacer de cuenta que todo lo que cree es mentira y convencerse de eso; buscarle la contra a todo lo que siempre defendió, ser crítico al extremo y llegar a un punto de total descreimiento. ¡Lo logré!: terminé creyendo que todo había sido falso. Lo cual demuestra que ninguna de las muchas pruebas que tuve sirve para nada, cuando uno se propone ser escéptico. Y que el escepticismo puede ser a prueba de verdades, cualesquiera fuesen, con tal de no dejar posibilidad de que se infiltre alguna mentira.

    Desde que el conocimiento de los principios de la New Age me dio nuevas pautas para descubrir que “verdad” era otra cosa y no lo que yo creía, profundicé en cuestiones acuarianas, metafísica y toda esa ensalada. Ya tenía otros parámetros. Yendo al fondo de la cuestión, de la cosmovisión de la Nueva Era sobre el plan del mundo y Dios, me di cuenta de toda la mentira New Age. Cada vez estaba más seguro de que lo que había hecho al negar el conocimiento extraterrestre que yo divulgaba, era evadirme, negar una realidad que me complicaba la vida. La New Age fue algo muy light que me daba facilidades y no complicaciones: una vida color de rosa… maravillosa. Muchos ex miembros de aquella agrupación y de muchas otras hicieron el mismo lavaje mental que yo me había hecho. Para que la vida deje de ser complicada. Unos la pusieron en manos del dios de alguna religión, otros se hicieron escépticos y refutadores… cada uno buscó cómo evadirse.

    Pero había algo que yo no podía negar, hiciera lo que hiciera, y era que yo había venido a tomar el cuerpo que uso, en una experiencia que sucedió en estado consciente y estando de pie; no fue durante el sueño ni en trance. Con la finalidad de integrarme a una misión de transmisión de información que en la Tierra estaba cumpliendo otra gente que desde vidas pasadas viene tomando cuerpos humanos, pero que no es de aquí. Vine para eso, recuerdo cómo vine, quise no pensar en eso, sentirme como una persona cualquiera, hacer de cuenta que nada de eso sucedió, y vivir normalmente. Pero no hay forma de rendirse a las evidencias cuando el peso de una responsabilidad es mayor que las ganas de olvidarse de todo y de marchar con el rebaño, como uno más para no complicarse la vida. Yo siempre sentí el peso de una responsabilidad que no estaba cumpliendo, porque para eso fue que vine. Hasta que decidí salir de nuevo a divulgar el mensaje cósmico.

    De ninguna manera haría la divulgación de nuevo bajo la comandancia de quienes habían llevado al vergonzoso fracaso la misión, por sus egos y ambiciones personales. Porque esa gente solía reincorporar a ex-disidentes o resentidos (ovejas descarriadas) que retornaban como en la parábola del hijo pródigo. Yo podría haber vuelto, pero no: yo debía hacer las cosas solo. Un simple divulgador cualquiera de algo que recibió. Sin decir en qué agrupación, porque ahí muchos se iban a espantar, con la fama que esta gente tenía. Y no era lo justo que un mensaje cósmico que podía ser discutible, pero no menos respetable que los mensajes de otros, no quisiera ser escuchado por culpa de quienes lo difamaron por no saber transmitirlo y no hacer las cosas como se debe. Entonces yo debía omitir la fuente. Que no importara el conducto de llegada del mensaje, sino la esencia de la cuestión.

    Era inevitable que se me acercaran personas, que se formara grupo, que hubiera alguna forma de coordinación. La cual, supuestamente, iba a estar en mis manos. Y ahí empezaba de vuelta la secta… Entonces no: había que idear alguna forma de transmisión que no deviniera en cargos, jerarquías, roles, sedes, subsedes, presidente, secretario, tesorero, vocal titular y suplente. Se me ocurrió que debía ser algo donde todos fuéramos iguales. Por más que yo tuviera años de conocimiento y trayectoria en esto, y otros tuvieran apenas semanas. Porque nunca olvidé que cuando yo empecé con esto, a los pocos días de aprender cómo era la cosa, era tanto o mejor divulgador del mensaje que otros que llevaban meses y meses empapados del asunto. Entonces todos podían ser retransmisores de este conocimiento cósmico, todos podían ser en esta lucha soldados rasos y a la vez comandantes. Yo decidí comandar la fase inicial de una operación escalonada de apariciones en programas, publicación de información en Internet y otros medios de implementación inicial de lo que sería la base de la transmisión del mensaje, descontaminado de las impurezas con que estaba siendo transmitido por la gente en cuestión. La comandancia de esa fase finalizó cuando diversas personas empezaron a retransmitir la información. Inclusive publicándola en páginas web especialmente construidas para apoyar a esta causa. Sin mi supervisión o autorización: la gente publicó lo que le pareció. Eso es autoridad; es ser un buen soldado que no espera órdenes para ejecutar acciones, y un buen comandante que planifica cursos de acción, que puede reunir gente como algunos lo hicieron, ir a programas, hacer que la operación marche, y todo eso ya sin que yo tenga que intervenir en lo que hagan. Era previsible todo esto, y así funcionó, desde que ese era mi concepto de “comandancia”, del cual yo pretendía ser un exponente, contra los conceptos de comandancia que tenían los líderes de grupos que eran exponentes del deseo de perpetuarse como imprescindibles. Cosa que un comandante formador de comandantes no es: todo comandante es prescindible en una red de multicomandos, porque siempre habrá otro que haga circular la información en vez de concentrarla.

    La connotación “militar” del término “comandante”, no estaría dada si esto que hacemos los militantes en esta causa no fuera participar de frontales combates en una guerra cósmica; mental, energética y físicamente, contra fuerzas que manejan el mundo. No somos simples divulgadores y nada más: somos atacados, hostigados, censurados y amenazados de muy diversas formas, contra todo lo cual tenemos que guerrear. Meterse en esto era una complicación que al final muchos no queríamos, porque la vida así es más dura que no batallando contra nada de lo que represente a los poderes negativos de este mundo y de más allá. Por eso mi advertencia a los que se entusiasman con el mensaje que transmito, es que piensen bien si quieren meterse en problemas, porque los van a tener: esto no es un juego de guerra, sino una guerra que no es juego. En la cual los únicos soldados útiles son los que a la vez sepan comandar (ante todo comandarse), porque no escasean adhesiones de gente que me pregunta qué es lo que debe hacer, pide instrucciones, y luego, cuando le respondo que haga lo que quiera, no hace nada, porque no tiene iniciativa, libertad, autodeterminación: me quieren poner como reemplazo en el lugar de algún gurú, guía espiritual, sacerdote o voz de mando que anteriormente tuvieron poder sobre ellos. Y yo no estoy para llenar vacíos y comandar vidas. Estoy para vidas llenas que se autocomandan.

2) AFR> ¿Se busca un efecto revulsivo en la conciencia colectiva? En caso afirmativo, ¿no es la presunción de “locura” o “chantada” que puede ser endilgada, más un obstáculo para motivar tal cambio que un aliciente?

Clomro>    Lamentablemente sí. Antes era “loco” el que decía haber visto un ovni. Luego lo era el que decía haberse contactado con extraterrestres. Luego lo era el que decía recordar vidas pasadas. Actualmente puede parecerlo el que diga tener recuerdos, sensaciones, presunciones o evidencias de haber estado en otro mundo antes de esta vida o de sus vidas pasadas en éste. No hay forma de no parecerle loco a muchos. Aunque a otros muchos les pueda parecer cuerdo. Tampoco hay forma de no parecerle “chanta” a muchos (para los no argentinos que ignoren el término: sujeto que presume de condiciones, atributos, conocimientos o alguna cosa que en realidad no es o no domina; presunción que no sólo puede ser un engaño a los demás, sino también el autoengaño de “creérsela”). Es decir, para muchos puedo ser alguien que quiere hacer creer o que cree ser lo que no es. Personas como Fabio Zerpa han sido denominadas como “chantas”, a pesar de lo mucho que en diversos países, sobre todo de Sudamérica, se le debe agradecer por todo lo que ha hecho para que la sociedad conozca el fenómeno OVNI. Porque quizá sus detractores habrían hecho las cosas de otra manera: menos show y lucimiento personal, y más humildad y trabajo científico. Pero si “chanta” es alguien así, que, defectos aparte, logró o al menos incentivó a que tanta gente sepa de ovnis lo que sabe, entonces yo quiero ser un “chanta”. Y un “loco”. Un “payaso” que se viste llamativamente y del cual se ríen muchos. Alguien que sabe combinar lo serio y lo humorístico, la realidad y la ficción, la persona y el personaje, según convenga, y con resultados que no están nada mal: si Zerpa tuvo su show, pues yo supe armarme el mío. Supe cómo llamar la atención de los medios, de los curiosos, de los que no están en tema, para que se hable de mí. Y para que los que sí están en el tema, reciban el mensaje, lo sustancioso, sabiendo que todo el envoltorio del pasamontañas, el uniforme, los chistes y la cuestión personal del “extraterrestre” ficción, locura o realidad, son cuestiones de formato y no de fondo.

3) AFR> A lo largo de distintos correos a los que hemos tenido acceso –y la observación de producciones televisivas– surge una particular afinidad, si no de ideologías cuanto menos de intereses, entre el “comandante Clomro” y Alejandro Agostinelli, sugestivamente uno de los rostros más conocidos del escepticismo mediático. ¿Esa afinidad es casual?

Clomro>    Supe de Agostinelli en 1991 tras una nota del 13 de agosto en Página/12, sobre sus investigaciones de sectas ovni, y dada mi experiencia personal, me contacté con él de inmediato para proveerle información que pudiera ser útil a sus fines de alertar a la gente de los peligros de estos grupos. Siempre supo que mi problema era con los líderes de los grupos por las cosas que hacían, pero que yo tenía mis convicciones sobre la realidad del mensaje extraterrestre que divulgaban, y nunca me lo discutió ni trató de hacerme ver error alguno por creer en esas cosas. Y eso durante todos estos años hasta la fecha. Cosa que no ocurrió nunca con la mayoría de la gente creyente en extraterrestres con la que he tratado, la cual me ha dicho y seguirá diciendo que me equivoco, que el mensaje es falso. Mis peores detractores no son los escépticos como Agostinelli: son los que han tomado partido por alguna creencia extraterrena o ufólogos. Sin embargo, más allá de diferencias, mi trato con esta gente ha sido en general amistoso, como en los casos de Zerpa, Romaniuk, Franch, Cecchi, Sixto Paz, Enrique Barrios, Alberto Spataro, Luis Burgos, Juan Failá, Carlos Ossemani, Adalberto Escudero, y más. La mitad de los cuales, coincidentemente, tienen buena relación con Agostinelli. Es decir, Agostinelli y yo no somos dos tipos odiados por todo el mundo: por el contrario, creo que medio mundo nos quiere, y que del otro medio, una parte no tiene nada en favor, pero tampoco en contra, y sólo una porción mínima tiene algo manifiesto en contra. Sólo que esos no muchos hablan demasiado. Como si acaso anduvieran con cola de paja y nosotros con encendedor. Quizá el fuego hace mover las lenguas de los que saben que hay dónde quemarles.

    Tampoco tengo como enemigos –al menos por ahora y desde hace años– a Heriberto Janosch (del CAIRP), Alfredo Silletta, el Lic. Baamonde (de la fundación SPES, de la Iglesia Católica), gente que investiga sectas y pseudociencia. Ellos saben en qué ando, pero también supieron en su momento que cualquiera fuese mi “delirio”, sería dentro de un cauce que no desembocara en manipulaciones de personas como hicieron aquellos mismos que ellos sabían que yo había denunciado. Así que, en tanto y en cuanto yo siga fiel a esa propuesta y estos investigadores no observen que le estoy haciendo vender casas a la gente o presionando a otros para que dejen la familia e irnos todos bajo mi liderazgo a la montaña, supongo que seguiré estando en sus archivos como un sujeto sobre el cual no vale la pena alertar a la comunidad. Hasta le dije a Silletta en 1992 que en caso de que yo cometiera alguna cosa así, me denuncie. Porque me lo merecería. Agostinelli ha ido siguiendo a cada paso mi transcurso desde aquellos años, sabe qué pretendo de lo que hago y por eso no publica notas sobre los peligros de mi mensaje. Porque él, que lo leyó antes que muchos que no son escépticos y que creen en estos temas, no ha encontrado en mi propuesta de comandancia rebelde algo que pueda perjudicar a la sociedad.

    Más allá de nuestras discrepancias, hemos hecho una sólida amistad, sobre todo gracias a su mérito de saber respetar lo que yo pienso, pese a que yo no he sido recíproco con él, al cuestionarle su escepticismo reiteradamente. Siempre intercambiamos novedades, información de interés sobre temas relacionados con lo cósmico, lo espiritualista, o también fuera del tema. Si alguna afinidad de intereses hay entre ambos, dado que él no cree en lo mío, ni yo soy escéptico, eso afín es el propósito de desenmascarar mentiras. Juntos, con Alfredo Silletta, desenmascaramos la de cierto culto platillista. No me refiero a mentira doctrinaria, sino administrativa, autocrática y manipuladora. Con o sin Agostinelli, sigo desenmascarando mentiras cósmicas de entidades con ingerencia en la historia humana, y con o sin Clomro, Agostinelli sigue desenmascarando tramas ocultas de cultos ovni.

    Si en algún punto él y yo nos encontramos alguna que otra vez, donde ambos podamos beneficiarnos cada uno del otro, pues lo hacemos. Así, me invitó al programa “Frente a Frente” cuando estaba de productor y podía escoger invitados. No me pareció que mi presencia allí fuera para él un logro en lo personal, en cuanto que yo dijera cosas que evidenciaran las falsedades de otros contactistas, lo cual supuestamente pudiera convenirle. Agostinelli estaba invitando a todo tipo de esas gentes al programa, y yo fui uno entre tantos. Máxime cuando más de una vez tuvo que meter gente de relleno porque no se conseguían tantos “delirantes” como se podría suponer, y mi disposición de presentarme en el programa significó rellenar un posible hueco; bienvenido todo “bicho raro” que pudiera aparecer.

    Podría decirse, entonces, que yo fui usado por Agostinelli para completar listados no fácilmente llenables, tener cubierto un día con algo, encima, exponerme públicamente a todo lo que vendría después… Pero también podría decirse que yo usé a Agostinelli para trascender. La verdad es que ambos conseguimos cada uno lo que el otro podía ofrecer. Él, el espacio, y yo mi presencia. Y nadie “usó” a nadie.

    La idea de Agostinelli para aquel programa que condujo Alejandro Rial, era llevar a la pantalla a los diversos voceros de las distintas creencias, corrientes o ideas sobre temas cósmicos y espiritualidad. Clomro ya era alguien en la Argentina, existía como tal desde años antes de aquella aparición televisiva, y para Agostinelli como productor de aquel programa, no merecía ni más ni menos preferencia que todo otro personaje conocido o no tan conocido que pasó por el panel de invitados.

4) AFR> Sin entrar en demasiados detalles, ¿cuál es tu ocupación habitual?

Clomro>    Si respondiera que barrendero o albañil, músico, biólogo o gerente de banco, no aportaría dato útil al público, porque cualquier actividad tiene su mérito, pero no tiene por qué estar en relación con lo que transmito. Decir o no a qué me dedico, no viene al caso. Pero como en la Argentina soy más conocido por mi actividad lucrativa que por lo extraterrestre, y eso desde antes de que se me conociera como Clomro, puedo suponer que le han comentado al respecto y que usted desea confirmar si es correcto el dato. En caso de que le hayan dicho que Clomro es ése que vende piedras energéticas, semipreciosas, cristales de cuarzo y otros minerales, le comento que no es ningún misterio que yo quiera mantener, porque en mi página de Internet está mencionado. Ha sido mi principal actividad lucrativa desde hace más de una década. Redituable, por cierto.

    Mi oficio de escritor –asociado a la SADE, para más datos–, me ha reportado menos lucro del deseable, pero en este campo –que es el que más tiempo me insume– siempre he trabajado a futuro y mis archivos son extensísimos, así que tal vez un futuro reporte sobre cuál es mi ocupación habitual, no tenga que ser hecho por mí, sino que la evidencia estará en las librerías.

    Mi profesión de Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social no la sometí al desgaste de un empleo a sueldo en relación de dependencia, sino que inicié y terminé la carrera universitaria con un propósito que trasciende el oficio en sí mismo, cosa que muy pocos periodistas tienen. Porque la mayoría es periodista de lo que sea y para lo que sea, porque lo que quería era “ser periodista”, y una vez que logró serlo, lo mandaron a entrevistar a “los famosos” o a los anónimos de las canchas de futbol, o a los vecinos de Villa Inundada. Y le da igual. Y se presta al amarillismo. Y juega con el morbo. Si no averigua, inventa. Yo estudié periodismo y comunicación para otra cosa. Yo tenía un propósito: divulgar el tema ovni. No soy un periodista que vio en el ovni el negocio y editó la revista o hizo el programa. Soy alguien que pensaba que si la humanidad tomara conciencia de la realidad extraterrestre, muchas cosas cambiarían a nivel científico, religioso, político y otros. Y pensé que el periodismo me podría dar herramientas para contribuir con la expansión de esa conciencia. Durante mis estudios y ya graduado, publiqué notas, estuve en radio, entrevisté gente, convertí lo que podía haber sido efímero material para diario o revista, en valiosos archivos que van reuniéndose en libros a editarse, y eso no caduca.

    Ahora, como Comandante Clomro, intereso más para ser entrevistado que para entrevistar, y no tengo por qué ocultar que, si bien voy gratis donde sea, se me han pagado entrevistas, a lo cual no me niego porque lo valgo (anote eso como actividad lucrativa también). Así que aplico mi profesión estando del otro lado y no del entrevistador. Inclusive sabiendo cómo manejarles el programa a los que pretenden manejarme cuando me entrevistan.

5) AFR> Tus apreciaciones críticas sobre la evolución de la ufología –cuanto menos la vernácula– responden a un deseo de que la misma “mejore su puntería” o, por el contrario, la considerás un quiste cultural sin remedio? ¿Por qué?

Clomro>    Ni creo que todos los ufólogos a quienes critico sean irreversibles, ni creo que todos vayan a mejorar lo que hacen. Me limito a describir lo que está sucediendo, para fijar posición, sobre todo cuando estoy contraatacando a los ufólogos que me critican. O a los que le llaman mentira a lo que no se ha comprobado. Por ejemplo, hace más de diez años, Luis Burgos, de la Fundación Argentina de Ovnilogía, decía, que “el que diga que tiene contacto con extraterrestres, miente”, porque ningún contactado había presentado nunca algo que para Burgos constituyera una prueba, así que cualquiera que dijera contactarse, sería un mentiroso más. Por aquellos tiempos, le sugerí que no los llamara mentirosos. Que en vez de eso dijera que “no hay cómo comprobar si es cierto el contacto”. Que es muy distinto que decir que alguien miente. No sé si será por lo que le dije, o si se lo dijo alguien más o llegó el mismo a su propia conclusión, pero tiempo después dejó de llamar mentirosos a los contactados y expresó conceptos parecidos a lo que le sugerí. Me parece que progresos como ése son posibles cuando uno efectúa ciertas críticas. Así que manifestándolas, no sólo se está fijando posición para evidenciar las falencias del ufólogo que critica al contactado, al testigo o al extraterrestre-humano como yo; también se está dando pautas para que el ufólogo efectúe una autocrítica. Si sabe aprovecharla, le será útil.

6) AFR> En la medida en que te reconozcas coherente con tus reflexiones y posiciones, ¿no tendrían más credibilidad dando la cara? ¿Puede el anonimato –más allá de brindar una cómoda sensación de seguridad– provocar el eco que se desea?

Clomro>    Miles de ufólogos y contactados dan la cara, y son creíbles para a unos, pero no para otros. Yo di la cara durante años y fui creíble para unos sí y otros no, pero ni más ni menos de lo que lo soy desde que uso pasamontañas. Mucha gente va a programas de espaldas a la cámara a prestar declaraciones sobre ciertos temas, y no por eso el público piensa que no es gente creíble. Los guerrilleros de diversos países usan pasamontañas o pañuelos, tienen sus ideales, los cuales son creíbles para la gente, y es evidente que estos tipos no se van a exponer. A medida que la gente vaya teniendo más claro a qué estoy expuesto, irá comprendiendo que mis disparos son tanto o más peligrosos para el sistema que los de un fusil. Gobiernos, religiones, corporaciones… los blancos que elegí no son poca cosa. Por menos de lo que estoy haciendo hubo millares de desaparecidos en todo el mundo. No soy un simple relator de experiencias extraterrestres: soy una incomodidad para unos cuantos porque la vertiente social de mi lucha es muy concreta en el terreno en el que se mueve cualquier ciudadano. Si bien mi identidad no es desconocida, y prueba de eso es que me conoce toda esa gente que nombré y mucha más, tampoco me voy a exponer más de lo necesario. Así que este pseudoanonimato favorece mi subsistencia. Andar por la calle siendo señalado por todos, implica un cierto grado de riesgo innecesario. No le caigo bien a la gente de ninguna religión, en especial la que más gente mató a lo largo de la historia, y el Opus Dei existe, y fundamentalistas que crean hacer limpieza de herejes o justicia divina, habrá por todas partes. Una vez un evangelista me maldijo en una conferencia que di. Otro me llamó: “el anticristo”. Estoy dispuesto a enfrentar a quien sea y con las armas que quiera. Pero el enemigo suele atacar por la espalda, y prefiero no darle blanco. Así que seguiré provocando el eco que deseo, sin necesidad de que sepan quién o cómo soy. Y si no encuentro eco en los que piensan que no es creíble lo que dice un encapuchado cuyo nombre no da a conocer, pues mejor así: despéjese mi camino de gente que se queda con los formatos de las cosas por no saber ir a los contenidos.

7) AFR> ¿Qué responderías a la observación de que el “comandante Clomro” es sólo un títere de los escépticos habituales para ridiculizar al medio ufológico?

Clomro>    El Comandante Clomro pasó a existir para la Argentina y países cercanos (por cable) con aquél programa del 24 de junio de 1997 que Agostinelli produjo. Agostinelli “el escéptico” invitando al “ridículo”… maniobra clara: “¡desprestigio!… manejado por los escépticos del CAIRP amigos de Agostinelli”, clamaron ufólogos y contactados. “Clomro, un invento de esa gente”, aseguraban estos. “Un improvisado que salió de la nada, al cual manejaron como marioneta, armándole un discurso que desmereciera a la investigación ovni”. Sin embargo, Clomro existía como tal desde 1995, y los primeros que supieron de él fueron (¡oh, paradoja!) Agostinelli y el CAIRP, a través de una “Carta abierta de un extraterrestre” cuyo remitente, el por entonces enigmático comandante, ni siquiera el escéptico periodista supo que era de su amigo. Una carta en la que el extraterrestre Clomro descalificaba al CAIRP y a los escépticos en general. “Clomro, un invento del CAIRP y de Agostinelli”, se terminó diciendo. Qué paradoja…

    Semanas después del misterioso mensaje, le confesé a Agostinelli que el autor era yo. Desde ahí él fue siguiendo la cuestión Clomro, como en programas de radio y charlas con gente cuyas grabaciones le hice escuchar. Clomro, para él, ya era un personaje –real o de fantasía, o un poco de ambas cosas– que formaba parte de todo lo que había en el tema ovni. La famosa carta de Clomro ya había sido hasta leída en el programa de radio de Adalberto Escudero y Carlos Ossemani en FM Wilde. Copias venían pasando de mano en mano. El mensaje era netamente contra los escépticos y en favor del tema ovni. En los programas donde estuve nunca hablé en representación de los ufólogos ni de los contactados, así que ¿cómo es eso de que se vieron ridiculizados, si yo actué a título personal y en representación de ninguno de ellos? Para quedar como ridículos, no les hace falta que yo exista: los que lo son, lo son con o sin mí. Y los que no sean ridículos, diga lo que yo diga, mantendrán su posición. La “labor de desprestigio” la estaría haciendo si yo fuera un ufólogo que hiciera quedar mal a sus colegas, o un contactado que hiciera lo mismo con otros contactados. Pero como yo hago lo mío y cada uno de ellos hace lo suyo, que cada cual asuma las consecuencias de sus propios actos y no culpe a los que están en otra cosa. Yo no culpo a ufólogos escépticos de que haya gente incrédula: la gente debe saber elegir entre todas las posturas, yo expongo la mía, los ufólogos la suya, nadie ridiculiza a nadie, excepto a sí mismo. En todo caso, el ridiculizado soy yo mismo por lo que hago, y la gente debe tener el discernimiento de saber separar lo que es mío de lo que es de los ufólogos y los contactados, y no mezclar las cosas. Que haya gente que hace esas mezclas, ahí ya no es cosa mía; yo no tengo por qué rendir cuentas por la falta de discernimiento de esa gente. Así que los ufólogos y contactados que se quejan de cómo repercute en ellos “mi ridiculez”, mejor que vean que la falla está localizada en un público que confunde cosas y no en mí. Así que mejor que se dediquen a observar cómo es la gente y no cómo soy yo. Y que se las arreglen con la gente y no conmigo.

8) AFR> ¿Existe alguna lectura política o partidaria en tus afirmaciones? (más allá de lo que a uno le parezca).

Clomro>    Política sí. Partidaria no. Los partidos políticos son el peor partido que se puede tomar para hacer política. La filosofía política no necesita banderías. El individuo político no necesita ser militante en favor de un líder, un candidato o una tradición partidista. No hay gente menos política que la proselitista de los políticos. Le dan voto para que no tenga voz luego de las elecciones. Es gente útil durante las campañas y hecha a un lado a la hora de la asunción del que ganó. A lo sumo sigue sirviendo para llenar los actos del partido y hacer ruido. Eso no es política; es politiquería. Eso no es ser gente política.

    El verdadero político es el que actúa siempre en la sociedad haciendo cosas, tenga o no tenga un cargo. El que sale a limpiar calles, plantar flores en las plazas, rellenar agujeros en el pavimento en vez de reclamar a las autoridades y ponerse de acuerdo con los vecinos para vigilar el barrio en vez de culpar a la policía por no hacer lo que debería. El que educa a sus hijos y supervisa sus tareas escolares, en vez de dejarle a la escuela la responsabilidad exclusiva del asunto. El que se interesa por su ciudad, sintiéndose agredido y no indolente cuando cortan un árbol o rompen una estatua, ante lo cual envía cartas al diario, va a la policía y denuncia, o trata de hacer algo para que el daño sea reparado o no repetido en lo sucesivo. Político es el que no es un consumista y selecciona lo que consume. El que le hace apagar el cigarrillo en el transporte al que se burla de la gente pese a las prohibiciones. El que cuando un político no lo atiende, se le queda el día entero en el pasillo hasta que salga para decirle lo que le tiene que decir, y recordarle que el pueblo gobierna todos los días y no cada cuatro o seis años. El que, en resumen, sabe que una sociedad no funciona gracias a los gobernantes, sino a los que no lo somos. Los cuales haríamos que todo funcione mejor si no existieran esos estorbos llamados gobernantes, cuyos cargos están reservados las más de las veces a gente corrupta, y las menos, a gente persistente como Mandela, que son la excepción a la regla. Gente que logra introducirse en el sistema gubernamental aunque no sea representativa de él, sino de los pueblos. Y llega, no se sabe cómo, porque a los que en las naciones tienen el poder no les conviene que gente honesta gobierne. Pero llega. Y salvo que la maten o que la remuevan, como suele ocurrir, es gente cuyos gobiernos quedan en la historia como esos casos aislados en que hubo lucha por la justicia social.

    La política de esa clase de gente también forma parte de mi mensaje. La política de Juan Pablo I, que iba a donar a los pobres lo que no donó tras el asesinato Juan Pablo II, en una actitud política que no merece precisamente mis elogios. Admiro la política de los ciudadanos que reclaman a los gobiernos la liberación de información ovni clasificada. La política de los que inventaron la Red Global del Trueque, y no la política del FMI. La política de las ONGs que participaron del Forum Global Río 92, y no la política de la ONU en la fracasada Conferencia de Río. La política de los pueblos, no de los gobiernos, es lo que me interesa ayudar a promover. Eso puede producir cambios en el mundo. La despolitización del ciudadano mediante el politiquerizante partidismo divisionista, sirve nada más que para preservar el status quo.

9) AFR> ¿Porqué en tus consideraciones sobre lo que no podíamos preguntarte y lo que sí –o, por lo menos, te resultaba indiferente– elegiste, para el segundo caso, ejemplificar precisamente con tu sexualidad?

Clomro>    Porque en la consulta previa en la cual me decía que podía yo no responder a preguntas que “violaran mi intimidad u otras razones personales”, consideré que la palabra “intimidad” podría estar dada por el caso de personas que suelen preguntar por mi sexualidad, por aquello de que les parezco tan raro que acaso sea yo distinto en ese aspecto. Como dentro del espiritualismo el tema sexual se presta para tantos delirios, podría suponerse que mis prácticas o no prácticas me definan como un androide que no asume su condición de ser de carne y hueso. Tan sólo por eso cité el caso del tema de la sexualidad.

10) AFR> Entre los nombres, reales o ficticios, con los que se ha tratado de identificar, existe uno del cual “Clomro” resulta un perfecto acróstico. ¿Cómo se explicaría entonces la negación del mismo sin otra evidencia, dando pie a suponer que es simplemente una maniobra distractiva?

Clomro>    No he salido a desmentir los diversos nombres que dijeron que tengo. He salido a aclarar que no existió ningún procedimiento policial por el cual yo fuera identificado en la ocasión a la que alguien se refirió. Supe que alguien le dijo a alguien, que alguien le dijo que la policía me pidió identificación al verme con pasamontañas, cosa que en varias ciudades a la salida de programas ningún policía hizo. La confusión se produjo porque yo conté que una vez antes de llegar a una radio, me dieron voz de alto y me palparon de armas pero tras encontrarme un grabador, eso les pareció que coincidía con mi argumento de que iba para una radio y que tenía que ir con el pasamontañas porque “era para una joda”. Ni siquiera quisieron ver mis documentos que yo ya había sacado para mostrarles, y hasta me indicaron cómo llegar a la radio. Pude establecer que el ufólogo Carlos Ferguson, que había publicado el asunto de mi supuesta identidad, no había sido quien inventó que me pidieron documentos a la salida del programa de televisión, sino que el comentario le llegó ya deformado, desde un “botón” al que consideré amigo –hasta que supe–, integrante de la Fundación Argentina de Ovnilogía. Un sujeto que, en un debate televisivo en el que había dos tribunas con posiciones encontradas, había desacreditado, estando en la misma tribuna, al fotógrafo y al presidente de la entidad que él mismo integra, cuando éstos mostraban una evidencia fotográfica y aquél, histriónica y vehementemente, manifestaba que la “foto y el video no corren más”, porque “así lo dice el pionero de la investigación ovni, Philip Klass”. El tal pionero, no es otra cosa que un detractor del fenómeno ovni. Y este hombrecillo que desacreditaba a sus propios compañeros, se llama Pablo Romay y es el mismo que le pasó a Ferguson los comentarios de la cuestión Clomro, policías, identidad.

    Sería tonto de mi parte pretender que mi nombre no sea sabido por muchos, porque con toda la gente que nombré, que me conoce desde hace tantos años, la identidad del encapuchado aquél nunca fue un misterio para ellos. Mi identidad fue algo que no quisieron dar a conocer la mayoría de los ufólogos y contactados que se sintieron ofendidos por aquello del supuesto “desprestigio” que dicen que les provoqué. Todos entendieron que no era necesario. Al menos todos los que me conocían. Guardaron silencio no por complicidad, sino porque en lo personal a mí me podrán caer mal Ashtar Sheran o la ufología escéptica, pero no las personas que creen en ese comandante o que investigan ovnis de esa manera. Y supongo que tampoco les debo caer tan mal para que vayan a los diarios a publicar mi nombre. Sólo supe que lo hicieran Ferguson y Fuentealba en el periódico ufológico “Zona Prohibida” (donde mi nombre según él no era el mismo que el referido por Ferguson). Ninguno de los dos me conocía. Ambos trataron de usarme como tema de discusión no por algo personal conmigo, sino por antagonismos con Agostinelli o el CAIRP, pensando que lo mío tenía algo que ver con ellos.

    Cómo me llamo, bastantes lo saben. Y a qué me dedico y cómo se puede localizarme. Si Ferguson o Fuentealba hubieran publicado mi verdadero nombre sin vincularme a un inexistente procedimiento policial o a supuestos tejemanejes de los escépticos para desacreditar la ufología, a lo sumo habrían incurrido en la falta –si no jurídica, al menos sí ética– de revelar datos de alguien que se presenta en TV a efectuar declaraciones con reserva de identidad. Que el tema de mi identidad se comente en ciertos círculos, es una cosa. Ponerlo en los diarios, con el agravante de acusarme de servir voluntariamente y premeditadamente a los fines de refutadores de la pseudociencia como los del CAIRP, ya es otra cosa. La verdadera dimensión del problema estuvo centrada en ese punto y no en mi nombre. Al cual seguiré sin confirmar ni desmentir toda vez que se lo comente, sea mi nombre verdadero u otro equivocado. Como cuando me han mandado e-mails preguntando si soy un tal XX que no era mi nombre, a lo cual no dije ni sí ni no. Por más que siga habiendo gente que sepa todo de mí. Lo cual me tiene sin cuidado mientras mi foto y mi nombre no aparezcan en el Washington Post.

AFR> Correspondencia de intercambio entre “Clomro”, Agostinelli y el CAIRP:

DESPRESTIGIO

    Hay cierta clase de gente que piensa y que dice (¿realmente piensa o lo dice porque no piensa?) que yo desprestigio a la ovnilogía y la divulgación del tema extraterrestres. Que soy un invento del CAIRP, o de Alejandro Agostinelli, hecho a los efectos de desacreditar a ovnílogos y contactistas de línea mística.

    Que como mi aparición televisiva fue en un programa donde Agostinelli era productor, la idea sería utilizarme para que, con una vestimenta ridícula y un discurso que causaría más desagrado, confusión y humor, que adhesión y seriedad, yo fuera, como conclusión de 50 años de investigación ovnilógica, el producto final de tanto trabajo: una bofetada a los investigadores y divulgadores, por su incapacidad de haber presentado alguna prueba concluyente. Un sujeto diciendo ser extraterrestre, despertaría el resentimiento de todos, porque no se trataría de un extraterrestre descubierto ni por los investigadores ni por los contactistas, sino que se presentaría él mismo diciéndole a los investigadores que con su metodología científica nunca demostrarían nada, y a los contactistas, que sus tan venerados comandantes con los que se contactan, son unos farsantes manipuladores de la humanidad.

    A eso le llaman “desprestigio”: a no saber reconocerse, los investigadores de línea cientificista, como mediocres en sus metodologías de investigación, por las cuales los millones de extraterrestres encarnados como humanos, no podemos ser descubiertos por sus métodos “científicos”. A eso le llaman “desprestigio”: a que un sujeto que dice ser uno de esos extraterrestres diga ser lo que es, y dejarlos a ellos como unos mediocres incapaces de constatar si es cierto o no, quedando así demostrado que esa disciplina pretendidamente “científica” a la que se dedican, no es capaz de darle a la sociedad alguna respuesta esclarecedora al respecto.

    Por su parte, los contactistas le llaman “desprestigio” a que alguien le hable al público televisivo sobre corrupción en el cosmos y cómo corruptos disfrazados de angelicales comandantes, engañan a la humanidad con sus mensajes telepáticos, para seguir manejándola a su antojo. A eso le llaman “desprestigio”: a ponerse una vestimenta guerrillera como símbolo del desacato a esos mandos intergalácticos, y de rebelión a todo sistema de poder que manipule a los pueblos.
    A eso le llaman “desprestigio”: a que de pronto, cuando todo el mundo creía en la ovnilogía y en los mensajes telepáticos, un rebelde cualquiera aparece diciendo que la investigación ovni es incapaz de refutar si él es un extraterrestre en un cuerpo humano, y que los mensajes telepáticos de los supuestos seres de luz, juegan a favor de las tinieblas.

    Se las agarraron con el CAIRP, quizá por el hecho de que creen que esa institución pueda sacar algún partido de un personaje como yo. Su propia gente respondería que nunca podría ser así, pues mi finalidad no es refutar la pseudociencia, sino que mucho de lo que transmito es pseudocientífico. Y se las agarraron con Agostinelli, por haberme invitado a ese programa en vez de no haberme dado la oportunidad de decir lo mío, cuando ese criterio de exclusión debería, en tal caso, haber dejado afuera a unos cuántos más a quienes invitó también, y que son precisamente algunos de los que le cuestionan el hecho de que me haya invitado. Hace unos meses, ante algo que publiqué sobre él, envió por correo electrónico un mensaje aclaratorio que reproduciré a continuación:

    (28-oct-98)

    “CLOMRO ES UN TIERNO”, AFIRMA UN ESCÉPTICO
    Quiero aclararle al Comandante Clomro y a todos aquellos que recibieron el e-mail donde me menciona que no integro la Fundación CAIRP desde 1994, que abandoné tanto por razones ideológicas como profesionales.
    También quiero aclarar que cuando, en mi carácter de productor, propuse al Productor Ejecutivo del programa “Frente a frente” invitar a Clomro al programa (en su emisión del 24 de junio de 1997), lo hice pensando que era la manera más divertida y original de rendir homenaje al fenomeno cultural que representan los platos voladores, en ocasión del 50 aniversario del avistamiento de Kenneth Arnold: la más o menos reflexiva (pero sobre todo contrastante) deliberación entre escépticos, ufólogos y contactados alrededor de un encapuchado que aseguraba venir de otro mundo iba a disparar (como creo lo hizo) un debate más enriquecedor que seguir oyendo la consabida cantinela de los contactados, aburridos relatos de ciertos testigos y odiosas explicaciones racionalistas.
    La intención fue presentar el tema desde un ángulo provocativo. Nunca “promover” a Clomro ni, mucho menos, “ridiculizar” un tema. Ahí simplemente estaban casi todas las voces representadas para que dijeran lo que quisieran.
En cuanto a la siguiente frase de Clomro:
    “Yo puedo ser amigo de la gente del C.A.I.R.P. y tomar como tomo con ellos un café en un bar, y estamos frente a una cámara y nos decimos cada uno contra el otro lo que cada uno tiene que decir; somos enemigos en el campo de batalla, no a cara descubierta”.
    … quiero creer que cuando se refiere a “gente del CAIRP” no me incluye, porque a mí su personaje me enternece y me siento tan amigo tanto de Clomro como del tipo que cubre su cara con una capucha (¡si hasta algunas veces usa una con las siglas del Ejército Zapatista que le traje de Chiapas!).
    Lamentaría mucho que sintiera de verdad que “somos enemigos en el campo de batalla” (¿?), ya que ni siquiera creo que lo consideren así los integrantes del CAIRP con los que polemizó en aquel recordado talk-show. Cuando algunos me preguntan si no me arrepiento de haber facilitado la difusión de un personaje tan bizarro, yo suelo responder que antes que Clomro hubo, hay y habrá mucha gente que, ofreciendo mucho menos, tuvo, tiene y tendrá su espacio en TV.
    Pienso que Clomro es un tierno, un adulto con corazón de niño; y su discurso, más allá del mundo de fantasías que creo las dispara, probablemente no lleve jamás a develar “el misterio de los ovnis”, pero sí acaso puede incitar a reflexiones muy interesantes a propósito de aquellas personas que presentan ideas minoritarias (propias de “extraterrestres”) en el seno de la cultura”.

    Por si estas aclaraciones no fueren suficientes para esclarecer que ni el CAIRP ni Agostinelli han sido mis inventores porque para inventarme a mí mismo me basta con mis ideas, reproduzco lo que ya hace bastante he publicado en Internet al respecto, como para que no quede duda (www.geocities.com/Area51/Dimension/2071) donde se detalla cómo fue que sucedió lo de mi aparición como “Comandante Clomro” y mi invitación por parte de Alejandro Agostinelli:

    Nace “Clomro”, por escrito
    Terminaba febrero, y el diario La Prensa publicaba una nota sobre el “Proyecto E.T.” del C.A.I.R.P. (Centro Argentino Para la Investigación y Refutación de la Pseudociencia), consistente en recompensar con U$S 10.000 al primero que presentara una prueba de la existencia de los extraterrestres. Les escribí en el acto, no en mi condición de humano, sino como extraterrestre que trataba de ridiculizar el referido proyecto, explicando que nosotros no tenemos ningún interés en hacer demostraciones de nuestra existencia. Lo hice tanto con intenciones de burla, como con intenciones de que hubiera cosas veraces y serias en el contenido. Hablaba de los extraterrestres que no son de mi bando y que sí parecen interesados en ser vistos, y hablaba de los que preferimos pasar i

SOBRE PSICÓLOGOS, ASTRÓNOMOS Y OTROS ESCÉPTICOS Y DOGMÁTICOS CIENTIFICOIDES

SOBRE PSICÓLOGOS, ASTRÓNOMOS Y OTROS ESCÉPTICOS Y DOGMÁTICOS CIENTIFICOIDES

Escribe: Comandante Clomro

ANALISTA ANALIZADO

    Tratar con psicólogos es para mí una experiencia que, por repetida e improductiva, sólo me sirve para constatar que el sujeto a quien pretenden estudiar, bien podría y debería estudiarlos a ellos. Cuando se topan con casos como el mío, no saben otra cosa que decirle a uno que las experiencias metafísicas o cósmicas que uno les comenta, sólo son “fenómenos intramentales”.

    Y mientras los señores profesionales de la psiquis tratan de establecer en qué cuadro puede ser ubicado uno, entre la esquizofrenia, la psicosis o alguna otra patología, uno no puede menos que colocar al “analista” en posición de analizado, ubicándolo en el cuadro mental que le corresponde, dentro del esquema psicopatológico de las áreas enfermas de la estructura cultural de la sociedad.

    Porque, para no decir que la sociedad en general es enferma, digamos que hay una mentalidad enferma que ha tomado posesión de ciertos ámbitos sociales. Esta mentalidad es insana, por su disfuncionalidad en el circuito del conocimiento legítimo de la realidad. Es decir, que no funciona a favor de la fluidez de información correcta sobre ciertas realidades, a las cuales niega. En el caso de los psicólogos afectados por esta mentalidad insana, tal negación se produce poniendo argumentos falsos como pseudoverdades de repuesto para explicar lo que no es explicable psicológicamente.

    El psicólogo cae permanentemente en el error de querer interpretar como procesos mentales, a fenómenos extramentales. Salvo que posea, a la vez, conocimientos metafísicos, y deje de lado sus academicismos freudianos o junguianos, para dar lugar a su visión de las cosas que no pasan por lo mental, sino por la otra realidad, la que nos rodea y que trasciende el campo físico.

    Pero si bien esta clase de psicólogos y psiquiatras existe, son muy pocos los que han comprendido que no todo lo que le sucede a la gente, le surge de adentro de la mente. Que si alguien dice recibir mensajes telepáticos de extraterrestres, en vez de tomarlo como un “paciente” al cual estudiarle su falla mental, se lo tome como un simple receptor de transmisiones, perfectamente posibles de ser efectuadas por parte de entidades cósmicas con aptitud de emisión telepática.

    He conocido varios psicólogos que formaron parte de grupos de contactados con extraterrestres, y que supieron dejar la Psicología de lado, toda vez que las circunstancias les exigían amplitud mental para acceder a ciertas realidades trascendentes, y no esa visión cerrada de un profesionalismo que allí no tiene competencia y, por lo tanto, deja de ser profesionalismo, por improcedente, cuando invade campos.

    Ésta es la realidad de la mayor parte de los “profesionales” de la ciencia de la mente. Creen que un diploma y un par de argumentos “científicos”, los faculta para mirar toda realidad posible por el visor de la ciencia que estudiaron; no sea cosa que haya una “explicación” psicológica para un fenómeno, y justo estén usando un enfoque religioso, parapsicológico, o del campo que sea. Es como en esas empresas de venta directa, donde se adoctrina al vendedor para que toda persona que se le cruce, sea visto como un comprador en potencia. Entonces el vendedor, donde ve un ser humano, lo que ve es un cliente. Y el psicólogo, ve un paciente. Él parte del principio de que toda mente humana sufre algún inconveniente, y ahí está el psicólogo para detectarlo. No sea cosa que al vendedor se le escape una venta, por ver al prójimo sólo como eso: otro humano, y no un potencial proveedor de algún billete. Y no sea cosa que al psicólogo se le escape la oportunidad de encasillar al prójimo en la categoría de “paciente circunstancial”, esto es, no en el consultorio, sino en el transporte público o en la esquina.

    Esta forma de proceder con la gente, es enfermiza. No es sana la actitud de una persona que ofende la inteligencia ajena, negándole las realidades objetivas que relata, y contraponiéndole argumentos que las explican como realidades subjetivas o procesos de la mente. No es sano para una sociedad, que haya profesionales funcionando así, a contramarcha de la evolución que la sociedad necesita, en cuanto al conocimiento de la otra realidad, la que no está ni en la mente, ni en el mundo físico que nos rodea.

ASTRÓNOMOS, ARQUEÓLOGOS Y TEÓLOGOS

    Esta conspiratoria patología académica, que tiene por objeto mantener a la humanidad en ignorancia de la verdad, también es observable en la carrera de Astronomía, donde el adoctrinamiento consiste en que el estudiante niegue la posibilidad de que vengan seres extraterrestres, para que, en el futuro, sea un profesional capacitado para desmentir los argumentos de los perturbadores ufólogos y contactados. No sea cosa que, si los extraterrestres existen y vienen hasta aquí, los telescopios, con los que los astrónomos creen haber llegado tan lejos, tengan que usarlos como supositorios o consoladores.

    También los arqueólogos se niegan a admitir que ciertas construcciones de la antigüedad, evidencian el uso de una tecnología que no podía existir por entonces. Tampoco admiten hipótesis extraterrestres para ciertos dibujos y esculturas que reproducen seres y vehículos que no podrían ser de aquí. Así como los teólogos que todavía niegan las naves espaciales en la Biblia.

    La ciencia es parte de la vida, no la vida. No se pueden reducir al limitado terreno científico, las ilimitadas realidades que lo trascienden. Vivir como científico ante la religión, ante la poesía, ante la música, es no vivir; porque la vida es para experimentarla en su multiplicidad de facetas, y no con una visión parcializada de lo que es el mundo.

    Y mientras tanto, los que usando la Psicología donde no corresponde, se meten en la mente del prójimo para comprender la realidad, sólo se salen de esa realidad. Crean una fantasía explicativa de lo que creen que pasa por la mente del sujeto. Creen que el sujeto ha creado mentalmente las cosas que dice haber vivido. Que yo no soy un extraterrestre, que no vine a tomar ningún cuerpo humano, que no vine de ningún lado. Que todo es obra de mi mente. De mi “maravillosamente misteriosa” mente, misteriosa y maravillosa como cualquier mente. Porque “así es la mente humana”.

    Ésa es la conclusión final de cinco o seis años de universidad, y de cinco o seis quilos de libros sobre temas tales como alucinaciones o el inconsciente colectivo. Yo diría que hay una colectividad de inconcientes de que hay una realidad que excede lo que la ciencia puede estudiar, y que está integrada por psicólogos, astrónomos, arqueólogos obsoletos y teólogos enceguecidos en sus dogmas. Ante ellos, sólo cabe mi diagnóstico de analista: ellos son parte de la enfermedad del mundo, no los que vinimos al mundo a librarlo de las falsedades con que lo enferman.

OHU y la rebelion

Quienes piensen que el mundo puede ser reformado sin necesidad de considerar los temas cósmicos, apenas estarán manejándose en un plano social de superficie, por sobre el cual ciertas leyes y mecanismos galácticos, universales, son determinantes de las realidades humanas. Habrá quienes, de tan metidos que están en los temas cósmicos, estén perdiendo piso de realidad a nivel de acciones humanas para el cambio. Habrá quienes estén en plena rebelión “en contra de” (las fuerzas negativas del cosmos), divulgando conspiraciones para que el mundo se entere de en qué manos está, pero haciendo poco o nada “en favor de” (lo positivo, los ideales de transformación). Esa clase de desajustes requieren observación y disciplinamiento, cosas que por sí mismo el sujeto difícilmente logre en poco tiempo, al estar metido de lleno en una parte de la realidad, perdiendo de vista las otras partes. Esta conjunción de lo cósmico (el conocimiento), lo rebelde (RMLR) y lo de la organización mundial (OHU) no todos la notarán y asimilarán desde un inicio como un todo integral, por lo cual habrá cada uno de darse tiempo para interiorizarse de cómo funciona esto, qué es la Causa en realidad, y luego sí, reafirmar la condición de adherente o participante que algunos manifestaron a la primera semana de lectura de algo de todo esto; semana que nunca pudo ser suficiente para que el sujeto supiera a fondo y en detalle en qué se estaba involucrando en realidad cuando envió el e-mail de adhesión.

en resumidas cuentas, esto de “la Causa” no es otra cosa que: conciencia de fallas a nivel cósmico (que se buscó corregir con Cristos, Budas, y enviados de todo tipo) que dieron lugar a manipulaciones sobre la humanidad, con falsos dioses y estructuras de poder para esclavizar las mentes + rebelión denunciante de conspiraciones cósmicas y de poderes mundiales que las instrumentan, y propuestas anti-sistema de dominación + construcción de un sistema de liberación, unificación mundial en convivencia fraterna (OHU) = la Causa…

(Editorial del Boletín Clomro AÑO I – N° 1 – viernes 1° de agosto de 2003)

Llegaba un punto, dentro de todo esto de los temas conspirativos, en que la OHU (que era una idea anterior a la RMLR) podía servir para darle a la rebelión un sentido constructivo, de acción concreta en el plano social, político, económico, ecológico, y de ahí a la derivación de mayores posibilidades espirituales viviendo en comunidades como las que plantea el proyecto.
Por eso podemos ver a la OHU como una propuesta de rebelión ante un sistema del cual la organización pudiera edificar una sociedad alternativa.
Podemos, también, analizar a la OHU no desde una perspectiva rebelde, sino como algo constructivo neutro, al margen de rebeliones y de dualismos. Podemos verla desde donde nos situemos, pero aquí estamos situados en un grupo de rebelión y en un panel de rebeliones. Las consideraciónes que se efectúen serán, por lo tanto, en dicho contexto.

Geometría, rebelión y liberación (Clomro)

La idea de rebelión y liberación ha ido acompañada, en ciertos movimientos artísticos, por la antiestética. El desorden llevado al arte hace que, a juicio de los partidarios de la estética, no se trate realmente de “arte” una producción carente de armonía, equilibrio, y todo cuanto se oponga a ello en lo geométrico, lo cromático, lo sonoro, etc. ¿Qué tanto “libera” un arte “rebelde” que conecta con bajas frecuencias, en nombre de la “ruptura” con lo “convencional”, si esa ruptura no acerca, sino que aleja del orden del universo?
Los patrones del caos en las fractalizaciones, la matriz geométrica de donde parte la creación de la forma, la proporción aúrea en los tres reinos del mundo físico y en la producción arquitectónica humana, y todo cuanto es expresión de un orden cósmico que vemos convertido en arte natural en una cristalización, en una flor o en una colmena, nos hacen sintonizar con frecuencias vibratorias en equilibrio, contribuyendo con nuestra liberación de los estados de desequilibrio físico, emocional, mental, espiritual. Una rebelión llevada al hip hop o a la cumbia poniendo letras de “concientización liberadora” nunca habrá de igualar al “Efecto Mozart”; y un graffiti en una pared, ensuciándola, con la inscripción “Sea un freerebel”, no igualará el efecto armonizador de una pared blanca y limpia.

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