REVELAN PRIMEROS RESULTADOS DE IMPLANTES

REVELAN PRIMEROS RESULTADOS DE IMPLANTES

escribe: DEBRA LINDEMANN

(Esta historia reúne información presentada por el hipnoterapista Derrel Sims y el físico Roger Leir en una junta pública en Thousand Oaks, California, en Febrero 23 de 1996 y realizada por la sede local de MUFON (red mutual de investigación de OVNI). Agradecemos a Debra Lindemann por escribir esta historia.)

    El Dr. Roger Leir es un cirujano de California quien ha extraído los que podrían ser verdaderos implantes extraterrestres de dos personas, quienes fueron enviadas a él por el hipnoterapeuta e investigador de abducciones Derrel Sims de Houston, Texas. Sims fue el principal orador en una conferencia pública de MUFON el 23 de Febrero de 1996, pero cedió el podio al Dr. Leir para dar la parte médica de la presentación.

    En Agosto 19 de 1995, varios supuestos “implantes” fueron quirúrgicamente extraídos de dos abducidos que habían estado trabajando con Sims. Si descubrimientos preliminares son confirmados por los próximos estudios de laboratorio, estos implantes podrían proveer serias evidencias de que el fenómeno de abducción es una realidad.

    El Dr. Leir extrajo un total de tres objetos, dos de un paciente y otro de un segundo paciente. Ambos objetos en el primer paciente, una mujer, fueron localizados en su dedo grande del pie uno sobre cada lado del dedo. El tercer objeto fue extraído del dorso de la mano izquierda del segundo paciente, un hombre, ligeramente sobre el área de la membrana entre el pulgar y el dedo índice.

    Según Sims, estas personas no tenían conocimiento alguno, originalmente, de que tenían estos implantes. Los objetos fueron descubiertos accidentalmente con rayos X tomados por razones no relatadas.

    Al mismo tiempo, estos individuos estaban viendo a Derrel, y había indicaciones de que ellos habían tenido una historia de abducción. Después de extensas entrevistas tomadas por Derrel, éste ordenó copias de sus registros médicos y estos ojetos aparecieron bajo escrutinio. No hubo dolor asociado con estos implantes, y ni siquiera el paciente tuvo alguna sensación previa de un objeto extraño dentro de su cuerpo. Otro hecho peculiar es que estos implantes no habían dejado marcas de su ingreso al cuerpo, y si fue mediante una incisión sanó tan perfectamente que no dejó ninguna cicatriz visible.

    Para ayudar a localizar específicamente los implantes antes de la cirugía, el Dr. Leir utilizó un stud finder y un gauss meter. Éste último mide los campos electromagnéticos. Cuando fue colocado cerca de la mano del hombre, el gauss meter “se volvió loco”. El Dr. Leir probó el aparato en el hombre en una habitación cerrada, luego lo llevó hacia otro sitio alejado fuera de toda posible influencia magnética. El resultado fue exactamente el mismo. Similarmente cuando utilizó el stud finder, éste se iluminó sobre la mano del hombre, así que sabía que algo allí había.

    Antes de la cirugía, ambos individuos recibieron un tipo de anestesia local la cual normalmente anestesia el área de cirugía por más de seis horas. Mientras el Dr. Leir buscaba dentro del dedo de la mujer el primer implante, tocó el objeto accidentalmente y el paciente “casi salta de la mesa de operaciones”. El Dr. Leir explicó que la única forma de que una cirugía tenga este tipo de reacción de pánico bajo anestesia es cuando algo, en este caso el objeto, está muy cercano a la fibra nerviosa que estimula directamente la sensación de dolor en el cerebro del paciente, fuera del alcance de la anestesia. Cuando los objetos fueron extraídos, ambos pacientes tuvieron la misma reacción de dolor. El Dr. Leir concluyó que estos objetos fueron de alguna manera injertados a los nervios.

 
 

    El primer objeto extraído era plano y de forma aproximadamente triangular, de cerca de medio centímetro de cada lado. Aunque metálico por dentro, estaba cubierto con una gruesa y densa membrana gris. El Dr. Leir trató de cortar en la membrana con un escalpelo pero no pudo.

    Cuando cuerpos extraños están por mucho tiempo dentro del cuerpo humano, quedan cubiertos con una densa y fibrosa envoltura, pero por lo general ese tipo de material puede ser removido con algo filoso. En este caso, la membrana fue casi imposible de remover. Una envoltura similar fue encontrada en los tres objetos.

    Derrel Sims llevó los implantes a Houton para posteriores análisis, mientras que el Dr. Leir envió las muestras de tejido a un patólogo local cuando fueron extraídas. Se le informó que el tejido fino alrededor de los objetos era de un color gris descolorido, no del color que normalmente se observa en tejido circundante a una inflamación por ingreso de un objeto extraño. También recibió tres reportes del patólogo, uno por cada muestra de tejido. El Dr. Leir se entusiasmó al ver que ninguna de estas muestras tenían signos de inflamación.

    Normalmente hay una respuesta inflamatoria hacia cualquier objeto extraño en el cuerpo. Esto ocurre debido a que las células blancas en la sangre tienen actividad en estas áreas, intentando librar al cuerpo de algo que consideran basura que no pertenece allí. Si el objeto es algo blando, como una hebra, el cuerpo es capaz de desintegrarlo y sacarlo hacia el exterior de a una pieza por vez. Si el cuerpo no puede remover el objeto extraño millones de células se juntan en un proceso llamado diferenciación, cambiando forma y acorralando al objeto para aislarlo y separarlo del resto del cuerpo. Cualquier tipo de cuerpo extraño introducido en el cuerpo, tanto por accidente, como una astilla, o algo introducido quirúrgicamente por un doctor, mostrará este tipo de inflamación. Así que fue extremadamente extraño que la patología reportase que ninguno presentaba este tipo de inflamación celular en lo más mínimo.

    Similarmente, extraño fue el descubrimiento de que en los tejidos alrededor de cada implante, hubiese numerosas terminaciones nerviosas que no pertenecían allí. Ninguno de los investigadores pudo explicar por qué estaban allí estas terminaciones nerviosas. Esto podría sugerir la posibilidad de que los implantes son algo así como un dispositivo de monitoreo agregado al sistema nervioso.

    Cuando Derrel Sims llevó los objetos a Houston, su primer test fue exponerlos a luz ultravioleta. Encontró que todos ellos resplandecían brillantemente en verde fluorescente.

    Derrel encontró en sus investigaciones con personas abducidas que estos presentaban una sustancia invisible al ojo humano que al ser expuesta bajo luz negra, aparecía algunas veces en los cuerpos de estas personas luego de la abducción; esto posiblemente resulte del contacto físico con el abductor. Con todo esto en mente, Derrel dice que no se sorprendió al ver que los tres objetos fueran fluorescentes.

    Más tarde, Derrel disecó los tres objetos y las membranas circundantes se volvieron quebradizas. Entonces fue capaz de quitar algo de material de la membrana y enviarlo al Dr. Leir para análisis. Luego de quitar toda la membrana quebradiza, encontró un material extremadamente magnético, metálico y negro brillante.

    Cuando el Dr. Leir recibió las tres diferentes muestras de membranas, las envió a tres diferentes patólogos. Cuando los reportes llegaron indicaban que el componente principal de estas membranas era algo simple producido por la sangre. En esta masa sangrienta había algunos gránulos marrones. Los patólogos realizaron un test con hierro y encontraron que estos gránulos marrones fueron hechos por el llevado de oxígeno con pigmentos desde los glóbulos rojos humanos. Además de esto, encontraron material llamado queratina, el cual compone las capas externas de la piel humana, uñas y pelos.

    El Dr. Leir señaló que si la ciencia médica pudiese duplicar esta membrana, podríamos resolver uno de los más grandes problemas de la medicina, como el rechazo en transplantes. La membrana alrededor de estos objetos estaba aparentementemente compuesta por material proveniente del mismo cuerpo de los pacientes ANTES de que los objetos fueran injertados. Si supiésemos cómo relizarlo podríamos poner casi cualquier cosa en el cuerpo humano y no sufrir rechazo alguno en lo absoluto.

GAZZANIGA PABLO pablo@cpenet.com.ar

C.E.U.F.O. – LA PAMPA, ARGENTINA

LA FARSA GUBERNAMENTAL

LA FARSA GUBERNAMENTAL

escribe: GUSTAVO FERNÁNDEZ
gustavofernandez@email.com

        “No se ha ocultado ningún informe de objetos voladores no identificados. Como director del NICAP, el mayor Donald Keyhoe ha recibido toda la información que está en manos de la Fuerza Aérea”.

Carta del brigadier general Joe Kelly, de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, al diputado Peter Freylinghuysen, 12 de setiembre de 1957.

        “Les aseguro que la Fuerza Aérea nunca intentó entregar a esa organización los archivos “únicamente para uso oficial.”

Carta del brigadier general Joe Kelly, al señor Richard May, ayudante del director del NICAP, 15 de noviembre de 1957.

    Vale comenzar con una advertencia al lector: si bien esta nota trata de investigaciones militares sobre OVNIs, no espere encontrar aquí sorprendentes e inéditas revelaciones, documentos expoliados de archivos oficiales apenas días atrás o alucinantes videos o fotografías de alienígenas sentados tête a tête con Reagan, Clinton, Yeltsin o Putin. Por el contrario, en ella vuelvo a hablar de encuestas oficiales archicomentadas en miles de artículos sobre el tema, todas de hace muchísimos años atrás. Pero con la novedad de obligarme a plantear reflexiones profundas y críticas que quizás (sólo quizás) a otros se les han pasado por alto. No otro es el mérito de este trabajo.

    En los últimos años, tanto a través de conferencias públicas, programas de radio y televisión, libros, revistas e información en Internet, venimos asistiendo a una proliferación de denuncias sobre extraños, ultrasecretísimos y a veces desconfiables “programas de investigación” que distintos gobiernos, pero especialmente el norteamericano, han venido desarrollando alrededor del tema de los OVNIs. “Majestic-12”, “Montauk”, “Cometa”, “Matrix” son sólo algunos de ellos, hasta puestos de moda en el argot popular a través de seriales televisivos y cómics.

    Ante semejante masa de información “liberada” o “filtrada”, y la pertinaz negativa que a su credibilidad oponen los estamentos oficiales consultados, uno, lícitamente, tiene derecho de hacerse algunos planteos: por ejemplo, suponer que nuestros gobiernos y fuerzas armadas “siempre” nos mienten, así que no es necesario reunir más pruebas de la existencia de esos proyectos porque seguramente tiene entidad precisamente por ser tan pertinazmente negados. Pero como posibilidad no es certeza, que “pudieran” haberlo hecho no significa lógicamente que así haya ocurrido, con lo cual todo queda en el discutible –y pantanoso– terreno de las creencias personales.

    Pero por otro lado, también podemos preguntarnos por qué necesariamente debemos creer estas historias a pie juntillas. Tal vez sus cultores sean un poco “conspiranoicos”, o crédulamente alimenten sólo el buen negocio de unos pocos que ganan sus dinerillos a costa de montar verdaderas superestructuras de la mentira. Porque aquí también, de los defensores de la existencia de estos “proyectos secretos” sólo podemos esperar argumentos y evidencias circunstanciales, no pruebas. Bob Lazar, Robert Dean, John Lear o Paul Bennewitz, para nombrar sólo unos pocos de los nombres en boga dentro de estas tesis de “ultrasecretos develados” son tan creíbles o poco creíbles en la justa proporción de nuestras expectativas previas sobre el tema.

    De ninguna manera estas reflexiones tratan de respaldar la tesis escéptica de que “aquí nada pasó”. Simplemente, enfocar el asunto desde otra perspectiva. Hace unos cuantos años, allá por 1975, cuando con mis incipientes diecisiete años de edad estaba escribiendo el que sería mi primer libro (publicado en el ’76 por la filial argentina de la editorial española “Dronte”, bajo el título de “Naves Extraterrestres Tripuladas”) me pregunté si no sería interesante, a la luz de las investigaciones militares de las que en aquél entonces se hablaba, analizar los resultados de las mismas para buscar sus puntos débiles. Hoy, veinticinco años después (nada menos) vuelvo a desempolvar ese trabajo, planteándome que si no podemos estar seguros de lo que ocurrió en el contexto de investigaciones ulteriores (reales o supuestas) que los mismos militares niegan haber realizado, por lo menos tenemos los resultados de aquellas que los mismos sí admiten públicamente haber encarado (como las que recibieron los nombres clave de “Sign”, “Grudge” y “BlueBook”). Y que si podemos demostrar en el análisis de las mismas que hubo manipulación de la información con fines aviesos, entonces, si bien ello no probaría específicamente las afirmaciones de “desinformación” de los hipotéticos proyectos subsiguientes, sí abonarían con firmeza la presunción de mala fe de los militares.

    Creo que es interesante comenzar por los Estados Unidos, más precisamente con la Fuerza Aérea de ese país. Por dos razones: (a) porque cronológicamente preceden cualquier otra investigación oficial realizada en el mundo, y (b) porque de las investigaciones encaradas, al menos en una de ellas dio a conocer periódicamente el resultado de sus investigaciones.

    Fue cuando en 1947, Kenneth Arnold avistó nueve platillos sobre el Monte Rainier (lo que dio comienzo a la “época contemporánea” de los OVNIs) el ATIC (Aerial Technical Intelligence Center, Servicio de Inteligencia Técnica Aérea) con asiento en la base aérea de Wrigth Patterson, Ohio, creó el Proyect Sign (“Proyecto Signo”) con el fin de estudiar las principales observaciones realizadas en el territorio de los EEUU. Esta comisión, integrada por militares y algunos científicos elevó, en 1948, un informe al Pentágono del que se sabe que en dicho informe se admitía la realidad física de los OVNIs y, más aún, se admitía como “muy probable” la posibilidad de que dichos objetos fuesen aparatos extraterrestres. Por lo visto, esto no le gustó al Pentágono, que cursó la orden al ATIC de disolver el Project Sign, y crear el Project Grudge (esto no puede ser casual: “grudge” significa “rencor” en inglés) cuya única misión (y esto surge invariablemente del análisis exhaustivo de sus comunicados e investigaciones supuestamente realizadas) era la de desvirtuar todo lo afirmado por el “Proyecto Signo”. La USAF (Fuerza Aérea de los Estados Unidos) era consciente de que a pesar de sus esfuerzos, parte de esa información había trascendido al público. Por lo tanto, el proyecto Rencor, encabezado por Donald H. Menzel, conocido astrofísico y desvirtuador del fenómeno OVNI se encargó de eliminar la información existente. En esta comisión intervenía, entre otros, el astrónomo Joseph Allen Hynek, quien (y es importante destacarlo) se retiró cuando advirtió el matiz negativo que tomaban las investigaciones. Posteriormente, Hynek fue uno de los principales investigadores de Estados Unidos. Fue entonces cuando al mayor de infantería (Re) Donald Keyhoe se le encargó una investigación para la revista “True”. En la misma, atacó públicamente a la USAF, de poseer información confidencial. Por ser Keyhoe una autoridad mundial en la materia, inmediatamente obtuvo el apoyo de cientos de investigadores y científicos del mundo entero, por lo que el Proyecto Rencor tuvo que emitir su primer informe. La orden del día, implícita pero implacable era… ¡No crean!. Lo único que importaba era recoger los informes y reducirlos a cualquier tipo de ilusión, callar los hechos que no podían explicarse y preparar una conferencia de prensa que convenciera a todo el mundo de la inexistencia de los platillos y lo absurdo de su idea. Sin embargo, y a pesar de todos los esfuerzos, los informes seguían afluyendo. Daba lo mismo; la Comisión no comprobaba nada, se limitaba a recoger los informes y los metía en cajones. El informe Grudge llegó con toda facilidad a las conclusiones que las altas esferas esperaban. Este informe admitía siempre un 23% de casos no identificados, pero la sección correspondiente a la parte psicológica se encargaba de eliminarlos.

    Los partidarios de la política del avestruz estaban tan convencidos de la eficacia de su sistema que pensaron enterrar los OVNIs enterrando los informes y publicando, el 27 de diciembre de 1951, un comunicado oficial que certificaba la inexistencia de los platillos volantes y anunciaba la disolución del Project Grudge, totalmente inútil ya.

    Tres días más tarde, y bajo el título de apéndice, aparecía un nuevo comunicado que desmentía totalmente al primero: “Será siempre imposible afirmar en forma absoluta que el objeto divisado no era un aparato interplanetario, un proyectil enemigo o cualquier otro objeto”.

    Evidentemente, los que escribían el artículo se inclinaban favorablemente hacia la hipótesis extraterrestre. Aunque se anunciara que la comisión estaba disuelta e inoperante, no por ello dejó de existir. Se limitaba a ordenar los archivos y a amontonar en cajones los informes que seguían llegando.

    Pero los hechos seguían presionando. Se podía decretar que era ridículo creer en los platillos, hacer desistir a los pilotos de entregar informes en ese sentido, pero no se les podía prohibir vigilar el cielo, ver aparatos desconocidos y rendir informes sobre ellos. En efecto, ese es el primer deber de la aviación.

    En esta época de semi-adormecimiento, el capitán Ruppelt fue nombrado Oficial de Informaciones en el ATIC. Comprueba que las altas esferas son muy hostiles a los platillos, pero en el ATIC las opiniones siguen divididas. Después de algunos incidentes, la Comisión despliega algo más de actividad y se nombra al teniente Cunnings encargado de ella.

    Debido a una importante observación ocurrida el 1 de diciembre de 1952, en una base aérea donde se encontraban importantes personalidades, el general Cabell, Director del Servicio de Informaciones, tuvo que convocar a una conferencia de prensa. Interrogado en el punto en que se encontraban las investigaciones de la comisión, Cunnings “quemó sus naves” y reveló la forma en que se enterraban los informes.

    Hubo diferentes reacciones.

    El General, inmediatamente, dio orden de reanudar el trabajo, y Ruppelt reemplazó a Cunnings. En realidad, los sentimientos de Ruppelt eran contradictorios. Sospechaba que querían utilizarlo para una nueva campaña de camuflaje, pero la voluntad de renovación parecía sincera. Con verdadera pasión por su trabajo, Ruppelt estudió los nuevos informes y revisó los antiguos. Así nació el Project Blue Book (Proyecto Libro Azul).

    Había conseguido la ayuda de sabios eminentes. Además, una (para entonces) avanzada computadora a tarjetas perforadas le permitió formar un fichero ideal de informes que podía consultarse con la velocidad del rayo.
    La labor del Proyecto Libro Azul consistió fundamentalmente en la compilación de testimonios escritos, fotográficos y cinematográficos referidos a objetos no identificados, y en su explicación subsiguiente. Este último proceso comprendía: análisis y apreciación de los informes e inclusión de los objetos que se describen en cada informe dentro de categorías de identificación bien definidas.

    La tarea de evaluación era realizada por un equipo privado de técnicos y científicos, encabezados por Edward Condon y Robert Low, supervisados por la Fuerza Aérea. En cuanto a las categorías de identificación, el Libro Azul reconocía las siguientes:  Balones – Fenómenos atmosféricos – Aviones – Mistificaciones – Alucinaciones – Otros (pájaros, papeles) – Bólidos – Aparatos experimentales – Datos Insuficientes – No identificados o desconocidos.

    Según dejáramos expresado, la USAF ha hecho conocer regularmente mediante sucesivos comunicados de prensa, el resultado de sus investigaciones. En 1966, la farsa alcanza su punto álgido con la evaluación emitida por Condon, hecha en base de un presupuesto del orden de los quinientos mil dólares. Este informe se refería a los 354 casos norteamericanos de ese año. Para regocijo de quienes admitían la realidad del fenómeno OVNI, así se presentaban los resultados: Balones: 35 – Datos insuficientes: 123 – Aviones: 22 – No identificados: 3 – Mistificaciones: 55 – Alucinaciones: 18 – Otros: 50 – Bólidos: 15 – Aparatos experimentales 33.

    De esta tabla increíble publicada a los pocos días de que el equipo de Condon dictaminara que los OVNIs no existen y que no vale la pena seguir su investigación, se desprende que de la humilde cifra de 354 casos (en la Argentina ese año hubo más de mil) los únicamente explicables fueron 228 casos contra 126 que por distintas causas no tuvieron una explicación coherente ni convincente. Después de todo, la categoría de “Otros” es más que discutible, porque si la identificación debe ser válida lo es en primer lugar por contar con una categoría con cualidades propias. Sin embargo, el comunicado se ufana luego de que el porcentaje de no identificados (se refiere lógicamente a tres) era el más bajo de los últimos veinte años, y agrega finalmente que hasta principios de 1966, en los Estados Unidos se habían registrado 12.097 casos de OVNIs, 697 de los cuales resistieron los distintos análisis y fueron catalogados como “desconocidos”. En cuanto a los tres de 1966, reproduciendo textualmente el comunicado: “… hay que explicarlos a toda costa, porque nosotros no creemos en platillos volantes…”. Los comentarios sobran.

    Las principales críticas que pueden hacerse al proyecto Libro Azul son:

    1 – Afirmaciones como las reiteradas por la USAF sólo son válidas y justificadas si todas las observaciones estudiadas han obtenido una satisfactoria explicación, o bien si la fracción no identificada subsistente ofrece rasgos tales que en ningún momento permitan suponer siquiera que se trata de artefactos inteligentemente guiados. Vale decir, que deben encarararse por igual aspectos cuantitativos y cualitativos. Veamos los primeros:

    *
      a. Entre junio de 1947 y diciembre de 1963, fueron evaluados 12.097 casos, de los cuales el 8,1 % se caracterizaron como inexplicados. Dado que el número de casos sometidos a estudio no significa la totalidad de los ocurridos, y que su porcentaje, según la estimación de Ruppelt es de sólo un 10 %, podemos inferir con fundamento que la cantidad de apariciones inexplicables en Estados Unidos alcanza a varios millares. ¿Cuál será el número de visiones no identificadas en todo el mundo?. Cabe pensar que muy elevado, sin duda.
    *
      b. Consideremos ahora el aspecto cualitativo del problema; como se sabe, un caso se tiene por inexplicado o no identificado, cuando a pesar de existir todas aquellas informaciones juzgadas esenciales para llegar a una conclusión válida, las características del objeto son tales que no permiten asimilarse a ningún objeto o fenómeno conocido. Vemos, pues, con claridad, que inexplicado no es aquí rótulo de nuestra deficiencia informativa, sino categoría no susceptible de reducción ulterior. Por consiguiente, la proclamada creencia de la USAF de que aun tales casos podrían recibir solución de poseer datos más inmediatos, no es sino mera expresión de deseos y resulta además flagrantemente contradictoria ya que si la aparición se la clasifica de desconocida es porque, en efecto, se tienen todos los datos necesarios para su esclarecimiento, de otro modo, si hubiera déficit para la información, se la habría incluido en la categoría de “datos insuficientes”.

    2 – El segundo reparo que podría formularse a las investigaciones del ATIC, no concierne ya a la interpretación de los resultados, sino a los procedimientos de evaluación de los mismos.

    En efecto, éstos acusan importantes limitaciones y fallas que, cuando enfocamos exclusivamente nuestro análisis crítico sobre las conclusiones estadísticas, corren riesgo de pasar inadvertidas.

    Para empezar, notemos que la mayoría de los casos que figuran resueltos por el ATIC no han logrado una identificación neta y concluyente, y sólo han conjeturado una probable explicación, suponiendo que ciertos fenómenos y objetos familiares podrían, en determinadas circunstancias, mostrar las características atribuídas por los ocasionales testigos de OVNIs. Pero no ha probado, más allá de toda duda, que efectivamente tal cosa haya sucedido.

    No existe aquí pues explicación cierta sino mera presunción. Vale decir que, aun para aquellas observaciones que se tienen por aclaradas, subsiste un amplio margen de incertidumbre. Ella se expresa en la adopción de tres grados de probabilidad para cada categoría general de identificación: posible, probable y reconocido. Así, por ejemplo, el capitán Ruppelt destaca en su libro que durante el período 1947-1952 se identificaron como globos sonda un 18,51 % de las observaciones, pero sólo el 1,57 % correspondió a globos sonda reconocidos, mientras que los probables y los posibles significaban el 4,99 % y el 11,95 %, respectivamente.

    Por otra parte, como la USAF no proporciona en detalle el análisis de casos particulares, es imposible juzgar en detalle si el análisis es correcto y, en consecuencia, si los datos estadísticos publicados resultan siempre dignos de crédito.

    No obstante, cuando los sucesos tuvieron extrema resonancia y llegaron a conmover a la opinión pública, el ATIC se vio forzado a hacer públicas sus declaraciones. Es lo que ocurrió en los casos del piloto Mantell o del aeropuerto nacional de Washington, entre varios otros.

    Ahora bien, estas explicaciones rara vez han sido convincentes como para eliminar, de modo definitivo, toda duda ajena. Por el contrario, algunas soluciones no parecen sólo rebuscadas sino también, en ocasiones, francamente inverosímiles. Un ejemplo de lo dicho puede observarse en este ejemplo que nos relata el mayor Keyhoe:

    Dos cuerpos de forma discoidal que evolucionaban con pronunciados giros sobre la base aérea de Muroc, California, fueron advertidos por un grupo de oficiales de la Fuerza Aérea. Se estimó su velocidad entre 480 y 640 km/h, y su altura de vuelo entre los 2.000 y los 2.400 metros.

    El subsiguiente análisis del ATIC identificó los objetos como balones de investigación metereológica. En este caso la explicación es notoriamente inconsistente porque los globos no se mueven en giros cerrados, y porque para la velocidad calculada se hubiera requerido un viento de 480 a 640 km/h, lo cual no sólo hubiera constado en el informe, sino que particularmente la base de Muroc y sus alrededores habrían desaparecido del mapa.
    3 – Finalmente, es manifiesto el empeño de la USAF por restar toda verosimilitud a la hipótesis que postula el origen espacial de los OVNIs. No otro propósito tenían sus enfáticas declaraciones, periódicamente ratificadas. Y a pesar de que públicamente la USAF declaró no proseguir las investigaciones, se sabe que por mediación de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, los trabajos continúan.

    Por esta causa parece más notoria la contradicción que significa mantener una investigación constante durante 21 años, con el consiguiente malgasto de tiempo, dinero (un presupuesto de doscientos millones de dólares por todo concepto en ese lapso) y personal militar, técnico y científico, cuando el problema, según propias palabras, no existe ni ha existido jamás.

    Aporta una reflexión interesante recordar lo ocurrido en enero de 1967, cuando una comisión de sabios se reunió durante dos días, presidida por H.P. Robertson, físico teórico del Instituto de Tecnología de Massachussets, para examinar una selección de informes facilitados por el Libro Azul. El número de estos informes fue reducidísimo (no pasó de una docena) pero sirvió para que los científicos dictaminaran:

    *
      a) que no había pruebas de ninguna acción hostil en el fenómeno OVNI.
    *
      b) que no existían pruebas de la presencia de aparatos de una potencia extranjera en ningfuno de los informes que les fueron sometidos.
    *
      c) recomendaban un programa educativo para informar al público de la naturaleza de los distintos fenómenos vistos en los cielos (meteoros, estelas de vapor, halos, globos, etc.) con el objetivo de eliminar el “aura de misterio” que “por desgracia” los OVNIs habían adquirido.

    Pero a estos tres puntos que no poseían (en orden al material en que se basó el estudio de la comisión) ni siquiera una pizca de lógica, se agregó un cuarto, hecho por recomendación de la CIA a través de sus representantes en las reuniones (¿qué diablos tenían que hacer tres hombres de la CIA en las mismas?). Estos caballeros propusieron que, como cuarto punto se iniciara un sistemático descrédito de los platillos volantes. Estos tres representantes eran el doctor H. Marshall Chadwell, Ralph L. Clark y Phillip G. Strong.

    El objetivo de este descrédito, según figura en el “Informe Robertson”, consultado y difundido por el desaparecido físico y ufólogo James Mc Donald, consistía en reducir el interés público por los platillos. ¿Por qué?

    Me he detenido en este episodio porque creo que el mismo invalida cierta corriente “racionalista” que en los últimos tiempos parece haber afectado a algunos colegas investigadores, en el sentido de suponer que el fenómeno OVNI (o buena parte del mismo) estuvo en realidad alentado y exagerado por los servicios de inteligencia norteamericanos o las fuerzas armadas de ese país, tanto con el propósito de crear una psicosis de temor cósmico en los contribuyentes que alentara mayores gastos presupuestarios en armamento, como una “tapadera” de experimentos de todo tipo, que permitiera derivar a supuestos alienígenas –y al descrédito que en la opinión pública de entonces eso conllevaba– toda indagación periodística que, caso contrario, pusiera a la luz tales investigaciones o desarrollos secretos. Porque si así hubiera sido, entonces a la CIA le hubiera convenido estimular el interés público por los OVNIs, no recomendar lo contrario.

    Es interesante destacar que en esta misma época, la USAF decreta la regla AR-200/2, que multaba por diez mil dólares y de tres a diez años de prisión a todo oficial de alta graduación que diera a conocer públicamente información sobre casos “no identificados” por la Air Force, a menos que se comunicaran casos satisfactoriamente explicados. La pena a imponer a quien violara esta norma no se conocía públicamente hasta que un piloto militar, de quien por razones obvias no se suministró el nombre, la dio a conocer a un periodista del Star Leiger, de Nueva York.

    La situación no se perfilaba mejor en la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En 1949, el diario Estrella Roja difundió un comunicado en el que se decía que los OVNIs eran alucinaciones derivadas de una psicosis de postguerra. En 1952, el astrónomo Zigel manifestó que los camaradas que decían haber visto OVNIs eran idiotas o unos mentirosos incorregibles.

    En 1957, el primero de mayo, las marchas conmemorativas del día de los trabajadores fueron interrumpidas para propalar un comunicado en el que se aseguraba que los OVNIs eran una propaganda capitalista con el fin de lograr que el pueblo pague cada vez más altos presupuestos militares. Sin embargo, luego del incidente del 21 de junio de 1961 sobre la base aérea de Ryllnek, la política rusa varió de tono.

    Se crea en Moscú el Instituto Nacional para el Estudio de los “Bludza” (expresión popular en ruso para OVNIs, mientras que “leutaýeski tárelki” equivale a nuestra “platillos volantes”) que contaba en su plana a conocidos científicos y muilitares, como los profesores Zigel, Kansantsev, etc. En el momento de mayor auge investigativo, el general Profiry Stolariov, Jefe del instituto, pronunció estas trascendentes palabras: “Podemos decir con seguridad que el “fenómeno OVNI” ha asumido un carácter global y, por lo tanto, requiere investigación global”.

    Sin embargo, a partir de 1969 y en extraña concomitancia con la política estadounidense, ambas superpotencias desestimaron al fenómeno. En Estados Unidos, el informe Condon intentó infructuosamente ponerle fin. En la URSS, un miembro de la Academia de Ciencias de Moscú, el físico Lev Artisimovich, al margen del Instituto de Stolariov, afirmó que los OVNIs no eran de ninguna manera elementos extraterrestres. Y como bien escribió un periodista por ese entonces: “…el fenómeno OVNI volvió a fojas cero. Hace 24 años, un alto jefe de la USAF afirmó que los OVNIs morirían de muerte natural. Como esto no ha ocurrido, los escépticos y los inquisidores de los gobiernos han tratado de asesinarlos. Pero el OVNI, al igual que el Ave Fénix, resurge siempre de sus cenizas…”.

    La política del avestruz no es la más conveniente. Si así fuera, seguiríamos condenados a ver y padecer la acción de objetos voladores no identificados controlados inteligentemente. El espacio aéreo será violado una y mil veces, los radares aéreos seguirán captando extraños blips y los automóviles se detendrán en los caminos por causas desconocidas. En los campos aparecerán nuevos anillos de pasto quemado, las torres de control de los aeropuertos tratarán de contactar con aviones misteriosos, los pilotos comerciales efectuarán insólitas maniobras para eludir la presunta imagen del planeta Venus, y algunos “científicos” intentarán demostrar desde el pizarrón o la charla televisiva que los OVNIs “no pueden existir”. Es posible, también, que a principios o mediados del año próximo nuevas oleadas de OVNIs nos sobrevuelen, y las evidencias aumenten siguiendo, tal vez, algún plan predeterminado para tornarse familiares con una frecuencia hábilmente dosificada. Entonces, como en 1962, ’65, ’68, ’73,  las fuerzas armadas no prestarán apoyo a los grupos privados y, ante el estupor general, algún radioastrónomo dirá que los OVNIs son psicosis colectiva, y algún periodista recalcitrante afirmará que los pastos quemados se deben a que a la gente le gusta entrentenerse en los picnics haciendo asados…

otros mundos: el mudo espiritual y la muerte

COMPONENTES ENERGÉTICOS DEL SER HUMANO

    Nuestra aproximación al tema de la supervivencia post-mortem se estructura a partir de la composición de los procesos interenergéticos del hombre, ya que será precisamente tal potencial el que confirmará el objeto de nuestro estudio.

    Son dos los planos energéticos hacia los cuales enfocaremos nuestra atención: el meramente psíquico, y el llamado “campo bioenergético” o “bioplasmático”. Estas son las energías que nos sobreviven a la muerte.

    Como todos sabemos, este potencial energético no puede disiparse en la nada luego de la muerte biológica; esto contravendría inexorables leyes físicas que enseñan que todo se transforma en alguna otra cosa. Por lo tanto, debemos dar por supuesto que tal potencial sobreexiste al deceso. Pero consideremos por separado las naturalezas de estas energías.

    Los parapsicólogos afirmamos que la EnPsi (energía psíquica) activa fenómenos de naturaleza paranormal a través de mecanismos no físicos. Como sabemos, toda energía física, para ser tal, debe cumplir varios axiomas, entre ellos los de que la suma de los efectos debe ser igual a la suma de las causas, y que el cuadrado de su coeficiente debe ser inversamente proporcional a la distancia y el tiempo en que se manifiesta.

    Veamos un ejemplo para este caso. Enciendo un mechero de gas. Aproximo mi mano. Cuanto más la alejo, menos calor siento. La energía (calor) es inversamente proporcional a la distancia. Supongamos ahora que en ese mechero caliento la hoja de un cuchillo, hasta que se pone al rojo. Apago el mechero. Cuanto más tiempo pasa, menos calor irradia la hoja. En este caso, la energía es inversamente proporcional al tiempo.

    Con la energía psíquica, o EnPsi, ello no ocurre. Las experiencias demuestran que el índice de resultados es independiente de los sujetos de una experiencia. Así, en una práctica de telepatía, por ejemplo, los resultados son o altos o bajos, así medien dos metros o doscientos kilómetros entre ellos. Además, la existencia de los fenómenos de precognición (percepción de un hecho futuro) y postcognición (percepción del pasado, siempre sin el uso de los sentidos físicos) demuestra que la relación tiempo-EnPsi es inexistente.

    De ello podemos deducir que esa “energía” EnPsi se transforma, de alguna manera, luego de muerto el individuo. Si puede proyectarse al futuro, es porque es independiente de su entorno biológico.

    Ahora bien. Cuando el individuo muere, el potencial energético tiende a subsistir por las razones apuntadas. Lo que implica que las funciones psíquicas inherentes a tal carga también deben sobrevivir. Estas funciones, empero, si bien responden a interacciones estrictamente psicológicas, también se alimentan de estímulos y correspondencias fisiológicas, tal como las percepciones sensoriales, por ejemplo. Lo que equivale a decir que una mente privada de su entorno biológico (tal el caso de un “fantasma”) vería reducidos drásticamente sus mecanismos psíquicos. Se vería así expresado como una mente en estado de submeditación o, mejor aún, a ciertos estados sonambúlicos o propios del “dejá vù”. El fantasma, entonces, tendría una consciencia de sí mismo meramente crepuscular, similar a la imagen que de nosotros mismos tenemos en nuestras propias representaciones oníricas. Por ende, la “materialización” del fantasma (suponiendo que tal proceso sea posible, de acuerdo a lo que veremos más adelante) no será en función del reconocimiento de sí mismo (no se presentará como Fulano de Tal en alguna sesión mediúmnica) así como no se presentará vistiendo ropas de época o cubierto con un sudario. El proceso es muy distinto.

    La percepción del fantasma es consecuencia de la activación de la natural Potencialidad Parapsicológica del individuo, que en ciertos miembros de nuestra especie es mucho más sensible que en otros. Esta percepción es absolutamente inconsciente y, obviamente, para conocerla (es decir, para “darnos cuenta” que hay un fantasma), esa descarga proyectada desde el Inconsciente –asiento de aquella Potencialidad– deberá emerger al Consciente proceso que, por lógica, no puede cumplirse sin que esa información pase por el Preconsciente. Y, como todos sabemos, en éste se encuentran los Mecanismos de Defensa del Yo, “filtros” mentales que amparan la integridad de nuestro mundo volitivo psíquico evitando la saturación del mismo por una eventual masiva e incontrolable marea de información proveniente del Inconsciente.

    Entre otros, uno de los Mecanismos de Defensa del Yo es el de racionalización, vale decir, la tendencia natural e instintiva de explicar lo desconocido en términos de lo conocido. Así, el aparato psíquico proyectará la percepción fuera de nosotros (y aunque el mecanismo sea en un todo similar al de las alucinaciones meramente psicológicas, poco importa que el “fantasma” pueda ser visto por más de una persona simultáneamente, ya que la Parapsicología ha demostrado ampliamente que es posible telérgicamente (“tele”= lejos; “ergos”= energía) corporizar visualmente representaciones mentales ya sea por densificación ectocoloplasmática emitida por el sujeto, o bien por un proceso similar al de la proyección láser holográfica, empleando concentraciones gaseosas de la misma atmósfera del lugar), pero el “aspecto” que presenta el fantasma será la dramatización visual de:

a) las creencias previas del sujeto en cuanto a cómo debe ser un fantasma.
b) el propio recuerdo inconsciente de sí mismo que remane en el continuum psíquico del fantasma, transferido al sujeto percipiente por un mecanismo afín al de la telepatía.

    Este recuerdo indudablemente estará viciado por la paulatina destrucción del Self del propio muerto que, insisto, sólo arrastrará restos primarios de la mentalidad que lo caracterizara durante su vida biológica. En muchas formas tal residuo mental se asemeja a los “núcleos de personalidad fetal” que en el bebé en gestación identificara el doctor argentino Arnaldo Rascovsky, lo que devuelve credibilidad a la creencia popular de la ciclicidad de la vida del ser humano, que en el último tramo de su existencia adopta actitudes infantiloides. Por supuesto, tal presunción en lo subliminal de la personalidad psíquica del “fantasma” debe considerarse con flexibilidad, ya que dependería en buena forma de la evolución intelectual y/o espiritual que hubiera alcanzado en vida.

    Sin embargo, se impone una aclaración esencial: ¿cómo definir un “fantasma”?.

EROS Y THÁNATOSquiq

    Ya he descripto de qué está hecho un fantasma. Pero aún no hemos desarrollado una terminología válida para expresarnos y evitar así confusiones. Y adherimos aquí a la hipótesis del biólogo francés Jean Jacques Delpasse: sus “paquetes de memoria”.

    Delpasse se preguntó hasta qué punto la materia forma parte de la consciencia. Tal vez existirían “moléculas de memoria”, que a su vez integren “moléculas de consciencia energéticas”. La materia del cuerpo, sus proteínas, enzimas, sales, etcétera, pueden corromperse, pero la energía es capaz de sobrevivir a las estructuras moleculares disociadas. Esos “quantum” de consciencia, compatibles con la visión materialista del Universo que defienden hoy casi todos los físicos y biólogos, sobrevivirían en el Cosmos dejando incólume a la personalidad humana.

    Veamos cómo realizó Delpasse el experimento supremo que avalaría esta fascinante hipótesis. El neurólogo inglés Grey Walter habría descubierto que unos instantes antes de adoptar una decisión, el cerebro emite unos ritmos que él llamó “ondas inductoras”, capaces de ser amplificados para controlar una máquina. De ese modo, si nosotros tenemos intención de pulsar un botón para ponerla en movimiento, sería posible conectar a nuestras sienes electrodos que, recogiendo aquella señal inductora y mediante un circuito electrónico adecuado, pongan en marcha un motor unos milisegundos antes que nuestro dedo se apoye en el interruptor del arranque.

    Delpasse, excitado con los trabajos de Grey Walter descubre que, si a un enfermo se le educa para emitir tales ondas encefálicas y después de cierto tiempo fallece a causa de su cuadro clínico, tal señal sigue siendo generada aunque su vida se haya extinguido: incluso horas después de que su electroencefalograma aparezca plano, signo inequívoco de que el encéfalo ha cesado en su actividad.

    Delpasse habría demostrado así que las moléculas de la consciencia sobreviven a la descomposición del tejido nervioso, base biológica de nuestros procesos mentales. Que esos “quantum” de energía que codifican la memoria, el yo, la personalidad (en suma, la consciencia) aglutinados como un racimo de letras que portarían toda la información adquirida a lo largo de toda una vida –no otra cosa sería nuestra entidad consciente– podrían seguir insertos en el Universo perpetuando nuestra existencia, no como un espíritu adimensional incapaz de interaccionar con la materia y, por lo tanto, incompatible con nuestros modelos físicos, mucho mejor elaborados que esos ingenuos esquemas teológicos, sino como glóbulos de energía condensada: los “paquetes de memoria”.

    Pero analicemos ahora los mecanismos directrices del comportamiento fantasmal.

    En la vida psicológica del hombre común, sus conductas oscilan permanentemente entre los extremos del placer-displacer (dolor) a instancias de “ataque” y “huída”. El pendular anímico responde a la preeminencia, en esa esfera psíquica, de dos impulsos primarios: de Eros (dios griego del Amor y la Vida) y de Thanatos (ídem de la Muerte). Un impulso erótico nos empuja hacia la evolución, multiplicación, construcción, mientras que un impulso thanático lleva hacia la involución, la destrucción, el quietismo inercial. Un individuo erótico es aquel que busca siempre, por ejemplo, progresar, amando la vida, mientras que uno thanático gustará de la violencia, la destrucción, la muerte.

    Tales impulsos sobreviven en el paquete de memoria, y así tendremos fantasmas eróticos y fantasmas thanáticos. los primeros, movilizados por ese impulso, tenderán a continuar su evolución (lo que Jung llamaba Proceso de Individuación, el de realización y búsqueda de sí mismo, y del que sugestivamente comentara que “…aunque no culmine durante la vida biológica, puede completarse después de la muerte…”) ascendiendo, por decirlo de una manera asequible, a estados superiores de manifestación, “planos” superiores. En cambio, los thanáticos tenderán a adherirse a lo material por grado de bajo nivel evolutivo, y así serán los más habitualmente detectados.

    Tomemos un ejemplo típico. Supongamos que un individuo thanático (muy materialista, totalmente descreído en la vida después de la muerte) fallece repentinamente o a causa de una penosa enfermedad.

    Como no entiende la posibilidad de la vida después de la muerte, vale decir, de subsistencia psíquica luego de la destrucción orgánica, su “paquete de memoria” no asume que está muerto, y psicológicamente permanece “adherido” a los elementos físicos que constituyeron su entorno material durante su paso por este mundo. Esta adherencia psicológica sólo puede ser tal, pues el “paquete de memoria” es, por definición, “sólo” un estado de toma de consciencia. O “casi” consciencia, pues la consciencia no es más que los procesos mentales derivados en buena parte de la información que del mundo exterior llega a través de los sentidos físicos. Con la muerte, cesan las percepciones sensoriales y la corteza cerebral (donde se asientan los mecanismos neurológicos del pensamiento consciente) comienza a descomponerse, con lo cual es físicamente imposible el “darse cuenta” tal como lo conocemos. De donde el “paquete de memoria” percibe la realidad de esa forma crepuscular que mencionara anteriormente. Pero el mismo no dejará de actuar psíquicamente sobre otros humanos presentes.

    Tal “paquete de memoria thanático” tendrá de sí mismo la sensación de estado comatoso o sonambúlico, o algo similar a los estados hipnagógicos (inmediatamente antes de dormirnos) o hipnopómpicos (inmediatamente después de comenzar a despertarnos). En consecuencia, “ronda” aquello que permanece en su consciencia subliminal como última referencia espacio-temporal, el lugar donde reposan sus restos, o donde falleciera por enfermedad o accidente, su vivienda o sus seres queridos. A todos ellos los denominamos “puntos de anclaje”.

    Pero de pronto las cosas comienzan a cambiar. Para un “paquete de memoria” el tiempo no transcurre ya que el mismo, al no existir objetivamente, sólo es una sucesión de estados de toma de consciencia. Pero, pongamos por caso, sus seres amados en vida sí sienten el paso del tiempo; envejecen, cambian de domicilio o venden sus propiedades a terceros, rehacen sus vidas con otras personas. Y el “paquete de memoria thanático”, naturalmente perturbado por estos cambios en los cuales se observa totalmente desplazado –quizás con una carga crítica de angustia por la “indiferencia” con que su gente deambula a su alrededor, lo que amplifica la violencia fenomenológica– presiona mentalmente. En él sobrevivirá la natural Potencialidad Parapsicológica y será a través de las exteriorizaciones de la misma (telepatía, telekinesis) como aquél afectará a los vivos, produciendo la aparente percepción visual de los mismos, o bien “poltergeists” diversos en su entorno (palabra alemana que significa “duende burlón” y que debería ser reemplazada por la mucho más correcta expresión de “Psicokinesis Espontánea Recurrente” o P.E.R.

    Buceando ya en el tema de la reencarnación (sobre el cual volveremos oportunamente) este esquema teórico explicaría por qué estadísticamente “encarnan” con mayor probabilidad individuos de discutible catadura moral (sacerdotisas babilónicas, guerreros bárbaros, oscuros obispos medievales o sinuosos políticos decimonónicos). Esto podría explicarse porque un “paquete de memoria thanático” tendría una “velocidad de escape” inferior a los eróticos. La remanencia en un lugar físico específico del PMT podría incidir en la esfera psíquica de otros seres vivos que habiten ese entorno, y aquí deberé hacer un alto, pues la cuestión de la hipotética transmigración de las almas requerirá un acápite propio.

    Debemos también entender lo siguiente: puede llegar a ser muy difícil encontrar pruebas empíricas de su existencia (debiendo quizás conformarnos hoy por hoy con manejar evidencias y argumentos), por el sencillo hecho de que por ahora su naturaleza no es abordable con el método e instrumental de que dispone la ciencia; acostumbrada ésta a medir patrones y referencias físicas y energéticas, lo psíquico y espiritual no le es detectable y, por ello, no existe para muchos científicos. Esa es la razón por la que muchos académicos “duros” consideran que la mente es sólo una función del cerebro (en el sentido matemático de “función”: cantidad que varía respecto a y es dependiente de otra), y sin olvidar que los sistemas de investigación, químicos, ópticos, físicos, electrónicos, por maravillosos que parezcan no son, después de todo, más que una extensión de los sentidos del observador, y han sido diseñados en orden a detectar, por propia definición, aquello que es previamente considerado como posible por el investigador, y que además todo método físico de investigación sólo puede, por eso mismo, detectar lo físico. Entonces es lógico que un científico mecanicista-positivista, puesto a estudiar la naturaleza humana con elementos electrónicos, diga que el espíritu no existe simplemente porque él no lo ha encontrado por ninguna parte.

    Pero debe necesariamente entenderse que si hemos de detectar cosas como el espíritu, la sobrevivencia del alma, etc., deberán crearse nuevos instrumentos concebidos específicamente con ese propósito; para detectar materiales radiactivos con un contador Geiger, por caso, fue necesario que antes se definiera en teoría la propia existencia de la radiactividad y recién a partir de su aceptación se diseñaron los equipos que permitieron descubrirla.

    En resumen, que los planteos de los científicos materialistas sólo hablan de su ignorancia. Dicho de otra manera: que no se pueda detectar no significa en absoluto que no exista.

LA “CONSCIENCIA” DE LA MATERIA

    Lord Carrington habla de una teoría asociativa en una concepción en conjunto del psiquismo humano, imbricada con el problema de la supervivencia.

    Según él, un espíritu humano consiste en percepciones (“sensa”), imágenes, grupo de imágenes, lo que en su término general se denominaría “psicones”, entidades inmateriales pero bien reales y existentes por sí, especie de átomos psíquicos ligados entre sí por lazos de asociación, como los físicos se ligan por lazos energéticos; en todo instante, el “campo de la consciencia” es el conjunto de estos “psicones” y de los “sensa” de origen más corporal.

    La “personalidad”, la “consciencia” es la estructura misma de este agrupamiento complejo, el sistema de fuerzas existentes entre estos psicones. No es nada que se sobreagregue, y lo esencial de esta “consciencia” reside, sin duda, en el grupo de “sensa” que emana del organismo, núcleo casi inmutable al que se le agregan los “sensa” e imágenes más permanentes, los de nuestra experiencia profunda y de nuestro ambiente familiar. La telepatía, justamente, es la entrada en relación con otro ser por intermedio de un “psicón” común a los dos. Y desarrollando esta hipótesis, Francois Gregoire amplía el decir de Carrington añadiendo: “En estas condiciones, el problema de la supervivencia es el de saber si un tal sistema de “psicones” es estable en las circunstancias que siguen a la muerte y más especialmente después del corte con los “psicones” de los “sensa” causados por estimulantes del mundo material”.

    Luego, no hay aquí razones para pensar que un tal sistema bien organizado –como es el caso de un adulto normal– no se conserve idéntico después de la desaparición del cuerpo, tal vez con un cierto número de nuevos “sensa” introducidos por el hecho de la propia muerte. Es incluso probable que deba ser difícil, al comienzo, darse cuenta de que se ha muerto; y de aquí el aspecto característico de tantas comunicaciones espiritistas, que precisan que el difunto no podía creer que había muerto.

    La Parapsicología tiene también –y muy particularmente– interesantes cosas que decir al respecto, basándose en asombrosos hechos de carácter paranormal perfectamente comprobados.

UN NOMBRE PARA NO OLVIDAR

    Los investigadores James Bedford y Walt Kesington se sintieron eufóricos al dar a conocer al mundo lo que ellos llamaron “efecto Delpasse”. Para explicar el experimento Delpasse, Bedford trata de plantear el problema del alma y su posterior supervivencia, de conciliar la ciencia y el idealismo dualista “volviendo la tortilla” y tirando la esponja como espiritualista. “Las ciencias biológicas –dice– han derrotado en todos los frentes a los creyentes en un “hálito vital” inmaterial. El descubrimiento del código genético, el ADN y las proteínas han revelado que la Bioquímica explica perfectamente la génesis de la vida sin necesidad de una actividad espiritual”.

    Recordando al español doctor Rodríguez Delgado, famoso por sus experiencias de estimulación cerebral, quien desde la Universidad de Yale llega a señalar que “el ser humano nace sin espíritu”, y el premio Nobel de biología Jacques Monod, cuya famosa obra “El azar y la necesidad” causó una fortísima conmoción en los medios religiosos y una airada repulsa por parte de la Iglesia, al concluir que la evolución de los seres vivos se debe al azar y no a factores teleológicos (causas trascendentes), Delpasse pudo responder hasta qué punto la materia forma parte de la consciencia. Recordemos que siguiendo los trabajos de Grey Walter, descubre que, si a un enfermo se le educa para emitir tales ondas encefálicas y después de cierto tiempo fallece a causa de su cuadro clínico, tal señal sigue siendo generada aunque su vida se haya extinguido, incluso horas después que su electroencefalograma aparezca plano, signo inequívoco de que el cerebro ha cesado en su actividad. Jean Jacques Delpasse habría demostrado así que las “moléculas de la consciencia” sobreviven a la descomposición del tejido nervioso, base biológica de nuestros procesos mentales.

¿QUÉ PASA CUANDO MORIMOS?

    ¿Dejamos de vivir, simplemente, sin nada más que nuestros restos mortales como señal de nuestro paso por la Tierra?. ¿Resucitamos luego, gracias a un Ser Supremo, si tenemos buenas notas en el Libro de la Vida?. ¿Volvemos como animales, como creen algunos hindúes, o tal vez como personas diferentes varias generaciones más tarde?.

    Estamos tan lejos de responder hoy a esta pregunta fundamental sobre la vida después de la muerte como hace miles de años, cuando por primera vez fue considerada por los antiguos. Pero hay mucha más gente común que ha estado a punto de morir y que ha contado milagrosas visiones de un mundo que está más allá, un mundo que resplandece de amor y comprensión, al que podemos llegar sólo mediante un emocionante viaje a través de un túnel o pasaje. En ese mundo somos asistidos por parientes fallecidos, bañados en gloriosa luz y gobernados por un Ser Supremo que guía a los recién llegados en una revisión de sus vidas pasadas antes de enviarlos nuevamente a la Tierra para vivir más tiempo.

    Al volver, las personas que “murieron” ya no son las mismas. Aprovechan la vida al máximo y expresan la creencia de que el amor y el conocimiento son las cosas más importantes, porque son las únicas que nos podemos llevar.

    En su primer libro (“La Vida después de la Vida”) el doctor Raymond Moody formuló muchas preguntas que no pudo responder y provocó la ira de algunos escépticos que juzgaron sin valor –en el campo de los “verdaderos” estudios científicos– los casos de varios cientos de personas. Muchos médicos sostuvieron que nunca habían oído hablar acerca de la experiencia cercana a la muerte (ECM), a pesar de haber resucitado a cientos de personas.

    Otros alegaron que era sólo una forma de enfermedad mental, como la esquizofrenia. Algunos dijeron que las ECM sólo les sucedían a personas extremadamente religiosas, mientras otros creyeron que era una forma de posesión diabólica. Algunos médicos dijeron que los niños nunca tienen estas experiencias, porque no han sido “contaminados culturalmente” como los adultos. Y otros dijeron que muy poca gente tienen ECMs como para que la experiencia tenga algún significado.

    Algunas personas se interesaron en seguir investigando este tema, y el trabajo realizado en las últimas dos décadas ha aclarado estas preguntas. Hemos podido atender a estas experiencias, y sus interrogantes subsiguientes, hechos por los que sienten que las experiencias cercanas a la muerte son algo más que una enfermedad mental o el juego de un cerebro que se engaña a sí mismo.

    Mucha gente no se da cuenta de que sus experiencias cercanas a la muerte tienen algo que ver con ésta. Se encuentran flotando sobre su cuerpo, mirándolo desde cierta distancia, y de repente sienten miedo o confusión. Se preguntan, con extrañeza, “¿cómo es que estoy aquí arriba mirándome allí abajo?”. En ese momento, puede que no reconozcan al cuerpo físico que están mirando como propio.

    Una persona relató que, mientras estaba fuera del cuerpo, pasó por un pabellón del hospital del ejército y se asombró al ver cuántos jóvenes había con su mismo aspecto y edad, que se le parecían. En realidad estaba mirando todos esos cuerpos y preguntándose cuál sería el suyo.

    Otra persona que había estado en un terrible accidente, en el que había perdido dos de sus miembros, recordaba haberse quedado flotando sobre su cuerpo en la mesa de operaciones y haber sentido pena por ese ser mutilado. Después se dio cuenta que ese cuerpo era el suyo.

    A esta altura las personas con ECM sienten miedo, lo cual da lugar luego a una perfecta comprensión de lo que les está pasando. Pueden entender lo que los médicos y enfermos están tratando de decirse (aunque a menudo no tienen estudios formales de medicina) pero cuando tratan de hablar a los presentes, ninguno de éstos pueden verlos u oírlos. Pueden tratar de atraer la atención de los presentes tratando de tocarlos pero, cuando lo van a hacer, las manos atraviesan los brazos del otro como si allí no hubiera nada.

    Una mujer a quien Moody mismo resucitó describió haber visto que tenía un paro cardíaco; al rato de masajearle el pecho, dijo que mientras estaban tratando de poner en marcha nuevamente su corazón, ella se elevó sobre su cuerpo y miró hacia abajo. Se quedó detrás del médico, tratando de decirle que parara, que estaba bien donde y como estaba. Como no la oyera, trató de tomarle el brazo para impedir que le inyectara un líquido intravenoso. La mano lo atravesó.

    Después de tratar de comunicarse con los demás, las personas con ECM a menudo tienen un agrandamiento de su autoidentidad. Una de estas personas describió ese estado como “un momento en el que no se es la esposa de su esposo, ni la madre de sus hijos, ni la hija de sus padres. Se es completa y totalmente sí mismo”. Otra mujer dijo que sintió como si estuviera “cortando las cintas”, como la libertad que se da a un globo cuando se cortan las cuerdas. A esta altura el miedo se torna felicidad, así como comprensión.

    Mientras el paciente se halla aún en el cuerpo, puede haber intenso dolor. Pero cuando se “cortan las cintas”, hay una verdadera sensación de paz y ausencia de dolor. Pacientes que han sufrido un paro cardíaco dicen que el intenso dolor del ataque va de una agonía a un placer intenso. Algunos investigadores han teorizado que cuando el cerebro experimenta un dolor tan fuerte, libera un elemento químico de su producción (“endorfinas”) que aleja al dolor. Sin embargo, de ser verdad para todos los casos, no explica los síntomas de este fenómeno.

    Cerca del momento en que el médico dice “lo perdimos”, el paciente pasa por un cambio total de perspectiva. Siente que se va elevando y que ve su propio cuerpo abajo. La mayoría dice que, cuando esto ocurre, no son sólo un punto de consciencia. Parece que todavía tienen un tipo de cuerpo aún cuando están fuera de sus cuerpos físicos.

    Dicen que este cuerpo espiritual (¿o astral?) tiene una forma y contorno diferentes de los de su cuerpo físico. Aunque la mayoría no sabe explicar cómo es, o a qué se le parece, algunos dicen que es como una nube de colores o como un campo de energía. Una persona con ECM hace varios años dijo que estudió sus manos mientras se hallaba en ese estado y vio que estaban compuestas de luz, con diminutas estructuras en ellas. Pudo ver los delicados verticilos de sus impresiones digitales y tubos de luz en los brazos.

    La experiencia del túnel ocurre generalmente después de la separación del cuerpo. A esta altura, se abre ante el sujeto un portal o túnel y se siente impulsado a la oscuridad. Empieza a andar a través de ese espacio oscuro, y al final desemboca en una luz brillante.

    Algunos suben una escalera en vez de ir a través de un túnel. Una mujer cuenta que se encontraba con su hijo, que estaba muriendo de cáncer al pulmón. Una de las últimas cosas que dijo fue que veía una bella escalera en espiral que iba hacia arriba. La madre se tranquilizó mucho cuando él le dijo que pensaba subir esa escalera. Otros cuentan que han atravesado unas puertas hermosas, ornamentadas, que parecen símbolos del pasaje a otro reino. Algunos oyen un “juuusssshhhh” cuando entran al túnel. O, si no, oyen una vibración eléctrica o un zumbido.

    La experiencia del túnel no es algo que psiquiatras y parapsicólogos hayan descubierto. La pintura “Ascensión al Paraíso”, del siglo XV de Hyerónimus Bosch, describe visualmente esa experiencia. En primer plano, la gente se muere rodeada de seres espirituales que tratan de dirigir su atención hacia arriba. Pasan a través de un oscuro túnel y salen a una luz. A medida que entran en esta luz, se arrodillan reverentemente.

    En ocasiones se describe la experiencia del túnel como casi infinita a lo largo y ancho, y llena de luz. Existen muchas descripciones, pero el sentido de lo que ocurre sigue siendo el mismo: la persona atraviesa un pasadizo hacia una intensa luz.

    Una vez atravesado el túnel, la persona generalmente se encuentra con seres de luz. No compuestos por luz común, estos seres brillan con una luminiscencia bella e intensa que parece impregnarlo todo, llenando de amor al espectador. En verdad, una persona que pasó por esta experiencia dijo: “Se podría describir como “luz” o “amor” y significaría lo mismo”. Algunos dicen que es casi como empaparse en una lluvia de luz.

    También se describe a esta luz como mucho más brillante que cualquier cosa que conozcamos en la Tierra. Pero, aun así, a pesar de su brillante intensidad, no daña la vista. Es mas bien cálida, vibrante y vital.

    Además de una luz brillante y de parientes y amigos luminiscentes, algunos han descripto hermosas escenas pastoriles. Una mujer habló de una pradera llena de plantas, cada una de ellas con su propia luz interior. Ocasionalmente la gente ve hermosas ciudades de luz de un esplendor imposible de describir. En este estado, la comunicación no tiene lugar por medio de palabras sino de una manera telepática, no verbal, lo que resulta en una comprensión inmediata.

    Después de encontrarse con varios seres de luz, la persona generalmente conoce a un supremo ser de luz. Los que han sido educados en el cristianismo a menudo lo describen como Dios o Jesús. Los de otras religiones pueden llamarlo Buda o Alá. Otros han dicho que no es Dios ni Jesús, sino alguien igualmente santo. Quienquiera que sea, ese ser irradia amor y comprensión, tanto que muchos desean quedarse con él para siempre.

    Pero no pueden quedarse. A estas alturas el ser de luz generalmente les dice que deben volver a su cuerpo terreno. Pero, antes, el ser les hace examinar sus vidas.

    Durante este examen no hay un entorno físico. En lugar de ello hay una revisión a todo color, tridimensional, panorámica, de todo lo que uno ha hecho. Por lo común esto tiene lugar como si se tratara de otra persona y el tiempo no pasa tal como lo conocemos. Es como si toda la vida de una persona transcurriera en un momento.

    Las personas con ECM ven cada uno de sus actos y de inmediato perciben los efectos de cada uno de ellos en los demás durante la vida. En todo este proceso, el ser de luz está a su lado, preguntándoles cuánto de bueno han hecho con sus vidas. El ser les ayuda en esta revisión, poniendo en perspectiva los actos de sus vidas. Todos los que pasan por esto salen creyendo que lo más importante en la vida es el amor. Para la mayoría, la segunda cosa más importante es el conocimiento. Cuando vuelven, tienen sed de conocimiento.

    Para muchos, la ECM es tan agradable que no desean volver, y a menudo se enojan con los médicos por volverlos a la vida. Un médico amigo de Moody descubrió la ECM cuando resucitó a un hombre; éste, entonces, se puso a gritarle por no haberlo dejado en “ese lugar brillante y hermoso”. Puede que una persona con ECM actúe así, pero el enojo dura poco. Algo después de una semana, se sienten felices de haber vuelto. Aunque extrañan ese estado de felicidad, se alegran de tener la oportunidad de seguir viviendo.

    Muchas personas con ECM sienten que se les ofreció elegir entre volver o no. El que hace este ofrecimiento puede ser el ser de luz o un pariente que ha muerto. Algunos dicen que se hubieran quedado si no hubieran tenido a nadie en la Tierra. Por lo general dicen que quieren volver porque tienen hijos que cuidar, o porque sus esposas/os o padres los extrañarían.

    Los que han pasado por una ECM dicen también que el tiempo se condensa enormemente. Lo describen como “estar en la eternidad”. Al preguntársele sobre la duración de la experiencia, una mujer dijo: “Podría decirse que duró un segundo o diez mil años: nada cambiaría al decirlo de una u otra manera”.

    Mis propias investigaciones y reflexiones en tanatología, especialmente en la investigación en el terreno de “paquetes de memoria” me hacen sentir confiables semejantes descripciones. Analicémoslo.

    Cuando hablábamos de los procesos inmediatos posteriores al deceso, decíamos que se supone una pérdida de la función consciente, primero por el cese de actividad cortical, luego por el rápido descenso irrigatorio de los hemisferios cerebrales y finalmente por el comienzo del proceso putrefactorio de los tejidos nerviosos. Señalábamos que la consciencia, es decir la capacidad de observar, analizar, verbalizar, deducir, o sea el “darse cuenta” es producto de la información que a partir de los sentidos estimula zonas de la corteza cerebral así como de las interacciones que se producen allí. Si yo “tomo consciencia” de que alguien me está mirando, es porque me “doy cuenta”. Para “darme cuenta” debo “percibir” –con los sentidos– y enviar ese dato al cerebro. Pero tras la muerte, el córtex comienza a deteriorarse. Los nervios ya no transmiten información al cerebro. No puedo, entonces, elaborar “tomas de consciencia”. No puedo, en principio, “darme cuenta de”. Por ello decíamos que la percepción de sí mismo de un paquete de memoria debe ser similar al estado sonambúlico o de duermevela, donde es más lo inconsciente aquello que actúa que lo consciente.

    Y el tiempo no es más que, después de todo, una sucesión de estados de toma de consciencia. “Me doy cuenta” de que al día le sigue la noche y a ésta el día, que a la primavera le sigue el verano y a éste el otoño, que envejezco, que mis hijos crecen. A ese proceso de transformación de la naturaleza que llamo “tiempo” lo divido en segmentos para hacerlo comprensible y medible (segundo/hora/día/año). Pero si no hay una consciencia que perciba esos procesos, no hay tiempo, en el sentido que le damos habitualmente y mucho menos la segmentación adoptada que, después de todo, es simplemente ad hoc. Es como la vieja pregunta de nuestras clases de Filosofía: “Si en un bosque donde no hay seres humanos ni animales repentinamente cae un árbol, ¿habrá ruido?”. Algunos dirán que sí porque, pese a todo, el árbol crujirá ineluctablemente al caer. Otros sotendrán que no, pues no hay oídos para escucharlo. Y ciertamente no habrá “ruido” como epifenómeno acústico, pero sí habrá ondas desplazándose en el aire. En el ejemplo que planteara, no hay tiempo como lo conocemos; hay procesos, y sólo procesos, de transformación.

    Eso explica cómo, alterado el estado de consciencia, se altera la percepción del “tiempo”. Si estamos en una conferencia aburridísima, una hora parecerán tres. Si está interesante, el tiempo se nos irá volando. Una hora es una hora, pero la percepción cambia así cambia nuestro subjetivo estado mental. En los sueños vivimos paso a paso acontecimientos que en vigilia ocuparían horas, en unos pocos minutos. Así que es lógico esperar que un “paquete de memoria”, sin percepciones conscientes, no aprecie el paso del tiempo, y que para él treinta o cuarenta años sea tan indiferente como unos pocos minutos. Muchas veces (y esto lo hemos observado estudiando psicofonías) el “paquete de memoria” no parece asimilar el largo tiempo ocurrido desde su deceso, y esto es coincidente con los testimonios de ECM que al respecto señaláramos antes.

    Existe un elemento común a todas las ECMs: transforman a quienes las tuvieron. Después de estudiar veinte años a personas con ECM, Moody nunca encontró a ninguna que no hubiera sufrido una transformación muy profunda y positiva como resultado de la experiencia.

    Con esto no se quiere decir que una ECM hace que un individuo se vuelva un optimista almibarado y acrítico. Por cierto, aunque se torne más positivo y agradable (sobre todo si no era demasiado agradable antes de la ECM) también lo lleva a un compromiso activo con el mundo. Lo ayuda a resolver los aspectos desagradables de la realidad de una manera menos emocional y con una mente más clara, lo cual es algo nuevo para él.

    Aunque a las ECMs se les conoce en Psicología como “casos de crisis”, no tienen los efectos negativos de otros traumas. Por ejemplo: una mala experiencia en combate puede dejar a la persona “fijada” en ese punto en el tiempo. Muchos veteranos de guerra y ex combatientes, por ejemplo, vuelven a vivir las horribles escenas de destrucción y muerte que presenciaron en la guerra hace ya años.

    Una ECM es una experiencia de crisis, tanto como un choque o un desastre de la naturaleza –en verdad, a menudo las ECMs son provocadas por uno de estos últimos–. Sólo que en vez de quedarse emocionalmente fijadas, las personas con ECM responden tomando una actitud positiva en sus vidas. Algunos dicen que es la paz que sobreviene después de saber que hay vida después de la muerte. Otros piensan que el exponerse a un ser más elevado conduce a una especie de iluminación.

    Una investigación sobre el poder de transformación de una ECM proviene del ya fallecido doctor Charles Flynn, sociólogo de la Universidad de Miami, Estados Unidos. Él examinó los datos recogidos en veintiún cuestionarios suministrados por Kenneth Ring, el notable investigador de ECM, para ver específicamente en qué habían cambiado las personas con ECM. Encontró que, por sobre todo, éstas tenían más interés por los demás después de esa experiencia. También creían más que antes en la vida después de la muerte –obvio– y le tenían menos miedo.

    “¿Has aprendido a amar?”, es la pregunta que casi todas las personas con ECM tienen que enfrentar durante la experiencia. Al volver, dicen que el amor es lo más importante en la vida. Muchos dicen que es por eso que estamos aquí. La mayoría asevera que ésta es la marca de la felicidad y la realización, y que otros valores palidecen a su lado.
 
    Me quedé algunos minutos con los dedos inmóviles sobre el teclado al releer lo que acabo de escribir, pues no pude evitar rememorar una anécdota personal que viene precisamente a tono con esto del amor. Hace unos años, dictaba yo una conferencia sobre vida después de la muerte en una ciudad de provincia cuando, en el debate con que generalmente cierro mis charlas, debatí, ora amigablemente, ora con sarcasmo, con un joven (estudiante de medicina, creo) escéptico “convicto y confeso”, según sus propios decires. Y recuerdo que –fueron palabras de él– esto del amor al volver a la vida, y esa actitud amorosa que decían quienes habían tenido ECM como el aprendizaje más preclaro, le parecían a él, cuanto menos, “cursi”. Es decir; ridículo, sensiblero, en el mejor de los casos una tibia apología pseudorreligiosa para la cual sólo me faltaba ilustrarlo con angelitos tocando trompetas y pétalos de rosa sembrando el camino. Dijo unas cuantas cosas más, entre ellas que le extrañaba que un tipo “inteligente” como yo, en vez de defender mi teoría con datos científicos, insistiera en darle importancia a esas “tonterías de vieja”. Como que la vida después de la muerte sería creíble si la describiéramos sesudamente en términos cuasitécnicos, pero perdía credibilidad ante semejante bocanada de amor al prójimo. No recuerdo muy al detalle lo que le contesté, sólo sé que fue suficiente para que se levantara y se fuera. Pero recuerdo, sí, en detalle, que me quedé pensando, como ahora, que si después de todo la verdadera, la primera y última razón de ser, del estar en el cosmos, fuera el amor, ¿qué culpa tiene éste que la ciencia no pueda pesarlo, medirlo, destriparlo?. Y que un estudiante de ciencias considerara “cursi y pueril” hablar de amor, sólo dice –y mucho– que enciclopedismo poco tiene que ver con conocimiento y nada con sabiduría, y qué lejos estaba a veces la inteligencia de la bondad. A propósito: ¿notaron ustedes cuánta gente hay que se molesta si le decimos que no es inteligente, pero cuán poca lo hace –y en ocasiones asiente maliciosamente– si en cambio le decimos que no es buena?.

    Un hombre de negocios, que a los 62 años tuvo una ECM durante un paro cardíaco, hizo una elocuente descripción de este sentimiento: “Lo primero que vi al despertar en el hospital fue una flor, y lloré. Créase o no, nunca había visto realmente una flor hasta que volví de la muerte. Lo más grande que aprendí al morir fue que todos somos parte de un universo grande y viviente. Si creemos que podemos herir a otra persona o ser viviente sin herirnos a nosotros mismos, estamos tristemente equivocados”.

    Muchas personas con ECM adquieren también un renovado respeto por el conocimiento. Algunos dicen que esto es por la revisión que hicieron de sus vidas. Según otros, el ser de luz les dijo que no se deja de aprender cuando se muere, que el conocimiento es algo que se lleva con uno. Otros describen un reino completo del más allá dedicado a la apasionada búsqueda del conocimiento. Una mujer describió ese lugar como una gran universidad, donde la gente se halla absorbida en profundas conversaciones acerca del mundo a su alrededor. Otro hombre lo describió como un estado de consciencia en el que cualquier cosa que uno quiera se halla a su disposición. Si uno piensa en algo que quiere aprender, esto se le aparece a uno para estudiarlo. Dijo que era casi como si la información estuviera disponible en “haces” de pensamiento.

    Esta breve pero profunda experiencia de aprendizaje ha cambiado la vida de muchos con ECM. El corto tiempo en que se vieron expuestos a la posibilidad de aprender en profundidad les dio más sed de conocimiento al volver al cuerpo. A menudo, los que han tenido esta experiencia se lanzan a nuevas carreras, o toman una nueva dirección en sus estudios. Nadie, sin embargo, ha buscado el conocimiento por el conocimiento mismo. Mas bien, creen que éste es importante sólo si contribuye a la integridad personal. Una vez más, entra en juego un sentido de conexión. El conocimiento es bueno si ayuda a la integridad de algo.

    En consecuencia, todas las personas con ECM se sienten más responsables que antres por el curso de sus vidas. También se vuelven agudamente sensitivas respecto de las consecuencias inmediatas y mediatas de sus actos. Probablemente esto se deba al examen de sus vidas, con esa cualidad impersonal que les permite examinarlas objetivamente. Esta revisión les deja ver sus vidas como en una pantalla de cine. Con frecuencia se emocionan ante las acciones que contemplan –no sólo las propias, sino también las de otros– y pueden ver cómo se conectan actos aparentemente inconexos y ser testigos de lo “correcto” o “incorrecto” con mucha claridad.

    Igualmente, la frase “sentido de urgencia” aparece repetidamente siempre que se habla con personas con ECM. En general se refieren a la brevedad y fragilidad de sus propias vidas. Pero a menudo expresan un sentido de urgencia acerca de un mundo en el que inmensos poderes destructivos se hallan en manos de simples seres humanos.

    Estos factores parecen mantener en un profundo estado de aprecio por la vida a los que han pasado por una ECM. Después de ésta, se inclinan a declarar que la vida es preciosa, que lo que cuentan son las “pequeñas cosas” y que hay que vivir la vida al máximo.

    La ECM casi siempre lleva a una curiosidad espiritual. Muchos con ECM estudian y aceptan las enseñanzas espirituales de grandes pensadores religiosos. Sin embargo, esto no significa que se transformen en puntales de la iglesia del barrio. Al contrario: tienden a abandonar las doctrinas religiosas. Un hombre que había estudiado en un seminario antes de tener una ECM hizo una relación muy precisa: “El médico me dijo que había “muerto” durante la operación. Pero yo le dije que había llegado a la vida. En esa visión vi qué tonto y engreído era yo con toda esa teología, despreciando a quienquiera que no fuese miembro de mi congregación o no adhiriera a las mismas creencias teológicas que yo. Conozco mucha gente que se va a sorprender cuando se de cuenta de que al Señor no le interesa la teología. En realidad, parece que Él se divierte con eso, pues no estaba para nada interesado en mi Iglesia. Quería saber qué había en mi corazón, no en mi cabeza”.

SÍNDROME DEL REINGRESO

    Así han denominado varios investigadores a la readaptación normal al mundo de los vivos. En 1895, Moody comenzó una práctica a este respecto, estrictamente espiritual, cuando advirtió que la gente que tenía experiencias espirituales poco comunes tenía problemas en hacerlas parte de su vida.

    Por ejemplo: a menudo a los demás no les interesa escuchar nada sobre las experiencias de las personas con ECM. Se molestan por esto e incluso tal vez piensan que el otro está loco. Aunque parezca asombroso, cuando se trata de enfrentarse a esta experiencia las personas con ECM reciben poco apoyo de parte del cónyuge o familia. A menudo los marcados cambios en la personalidad que acompañan a la ECM provocan tensión en el entorno.

    Se ha intentado explicar de muchas maneras las ECM, describiéndolas como algo distinto de lo espiritual o de las visiones del otro mundo. Varias teorías –teológicas, médicas y psicológicas– tratan de explicarlas como un fenómeno físico y mental que tiene que ver más con una disfunción del cerebro que con una aventura del espíritu.

    Pero hay algunos obstáculos en contra de esas teorías: ¿Cómo es que una persona con ECM puede dar un informe tan elaborado y lleno de detalles sobre la resucitación, explicando en su totalidad lo que los médicos hacían para volverlos a la vida?. ¿Cómo es que tanta gente puede explicar lo que estaba pasando en otras habitaciones del hospital mientras sus cuerpos estaban en la sala de operaciones?.

    Entre los que han tratado de explicar la “experiencia del túnel” como un recuerdo sobrante de la experiencia de nacer se encontraba nada menos que Carl Sagan, el renombrado astrónomo mediático. El hecho de que todo el mundo experimente el nacimiento explicaría por qué las ECM son similares, ya sea que le ocurran a un budista o a un cristiano. Pugnando por salir del vientre materno, la mayoría de nosotros ha tenido la experiencia de ser tironeado hacia un mundo colorido y brillante por gente contenta de vernos.

    No es extraño que Sagan relacionara el nacimiento con la muerte. En su best-seller “El cerebro de Broca: reflexiones sobre el romance de la ciencia”, Sagan escribe: “Hasta donde pueda imaginar, la única alternativa es que cada ser humano sin excepción, ya ha compartido una experiencia como la de esos viajeros que vuelven del país de la muerte: la sensación de volar; el salir de la oscuridad hacia la luz; la experiencia en la que, al menos en algunas veces, se puede percibir débilmente alguna figura heroica bañada en gloria y esplendor. Existe sólo una experiencia común que se iguala a esta descripción. Se llama nacimiento”.

    El doctor Carl Becker, profesor de Filosofía en la Universidad de Hawai, examinó la investigación pediátrica para determinar exactamente cuánto sabe un niño al nacer y cuánto puede recordar de la experiencia. Su conclusión es que los bebés no recuerdan haber nacido y no poseen la facultad de retener esa experiencia en el cerebro. Becker afirma que la percepción infantil es demasiado deficiente como para ver lo que pasa durante el nacimiento.

    Otro argumento, apoyado por ciertos estudios, es que los chicos tienen poca memoria para formas o diseños. Y como sus cerebros no están bien desarrollados y no han sido expuestos a la vida fuera del vientre materno, tienen poca capacidad para codificar lo que ven.

    Una nota final para la teoría de Sagan: la mayor parte de las veces la experiencia del túnel implica un rápido pasaje hacia una luz al final del túnel. En la experiencia real de nacer, el rostro del niño se aprieta contra las paredes del canal. Los bebés no están mirando hacia una luz que se acerca, como sugiere la teoría de Sagan. A medida que se ven empujados hacia su entrada al mundo, no pueden ver nada.

    Algunos han denominado la experiencia del túnel la “entrada al otro mundo”, y por lo común se la describe como la sensación que se tiene al acelerar a través de un túnel hacia un punto de luz al final que se va haciendo cada vez más grande. Algunos investigadores creen que la experiencia del túnel se debe a la reacción del cerebro al creciente nivel de dióxido de carbono (CO2) en la sangre. Este gas es un subproducto del metabolismo del cuerpo: se aspira oxígeno y se exhala aire que contiene un nivel más elevado de CO2. Cuando una persona deja de respirar por un ataque al corazón o una lesión grave, el nivel de CO2 en la sangre se eleva rápidamente. Cuando el nivel se eleva demasiado, los tejidos empiezan a morir.

    Como la inhalación de CO2 se usó mucho en los años ’50 como una forma de psicoterapia, sus síntomas son conocidos y han sido experimentados por una respetable cantidad de pacientes. Los estudios de esta terapia anticuada describen la experiencia como un viaje por un túnel o como un estar rodeado de luces brillantes. La información es que la inhalación de CO2 está acompañada por cosas como seres de luz y revisiones de la vida. Casi podríamos aceptar la causa de la experiencia del túnel como la presencia de demasiado CO2 (lo que seguiría sin explicar las “clarividencias” de ese momento) si no fuera por la investigación del doctor Michael Sabom, cardiólogo de Atlanta, Estados Unidos. En algunos casos, Sabom midió el nivel de oxígeno de pacientes en el mismo momento de sus ECM y encontró que dicho nivel era superior al normal. En todo caso, el hallazgo de Sabom demuestra la necesidad de continuar las investigaciones.

    Algunos postulan que las ECM son solamente alucinaciones, hechos mentales producidos por el estrés, falta de oxígeno o, en algunos casos, drogas. Sin embargo, uno de los argumentos más fuertes en contra de la ECM como alucinación es su aparición en pacientes cuyos electroencefalogramas (EEG) son completamente planos.

    El EEG mide la actividad eléctrica del cerebro, registrándola mediante unas líneas inscriptas en una tira de papel. Estas líneas suben y bajan en respuesta a la actividad eléctrica del cerebro cuando la persona piensa, sueña, habla o hace virtualmente cualquier cosa. Si el cerebro muere, el EEG produce líneas planas, lo que implica que el cerebro es incapaz de pensar o actuar. Un EEG plano es en la actualidad la definición legal de la muerte en muchos países.

    Pero hay muchos casos en que gente con un EEG plano ha tenido ECM. Por supuesto, vivieron para contarlas. Sólo el mero número de esta gente indica que, al menos con algunos, las ECM han ocurrido cuando estaban técnicamente muertos. Si hubieran sido alucinaciones, se habrían visto reflejadas en el EEG.

    Deberíamos decir que los EEG no son siempre la medida exacta de la vida del cerebro. Algunas veces, éste puede estar vivo a un nivel tan bajo que el EEG no registra ninguna actividad. Del mismo modo existe una multitud de fenómenos científicos fascinantes acerca de los que el público lego nunca oyó hablar. Entre ellos están las alucinaciones autoscópicas. Algunos escépticos han sostenido que las experiencias fuera del cuerpo que han descripto las personas con ECM no son nada más que eso. Pero hay una gran diferencia entre las dos. Una alucinación autoscópica es una proyección de la propia imagen en el propio espacio visual, de modo que uno se “ve” a sí mismo del modo en que vería a otro. Esta experiencia algunas veces está relacionada con fuertes dolores de cabeza y epilepsia.

    En general, una persona ve sólo su propio torso. Pero en ocasiones, la gente da cuenta de haberse visto todo el cuerpo. Muy a menudo la imagen parodia los movimientos de la persona que está viviendo la experiencia autoscópica. Por lo común, se la describe como una imagen transparente y por razones totalmente desconcertantes para nosotros, el fenómeno ocurre generalmente durante el ocaso. Abraham Lincoln dijo haber tenido tal experiencia en la Casa Blanca. Una noche estaba sentado en un sofá y vio una imagen completa de sí mismo, como si se estuviera mirando en un espejo. Imposible decir qué efecto tendría hoy un informe como éste desde la Casa Blanca.

    Moody fue testigo directo de un caso semejante con una víctima de un ataque de apoplejía que atendió en un hospital. Le dijo que el primer síntoma de la enfermedad le vino mientras estaba sentado durante una cena y empezó a sentir dolores de cabeza. No pensó mucho en ello hasta que levantó los ojos y se vio a sí mismo entrando en la habitación. Tenía puesto un traje con una flor en el ojal, y se disponía a sentarse y pasar un buen rato.

    Estos fenómenos existen y son ampliamente conocidos. Pero son muy distintos de las experiencias fuera del cuerpo (EFC, en literatura angloparlante se las llama OOBE: out of body experience) que suceden durante las ECM. En la EFC típica, la persona dice tener su punto de vista fuera del cuerpo físico. Y que ve su cuerpo desde cierta distancia. No ve al cuerpo como transparente, sino sólido, como en la vida real. Asimismo, habla de un centro de consciencia localizado fuera del cuerpo físico.

    En una alucinación autoscópica la consciencia está dentro del propio cuerpo, igual que en la experiencia del lector al leer estas líneas. El punto de vista de una EFC es diferente, además, en otros sentidos. Por ejemplo, las personas con EFC frecuentemente afirman que andan a su alrededor y pueden describir con precisión lo que sucede en lugares que sus cuerpos no están ocupando. Puesto que la perspectiva en las alucinaciones autoscópicas son desde el cuerpo físico, este fenómeno no permite viajar.

    Algunos creen que las ECM configuran un mecanismo de la mente para poder enfrentarnos con nuestra peor realidad, la muerte. De acuerdo con esto, lo siniestro de la situación lleva a la mente a engañarse a sí misma y hacerse creer que está en una situación mejor. He aquí una versión simplificada de esta teoría:

– Hay dos maneras de responder a un peligro. Si podemos hacer algo físicamente para cambiar la situación –apartarnos de un automóvil que nos va a atropellar– lo hacemos. Si no podemos hacer nada –si el coche nos atropella– entonces la mente debe volverse hacia adentro para poder manejar el problema. Hace esto disociándose de la situación, y en algunos casos creando un mundo de fantasía.

– Aunque la fantasía pueda parecer una manera pasiva de enfrentar un problema como el de ser atropellado por un auto, puede ser lo mejor que podemos hacer; puesto que una situación de vida o muerte es dolorosa o paralizante, estamos demasiado afligidos como para tomar medidas físicas contra el dolor.

– Para conservar energía y mantener el cuerpo en funcionamiento, la mente se desliza más profundamente en su cómoda fantasía. Esto nos permite poner fuera de foco al extremo dolor, y hacer que el cuerpo se relaje un poco para manejar mejor sus problemas internos.

– En el dolor, el cerebro fabrica los llamados opiatos cerebrales, o endorfinas, que son cerca de treinta veces más poderosas que la morfina. Podemos llegar a sentir sus relajantes efectos después de una sesión de vigoroso ejercicio. Son la causa de la deliciosa sensación conocida como el “high” del corredor. Pero en el caso de ser atropellado el cerebro fabrica mucho más de esta sustancia que en el caso del corredor. entonces, la disociación y la fantasía se hacen mucho más intensas. Empiezan a pasar cosas raras. Uno cree dejar el cuerpo. O quizás se encuentra volando por un túnel a velocidades supersónicas hacia una luz brillante. Puede que veamos a nuestros abuelos muertos o a otros parientes fallecidos. Puede que nos salude un magnífico ser de luz y que nos lleve a un examen de nuestra vida. Tal vez querríamos quedarnos en este “cielo”, pero el ser de luz dirá que es hora de volver. En instantes –no sabemos cuánto tiempo, realmente– sentimos como si nos “aspiraran” hacia el cuerpo.

– Volvemos cambiados al cuerpo real. Esta experiencia provocada por una droga producida por el cerebro nos ha cambiado. Nos ha hecho ver el mundo de otra manera. Se puede pensar en este episodio como un avizoramiento de la vida en el más allá. Pero algunos investigadores piensan simplemente que acabamos de ver nuestro “último cuento antes de dormir”.

    Esta teoría es muy prolija. Pero no explica las ECM. En primer lugar, no sabemos de ninguna investigación que relacione las endorfinas con alucinaciones u otros fenómenos visuales. Sin embargo, sí sabemos que los corredores de fondo y otros atletas en deportes de resistencia producen una extraordinaria cantidad de endorfinas cuando se entrenan o compiten. Con frecuencia se sienten eufóricos después de una intensa ejercitación. Pero no conozco ningún caso de atletas de resistencia que hayan informado de elementos de las ECM, a menos que se hayan casi muerto durante el ejercicio. El último cuento antes de dormir tampoco explica las experiencias fuera del cuerpo en las que se describen objetos y acontecimientos con toda exactitud desde fuera del cuerpo.

    Puede que aquellos que no se sienten capaces de enfrentar un rápido acercamiento de la muerte la nieguen creando la fantasía de que sobreviven. Esta es una forma de realización de deseos. Es defensiva por naturaleza porque pretende defendernos de la aniquilación total. El más obvio argumento en contra de esto es que todas las personas con ECM básicamente tienen la misma experiencia. Si fuera simplemente una realización de deseos, los informes de ECM serían todos distintos, sin nada en común.

    Otra dificultad de esta explicación es que una defensa psicológica como la realización de deseos mantiene el status quo, ya que la psiquis quiere permanecer intacta. Una experiencia cercana a la muerte es muy diferente por el hecho de que representa un descubrimiento. En vez de mantener a la gente como era, las hace enfrentar la vida de un modo que nunca hicieron antes.

    Después de la ECM, la gente se enfrenta a sus verdades personales de manera profunda. Y esto le hace feliz. Al revés de la expresión de deseos que se conoce como “soñar despiertos”, que nos alivia temporalmente respecto del mundo, la ECM es una plataforma de lanzamiento hacia un cambio que durará toda la vida.

    Por más de treinta años, el doctor Moody ha trabajado en la vanguardia de la investigación de las ECM. A lo largo de sus estudios, ha escuchado los relatos de miles de personas sobre sus viajes profundamente personales hacia… ¿dónde?. ¿Al mundo del “más allá”?. ¿Al “cielo” que le enseñaron en su religión?. ¿A la región del cerebro que se revela sólo en momentos de desesperación?.

    Hemos hablado con muchos investigadores en ECM acerca de sus trabajos. La mayoría cree en lo profundo de su corazón que las ECM son una percepción de la vida después de la vida. Pero como científicos, aún no han conseguido la “prueba científica” de que una parte de uno sigue viviendo después que nuestro ser físico muere. Entretanto, seguimos tratando de contestar de una manera científica la desconcertante pregunta: ¿qué pasa cuando morimos?.

    No sabemos si la ciencia podrá alguna vez responder esta pregunta. Puede ser considerada desde casi todos los ángulos, pero la respuesta nunca será completa. Incluso si la ECM fuera duplicada en un laboratorio, ¿después qué?. La ciencia oiría otra vez la historia de un viaje que no se puede verificar.

    A menudo me preguntan si creo que las ECM constituyen evidencia de vida después de la muerte. Mi respuesta es que sí. Son varias las cosas que me hacen aseverar esto con total convicción. Una es la experiencia fuera del cuerpo, en las que las personas describen detalladamente los intentos de salvarle la vida. Lo que más me impresiona respecto de las ECM son los enormes cambios de personalidad que se producen en la gente. La realidad y poder de las ECM queda demostrada por la transformación total de quienes tienen la experiencia. Basado en tal examen, estoy convencido de que las personas con ECM llegan a visitar el más allá, y a pasar brevemente a esa otra realidad.

    Carl Jung resumió este sentir sobre la sobrevivencia a la muerte en una carta escrita en 1944. Es especialmente significativo puesto que el mismo Jung, justo unos meses antes de escribir la carta, había tenido una ECM durante un ataque al corazón. “Lo que sucede después de la muerte es tan inexpresablemente glorioso que nuestras imaginaciones y sentimientos no bastan para formarnos siquiera un concepto aproximado de ello” (…) “Tarde o temprano, todos los muertos se transforman en lo que también somos. Pero en esta realidad, sabemos poco y nada acerca de ese modo de ser. ¿Y qué sabremos aún de esta tierra después que muramos?. La disolución en la eternidad de nuestra forma inserta en el tiempo no hace que se pierda su significado. Mas bien, lo pequeño se conoce a sí mismo como parte del todo”.

PORQUÉ LOS CIENTÍFICOS SE RESISTEN A INVESTIGAR LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE

    Hay dos características principales fácilmente discernibles en la literatura actualmente existente en el mercado en torno al tema de la sobrevivencia a la muerte. Por un lado, el hecho de que la misma consiste en una recopilación más o menos confiable –según el caso– de anécdotas que abonarían tal hipótesis, enfoque éste que si bien puede resultar interesante para abrevar en las fuentes que motivan estudios como el presente, no es menos cierto que responde a un interés más consumista del gran público, generalmente reacio a sumergirse en elucubraciones más o menos complicadas.

    La segunda característica observable, es que si bien muchos de esos t

LA HIPÓTESIS DE UNA INVASIÓN YA CONSUMADA

CONSTRUCCIONES SUBTERRÁNEAS,

O LA HIPÓTESIS DE UNA INVASIÓN YA CONSUMADA

Compilación: JOSÉ ZOER

Al margen del nivel de credibilidad o verosimilitud que por lo general exigen los escépticos y la ciencia en particular, el caso de las construcciones subterráneas, no sólo en los Estados Unidos sino en todo el mundo es un caso que preocupa verdaderamente en los círculos de investigación sobre el fenómeno OVNI, aun a pesar de que en el tráfago cotidiano de cada investigador o grupo, el interés se diluye, la preocupación y la importancia de este tema generalmente es muy poco conocido y abordado por aquellos contados investigadores que se dedican exclusivamente a desenmarañar los misteriosos fenómenos anexos.

Lógicamente, pruebas concretas no existen, ni fotografías, aunque sí filmaciones no comprobadas y cuya procedencia es –al decir lo menos– desconocida. Mucho menos existe acceso a los sitios encuadrados como entradas a las “facilidades” o construcciones, e incluso algunas de éstas no figuran en mapa alguno, pero precisamente este último dato, junto a los testimonios confiables de abducidos, militares, trabajadores y científicos que han laborado allí relacionados directamente con EBEs (Entidades Biológicas Extraterrestres) en estas construcciones oficialmente inexistentes, que es muy importante para comenzar una aproximación al fenómeno anexo de las “underground facilities” inscriptas no ya en la ovnilogía propiamente, sino en una de sus recientes ramas, la Ebelogía.

La situación se destapa hacia los mass media cuando algunos abducidos –tratados con terapias para poder sobrellevar la carga psíquica de haber sido secuestrados y manipulados– entregan su testimonio a medios cercanos a los círculos de investigación del fenómeno como MUFON, APRO, BUFORA y otros de igual importancia. Sus casos no hubiesen pasado de ser una simple histeria con alucinaciones post abductivas si no fuese por los exhaustivos exámenes a que fueron sometidos, tanto físico-biológicos como psiquiátricos, y a que simultáneamente comenzaron a aparecer otros testimonios, en especial de gente relevante.

Desde ese momento, se destaparon aquellos casos que habían quedado arrinconados en un “cardes” por haber sido calificados como delirantes y producto de mentes enfermizas y junto a ellos nombres atacados, situaciones en que la fantasía no era absolutamente nada comparada con la realidad, situación precisamente que tuvo el peso para no hacer creíble algunos casos por mucho tiempo.

El ingeniero electrónico, científico y empresario Paul Bennewitz, el coronel Wolf de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el agente de la CIA e ingeniero en geología Phillip Schneider, y el caso del coronel Corso, sumado al del científico Robert Lazar y muchos otros siempre sumados a los nombres de sitios como Groom Lake (Area 51), Archuleta, Sandía, Dulce (Nuevo Méjico), toda el área del desierto de Nevada, son las personas y situaciones que le entregan al tema de las “underground facilities” su debido certificado de credibilidad, pero lo más curioso de estos sitios es su conexión subterránea con otros lugares, no sólo en los Estados Unidos sino además en México, Perú, Antártida, Argentina, Brasil, Puerto Rico, además de la constante aparición de los nombres de grandes compañías y complejos industriales como Wackenhurt, Bell, Rand Corporation, Lockheed, Martín, ITT, IBM, etc. Los anteriores, sumados a otros casos que no pueden ser citados para preservar la objetividad del texto, pero que deberían igualmente ser considerados por los elementos que aportan, son las piezas que configuran una historia real y en pañales que aún no ha explotado en el rostro de quienes están implicados en la “gran decepción” y en mentirle a los habitantes del planeta en relación con lo que realmente está ocurriendo bajo nuestros pies.

El caso de Thomas C. Y los papeles de Dulce

Al hablar sobre los “papeles de Dulce”, se hace referencia a una serie de documentos, fotos en blanco y negro (cerca de treinta) y un video, que habrían sido robados por un oficial de alta seguridad de la base subterránea de Dulce, uno de los más grandes emplazamientos que en los Estados Unidos han cedido a los alienígenas en la Tierra. Este oficial afirma haber trabajado en este lugar hasta 1979, fecha en que decide retirarse, debido a la naturaleza de los acontecimientos que ocurrían en el interior de la base que escapaba a toda ética y humanidad, y que le provoca un quiebre emocional al no poder enfrentar ni asimilar los hechos que estaban ocurriendo.

Como miembro del sistema de seguridad de la instalación, y con acceso a muchos de los lugares de la base, Thomas tuvo la oportunidad de presenciar personalmente muchas de las operaciones que se efectuaban, tanto experimentos científicos y tecnológicos, como experimentos genéticos y mentales en animales y humanos.

Decidido ya a desertar, y con la convicción de contar al mundo lo que estaba ocurriendo en aquel lugar, se da a la tarea de reunir importantes documentos y evidencias que pudieran avalar la historia que estaba a punto de contar. Provisto de una pequeña cámara fotográfica, tomó cerca de treinta fotos del complejo en sus distintos niveles (siete en total), recolectó documentos de alta seguridad y se hizo de un video del centro de control que mostraba vistas de las cámaras de seguridad de los pasillos, laboratorios, los alienígenas, y personal del gobierno de los Estados Unidos que trabajaba en conjunto con los EBEs.

Apagando las alarmas y sistemas de seguridad en una de las cerca de cien salidas a la superficie dejó las instalaciones con todos los documentos y evidencias, los que ocultó en un lugar desconocido luego de hacer cinco copias. Cuando se disponía a huir junto a su familia, al llegar a su domicilio encontró que en la puerta de su casa, había una camioneta con agentes federales que esperaban por él. Había sido traicionado por K. Lomas, otro trabajador amigo y como consecuencia su esposa e hijo habían sido raptados.

Los agentes querían recuperar lo que Thomas había tomado de las instalaciones a cambio de devolverle su esposa e hijo. Consciente de que quizás ya no los vería más y de que probablemente serían utilizados en experimentos biológicos, decidió no ceder a sus peticiones.

Thomas trabajó por siete años en fotografía de alta seguridad para la Fuerza Aérea, y en 1971 comenzó a hacerlo en Santa Mónica, California. En 1977 es que fue transferido a las instalaciones de Dulce. La base está provista de una especie de sistema de transporte subterráneo de tubos. Este sistema de tubos estaría conectado a una base subterránea bajo el Área 51 en Nevada, a instalaciones en Colorado Springs, Carlsbad (Nuevo Méjico), y así hasta completar una vasta red de conexiones subterráneas bajo los Estados Unidos, que se extendería en un sistema global de tubos y sub-ciudades. Thomas dice que había cerca de 18.000 “grises” en las instalaciones de Dulce, y que también vio reptiles humanoides. En las instalaciones multinivel de Dulce el nivel de seguridad aumenta a medida que se desciende a niveles más profundos. Thomas tenía una autorización “Ultra-7”, y por lo tanto sabía de siete subniveles, pero podrían haber más.

La seguridad en el complejo de Dulce es altísima: cada vez que un individuo entra en una zona de alta seguridad más allá del segundo nivel es pesado desnudo y luego le es dado un uniforme. El dato del peso de la persona queda almacenado en su tarjeta de identificación electrónica cada día, y cualquier cambio significativo requerirá de un examen físico y rayos X. Este tipo de pesas se encuentra en la entrada de todas las áreas sensibles. El individuo debe colocar la tarjeta de identificación electrónica en una ranura en la puerta, luego se introduce un código numérico en un teclado, y tanto el código como el peso deben coincidir, o la puerta no se abrirá. Cualquier discrepancia hará inmediata la aparición de gente de seguridad.

Nadie está autorizado a llevar nada en áreas sensibles. Los elevadores son controlados magnéticamente; el sistema magnético se encuentra en las paredes del tubo del ascensor; no hay controles eléctricos normales ni cables de elevador. Todo es controlado por magnetismo avanzado, incluyendo la iluminación: no hay lámparas regulares y los túneles son iluminados por unidades de pentóxido-fosfóricas con bandas de emisión más amplias de lo normal. Algunos túneles profundos usan la forma de pentóxido-fosfórico para temporalmente iluminar áreas. Los alienígenas no van cerca de esas áreas por razones desconocidas.

El Nivel 1 contiene el garage para mantenimiento de vehículos. El Nivel 2 contiene el garage para los trenes, los transportes subterráneos, las máquinas excavadoras de los túneles, y el mantenimiento de los discos. En el Nivel 4 se llevan a cabo estudios poco convencionales, como investigación del aura humana, telepatía, hipnosis y los sueños. Thomas sostiene que ellos sabían cómo separar el cuerpo físico del “alma” para colocar en su lugar una “entidad alienígena”. En el Nivel 5 se encuentra el alojamiento de los EBEs, y el único signo en inglés es uno que dice “A Los Alamos” en la estación del transporte subterráneo. En el nivel 6 es donde se encuentran los laboratorios genéticos, donde se llevan a cabo los experimentos en animales y humanos que son vastamente alterados de su forma original. Hay humanos con varias piernas o brazos y jaulas donde seres humanoides con aspecto de murciélagos son mantenidos. El Nivel 7, es sin duda el más escalofriante y custodiado de la base. Thomas encontró hombres enjaulados en este nivel, y fue este el hecho que lo estremeció y que gatilló su decisión final de sacar a la luz la dura realidad que ocurría ante sus ojos.

Pudo ver cientos de humanos, restos de híbridos y embriones de humanoides que eran mantenidos en congelamiento para futuros experimentos. “Frecuentemente encontraba humanos en jaulas, usualmente drogados, pero a veces ellos lloraban y pedían ayuda. Se nos decía que eran desesperanzadoramente insanos, y que estaban envueltos en pruebas de drogas de alto riesgo para curarlos. Se nos decía que nunca les habláramos. Al principio creíamos la historia, pero finalmente en 1978 un grupo de trabajadores descubrió la verdad. Eso comenzó la guerra en Dulce”.

Thomas agrega que los alienígenas no están interesados ni en nosotros ni en los recursos naturales de nuestro planeta, lo que ellos quieren es el poder magnético que fluye a través de la Tierra. Estos son capaces de aprovecharlo de un modo desconocido para nosotros.

El caso Corso: ¿Tecnología propia o extraña?

Phillip Corso, un hombre con un currículum excelente: científico, militar (coronel) de carrera distinguida, miembro del “staff” de inteligencia del general McArthur durante la guerra de Corea, miembro del Concejo de Seguridad Nacional en el gobierno de Eisenhower, jefe del equipo de investigación y desarrollo de tecnologías desconocidas (alienígenas) del Pentágono en los años sesenta, y otras actividades, escribe un libro al retirarse del Ejército, en el cual –ya sin compromisos con instituciones militares– da cuenta acerca de la involuntaria intervención EBE en los nuevos descubrimientos y adelantos tecnológicos en este planeta desde que cayó en Roswell un VED (Vehículo Extraterrestre Dirigido), hecho que marca el comienzo de la ufología moderna y el comienzo de una serie de “crashes” o caídas de OVNIs, no sólo en los Estados Unidos, sino en los cielos de varios países del planeta.

El mérito de las confesiones de Corso está en el hecho de que –además de que es apoyado por otros uniformados con credenciales de alta seguridad retirados, e incluso activos– es él mismo quien interviene directamente en el diseño, fabricación y posterior distribución por medio de los complejos militares industriales y relacionados, como la Bell Laboratories (descubridores del transistor, doctores Shockley, Bardeen y Brattain, en Bell Lab’s Electronic Circuits Research Center, bajo la égida del Vicepresidente John “Jack” Morton, de Maverick Bell Labs), de chips, de microondas, equipos de visión nocturna por medio de láser, la tecnología “stealth” entre otras y una serie de sus aplicaciones en electrodomésticos, instrumentación, satélites, computadoras y herramientas de alta precisión.

Paralelamente a Corso, el coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos Steve Wilson también establece que los misteriosos “helicópteros negros” poseen tecnología de antigravedad como el XH-75D o “XH Shark”, fabricado por Teledyne Ryan Aeronautical Corporation de San Diego. El coronel explica que varios de estos XH-75D fueron asignados a la Fuerza Delta (Delta/National Reconnaissance Organization Division) los cuales tienen el rol de recuperar naves o VEDs caídos o estrellados. Lo anterior gracias al estudio en laboratorios de los restos del “alien silicon amplifier/switch”, evaluado entre octubre y diciembre de 1947 y de los restos recuperados del OVNI caído en Roswell en ése y los posteriores años, siendo el común denominador en todas estas actividades y situaciones, el coronel Phillip Corso.

De allí en adelante fue sólo un paso a establecer grandes complejos industriales en sitios apartados de las miradas indeseables, con grandes dispositivos de seguridad, el financiamiento interesado de los grandes conglomerados económicos del planeta y sin absolutamente obstáculo lo cual implica una política de laissez faire más allá de lo normal, en que lo militar, lo político y lo económico, los grandes poderes a través de la historia del ser humano, estaban supeditados a poderes aún más grandes y desconocidos para el común de la gente, pero no para los estudiosos o vigilantes del comportamiento de las filosofías herméticas y sociedades secretas, real eminencia gris en los hilos conductores de los destinos de la Tierra, que siempre advirtió acerca de los peligros de ciertos acuerdos a espaldas del mundo con nefastas consecuencias para todo habitante de la esfera.

El caso Tilton: ¿Grises y humanos trabajando juntos?

            Christa Tilton, una abducida entre millones (lo fue en julio de 1987) pero cuyo caso representa un elemento especial dentro de la Ebelogía junto a otros pocos, pues su abducción estuvo caracterizada por elementos que hasta ese momento habían sido tomados como simples alucinaciones, en los casos de muchas otras abducidas que cuentan el mismo relato y cuyos casos emblemáticos podríamos resumir en los de Judy Doraty (Texas, mayo de 1973) y Miran Hansen, Nuevo Méjico, mayo de 1980.

Cuenta Tilton que su abducción por grises, tipo visitantes de dormitorio, ocurrió en 1987, y que fue conducida en una pequeña nave hasta la cima de un cerro, donde vio en medio de la oscuridad cómo una luz brotaba de la entrada a un túnel en el cerro hacia donde la llevaron y en cuyo interior vio guardias armados. En el interior del túnel observó con especial interés la gran cantidad de cámaras de TV, y pequeños vehículos que conducían a personas, trabajadores y uniformados al interior; observó también oficinas a los costados, comprendiendo que estaba en el nivel uno de una construcción subterránea muy cerca de donde fue sacada.

Un guía rubio y de piel y ojos muy claros, la recibió de los “grises” e ingresaron a través del túnel. Hacia los lados de la gran construcción, a medida que avanzaban, había pequeñas naves o discos como el que la había llevado hasta allí que estaban siendo tratados por grises pequeños que no prestaban atención a nada a su alrededor, sólo a su trabajo de mantención, entraron a un elevador sin puertas y bajaron al nivel cinco de la construcción, sintió mucho miedo, los guardias armados  de ese nivel eran menos amistosos que los de arriba, pero saludaban militarmente a su guía que no portaba insignias, sólo su traje gris; fue llevada a través de una sala que olía a formaldehído, con muchos grandes tanques que poseían brazos mecánicos anclados al piso y que se insertaban dentro de los tanques, produciendo un extraño y suave zumbido, todo eso computarizado; ella intentó asomarse a los tanques, pero su guía la tomó del brazo diciendo que no era aconsejable que lo hiciera, pues podía complicar las cosas.

Ingresaron a un gran laboratorio el cual le llamó mucho la atención, pues ella estaba relacionada con aspectos médicos y nunca había visto las máquinas e instrumentos que allí veía, vio pequeños “grises” trabajando de espaldas, oyó el ruido de metal contra metal, idéntico al que ella oía cuando los doctores iban a operar a alguien; el ruido era de instrumentación quirúrgica.

El guía le dijo que se acostara en una mesa central en la sala y le pidió que cooperara, que así sería más fácil, ella tuvo mucho miedo y comenzó a llorar, no quería quedarse sola con los grises en la sala así que se tranquilizó, el guía se apartó de allí al momento de ingresar un doctor que comenzó a examinarla, siendo uno de los grises quien levaba la dirección de la situación; luego fue intervenida, sometida a operaciones internas y cuando terminó todo debió ponerse sus ropas y vio sangre en su entrepierna, como si le hubiese llegado su período. El guía conversaba con el doctor y luego fue donde ella diciéndole que todo aquello había sido necesario y que lo olvidara.

Vio más EBEs, que no les prestaban atención, le pidió a su guía que le explicara ese lugar y él sólo le dijo que era un área muy sensible y posiblemente en algunos años sería llevada allí nuevamente a lo cual ella preguntó dónde estaba y éste le respondió que por su propia seguridad no debía saberlo. Al caminar hacia el pequeño vehículo vio personas de otras razas que estaban en contenedores transparentes parados contra la muralla, se acercó y vio que eran como extrañas figuras, no pudo entender qué estaba viendo; vio además animales en extrañas cajas enormes, vivos. Su abducción duró alrededor de tres horas, siendo luego regresada a su casa de la misma forma, de allí en adelante se ha dedicado a hacer investigaciones sobre la base de Dulce. A continuación, fragmentos de una entrevista a Christa Tilton:

P.: ¿Viste a alguna persona  que diera muestras de estar cautiva al  interior de la construcción durante tus abducciones?
C.T.: Sí, recuerdo haber visto a algunos individuos, como en  animación suspendida en el interior de grandes  tubos transparentes,  me acerqué a algunos tubos y puse  mis manos sobre ellos esperando algún tipo de respuesta pero, aparentemente no tuve  ninguna,  aun así no podría decir si estaban muertos o vivos o en algún punto intermedio.

P.: ¿Conoces  algunas otras bases  que puedan ser investigadas?
C.T.:  Pero claro, hay muchas bases subterráneas y que han sido  usadas con diferentes propósitos, como proyectos encubiertos del gobierno, en especial  una  en los Álamos y otra al norte de Tucson Arizona conocida con el nombre código de Evergreen  Aviation, la que es una base de la CIA, poseo fotografías de helicópteros negros  estacionados allí sin marcas,  también otros tipos de naves raras. Ahora estoy  trabajando con dos  investigadores muy  buenos de Gran Bretaña, que han escrito algunos trabajos  de  investigación en esta área, ellos son excelentes investigadores en especial  Tymothy Good,  cuyos  títulos de sus  trabajos son “Above Top Secret” y “Alien Liason”, ellos investigan  bases subterráneas en América y Gran Bretaña .

P.: ¿Qué tipo de reptilianos, si viste alguno, encontraste dentro?
C.T.: No creo haber visto algún reptiliano, los que vi y están  relacionados con mi vida  han sido pequeños grises  a quienes uno, o los que conocen el tema llaman  trabajadores, estos son seres que creo no tienen alma o individualidad, son sólo  trabajadores para  una raza establecida de Aliens, a ellos se les entregan ciertos roles,  ciertos trabajos, como si trabajaran para una gran compañía, sin embargo he visto algunos muy  altos, pero sin ese  look reptiliano, pero sé de qué  estás hablando.

P.: Mi creencia es que  los grises operan con un instinto animal  básico  de depredación en  sus agendas para incrementar su base de poder en la tierra  y  explotar otras culturas, eso  continuarán haciéndolo como colectivo hasta que sean frenados  por  la fuerza, creo que  algunos de los grises pueden ser convencidos por los humanos  para  hablar y desarrollar en  ellos un grado  emocional e individual, si ellos pueden ser separados  de esa mente colectiva  en la que trabajan, ¿qué piensas tú de ello?

C.T.:  Estoy de acuerdo contigo en gran parte, ciertamente los grises  piensan y actúan en  forma coordinada y supeditados a una gran energía o poder mental  trabajando a nivel colectivo cuya vital responsabilidad es la de  entregar órdenes y  dirigir a distancia, ya que  ellos actúan y piensan juntos, no hay ya discusión en torno a esto,  ellos hacen trabajos  o  trabajan en proyectos  o ciertas cosas que les son encomendadas por  altas esferas o seres  Alien de capacidad mental  tremenda  y o humanos también, aunque  esto último no podría  confirmártelo realmente, tengo mis dudas de que los humanos tengan  la capacidad de  establecer  algún control, natural al menos, sobre algún tipo de  Alien acá en la Tierra, y si  están trabajando juntos humanos y Aliens es porque hay un pacto  entre el gobierno  y ellos;  creo que los Aliens han venido acá por alguna razón poderosa y  ciertos individuos en el  gobierno han dado órdenes para trabajar en conjunto con un propósito  a nivel mundial.

    Christa Tilton ha compilado cientos de páginas de información,  documentos y fotos  relacionadas  a la base de Dulce. Y respecto a Paul Bennewitz, sus  investigaciones han sido muy  profundas,  su dirección para solicitar más información es  INTEL/Advocates, C/o Christa  Tilton, 2163 South 78th  East Avenue, Tulsa.

El caso Bennewitz: un hombre contra el imperio

Durante la  segunda parte de la década de los años 70 ocurrió  una bizarra onda de  mutilaciones de ganado en los Estados Unidos, concentrada  particularmente en  el área de  Nuevo México y Colorado; fue un fenómeno impactante, desusado, cuyas  características  desechaban inmediatamente la intervención de cuatreros. Las  acciones, aparentemente sin  ningún sentido, impresionaron a la comunidad, mientras paralelamente  comenzaron a  aparecer muchos informes de civiles e investigadores  acerca de  extrañas y poco comunes  luces  cruzando el cielo  a velocidades extraordinarias en áreas muy  cercanas, sino en el  mismo sitio  donde ocurrían dichas aberraciones contra los animales.

Los cuerpos del ganado presentaban exteriormente  pequeños agujeros de dos pulgadas de  diámetro cerca de sus  cuartos traseros, a veces la piel de la zona mandibular, incluidos  labios, había sido  seccionada, y no había una sola gota de sangre derramada, al  analizarlos internamente, la  sorpresa fue inmensa, pues todos los animales presentaban la  ausencia de su sistema  digestivo, sus órganos reproductores, su sangre había sido  claramente drenada, además de  otras características, todo ello muy limpiamente con la pericia de  un cirujano, con la  tecnología médica o quirúrgica que hoy en día se quisiera tener y  todo en menos de cuatro  horas. En este contexto, Paul Bennewitz, físico, inventor  científico, dueño de Thunders  Electronics, una pequeña empresa-laboratorio  e investigador  ufológico de la APRO Aerial Phenomena Research Organization) creada por Jim y Coral Lorenzen,  arribó a Nuevo México preocupado como la mayoría por tratar de esclarecer la situación,  tomando muchas  fotografías, analizando las versiones y realizando el trabajo de  campo o terreno.

Se relacionó  con Gabe Valdez, oficial de policía de la zona cuyo interés en las  mutilaciones de ganado en  el área norte de Nuevo México  era evidente, hicieron algunos raids  juntos de noche y de día  tomando fotografías y filmando las luces inusuales en el cielo.  Hizo muchos viajes a Nuevo  México  juntando cada vez más información a tal punto  que sus  colegas, los Lorenzen y  otros de APRO, tuvieron dudas de su objetividad. Entre 1979 y 1980  (el registro de la fecha  no es muy claro)  Bennewitz y un psicólogo y ufólogo  llamado Leo  Sprinkle, investigaban  juntos la historia de una mujer profundamente afectada por una  abducción, su nombre: Myrna  Hansen; ella declaró que junto a su hijo había visto un ovni  mientras manejaba en un camino  rural cerca de Cimarrón, en el noreste de Nuevo México.

Con el  permiso de la paciente el Dr.  Leo Sprinkle la sometió a una regresión hipnótica  y pasado un  tiempo Bennewitz y Sprinkle  oyeron de ella una fantástica  historia. Bajo hipnosis la paciente  dijo que no sólo había visto  varios ovnis ese día, sino también habían observado cómo el ganado  era abducido por  naves,  junto a los animales ella y su pequeño hijo también fueron  abducidos y llevados a una  base subterránea cerca de ahí, donde vieron el proceso de mutilación  del ganado, el drenaje  de su sangre y además tinas metálicas en donde habían restos de  carne sin identificación,  pero también partes humanas como torsos, brazos y piernas de  personas flotando en un  líquido naranja espeso,  mientras oía un zumbido provocado por  un  brazo mecánico que  agitaba suavemente las tinas, finalmente y luego de otros detalles  extraños y escalofriantes  ella y su hijo fueron acostados en una especie de camilla y se les puso un implante en las  cabezas para controlar sus pensamientos a través de estos dispositivos.

A pesar del asombro  inicial, del envío de otras pruebas y del escepticismo de Sprinkle,  Bennewitz creyó la historia  de Myrna por una razón muy sencilla…  Bennewitz vivía en esa época en Albuquerque, Nuevo México, en un  sector  conocido como Cuatro, adyacente por el noreste  al área  militar de la Base Aérea de  Kirtland, que sirve demás como almacenamiento de armamento nuclear,  siendo al mismo  tiempo parte del complejo de laboratorios de Sandía junto a un  laboratorio de la Phillips, en  donde se realizan experimentos e investigaciones ultra secretas para  el gobierno y los  militares norteamericanos, su casa no estaba a más de media milla de  todo aquel complejo  militar-científico, por lo tanto tenía una vista privilegiada de lo  que ocurría en dicha base,  en  la que  de hecho ocurrían cosas muy extrañas, que con el tiempo se  fueron transformando en  un cúmulo de  situaciones a ser registradas en cinta por Bennewitz.

El área tenía cercas  electrificadas; se podía ver fácilmente una entrada de cemento a un  bunker  empotrado en la  base del cerro, la actividad se hacía muy notoria  y él y su esposa  observaban y filmaban a  veces  en la noche los  flashes de luces, registraban la actividad  eléctrica, los ruidos  subterráneos, las luces nocturnas desplazándose a velocidades  increíbles o deteniéndose en  pleno vuelo, hasta incluso la caída de una nave circular cerca de ahí  y un montón de cosas  fuera de lugar.

Con todos esos antecedentes, Paul comenzó a diseñar  y construir  dispositivos de registro más sofisticados,  dirigió sus antenas a la  base cercana con  capacidad de registrar ondas de baja frecuencia, transmisiones  electromagnéticas  provenientes de las naves  y de  la base en donde se producían estas  situaciones; sobrevoló  muchas veces el área tomando fotos infrarrojas del área,  comenzó a  interceptar  conversaciones, transmisiones orales y de video desde la base y al  revelar las fotografías  descubrió  pilotes de aterrizaje de naves  extraterrestres  (o  quizás terrestres, a estas alturas) hangares, entradas a la  facilidad subterránea,  conexiones bajo  tierra hacia otros sitios, y  limosinas que iban y venían sin patente (quizás por pertenecer a la CIA, NSA u otra  agrupación de  inteligencia por el estilo), todo esto paralelo a lo que estaba  investigando con Myrna Hansen,  las mutilaciones en Nuevo México,  desde hacía algún tiempo en su  casa. A toda esta  recopilación de información Bennewitz la llamó el proyecto Beta.

La  gota que rebasó el vaso  sucedió cuando construyó un programa computacional  basado en un  código hexadecimal  que podía traducir las transmisiones de los Aliens que controlaban  la base y las naves que se  veían afuera,  Al interceptarlas y estudiarlas legó a la conclusión  de que, además de que esa  base poseía una enorme construcción subterránea, conectada con  otras, las grabaciones de  video y las de cinta interceptadas contenían información suficiente  como para  darle una  escalofriante idea de lo que allí ocurría…

El proyecto Beta

        El proyecto Beta, acumulación de información gráfica, escrita, y en  video, realizada por Paul  Bennewitz, fue hecho con intenciones de ser entregado a la jefatura  de la Fuerza Aérea de  los Estados Unidos, con el fin de que supieran, en base a los  antecedentes allí planteados,  lo  que ocurría en Dulce y se tomaran cartas en el asunto para evitar un  desastre planetario. Más  que un informe es también un detallado  plan operacional para  detener, enfrentar y  combatir  a los grises que se encontraban dentro y con el  control de la base  de Dulce.

Según  algunas  versiones un poco más atrevidas –pero no por ello menos creíbles en  vista de los  antecedentes–  el proyecto Beta es una proposición  para un ataque  militar físico  a una de  las mayores bases  o instalaciones de las fuerzas draconianas de  Orion y Zeta Reticuli, que es  el lugar de donde provienen los grises que allá estaban (Branton), y  no es el único testimonio,  declaración o rumor de que en Dulce existió una guerra subterránea  entre las fuerzas  militares de los EEUU (Fuerza Delta) y alienígenas, cuyo resultado a  la luz de los testimonios  fueron nefastos para nosotros.

A continuación algunos párrafos resumidos de la información  que  entrega el proyecto Beta  de Bennewitz acerca de las transmisiones interceptadas de la base de  Dulce en Nuevo  México. Este extracto forma parte de un set enviado en marzo de 1986 a Clifford Stone, ahora  director de Ufo Contact International en Alburquerque, Nuevo México. Dice en su introducción “… Querido Clifford, hay mucho en esto que ya ha sucedido, en estos  siete años  que no sé por  dónde empezar… pienso que probablemente  sería bueno comenzar con  una aproximación.  Lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la  vida (Silvio Rodríguez)”. Una vez  recopilado el suficiente material y con todo lo que sabía,  Paul se fue directamente a  la Base Aérea de Kirtland el 24 de octubre de 1980 a reportar que  existía una amenaza  extraterrestre en contra de Manzano, sector en donde se almacenaban  armas nucleares.  Primero se comunicó con el Mayor Ernst Edwards, quien lo  remitió al sargento Richard Doty.

Doty y Jerry Miller, científico asesor del Centro de  Evaluación y Test de la Fuerza  Aérea de los EEUU de Kirtland, entrevistaron a  Bennewitz en  su casa, al lado de la  base de Manzano, examinaron los filmes y las fotografías de  Bennewitz y Miller un miembro  del proyecto Libro Azul,  investigador de ese mismo proyecto en la  base aérea  de Wright  Patterson, determinaron que los filmes definitivamente  mostraban objetos reales o  identificados, también notaron los equipos  de vigilancia  electrónica  y diseños de antenas de Paul apuntando hacia Manzano.

La oficina de investigación  e  inteligencia declinó investigar  el hecho, pero en contra de toda lógica humana ordenó vigilar  estrechamente a Paul  Bennewitz, toda su información personal, toda su  biografía. El 10  de noviembre de  1980,  Bennewitz presentó nuevamente su evidencia, esta vez a jefes de alto  rango de la Fuerza  Aérea, entre ellos el Brigadier  General William  Brooksher. En el  informe o actas de esta  reunión  se notó que Paul fue advertido de que presentara toda su  evidencia  sobre el  fenómeno. Otra vez el AFOSI declinó estudiar el caso, pero Bennewitz  no se dio por vencido  fácilmente, al mismo tiempo que envió informes y toda la información  que pudo a APRO, se  contactó con el senador  Harrison Schmidt y el Senador Peter  Dominici de los EEUU, hecho  que muy probablemente le salvó la vida, además de otros ufólogos  como Linda Coulton  y John Lear.

En 1982 APRO decidió investigar el caso de Bennewitz  y  enviaron a uno de sus  directores, William Moore, profesor de escuela, escritor y ufólogo, a  conversar con Paul. Moore  escribió un libro junto a Charles Berlitz llamado “El experimento  Filadelfia”, más tarde Moore declararía haber sido reclutado por un agente de  nombre código Falcon  para ayudar a conducir a Bennewitz a la locura y desacreditar sus  investigaciones. Sus  órdenes  eran dadas por el  agente del AFOSI sargento Richard Doty  y  por cuatro años  él  fue consultado por las formas de desinformar al resto de los  investigadores y la gente en  general acerca del caso Bennewitz incluyendo su documento “Aquarius”  entre cuyos temas  habla acerca de la existencia de dos razas de Aliens en el interior de  EEUU, los benéficos  blancos y los nefastos grises que han realizado un tratado de  cooperación con el gobierno de  los EUU  para construir bases subterráneas y abducir una  determinada cuota de seres  humanos a cambio de tecnología supersecreta.

Paul Bennewitz, después de sus entrevistas en la  base aérea  gradualmente fue tornándose  más y más paranoico, declaraba ver Aliens grises salir de las  paredes  de su hogar  en la  noche,  que lo inyectaban con químicos, comenzó a comprar y mantener armas de fuego  y  cuchillos por toda la casa, finalmente debió ser hospitalizado por  agotamiento.  Para los  investigadores no fue nada extraña esta situación, al contrario,  respiraron tranquilos  al  comprender que en vez de matarlo sólo lo suprimirían;  con el tiempo  se recuperó  y hoy en  día rechaza  todo intento de entrevista, cita o declaración en torno  a los hechos acaecidos o  cualquier tema relacionado o que haga una simple referencia a los Ovnis.                             

El caso Wolf: una de las batallas en la guerra de Dulce

El Dr. Michael Wolf sirvió en la Fuerza Aérea estadounidense como piloto  (rango Coronel),  cirujano de vuelo y oficial de contrainteligencia de la CIA y la  NSA, tiene un grado académico  impresionante: doctorado en neurología, doctorado en fisica teórica, y un D.Sc.  en informática; como  pueden ver no estamos hablando de un sujeto cualquiera, es por eso  que sus declaraciones  dejarán más que boquiabiertos a muchos. Lamentablemente el Dr. Wolf  está muriendo de  cáncer, y en tan penosa situación ha decidido compartir con nosotros  lo que sabe sobre  civilizaciones extraterrestres. En su libro “The Catchers Of Heaven”  (1996), hace increíbles  revelaciones basado en sus informes, pues ha sido asesor del  presidente en Seguridad  Nacional sobre asuntos extraterrestres desde 1979 y ex miembro del  MJ-12, así como del  equipo Alphacom. El Dr. Wolf dice que la misión más importante del  equipo Alphacom es la  reanudación de negociaciones con visitantes extraterrestres.

Según  él, en los 50’s la  administración estadounidense entró en tratos con los llamados  extraterrestres “grises” de un  supuesto cuarto planeta del sistema estelar Zeta Reticuli. Estos  “grises” habrían compartido  algo de su tecnología con científicos de la milicia e inteligencia,  con cierta frecuencia. Mientras había “invitados” en instalaciones subterráneas de la  milicia en Nevada, Nuevo México, los extraterrestres habrían dado al gobierno estadounidense algo  de tecnología  antigravedad así como gran cantidad de combustible conocido como  elemento 115. Pero el  primero de mayo de 1975 durante uno de estos intercambios de  tecnología en  Nevada, en la demostración de un pequeño reactor antimateria  extraterrestre, el encargado  de los “grises” le comunicó al coronel de la Fuerza Delta, encargado  de la custodia de los  “invitados”, retirar todos los rifles y munición de la habitación  (para que no se disparasen  accidentalmente durante las emisiones de energía), a lo que los  guardias se rehusaron y en  un malentendido  en medio de la conmoción un efectivo abrió  fuego contra los  “grises”. Un “gris”, dos científicos y 41 efectivos militares murieron  en el hecho. Uno de los  guardias sobrevivientes manifestó que los extraterrestres  aparentemente usaron algún tipo  de energía mental en defensa propia para matar a atacantes del grupo Delta.

Wolf comenta  que este incidente acabó con los intercambios con los “grises”. Los  científicos de la milicia e  inteligencia habrían aprendido técnicas de clonación extraterrestre. Después de perfeccionar  la técnica en animales, el Dr. Wolf y su equipo clonaron un ser  humano con inteligencia  artificial al que denominaron “J-Type mega”, como parte del  proyecto SENTINEL, abocado  a la creación del soldado perfecto que siga órdenes sin temores ni  dudas. El clon J-Type  Omega tuvo que ser eliminado al no poder acatar la orden de matar a  un inocente perro, ya  que el equipo de Wolf había programado ética en su sistema de  inteligencia artificial.

Otro de  los propósitos del equipo Alphacom es determinar cómo se puede usar  la tecnología  extraterrestre para regresar al planeta a su forma prístina y su  estado de balance natural, y eso explica que los  extraterrestres estén también atentos a la proliferación de  dispositivos nucleares en muchos  países. También el equipo está en la misión de determinar el número  y tipo de extraterrestres  en el globo terráqueo, para aprender acerca de la interacción de  humanos con extraterrestres  en el pasado y el presente, el tipo de civilización de los  visitantes y cómo  podemos negociar con ellos. De acuerdo a Wolf, muchas  “confederaciones” de  extraterrestres están visitándonos en forma coordinada; a ellos los  conocen como: La Alianza, de apariencia humana y del sistema Altair Aquila; La Corporación, los “grises” del  sistema Zeta Reticuli; La Federación de Mundos, razas no específicas  de varios sistemas; Las Razas Unidas de Orión, culturas de ese sistema.

La Alianza estaría  en afiliación con La Corporación y con La Federación, Las Razas Unidas… estaría en afiliación con  La Corporación y a través de ellos con La Alianza y la Federación. Wolf dice que el  Vaticano ha estado presionando con respecto a un posible anuncio de  Clinton sobre las  visitas de OVNIs. La objeción es que “si hace referencia a entidades  biológicas  extraterrestres, los datos revelarían en detalle cómo y para qué  fueron creadas algunas  religiones”, Wolf añade “las religiones bien organizadas se sienten  amenazadas por tal  anuncio”. Quizá la revelación más sorprendente de Wolf es que dentro  del apantallamiento  del tema OVNI hay una oscura organización encubierta conocida como  “Cabal”. Él la describe  como una “bien organizada manada de conspiradores apoyados por  militares y dirigidos por  un subsecretario naval”. Los paranoicos Cabals trabajan en contra de  las metas de las  negociaciones pacíficas con los visitantes. Al parecer Cabal  usa  armamento diseñado bajo el  proyecto STAR WARS de Reagan para derribar vehículos extraterrestres  y así subyugar a los  visitantes mediante poder militar. Wolf concluye diciendo: “En toda  mi preparación como  científico nunca me preparé para tales visitantes, debemos  comprender la complejidad de las  variadas fuerzas trabajando en este planeta, y en otros también”.

El caso Schneider: otro héroe contra el Imperio

          El Caso Schneider es una situación tipo entre los agentes de la  comunidad de inteligencia y sus colaboradores que están envueltos en proyectos negros para el  gobierno de los EEUU,  en especial de aquellos agentes que trabajaron para la CIA, la NSA u  otro conglomerado de  la cúpula de la comunidad en las construcciones subterráneas que  mantienen y en donde el  intercambio y desarrollo de tecnología terrestre y extraterrestre  con Aliens,  (aunque también  sus inconvenientes), es usual,  al igual que la muerte de quienes  filtran información al exterior.

        A continuación presentamos extractos de las declaraciones  del  ingeniero geólogo empleado  por el gobierno de los EE.UU., experto en explosivos y bases  secretas subterráneas y militares, y quien fuera protagonista de uno  de los combates en  contra de los grises, en el cual cientos de personas fueron  asesinadas  quedando sólo tres  sobrevivientes,  entre ellos Phil Schneider cuya horrible muerte fue  sólo una advertencia…  “Esto ocurre a  causa de la horrenda estructura del gobierno federal. Por lo tanto, no me siento  comprometido al hablar acerca de este material. Quiero que sepas que  los EEUU son un hermoso sitio; he estado en más de setenta países,  y no puedo recordar  uno más bello, la  magnificencia de su gente como en todo este país  entero. Para dar  una idea básica de quién  soy, salí de la Escuela de Ingeniería. La mitad de mi educación la  pasé en ese campo  y me  construí una reputación como  Ingeniero Geológico, con aplicaciones  militares  y aeroespaciales. He ayudado a construir dos bases subterráneas  principales en EE.UU. que  tienen importancia en el contexto del llamado  Nuevo Orden Mundial.  La primera Base es una  construida en Dulce, Nuevo México, lugar en donde estuve envuelto en  1979 en un combate de  fuego contra los Aliens. Fui uno de los sobrevivientes,  probablemente el único sobreviviente al  que oirán decir las cosas que sucedieron allí abajo. Otros dos  sobrevivientes están bajo  custodia. Soy el único que conoce los detalles de los archivos  de la  operación entera: 66  agentes del Servicio Secreto, FBI, y Boinas Negras murieron en ese  combate, yo estuve allí.  Ahora bien,  mucho de lo que te diga puede parecer chocante, parte  de ello puede parecerte  demasiado increíble, pienso que puedes ponerte unos anteojos, pero  por favor siéntete libre  de creer. Conozco el Acta de Libertad de Información,  no es mucho  para empezar, pero es lo  más grande que he tenido. La biblioteca local de leyes es un buen  lugar para ver los registros  del Congreso. Entonces si uno está haciendo el trabajo en casa, el  otro debe estar atento a  vigilar a su país, las profundas bases militares subterráneas y los  proyectos negros.  Amo a mi país, más que a mi propia vida, por eso vivo en él, no  estaría parado ante ti,  arriesgando mi vida si así no lo creyera”. La primera parte de esta  conversación corresponde a  las bases subterráneas militares y los proyectos oscuros que allí se desarrollan.

        Los proyectos oscuros, son grupos  de acciones y situaciones que  cuestan el 25% del producto nacional bruto  y consumen U$ 1.25 trillón por año. Esta  cantidad es usada para  financiar programas escondidos, algunos de los cuales conciernen  o  están relacionados con  las construcciones subterráneas militares. En la actualidad existen  129 bases subterráneas  militares en los EEUU.  Ellos han construido estas 129 bases día y noche  incesantemente  desde 1940 en adelante,  algunas de ellas fueron construidas mucho antes que eso. Estas bases  son básicamente  grandes ciudades subterráneas  conectadas por túneles con pistas de  alta velocidad basadas  en la tecnología magneto-leviton  y desarrollan  velocidades de match 2. Varios libros han sido escritos sobre esta  actividad. Al Bielek tiene  una copia de ello. Richard Souder, un  doctor en Física arquitecto, ha  arriesgado su vida hablando  acerca de esto también; él trabajó con algunas agencias secretas  en  las profundas bases  subterráneas y militares en Idaho, en donde hay 11 bases.

        La profundidad aproximada de estas bases es de alrededor de una  milla (1,61 Km) y tienen entre 2.66 y 4.25 millas cúbicas en tamaño o volumen. Ellos poseen máquinas  barrenadoras que pueden  cavar un túnel  de siete millas (11,26 Km) de largo en un día. Los proyectos  negros son algo paralelo,  pero están en conocimiento  del Congreso; sabemos que eso es ilegal.  Ahora bien, estas  bases dependen del N.O.M. (Nuevo Orden Mundial). Si algo he sabido  con el tiempo es que él ha trabajado para ellos. Pudo no haberlo hecho, pero fue engañado  durante mucho tiempo.

        El desarrollo de la tecnología militar de los EE.UU. implica el  interés alemán (?). Básicamente  por cada año calendario que sucede, la tecnología militar se  incrementa en 44.5 años.  Por  eso es fácil de entender por qué fueron capaces de crear a través de  la tecnología del tubo de  vacío, una nave que podría desaparecer de un sitio y aparecer en  otro. Su padre, Otto Oscar  Schneider, peleó en ambos bandos de la guerra, fue capturado y  repatriado a los EE.UU.  Estuvo relacionado con muchos tipos de situaciones, tales como la  Bomba A, la Bomba H y el  Experimento Filadelfia. Inventó una cámara de alta velocidad que fue  capaz de filmar los  primeros test en las Islas Bikini en julio 12 de 1946. Existen  fotos originales de ese test  y muestran también un ovni en la zona a una velocidad muy alta. Bikini estuvo infestado de  ellos un tiempo, especialmente bajo el agua, y los nativos tuvieron  problemas con sus  animales mutilados. Fue el tiempo en que el general Mac Arthur dijo que la  próxima guerra sería en contra de los Aliens.                               

El combate en la base de Dulce

          En 1954 bajo la administración de Eisenhower el gobierno federal  burló la Constitución de los  EE.UU y realizó un tratado con entidades alienígenas. Esto fue  llamado el Tratado  1954,  el cual básicamente enmarcó los acuerdos para que los  Aliens involucrados tomaran  unas pocas vacas  y testearan sus técnicas de implantes en unos  pocos seres humanos, pero  astutamente los Aliens alteraron las cláusulas hasta el punto de ser  ellos quienes decidían qué  es lo que hacían o no. En 1979, esto fue la realidad y la guerra de  Dulce ocurrió sólo por un  accidente. Schneider estuvo a cargo en la construcción de la Base de Dulce, la  cual es, probablemente,  la más profunda de todas; tiene siete niveles y más de dos  millas y media (4 Km) de profundidad.

        En ese tiempo  en particular cavaron cuatro hoyos  distintos en el desierto,  comenzando a enlazarlos todos  en uno solo. Su trabajo consistió en  bajar a los huecos,  horadar la roca, sacar muestras y analizarlas para poder recomendar  el explosivo a utilizar  con la roca en particular; como él estaba encabezando aquel grupo  bajo tierra, iba adelante, y de pronto, después de una explosión de prueba encontraron una gran  caverna natural  llena de Aliens de aquellos conocidos como los grises altos. Disparó  a dos de ellos, y siendo treinta personas allí abajo, sus pedidos de apoyo y gritos de alarma hicieron que cuarenta más llegaran después del primer golpe,  y  todos ellos fueron  asesinados. Fueron sorprendidos por una caverna llena de  alienígenas, pero al final ellos  desocuparon el sitio. Más tarde encontramos rastros y señales  de  que estaban viviendo  desde hacía muchos siglos allí abajo, tal vez un millón de años. Esto podría explicar los  testimonios sobre antiguos astronautas en las historias o leyendas.

        Schneider consiguió una de sus armas, las cuales eran como una caja adherida a  sus costillas. Esta caja  le provocó un hoyo en su piel cuando se disparó accidentalmente y le inyectó  una  gran dosis de radiación  de cobalto por lo que ahora tiene cáncer.  Nunca estuvo interesado  en la tecnología de los ovnis hasta que comenzó a trabajar en el área en el norte de Las Vegas. 

        Después de dos  años de recuperación del incidente de Dulce en 1979, comencé a  trabajar para  Morrison &  Knudson, EG&G y otras compañías. En el área 51 se testeaban todo  tipo de extrañas naves y  todos conocían la historia del físico Robert Lazar, quien estaba  encargado de descifrar la  propulsión de las naves alienígenas.

        Este informe revela una perspectiva muy limitada acerca de la  guerra de Dulce, pues está  basada en la experiencia o testimonio de un solo individuo. Sin  embargo,  muestra que hubo  mucho más de lo que se sabe actualmente relacionado con el  escenario global y el que  describe Phil Schneider. Por ejemplo, según  explica  el testimonio  de Schneider, rompen el  hoyo y “accidentalmente” dan con una base subterránea de Aliens en  lo que denominamos  antiguas cavernas. Esto podría ser tomado como que en respuesta a  los científicos  asesinados y mencionados por Thomas, Costello y Wolf en la Base de  Dulce, los militares  contraatacaron (¿qué hacían en un trabajo ingenieril y de excavación,  boinas negras, FBI y  agentes del Servicio Secreto?).

        Las fuerzas especiales y agentes de  inteligencia  intencionalmente intentaron romper las defensas y tomar la base subterránea  extraterrestre a través de  una puerta trasera o un escape bajo tierra. Schneider, un ingeniero  geólogo puede no haber  estado enterado de esta faceta de su trabajo, de hecho él mismo  menciona que fue engañado  por mucho tiempo.  Otros informes sugieren que el conflicto con los grises en Dulce fue  mucho más complejo de  lo que hasta hoy se sabe; esto incluye otros combates que se dieron  y de los cuales hay  testigos, como combates que no tenían aparentemente ninguna  conexión, ruidos  subterráneos, explosiones y movimientos de tierra como temblores en  el área de Nuevo  México. De acuerdo a otras fuentes, la guerra de Dulce consumió la  vida de  cientos de  altamente entrenados efectivos militares en las ciudades  subterráneas (Branton).  Siete meses después  de que esta lectura pública salió a la luz,  Phil Schneider fue  encontrado en su departamento, con una cuerda de piano atada a su  cuello, dando muestras  de haber sido antes brutalmente torturado, aparentemente esto se  hizo como una advertencia  a otros implicados, para evitar fugas de información. Los culpables  no pueden haber sido otros que sus antiguos empleadores. El final de este hombre nunca fue una noticia.

Nota:  Existe una campaña organizada por la esposa y algunos amigos de  Schneider, empeñados  en encontrar la verdad acerca de lo que le ocurrió; el análisis de  sus declaraciones y sus  relaciones con otros testimonios con respecto a la temática de las bases subterráneas puede  ser consultado en Fomind y las direcciones que allí encontrarán

Palabras finales

        Como despedida sólo podemos decir que los testimonios aquí  volcados tienen rostros  concretos, pistas y datos concretos, todo lo dicho y expuesto puede  ser rastreado y verificado  sin grandes problemas, por lo tanto los niveles de credibilidad que  cada uno de los lectores le  pueda entregar a la temática aún escondida de las bases subterráneas  (militares y de las otras) es cosa puramente personal. Sin embargo no podemos dejar de  desconocer que algo  ocurre bajo nuestros pies y sobre nuestras cabezas y que ese algo  uno de estos días va a  estallar en nuestras mentes. Depende mucho de nosotros la  preparación personal  para afrontar  mentalmente nuevas realidades, asumirlas como algo  natural e integrarlas a  nuestro background para que la síntesis sólo sea positiva a nuestro  favor, como seres  humanos que crecen en la adversidad y la bonanza ininterrumpidamente  hacia la luz y el  amor, a pesar de los obstáculos en nuestros propios contextos  sociales, nacionales o  planetarios, aunque ello tampoco debe significar una pasividad o una  rendición ante lo  desconocido y ofensivo, sino todo lo contrario: una actitud de  pensamiento y acción  independiente, fuerte, de libre albedrío, comprensión y en última  instancia una  actitud decidida de no avasallamiento ni estupidez ante  los  engaños  de quienes detenten el  poder, sean estos de nuestra propia raza o extraños.

Que es la matrix?

¿Qué es la Matrix?

Utilizando las claves y arquetipos presentados en la película “The Matrix”, podemos entender que hay una existencia ilusoria y otra existencia real. La existencia que Neo experimenta cotidianamente en su trabajo como informático en una empresa de sistemas, vendría siendo la existencia ilusoria o la “Matrix”.

Nuestros científicos más vanguardistas, analizando las implicaciones de los descubrimientos de la física cuántica, están hablando ya de que no existe una realidad material tal como la habíamos concebido. Han observado que las partículas más pequeñas no tiene una localización precisa, de tal manera que sólo “muestran tendencia a existir”. Además son partículas y ondas a la vez, dependen del observador para presentarse como una cosa o la otra, se afectan unas a otras sin ningún tipo de contacto entre ellas y vibran a frecuencias tan altas que pueden dar la “apariencia” de solidez. Así pues, a nivel científico, se sabe ya con certeza que vivimos en un mundo que no es como lo percibimos, sino que simplemente aparenta serlo, como la Matrix.

Las grandes tradiciones místicas y esotéricas han señalado desde el comienzo de la historia humana que esta existencia que experimentamos como “realidad” no es tal. Los vedas y posteriormente los budistas, la llamaron “Maya”; los cabalistas la conocen como la “primera esfera” y le denominan “Malkut”; los alquimistas se refieren al “mundo de los sentidos” y le dicen la “Obra”; los mayas y los toltecas hablan del “Sueño”; los sufíes de la “ilusión”; para los inkas es “Yoke”; y algunos grupos de orientación cristiana incluso la han identificado con el “infierno”. A esta existencia ilusoria también se le conoce como la “dualidad” o el mundo de la “separación”.

·  ¿Qué hay fuera de la Matrix?

La física cuántica especula ya acerca de uno o más planos no visibles donde todo está conectado entre sí, lo cual resultaría ser la única respuesta lógica para los fenómenos inexplicables, tanto de tipo paranormal como puramente físicos, tales como el hecho de que las ondas-partículas se afecten entre sí aun sin contacto alguno de por medio.

Cada vez más, nuestros científicos hacen referencia al orden manifiesto (lo que vemos) y al orden implicado (lo que no vemos).

Las tradiciones místicas y esotéricas explican que en el orden implicado, esto es, la realidad o la existencia no ilusoria, hay distintos planos de conciencia intermedios entre la ilusión de la separación, que es lo que nosotros percibimos cotidianamente, y la verdad última, que es La Unidad del Todo (el Tao, Dios, el Uno, el Gran Espíritu, etc.).

Se dice que estos planos (también llamados octavas, dimensiones, estados o mundos), coexisten tal como nuestras ondas de radio en el espacio aéreo. Cada plano alberga otro tipo de formas de vida o conciencias que difieren unas de otras por el hecho de vibrar en frecuencias más bajas o más altas que las nuestras o simplemente no están en coordenadas espacio/temporales por lo que ya no se puede hablar de cosas como “vibraciones por segundo”.

En estos diversos planos se suelen ubicar desde las presencias desencarnadas y los espíritus errantes, hasta los “ángeles”, “arcángeles”, “santos”, “devas”, “guías”, “seres extrafísicos”, “maestros ascendidos”, “presencias crísticas”, “eloims”, etc. Existen diversos modelos que clasifican estos planos de acuerdo a sus funciones y características (nivel astral, conciencia colectiva, mundo causal, conciencia crística, esfera del “Ser Superior” o “Presencia Yo Soy”, etc.).

Para algunos, éstos planos de conciencia son lo que hay fuera de la Matrix, para otros, son otras partes de la Matrix y lo que sea que haya fuera del Universo y sus múltiples dimensiones sería lo que hay fuera de la Matrix.

En conjunto los cabalistas les llaman las “esferas intermedias”, los mayas y toltecas “el mundo del Espíritu”, los inkas “Paña”, y los cristianos el “Espíritu Santo”, por ejemplo.

Englobando estos mundos o planos, todas las tradiciones coinciden en ubicar el estado de la unidad total, donde la paz, la felicidad y el amor son absolutos. Los budistas le llaman “el Nirvana”, los cabalistas “la Luz”, los alquimistas “la Fuente”, las mayas “la Causa”, los sufíes “la Verdad”, y los cristianos “el Cielo”. También se le conoce como “el estado de indiferenciación” o “la Unidad”.

Alcanzar este plano se describe como el regreso al estado primigenio en donde se es Uno con el origen de la Creación, con el Espíritu, con Dios/Diosa/Todo lo que Es.

·  ¿Por qué estamos en la Matrix?

Los mitos de distintas culturas, las particulares cosmivisiones de las tradiciones místicas, y las explicaciones de maestros ascendidos y seres extrafísicos cuyas enseñanzas han sido telepáticamente canalizadas por humanos con inusuales capacidades de percepción extra sensorial, coinciden de manera prácticamente unánime en hablar de una “caída” o “descenso” del Espíritu al mundo de la materia o el plano físico, que es la Matrix.

El Uno o el Gran Espíritu, cuya esencia es el Amor y cuya vocación es la Creatividad, se extiende a sí mismo o se subdivide en partes individuales pero a la vez perfectamente unidas e integradas al Todo.

Esta subdivisión se lleva a cabo en una forma que nuestros científicos llamarían holográfica, puesto que cada parte conserva en sí misma el Todo. Las partículas espirituales que conservamos

la misma esencia y el mismo poder creativo del Creador, creamos a nuestra vez ilusiones, juegos o experimentos para conocernos a nosotros mismos explorando las diversas manifestaciones del Uno.

Dentro de estos juegos o experimentos, uno de los más arriesgados consiste en olvidarse completamente de nosotros mismos, de nuestra identidad espiritual y de nuestro Creador.

Para ello creamos una Matrix que es un auténtico simulador de limitaciones respecto al poder y la creatividad ilimitadas del mundo del Espíritu. Luego nos metemos en el simulador donde no hay eternidad y ubicuidad, sino tiempo y especio; donde no hay unidad sino división, donde no recordamos que somos Espíritu, y creemos que somos cuerpos…

Y el juego consiste en recordar lo que en verdad somos para poder salir de la Matrix.

Algunos seres nunca se han encarnado en una “dualidad” porque consideran que éste es un juego demasiado peligroso por el dolor, el miedo y el desamor que son los subproductos del olvido de uno mismo.

Otros seres en cambio valoran mucho la incursión en la dualidad por el tipo de experiencias que se pueden tener dentro de ella.

Aquí difieren bastante las opiniones. Hay quienes hablan de “la caída” como un error debido al deseo de especialidad y/o de poder que algunos seres sentimos; otros dicen que ocurrió debido a la fascinación que como Espíritus desarrollamos por la materia; otros aseguran que éste es un experimento que se salió de proporción respecto a su propósito original; y otros más que es un experimento exitoso porque los seres involucrados en él estamos aprendiendo muchísimas cosas.

Sea como sea e independientemente de las valoraciones que reciba la Matrix, todas las fuentes coinciden en señalar que cada uno de los seres que creemos estar en esta ilusión colectiva, elegimos encontrarnos aquí por nuestra propia voluntad y, de igual forma, tenemos el poder de elegir salir de ella cuando en verdad lo deseemos.

·  ¿Qué es el ego?

El ego es el nombre genérico que recibe el sistema de pensamiento limitante que nos mantiene anclados en la Matrix.

Los budistas le llaman “Mara”; los cabalistas judíos, “Amalec”; los alquimistas, el “Guardián”; los inkas el “Uku Pacha” y muchos terapeutas se lo dividen en “ego negativo” y “ego positivo”.

El Maestro Ascendio Jesucristo, un especialista en el estudio del ego y cómo trascenderlo, dice:

“Su existencia depende de tu mente porque el ego es una creencia tuya. El ego no es más que una confusión con respecto a tu identidad…

No le tengas miedo al ego.

Él depende de tu mente, y tal como lo inventaste creyendo en él, puedes asi mismo desvanecerlo dejando de creer en él…

Cuanto más aprendas del ego más te darás cuenta de que no se puede creer en él…”

·  ¿Qué es el Espíritu?

Es la parte de nosotros que sigue recordando quiénes somos y que nos guía de regreso a la Totalidad.

Algunos le llaman el Maestro Interior, el guía interno, el Ser Superior, etc.

·  ¿Cómo creamos la ilusión que llamamos realidad?

Con la suma de nuestros pensamientos y sentimientos que son resultado de nuestras creencias.

Los humanos somos como antenas de una radioemisora y radiamos las 24 horas del día lo que sentimos y pensamos.

El Universo trae a nuestro campo de experiencias el equivalente de aquello que estamos radiando y de esta manera atraemos personas, situaciones y cosas a nuestra realidad que tienden a confirmar nuetras creencias. Así es que mientras no cambiemos nuestras creencias, no podemos cambiar nuestra “realidad”.

·  ¿Qué es la iluminación o ascención?

Lo que Neo experimenta tras la “revelación” de saberse invulnerable a las balas de sus enemigos. O sea, el regreso a nuestra esencia y no simplemente el cambio de una “realidad” limitada a otra menos limitada.

La ascención o iluminación no es un hacer sino un ser. Es el abandono de un sistema de creencias limitante y la adopción de uno ilimitado. Es un estado de ser en el que la felicidad y el éxtasis son el estado cotidiano de conciencia.

·  ¿Cómo salir de la Matrix?

Básicamente hay que creer primero que esto sea posible y deseable, y después unificar nuestra voluntad para hacerlo.

El proceso para conseguirlo consiste en trascender el ego, o sea el sistema de pensamiento limitante que nos mantiene anclados en la Matrix. Este es el proceso que siguieron Buda, Jesucristo y los demás Maestros Ascendidos.

Neo no sale cuando despierta en otra “realidad” o dimensión y continúa luchando con las máquinas, sino cuando se da cuenta de que no necesita defenderse porque en realidad es invulnerable, porque es hasta entonces cuando recuerda y recobra su esencia.

·  ¿Cuál es el camino hacia la iluminación?

No hay un solo camino hacia la ascención.

Cada uno de los Maestros Ascendidos que han escapado de la Matrix lo logró de una forma distinta, por eso se habla de que hay diferentes caminos para alcanzar la iluminación o ascención y a la vez se dice que todos son el mismo: salir del miedo y la ignorancia para regresar al amor y la luz con la que fuimos creados.

·  ¿Para qué salir de la Matrix?

Para dejar de sufrir y para ser permanentemente felices. Para recobrar nuestra esencia de amor y creatividad, para recordar quiénes somos, para abandonar las limitaciones y regresar a Casa, de donde en realidad nunca hemos salido, pues el tiempo y el espacio no existen ya que esto es una ilusión…

·  ¿Qué es una experiencia mística?

Es una vivencia que nos relaciona con el orden implicado, con lo que hay más allá de la ilusión de la Matrix. Generalmente se vive como una revelación o un éxtasis cuya característica principal es la profundidad de una sensación de plenitud, amor, paz y/o unidad con la naturaleza, con la humanidad o con el Todo.

Durante la misma, pueden tener lugar algunas visiones literales, arquetípicas o simbólicas y en ocasiones también puede darse el caso de que la persona entre en contacto con seres de otros planos quienes le proporcionan ayuda, enseñanza, sanación o consejo.

Las experiencias místicas pueden ser expontáneas o deliberadamente buscadas.

En el primer caso se engloban las experiencias paranormales, tanto de personas ordinarias como de aquellos que hemos llamado santos, médiums, clarividentes, canales, etc.

Estas vivencias místicas espontáneas pueden suscitarse bajo cualquier tipo de condiciones inesperadas o en virtud de accidentes, operaciones o estados de enfermedad casi fatales que se denominan genéricamente Experiencias Cercanas a la Muerte (ECM).

En el caso de las prácticas deliberadas, el común denominador es la inducción de modificaciones en nuestro estado ordinario de conciencia a través de técnicas de meditación, ayunos prolongados, respiración holotrópica o ingestión de plantas o sustancias psicoactivas, esto es, capaces de alterar el Sistema Nervioso Central (SNC).

Dada la amplitud de manifestaciones y nuestra escencia divina común, cualquier ser humano puede tener algún tipo de experiencia mística en su vida, tanto de forma esporádica como de forma regular si se empeña en lograrlo.

·  ¿Quiénes nos pueden ayudar?

Algunos seres más evolucionados que existen en otras dimensiones dentro del Universo.

Por ejemplo: los Maestros Ascendidos (como Buda, Jesucristo y Saint Germain) y los Maestros extrafísicos que están siendo canalizados por diferentes personas en distintos lugares del mundo; los que conocemos como ángeles, arcángeles y serafines, que son nuestros guías personales, locales y planetarios influenciándonos desde otras dimensiones; así como los seres de luz que también habitan en otras dimensiones como los Pleyadianos, los Arcturianos y los Ashtar, por ejemplo.

Todos ellos nos están ofreciendo enseñanzas muy valiosas.

Algunos seres más evolucionados que existen en otras dimensiones dentro del Universo.
Por cuestiones personales cada que me hablan de maestros ascendidos se me enchina un poco la piel. El caso de Saint Germain tiene referencias a sociedades secretas como el hermano santo o el hermano inmortal (frater inmortalis). Desde hace tiempo se habla de personajes que van cambiando la historia humana atraves de multiples identidades buscando crear un nuevo orden mundial, el caso de Germain hay referencias sobre el hacia esa direccion. Se relaciona a Germain como un personaje que periodicamente se presenta con distintos nombres enfundado de un traje azul y un amuleto rojo con perlas en el pecho o cabeza, uno de los nombres con los que se menciona o relaciona es como Charles Radclift,Conde Rackozci, Cogliostrio, Rosencruz, o el buen Vlad Tepes que es como se le conocio originalmente asi que de hermano mayor no tiene mucho. Ahora tambien se menciona que el buen Vlad le ha dado periodicamente por la suplantacion de identidades asi que no es raro que haya habido un Saint Germain (que en realidad es mas bien un titulo que un nombre propio) y que el buen Vlad lo haya tomado prestado asi como lo hizo con el nombre de Ray Sol. Por cierto lo de Saint Germain es mas bien un titulo o sobrenombre asi que el mote le ha pertenecido a mas de un sujeto al que le han llamado como el Hermano santo por pertenecer a una hermandad (a los masones entre si se les llama hermanos asi como entre otras logias, asi que el hermano santo es mas bien es una especie de grado). Germain tambien es conocido por haber sido uno de los primeros “europeos modernos” en redescubrir un amuleto que basicamente esta prohibido usar en otros lugares por el abuso de poder que puede ocasionar, y porque quien lo usa tiende a que se le zafen los tornillos de la cabeza.

El caso de la hermandad blanca es similar, eso era un titulo que se daban diversas agrupaciones esotericas ocultas desde hace tiempo en Europa, y hubo un periodo en que existio mas de una hermandad blanca o una logia con ese sobrenombre. Una de las actuales hermandades blancas tambien comenzo recientemente desde hace un poco mas de 120 años a comenzara hacer lo de suplantaciones de identidades y a hacer el uso de la desinformacion para promover una era de paz, aun que es su era de “paz” y ellos se promueven como la ley y orden de tal momento. Todo basado enparte en dejarles el poder y la responsabilidad personal a ellos asi como la toma de decisiones, ser basicamente sujetos pasivos y obedientes. El problema de las hermandades blancas actuales y los grupos de maestros ascendidos es ese:piden que dejes tu LIBERTAD PERSONAL y tu poder de decidir y actuar a cambio de devocion yque aceptes todo lo que digan.
Una pregunta muy basica, donde estuvieron todos los anteriormente mencionados cuando sucediolainvasion de Irak, las ejecuciones de indigenas en Chiapas Mexico, Aguas Blancas, Cuautlua, Somalia 85, Acteal 99, etc. Para mi gusto personal Gandhi ha hecho mas cosas por la humanidad que todos ellos juntos (exceptuando a Chucho y al peloncito de Buda).

Sobre Asthar, los Arturianos,Pledayanos y etc. Seria interesante que ademas de que comprobaran su existencia mas alla de emails, bajaran con sus navecitas y le patearan el trasero a Bush. Eso de no intervencion solo si TODA la humanidad se los pide me suena a burla, ademas Asthar me suena horrores al viejo Asthar-ot. ¿Soy yo o usa nombres similares y su equipo de gente tiene nombres similares a viejas deidades caldeas y sumerias relacionadas con ritos de sangre o con Moloch????.

Yo que recuerde en la biblia cuando bajan seres celestes es para patear traseros sobretodo cuando se hace la union de Jinaz y Boraz (la union de contrarios para formar el leviatan humano) o cuando alguien leda por hacer un Golem, o formar lo que ahora le llaman cuerpo de luz. Tambien hayuna mencion en donde se usa el nombre de Golem para hablar sobre una encarnacion del mal en una forma fisica y que se da cada tanto tiempo (ciclo de 33). Ese Golem esta tambien relacionado con el amuleto rojo de Vlad.

De todos lo demas me recuerda a los cuates conspiranoicos que tengo, algunas cosas similares las tengo en nasdata no mas que alla mencionomas a sociedades secretas humanas a cosas extraterrestres o espiritus trascendidos o iluminados.

Por cierto Washo shaman algo que me llama la curiosidad de tu nick es la palabra washo, me parece curiosa la combinacion de washo con chaman. recuerdo que en chile wacho es huerfano asi que sonaria como chaman huerfano. ¿O es de washo de amigo? y ¿¿quedaria como chaman amigo o amigo chaman??. me queda un poco de duda la traduccion de washo. =(

Por ejemplo: los Maestros Ascendidos (como Buda, Jesucristo y Saint Germain) y los Maestros extrafísicos que están siendo canalizados por diferentes personas en distintos lugares del mundo; los que conocemos como ángeles, arcángeles y serafines, que son nuestros guías personales, locales y planetarios influenciándonos desde otras dimensiones; así como los seres de luz que también habitan en otras dimensiones como los Pleyadianos, los Arcturianos y los Ashtar, por ejemplo.

Las super cuerdas y la espiritualidad

Las Supercuerdas.
«Cualquiera que investigue en la teoría de supercuerdas descubre que está llena de magia».
ALICIA RIVERA, Madrid
Existe un ranking entre los científicos más importantes del mundo, un índice de impacto de los artículos que cada uno presenta en las revistas científicas de máximo prestigio y que es un buen indicador de la carrera de cada cual. Pues bien, el número uno en la lista de los 1.000 primeros físicos (1981-1997), y muy destacado sobre el segundo, es el estadounidense Edward Witten. Físico teórico, de 46 años, respetado como un genio por muchos colegas y por no pocos matemáticos (cuya Unión Internacional le concedió en 1990 la prestigiosa Medalla Field, algo así como el Nobel de matemáticas que no concede la Academia sueca), es la figura más destacada en el campo de las supercuerdas, un complicado entramado teórico que supera el gran contrasentido de que las dos vertientes más avanzadas de la física, la teoría relativista de la gravitación y la mecánica cuántica, sean incompatibles pese a que cada una por separado están archidemostradas.
Ningún físico se siente cómodo con este divorcio recalcitrante, aunque no todos tienen la misma confianza en esta concepción de las supercuerdas, en que las partículas elementales (electrones, quarks, etcétera) son modos de vibración de cuerdas de tamaño inimaginablemente pequeño que exigen un universo con 11 dimensiones en lugar de las cuatro que palpamos. Las supercuerdas están en ebullición desde que hace tres años Witten dio un fuerte empujón a toda la cuestión al sintetizar brillantemente ideas que estaban en el ambiente, empujón que ha desembocado en la denominada teoría M.
M de Magia, misterio y matriz, como tituló Witten la charla que dio este año en la reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), en Filadelfia, a pocos kilómetros del Instituto de Estudios Avanzados (Princeton), donde trabaja. En una sala abarrotada, unas 150 personas escucharon a Witten en Filadelfia con la concentración que exige seguirle, pero también con admiración que culminó con no pocas peticiones de autógrafos, algo muy poco corriente en una reunión científica.
¿Por qué magia, una palabra poco habitual en un contexto científico?
La teoría de supercuerdas tiene tantas sorpresas fantásticas que cualquiera que investigue en el tema reconoce que está llena de magia. Es algo que funciona con tanta belleza… Cuando cosas que no encajaban juntas resulta que encajan, como ahora, descubres su magia.
¿Puede explicar a los no científicos qué es esta teoría?
Lo que hace que la teoría de supercuerdas sea tan interesante es que el marco estándar mediante el cual conocemos la mayor parte de la física es la teoría cuántica y resulta que ella hace imposible la gravedad. La relatividad general de Einstein, que es el modelo de la gravedad, no funciona con la teoría cuántica. Sin embargo, las supercuerdas modifican la teoría cuántica estándar de tal manera que la gravedad no sólo se convierte en posible, sino que forma parte de ella, es inevitable.
¿Por qué es tan importante hacer encajar la gravedad en la teoría cuántica?
Porque la gravedad está ahí, en la naturaleza.
¿Tiene implicaciones a escala del universo?
Esta teoría tiene implicaciones cuando piensas en cosas muy pequeñas, en el microcosmos; toda la teoría de partículas elementales cambia con las supercuerdas. En cuanto a nuestra comprensión del universo a gran escala (galaxias, el Big Bang…), creo que afectará a nuestra comprensión del cosmos como un todo, pero todavía no ha alcanzado ese nivel.
¿Si se demuestra la teoría de supercuerdas y se convierte en la explicación correcta del universo, del macrocosmos y el microcosmos, será una nueva revolución en la ciencia, como la relatividad general o la mecánica cuántica?
Sí, una revolución de ese calibre. La teoría de supercuerdas es un punto de partida de pensamiento tan radical como las revoluciones precedentes.
¿Y si no se llega a demostrar que es correcta?
Prefiero la primera opción.
¿Qué visión tiene del universo un físico como usted que trabaja en un campo tan teórico?
Puedes estudiar el universo de muchas maneras: observar con un telescopio o salir y mirar al cielo… Y también puedes utilizar las supercuerdas, o podrás algún día, para tener una visión más profunda. Puedes sentir la maravilla del universo sin una preparación científica, pero el nivel de apreciación de la naturaleza, la fascinación, viene de comprender mejor.
Se ha señalado que esta teoría puede ser muy bella, pero que está lejos de poder ser demostrada con experimentos, que haría falta para ello alcanzar energías que por ahora no se pueden ni soñar.
El hecho de que la gravedad sea una predicción de las supercuerdas es una pista importante a favor de esta teoría. Por otra parte, las supercuerdas originan la idea de la supersimetría, considerada uno de los grandes descubrimientos en física. Pues bien, los países europeos van a construir el nuevo acelerador de partículas LHC en el CERN (Laboratorio Europeo de Física de Partículas, junto a Ginebra), y en él se buscará esta supersimetría. Una teoría que implica la gravedad y que predice la supersimetría está muy bien.
¿La supersimetría está a mitad de camino entre el modelo estándar, la teoría con la que los físicos explican las interacciones entre las partículas elementales conocidas, y las supercuerdas?
Estoy intentando evitar detalles que dificulten la comprensión para el público en general… El modelo estándar no contempla la supersimetría, que supone una extensión del mismo y a la vez es una pieza clave de la teoría de supercuerdas.
¿Qué opina de la colaboración estadounidense en el LHC?
Estoy tremendamente feliz de que EE UU, después de un proceso de negociaciones frustrantemente largo, por fin se haya comprometido en el LHC. Creo que puede ser uno de los instrumentos científicos más exitosos de la historia.
¿En qué consiste la revolución en supercuerdas de los últimos tres años?
A mediados de los años ochenta teníamos varias teorías de supercuerdas y la cuestión era si una era correcta y las demás incorrectas. Ahora hemos descubierto, y esto es muy importante, que tomando una perspectiva más amplia sólo hay una teoría y las demás son casos límite de la misma. Ésta es la teoría M.
¿Por qué era tan difícil dar ese paso? ¿Por qué se había llegado a una especie de atasco?
Lleva tiempo porque el tener las ecuaciones no significa… El ejemplo más simple es un vaso de agua en el que das vueltas con una cuchara; conocemos las ecuaciones para este caso del agua desde el siglo XVIII, pero sólo las podemos solucionar si das vueltas con la cuchara despacio, porque si lo haces rápido surgen turbulencias y entonces no podemos. En supercuerdas estoy seguro de que si solucionásemos todas las ecuaciones, haríamos predicciones consistentes, demostrando que la teoría es correcta.
¿Cuántas horas dedica diariamente a pensar en supercuerdas, en ecuaciones…?
Me gustaría que fueran 24 horas, pero no puede ser: hay seminarios, conferencias, las interrupciones habituales. Normalmente no doy clases, aunque el año pasado di bastantes, pero tengo alumnos de la Universidad de Princeton.
¿Qué hace cuando no trabaja en física? ¿Tiene aficiones?
Juego al tenis, aunque no soy muy bueno. Tengo tres hijos a los que dedico tiempo. Y soy miembro del comité de dirección de la asociación América For Peace Now, que se ocupa de la paz en Oriente Medio. Como tal, desearía decir a los países europeos que se mantengan firmes en defensa del proceso de paz para impedir que colapse, como está sucediendo.

Universo paralelo

Universos paralelos

¡Los científicos siguen intentándolo!
Aquí os pongo un resumen de un artículo sobre la multiplicidad de
universos.
(Es largo)
A mi me ha recordado muchas cosas que sabemos algunos que son
posibles, claro que con otro vocabulario: Gran Misterio, magia,
sincronicidades, viajes y “saltos” a otros mundos, visiones,
premoniciones, intentos, vuelos,…etc etc etc

——

¿Existe una copia de usted leyendo este artículo? ¿Una persona que
no es usted, pero que vive en un planeta llamado Tierra, con niebla
en las montañas, tierras fértiles y extensas ciudades, en un sistema
solar con ocho planetas más? .La vida de esta persona ha sido
idéntica a la suya en todos los aspectos. Pero tal vez decide ahora
dejar de leer el artículo sin acabarlo, mientras que usted sigue
leyendo.
La idea de tal alter ego puede parecer extraña e inverosímil, pero
tal vez tengamos que acostumbrarnos a ella, ya que la avalan las
observaciones astronómicas.
El más conocido de los modelos cosmológicos actuales predice que
usted tiene un gemelo en una galaxia que se encuentra a una
distancia de alrededor de 10 elevado a 1028 metros de aquí. Esa
distancia es tan grande, que excede lo astronómico, pero eso no hace
que su doble sea menos real.

Esta estimación se deduce de nociones de probabilidad elemental, y
ni siquiera utiliza física moderna especulativa, sino, tan sólo, que
el tamaño del espacio es INFINITO (o al menos lo bastante grande) y
que está casi uniformemente lleno de materia, tal y como indican las
observaciones. En un espacio infinito, incluso los hechos más
improbables tienen lugar en algún sitio. Existen infinitos planetas
habitados, incluyendo no sólo uno, sino infinitos, que contienen
gente con el mismo aspecto, nombre y recuerdos que usted, y que
ejecutan cualquier permutación posible de las decisiones vitales que
usted haya tomado.

Es más que probable que no vea nunca a sus otros yo. No cabe
observar más allá de la distancia que la luz haya podido recorrer
durante los 14.000 millones de años transcurridos desde que el
universo empezara a expandirse. Los objetos visibles más distantes
están ahora a unos 4 x 1026 metros -una distancia que define nuestro
universo observable, también llamado volumen de Hubble, volumen
horizonte o, simplemente,nuestro universo-.
Los universos de sus otros yo son esferas del mismo tamaño,
centradas en sus planetas. Es el ejemplo más directo de universos
paralelos. Cada universo constituye sólo una pequeña parte de
un “multiverso” mayor.
(…)Las fronteras de la física se han expandido gradualmente; ha
ido incorporando cada vez conceptos más abstractos (y antaño
metafísicos): una Tierra redonda, los campos magnéticos invisibles,
la ralentización del tiempo a velocidades altas, las superposiciones
cuánticas, el espacio curvo y los agujeros negros. Desde hace unos
años, el concepto de multiuniverso ha engrosado la lista. (…)Los
científicos han considerado cuatro tipos diferentes de universos
paralelos. La pregunta no es si el multiverso existe, sino cuántos
niveles tiene.

Nivel I:
Más allá de nuestro horizonte cosmológico

Los universos paralelos donde viven sus otros yo constituyen el
multiverso de Nivel I. Es el tipo que suscita menos controversia.
Aceptamos la existencia de cosas que no vemos, pero que veríamos en
cuanto nos desplazásemos a otro punto de mira más
ventajoso, o si esperásemos un tiempo, como quien ve a un barco
venir desde el horizonte. A esta categoría pertenecen los objetos
que caen más allá del horizonte cosmológico. El universo observable
crece un año luz cada año, a medida que la luz procedente de más
lejos va teniendo tiempo de llegar a nosotros. Hay un infinito
esperando a ser visto. Usted morirá, casi con toda seguridad, antes
de que algún alter ego entre en el campo de visión, pero en
principio, y si la expansión cósmica coopera, sus descendientes
podrían observarlo con un telescopio suficientemente potente.

(…)Los observadores que viven en universos paralelos de Nivel I
experimentan las mismas leyes de la física que nosotros, pero con
condiciones iniciales diferentes. Según las teorías actuales,
algunos procesos ocurridos tras la gran explosión repartieron la
materia con cierto grado de aleatoriedad, generando todas las
posibles configuraciones con probabilidad diferente de cero. Los
cosmólogos suponen que nuestro universo (…) es un representante
bastante típico (al menos entre aquellos que contienen
observadores). (…) A unos 10 elevado a 1092 metros de distancia
debería de haber una esfera de 100 años luz de radio idéntica a la
que nos circunda, de manera que todas las percepciones que tendremos
durante el próximo siglo serán idénticas a las de nuestros homólogos
de allí. (…)

Lo más probable es que su doble más cercano se encuentre mucho más
cerca de lo que sugieren esos números, dado que los procesos de
formación de planetas y de la evolución biológica decantan las
probabilidades a favor de que así sea. Los astrónomos sospechan que
nuestro volumen de Hubble contiene al menos 1020 planetas
habitables; algunos podrían parecerse a la Tierra.
El marco del multiverso de Nivel I se utiliza de manera rutinaria en
la cosmología moderna para evaluar teorías, aunque este
procedimiento rara vez se declara explícitamente. (…)
La lección es que la teoría de los multiversos puede ser contrastada
y falseada aunque no podamos ver los otros universos.

Nivel II:

Burbujas postinflacionarias

Si el multiverso de Nivel I era duro de digerir, intente imaginar un
conjunto infinito de multiversos de Nivel I, algunos tal vez con
dimensionalidades espaciotemporales diferentes y diferentes
constantes físicas. La teoría de la inflación caótica eterna, hoy en
boga, predice esos otros multiversos, que componen entre todos un
multiverso de Nivel II.

La inflación es una extensión de la teoría de la gran explosión que
ata muchos de los cabos sueltos de ésta y explica por qué el
universo es tan grande, uniforme y plano. Una rápida dilatación del
espacio, ocurrida hace mucho tiempo, explica de un golpe estas
propiedades del universo, así como algunas otras.(…) El espacio como
un todo se está estirando, y seguirá haciéndolo para siempre, pero
algunas regiones del espacio dejan de dilatarse y forman burbujas
bien definidas, como las bolsas de gas que se crean mientras sube
una masa de harina. Se engendra un número infinito de esas bolsas.
Cada una es un universo embrionario de Nivel I: infinito en tamaño y
lleno de materia depositada por la energía del campo que causó la
inflación.
Esas burbujas están más que infinitamente lejos de la Tierra, en el
sentido de que usted nunca llegaría allí aunque viajase a la
velocidad de la luz. La razón es que el espacio que media entre
nuestra burbuja y sus vecinas se expande más deprisa de lo que usted
pueda viajar por él. Sus descendientes nunca verán a sus dobles en
otras partes del Nivel II. Por la misma razón, si la expansión
cósmica se acelera, como las observaciones ahora sugieren, puede que
no vean a su alter ego ni siquiera en el Nivel I.
El multiverso de Nivel II es mucho más diverso que el de Nivel I.
Las burbujas varían no sólo en sus condiciones iniciales, sino
también en aspectos de la naturaleza que parecen inmutables. (…)

Otra manera de obtener un multiuniverso de nivel II sería por un
ciclo de nacimiento y destrucción de universos. En los años 30, el
físico Richard C. Tolman propuso la idea, que fue reelaborada por
Paul J. Steinhardt y Neil Turok. La última propuesta de éstos es que
hay una segunda trama paralela, entiéndase al pie de la letra, a la
nuestra, solo que desplazada a una dimensión superior. Este universo
paralelo no es realmente un universo separado del nuestro, porque
interacciona con él. El conjunto de universos pasados, presentes y
futuros paralelos crearía un multiuniverso de grandísima diversidad.
(…)
Aunque no podemos interaccionar con otros universos paralelos de
Nivel II, los cosmólogos sí pueden deducir su presencia
indirectamente, porque su existencia da cuenta de coincidencias
inexplicadas en nuestro universo. Para una analogía, suponga que
usted se registra en un hotel y le asignan la habitación 1967, y
observa que coincide con el año de su nacimiento. Qué coincidencia-
pensará quizá. (…) El hotel tiene cientos de habitaciones, y para
empezar usted no tendria esta preocupación si le hubieran asignado
una con un número no vinculado con su biografía. La lección es que,
incluso aunque usted no supiese nada sobre hoteles, podría deducir
la existencia de otras habitaciones para explicar la coincidencia.
(…) Lo que sirve para habitaciones de hotel también es aplicable a
los universos paralelos.

Nivel III:
Pluralidad de universos cuánticos

Los multiversos de Nivel I y NiveII abarcan mundos paralelos que
están lejos, más allá incluso del dominio de la astronomía. Pero el
siguiente nivel de multiverso lo tenemos justo a nuestro lado.
Emerge de la famosa, y polémica, interpretación de la mecánica
cuántica llamada “de los MUCHOS MUNDOS”, según la cual los procesos
aleatorios cuánticos provocan la RAMIFICACION del universo en
múltiples copias, una para cada resultado posible.
A principios del siglo xx, la teoría de la mecánica cuántica
revolucionó la física con su explicación del reino de lo atómico,
que no obedece las reglas clásicas de la mecánica de Newton. A pesar
de sus evidentes éxitos, se mantiene un debate acalorado sobre su
significado real. (…)

La parte espinosa consiste en conectar esta teoría con las
observaciones. Muchas deducciones según esta teoría corresponden a
situaciones que van contra la intuición, como un gato que está vivo
y muerto al mismo tiempo, en una “superposición” de ambos estados.

(…)En 1957 el estudiante de doctorado de Princeton Hugh Everett
III mostró que la teoría cuántica carece de contradicciones. Aunque
predice que una realidad clásica se va dividiendo en superposiciones
de muchas realidades clásicas, los observadores experimentan
subjetivamente dicha división como una ligera aleatoriedad, cuyas
probabilidades concuerdan con exactitud con las del viejo postulado
del colapso. Esta superposición de mundos clásicos es el multiverso
de Nivel III.

Sobre esta interpretación de los MUCHOS MUNDOS se ha venido
cavilando dentro y fuera de la física durante más de cuatro décadas.
Pero resulta más fácil de comprender cuando se distingue entre dos
maneras de ver una teoría física: la visión externa de u físico que
estudia sus ecuaciones matemáticas, com un pájaro que contempla un
paisaje desde las alturas y la visión interna de un observador que
vive en el mundo descrito por las ecuaciones, como una rana qu
habitase en el paisaje contemplado por el pájaro.
Desde la perspectiva del PAJARO, el multiverso d Nivel III es
simple. (…)El mundo cuántico abstracto descrito así (…) contiene en
sí un número vasto de historias clásicas paralelas, en división y
agregación incesantes, así como algunos fenómenos cuánticos que no
admiten una descripción clásica.
Como una RANA, los observadores perciben desde su punto de vista
sólo una fracción minúscula de esa plena realidad Pueden ver su
propio universo de Nivel I, pero un proceso, la decoherencia, (…)
les impide ver sus propias copias paralelas de Nivel III.

Cuando se pregunta algo a los observadores, y éstos toman una
decisión súbita y dan una respuesta, lo efectos cuánticos en sus
cerebros engendran una superposición de resultados, tales
como “sigue leyendo este artículo” y “deja de leer el artículo”.
Desde la perspectiva del pájaro, el acto de tomar una decisión causa
que la persona se divida en copias: una que continúa leyendo y una
que no lo hace.
Desde el punto de vista de la rana, sin embargo, cada uno de esos
dobles no tiene conciencia de los otros y percibe la ramificació
como una ligera aleatoriedad: una cierta probabilida de seguir
leyendo o no.

(…)Está claro que usted ha decidido continuar leyendo el artículo,
pero uno de sus dobles en una galaxia lejana dejó la lectura después
del primer párrafo. La única diferencia entre el Multiuniverso de
Nivel I y el de Nivel III es dónde viven sus dobles. En el Nivel I,
viven en alguna otra parte del viejo y querido espacio
tridimensional. En el Nivel III viven en otra rama cuántica del
espacio de infinitas dimensiones.

Las implicaciones de esto son profundas e inexploradas. Por ejemplo,
ahora está usted en un universo A, leyendo esta frase. Pero Ahora se
halla también en el universo B, aquel en el cual lee esta otra
frase. En otras palabras: el universo B tiene un observador idéntico
al del universo A, solo que en sus recuerdos hay un instante más.
Todos los posibles estados existen en cualquier instante, así que el
paso del tiempo puede radicar en el observador. (…) El marco del
multiuniverso puede resultar esencial para comprender la naturaleza
del TIEMPO.

Nivel IV

Las condiciones iniciales y constantes físicas en los multiuniversos
de Nivel I, II, y III pueden variar, pero las leyes fundamentales de
la Naturaleza permanecen. ¿Por qué vamos a pararnos ahí?. ¿Por qué
no consentimos que las mismas leyes varíen? ¿Un universo que obedece
las leyes de la física clásica, sin efectos cuánticos? ¿Un tiempo
que transcurre en intervalos, como en los ordenadores, en lugar de
ser contínuo?. ¿Un universo que no sea más que un dodecaedro vacío?.
En el multiuniverso de nivel IV existen todas esas alternativas.
(…)
Según el paradigma aristotélico, la realidad física es fundamental y
el lenguaje matemático, una mera aproximación útil. Según el
paradigma platónico, la estructura matemática es la verdadera
realidad y los observadores la perciben de manera imperfecta. En
otras palabras, los dos paradigmas discrepan en qué perspectiva de
las leyes físicas es más fundamental, la de la rana o la del pájaro.
El paradigma aristotélico prefiere la perspectiva de la rana,
mientras que el platónico se queda con la del ave.
Desde niños, desde mucho antes de que hubiésemos siquiera oído
hablar de matemáticas, se nos adoctrinó en el paradigma
aristotélico. El punto de vista platónico es un gusto adquirido. Los
físicos teóricos modernos tienden a ser platónicos: sospechan que
las matemáticas describen tan bien el universo porque el propio
universo es matemático.
Luego la física entera es en sí un problema de matemáticas: un
matemático con una inteligencia y unos recursos ilimitados podría en
principio calcular la perspectiva de la rana; es decir, calcular qué
observadores conscientes de sí mismos contiene el universo, qué
perciben y qué lenguajes se inventan para describirse sus
percepciones unos a otros.

Una estructura matemática constituye un ente abstracto e inmutable
que existe fuera del espacio y del tiempo. Si la historia fuese una
película, la estructura correspondería, no a un solo fotograma, sino
a la cinta completa.
Considere, por ejemplo, un mundo hecho de partículas puntuales que
se muevan en el espacio tridimensional. En el espacio-tiempo
tetradimensional -la perspectiva del pájaro- esas trayectorias de
las partículas parecen una maraña de espaguetis. Si la rana ve una
partícula moviéndose con velocidad constante, el pájaro ve un
espagueti recto. Si la rana ve un par de partículas en órbita, el
pájaro ve dos espaguetis entrelazados como una hélice doble. Para la
rana, el mundo está descrito por las leyes de Newton sobre el
movimiento y la gravitación. Para el pájaro, está descrito por la
geometría de la pasta, una estructura matemática. La rana misma es
un grueso manojo de pasta, cuyo complejo entrelazado corresponde a
un cúmulo de partículas que almacenan y procesan información.
Nuestro universo es mucho más complicado que este ejemplo, y los
científicos no saben todavía a qué estructura matemática
corresponde, suponiendo que corresponda a alguna.

El paradigma PLATONICO suscita la pregunta de por qué el universo es
como es. Para un ARISTOTELICO la pregunta carece de sentido: el
universo simplemente es. Pero un platónico no puede evitar
preguntarse por qué no podría haber sido diferente. Si el universo
es en sí matemático, entonces ¿por qué sólo se escogió una
estructura matemática entre muchas para describir un universo?
Parece que una asimetría fundamental forma parte inseparable de las
raíces mismas de la realidad. Para evitar esta aporía he sugerido
que existe simetría matemática completa: que todas las estructuras
matemáticas existen también físicamente. Toda estructura matemática
corresponde a un universo paralelo. Los elementos de este multiverso
no residen en el mismo sitio, sino que existen fuera del espacio y
el tiempo. La mayoría se encuentran vacíos de observadores. (…)

¿Debe usted creer en universos paralelos? Hay dos argumentos
principales en su contra: que son un derroche y que son extraños.
El primer argumento sostiene que las teorías de multiverso son
vulnerables porque toman como premisa la existencia de mundos que
jamás podremos observar. ¿Por qué iba a ser la naturaleza tan
derrochadora como para complacerse en la opulencia de una infinidad
de mundos diferentes? Sin embargo, puede dársele la vuelta a este
argumento y usarlo a favor de un multiverso.
¿Qué derrocharía la naturaleza? Ciertamente no espacio, masa o
átomos; el nada polémico multiverso de Nivel I ya contiene una
cantidad infinita de los tres y, por lo tanto, ¿a quién le
importaría que la naturaleza derrochase un poco más? El verdadero
problema se esconde en la aparente pérdida de sencillez. Al
escéptico le perturba tanta información necesaria para especificar
cada universo no visto.(…)

La objeción acerca de la extrañeza es estética, no científica; sólo
adquiere sentido dentro de la visión aristotélica del mundo. Y ¿qué
esperábamos? Cuando planteamos una pregunta profunda sobre la
naturaleza de la realidad, ¿no habremos de esperar una respuesta que
parezca extraña? La evolución nos ha dotado de intuición para esa
física cotidiana de la que dependía la supervivencia de nuestros
remotos antepasados. Cuando nos aventuramos más allá del mundo
cotidiano, deberíamos esperar algo que nos parezca estrafalario.

(…)Nuestro juicio se reduce por tanto a qué encontramos más
derrochador o inelegante: muchos mundos o muchas palabras. Tal vez
nos acostumbremos gradualmente a los extraordinarios caminos de
nuestro cosmos, y descubramos que su extrañeza forma parte de su
encanto.

Max Tegmark, profesor de física y astronomía de la universidad de
Pennsylvania.

Para “Investigación y Ciencia”, julio 2003

Que es la matrix y el suprauniverso

El astrofísico Martin Rees y el matemático John Barrow anunciaron una teoría revolucionaria sobre la naturaleza del universo, al proponer que habitamos en un universo simulado por una megasupercomputadora construida por una civilización más avanzada.

La extraordinaria hipótesis parte de la idea de que lo que llamamos universo es en realidad una ínfima parte de un multiverso, una simulación virtual creada para estudiar la evolución de la conciencia en diferentes regiones de él, así como el intento de seres inteligentes por comunicarse entre sí y eventualmente cuestionarse si un gran diseñador inteligente podría intervenir para modificar las leyes del cosmos.
Estas ideas, que parecen sacadas de la ciencia ficción en las que se basan películas como Matrix, cuentan en realidad con el apoyo de otros prestigiados físicos como Paul Davies.
Este científico hace notar que para esta hipótesis existen datos inquietantes que podrían confirmarla, al referirse al descubrimiento realizado en 1998 por el astrónomo John Webb cuando estudiaba quasares ubicados a 6 mil millones luz de distancia.
Webb descubrió, al analizar los espectros de la luz, que su velocidad era ligeramente menor a lo esperado siguiendo las leyes de la relatividad de Einstein.
Para Davies, a estas distancias la realidad virtual simulada de nuestro universo deja de ser perfecta y se manifiesta por una variación de las constantes físicas.
La idea ha sido tomada también muy en serio por filósofos de la ciencia como Nick Bostrom de la Universidad de Oxford quien ha llevado al terreno de la lógica la propuesta de los astrofísicos en un ensayo titulado ¿Vivimos en un universo simulado?, en donde postula tres principios básicos de esta hipótesis:
1) La probabilidad de que una especie con nuestro nivel actual de desarrollo pueda evitar extinguirse antes de convertirse en tecnológicamente madura es insignificantemente pequeña.
2) Casi ninguna civilización tecnológicamente madura está interesada en correr simulaciones de computadora de mentes como las nuestras.
3) Usted está casi con seguridad en una simulación.
Las conclusiones a las que llega Bostrom parecen sugerir que es más probable que la existencia del universo, y por lo tanto la nuestra, esté transcurriendo en una simulación.
El filósofo incluso ha inventado una ecuación en la que cada uno de los factores representa aspectos tales como el número de civilizaciones que han sobrevivido a estados de posthumanos, números de civilizaciones creadoras de simulaciones, así como el número de individuos que han vivido antes del surgimiento de una civilización posthumana.
Al final Bostrom se pregunta: “Si estamos en una simulación, ¿es posible saberlo con certeza? Si los simuladores no quieren que los descubramos, probablemente jamás lo haremos. Pero si escogen mostrarse a sí mismos, podrían hacerlo ciertamente”. Quizá en una ventana, informándole del hecho, aparecería enfrente de usted, o quizá le “cargarían” en su mundo.
Otro acontecimiento que nos permitiría concluir con un alto grado de confianza que estamos en una simulación es si llegamos algún día al punto de crear nuestras propias simulaciones.
“Si comenzamos a correr simulaciones, sería una evidencia fuerte en contra de los primeros dos argumentos. Lo que nos dejaría al tercero solamente”.

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