El Sutra del Corazón de la Prajanaparamita

El Sutra del Corazón de la Prajanaparamita
(Maha-Prajna-Paramita-Hridaya)

Traducido desde el inglés por Shi Chuan Fa
Traducción al Español revisada por Yin Zhi Shakya, OHY

Esto es lo que he oído. Un día que el Bendito se encontraba en Rajagriha, en el Pico de los Buitres, junto con una gran reunión de la sangha de los monjes y una gran reunión de la sangha de los bodhisattvas, se sentó a un lado y entró en el samadhi que otorga el dharma llamado “iluminación profunda”, al mismo tiempo el Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, que meditaba en la profunda prajnaparamita, realizó que los cinco skandhas carecen de naturaleza.

Entonces, influido por el Buda, el Venerable Shariputra le preguntó al Noble Avalokiteshvara, – ¿Cómo debería proceder un hijo o hija de noble familia que desea ejercitar la profunda prajnaparamita?

Consultado de este modo, el Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, le dijo al Venerable Shariputra, – Oh Shariputra, un hijo o hija de noble familia que desee ejercitar la profunda prajnaparamita, debería comprender que los cinco skandhas carecen de naturaleza. La forma es vacío, el vacío es forma. La forma no es diferente al vacío, el vacío no es diferente a la forma. De igual modo, las sensaciones, las percepciones, los impulsos y las emociones, y la conciencia también son vacío. Así, Shariputra, todos los dharmas están caracterizados por el vacío; no aparecen ni desaparecen, no son puros ni impuros, no aumentan ni disminuyen. Por lo tanto, Shariputra, en el vacío no hay forma, ni sensaciones, ni percepciones, ni impulsos, ni emociones, ni conciencia; ni ojo, ni oído, ni nariz, ni lengua, ni cuerpo, ni mente; ni color, ni sonido, ni olor, ni sabor, ni tacto, ni dharmas; ni vista, y así hasta ni pensamiento; ni ignorancia, ni fin de la ignorancia, y así hasta ni vejez ni muerte, ni fin de la vejez ni fin de la muerte; ni sufrimiento, ni origen del sufrimiento, ni cesación del sufrimiento, ni camino; ni conocimiento, ni logro, ni no logro. Por lo tanto, Shariputra, puesto que los Bodhisattvas no tienen logro, viven de acuerdo a la prajnaparamita.

Como no hay obscurecimiento de la mente, no hay miedo. Transcienden la ilusión y alcanzan el nirvana completo. Todos los Budas de los tres tiempos, por medio de la prajnaparamita, despertaron totalmente a la iluminación insuperable, verdadera y suprema. Por lo tanto, el gran mantra de la prajnaparamita, el mantra de la gran comprensión, el mantra insuperado, el mantra inigualado, el mantra que calma todo el sufrimiento, deberá ser conocido como verdad, puesto que no hay engaño. El mantra de la prajnaparamita dice así:

OM GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE BODHI SVAHA
(Vamos, vamos, vamos más allá, vamos a la otra orilla, ¡Iluminación! ¡Gozo!)

De este modo, Shariputra, el bodhisattva de la compasión debería ejercitar la profunda prajnaparamita.

Entonces el Bendito salió del samadhi y alabó al Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, diciendo, – ¡Bien, bien! Oh hijo de noble familia; así es, Oh hijo de noble familia, así es. Uno debería practicar la profunda prajnaparamita tal como has enseñado, y al hacerlo todos los tathagathas se regocijarán.

Cuando el Bendito habló así, el Venerable Shariputra y el Noble Avalokiteshvara, el bodhisattva de la compasión, toda la asamblea, y el mundo entero con sus dioses, humanos, asuras, y gandharvas se regocijaron, y todos ellos alabaron las palabras del Bendito.

Dos Versiones del “Himno del Buda Verdadero de la Esencia de la Mente”.

Dos Versiones del “Himno del Buda Verdadero de la Esencia de la Mente”.
Sacado del Sutra de Hui Neng

Traducido del Inglés por Rev. Yin Zhi Shakya, OHY

“Nuestras mentes inherentemente tienen al Buda en ellas; tu propio buda interno es el verdadero buda. Si no hubiera ninguna mente búdica, ¿dónde buscaríamos por el verdadero buda? Tu propia mente es el buda. No dudes más. No hay nada externo que pueda establecer algo – todo es la mente original concibiendo toda clase de cosas. Es por eso que las escrituras dicen, ‘Cuando la mente surge, toda clase de fenómenos surgen; cuando la mente está en quietud, toda clase de fenómenos desaparecen.’

“Ahora les voy a dejar un himno como despedida llamado el ‘Himno del Buda Verdadero de la Naturaleza Interna’. Si las personas de las generaciones posteriores conocen el significado de este himno, ellas espontáneamente verán la mente original y espontáneamente lograrán la budeidad. El Himno es el siguiente:

“La naturaleza intrínseca como realmente es – es el buda verdadero.
Los puntos de vista falsos y los tres venenos son los demonios principales.
Cuando hay ofuscación y engaño, los demonios están en la casa;
Cuando hay visión exacta, el buda está en la sala.
Cuando los puntos de vista falsos y los tres venenos ocurren en la naturaleza de uno,
Los demonios principales están llegando a vivir a la casa.
Una visión exacta, naturalmente clarifica la mente envenenada por triplicado;
Los demonios se transforman en buda, lo real, lo que no es artificial.
El cuerpo de la realidad, el cuerpo de la recompensa y los cuerpos proyectados –
Las tres encarnaciones son originalmente un cuerpo:
Si puedes verlos tú mismo con tu naturaleza esencial,
Esto es el origen y la fuente de la realización de la iluminación de los budas.
La naturaleza pura original es nacida del cuerpo proyectado;
La naturaleza pura original es siempre inmanente en el cuerpo proyectado.
La naturaleza induce al cuerpo proyectado a dirigirse en la forma correcta
A lograr completamente en el futuro, la realidad sin final.
La naturaleza corrupta está en la raíz de la naturaleza básica pura;
Elimina la corrupción, y ese es el cuerpo de la naturaleza pura.
Que cada uno de ustedes en su propia naturaleza se desarraigue de los cinco deseos;
Al instante que vean la naturaleza, esa es la realidad.
Si se encuentran la enseñanza de la inmediatez en esta vida,
Y de repente realizan su propia naturaleza, verán al Honorable del Mundo.
Si quieres cultivar la práctica buscando llegar a ser un buda,
¿Quién sabe dónde tratarás de buscar la realidad?
Si puedes ver la realidad por ti mismo en la mente,
Poseer la realidad es la base del logro de la budeidad.
Si buscas la budeidad externamente sin mirar tu propia naturaleza,
Cualesquiera que sean tus intenciones, todavía eres un ignorante.
La enseñanza de la inmediatez, ha sido dejada ahora
Para salvar a las personas del mundo – pero debe ser practicada por uno mismo.
Anuncio a los estudiantes futuros del Camino:
Si ustedes no ven esto, están muy, muy lejos.”

Después que el Maestro había recitado este verso, se sentó hasta la hora de media noche, cuando repentinamente dijo a sus discípulos, “¡Me voy!” Entonces murió al instante.

En ese momento, un perfume no común llenó la habitación. Un arco iris blanco tocó la tierra, y los árboles del bosque cambiaron su color al blanco. Los pájaros y las bestias lloraron tristemente.

– En nuestra mente hay un Buda, y ese Buda interno es el Buda verdadero. Si Buda no es buscado en nuestra mente, ¿dónde encontraremos al Buda verdadero? No duden que el Buda está en su mente, aparte de eso nada puede existir. Dado que todas las cosas o fenómenos son la producción de nuestra mente, el Sutra dice, “Cuando la actividad mental comienza, varias cosas llegan a ser; cuando la actividad mental cesa, ellas también cesan de existir.”

Al despedirme de ustedes, déjenme dejarles una estrofa titulada ‘El Buda Verdadero de la Esencia de la Mente’. Las personas de las generaciones futuras que entiendan su significado realizarán la Esencia de la Mente y lograrán la Budeidad conforme a ella. La estrofa lee:

La Esencia de la Mente o Tathata (la Cualidad Esencial) es el verdadero Buda,
Mientras que los puntos de vista herejes y los tres elementos venenosos son Mara (Satán).
Iluminados a través de los puntos de vista correctos, llamamos al Buda en nuestro interior.
Cuando nuestra naturaleza está dominada por los tres elementos venenosos como resultado de los puntos de vista herejes
Se dice que estamos poseídos por Mara;
Pero cuando los Puntos de Vista correctos eliminan de nuestra mente esos elementos venenosos
Mara se transformará en el verdadero Buda.
El Dharmakaya, el Sambhogakaya, y el Nirmanakaya –
Estos tres Cuerpos emanan de uno (ejemplo, Esencia de la Mente).
Aquel que es capaz de realizar este hecho intuitivamente
Ha sembrado las semillas, y cosechará la fruta de la Iluminación.
Es desde el Nirmanakaya que emana nuestra ‘Naturaleza Pura’;
Guiada por nuestra ‘Naturaleza Pura’, el Nirmanakaya marcha por el Camino Correcto,
Y algún día llegará al Sambhogakaya, perfecto e infinito.
La ‘Naturaleza Pura’ es un crecimiento externo de nuestros instintos sensuales;
Desprendiéndose de la sensualidad, logramos el Puro Dharmakaya.
Cuando nuestro temperamento es tal que ya no somos más esclavos de los cinco objetos sensoriales,
Y cuando hemos realizado la Esencia de la Mente incluso por una sola Ksana, entonces conocemos la Verdad.
Si somos afortunados como los seguidores de la Escuela de la Inmediatez en esta vida,
De inmediato veremos al Bhagavat de nuestra Esencia de la Mente.
Aquel que busca al Buda (en su interior) practicando ciertas doctrinas
No conoce donde el verdadero Buda debe ser encontrado.
Aquel que es capaz de realizar la Verdad en su propia mente
Ha sembrado la semilla de la Budeidad.
Aquel que no ha realizado la Esencia de la Mente y busca al Buda en el exterior
Es un tonto motivado por deseos erróneos.
Para la posteridad, he dejado aquí, las enseñanzas de la Escuela de la Inmediatez
Para la salvación de todos los seres sintientes que se preocupan por practicarla.
¡Escúchenme ustedes discípulos del futuro!
Su tiempo habrá sido fatalmente malgastado si ustedes descuidaran poner estas enseñanzas en práctica.

Habiendo recitado la estrofa, él añadió – Cuídense. Después de mi muerte, no sigan las tradiciones mundanas de llorar y lamentarse. Los mensajes de condolencia no deben de ser aceptados, ni la ropa de luto debe ser usada. Esas cosas son contrarias a la Enseñanza Ortodoxa, y aquel que lo hace no es mi discípulo. Lo que deben hacer es conocer su propia mente y realizar su propia naturaleza Búdica, la cual ni descansa ni se mueve, ni llega a ser ni cesa, ni viene ni va, ni afirma ni niega, ni reside ni se marcha. Por temor a que su mente esté bajo la ilusión o engaño y fracasen en comprender mi significado, les repito esto para capacitarlos a darse cuenta y entender su Esencia de la Mente. Después de mi muerte, si ejecutan mis instrucciones y las practican en conformidad, no importa que esté lejos de ustedes. Por otra parte, si van en contra de mis enseñanzas, ningún beneficio podrá ser obtenido, incluso si continúo estando con ustedes.

Habiendo pronunciado esta estrofa, se sentó reverentemente hasta la tercera posta de la noche. Entonces dijo abruptamente a sus discípulos – Me voy ahora – y repentinamente murió. Una fragancia peculiar penetró su habitación, y un arco iris lunar apareció, el cual parecía unir el cielo y la tierra. Los árboles en el bosque se blanquearon, y los pájaros y las bestias lloraron apesadumbradamente.

PRACTICANDO LAS DIEZ BENEVOLENCIAS

PRACTICANDO LAS DIEZ BENEVOLENCIAS:
La Meta de la Conducta Budista

Escrito por el Director Espiritual de la Orden Hsu Yun del Budismo Zen.
Traducido al Español por Fernando Valencia (Zheng Chún), desde Bogotá, Colombia.

Estimados Amigos,

Después de alcanzar su Iluminación, Shakyamuni predicó el Budismo durante cuarenta y nueve años. Durante este tiempo, en más de trescientas reuniones de su Sangha, él expuso el Dharma. A veces predicó desde el cielo, a veces desde la tierra y a veces desde el silencio del Árbol Bo en el jardín solitario.

El Buda vivió en el nordeste de la india, en un área alrededor del Río de Ganges; y desde allí predicó el Dharma para que nosotros los seres humanos pudiéramos lograr la Iluminación; obtener sabiduría; purgar los venenos de la codicia, el enojo y la tontería; entender las consecuencias del pecado; distinguir la diferencia entre bueno y malo; distinguir la diferencia entre la bondad y la crueldad; distinguir lo correcto de lo equivocado, y ser guiados de la oscuridad atormentadora hacia la bondad y la luz.

El Honorable Shakyamuni predicó una Forma de Vida o un Camino que dividió en Cinco Principios y Prácticas: El entrenamiento en la conducta virtuosa; el entrenamiento en la concentración y la meditación; el entrenamiento en la comprensión o sabiduría trascendente; el logro de la emancipación; y el logro de la percepción completa de la Verdad o estado de Budeidad.

Si cualquier persona se disciplina cuidadosamente siguiendo estos cinco aspectos del Camino, puede convertirse en un Buda.

Pero primero debe volverse un ser humano bueno.

La persona que empieza a recorrer el Camino debe procurar observar cuidadosamente las diez benevolencias. Adhiriendo a estos principios, se construirá una base firme que una vez cimentada le permitirá seleccionar cualquier método o área de estudio budista, cualesquiera que le acomode mejor. Hay un viejo refrán que dice: “El edificio que se erige con cien pies de altura tiene en el suelo una base firme y sólida”.

Disciplinándose en las Diez Benevolencias, una persona puede obtener pensamientos amables, buena conducta y un comportamiento moral. El buen individuo influirá la sociedad en la que vive; la buena sociedad influirá la nación; y la buena nación influirá al mundo entero. Si todos practicamos las Diez Benevolencias tendremos familias en armonía, sociedades ordenadas y un mundo pacífico. Por consiguiente, pidiendo a las personas que practiquen las Diez Obras Benévolas es la tarea más básica para los Budistas. Esto también ayudará a proveer resguardos para la sociedad en formas que incluso las leyes no pueden proporcionar.

Nosotros decimos que el Buda Shakyamuni predicó las Diez Obras Benévolas a la familia del Rey Dragón en el Palacio del Dragón, y esto es lo que él enseñó:

1. Debemos ser amables con los animales. No podemos matarlos.

2. Debemos respetar la propiedad de otras personas. No se puede robar.

3. Debemos mantener sanos nuestros actos. No puede haber lujuria.

4. Debemos evitar la mentira cuando hablamos. No debemos romper nuestras promesas y debemos ser verdaderos y fidedignos. También, debemos abstenernos de hacer declaraciones vanas, orgullosas o frívolas.

5. Debemos guardar nuestras palabras contra la chismografía y la calumnia y no ocasionar problemas entre las personas.

6. Debemos evitar pronunciar palabras ásperas y hacer declaraciones descorteses o insultantes, o pronunciar blasfemias.

7. Debemos guardar nuestras palabras de lo lascivo y de las expresiones fanfarronas; y otras expresiones vulgares o que estimulen a ello.

8. Debemos ser generosos y cuidarnos de ser ambiciosos.

9. Debemos purgar nuestros corazones del odio y la ira.

10. No debemos pensar mal de las personas.

Las primeras tres de estas obras benévolas están relacionadas con el cuerpo; las siguientes cuatro, específicamente con nuestro hablar; y las últimas tres con nuestra mente.

Dondequiera que el honorable Shakyamuni habló, siempre hizo énfasis en la bondad con los animales. Él vio la matanza de animales como algo ajeno al modo de vida budista. Los animales tienen sentimientos – pueden sentir placer y dolor – y tienen también habilidades cognitivas. Los humanos comparten con los animales el miedo a la muerte y el deseo de vivir y reproducir su propia especie. ¿No es instintivo en los animales el resistirse a que les hagan daño? ¿No se esfuerzan por protegerse cuándo se sienten amenazados? ¿No se afligen cuándo sus compañeros o su cría son asesinados? Ellos también tienen un yo espiritual, y cuando se les enfurece o se les aflige, su espíritu clama justicia. Sobre todo cuando un ser humano, que puede pensar, razonar y adoptar una vida pacífica que cobije todas sus acciones, elige ser cruel y matar criaturas indefensas, hay gran sufrimiento. Es tan terrible amar la guerra y rebozarse en cruel desprecio como ser la víctima de tal crueldad. Pero es aquel que peca quien debe afrontar las consecuencias.

El pecado permanece en el corazón del pecador y lo castigará de varias maneras. El castigo suave es que causará al pecador enfermedad física. El castigo severo continuará después de su muerte terrenal. Según la Escritura Di Zhang, “Si usted ve a alguien sacrificando animales, debe decirle que acortará su propia vida”. Por consiguiente, una persona que quiere ser un buen Budista no debe matar. Y aun más, debe esforzarse por liberar animales destinados al matadero.

La Escritura Lin Yin dice, “Si el mundo entero de seres humanos detiene la matanza de animales, el círculo amargo de vida y muerte no continuará. El hombre que no detenga la matanza de animales nunca podrá liberarse de este mundo plagado de problemas”.

De las Escrituras nosotros aprendemos que las personas que comen carne son crueles y son duros con ellos mismos. Los pecados que cometen se les devuelven, acortando sus vidas, preocupando sus mentes, haciéndolos actuar enfurecidos y acarreándose enemigos a si mismos.

Usted puede preguntar, – ¿cuáles son los beneficios de negarse a matar animales? – Y la respuesta es que usted tendrá una mirada amable en su cara. Usted estará atento y cualquier cosa que haga será exitosa. La maldad y la perversidad se apartarán de usted. Contento, su suerte siempre será buena. – Dios lo bendecirá por su bondad.

Otra Escritura dice que al abstenerse de matar animales usted recibirá diez beneficios:

1. Usted no temerá nada en su vida.

2. Usted siempre tendrá una sensación de amabilidad y felicidad en su mente.

3. Usted liberará su corazón del odio.

4. Usted no se enfermará.

5. Usted tendrá larga vida.

6. Usted siempre estará protegido por un dios celestial.

7. Usted nunca tendrá pesadillas.

8. Usted no tendrá ningún enemigo y todos sus problemas los resolverá fácilmente por usted mismo.

9. Ninguna cosa mala podrá hacerle daño.

10. Al final de su vida usted entrará en el cielo.

La Segunda Benevolencia es no robar.

Cualquier cosa que no pertenezca a usted, usted no debe tomarla ya que si lo hace, usted es un ladrón. Usted no puede tomar la propiedad pública y valorarla como propia. Usted no puede usar la fuerza para robar personas o robar de ellos en el disimulo. Usted no puede usufructuarse de su trabajo ilegalmente, o hacer trampa en la administración, o incluso maquinar para estafar. Usted no puede vender drogas o contrabandear mercancía ilegal ni evadir el pago de los impuestos. Todas éstas son maneras ilegales de conseguir dinero. Cualquier cosa que no pertenezca a usted, usted no debe quedársela.

Piense en lo que puede pasar si usted roba de alguien o le ocasiona la pérdida de su propiedad. Usted puede causarle gran desesperación; y él puede enfermar por haber perdido lo que usted ha robado. A veces la desesperación permanecerá con él para el resto de su vida. Ahora, la persona que roba no cree en las consecuencias del pecado. Está tan hundido en el pecado que cree que el tesoro que ha obtenido ilegalmente estará con él durante mucho tiempo; pero no lo estará. Piensa que disfrutará durante mucho tiempo su fortuna, pero muy pronto dejará de disfrutarla. Más pronto de lo que él piensa, en un futuro muy cercano, se enfermará, quizás con un tipo extraño de enfermedad, uno que incluso puede resultar incurable. Puede descubrir que la fortuna que él robó se la ha robado alguien más, o que sus hijos la malgastarán alocadamente. Las consecuencias de su robo siempre estarán allí. El castigo estará presente como una red caída del cielo que lo cubre y no hay forma de escaparse de lo que ha hecho.

La Escritura Di Zhang dice, “Si usted se encuentra con un ladrón debe decirle que enfrentará la pobreza y el sufrimiento al final”. Tarde o temprano tenemos que pagar las deudas que contraemos.

El Budismo nos enseña que no debemos robar.

La Tercera Benevolencia es estar libre de lujuria.

Los Budistas son personas que pertenecen al cielo. Un hombre y una mujer que están casados y comprometidos con el bienestar mutuo son los que deben producir la nueva generación.

Cualquier cosa que pase fuera del matrimonio es considerada lasciva y es perjudicial a la sociedad porque es una conducta inmoral. Si un marido es infiel a su esposa o si una esposa es infiel a su marido, se hace daño a la familia. Este daño puede llevar a la destrucción de la familia, perjudicando a niños inocentes. La ley del hombre y la ley de Dios castigarán a la persona que cometa este pecado.

Estimados amigos, un Budista nunca debe ser lujurioso de pensamiento, palabra o acción.

La Cuarta Benevolencia es abstenerse de mentir.

Cualquier palabra que salga de su boca es algo que representa su mente y su corazón. Haciendo una declaración falsa como invertir el bien y el mal, o inventar historias que asustarán a las personas, o hacer otras afirmaciones irresponsables es pecaminoso. También, siempre debe mantener su palabra. Si por ejemplo acepta un trabajo prometiendo realizarlo a cambio de un determinado pago, y acepta el pago sin realmente haber hecho su trabajo, usted ha roto su palabra. Y si además hace vanas alusiones a su elevada posición, también ha violado la Cuarta Benevolencia.

La Quinta Benevolencia es abstenerse del Habladurías Contradictorias

La habladuría contradictoria intenta separar a las personas causando problemas entre ellos. Usted puede ir donde la Persona A y decirle cosas malas sobre la Persona B; y entonces va donde la Persona B y le dice cosas malas sobre la Persona A. Ambas partes se perjudican. Usted puede pensar que ha servido a su propio interés causando el problema entre A y B, pero no es así. El castigo para este pecado llegará a usted. Tenemos un viejo dicho en la China: “Cuando el pájaro Jy lucha con una almeja, el pescador es el ganador”. Pájaro y almeja son cogidos por el pescador.

La persona que está envuelta en habladurías o se complace en ellas no tiene ninguna moral. Su carácter es pobre porque causar el enfado y el enfrentamiento de otros es algo muy mal hecho. La Escritura Di Zhang dice, “Si usted se encuentra a una persona que promueve las habladurías, usted debe detenerlo. Debe decirle que finalmente no habrá quien lo alabe”.

Estimados Amigos, no aticen ni promuevan los problemas entre las personas. El problema que usted inicie volverá para perjudicarlo. El Buda nos enseña a no ser chismosos ni enredadores.

La Sexta Benevolencia es abstenerse de usar blasfemias y palabras ásperas.

Una persona que está enfadada y que tiene odio en su corazón blasfema.

A veces usted puede encontrarse discrepando con otra persona. La discordancia puede convertirse en discusión y en su enojo usted puede blasfemar o utilizar expresiones insultantes. Estas palabras muestran odio por las personas y odio a si mismo también.

Las personas que insultan otros nunca están contentas con nadie. Las personas que desprecian la religión y blasfeman no encuentran consuelo en la religión. El Buda nos enseña a respetar a otros y a siempre hablar bien del Dharma. Nosotros no podemos proferir blasfemias.

La Séptima Benevolencia es abstenerse de piropear / florear

El tejido de seda que tiene flores impresas en él es muy hermoso. Las personas miran el tejido y se enamoran de él, ellos son seducidos por las flores. Esto es como endulzarle el oído a alguien para incitarlo a la lujuria. Esta forma de hablar es especialmente mala cuando se usa para avivar los sentimientos sexuales de los jóvenes. Cualquier forma de hablar o de literatura o aun de poesía dirigido a estimular los impulsos sexuales es piropear o florear y debe evitarse.

La Octava Benevolencia es evitar ser ambiciosos.

Todos dependemos del dinero y de cosas materiales para vivir. Cuando el dinero se gana honestamente, por su propio trabajo, usted estará contento y será capaz de disfrutarlo. Pero no sea ambicioso. Los seres humanos tienen una tendencia sin fin a querer cada vez más y más. Siempre piensan, “Tanto más, tanto mejor”. Ésta es la razón por la cual tenemos guerras. Un hombre quiere más y entonces compite contra su vecino. Un grupo de personas quiere más y entonces pelea contra otro grupo de personas. Una nación quiere riqueza y entonces lucha contra otra nación. Nadie nunca tiene suficiente.

Pero un Budista debe tener cuidado de no desear cosas innecesarias en su vida y de saber cuando ‘suficiente es suficiente’. Con tal de que tenga suficiente para sobrevivir – comida, albergue y otras comodidades básicas de la civilización – eso es suficiente. Cuál es el propósito de tener más de lo que se tiene si usted no disfruta lo que ya tiene. Una persona que está contenta consigo misma siempre será feliz, pero la persona ambiciosa, aun cuando pueda amasar gran fortuna, nunca estará contenta consigo misma ni feliz. Siempre tendrá que esforzarse por más.

El Buda nos enseña a tener cuidado de ser ambiciosos.

La Novena Benevolencia es evitar el odio y la ira.

Una persona se disgusta con la vida porque las cosas no van a su manera. Entonces se pone odioso y se enfada.

Vivimos en un mundo que no siempre es justo. A veces, aunque realmente merezcamos un ascenso o una promoción, es a alguien con menos mérito a quien promueven, y nos llenamos de celos y de rabia. Quizás trabajamos y sin falta de nuestra parte podemos estar en peligro de perder nuestro trabajo. La empresa puede estar a punto de cerrar o de trasladarse a otra parte. Nos sentimos acongojados y buscamos alguien a quien culpar de nuestros problemas. No entendemos por qué las cosas van mal en nuestra vida y en lugar de buscar soluciones a nuestros problemas, buscamos personas para culpar. La Escritura Hua Yen dice, “Una vez se siente la ira, esa ira que usted ha creado lo seguirá”. El odio y la ira traen consigo todo tipo de malas conductas.

Un Budista debe tener paciencia. Debe mantener una mente pacífica, una mente afectuosa y amorosa, una mente suave y amable para otros. El Buda nos enseña a no permitir que el enojo y el odio ingresen en nuestro corazón.

La Décima Benevolencia es abstenerse de los malos pensamientos.

Las personas que usan su inteligencia para producir teorías e ideas dañinas están pensando malos pensamientos. Pensamos a menudo que las personas que crean estas teorías e ideas tan dañinas son ignorantes y muy estúpidas. Pero esto no siempre es así. Estas personas pueden ser muy educadas, pero simplemente no creen en las consecuencias de pecado. No creen que la bondad sea el premio para las personas amables. No creen que el mal sea el premio para las personas malas. Piensan que después de muertos no hay comunicación con la persona a quien le han hecho daño. Piensan que el final de la vida es como el desvanecer de la luz de una lámpara. La carne se vuelve polvo que el viento soplará lejos. Los huesos se vuelven arcilla en la tierra. Piensan que no hay ninguna consecuencia para el pecado, por consiguiente se sienten libres de oprimir a otras personas. Pero los pensamientos malos que han generado permanecen en su mente y persiguen su espíritu. Nunca encontrarán descanso.

Un Budista no debe trazar o diseñar teorías e ideas dañinas.

Estimados Amigos, si usted se disciplina para observar estas Diez Benevolencias usted desarrollará una mente pacífica. Nunca estará enfadado y descontento y siempre se sentirá bendecido. Usted tendrá buena conducta y se la llevará bien con todos sus amigos.

Cantar las escrituras y respetar al Buda le ayudarán a obtener estos logros. Tendrá buena apariencia y el mal se apartará de usted. Todo lo que usted ve ahora como feo será en adelante bonito.

Su vida será vivida en el cielo.

Encuentro con el Inconsciente

Sueños y Visiones: Parte I
Encuentro con el Inconsciente
por el Rv. Chuan Zhi Shakya, OHY
Traducido al Español por Yao Feng

Los sueños y las visiones tienen un significado especial en el Budismo Zen. Es a través de ellos que frecuentemente vemos los frutos de nuestra labor espiritual.

Mientras la Consciencia habla en palabras e imágenes que pueden reconocerse, el inconsciente se comunica con “símbolos” misteriosos de criaturas y objetos relativamente desconocidos para nosotros:
Religious art playfully engages the archetypes of the collective unconscious. Spending time with images such as this one of Hibbo Kannon (Kuan Yin) by Kano Hogai, 19th century Japan, has been known to stimulate visionary experiences.

océanos, serpientes, truenos, vientos, mandalas de diseños intrincados, luces deslumbrantes y dioses majestuosos. A medida que progresamos en el Zen e investigamos la naturaleza de esos encuentros, llegamos a entender y a valorar la universalidad de esas formas y los mensajes que ellas intentan trasmitir.

Las visiones y los sueños ocurren a medida que el contenido inconsciente sube a la superficie como burbujas y explota en la consciencia. Los místicos sutilmente distinguen la visión del sueño. Los sueños ordinarios están conectados con la consciencia personal, sacando a flote los eventos diarios o respondiendo a nuestras necesidades biológicas o psicológicas. Ellos están habitados con personas, lugares y objetos de nuestra experiencia diaria. Las visiones, sin embargo, nunca están conectadas con nuestras vidas personales y tienen un aspecto del “otro mundo”.

Si experimentamos una visión durante el sueño o la meditación, somos capaces fácilmente de recordarla en detalle, frecuentemente con una claridad sorprendente. Pero la clave para abrir su significado es su tono emocional característico. Sentimientos de gozo o satisfacción usualmente indicarán progreso en nuestro camino espiritual, y podemos preguntarnos cómodamente acerca de esta indicación sutil de nuestro desarrollo. Pero cuando nos deja con pensamientos inquietantes, con temor o con vergüenza, es urgente que investiguemos el mensaje y exploremos su contenido hasta que entendamos el significado interno. Usualmente el mensaje conlleva una necesidad o demanda para que revaluemos nuestras actitudes conscientes y efectuemos los ajustes o las correcciones necesarias. Si ignoramos o convenientemente malinterpretamos el mensaje, arriesgamos el agravar nuestra conducta diaria, y por supuesto, estaremos sujetos a la repeticiones temibles del encuentro visionario.

Desde una perspectiva psicológica, entonces, el Zen puede ser descrito como la práctica de expandir la consciencia / el entendimiento / el estado de alerta, integrando los contenidos inconscientes. Mucho de los entrenamientos Zen involucran actividades que promueven que el devoto investigue en esas regiones inexploradas de la mente – regiones donde las imágenes del inconsciente colectivo [ver Capítulo 8 del Séptimo Mundo del Budismo Chan] pueden llegar a ser accesibles. Las imágenes que emergen del inconsciente son vistas representadas y descritas en los templos Budistas en la forma de estatuas, frescos, pinturas, mandalas y una gran variedad de ornamentaciones.
Monjes rezando durante la ceremonia de ordenación en el templo de Hong Fa en Shen Zhen, China, mayo de 1998. El rezo ayuda a guiar al devoto protegiéndolo a través de las aguas inexploradas del inconsciente.

El arte religioso, como reflexiones de esas visiones internas, también sirve como guía de enseñanza que nos ayuda a maniobrar hacia esos dominios internos; por ejemplo, reverenciando la imagen de Buda, reconocemos al Buda en nosotros y en esta forma reconocemos la existencia de eso que está más allá de nuestra alerta consciente. Con la práctica y la devoción, nuestra psiquis eventualmente llega a encontrarse directamente con ese Yo que es tan irreal e ilusivo a las palabras y pensamientos ordinarios. Paradójicamente, a través del reconocimiento de lo que es desconocido, lo traemos cerca de nosotros; y entonces, a medida que “lo desconocido” avanza en la consciencia, lo experimentamos como una visión.

THE SCIENCE

“Caballeros, aprendamos a soñar, y entonces quizás, encontremos la verdad.”

– F.A. Kekule (un químico alemán que descubrió la estructura de la bencina en un sueño, revolucionando el campo de la química orgánica)

No hay una correlación cognitiva aparente entre el estado de las ondas cerebrales y la experiencia visionaria; una visión puede ocurrir en cualquier momento, pero las experiencias visionarias parecen estar asociadas con la mente extremadamente enfocada y concentrada. Como se ha conocido por los estudios científicos, muchos Yoguis dirigen el poder para alterar sus sistemas autónomos, incluyendo las actividades de las ondas cerebrales. Una chispa, saltando de una mano a un picaporte en un día frío y seco suelta la misma explosión de energía electromagnética que las neuronas, cuando ellas transmiten los impulsos neutrales de un nervio a otro en el cerebro. Cuando la total energía radiada emitida en un momento dado es registrada en un instrumento como el osciloscopio o el electroencefalógrafo (EEG), nosotros podemos ver que las neuronas del cerebro algunas veces trabajan juntas colectivamente, en armonía sincronizada.

Cuando nosotros estamos completamente alertas durante el día, nuestro cerebro produce las ondas betas. Dado que nosotros usamos muchos procesos del cerebro al mismo tiempo, un EEG enseñará al azar, la forma del movimiento de las ondas sin ningún patrón obviamente repetido. Entonces, a medida que nos calmamos, el cerebro comienza a producir explosiones de ondas alfa – frecuencias más bajas entre 8 y 12 cps (ciclos por segundo). Durante este tiempo nosotros podemos tener explosiones repentinas de imágenes que se organizan ellas mismas en visiones. Aprendiendo a meditar, usando prácticas como la Respiración Saludable, primeramente aprenderemos a dominar el control consciente de los ritmos de alfa. Después de solamente un corto tiempo de dedicada práctica, adquirimos una paz serena en la que podemos entrar a voluntad. Con este control, también adquirimos la maravillosa habilidad de reducir o eliminar el estrés y la ansiedad cada vez que la necesidad surja.

Encuentros de imágenes durante alfa surgen usualmente del inconsciente personal. Si comenzamos a pensar acerca de un problema que tenemos en nuestra vida, nuestra imaginación puede desarrollar el problema en una historia o cuento, expresado, por supuesto, como una imaginación visualizada. Cuando pasivamente miramos esas imágenes, en lugar de involucrarnos o perdernos en ella, pronto aprendemos a entrar en estados profundos de meditación.

Los sueños comienzan cuando las neuronas del cerebro empiezan a trabajar juntas colectivamente. Un EEG enseñará la actividad de las ondas cerebrales entre 3 y 7 cps: un estado referido como el “theta”. La mayoría de nosotros entra, habita, y regresa del theta sin estar consciente de eso en el curso del sueño nocturno; sin embargo, las personas con cierto tipo de problemas al dormir, tales como la narcolepsia, pueden encontrarse resbalando repentinamente del estado despierto de beta a los estado más lentos de – alfa, theta, o incluso al estado mucho más lento de delta – casi instantáneamente.

Otros problemas al dormir pueden causar sueños repentinos, inquietantes y terribles, o incluso aterradoras visiones. Mientras los desordenes en el dormir son siempre “incontrolables”, los yoguis, a través de la disciplina, una larga práctica, y una instrucción guiada, aprenden a dominar su mente al grado en de que ellos pueden entrar y salir voluntariamente en cualquier estado cerebral. Después de mucha práctica ellos pueden demostrar el haber adquirido habilidades extraordinarias descritas como “siddhis” en la literatura Védida: bilocación, conocimiento intuitivo de sucesos futuros (y algunas relativamente nítidas aventuras en el calmado espacio 🙂

Algunas veces estamos conscientes de las transiciones entre alfa y theta cuando estamos acostados en la cama comenzando a quedarnos dormidos o cuando estamos sentados en nuestro cojín o silla trabajado una técnica de meditación. Con práctica, podemos aprender a llegar a ser completamente consciente cuando estamos en theta, pero hasta entonces, las neuronas continuarán piloteándonos automáticamente, procesando eventos irreconciliables almacenados en la memoria reciente (el inconsciente personal) o respondiendo a los impulsos físicos / químicos – ellos pueden, por ejemplo, dirigirnos a soñar acerca de comer si estamos hambrientos, o quizás, si nuestras hormonas están adecuadamente elevadas, soñar que estamos ocupándonos en actividades sexuales.

Con los ritmos de theta también logramos el acceso a sentimientos reprimidos acerca de asuntos que pueden haber estado trabados en nuestra psiquis tempranos en nuestras vidas, permaneciendo “no digeridos” por ella. Veteranos de combate pueden tener sueños atemorizantes de la guerra, otros con historias de abuso o negligencia en su niñez, pueden tener igualmente sueños terribles o inquietantes. Los despojos emocionales enterrados pueden salir a flote y frecuentemente lo hacen, en los sueños. Simplemente llegando a estar consciente, y contemplando estos tipos de sueños – trayéndolos a la consciencia – comienza el proceso de integrarlos en nuestras vidas y, con el cuidado propio, los resultados en la liberación gozosa al interpretarlos y traducirlos sin ningún daño o detrimento. Este proceso de reconciliar el inconsciente personal es un paso necesario antes que podamos entrar en la verdadera y serena meditación.

Delta es el estado más sincronizado del cerebro y es caracterizado por las formas de ondas EEG de 1/2 hasta 2 o 3 cps. Nosotros también soñamos, aunque menos frecuentemente, durante este estado de sueño profundo. Se ha registrado que los yoguis han permanecido en delta por muchas horas.

Esta mente es un utensilio muy útil para practicar el Zen. El principiante, aprendiendo a meditar, primero aprende a aquietar la mente despierta, reduciendo su actividad caótica hasta que una disposición pacífica y calmada es obtenida. Un practicante más experimentado puede aprender a entrar en los estados más profundos de theta donde puede mirar el intercambio e interacción de los arquetipos [ver Capítulo 8 del Séptimo Mundo del Budismo Chan] o estimular centros de placer en el cerebro, experimentando el éxtasis eufórico del Samadhi.

A medida que aprendemos a estar alerta de los trabajos de la mente (a través de las múltiples disciplinas para “aquietarla”) la consciencia se abre en nuevas dimensiones, expresándose a sí misma en nuestros sueños y visiones y en nuestra actitud general hacia la vida. Al igual que los sueños pueden ayudarnos a integrar los contenidos del inconsciente personal, las visiones de los arquetipos no dicen que estamos integrando los contenidos del inconsciente colectivo – el cuerpo de conocimiento almacenado en nuestro ADN [DNA en inglés]: la sabiduría acumulada de nuestros ancestros codificada como instintos, intuición, y creatividad. En nuestro viaje espiritual estamos obligados a aprender su lenguaje, observarlos a medida que vienen y van, y a reconocer su existencia como un aspecto real de nuestra vida. Si escogemos ignorarlos, estamos sacrificando uno de los caminos más atractivos para profundizar nuestra práctica.

El progreso en el Zen no está caracterizado por las cosas nuevas que tramamos en nuestra mente, sino por nuestra habilidad para expandir la consciencia y ganar nuevas penetraciones y discernimientos a través de las disciplinas de concentración, meditación y contemplación. Cuando nos permitimos a nosotros mismos la posibilidad de nuevos descubrimientos desde nuestro interior, las puertas se abren, que de otra forma, permanecerían cerradas por siempre para nosotros.

Sueños y Visiones: Parte II
Signos de Individualización (El Colibrí y otros Temas)
por el Rv. Chuan Zhi Shakya, OHY
Traducido al Español por Yao Feng

“Si hay una oportunidad de que una idea puede que sea erróneamente etiquetada, si un sueño o una fantasía son percibidos incorrectamente por la realidad, o si la memoria es tomada como un hecho presente – entonces hay una aberración, y, si continúa, una locura o enfermedad mental… Aquí esta la raíz de nuestro problema; primeramente, la equivocación de tomar el conocimiento erróneo por el correcto, mirando los finitos, impuros, doloroso y extraños constituyentes del cuerpo y la mente como el Yo, que en realidad, es eterno, puro y feliz.”

– Ernest Wood

Como percebes que se apiñan bajo el agua pegados a los postes, nosotros agarramos nuestras nociones de las cosas, con miedo de que si las dejamos ir, podría solamente terminar en aniquilación. ¿Qué sería si las ideas que creemos que son las verdades últimas son defectuosas, o sólo verdades parciales, o incluso falsas? ¿Qué si el ancla de seguridad que buscamos en nuestras creencias es nada más que nuestra propia ilusión personal? Nosotros vacilamos para hacer tales preguntas.

El Zen empieza con dejar ir: dejar ir los apegos creados y mantenidos por la mente. Más bien que tratar de controlar la mente, nosotros trabajamos para liberarla de ella misma. Este proceso de desapegar la mente del objeto es también el proceso de integrarnos nosotros mismos, de realizar nuestra verdadera naturaleza como seres humanos, un fenómeno que C. G. Jung nombró “individuación”.

Lo que percibimos existe naturalmente independientemente de cualquier significado, o interpretación que podamos asignarle a la percepción. La mente soñante no tiene una consciencia de la mente despierta, ni la mente despierta conoce la realidad de la mente soñante. Aunque ella pueda retener algunas memorias de los sueños, la mente despierta pierde la cercanía, y por lo tanto la realidad del sueño. Si se le deja a nuestros procedimientos mentales, podemos asignarle al sueño unos valores inapropiados. Cuando comenzamos a proyectar una realidad externa de una experiencia interna, nos ayuda que recordemos que los “sueños tienen solamente la pigmentación del hecho.” (Djuna Barnes, de Nightwood)

Cerrojos la Psiquis: Nosotros instintivamente separamos la percepción en estados imaginativos o de sueños y estados despiertos. El esfuerzo de integrar estos dominios de la consciencia mental diametralmente opuestos, es, en esencia, el esfuerzo de la labor espiritual (la curva azul). Si ignoramos un dominio a favor del otro, la psiquis experimenta la enfermedad (la curva roja) y podemos tener estrés, depresión, irritación, temor, o incluso alguna forma de psicosis. Nuestro Verdadero Yo, nuestra Naturaleza Búdica, no conoce de tales distinciones artificiales y existe aparte de éste o cualquier otro modelo. El trabajo del practicista Zen no es vivir en ese lugar de incertidumbre entre los dos dominios, permitiendo todas las posibilidades de lo que es Real. A medida que el Zen se profundiza, las distinciones entre los estados mentales conscientes e inconscientes disminuyen hasta que eventualmente entramos en el vacío – el estado de consciencia pura donde las dualidades creadas mentalmente de lo “tuyo y lo mío” de sujeto y objeto, del arquero y la meta, se desvanecen. El proceso de lograr esto es también referido como “individuación”.

Desde muy temprano en la niñez nosotros separamos, o Clasificamos, las percepciones en dos tipos: la “real” y la “imaginaria” o “ilusoria”. Percibimos la realidad como perteneciendo a aquellas percepciones que no son ilusorias; y miramos los sueños como perteneciendo a aquellas percepciones que lo son. Las líneas rojas, verdes y azules de la gráfica se refieren a los tres posibles físicos cerrojos: la psicosis, el éxtasis y la individuación. Dado que ellas son parte integral igualmente de la consciencia y del inconsciente, y son irrefrenables por las distinciones cognitivas, ellas son ilustradas como imágenes de un espejo reflejándose una a la otra. En este modelo, el plano del espejo es el eje central ilustrando la consciencia pura.

La labor Espiritual (nuestra rutina Zen) es esencialmente el proceso de individuación, la integración y reconciliación del contenido inconsciente (la línea azul). Durante este proceso, los estados despiertos llegan a ser más ilusorios y los estados ilusorios llegan a ser más reales. Mientras más asimilamos, más nos acercamos a la unidad del consciente y el inconsciente – lo conocido y lo desconocido – hasta que eventualmente podemos guiarnos nosotros mismos en la Vacuidad.

Experimentamos la psicosis (línea roja) cuando tenemos problemas distinguiendo lo real de lo imaginario. Podemos imaginar que los sueños son realidad y que la realidad es sueño; por ejemplo, podemos estar inclinados a proyectar una visión en un sujeto externo. Podemos estar convencidos que la imagen de un sueño es alguien visitándonos desde el “más allá”, permaneciendo ciegos al hecho de que la imagen llega del interior. Este tipo de psicosis es más común de lo que queremos admitir. En varios grados es promovida y explotada por muchos cultos de la “nueva era” y de la invasión de extraterrestre”.

Entre esos dos extremos está el estado inestable referido como “éxtasis” (la línea verde) en donde hay una tendencia a vagar a la deriva. Si nosotros aplicamos una práctica espiritual, tal como la del Zen, la psiquis se mueve hacia la individuación; pero sin este control sistemático, ella puede vagar hacia la psicosis.

A través de la historia, imágenes del inconsciente colectivo que surgen en las visiones nocturnas o durante la meditación han ocurrido a todos los seres humanos sin importar su religión y su grupo étnico. Estas imágenes, y los sucesos dramáticos alrededor de ellas, siguen un patrón místico universal. Un tema típico místico “universal” es fácilmente identificado en los siguientes encuentros de visiones: (Este ejemplo servirá no solamente para ilustrar la universalidad mística sino para proveer un método útil para determinar el significado del encuentro de una visión. El primero de estos sucesos fue experimentado por el que escribe.)

Yo estaba parado en el centro de una habitación muy bien iluminada. Desde una apertura del techo catedral a lo alto, una luz blanca y brillante brilló, iluminando las paredes blancas con una vivacidad mística. Justamente bajo la cúspide, un pequeño colibrí plateado estaba posado sobre una rama. Repentinamente, se escurrió y voló juguetón a través de la habitación, y finalmente se posó sobre mi hombro izquierdo. Gentil pero firmemente, el colibrí tocó el lóbulo de mi oreja izquierda con su piquito haciendo soniditos en mi oreja. Después de unos momentos, él frotó con afección su cuerpo pequeño sobre mi cuello. La visión completa fue extrañamente erótica y persistió por semanas.

Cuando los detalles de esta visión fueron narrados a un miembro bien informado de la sangha, otro ejemplo fue citado:

Una enfermera en China ha pasado muchos años cuidando a su madre tísica a la que estaba completamente dedicada. Después de la muerte de su madre, ella tomó los votos sagrados Budistas, y entró en la vida monástica. Aunque ella extrañaba a su madre intensamente, pasaron ocho años sin que tuviera ni un solo sueño acerca de ella. Particularmente dado que muchas otras monjas y sacerdotes frecuentemente soñaban acerca de sus seres queridos que ya habían muerto, esta omisión comenzó a deprimirla sintiendo un profundo sentido de culpa y remordimiento. Al cumplirse nueve años de la muerte de su madre, ella tuvo una visión en la cual ella entró en una habitación muy lujosa y vio a su madre elegantemente reclinada en un diván. Su madre la llamó y, a medida que ella se arrodillaba al lado del diván, su madre acunó su cabeza en sus brazos y susurró, “Siempre estaré contigo. Yo seré el pequeño colibrí posado en tu hombro izquierdo, susurrando a tu oído.” Cuando ella emergió de la visión, la enfermera estaba triunfante y eufórica, y su depresión se había desvanecido completamente.

Ahora, informado de que este tema del colibrí podía ser más que una mera experiencia, esto es, que era otro ejemplo de la ‘mitología universal’, él que escribe comenzó una investigación del motivo que me podía conducir a otros ejemplos de los encuentros con el colibrí. Por ejemplo, “El Colibrí en la Izquierda” era la traducción literal de la deidad patrona de los Aztecas, Huitzilopochtli. De acuerdo con la historia de ellos, a medida que el pueblo Azteca migró al Sur desde el noroeste de México, su líder tuvo una visión en la que un colibrí le dijo que no cesara de migrar hasta que él no observara un águila, con una serpiente en su pico, que descansaba sobre un cactus. Cuando este evento profético ocurrió, él se detuvo y encontró la ciudad de Tenochtitlan, ahora llamada Ciudad de México.

El colibrí, siendo tal mensajero de la buena fortuna, fue adoptado prontamente, como el símbolo para la Orden Hsu Yun del Budismo Zen [ZBOHY].

Otros ejemplos comunes de visiones incluyen formas humanas tales como El Anciano Sabio que da una solución o dirección a una necesidad, y el anima erótica. Varios tipos de aves, animales y criaturas del mar al igual que formas de plantas tales como árboles, enredaderas y raíces son también temas de visiones comunes. Los edificios, variando desde los destruidos hasta los palacios de mármol pueden ser el lugar de vivienda del soñador o, si la visión sucede al aire fresco, pastos o florestas pueden estar incluidos en el ambiente. Otros motivos comunes incluyen el fuego, demostraciones visuales de colores o blanco brillante, mujeres y hombres místicos o magnificentes, y patrones de mosaicos repetidos. Cada persona o situación conlleva una marca emocional única.

El arte de diversas civilizaciones ilustra esos temas-visiones y demuestra ambos, su ubicuidad y la influencia poderosa que ellos ejercen sobre las sociedades y religiones. La serpiente es un ejemplo de un tema particularmente prevaleciente. El dibujo representativo que sigue ilustra, históricamente, la influencia que el tema de la serpiente virtualmente en todas las formas de las actividades humanas: el culto, el arte, la guerra, la alquimia, e incluso el comercio.

La trilogía del mundo de los muertos, representada como la serpiente de tres cabezas. En esta instrucción alquímica para la andrógina, una y tres serpientes representan la unidad del Uno con el Tres, o la “Unión Divina”.

La serpiente es la quinta criatura del zodiaco Chino. Las serpientes una vez fueron, en las sociedades Chinas, regularmente adoradas como dioses, especialmente a lo largo de los grandes ríos.

Las monedas de los Antiguos Griegos representaban la crucifixión y la serpiente enalteciéndose.

Bosquejo de la serpiente mágica Agathodaimon tomada de una gema antigua.

Cista y la serpiente, moneda de plata, Ephesus, 57 a.C.

El sacrificio de la deidad serpiente, Sialesi (Eteonis), Boeotia. ~350 a. C.

Priapus con una serpiente, señalando al “asiento de la consciencia” (el Svadhisthana Chakra)

El Misterio de la Serpiente, Altar de Lares, Pompeya

Marduk peleando con Taimat – de un antiguo sello cilíndrico asirio

Es definitivamente un infortunio que la sociedad ponga tan poca atención en el crecimiento espiritual. Las religiones son frecuentemente tan culpables de esta negligencia como los negocios, los políticos, y la media. Cada entidad busca empujar el psiquis hacia los esquemas intelectuales y sociales, hacia las metas disparatadas de las agendas de cada uno de ellos.

El crecimiento espiritual requiere que primero tomemos control de nuestras vidas, para nosotros mismos y por nosotros mismos, abandonando los viejos apegos a opiniones y deseos. Sin embargo, este requerimiento es frecuentemente ignorado o incluso desaprobado y obstaculizado. Las organizaciones religiosas, por temor a perder el control sobre sus congregaciones, frecuentemente imponen reglas rígidas engendrando culpabilidad y miedo en aquellos que desobedecen o no observan esas reglas. Y los negocios por temor a perder su parte en el mercado, gastarán millones contratando expertos para persuadirnos en comprar sus productos y servicios. Una y otra vez, nos dejamos ser manipulados a través de la utilización de temores y deseos – a través del deseo incuestionable de “pertenecer”, de ser igual que todos, y tener lo que todos tienen. Confundimos la camaradería por Unidad, y la unión de nuestros egos con otros egos, por la disolución de nuestro ego en el Uno.

Nuestra psiquis está sujeta a disturbios, pero él más difícil de todos ellos es el conflicto cada vez mayor entre las necesidades de la consciencia y el inconsciente. Habitualmente, prestamos muy poca o ninguna atención a nuestra vida interna, y como resultado de esta negligencia, sufrimos la depresión, el temor, y frecuentemente una ansiedad constante. Entonces, debilitados por nuestra propia negligencia espiritual, llegamos a ser las victimas de los vendedores ambulantes y los falsos profetas, y consumimos nuestros recursos en drogas, ropas, doctores, abogados, mascotas, automóviles, membresías, y cualquier cosa más que nos dicen que llenan el vacío y alivian nuestro sufrimiento.

Atascados en desesperación, no podemos vernos a nosotros mismos claramente; y como resultado nos damos identidades falsas y tratamos de hacer que esa identidad sea genuina, decorándola con los símbolos de poder y prestigio. Para liberarnos a nosotros mismos de esos apegos tontos necesitamos el valor y la fe: la fe para entrar en lo desconocido; para “tirarnos del palo de cien pies de largo”; saltando en lo que es aparentemente absurdo. Necesitamos creer en las cualidades que no podemos ver o tocar y tener fe en conceptos que desafían el pensamiento racional.

Nuestro Camino Budista es apto, genuino y válido, y si lo seguimos con convicción y amor, él nos llevará a la bienaventuranza sagrada de la Unidad, a ese origen Cósmico desde el cual una vez nos apartamos. El lograr este estado es el objetivo extraordinario del trabajo espiritual. Afortunadamente es un trabajo maravilloso, porque recorrer el Pasaje a la Libertad nos trae recompensas incontables en el camino.

Y dado que miramos con respeto cualquiera y todas las cosas que nos ayudan con nuestra práctica Zen, damos una atención apropiada a nuestros sueños y visiones. Como dijo Shakespeare, “¿No somos de la sustancia de lo que están hechos los sueños?”

El sutra de los fundamentos de la atencion

EL SUTRA DE LOS FUNDAMENTOS DE LA ATENCI?N (SATIPATTHANA SUTTA)

As? he o?do. En una ocasi?n viv?a el Buda entre los kurus, en Kammasadamma, una ciudad de mercado de los kurus. All?, el Bienaventurado se dirigi? as? a los monjes: “Monjes”, y ellos le contestaron: “Venerable Se?or”. Y el Bienaventurado habl? como sigue:
Monjes, el ?nico camino para la purificaci?n de los seres, para la superaci?n de la pena y las lamentaciones, para la destrucci?n del dolor y la aflicci?n, para alcanzar el recto sendero, para la realizaci?n del Nibbana, es éste: Los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n. ?Cu?les son esos cuatro?
He aqu? (en esta ense?anza) un monje que vive practicando la contemplaci?n del cuerpo en el cuerpo, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive practicando la contemplaci?n de las sensaciones en las sensaciones, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive contemplando la consciencia en la consciencia, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo; vive practicando los objetos mentales en los objetos mentales, fervoroso, comprendiendo claramente y atento, superando la codicia y la aflicci?n inherentes al mundo.

LA CONTEMPLACI?N DEL CUERPO
1. Atenci?n a la respiraci?n
Y ?c?mo vive un monje contemplando el cuerpo en el cuerpo? Monjes, he aqu? que un monje va al bosque, al pie de un ?rbol a un lugar solitario, se sienta con las piernas cruzadas, mantiene su cuerpo erguido y su atenci?n alerta.
Atento aspira y atento espira. Al hacer una aspiraci?n larga, sabe: “Hago una aspiraci?n larga”. Al hacer una espiraci?n larga, sabe: “Hago una espiraci?n larga”. Al hacer una aspiraci?n corta, sabe: “Hago una aspiraci?n corta”. Al hacer una espiraci?n corta, sabe: “Hago una espiraci?n corta”. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), aspiraré”, as? se ejercita. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), espiraré”, as? se ejercita. “Calmando la funci?n corporal, aspiraré”, as? se ejercita. “Calmando la funci?n corporal, espiraré”, as? se ejercita.
De la misma manera que un tornero experto o su aprendiz sabe, al labrar una voluta grande: “Estoy labrando una voluta grande”, o al labrar una voluta corta, sabe: “Estoy labrando una voluta corta”, as? el monje, al hacer una aspiraci?n larga, sabe: “Hago una aspiraci?n larga”. Al hacer una aspiraci?n corta, sabe: “Hago una aspiraci?n corta”. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), aspiraré”, as? se ejercita. “Consciente de todo el cuerpo (respiraci?n), espiraré”, as? se ejercita. Calmando la actividad corporal (respiraci?n)’ aspiraré, as? se ejercita. Calmando la actividad corporal (respiraci?n), espiraré, as? se ejercita.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando tanto los factores de origen como los de disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive con independencia, sin apegarse a nada en el mundo. Monjes, asi es como un monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
2. Las posiciones del cuerpo
Asimismo, monjes, cuando un monje camina, sabe: “Estoy caminando”; cuando permanece de pie, sabe: “Estoy de pie”; cuando est? sentado sabe: “Estoy sentado”; cuando se tumba sabe: “Estoy tumbado”; y también tiene consciencia de cualquier otra posici?n del cuerpo.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores del origen y disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin apegarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje medita practicando la contemplaci?n del cuerpo en el cuerpo.
3. Atenci?n con clara comprensi?n
Asimismo, monjes, un monje aplica la clara comprensi?n al avanzar y al retroceder; al mirar hacia adelante y al mirar alrededor, aplica la clara comprensi?n; al extender y encoger los miembros, aplica la clara comprensi?n; al vestir la ropa y al llevar el bol de limosnas, aplica la clara comprensi?n; al comer, al beber, masticar y saborear, aplica la clara comprensi?n; al andar, permanecer de pie, sentarse, dormirse, al despertar, al hablar y al callar, aplica la clara comprensi?n.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
4. Reflexi?n sobre la repugnancia del cuerpo
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, envuelto en la piel y lleno de impurezas, de la planta de los pies hacia arriba y de la coronilla hacia abajo, y piensa as?: “Hay en este cuerpo: pelos en la cabeza, vello en el cuerpo, u?as, dientes, piel, carne, tendones, huesos, tuétanos, ri?ones, coraz?n, h?gado, pleura, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, est?mago, heces, bilis, flemas, pus, sangre, sudor, grasa s?lida, l?grimas, grasas l?quidas, saliva, mocos, fluido sinovial, orina.”
Es como tener un saco de provisiones, de aquellos con dos aberturas, lleno de diversas clases de grano, tales como: arroz de monta?a, arroz corriente, alubias, guisantes, sésamo, arroz perlado, y un hombre que tiene buenos ojos lo abre, lo examina y dice: “Esto es arroz de monta?a, esto arroz corriente, esto son alubias, esto son guisantes, esto es sésamo, esto es arroz perlado.” De la misma manera, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo de las plantas de los pies hacia arriba y de la coronilla hacia abajo, envuelto en la piel y lleno de impurezas. “En este cuerpo hay pelo en la cabeza, vello en el cuerpo, u?as, dientes, piel, carne, tendones, huesos, tuétanos, ri?ones, coraz?n, h?gado, pleura, bazo, pulmones, intestinos, mesenterio, est?mago, heces, bilis, flemas, pus, sangre, sudor, grasa s?lida, l?grimas, grasas l?quidas, saliva, mocos, fluido sinovial, orina.
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…

5. Reflexi?n sobre los elementos materiales
Asimismo, monjes, un monje reflexiona sobre su propio cuerpo, en cualquier lugar o posici?n en que se encuentre, pensando en sus elementos materiales: “En este cuerpo hay el elemento tierra, el elemento agua, el elemento fuego, el elemento aire”.
Como si un carnicero experto o su aprendiz que, tras sacrificar a una vaca y dividirla en partes se ponen a venderlas en el cruce de cuatro carreteras, de la misma manera el monje reflexiona sobre su propio cuerpo en cualquier lugar o posici?n que se encuentre, pensando en sus elementos primarios: “En este cuerpo hay el elemento tierra, agua, fuego y aire”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
6. Las nueve contemplaciones del cementerio
I Asimismo, monjes, cuando un monje ve un cuerpo que lleva un d?a muerto, o dos d?as muerto, o tres d?as muerto, hinchado, amoratado y putrefacto, tirado en el osario, aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “Es verdad que este cuerpo m?o tiene también la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello.”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores del origen y la disoluci?n del cuerpo. O tiene conciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive independiente, sin apegarse a nada en el mundo. As? es, c?mo el monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
II. Asimismo, cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, que est? siendo devorado por los cuervos, los gavilanes, los buitres, los perros, los chacales o por distintas clases de gusanos, aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “En verdad que también mi
cuerpo tiene la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello.»
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo…
III. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto unido tan s?lo por los tendones, y con algo de carne y sangre adherido a él…
IV. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto unido tan s?lo por los tendones, embadurnado en sangre y sin carne…
V. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a un esqueleto sin carne y sin sangre, unido tan s?lo por los tendones…
VI. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario y reducido a huesos sueltos esparcidos en todas las direcciones: aqu? los huesos de la mano, all? los de los pies, los huesos de las espinillas, los de los muslos, la pelvis, las vértebras, el cr?neo.
VII. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos blanqueados como una concha…
VIII. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos de m?s de un a?o, amontonados…
IX. Asimismo, monjes, como cuando un monje ve un cuerpo tirado en el osario, reducido a huesos podridos, reducido a polvo, entonces aplica esta percepci?n a su propio cuerpo de esta manera: “En verdad que también mi cuerpo tiene la misma naturaleza, se volver? igual y no escapar? a ello”
As? vive contemplando el cuerpo en el cuerpo internamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo externamente, o vive contemplando el cuerpo en el cuerpo interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen del cuerpo, o vive contemplando los factores de disoluci?n del cuerpo, o vive contemplando los factores de origen y disoluci?n del cuerpo. O tiene consciencia de que “hay un cuerpo” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es como un monje vive contemplando el cuerpo en el cuerpo.
LA CONTEMPLACION DE LAS SENSACIONES
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando las sensaciones en las sensaciones?
Monjes, un monje, al experimentar una sensaci?n agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n agradable”; cuando experimenta una sensaci?n dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n dolorosa»; cuando experimenta una sensaci?n ni agradable ni dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n queno es ni agradable ni dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal agradable”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n mundanal que no es dolorosa ni no dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual agradable, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual agradable”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual dolorosa”; cuando experimenta una sensaci?n espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa, sabe: “Experimento una sensaci?n espiritual que no es dolorosa ni no dolorosa”.
As? vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones internamente, o vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones externamente, o vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones interna y externamente. Vive contemplando Los factores del origen de Las sensaciones, o vive contemplando Los factores de disoluci?n de Las sensaciones, o vive contemplando tanto Los factores del origen como Los de la disoluci?n de Las sensaciones. O tiene consciencia de que “hay sensaciones” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo un monje vive contemplando Las sensaciones en Las sensaciones.
LA CONTEMPLACI?N DE LA CONSCIENCIA
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando la consciencia en la consciencia?
Monjes, he aqu? que un monje, cuando hay pasi?n en la consciencia, sabe que hay pasi?n, y cuando no hay pasi?n en la consciencia, sabe que no la hay; cuando hay odio en la consciencia, sabe que hay odio, y cuando no hay odio en la consciencia, sabe que no lo hay; cuando hay ignorancia en la consciencia, sabe que hay ignorancia, y cuando no hay ignorancia en la consciencia, sabe que no la hay; cuando la consciencia est? disminuida, sabe que est? disminuida; cuando la consciencia est? distra?da, sabe que est? distra?da; cuando la consciencia est? desarrollada, sabe que est? desarrollada; cuando la consciencia est? en un estado con otro estado superior a alla, sabe que hay un estado mentalmente superior; cuando no hay un estado mental superior, sabe que no hay un estado mental superior”; cuando la consciencia est? concentrada, sabe que est? concentrada, y cuando la consciencia no est? concentrada, sabe que no lo est?; cuando la consciencia est? liberada, sabe que est? liberada, y cuando no est? liberada, sabe que no lo est?.
As? vive contemplando la consciencia en la consciencia internamente, o vive contemplandola consciencia en la consciencia externamente, o vive contemplando la consciencia en la consciencia interna y externamente. Vive contemplando Los factores del origen de la consciencia, o vive contemplando Los factores de disoluci?n de la consciencia, o vive contemplando tanto Los factores del origen como Los de la disoluci?n de la consciencia, o sabe que “hay consciencia” en el grade necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando la consciencia en la consciencia.
LA CONTEMPLACI?N DE LOS OBJETOS MENTALES
1. Los cinco obst?culos
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales?
He aqu? que un monje vive contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales constituidos par Los cinco obst?culos.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando Los objetos mentales en Los objetos mentales constituidos par Los cinco obst?culos?
He aqu?, monjes, que cuando el apetito sensual est? presente en él, el monje sabe: “Hay apetito sensual en m?”; cuando el apetito sensual est? ausente, sabe: “No hay apetito sensual en m?.” Sabe c?mo surge el apetito sensual y sabe c?mo no vuelve a surgir en el futuro el apetito sensual que se ha rechazado.
Cuando la ira est? presente, el monje sabe: “Hay ira en m?”, y cuando la ira est? ausente, sabe: “No hay ira en m?.” Sabe c?mo surge la ira que no exist?a previamente; sabe c?mo se rechaza la ira que ha surgido, y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el future la ira rechazada.
Cuando la pereza y el sopor est?n presentes en él, el monje sabe: “Hay pereza y sopor en m?”; cuando la pereza y el sopor est?n ausentes, sabe: “No hay pereza ni sopor en m?.” Sabe c?mo surgen la pereza y el sopor que no exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan la pereza y el sopor surgidos, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro la pereza y el sopor rechazados.
Cuando el desasosiego y la ansiedad est?n presentes en él, sabe: “Hay desasosiego y ansiedad en m?”; cuando el desasosiego y la ansiedad est?n ausentes, sabe: “No hay desasosiego ni ansiedad en m?.” Sabe c?mo surgen el desasosiego y la ansiedad que no exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan el desasosiego y la ansiedad surgidos, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro el desasosiego y la ansiedad rechazados.
Cuando la duda est? presente en él, el monje sabe: “Hay duda en m?”; cuando la duda est? ausente, sabe: “No hay duda en m?.” Sabe c?mo surge la duda que ya no exist?a previamente, sabe c?mo se rechaza la duda surgida, y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el futuro la duda rechazada.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. As? es, monjes, c?mo el monje vive practicando la contemplaci?n de los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco obst?culos.
2. Los cinco agregados del apego
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por los cinco agregados del apego
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco agregados del apego?
Monjes, he aqu? que un monje piensa: “As? es la forma material, as? surge la forma material, as? desaparece la forma material; as? es la sensaci?n, as? surge la sensaci?n, as? desaparece la sensaci?n; as? es la percepri?n, as? surge la percepci?n, as? desaparece la percepci?n; as? son las formaciones mentales, as? surgen las formaciones mentales, as? desaparecen las formaciones mentales; as? es la conseiencia, as? surge la consciencia, as? desaparece la consciencia.”
As? vive el monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse a nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los cinco agregados del apego.
3. Las seis esferas internas y las seis externas de los sentidos
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, constituidos por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales formados por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos?
Monjes, he aqu? que un monje conoce el ojo y las formas risuales y la atadura que surge dependiendo de ambos (del ojo y de las formas), sabe c?mo surge la atadura que no exist?a previamente, sabe c?mo se rechaza la atadura surgida y sabe c?mo ya no vuelve a surgir en el futuro la atadura rechazada.
Conoce el o?do y los sonidos…, la nariz y los olores…, la lengua y los sabores…, el cuerpo y los objeto t?ctiles…, la mente y los objetos mentales, y conoce las ataduras que dependen de ellos; sabe c?mo surgen las ataduras que exist?an previamente, sabe c?mo se rechazan las ataduras surgidas, y sabe c?mo ya no vuelven a surgir en el futuro las ataduras rechazadas.
Monjes, as? vive el monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que “hay objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapogado, sin aferrarse nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales formados por las seis esferas internas y las seis esferas externas de los sentidos.
4. Los siete factores de la iluminaci?n
Monjes, asimismo, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los siete factores de la iluminaci?n.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por los siete factores de iluminaci?n?
Monjes, he aqu? que cuando la atenci?n que es un factor de iluminaci?n est? presente en él, el monje sabe: “Hay en m? la atenci?n que es factor de iluminaci?n”; cuando la atenci?n que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la atenci?n que es factor de iluminaci?n”, y sabe c?mo surge la atenci?n que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la atenci?n surgida que es factor de iluminaci?n.
Cuando la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n est? presente, el monje sabe: “Hay en m? la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n”; cuando la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n que no est? previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la investigaci?n de Los objetos mentales que es factor de iluminaci?n.
Cuando la energ?a que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la energ?a que es factor de iluminaci?n”; cuando la energ?a que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la energ?a que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la energ?a que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la energ?a que es factor de iluminaci?n.
Cuando la alegr?a que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la alegr?a que es factor de iluminaci?n”; cuando la alegr?a que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la alegr?a que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la alegr?a que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la alegr?a que es factor de iluminaci?n.
Cuando la calma que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la calma que es factor de iluminaci?n”; cuando la calma que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la calma que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la calma que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la calma que es factor de iluminaci?n.
Cuando la concentraci?n que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la concentraci?n que es factor de iluminaci?n”; cuando la concentraci?n que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la concentraci?n que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la concentraci?n que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la concentraci?n que es factor de iluminaci?n.
Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n est? presente, sabe: “Hay en m? la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n.” Cuando la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n est? ausente, sabe: “No hay en m? la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n”, sabe c?mo surge la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n que no exist?a previamente, y c?mo se produce la perfecci?n en el desarrollo de la ecuanimidad que es factor de iluminaci?n.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, o vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando tanto los factores del origen como los de la disoluci?n de los objetos mentales. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferrarse nada en el mundo. Monjes, as? es c?mo el monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por los siete factores de iluminaci?n.
5. Las Cuatro Nobles Verdades
Asimismo, monjes, un monje vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.
Monjes, ?c?mo vive un monje contemplando los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades?
Monjes, he aqu? que un monje sabe: “Esto es sufrimiento” seg?n la realidad; “?ste es origen del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad; “?sta es la cesaci?n del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad; “?ste es el sendero que conduce a la cesaci?n del sufrimiento”, sabe seg?n la realidad.
As? vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales internamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales externamente, o vive contemplando los objetos mentales en los objetos mentales interna y externamente. Vive contemplando los factores del origen de los objetos mentales, vive contemplando los factores de disoluci?n de los objetos mentales, o vive contemplando los factores del origen y los factores de la disoluci?n de los objetos mentales”. 0 tiene consciencia de que hay “objetos mentales” en el grado necesario para el conocimiento y la atenci?n, y vive desapegado, sin aferramiento a nada en el mundo. Monjes, as? vive un monje contemplando los objetos mentales en los objetos mentales constituidos por las Cuatro Nobles Verdades.
En verdad, monjes, que aquel que practique estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante siete a?os puede esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera siete a?os. Si una persona practicara los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante seis a?os… cinco a?os… cuatro a?os… tres a?os… durante un a?o, entonces podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera un a?o. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante siete meses… seis meses… cinco meses… cuatro meses… tres meses… dos meses… un mes… durante medio mes, podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Monjes, ni siquiera medio mes. Si una persona practicara estos Cuatro Fundamentos de la Atenci?n de esta manera durante una semana, podr?a esperar que se produzca en él uno de estos dos resultados: el Conocimiento Supremo aqu? y ahora, o, si a?n le quedara un resto de apego, el estado Sin Vuelta.
Por esto se ha dicho: “Monjes, éste es el ?nico camino para la parificaci?n de los seres, para la superaci?n de la pena y las lamentaciones, para la destrucci?n del dolor y la aflicci?n, para alcanzar el recto sendero, para la realizaci?n del Nibbana; los Cuatro Fundamentos de la Atenci?n.”
As? habl? el Bienaventurado. Los monjes acogieron con satisfacci?n sus palabras.

El sutra del diamante

El Sutra del Diamante
-Vajracchedika Prajna Paramita-
Traducido desde el inglés por Fa Chuán
© de la traducción, 1998, Chuan Fa Shakya
http://www.geocities.com/vajrayoguini/textos.html

(1) Esto es lo que he oído. Una mañana, cuando el Buddha estaba cerca de Shravasti, en el bosque de Jeta, en el parque de Anathapindika, El y Su congregación de mil doscientos cincuenta monjes fueron a la ciudad para mendigar el desayuno; cuando regresaron y terminaron de comer, guardaron las túnicas y los cuencos y se lavaron los pies. Entonces el Buddha tomó Su asiento y los demás se sentaron ante él.

(2) De entre la asamblea se levantó el Venerable Subhuti. Se desnudó el hombro derecho, se arrodilló sobre su rodilla derecha, y juntando las palmas de las manos se inclinó ante el Buddha. “¡Señor! -dijo- ¡Tathagata! ¡Honorado-por-todo-el-mundo! ¡Que maravilloso es que seamos protegidos e instruidos por Su misericordia! Señor, cuando hombres y mujeres anuncian su deseo de seguir el Camino del Bodhisattva, y nos preguntan cómo deberían proceder, ¿qué deberíamos decirles?”

(3) “¡Bien Subhuti! -contestó el Buddha- cuando alguien dice, ‘¡Quiero seguir el Camino del Bodhisattva porque quiero salvar a todos los seres; sin importarme que sean criaturas que hayan sido formadas en un útero o incubadas en un huevo; que sus ciclos vitales sean tan observables como el de los gusanos, insectos o mariposas, o que aparezcan tan milagrosamente como las setas o los dioses; que sean capaces de pensamientos profundos, o de ningún tipo de pensamientos; hago el voto de conducir a cada uno de los seres al Nirvana; y hasta que no estén todos allí seguros, no recogeré mi recompensa y entraré en el Nirvana.!’ entonces, Subbhuti, debes recordar como uno-que-ha-tomado-los-votos, que incluso si tal incontable número de seres fueran liberados, en realidad ningún ser habría sido liberado. Un Bodhisattva no se aferra a la ilusión de una individualidad separada, una entidad egótica o una identificación personal. En realidad no hay “yo” que libere, ni “ellos” que sean liberados.

(4) “Además, Subhuti, un Bodhisattva debe estar liberado de todo deseo, ya sea de ver, oír, oler, tocar o gustar algo, o de conducir multitudes hacia la iluminación. Un Bodhisattva no alberga ambición. Su amor es infinito y no puede ser limitado por las ataduras personales o las ambiciones. Cuando el amor es infinito sus méritos son incalculables.

“Dime Subhuti, ¿puedes medir el cielo oriental?”
” No, Señor, no puedo.”
“¿ Puedes medir el espacio que se extiende hacia el sur, el oeste, el norte, o hacia arriba o abajo?”
” No, Señor, no puedo.”
” Tampoco puedes medir los méritos de un Bodhisattva que ama, trabaja y da sin deseo o ambición. Los Bodhisattvas deberían prestar una atención particular a esta enseñanza.”

(5) “Subhuti, ¿qué piensas? ¿Es posible describir al Tathagata? ¿Puede ser reconocido mediante características materiales?” “No, Señor, no es posible someter al Tathagata a diferenciaciones o comparaciones.” Entonces dijo el Señor, “Subhuti, en el fraude del Samsara todas las cosas son distintamente consideradas o atribuidas, pero en la verdad del Nirvana ninguna diferenciación es posible. No se puede describir al Tathagata.

“Aquel que comprende que todas las cualidades no son de hecho cualidades determinadas, percibe al Tathagata.”

(6) Subhuti le preguntó al Buddha, “Honorado-por-todo-el-mundo, ¿habrá siempre hombres que comprendan esta enseñanza?”

El Señor respondió, “Subhuti, ¡nunca lo dudes! Siempre habrá Bodhisattvas virtuosos y sabios; y en los eones que vienen, estos Bodhisattvas echarán su raíces de mérito bajo muchos árboles Bodhi. Recibirán esta enseñanza y responderán con fe serena, siempre habrá Buddhas que los inspiren. El Tathagata los verá y reconocerá con Su ojo-Búdico, ya que en estos Bodhisattvas no habrá obstrucciones, ni percepción de un yo individual, ni percepción de un ser separado, ni percepción de un alma, ni percepción de una persona. Y estos Bodhisattvas no considerarán las cosas como si fueran contenedores de cualidades intrínsecas, ni como si estuvieran desprovistas de cualidades intrínsecas. Tampoco discriminarán entre bien y mal. La discriminación entre conducta virtuosa y no virtuosa debe utilizarse al igual que una balsa. Una vez que lleva a uno-que-cruza-la-corriente hasta la otra orilla se abandona.

(7) “Dime Subhuti, ¿ha logrado el Tathagata la Iluminación Perfecta que Trasciende las Comparaciones? De ser así, ¿hay algo sobre ella que el Tathagata pueda enseñar?

Subhuti respondió, “Tal como entiendo la enseñanza, la Iluminación Perfecta que Trasciende las Comparaciones no puede ser alcanzada ni atrapada, como tampoco puede ser enseñada. ¿Por qué? Porque el Tathagata ha dicho que la Verdad no es una cosa que pueda ser diferenciada o contenida, y por lo tanto, la Verdad no puede ser atrapada ni expresada. La Verdad ni es ni no es.

(8) Entonces el Señor preguntó, “Si alguien llenara tres mil galaxias con los siete tesoros -oro, plata, lapislázuli, cristal, perlas rojas y cornalina- y lo diera todo como regalos de caridad, ¿obtendría mucho mérito?”

Subhuti respondió, “Señor, en efecto adquirirá gran mérito, aunque en verdad, no tiene una existencia separada a la que el mérito pueda acumularse.”

Entonces dijo el Buddha, “Suponte que alguien haya comprendido solamente cuatro líneas de nuestro Discurso, pero a pesar de eso se ve movido a explicárselas a otro; entonces, Subhuti, su mérito será mayor que el de aquel que practica la caridad. ¿Por qué? ¡Porque este Discurso puede producir Buddhas! ¡Este Discurso revela la Iluminación Perfecta que Transciende las Comparaciones!”

(9) “Dime, Subhuti, ¿un discípulo que comienza a cruzar la Corriente se dirá a sí mismo, ‘soy merecedor de los honores y recompensas de uno-que-entra-en-la-Corriente’?”

“No, Señor. Un verdadero uno-que-entra-en-la-Corriente no pensará en sí mismo como una entidad egótica separada que pueda ser digna de algo. Solo se puede decir que verdaderamente ha entrado en la Corriente aquel discípulo que no diferencia entre él mismo y los demás, que no toma en consideración nombre, forma, sonido, olor, gusto, tacto, o cualquier otra cualidad.”

“¿Un adepto que está sujeto a tan solo un renacimiento más se dirá a sí mismo, ‘soy merecedor de los honores y recompensas de uno-que-solo-va-a-renacer-una-vez’?”

“No, Señor. ‘Uno-que-solo-va-a-renacer-una-vez’ es tan solo un nombre. No hay dejar de existir, tampoco comenzar a ser. Solo se puede llamar adepto a alguien que haya comprendido esto.”

“¿Un Venerable que no volverá a renacer como mortal se dirá a sí mismo, ‘soy merecedor de los honores y recompensas de uno-que-no-va-a-volver.’?”

“No, Honorado-por-todo-el-mundo. ‘Uno-que-no-va-a-volver’ es tan solo un
nombre. No hay retorno ni no retorno.”

“Dime Subhuti, ¿se dirá un Buddha a sí mismo, ‘he alcanzado la Iluminación Perfecta.’?”

“No, Señor. No hay una Iluminación Perfecta que alcanzar. Señor, si un Buddha Perfectamente Iluminado se dijera, ‘así soy yo’, estaría admitiendo una identidad individual, un yo y una personalidad independientes, y en tal caso no sería un Buddha Perfectamente Iluminado.”

“¡Oh, Honorado-por-todo-el-mundo! Ha declarado que yo, Subhuti, sobresalgo entre Sus hombres santos en el conocimiento de la bienaventuranza del samadhi, en estar perfectamente contento en soledad, y en estar libre de pasiones. Pero no me digo, “así soy yo”, porque si alguna vez pensara en mí mismo de tal manera, no sería verdad que he escapado de la ilusión del ego. Sé que en realidad no existe Subhuti y que por lo tanto Subhuti no mora en ninguna parte, que ni conoce ni ignora la bienaventuranza, que ni es libre ni es esclavo de las pasiones.”

(10) Dijo el Buddha, “Subhuti, ¿qué piensas? En el pasado, cuando el Thatagata estuvo con Dipankara, el Completamente Iluminado, ¿aprendió alguna doctrina de él?”

“No, Señor. No existe una doctrina que pueda ser aprendida.”

“Subhuti, date cuenta también de que si un Bodhisattva dijera, “crearé un paraiso”, estaría hablando falsamente. ¿Y por qué? Porque un paraíso no puede ser creado ni no creado.

“Date cuenta entonces, Subhuti, que todos los Bodhisattvas, grandes o menores, experimentarán la mente pura que sigue a la extinción del ego. Una mente como esta no discrimina haciendo juicios sobre sonido, sabor, tacto, olor, o cualquier otra cualidad. Un Bodhisattva debería desarrollar una mente que no forme ataduras ni aversiones hacia nada.

“Suponte que un hombre estuviera dotado de un cuerpo grande, tan grande como el de Sumeru, rey de las montañas. ¿Sería grande su cuerpo?”

“Sí, Señor. Sería grande, pero ‘cuerpo’ es tan solo un nombre. En realidad, él ni existiría ni no existiría.”

(11) “Subhuti, si hubiese tantos ríos Ganges como granos de arena hay en el lecho del Ganges, ¿serían muchos los granos de arena de todos ellos?”

“Sí, muchos, Honorado-por-todo-el-mundo. ¡Sería imposible contar todos los ríos Ganges, y mucho más sus granos de arena!”

“Subhuti, te diré una gran verdad. Si alguien llenara tres mil galaxias con los siete tesoros por cada grano de arena de todos esos ríos Ganges, y las diera como caridad, ¿obtendría un gran mérito?”

“Realmente grande, Señor.”

Entonces el Buddha declaró, “Subhuti, si alguien estudia nuestro Discurso y comprende solamente cuatro líneas, pero se las explica a otro, el mérito conquistado será mucho más grande.”

(12) “Además, Subhuti, en cualquier lugar que sean pronunciadas estas cuatro líneas, ese lugar debería ser venerado como un Santuario del Buddha. ¡Y la veneración debería ser mayor cuanto mayor fuera el número de líneas explicadas!

“Alguien que comprenda y explique este Discurso en su totalidad alcanza la más alta y más maravillosa de todas las verdades. Y dondequiera que la explicación sea dada, allí, en ese lugar, deberías conducirte como si estuvieras en presencia del Buddha. En ese lugar deberías hacer reverencia y ofrecer flores e incienso.”

(13) Entonces Subhuti preguntó, “Honorado-por-todo-el-mundo, ¿cómo se debería llamar este Discurso?”

El Buddha respondió, “Este discurso deberá ser conocido como El Vajracchedika Prajna Paramita – El Diamante Cortador de Sabiduría Trascendental – porque la Enseñanza es fuerte y afilada como un diamante que corta a través de los malos enjuiciamientos y la ilusión.”

(14) En ese momento el impacto del Dharma provocó lágrimas en Subhuti. Entonces, mientras se limpiaba la cara, dijo, “¡Señor, qué precioso es que vos pronunciéis este profundo Discurso! Hace tiempo que se abrió mi ojo de la sabiduría por primera vez; pero desde entonces hasta ahora nunca había escuchado un explicación tan maravillosa sobre la naturaleza de la Realidad Fundamental.

“Señor, sé que en años venideros habrá muchos hombres y mujeres que, aprendiendo de nuestro Discurso, lo recibirán con fe y entendimiento. Serán liberados de la idea de una identidad egótica, liberados de la idea de un alma personal, liberados de la idea de un ser individual o una existencia separada. ¡Que memorable logró será esta libertad!”

(16) “Subhuti, aunque en este mundo ha habido millones y millones de Buddhas, y todos merecedores de gran mérito, el mérito más grande de todos le corresponderá al hombre o mujer que, al final de nuestra Época Búdica, en el último periodo de quinientos años, reciba este discurso, lo considere, ponga su fe en él, y entonces se lo explique a otro, salvando así nuestra Buena Doctrina del colapso final.”

(17) “Señor, ¿cómo deberíamos entonces instruir a aquellos que desean tomar los votos de Bodhisattva?”

“Decidles que si desean alcanzar la Iluminación Perfecta que Trasciende las Comparaciones deben ser resueltos en sus actitudes. Deben estar decididos a liberar a cada uno de los seres vivos, aunque en realidad comprendan que no hay seres individuales o separados.

“Subhuti, para ser llamado verdaderamente Bodhisattva, un Bodhisattva debe estar completamente desprovisto de cualquier concepción de un sí mismo.

(18) “Dime, Subhuti. ¿Posee el Tathagata el ojo humano?
” Sí, Señor, lo tiene.”
“¿ Posee el Tathagata el ojo divino?”
” Sí, Señor, lo tiene.”
“¿ Posee el Tathagata el ojo espiritual?”
” Sí, Honorado-por-todo-el-mundo.”
“¿ Y posee el ojo de la sabiduría trascendental?
” Sí, Señor.”
“¿ Y posee el Tathagata el ojo-Búdico de la omnisciencia?”
” Sí, Señor, lo tiene.”

“Subhuti, aunque hay incontables Tierras Búdicas, e incontables seres de formaciones mentales muy diferentes en esas Tierras Búdicas, el Tathagata los comprende a todos con su Mente que Todo lo Abarca. Pero en cuanto a sus formaciones mentales, simplemente se las llama “mentales”. Tales formaciones mentes no tienen existencia real. Subhuti, es imposible retener estados mentales pasados, imposible mantener estados mentales presentes, e imposible aprehender estados mentales futuros, ya que en ninguna de sus actividades tiene la mente sustancia o existencia.”

(32) “Y por último, Subhuti, date cuenta de nuevo de que si un hombre da todo lo que tiene -tesoro suficiente para llenar innumerables mundos- y otro hombre o mujer despierta al pensamiento puro de la Iluminación y toma solamente cuatro líneas de este Discurso, las recita, las considera, las comprende, y entonces, para el beneficio de los demás, da a conocer estas líneas y las explica, su mérito será el mayor de todos.

“Ahora, ¿cuáles deberían ser las formas de un Bodhisattva cuando explica estas líneas? Debería estar desprendido de las cosas fraudulentas del Samsara y debería morar en la verdad eterna de la Realidad. Debería saber que el ego es un fantasma y que tal engaño no tiene que seguir existiendo.

“Y así debería mirar el mundo temporal del ego-

“Como una estrella que cae, o Venus eclipsada por el alba,
Un burbuja en una corriente, un sueño,
La llama de una vela que chisporrotea y se va.”

Cuando el Buddha hubo terminado, el Venerable Subhuti y el resto de asamblea se llenó de gozo con Su enseñanza; y llevándola sinceramente en el corazón, emprendieron sus caminos.

* Una versión abreviada. Las secciones de la 19 a la 31 han sido omitidas debido a que repiten secciones previas. El capítulo 17 ha sido omitido por el traductor, Edward Conzen porque, según sus palabras: “En el capítulo 17 el sutra se repite. La pregunta del capítulo 2 se formula de nuevo, y lo mismo sucede con la respuesta del capítulo 3. 17-a-d considera sucesivamente tres etapas de la vida del Bodhisattva, tal como sucede en los capítulos del 3 al 5, y de nuevo en el 10. Con la ausencia de una entidad real como idea principal, el capítulo 27 vuelve una vez más sobre materia ya vista. 17a corresponde al 3; 17b al 10a; 17d al 7; 14g al final del 8; 17e al 10c; y 17g al 10b.”

Sutra de los Kalamas

El Sutra de los Kalamas
(Anguttara Nikaya III, 65)
Traducción al español por Samanera Thitapuñño
http://www.geocities.com/vajrayoguini/textos.html
(Los Kalamas de Kesaputta visitan al Buda)

1. Esto he escuchado. En una ocasión el Bendito, mientras merodeaba en el país de Kosala en compañía de una gran comunidad de monjes, entró en el pueblo de los Kalamas llamado Kesaputta. Los Kalamas que eran habitantes de Kesaputta exclamaron: “El reverendo Gotama, el monje, el hijo de los Sakiyas, mientras merodeaba en el país de Kosala, entró en Kesaputta. La buena reputación del reverendo Gotama se ha difundido de la siguiente forma: Efectivamente, el Bendito es consumado, totalmente iluminado, dotado de sabiduría y disciplina, sublime, conocedor de los planos de existencia, incomparable guía de hombres domables, maestro de seres humanos y divinos, a los cuales ha entendido claramente a través del conocimiento directo. Él ha expuesto el Dhamma, bueno en el inicio, bueno en la parte media, bueno en el final, dotado de forma y significado, y completo en todo aspecto; también proclama la vida santa que es perfectamente pura. El ver tales consumados es bueno en verdad.”

2. Entonces los Kalamas de Kesaputta fueron a donde se encontraba el Bendito. Al llegar ahí algunos le rindieron homenaje y después se sentaron a un lado; algunos intercambiaron saludos con él y después de concluir conversación cordial memorable, se sentaron a un lado; algunos anunciaron sus nombres y el de sus familias y se sentaron a un lado; algunos sin decir cosa alguna se sentaron a un lado.

(Los Kalamas de Kesaputta solicitan la guía de Buda)

3. Los Kalamas que eran habitantes de Kesaputta sentados a un lado dijeron al Bendito: “Venerable señor, hay algunos monjes y brahmanes que visitan Kesaputta. Ellos exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Otros monjes y brahmanes también, venerable señor, vienen a Kesaputta. Ellos también exponen y explican solamente sus doctrinas; desprecian, insultan y hacen pedazos las doctrinas de otros. Venerable señor, en lo que concierne a ellos tenemos dudas e incertidumbre. ¿Cuál de estos reverendos monjes y brahmanes habló con falsedad y cuál con la verdad?

(El Criterio para el rechazo)

4. “¡Kalamas!, es propio para vosotros dudar y tener incertidumbre; la incertidumbre ha surgido en vosotros acerca de lo que es dudoso. ¡Kalamas! No atenerse a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: ‘Este monje es nuestro maestro.’ ¡Kalamas!, cuando vosotros por vosotros mismos sepáis: ‘Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio,’ abandonadlas.”

(Codicia, odio e ignorancia)

5. “¿Qué pensáis, Kalamas? ¿La codicia aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?” “Para su perjuicio, venerable señor.”

“Kalamas, dado a la codicia, y estando mentalmente sumergido y vencido por la codicia, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?” “Sí, venerable señor.”

6. “¿Qué pensáis, Kalamas? ¿El odio aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?” “Para su perjuicio, venerable señor.”

“Kalamas, dado al odio, y estando mentalmente sumergido y vencido por el odio, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?” “Sí, venerable señor.”

7. “¿Qué pensáis, Kalamas? ¿El odio aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?” “Para su perjuicio, venerable señor.”

“Kalamas, dado a la ignorancia, y estando mentalmente sumergido y vencido por la ignorancia, un hombre mata, roba, comete adulterio y dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su daño y su perjuicio?” “Sí, venerable señor.”

8. “¿Qué pensáis, Kalamas? ¿Estas cosas son buenas o malas?” “Malas, venerable señor.”

“¿Censuradas o alabadas por los sabios?” “Censuradas, venerable señor.”

“Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, ¿conducen al daño y al infortunio? ¿O como os parece?” “Cuando estas cosas se emprenden y se siguen conducen al daño y al infortunio. Así nos parece esto.”

9. “Por lo tanto, dijimos, Kalamas, lo que se dijo: ‘¡Kalamas! No atenerse a lo que ha sido adquirido mediante lo que se escucha repetidamente; o a lo que es tradición; o a lo que es rumor; o a lo que está en escrituras; o a lo que es conjetura; o a lo que es axiomático; o a lo que es un razonamiento engañoso; o a lo que es un prejuicio con respecto a una noción en la que se ha reflexionado; o a lo que aparenta ser la habilidad de otros; o a lo que es la consideración: ‘Este monje es nuestro maestro.’ ¡Kalamas!, cuando vosotros por vosotros mismos sepáis: ‘Estas cosas son malas; estas cosas son censurables; estas cosas son censuradas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al daño y al infortunio,’ abandonadlas.”

(El Criterio de aceptación)

10. “¡Kalamas! No atenerse …, cuando vosotros por vosotros mismos sepáis: ‘Estas cosas son buenas, estas cosas no son censurables; estas cosas son alabadas por los sabios; cuando se emprenden y se siguen, estas cosas conducen al beneficio y la felicidad,’ entrad y permaneced en ellas.”

(Ausencia de codicia, odio e ignorancia)

11. “¿Qué pensáis, Kalamas? ¿La ausencia de codicia aparece en un hombre para su beneficio o para su perjuicio?” “Para su beneficio, venerable señor.”

“Kalamas, no dado a la codicia y no estando mentalmente sumergido y vencido por la codicia, un hombre no mata, no roba, no comete adulterio y no dice mentiras; y así incita a otro a hacer lo mismo. ¿Por mucho tiempo será esto para su beneficio y felicidad?” “Sí, venerable señor.”

12-13. “¿Qué pensáis, Kalamas? ¿La ausencia de odio … La ausencia de ignorancia …”

14. “¿Qué pensáis, Kalamas? ¿Estas cosas son buenas o malas?” “Buenas, venerable señor.”

“¿Censurables o no censurables?” “No censurables, venerable señor.”

“¿Censuradas o alabadas por los sabios?” “Alabadas, venerable señor.”

“Cuando estas cosas se emprenden y se siguen, ¿conducen al beneficio y la felicidad o no? ¿O cómo os parece?” “Cuando estas cosas se emprenden y se siguen conducen al beneficio y la felicidad. Así nos parece esto.”

15. Por lo tanto, dijimos, Kalamas, lo que se dijo: …. (como en 9.).

(Las Cuatro Moradas Exaltadas)

16. “El discípulo de los Nobles, Kalamas, que en esta forma está libre de codicia, libre de rencor (mala voluntad), libre de ignorancia, claramente comprendiendo y atento, permanece, habiendo difundido con el pensamiento de amistad un cuarto; de la misma manera el segundo; de la misma manera el tercero; de la misma manera el cuarto; así también arriba, abajo y en derredor; él permanece, habiendo difundido debido a la existencia en el [espacio] de todos lo seres vivientes, por doquier, el mundo entero, con el gran, exaltado, ilimitado pensamiento de amistad que está libre de malicia u odio.”

“Él vive, habiendo difundido, con el pensamiento de compasión …. con el pensamiento de gozo solidario … con el pensamiento de ecuanimidad …, ilimitado pensamiento de ecuanimidad que está libre de malicia u odio.”

(Los Cuatro Consuelos)

17. “El discípulo de los Nobles, Kalamas, que tiene tal mente libre de odio, tal mente libre de malicia, tal mente libre de mancha, tal mente purificada, es uno que encuentra cuatro consuelos aquí y ahora.”

“‘Suponed que hay un más allá y que hay fruto, resultado, de acciones buenas y malas. Entonces, es posible que en la disolución del cuerpo después de la muerte, apareceré en el mundo celestial, el cual posee el estado de gozo.’ Éste es el primer consuelo que encuentra.”

“‘Suponed que no hay más allá y que no hay fruto, resultado, de acciones buenas y malas. Sin embargo en este mundo, aquí y ahora, libre de odio, libre de malicia, seguro, saludable y contento me mantengo.’ Éste es el segundo consuelo que encuentra.”

“‘Suponed que resultados malos caen sobre un hombre que actúa mal. Yo, si embargo, pienso en no hacerle mal a nadie. ¿Entonces, cómo es posible que resultados malos me afecten si no hago malas obras?’ Éste es el tercer consuelo que encuentra.”

“‘Suponed que resultados malos no caen sobre un hombre que actúa mal. Entonces, de todos modos me veo purificado.’ Éste es el cuarto consuelo que encuentra.”

“El discípulo de los Nobles, Kalamas, que posee tal mente libre de odio, tal mente libre de malicia, tal mente sin mancha, tal mente purificada, es aquel para el cual, aquí y ahora, cuatro consuelos encuentra.”

“¡Maravilloso, venerable señor! ¡Maravilloso, venerable señor! Venerable señor, es como si una persona tornara boca arriba aquello que está boca abajo, o como si descubriera lo que está cubierto, o como si enseñara el camino a alguien que se encuentra perdido, o como si llevase un lámpara en la oscuridad pensando, ‘Aquellos que tengan ojos verán objetos visibles,’ así ha sido presentado el Dhamma en muchas formas por el Bendito. Venerable, señor, nosotros acudimos a tomar refugio en el Bendito, a tomar refugio en el Dhamma, y a tomar refugio en la comunidad de Bhikkhus. Venerable señor, permita el Bendito considerarnos como seguidores laicos que han tomado refugio por vida, a partir de hoy.”

Budismo

Las transformaciones sociales ocurridas en la India durante los siglos VII y VI a.C., posibilitaron el florecimiento de nuevas ideologias religiosas, entre las cuales se encuentra el budismo. Este, abandonando antiguos conceptos, hizo del propio ser humane, apartado de cualquier divinidad o ayuda exterior, la unica fuente de salvacion.

Budismo es el nombre dado por los occidentales al sistema religiose fundado en la India alrededor del siglo V a.C., por Sidharta Gautama, llamado el Buda (del sanscrito buddha, “despertado, iluminado”). En el Oriente se lo denomina Buddha-marga (camino de Buda), Buddha-dharma (ley de Buda) o Sad-dharma (ley correcta o perfecta). Tiene por fin la realizacion plena de la naturaleza humana y la creacion de una sociedad perfecta y pacifica.1

La tradicion budista admite que, ademas de Sidharta Gautama, cuyo nacimiento tuvo lugar por el ano 560 a.C., otros Budas han vivido sin darse a conocer. Todo aquel que busca la iluminacion,2 al igual que los que, despues de conseguirla, se dedican a salvar al projimo, se vuelven Bodhisattvas (Budas).
Resumen historico

El primer texto conocido de buda trata de su vida fue escrito 400 anos despues de su muerte, aunque existen inscripciones budistas anteriores, en estelas de piedra.

Los textos referentes al nacimiento de Buda casi siempre envuelven este acontecimiento en una atmosfera poetica y piadosa. Hijo del rey Shuddodana, Buda fue concebido en el vientre de la reina Maya durante el sueno por un pequeno elefante blanco. Sin causarle ningun sufrimiento a su madre, vino al mundo en un bosque tranquilo, cercado de flores, manantiales y arboles frutales. Nacio con cuarenta dientes y diciendo: “Soy el senor del mundo”. Conocia tambien al nacer 74 alfabetos, inclusive el chino, y tenia ochenta y tantas senales fisicas distintivas del futuro Buda. Esta es una de las leyendas sobre su nacimiento.

Por las informaciones mas comprobadas sabemos que Sidharta Gautama nacio por el ano 560 a.C. (556?) en Kapilavastu, capital de un pequeno reino proximo al Himalaya, en la actual frontera de Nepal. Paso su infancia y su juventud en la corte de su padre, el rey Shuddodana, rodeado de lujo principesco. Se caso, siendo todavia joven, con su prima Yassodhara, y tuvo un hijo a quien le dieron el nombre de Rahula.

Sidharta tuvo su crisis religiosa cerca de los treinta anos. Todo lo que se dice de su experiencia religiosa se basa en la leyenda de los cuatro encuentros
La leyenda de los cuatro encuentros

Le habia sido dicho al rey Shuddodana que si queria evitar que su hijo lo abandonase, tenia que aislarlo del mundo e impedirle ver el sufrimiento. Es un poco dificil imaginarse como habria conseguido hacer eso y educarlo para gobernar al mismo tiempo.

En todo caso, esas medidas no progresaron. Sidharta, acompañado de su escudero-cochero Xanna, dio cuatro paseos sucesivos. En el primero vio a un viejo arrugado, tremulo y apoyado en un baston.

— iQue es eso? — pregunto.

— Es la vida, mi senor — respondio su escudero. La misma cosa acontecio cuando Sidharta se encontro con un entierro y con un enfermo cubierto de llagas.

De esa forma Sidharta conocio el dolor, la muerte y el tiempo que todo le consume. Pero, en el cuarto paseo, se

contro con un hombre espantosamente flaco, desnudo, que sólo tenia un tazon para las limosnas y, con todo, tenia la

mirada serena de un vencedor. Era un monje asceta, un hombre que habia vencido el dolor, la muerte y la angustia en busca del Atman (yo) y lo habia puesto en contacto con el mar eterno del ser que fluye de las apariencias ilusorias.

Despues de la fiesta que celebro en palacio en honor del nacimiento de su hijo, a la manana siguiente, Sidharta beso a su mujer y a su hijo, que estaban durmiendo, y huyo conducido por su cochero. Mas adelante se cambio de ropa con un mendigo, se corto el pelo con una espada y, descalzo, se encamino al encuentro de los ascetas.

Rompio los vinculos de las ilusiones; buscaba ahora la certeza y el absoluta que le darian sentido a la vida.
La iluminacion

Por el año 532 a.C., Sidharta renuncio al ascetismo. Sus cinco discipulos lo abandonaron escandalizados por verlo tomar un baño en el rio y aceptar una merienda ofrecida por una joven. De acuerdo con la leyenda, Sidharta reconocio que no era la mortificacion personal lo que conducia a la liberacion.

Despues de alimentarse, se sintio mas dispuesto a buscar la iluminacion “Bhodi” y, tomando posicion de yoga, se coloco bajo una higuera y se puso a meditar. Alii comienza su vida propiamente dicha.

Terminada la meditacion de la higuera, Sidharta busco a sus cinco companeros y les comunico su descubrimiento: Es posible anular las nuevas encarnaciones — el samsara — y escapar a los sufrimientos del mundo. Su premisa basica era:

T J *

Todo vivir es sufrir. El hombre tenia que identificar los lazos que unen los sufrimientos a la vida y tratar de eliminarlos. De ahi proceden las Cuatro verdades nobles y el Camino de los ocho pasos, que veremos mas adelante. Buda fallecio cuando tenia ochenta anos. Despues de su muerte el budismo se corrompio, dando origen a diversas sectas budistas. Cada cual tiene su interpretation propia de las palabras de Buda. Algunas sectas lo divinizaron; otras alegan que el, habiendo llegado al Nirvana, ya dejo de existir. . .
Diseminacion del budismo

Los centros mas importantes del budismo son: Indochina, el Tibet, Nepal, China, Japon, Corea y Ceilan. En la India existen solo unos 200,000 budistas, pues el islamismo marco su fin en su pais de origen.

En Europa muchos se han adherido al budismo, mas por moda que por otra cosa. En los Estados Unidos se introdujo en forma mas seria a traves de la secta japonesa zen, y tiene ahora cerca de 300,000 adeptos.

Pero en otros paises asiaticos esta pasando por una fase de reavivamiento, asociandose muchas veces a movimientos nacionalistas. Ex-ponentes de la cultura hindu contemporanea, tales como Gandhi, Tagore, Nehru y Radh-krishnan, han demostrado gran simpatia por el budismo.

En Brasil, el primer grupo de budistas se formo en Rio de Janeiro, en la decada del 20. En 1955 fue reavivado con la introduccion del budismo zen. El movimiento tomo el nombre de Sociedad budista de Brasil. Tiene un templo en Rio de Janeiro y cuenta con adeptos y nucleos en San Pablo y en Brasilia. Los budistas japoneses inmigrantes tienen escuelas budistas, centralizadas en San Pablo bajo diversas denomina-ciones.

El numero de adeptos del budismo en todo el mundo sobre-pasan los trescientos millones.
La literatura budista

Cada una de las numerosas ramas del budismo tiene su proppia version de sus escrituras sagradas, junto con su vasto cuerpo de comentarios filosoficos y devocionales, inmersos muchas veces en el mito, la leyenda y el milagro. Presentan, por consiguiente, variaciones cualitativas.

Durante unos 400 años, las ensenanzas de Buda solamente fueron transmitidas en forma oral. Gran parte de la literatura de las diferentes ramas se ha perdido. Las ensenanzas budistas mas importantes, que son la base de casi todas las otras, son los siguientes “canones”:

Canon Theravada (Tipitaka — “Los tres cestos”) — Son textos escritos en la lengua pali y se hallan en Ceilan, conservados en su totalidad. Existen tambien dos colecciones de esos textos en las lenguas china y tibetana. Este canon se divide en tres partes:
1. Vinaya — “conducta”. Contiene reglas de disciplina.
2. Dharma — “doctrina”. Son discursos doctrinales atribui-dos a Buda.
3. Abhidharma — Es la elaboracion sistematica de las ideas expuestas en el Dharma.

Canon Mahayana — Esta escrito en sanscrito. Se divide en dos partes:
1. Mahavastu — La gran historia.
2. Lalita-vistara — Es un relato minucioso de la vida de Buda, desde su decision de nacer hasta su primer sermon. Dos canones que merecen ser citados son el chino-japones y el tibetano, habiendo sido traducido este ultimo a diversos idiomas. Existen mas textos disperses, escritos en sanscrito, en manchu, en mongol y en varies dialectos del Asia central, como el tangut.
Facciones del budismo

De entre las diversas facciones del budismo, las mas des-tacadas son:
— Hinayana (Pequeno camino): Sudoeste de Asia.
— Mahayana (Gran camino): Japon, China, Grecia y otros lugares.
— Vajrayana (Camino de diamante): China, Japon y otros lugares.
— Budismo zen: Estados Unidos y otros lugares.
— Lamaismo (Mezcla del budismo con la demonolatria tibetana): El Tibet.
— Tendai: Japon, Tailandia y Birmania.
— Zenmui: Ceilan y otros paises.
— Asoka: India, China, Ceilan y otros lugares.
— Theravada: Varios paises.
Doctrinas

Dios — En el budismo original no existe la idea de un dios supremo que opera sobre el mundo. La idea de la divinidad, para Buda, era semejante a la de los brahmanes,6 con la excepcion de no admitir un Dios creador7 (Ishvara).

El universe — El budismo difiere del hinduismo en cuanto a la concepcion del universe. Las creaciones periodicas de los sistemas cosmicos son regidas por una ley eterna, y el proceso nunca tuvo comienzo y nunca tendra fin.8

Brahma — “Mas, si un hombre. . . no deja olvidado a ente alguno del mundo que tenga forma y vida, y a todos los envuelve en sentimientos de amor, de piedad, de simpatia y de serenidad creciente, incesante y sin medida, entonces, en verdad, ese hombre conocera9 el camino que lleva a la union con Brahma.” (Buda)

Buda — Algunas sectas lo divinizaron; otras alegan que dejo de existir al llegar al Nirvana; otras afirman que sigue viniendo al mundo en diferentes y sublimes reencarnaciones. Mucha fantasia y mucho misticismo se unen a su persona. Los nombres que se le dan, muestran las distintas ideas acerca de Buda.
— Sidharta Gautama — Sidharta, nombre propio; Gautama, nombre de la familia.
— Shakyamuni — El sabio de la tribu de los Shakyas.
— Bhagavat — El bienaventurado.
— Tathdgata — El perfecto que vio y partio.
— Jina — El victorioso.
— Buda — El iluminado, el hombre que desperto.

Mara — Es el demonio de las ilusiones, padre de tres hijas: j Voluptuosidad, Codicia e Inquietud. Segun el budismo, Mara, lucha constantemente con el hombre, no permitiendo que este alcance el Nirvana.

Samsara — Es el circulo de los renacimientos sucesivos. Con la transmigracion del alma a otros cuerpos habia tambien una retribucion. El samsara para el budismo es infinite; hasta los dioses estan sujetos a esa ley. Solo llegando al Nirvana quedaria el hombre libre del samsara.

karma — En las reencarnaciones, lo que una persona nractica en una vida, se incorpora a la proxima. Si el individuo fue bueno, seguira siendolo a lo largo de las infinitas vidas; si fue malo, se ira degradando y acabara por nacer esclavo o insecto. Es la ley de “El que la hace, la paga”.

El hombre — La vision budista de la naturaleza humana ensena que el hombre en su existencia no es bueno ni malo, pudiendo volverse bueno o malo conforme a su conducta. Algunas escuelas creen que el hombre tiene tendencias innatas para el bien; otras realzan que a la naturaleza humana, con su egoismo, su ignorancia y otros factores negatives, le es dificil o imposible hacer que el hombre venza por sus propios esfuerzos.

El Nirvana — “El discipulo que haya renunciado al placer y al deseo, y el que es rico en sabiduria, ese alcanza en este mismo mundo, la liberacion de la muerte, el Nirvana, la morada eterna.” (Buda)

El Nirvana es la extincion del ser, una autoextincion en que toda la idea de personalidad individual cesa, deja de existir. No habiendo, por consiguiente, nada que pueda renacer, el alma se extingue en la nada, en la felicidad eterna, en el no ser.

Toda la doctrina budista tiene la mira de llevar al hombre a extinguirse a si mismo. Es el unico medio de escapar a los horrores del samsara. El hombre que consigue llegar a esa etapa, es libre. La felicidad no existe; es la liberacion del dolor. La liberacion del dolor termina en la NADA!

Seria asombroso: perder tanto tiempo en la tierra con es-peculaciones filosoficas, religiosidad y otras cosas mas, tan solo para llegar a la nada. . .

El sufrimiento — “Es muy dificil penetrar con la punta de un cabello quebrado unas cien veces en un pedazo de cabello igualmente quebrado. Es mas dificil aun comprender el hecho de que todo es sufrimiento. La universalidad del dolor solo se evidencia paulatinamente, a medida que el hombre adquie-re una experiencia de iluminacion espiritual, venciendo asi la causa del sufrimiento y del flujo transmigratorio, a saber, la ignorancia, la ilusion, el sueno en que yacen la mayoria de los hombres.” (Buda)

El suicidio — El budismo no admite el suicidio, que considera I inutil, ya que lleva al hombre a una nueva reencarnacion, de vuelta al mundo y a los dolores. En cambio, si el hombre ya alcanzo el nirvana, el suicidio es indiferente, porque ya no existe mas. En ese caso, creyendo hacer el bien, vemos monjes budistas que mueren carbonizados en protesta por alguna cosa que aflige a los hombres. Dejando de existir, reposara en la inconmensurable paz del nirvana; jen el no ser!14

Las tres marcas — Tradicionalmente el budismo se distingue de las otras religiones por las llamadas tres marcas: impermanencia, insubstancialidad y nirvana.

La idea de la impermanencia sostiene que no existe en el mundo nada que sea eterno y perenne. La de la insubstanciaJidad, que los fenomenos no tienen un nucleo estable que determine su naturaleza; son meras combinaciones. La idea del nirvana ya la hemos comentado en una exposicion anterior.

Las cuatro verdades nobles — Estas verdades componen, en la vision budista, la ley fundamental del universo. Son la doctrina base de todas las escuelas y sectas del budismo.

1. Sobre el doJor: El nacimiento es dolor, la vejez es dolor, la enfermedad es dolor, la muerte es dolor, el contacto con lo desagradable es dolor, la separacion de lo que es agradable es dolor, no realizar los deseos es dolor. En resumen, los componentes de la individualidad, a saber, el cuerpo, las sensaciones, las percepciones, las formaciones siquicas y la conciencia (conocimiento), son dolor.

2. Sobre eJ origen del dolor: El deseo de existir es el que conduce al renacimiento, el que trae el placer y la codicia, el que busca su satisfaccion; la sed de experiencia senso-rial, la sed de seguir viviendo.

3. Sobre la supresion del dolor: La extincion completa del deseo, a fin de que no haya pasion. Alejarlo de si, renunciar a el, librarse de el y no darle lugar alguno.

4. Sobre el camino que JJeva a la supresion del dolor: El sagrado camino de ocho pasos: visiones rectas, voluntad recta, lenguaje recto, conducta recta, medios rectos de subsistencia, esfuerzo recto, recto desvelo y concentration recta.15

El sutra sobre el Budha Amitayus

El sutra sobre el Budha Amitayus

El Sutra sobre el Buddha Amitayus
Traducido desde el inglés por el Reverendo Chuan Fa Shakya
© de la traducción, 1998, Chuan Fa Shakya
http://www.geocities.com/vajrayoguini/textos.html

Palabras del traductor
Este sutra (también conocido como ‘El Sutra Corto sobre Amitayus’) es uno de los tres pilares sobre los que se apoya el Budismo de la Tierra Pura, los otros dos son: ‘El Sutra sobre el Buddha de la Luz Infinita’ (también conocido como ‘El Sutra Largo sobre Amitayus’) y ‘El Sutra de la Contemplación de Amitayus’. A la hora de verter este sutra al español me he decidido por la versión de Kumarajiva. Puede resultar interesante para el lector el incluir una lista con los nombres que recibe el Buddha Amitayus en distintos lenguajes: en japonés se le conoce como Amida, en chino como Omito, y en sánscrito tanto como Amitabha (Luz Infinita) o Amitayus (Vida Infinita). Por último desear que la luz que emana de este sutra ilumine a innumerables seres.

Rev. Chuan Fa Shakya; diciembre de 1998; Oviedo; Asturias; España.
El Sutra sobre el Buddha Amitayus

(1) Esto he oído. Una vez el Buddha residía en el bosque de Jeta del jardín de Anathapindada en Shravasti, junto a una gran asamblea de mil doscientos cincuenta monjes, todos ellos bien conocidos grandes arhats. Entre ellos se encontraban grandes discípulos como los Ancianos Shariputra, Mahamaudgalyayana, Mahakashyapa, Mahakatyayana, Mahakaushthila, Revata, Shuddhipanthaka, Nanda, Ananda, Rahula, Gavampati, Pindola-Bharadvaja, Kalodayin, Mahakapphina, Vakkula y Aniruddha. También estaba acompañado por muchos bodhisattvas y mahasattvas como el Príncipe del Dharma, Manjushri, el Bodhisattva Ajita, el Bodhisattva Elefante de Dulce Olor, y el Bodhisattva Esfuerzo Constante, y por innumerables devas, incluyendo a Shakra, señor de los dioses.

(2) Entonces el Buddha le dijo al Anciano Shariputra: “Si desde aquí viajas al oeste, dejando atrás cien mil kotis de tierras búdicas, llegarás a la tierra conocida como ‘Gozo Supremo (Sukhavati)’, donde vive un Buddha llamado Amita(-ayus). Allí vive enseñando el Dharma.

(3) “Shariputra, ¿por qué se conoce a esta tierra como ‘Gozo Supremo’? Porque allí los seres no sufren dolor sino que gozan de diversos placeres. Además, Shariputra, en la Tierra del Gozo Supremo hay siete filas de barandillas, siete filas de redes decorativas, y siete filas de árboles. Todas ellas están hechas de cuatro clases de joyas y se extienden por toda la tierra, por ello se le llama ‘Gozo Supremo’. Además, Shariputra, en la Tierra del Gozo Supremo hay siete estanques enjoyados, llenos de agua de las ocho excelentes cualidades. Los lechos de los estanques son de polvo de oro, y desde los cuatro extremos de cada estanque nacen escaleras de oro, plata, lapislázuli y cristal. Sobre ellas se alzan pabellones adornados con oro, plata, lapislázuli, cristal, zafiro, perlas rojas, y cornelina. En los estanques hay lotos tan grandes como ruedas de carro — los azules irradian una luz azul, los amarillos una luz amarilla, los rojos una luz roja y los blancos una luz blanca. Son maravillosos y fantásticos, fragantes y puros. Shariputra, la Tierra del Gozo Supremo está colmada de tal excelencia y esplendor.

“Además, Shariputra, en esa tierra búdica suena constantemente música celestial. El suelo es de oro. Seis veces durante el día y la noche flores mandarava llueven del cielo. Todos los días, en la serenidad de la mañana temprana, la gente de esa tierra llena sus canastos con flores exquisitas y van a hacer ofrendas a cien mil kotis de Buddhas que moran en los mundos de otras direcciones. Después regresan para tomar el alimento de la mañana y gozan de un paseo. Shariputa, la Tierra del Gozo Supremo está colmada de tal excelencia y esplendor.

“Además, Shariputra, en esa tierra siempre hay muchas clases de pájaros raros y maravillosos de distintos colores — gansos, pavos reales, loros, sharis, kalavinkas y jivamjivakas. Seis veces al día los pájaros entonan melodiosos y delicados sonidos que proclaman enseñanzas como las cinco raíces de la bondad, los cinco poderes, las siete prácticas que conducen a la iluminación, y el Óctuple Noble Camino. Escuchándolas, la gente de esa tierra presta atención al Buddha, al Dharma y a la Sangha. Shariputra, no deberías pensar que estos pájaros nacen como tal debido a la retribución de su mal karma. La razón es que ninguno de los tres reinos malignos existen en esa tierra búdica. Shariputra, ni tan siquiera los nombres de los tres reinos malignos existen allí; siendo así, ¿cómo podrían existir los mismos reinos? Estos pájaros son manifestados por el Buddha Amitayus para que su canto pueda proclamar y extender el Dharma.

“En esa tierra búdica, Shariputra, cuando las suaves brisas corren a través de los árboles y las redes enjoyadas, producen sonidos armónicos. Es como si cien mil instrumentos musicales fueran tocados al mismo tiempo. Todo aquel que escucha los sonidos espontáneamente presta atención al Buddha, al Dharma y a la Sangha. Shariputra, esa tierra búdica está colmada de tal excelencia y esplendor.

(4) ¿Por qué razón crees, Shariputra, que al Buddha se le llama Amita(-abha)? Shariputra, la luz del Buddha brilla sin límites ni impedimentos en todos los mundos de las diez direcciones. Por esta razón es que se le llama Amita(-abha). Además, Shariputra, la vida del Buddha y de la gente de su tierra se extiende durante ilimitados e incalculables kalpas. Es por esta razón que al Buddha se le llama Amita(-ayus). Shariputra, han pasado diez kalpas desde que el Buddha Amitayus alcanzó la iluminación. Además, Shariputra, tiene un ilimitado e incalculable número de discípulos shravaka, todos ellos arahats, cuyo número no puede ser calculado por ningún medio. Su asamblea de bodhisattvas es igualmente vasta. Shariputra, esa tierra búdica está colmada con tan excelencia y esplendor.

(5) “Además, Shariputra, todos los seres sensibles que nacen en la Tierra del Gozo Supremo moran en el Estado de No-retorno. Muchos de ellos se encuentran en el Estado de Convertirse en Buddha tras Una Vida Más. Su número es tan grande que es imposible calcularlo, y puede solo describirse como innumerable, ilimitado e incalculable.

“Shariputra, aquellos seres sensibles que oigan hablar de esa tierra deberían aspirar a nacer allí, pues podrán encontrarse con tales sabios de virtud suprema. Shariputra, uno no puede alcanzar el nacimiento en esa tierra con pocas raíces de bondad o una pequeña cantidad de mérito. Shariputra, si un buen hombre o una buena mujer que escuche hablar del Buddha Amitayus mantiene en la mente firme su nombre, aunque sea durante uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis o siete días, de forma concentrada y firme, entonces, en la hora de la muerte, el Buddha Amitayus se aparecerá ante él junto con una multitud de santos. En consecuencia, cuando su vida llegue al final, la mente del aspirante no tendrá duda y por ello nacerá en la Tierra del Gozo Supremo del Buddha Amitayus. Shariputra, con esos beneficios en mente, digo: Todos los seres sensibles que escuchen esta enseñanza deberían aspirar a nacer en esa tierra.

(6) “Shariputra, tal como recito la inconcebible virtud del Buddha Amitayus, así lo hacen los Buddhas en la dirección este, tan numerosos como las arenas del Ganges, tales como el Buddha Akshobhya, el Buddha Meru-dhvaja, el Buddha Mahameru, el Buddha Meru-prabhasa, y el Buddha Manju-dhvaja. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este Sutra, aprobado y protegido por todos los Buddhas, en el que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buddha Amitayus.

(7) “Shariputra, hay en la dirección sur tantos Buddhas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buddha Candra-surya-pradipa, el Buddha Yashah-prabha, el Buddha Maharci-skandha, el Buddha Meru-pradipa, y el Buddha Anata-virya. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este Sutra, aprobado y protegido por todos los Buddhas, en el que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buddha Amitayus.

(8) “Shariputra, hay en la dirección oeste tantos Buddhas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buddha Amitayus, el Buddha Amita-ketu, el Buddha Amita-dhvaja, el Buddha Mahaprabha, el Buddha Mahaprabhasa, el Budha Ratna-ketu y el Buddha Shuddha-rashmi-prabha. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este Sutra, aprobado y protegido por todos los Buddhas, en el que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buddha Amitayus.

(9) “Shariputra, hay en la dirección norte tantos Buddhas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buddha Arci-skandha, el Buddha Vaishvanara-nirghosa, el Buddha Dushpradharsha, el Buddha Aditya-sambhava y el Buddha Jalini-prabha. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este Sutra, aprobado y protegido por todos los Buddhas, en el que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buddha Amitayus.

(10) “Shariputra, hay en el nadir tantos Buddhas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buddha Simha, el Buddha Yashas, el Buddha Yasah-prabhasa, el Buddha Dharma, el Buddha Dharma-dhvaja y el Buddha Dharma-dhara. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este Sutra, aprobado y protegido por todos los Buddhas, en el que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buddha Amitayus.

(11) “Shariputra, hay en el cenit tantos Buddhas como arenas hay en el Ganges, tales como el Buddha Brahma-ghosha, el Buddha Nakshatra-raja, el Buddha Gandhottama, el Buddha Gandha-prabhasa, el Buddha Maharci-skandha, el Buddha Ratna-kusuma-sampushpita-gatra, el Buddha Salendra-raja, el Buddha Ratnotpalashri, el Buddha Sarva-artha-darsha y el Buddha Sumeru-kalpa. Mientras moran en sus propias tierras, extienden sus anchas y largas lenguas y, abarcando con ellas el universo de mil millones de mundos, pronuncian estas palabras verdaderas: Los seres sensibles deberían aceptar este Sutra, aprobado y protegido por todos los Buddhas, en el que se glorifican las inconcebibles excelencias del Buddha Amitayus.

(12) “Shariputra, ¿por qué crees que esta enseñanza es llamada ‘el Sutra aprobado y protegido por todos los Buddhas’? Shariputra, todos los hombres buenos y todas las buenas mujeres que escuchan el nombre de Amitayus, o el nombre de este sutra que todos los Buddhas exponen, se encuentran protegidos por todos los Buddhas y moran en el Estado de No-retorno en el que realizarán la más alta y perfecta iluminación. Por esto es, Shariputra, que todos deberíais aceptar mis palabras y las enseñanzas de todos los Buddhas.

“Shariputra, todos los que han aspirado, aspiran o aspirarán en el futuro a nacer en la tierra del Buddha Amitayus, todos ellos moran en el Estado de No-retorno en el que alcanzarán la más alta y perfecta iluminación. Ellos ya han nacido, nacen, o nacerán en esa tierra. Por lo tanto, Shariputra, los buenos hombres y las buenas mujeres de fe deberían aspirar a nacer allí.

(13) “Shariputra, de igual forma que ahora alabo la inconcebible virtud de otros Buddhas, también ellos alaban mi inconcebible virtud diciendo: ‘Buddha Shakyamuni, tú has acometido una tarea sin precedente y extremadamente difícil. En este mundo Saha, en este periodo maligno de las cinco corrupciones — las del tiempo, los puntos de vista, las pasiones, los seres sensibles, y la vida — has alcanzado la más alta y perfecta iluminación y, por el bien de los seres sensibles, has entregado esta enseñanza, que es la más difícil de aceptar.’

“Shariputra, debes darte cuenta de que he realizado esta difícil tarea en el periodo de las cinco corrupciones. Es decir, habiendo alcanzado la más alta y perfecta iluminación, y por el bien de todo el mundo, he entregado esta enseñanza que es tan difícil de aceptar para ellos. Esta es, por supuesto, un tarea extremadamente complicada.”

(14) Cuando el Buddha hubo pronunciado este sutra, Shariputra y todos los monjes, junto con seres del mundo entero, incluyendo devas, humanos y asuras, se regocijaron con lo escuchado y reverentemente lo aceptaron. Después de rendirle homenaje partieron.

Metta Sutta

Metta Sutta
Traducción revisada por Ronald Martínez Lahoz
http://www.geocities.com/vajrayoguini/textos.html

46-47 Por el poder de este discurso, las divinidades, no muestran visiones terroríficas. Aquel que se esfuerza en esta práctica día y noche duerme confortablemente y no tiene malos sueños. Recitemos este discurso que está dotado de esas cualidades.

48. Aquella que desee penetrar el estado de paz (Nibbana) y perseguir su bienestar debe ser capaz, recta, muy recta, afable, apacible y sin vanidad.

49. Debe estar satisfecho, ser fácil de mantener, tener pocas actividades y posesiones, ser controlado en sus sentidos, ser prudente, sin desvergüenza y sin apegos a familias.

50. No debe cometer la más mínima falta que pudiera ser objeto de censura por parte de los sabios y las sabias. Que todos los seres estén felices y seguros. Que estén felices en sus corazones.

51-52 Que todos los seres que existen, débiles o fuertes, largos o grandes, medianos o bajos, pequeños o gruesos, conocidos o desconocidos, cercanos o lejanos, nacidos o por nacer, que todos los seres sin excepción estén felices.

53. Que nadie engañe ni desprecie a otra persona en ningún lugar; que no desee el daño de los demás con enojo o malevolencia.

54. Así como una madre o un padre protege; a su única hija o hijo a costa de su propia vida, de la misma forma uno debe cultivar un corazón sin límites hacia todos los seres.

55. Que los pensamientos de amor llenen todo el mundo, arriba, abajo y a lo largo; sin ninguna obstrucción, sin odio, sin enemistad.

56. Parada, caminando, sentada o acostada, mientras despierta, una debe cultivar esta meditación de amor. Ésta, dicen, es la conducta más elevada aquí.

57. Sin caer en opiniones erróneas, virtuoso y habiendo alcanzado el conocimiento del primer sendero, uno elimina el apego a los sentidos y verdaderamente no vuelve a ser concebido de nuevo en el vientre.

Fin del discurso del amor incondicional

*Traducción del pali por U Nandisena revisada por Ronald Martínez Lahoz. La edición usada es la del Sexto Concilio Budista. Referencias canónicas: Khuddakapatha 10-12, Sutta Nipata 300-1.

(1) Estos primeros versos son introductorios. La palabra de Buddha comienza en el verso 48.

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