LOS YIDAMS

LOS YIDAMS

Esta página no sólo contiene Yidams (deidades de meditación), sino también otros seres de culto (bodhisattvas, budas, protectores del dharma o guardianes “khandro”) en sus aspectos divinizados.

Chenreszig És el bodhisattva más conocido del budismo tibetano, la compasión de los Budas. Su cuerpo es blanco y se le visualiza con un mala de cristal en la mano derecha y una flor de loto en la izquierda. Mantra: OM MANI PADME HUM

Manjushri  Simboliza la sabiduría de la mente iluminada. Su color es el naranja y se le representa con una espada en el brazo derecho, que figura la diligencia. (en tibetano se le llama Jamyang) Mantra: OM AH RA PA TSA NA DHI
Tara  Es la deidad femenina. Al igual que Chenrezi o Manjushri tienen muchos colores (chenrezig rojo…) pero en la Tara hay dos muy conocidos, la blanca y la verde. La blanca es el yidam de larga vida, la verde es para eliminar obstáculos. Mantra: OM  TARE TUTTARE TURE SOHA
Buda Shakyamuni  Fundador del budismo, el Buda vivió hace 2500 años. Se le representa con una bola en la mano izquierda sobre la falda, y la mano derecha tocando la tierra (postura de generosidad). Mantra: TAYATHA  OM MUNI MUNI MAHA MUNIYE SOHA
Buda Maitreya  Buda del Futuro, el tercer buda histórico de nuestra era (Jampa en tibetano). Mantra: OM BUDA METRI MEM SOHA
Segundo Buda  Depende de la escuela, se considera el segundo buda de nuestra era a Je Tsong Khapa (Lobsang Dragpa)o a Guru Rimpoché (Mantra: OM AH HUM BENDZA GURU PEMA SIDHI HUNG)
Sangye Menla  Más conocido como Buda de la Medicina. Su color es el azul oscuro como el cielo tibetano. Mantra: TAYATA OM BEKANZE BEKANZE MAHA BEKANZE BEKANZE RATSA SAMUGATE SOHA
Vajrapani  Yidam de la cólera. Se le dibuja negro, sentado, cubierto de fuego y con contornos verdes y dorados, cara parecida a un toro y calaveras. Mantra: OM VAJRA PANI HUM SWAHA (soha)
Pelden Lhamo Es un protector del Dharma femenino, aquí en su versión de Yidam. Está destinada a preservar las enseñanzas de Buda, y en concreto a defender el Tíbet, su gente y su gobierno. Es la más conocida.
Yamantaka  Yidam ahora ya típicamente tibetano (sin ser la forma deivinizada de ningun bodhisattva). Significa más o menos “el conqueridor de la muerte” y ahuyenta el miedo a la muerte. Tiene un aspecto monstruoso, con cuernos, morro.. Mantra: OM YAMANTAKA HUM PHET
Amitabha  Buda de la luz infinita (‘od dpag med).Mantra: OM AMI DEWA HRI
Amitayus  (tshe dpag med -en tibetano) Yidam relacionada con Tara Blanca ya que es la deidad de meditación de la Vida Infinita.Mantra: OM AMARANI JI MANTIYE SOHA
Mahakala En tibetano “nagpo chenpo”, es un yidam y un protector, asociado con la prosperidad y la riqueza. En aspecto se aprece mucho a VajrapaniMantra: HUM HUM MAHAKALA PARASIDE PARASIDE HRIM HRIM SOHA

Para más mantras ved “Algunos Mantras”, si no sabéis lo que son visitad la página de “Los Mantras”. Estos son sólo unos pocos Yidams tibetanos, e incluyen las versiones de famosos Budas y Bodhisattvas (los que más conocéis de este quadro). Veréis muchos thangkas con yidams en la unión con el sexo opuesto, que simboliza el método y la sabiduría .

BUDAS: seres completamente iluminados y purificados. (Tathagata es un sinónimo de buda) 
BODHISATTVAS: grandes seres realizados que destacan por su gran compasión. Se habla también de los grandes discípulos de Buda (manjushri, chenrezig, maitreya…).
PROTECTORES DEL DHARMA: en tibetano CHÖS SKYONG (chökien). Deidades dedicadas a proteger las enseñanzas y sus seguidores, sangha… Se atribuye Dakini a las femeninas y Héroe a los masculinos (aunque este ultimo no es tan usual)
DAKINIS: en tibetano “mkha gro ma” (KHANDrOMA)se atribuye a muchas deidades femeninas, guardianes, yidams o budas; pero especialmente a guardianes del Dharma en forma femenina.

MEDITACIONES-3180

MEDITACIONES

PÁGINA INTRODUCCIÓN

¿Qué es la meditación?
La meditación es, simplemente, dejar la mente tal como es, sin añadirle nada, no dar órdenes a la mente. Volver a la propia naturaleza de la mente, que es la tranquilidad y la claridad, abandonando el flujo de pensamientos que nos abordan a diario.

La mente es muy parecida al cielo: sin forma, sin sustancia, sin dimensión. Igual que pasa con el cielo, todo el mundo sabe que la mente existe, pero muy pocos saben lo que es realmente. Como el cielo, la mente no tiene ni centro ni límites. Nosotros no tenemos la experiencia de este estado ilimitado y reducimos lo infinito a finito permaneciendo encerrados en los límites estrechos de lo que llamados “yo”.

Bokar Rimpoché
(Tíbet, 1940 – 2004, India)
   

Para una buena meditación es aconsejable un cojín de meditación y una  alfombra, un lugar limpio, fresco y tranquilo. Hay dos distinciones básicas de meditación, la meditación analítica y la meditación contemplativa. La meditación analítica  es reflexionar sobre un tema, analizando. Mientras que la meditación contemplativa trata de poner la atención en un objeto, sin involucrarnos en él. En meditación contemplativa es muy importante el soporte; éste puede ser puro (sagrado) o impuro (qualquier otra cosa).
Durante la meditación nos encontramos con muchos problemas, a lo mejor algunos quedan resueltos con las explicaciones de las distintas meditaciones, si no es el caso, dejad un mensaje en el Foro General.

Para que la meditación tenga una trascendencia y sea una verdadera vía hacia la iluminación y no un simple momento de paz:
Antes de la meditación hay que tomar conciencia de “las 4 reflexiones comunes  “, de el por qué lo hacemos y de que somos de la misma naturaleza de buda. Hablo de tomar conciencia, no se trata de reflexionar cada vez en eso ni repetirnos las frases interiormente. Las primeras veces a lo mejor sí, pero luego basta con sólo recordarlo, tenerlo presente; asegurarse de que no se nos ha olvidado. Las 4 reflexiones comunes son:

La existencia humana, de entre todas la posibilidades para renacer, es muy difícil y valiosa.
Estas condiciones, como qualquier otra cosa, poseen un carácter impermanente y transitorio, debemos aprovechar la gran oportunidad.
Toda acción en el presente genera una conseqüencia en el futuro (ley del karma); por eso, cambiando nuestro presente podemos cambiar nuestro futuro.
Todo es vacuidad, todo tiene la misma naturaleza que un sueño.
Después, conociendo la existencia de la naturaleza de buda en nuestro interior, nos dirigimos  a la práctica con una actitud de desapego, siendo concientes de la ilusoriedad de todos lo fenómenos y el sufrimiento inherente a ellos.

Esquema de una sesión de práctica espiritual:
Antes, las reflexiones, luego la práctica, que consta de Toma de Refugio, la meditación y la Dedicación de los Méritos.

Actitud y reflexiones + Toma de Refugio + PRÁCTICA + Dedicación de los méritos

Después de dedicar los méritos acumulados durante la sesión de meditación hay que recordar el vacío que todo lo impregna, incluyendo la persona que dedica, la persona a la que se dedica y el acto de dedicación.

NOTA: Los diferentes tipos o ejercicios de meditación están colocados en el menú de forma aproximadamente progresiva. Es bueno empezar por el primero y seguir el orden. A excepción de las que son antídotos o… (como la meditación para apaciguar la somnolencia)
(OM = objeto de meditación)

ALGO ÚTIL

Actitudes generales ante la meditación, sus bases, consejos para principiantes, cómo empezar.
En este pequeño documento contaremos cómo empezar la meditación para aquellos que se están iniciando.
Para saber detalladamente lo que hacer o pensar antes de la meditaciones, para más consejos útiles, ver “Situar la Mente y el Cuerpo”.

Algo muy importante es “familiarizarse”, por eso, aunque sean pocos minutos, es importante que sean cada día, o cada dos. Pero sobretodo de forma regular y perseverante.

Para empezar, cinco o diez minutos ya está bien. Si no se puede también es muy beneficioso hacer sesiones cortas pero más de una, dos, por ejemplo, una por la mañana y otra por la tarde. O bien una sesión de diez minutos o un cuarto con una pequeña pausa en el medio.

Aceptad, nunca esperéis:  si la meditación no os sale como querríais, da igual. Una vez habiendo meditado es inútil pensar que nos ha salido fatal o muy bien. Cuando nos sale bien pensar que somos buenos meditadores y estar orgulloso: y pensar que somo unos malos meditadores cuando no nos ha salido muy bien: son dos actitudes erróneas. Lo importante es, meditar, bien o mal; por el momento.

Muchas veces, las sensaciones que tenemos son equívocas. Algunas veces, pensamos que nos ha salido bien y no es así, y viceversa. Así que no hay que pensar en eso.

Para la meditación hay que tener una actitud de despego, sin poner la mente en el pasado ni en el futuro, sin juzgar nada, sin rechazar.

Los Pensamientos:
Éste es un problema para los principiantes sobretodo, pero para los no-tan-principiantes también. Los más avanzados ya no se perocupan por esto.
Cómo actuar cuando nos surgen pensamientos? Son buenos? Son malos? Que surjan pensamientos al meditar es normal, nuestra mente esta agitada todo el día. La meditación se trata de calmarla, pero al principio, lógicamente, no lo estará. No hay que etiquetar.
Cuando surgen pensamientos no hay que decepcionarse, entristecerse, es normal y no es malo en absoluto que surjan. Lo importante es  no involucrarse en ellos. Simplemente, dejarlos pasar. Es importante no immutarse en su presencia. Los pensamientos son como nubes en el cielo o coches en la carretera. No debenos extrañarnos por su presencia ni pretender que no salgan. No son buenos, ni malos, hay que seguir atentos sin distracción, que surjan, permanezcan y se vayan solos.

Un ejemplo de actitud incorrecta:
Un hombre está meditando y pasan coches por la calle. El hombre medita, y piensa: “mira, un coche. Hace ruido. Me molesta, sobretodo porque intento meditar. Como voy a poder meditar si los coches no dejan de pasar? Como podría arreglar esto? Me cambio de habitación? El ruido sigue. Estoy meditando fatal.” Nuestra mente sigue y sigue y va saltando de un sitio para otro sin poderla controlar.
Si, por contra, dejáramos el ruido y el coche que pasara dejándolo donde está, sin darle más importancia; el problema estaría resuelto.

No pienses, no reflexiones, no conozcas, no medites, no analices, deja la mente tal como es.

(Tilopa)

No pienses se refiere a no recordar ni poner la mente en el pasado.
No reflexiones se refiere a divagar en el futuro, hacer planes…
No conozcas significa abstenerse de todo concepto ya dado.
No medites evita la imputación de la idea “yo medito”.
No analices se refiere a no juzgar nada, dejar una mente libre.

 

SITUAR LA MENTE
y el Cuerpo

Qué hacer antes de Meditar y Continuación de Algo Útil

Antes de Sentarse
Dice la tradición que antes de disponernos a realizar qualquier práctica de Budismo Tibetano, hay que realizar tres postraciones. Así que, no ponemos delante del altar, si tenemos, o algun objeto sagrada que tengamos y le hacemos tres postraciones. Las postraciones consisten en poner, 1- manos en postura de rezar en el frente, 2- manos en la garganta, 3- manos en el corazón, 4- colocarnos de rodillas en el suelo y con los manos también en el suelo, 5-tocar con la cabeza (ya tenemos los cinco puntos) y 6- levantarse. Al final de las tres se hace una vez la parte de las manos.

Postura Corporal
La postura de meditación teórica (Buda se sienta así), es con la espalda recta como una flecha, la cabeza apoyada sobre los hombros, las piernas en la postura del diamante (piernas sobre muslos) y las manos en el regazo en un mudra. Si no se consigue el diamante, algo difícil, piernas cruzada o una delante de la otra.

Actitud Mental
Entonces, una vez sentados hacemos unas profundas respiraciones y nos disponemos a empezar la práctica con la toma de refugio. Hay que evitar la fijación de la idea “yo medito”, crea muchas tensiones y obstáculos para nuestra calma mental. Permanecer con la mente clara, abierta, pacífica, neutral, sin aferrarse ni a recuerdos ni a planes futuros ni a pensamientos presentes. Debemos dejar de banda el juicio de los pensamientos y las etiquetas que colocamos en todo sitio.

Hay que sentir que estamos en una montaña desde donde vemos todos los horizontes, o delante de un mar cristalino y con ligeras olas. Si tenemos la sensación que estamos en un lugar angosto, lleno de niebla y oscuridad, cerrado; algo no va bien. La mente permanece en vigilancia.

Es importante perseverar en la prácitca
Si al subir unos cuantos pisos nos cansamos y decidimos dejarlo para otro día, nunca llegaremos al ático!! Si un enfermo abandona el tratamiento que le ha receptado el médico al cabo de un tiempo, la enfermedad volverá a aparecer. Se debe ir subiendo de forma regular, con ritmo, perseverante, sin parar. Hemos de llegar al objetivo pronto. Debemos intentar vencer un principal obstáculo: la Pereza. Hay una curiosidad acerca de eso, en budismo se llama pereza también a la actitud “no, no puedo hacerlo, nunca llegaré a la iluminación. No soy lo bastante buen@…”.

“A veces se tiene tendencia a estar tenso, aferrarse a una

no-distracción forzada y a la idea ‘yo medito’, pensando contínuamente si estamos meditando como se debe. Primero hay que saber relajar la mente, abrirla;

luego será posible la meditación.”

MEDITAR EN EL AMOR Y LA COMPASIÓN

Para empezar a familiarizarnos con la actitud y pensamiento budista es bueno meditar en el amor y la compasión. Es una meditación sencilla pero que debe realizarse con aplicación.

Se trata de colocarse en la postura de meditación y dejar atrás toda preocupación, intentando permanecer como si el tiempo no existiera, calmados.

    Una vez nos hayamos relajado empezamos a pensar en la compasión que sentimos por nuestros seres más queridos, pensando cómo nos duele cuando les pasa algo, la dependencia que tenemos hacia ellos, etc.
Luego seguimos con nuestra família o amigos, dependiendo de cada persona. Reflexionamos sobre la compasión que sentimos hacia ellos, observándola. Más tarde ampliamos este círculo a nuestros compañeros de trabajo, aquellos que no conocemos mucho, luego a nuestros conocidos (simplemente conocidos), después a los deconocidos y terminando por nuestros enemigos. 000000 Con nuestros desconocidos y enemigos hay que intentar desarrollar la misma compasión que hacia nuestros amigos o conocidos. Todos los seres son iguales. Hay que reflexionar acerca de que también son personas con família, seres humanos con sentimientos exactamente iguales que nosotros. 0000000 Especialmente con nuestros enemigos, debemos intentar apaciguar esta idea de “enemigo”, “odio”. Ellos no quieren hacernos daño, son seres que sufren como qualquier otro, y hay que sentir una fuerte compasión hacia ellos. 
Una vez nos hayamos relajado empezamos a pensar en la compasión que sentimos por nuestros seres más queridos, pensando cómo nos duele cuando les pasa algo, la dependencia que tenemos hacia ellos, etc.
Luego seguimos con nuestra família o amigos, dependiendo de cada persona. Reflexionamos sobre la compasión que sentimos hacia ellos, observándola. Más tarde ampliamos este círculo a nuestros compañeros de trabajo, aquellos que no conocemos mucho, luego a nuestros conocidos (simplemente conocidos), después a los deconocidos y terminando por nuestros enemigos. 000000 Con nuestros desconocidos y enemigos hay que intentar desarrollar la misma compasión que hacia nuestros amigos o conocidos. Todos los seres son iguales. Hay que reflexionar acerca de que también son personas con família, seres humanos con sentimientos exactamente iguales que nosotros. 0000000 Especialmente con nuestros enemigos, debemos intentar apaciguar esta idea de “enemigo”, “odio”. Ellos no quieren hacernos daño, son seres que sufren como qualquier otro, y hay que sentir una fuerte compasión hacia ellos.

En otra sesión lo haremos con el amor bénevolo, de la misma forma. Creando un círculo que se va ampliando hasta acoger a amigos, seres queridos, desconocidos y enemigos; intentando desarrolar el amor hacia todos los seres

Diferencia entre compasión y amor benévolo:
En budismo estos términos no son sinónimos, existe una sutil diferencia, son conceptos muy crecanos, pero no iguales.
La compasión se define como la capacidad de sentirnos próximos al dolor de los otros, desear que todos los seres se liberen del sufrimiento. 
Mientras que el amor benévolo consiste en desear que todos los seres sean felices.
  A lo mejor este propósito no se consigue con dos sesiones; si es necesario repetir el ejercicio más veces, se hace. Es aconsejable, si creemos que en pocas sesiones o sólo en una ya lo hemos conseguido, repetir otra vez el ejercicio, y al cabo de mucho tiempo cuando la práctica se vaya desarrolando, volver. Aunque más adelante os centraréis en el Shiné.

 
SHINÉ
(calma mental)

En esta página hacemos una introducción a lo que es la meditación de Shiné o Calma Mental y explicamos ejercicios de Shiné básicos. Se debe empezar a meditar con este tipo de método, es lo más recomendable. Importante ver Situar La Mente.

Shiné es una forma de meditación contemplativa básica en el budismo. Su finalidad principal a nivel mundano es apaciguar la mente como un océano que se calma y permanece como un lago, tranquilo y regular. Hemos de sentir las olas en nuestro interior. 00000 La instrucción básica del Shiné es dejar la mente que vuelva a su estado natural. No añadirle nada, muchos consejos para el Shiné se encuentran en “Algo Útil”. 
Shiné en tibetano significa “permanecer en un estado pacificado”, aunque también se traduce como “calma mental”, “immanencia serena”, “meditación unidireccional”, “pacificar la mente”…
No sentamos en la postura de meditación, sin poner la mente en el pasado ni el futuro, sin apegarse a nada, sin rechazar nada (ver Pensamientos en Algo Útil). Los ojos se acostumbran a mantener cerrados en Shiné, sobretodo aquí en occidente hay una gran tendencia a cerrarlos. Pero en segun qué tradición o práctica como dZog-chen hay que tenerlos abiertos.

OM1- Observar la respiracion:
Es una práctica muy utilizada. Se dice que fue la práctica que utilizó el Buda justo después de sentarse bajo el árbol bodhi. Se trata de poner la atención en la respiración, sintiendo el ir y venir del aire en la punta de nuestra nariz. Se puede, simplemente observar, intentando no distraerse y dejando pasar los pensamientos o se pueden contar respiraciones, ya sea cada una o cada dos (conjunto de inspiración­–expiración). Al principio qualquier práctica de éstas es difícil pero con el tiempo y con dedicación se vuelve fácil solo. Si aparecen pensamientos, intentamos dejarlos de banda sin juzgar si eran buenos o malos, mantentemos nuestra atención en la respiración. Cada vez que nos enteremos que nos hemos distraído, simplemente, volvemos a poner la atención en la respiración.

Nota: Si vemos que estamos demasiado tensos, nos relajamos y no destinamos el 100% de nuestra atención a las respiraciones.

OM2- Visualizar u observar un objeto:
Esta meditación se divide en 2, sin tener en cuenta si es un soporte puro o un soporte impuro. La primera manera de realizarla es observar un objeto que tengamos delante. Puede ser, por ejemplo, un bol, una estátua del Buda… No se trata de analizar sus características, observar su altura, los colores… en absoluto! Tampoco tenemos que hacer fuerza con el cerebro como si fuéramos a meternos dentro del objeto. Lo correcto es observar el objeto sin distraerse, sencillamente. Aunque no es  nada sencillo. 00000 El otro modo es visualizar en nuestra mente un objeto. Puede ser una imagen del Buda Shakyamuni, nuestro lama, lo que simboliza para nosotros los seres iluminados… También se puede observar un objeto que se tiene, retener la imagen y cerrar los ojos siguiendo visualizando el objeto mentalmente. Cuando nos distraemos, abrimos los ojos y volvemos al objeto.

OM3- Esfera de luz blanca:
Sentados en postura de meditación y relajados, imaginamos una esfera de luz blanca a la altura de nuestra frente, más o menos. La esfera (tigle en tibetano) no es muy grande, más pequeña que una manzana y irradia por todos sus lados una luz muy muy blanca, muy pura. La esfera es de luz. 
Esta fórmula es muy buena, ya que la esfera representa al maestro, a la enseñanza, y sirve como antídoto contra la somnolencia. Si nos adiestramos en éste método, es una meditación muy clara.

Sin soporte:
Por útlimo, se puede dejar la mente sin darle órdenes. Permanecemos tranquilos y sin distraernos, dejando que la mente piense lo que quiera, sin juzgar si es bueno malo. Pero, sobretodo, sin involucrarnos a los pensamientos. Dejándolos pasar como fenómenos externos.

Otros Objetos de Meditaciones para ejercicios de calma mental:

Sonidos: puede ser un sonido regular (cada x segundos) como una campana, bol, tambor, grifo mal cerrado. Qualquier otro sonido, como recitar u oir un mantra, música de fondo. O bien estar atento a los sonidos que hay, sin perdernos ninguno.

Espacio: visualizar que nos encontramos en un paisaje abierto, claro, espacioso, luminoso. Imaginar el nirvana, que no existe ningun sufrimiento.

Visualización del lama

 

SHINÉ II
Cosas a añadir para cuando llevéis un tiempo meditando.

Debo repetir que sería bueno seguir el órden de éstas intrucciones de meditación. Intentad poner en práctica esto cuando llevéis un tiempo, no al empezar. No va a ser mejor, está hecho para cuando estéis familiarizados, no son enseñanzas mías, las saqué de libros y lamas, y fueron enseñadas así.

Sobre “OM => Respiración”
Cuando nos concentramos en la respiración no hay que estar muy tensos. Podemos conceder sólo un 25% de la atención a la respiración, el otro 75% relajado y abierto. O bien podemos hacer 50/50. No pensemos en los pensamientos. Olvidémonos de ellos, que al final de la sesión pensemos “y los pensamientos? Hay, no me he fijado en ellos!”. Eso no significa que no hayan surgido; pero hemos permanecido imparciales ante ellos. Si no ocurre esto no es en absoluto un símbolo de fracaso.
Podemos hacer dos ejercicios, concentrarnos en el acto de meditar o contarlas; o poner la atención en el hueco entre insipiración y expiración. Cada vez pondremos más atención en la respiración identificándonos con ella.

OM => Recitación de texto sagrado o mantra
Es importante que cuando recitamos textos o mantras tengamos la mente en Shiné. Debemos unir estas dos cosas. Colocar nuestra mente concentrada, libre y vigilante. Entonces empezar a recitar, sin distraernos o pensar otras cosas.

Sobre los Pensamientos
Que surjan pensamientos es normal. Cuando alguien ve que su interior esta atacado contínuamente atacado por pensamientos; eso no es una mala señal. Es bueno! No han surgido pensamientos y somos unos malos practicantes, simplemente nos hemos dado cuenta de el flujo de ideas. Y es que los pensamientos son parte de la naturaleza de nuestra mente. Cambiando nuestra actitud hacia ellos, cambiarán ellos y su actitud hacia nosotros. Si somos amables, no nos perjudicarán jamás. Debemos hacer como si cada vez que aparece uno lo reverenciáramos, lo saludáramos amablemente y simpáticos.

Vencer los obstaculos:

ALGUNOS ANTÍDOTOS

1r ejercicio: Para combatir la somnolencia
Cuando meditando notamos mucha somnolencia, debemos aplicar un antídoto para el sueño. Visualizamos una pequeña esfera de luz blanquísima,  muy muy luminosa, que nos cega con su pura luz; del tamaño de una uva. Se encuentra al nivel de nuestro corazón pero medio metro delante de nosotros. Nos concentramos en ella, intentando una visualización muy clara y consciente. Después, la esfera se coloca al nivel de nuestra frente. Ponemos nuestra atención en ella. Luego, sube hasta permanecer a medio metro por encima de nuestra cabeza. Seguimos con una visualización muy clara. Más tarde la esfera asciende hasta cinco metros por encima de nosotros. Pero nunca la perdemos de vista, siempre la tenemos presente.

  2º ejercicio: Para combatir la agitación mental 
Visualizamos una esfera del mismo tamaño, pero esta vez es negra, oscura, y se traga la luz. Es como un agujero negro. Al principio se encuentra en el suelo. Nos concentramos en ella y más tarde se coloca debajo nuestro. La tenemos presente sin bajar la cabeza ni la vista. Luego, se coloca a medio metro bajo nuestro. Para finalizar, la oscura esfera de luz desciende hasta permanecer a cinco metros aprox. debajo de nosotros.
   

A veces nuestro problema en la meditación es que nos olvidamos fácilmente del objeto de meditación. Entonces hay que responder físicamente y mentalmente, ya que, recordemos, no son cosas independientes (de aquí la necesidad de una postura adecuada). Miramos de poner la espalda más recta o no relajar excesivamente el cuerpo. Éste debe estar cómodo; pero no dormido. Mentalmente podemos imaginar luz, abrirnos la ventana, cambiar de objeto o bien intentar ser más plenamente conscientes. Aun así, siempre veamos que hemos olvidado el objeto de meditación, volvemos a poner la atención en él. Cada vez, nos distraemos, volvemos, nos distraemos, volvemos… Llegará un momento que se estabilizará.
También es muy bueno realizar introspecciones para ver cuál es la causa de ésta dispersión o éste letargo o torpeza mental. Si vemos que el problema es una excitación o dispersión, aplicamos un antídoto. Puede ser el que he explicado arriba, o simplemente meditar con menos luz, relajarnos más, imaginar el estado pacificado de Buda o hacer un esfuerzo mental para concentrarnos. Si el obstáculo es el letargo o somnolencia, se puede aplicar el antídoto más detallado que ya he explicado (ejercicio 1), meditar con más luz, de cara a la ventana, cambiar de objeto por uno más luminoso o un sonido… Éso es peligroso ya que se puede confundir éste letargo con una profunda meditación, y eso es fatal. Por eso es importante realizar alguna introspección de vez en cuando en alguna sesión… ver qué hace la mente.

INTRODUCCIÓN AL LAKTHONG

El Lakthong se puede explicar como “observar la naturaleza propia de la mente”. Con el Shiné conseguiamos volver la mente a su estado natural, ahora lo analizamos. Hay tradiciones que lo consideran meditación analítica, otras unidireccional.
En tibetano, Lakthong significa “Visión Superior”, “visión profunda o penetrante” y en sánscrito es denominada Meditación de “Vipashyana” (vipasana).

Diferencia con el Shiné
Siendo breve, la diferencia entre Shiné i Lakthong es que la meditación de la Calma Mental (shiné) sólo tiene como fin apaciguar nuestra mente, mientras que el Lakthong observa la naturaleza de la mente una vez ésta está tranquila.

Alternanza y Unión de la dos prácticas
El verdadero Lakthong (también lo veréis escrito como Lagtong) es, en realidad, la unión de las dos meditaciones. Observar la naturaleza de la mente mientras esta está en calma mental.
De momento vamos a realizar una alternanza entre estas dos prácticas. Antes de realizar una práctica Lakthong, es bueno hacer unos pocos minutos de Shiné para posicionar la mente. Al finalizar, podemos volver a hacer un poco de calma mental, por ejemplo una práctica abieta, sin soporte, dejar la mente libre. Terminar con esta práctica es algo que he sacado de mi Lama Occidental (considero que tengo dos maestros, uno tibetano y uno catalán; Thubten Wangchen y Javier Artigas)
Si se realizan diversos tipos de Lakthong, se puede hacer un poco de Shiné entremedio de algunas de ellas.

[ importante leer “los pensamientos” en el apartado Sufrimiento ]

EJERCICIO BÁSICO
Un ejercicio simple y poco determinado de Lakthong es, como dice la definición, observar la mente, simplemente. Hacemos calma mental y giramos nuestra mirada interior hacia la mente. Observamos la actividad de la mente, cómo funciona, sin implicarnos en los pensamientos.
Casi todas las meditaciones de Lakthong parten de este ejercicio, ya que la Visión Superior y sus ejericios, son, en esencia, observar la mente.

PRACTICAR LAKTHONG

En este apartado voy a proponer 3 ejercicios de Lakthong, bastante parecidos, se pueden subdividir, o juntar, pero lo vamos a explicar de esta forma, ya que es como lo he leído y creo que es un buen método practicalo por separado al principio. 000000 Cómo he explicado antes, haremos una alternanza con Shiné, más adelante ( y aquí yo ya no lo explico, tiene que ser por indicación del lama) lo juntaréis.

1r MÉTODO: Buscar la “Mente en Calma”
Empezamos con unos minutos de Shiné. Luego, cuando tengamos la mente más o menos pacificada nos disponemos a buscar dónde reside esta tranquilidad, dónde está la calma? Está en nuestro corazón, en el cerebro? En nuestro interior? Está en el aire, en nuestro entorno? Está en el aire que nos entra por la nariz, en el que sacamos? En nuestros tronco? Encima de nuestra cabeza? En una esfera de nuestro entorno, incluyéndonos?

Vamos a ver que es imposible determinar un lugar donde resida esta mente en calma. Pero es indudable que precibimos esta calma. Pero no es más que un fruto de nuestra mente. No podemos encontrarla.

2º MÉTODO: Observar nuestros pensamientos 
  Como si hiciéramos Shiné, sin dar importancia a los pensamientos, de repente, nos ponemos a analizarlos. Pero no su contenido. Simplemente los utilizamos para observar su naturaleza. Intentamos descubrir donde residen. Los pensamientos surgen, permanecen un rato y se desvanecen. Pero de dónde vienen? Dónde permanecen? Dónde se van? Cuál es su origen?? Cómo surgen, cómo se van,  porqué.. Se trata de fijars en el proceso de los pensamientos.

3r MÉTODO: Derivación del segundo
Nos concentramos en un pensamiento concreto, como si fuera un Objeto de Meditación. Puede ser una imagen o un objeto que tenemos delante (por ejemplo, un vaso de agua). Cuando estamos manteniendo la atención sobre él analizamos dónde está; saliendo de los conceptos de que el centro de las ideas es el cerebro, abriendo la mente. Dónde permanece éste objeto de nuestra concentración? A unos metros nuestros? En nuestro interior? De dónde ha venido? Ha salido de su existencia física y se ha metido en el cerebro? Ha surgido una alma de dentro del vaso? Está en el corazón? O dónde? El pensamiento en sí tiene forma? Tamaño? Consistencia?
Luego, dejamos el pensamiento del vaso de agua y observamos una vela, por ejemplo. Realizamos el mismo proceso que con el vaso. Lo observamos, entonces cerramos los ojos y l@ visualizamos. Intentamos percibir de dónde ha salido este pensamiento? Pero otra cosa más importante. Adónde ha ido el pensamiento del vaso? Ha desaparecido? Se ha movido? Qué ha pasado con él?  Porque ya no está en nuestra mente. Entonces dónde? Ya no existe? Se ha transformado en el pensamiento de la vela? Pero entonces es el mismo pensamiento o son distintos?

Si insistimos, por mucho que lo hagamos, no vamos a encontrar respuesta a éstas preguntas. 
   

 
Hemos buscado su origen; pero no hemos podido encontrarlo. Hemos intentado saber dónde estaba mientras lo teníamos en mente. Tampoco hemos encontrado su paradero. Y cuando se ha ido tampoco hemos encontrado dónde se ha marchado.

Los pensamientos no vienen de ninguna parte, no permanecen en ninguna parte y no van a ninguna parte.

Los pensamientos, por sí mismos, no tienen ninguna existencia real.

PARA AMPLIAR NUESTRA MENTE

Meditación para ampliar el concepto que tenemos actualmente de nuestra mente, con unos límites muy cerrados, limitados al cerebro normalmente.

Visualizamos una esfera de luz blanca, ni muy grande ni muy pequeña. La situamos aproximadamente al nivel de nuestro corazón, en el centro de nuestro tronco. Es nuestra mente. Nos identificamos y ponemos la atención manteniendo esta visualización y actitud mental. Al cabo de un tiempo de meditación establecida en esta situación, esta esfera de multiplica, de ella surge otra esfera exactamente igual, que se dirige hacia delante y se aleja muchísimo, hasta donde llegue nuestra imaginación, pero nunca debemos perderla de vista; también es nuestra mente. Se va lejos, atraviesa países, montañas. O bien sólo consigue atravesar la habitación. La cuestión es que se coloque muy lejos, y la tengamos muy presente. Sale otra esfera idéntica a la original que se va hacia nuestra espalda, lo más lejos que pueda. Hasta los confines de nuestra imaginación. Nos concentramos en éstas 3 esferas de luz blanca; las tres son, a la vez, nuestra mente. Después, sale otra hacia la izquierda, y se dirige al horizonte de nuestra capacidad de visualización. Es nuestra mente. Al cabo de un rato sale otra hacia la derecha y sigue el mismo procedimiento que todas.
Nos concentramos un buen rato en estas cinco esfera de luz que simbolizan nuestra mente.

En otra sesión podemos ampliar el número de esfera, una hacia abajo, hacia arriba y en los puntos intermedios; pudiendo acabar rodeado de pequeñas esfera de luz que juntan su luz y se confunden. Todas son nuestra mente.

PARA CONTROLAR LAS SENSACIONES

En este ejercicio intentaremos que las emociones o sensaciones agradables no nos invadan en forma de pasión y nos creen apego; y que las emociones o sensaciones desagradables no nos creen rabia u odio. Así, intentar que no nos impliquemos tanto en ellos, que no nos afecten tanto. Así evitaremos sufrimiento y aprenderemos a aceptarlas sin tener que “soportarlas” ni rechazarlas. Cuando aparezcan, no nos invadirán.

Ejercicio 1

Empezamos recordando una sensación agradable, muy agradable. Puede ser de paz o qualquier otro tipo. Al hacerlo diversas veces podemos alternar, recordando meditaciones, amores, pasiones, ilusiones, etc.
También podemos tenerla ahora. La recordamos y nos concentramos en ella. Los pensamientos que aparezcan, aunque sean de este tema, es muy importante ignorarlos. Aunque estemos recordando una emoción agradable, no debemos permitir que nos invada; sino que debemos intentar que exista una distancia entre la sensación y nosotros.

Ejercicio 2

La transición entre los dos ejercicios deben ser unos cortos minutos (máximo 2) de shiné sin soporte o con un soporte que yo llamo neutro. No requieren mucha atencion ni visualización. Puede ser concentrarse en la respiración aunque sin dedicar toda la atención, en el sonido o bien contemplar un objeto, no visualizarlo.

Luego, recordamos una sensación desagradable o si la tenemos ahora, nos concentramos en ella. No hace falta que sea el pero momento de nuestra vida. Podemos recordar desde el momento en que nos dejó la novia (caso extremo) hasta comer un plato de acelgas. Los ejemplos del tipo “acelgas” son mejores. También podemos variar en diferentes sesiones. Nos concentramos en esta emoción y hacemos lo mismo que con la otra, intentando que no nos invada, que exista una separación entre la sensación y nosotros. Permanecemos impacibles.

LOS PENSAMIENTOS

LOS PENSAMIENTOS

Una gran parte de nuestro sufrimiento proviene de concebir una existencia real a los pensamientos, confundir a los propios y meros pensamientos con la realidad, tomar como reales a los pensamientos.
Esto es un concepto un poco complicado para todos nosotros, pero es bueno tener consciencia de esto ahora que empezamos (o llevamos un tiempo), lo leamos y más o menos lo tengamos en mente. Luego se nos puede olvidar, algun día lo recordaremos. No se trata de comprenderlo perfectamente ahora, es un tema muy complejo!! Simplemente ver algo de lo que aquí se cuenta, y si se comprende de forma intelectual es perfecto, más que suficiente!

¿Confundir los pensamientos con la realildad?
¿Qué caramba quiere decir eso?

Otra traducción es tomar los pensamientos como reales, creer en su existencia real. Pero sólo se trata de un pensamiento…
Pongamos un ejemplo: “EL TIGRE DE PELUCHE”
Imaginemos un tigre de peluche en manos de un crío. El niño puede pensar que está en presencia de un tigre de verdad y sufrir mucho. Parece un ejemplo muy infantil pero nos comportamos así ante los pensamientos. Donde no hay un tigre, él cree que lo hay. Toma sus pensamientos como si fuese la realidad. De la misma forma, ivimos pensando que los pensamientos existen realmente, y por eso se convierten en causa de sufrimiento. Otro buen ejemplo son aquellas personas que atormentadas por un mero pensamiento dejan de comer, se quedan pálidas, adelgazan de forma extrema: eso ilustra muy bien la fuerza “destructiva” de los pensamientos que son tomados como reales.
Este niño, de la misma forma, estará muy contento con un caballo de peluche, le dara amabilidad, dulzura y atención como si fuera un caballo de verdad. Nosotros, al comportarnos como este niñito, experimentamos sufrimientos y alegrías, odios y apegos.

Sin embargo, al ir practicando en el camino budista y de la meditación, nos comportaremos como un adulto delante de los peluches. Nunca los confundirá con el animal real, sabrá muy bien que no lo son “está bien hecho, parece un tigre, parece un caballo, es bonito” va a pensar.

¿entonces qué son los pensamientos?

Pues son como un reflejo. No podemos decir que no existan en absoluto, existe una manifestación que no podemos negar, la mente tiene esa capacidad de crear, pero a la vez tenemos que reconocer que están desprovistos de una existencia real. Este concepto de cosas que “existen”, que percibimos, pero no tienen una existencia “real”, es difícil para nosotros. Debemos compararlo a un reflejo en el lago o un espejo. Tu lo ves, el reflejo existe, pero no puedes tocarlo, no cogerlo. Existe el reflejo, pero detrás en el espejo no se encuentra el objeto reflejado. Nosotros concebimos existencia real a los pensamientos creando este objeto: el pensamiento es sólo el reflejo, no hay nada más, sólo reflejo, no hay objeto, creer en el objeto es el error, es concebir esa existencia real a lo que no la tiene. Es como si creyéramos que donde se encuentra el reflejo de una casa hubiera una casa.

(para más sobre este tema “Meditación: consejos a los principiantes” de Bokar Rimpoché)

LA FUENTE RAIZ DE TODO SUFRIMIENTO:

LA FUENTE RAIZ DE TODO SUFRIMIENTO:
LA IGNORANCIA

Como todos sabéis, la verdadera causa del sufrimiento del hombre es la no-comprensión de la realidad, de la naturaleza de las cosas. La ignorancia respecto a cómo funciona todo esto.
Aunque podáis pensar que también es una gran fuente de sufrimiento el deseo, el odio, el apego… Todo esto proviene de la ignorancia de la naturaleza. También cosas que nos parecen sufrimientos externos, como la impermanencia, sólo se convierten en sufrimiento cuando nosotros, ignorando cómo funciona todo esto, deseamos prolongar el momento presente hasta la eternidad.

La raíz es la ignorancia, de ahí el apego, el deseo, el odio, la no-compasión, el orgullo, los oscurecimientos mentales…   

Me gustaría comentar un comportamiento humano muy común y bastante erróneo, para decirlo de alguna manera.
Se trata de querer cambiar al prójimo sin ver que podemos empezar por nosotros.
Por ejemplo: una chica tiene un amigo al que, cada vez que le cuenta sus emociones, sus ilusiones, sueños y los eventos ocurridos que la hacen tan feliz; reacciona de una forma que le saca las ganas y la ilusión de todo aquello a la pobre chica: “No exageres, no hay para tanto, no sé por qué te emocionas tanto con eso, no es nada de otro mundo, ya ves.”
Esta chica puede darle otra oportunidad, tropezará otra vez con la misma piedra y su amigo volverá a tener esa actitud; la chica volverá a sufrir.
Ella lo hablará con una amiga toda preocupada y seguramente parte de la conversación serán críticas al amigo e intentos de cambiar su actitud y preguntas acerca de ésta. “Y es que cada vez que se lo explico me pone esa mala cara y lo critica, me desmonta mi felicidad!”. Pero la chica seguirá haciendo lo mismo que antes y seguirá sufriendo la actitud de su amigo.

Cuando la solución para la chica es, no explicarle más sus proyectos e ilusiones al chico.

Así en papel parece la cosa más lógica del mundo; pero si lo analizamos bien veremos que mucha gente actua de esa forma, empezando por nosotros!!

Si no quieres hacerte daño en los pies, puedes intentar sacar todas las piedras del camino; aunque sería mucho más útil ponerte unos zapatos.

En vez de intentar siempre cambiar a los otros (actitud que proviene de la idea de que el sufrimiento viene del exterior), debemos manejárnoslo para evitar nosotros mismos ese sufrimiento. Debemos comprender que el sufrimiento proviene de nuestra actitud ante los fenómenos externos. No todo el mundo se enoja por las mismas cosas y no para todo el mundo un objeto crea el mismo sufrimiento. Sabiendo que si cambiamos nuestra actitud y pensamientos ante los fenómenos vamos a reducir nuestro sufrimiento, ponerlo en práctica es muy sencillo. Debemos intentar no tomarnos nada muy a pecho, despreocuparnos en general un poco. Dicen en el Tíbet: “Si el problema puede resolverse, no sirve de nada preocuparse. Si el problemas no puede resolverse, el preocuparso trampoco sirve de nada”. Nosotros creamos y dejamos de crear sufrimiento y nosotros controlamos nuestro karma. Las fuerzas externas son cosas poco importantes para la práctica budista. Nang-pa (budista en tibetano) significa el que mira hacia su interior.

Tashi Delek!!
Comunidad Budista Konchog Sum

LOS 5 VENENOS

LOS 5 VENENOS
o aflicciones

Hay unos factores o emociones, que influyen enormemente en nuestro sufrimiento y que son sus principales causas. Son derivadas de la ignorancia, la causa principal. Estos factores son denominados los 5 venenos, y varian en nombre y matices dependiendo de la tradición o escuela. Pero hay 3 de estos cinco que son “fijos”. Estos son: el apego (o deseo-apego), el odio y la ignorancia. Aquí definiremos los otros como el orgullo y la envidia.
Todos son producidos por el aferramiento al ego.
Para combatirlos hay que aplicar unos antídotos que tienden a coincidir con los conceptos contrarios a estas aflicciones.

EL APEGO: esta aflicción está muy relacionada con el deseo. El apego es la tendencia a aferrarse (apegarse) a aquellas cosas que nos gustan. También va relacionado con la ignorancia de la impermanencia. Nos apegamos a personas, situaciones y objetos deseando que toda la vida perduren y toda la vida los poseamos nosotros. En nuestra cultura esto se puede ver muy claramente con los recuerdos. A veces damos extrema importancia a las fotos de tiempos felices o objetos que nos regaló alguien. Nos aferramos a esto y si lo perdemos parece que hayamos perdido la persona que nos lo regaló o parece que la situación que reflectaba aquella foto ya no hubiera existido jamás. Debemos conocer que estos recuerdos a veces carecen de importancia y ocupan demasiado espacio en nuestros cajones. Es bueno reflexionar sobre esto y no apegarse a nada.
En un libro, el Dalai Lama ponía el ejemplo de un reloj, este ejemplo también reflecta el sentimiento del ego. Si vamos a comprar un reloj, y el dependiente nos enseña modelo y mientras lo sujeta se le cae y se rompe pensaremos “qué pena, era muy bonito”. En cambio si ya lo hemos comprado, estamos saliendo de la tienda y se nos cae y se rompe, el sufrimiento será mucho mayor. Sentiremos una sensación triste muy fuerte por dentro. Debemos no dar tanta importancia a todo, es el problema de occidente.
Todo lo que conforta nuestra existencia se convierte en objeto de apego.

EL ODIO: es la versión del apego en el otro lado. ¿A qué me refiero? Lo sabrán enseguida. El odio es la tendencia a rechazar aquello que no nos gusta. Es el contrario del apego, es la misma “filosofía” aplicada a aquellas cosas que no deseamos. Parece que no podamos aceptar su existencia y que para otras personas este objeto de odio lo sea de apego y deseo para otros. Deberíamos aceptar más los conceptos y no juzgarlos de esta forma.
Todo lo que, por el contrario, parece que amenaza nuestro ego, se convierte en enemigo, objeto de odio y aversión.

LA IGNORANCIA: este veneno yo, personalmente, lo diferenciaría, porque no es intencionado. Me explico, el odio y el apego son creados por nosotros mismos y la educación, nuestro karma, es nuestra actitud la que deviene deseo o aversión. Lo mismo pasa con la envídia y el orgullo (estrechamente relacionadas). Con un poco de vigilancia, se puede intentar de que no nos invada todo esto, de no tener estas actitudes, de no poseer tales pensamientos. Pero la ignorancia es la causa de esto y es algo pasivo, que nos han dado, para decirlo de alguna manera. Es mucho más difícil salir de ella. Poco a poco, practicando y erradicando las otras, iremos ganando claridad. Pero nosotros somos víctimas de esta ignorancia y debemos despertar. Por medio de los diferentes métodos budistas, reflexionando e analizando los textos, conseguiremos acercarnos a nuestro objetivo.

EL ORGULLO: el orgullo, junto con la envídia, surgen del ego: esta entidad intransferible a ultranza que parece ser el eje de la vida universal, creada por nosotros mismo. De esta forma, no pueden atacarnos ni verbalmente, porque tenemos nuestro orgullo. No podemos rebajarnos y dar la iniciativa a solucionar los problemas porque nuestro orgullo está en un nivel más elevado que las amistades y seres queridos, porque nos jugamos el orgullo. ¡Dejémonos de tonterías y vayamos a los importante! Analicemos lo que queremos en la vida y actuemos en consecuencia. No deberíamos considerar nuestro ego superior a los otros: esto crea el orgullo, un grna obstáculo para muchas cosas.

LA ENVIDIA: en cambio, por la misma regla de tres, los otros no pueden tener méritos ni virtudes muy pronunciadas, porque nuestro ego está por encima. Cuando parece que una persona o una actitud puede atacar nuestro terreno o eclipsar nuestro “yo” para nosotros mismos, ¡eso no podemos permitirlo! Como el ogullo, esta actitud se debe al aferramiento al ego. Sería bueno ser más relativos y no dar tanta importancia a esto.
Frente a los logros de los demás, yo diferenciaría dos actitudes: la primera es la justificante: es la que intenta, inconscientemente, defender que no es un logro tan importante o ataca fenómenos relacionados con la acción o sus causas, como por ejemplo cómo lo ha conseguido: “si, pero si no hubiera sido por el SeñorX no habría ocurrido”, cuando esto tampoco resta mérito a la acción. Pero ya no de cara a los otros, sino que uno mismo no puede consentir logros externos, y debe justificarse y convencerse a sí mismo de que no hay para tanto). La otra actitud es la afirmante: que reconoce que es un gran mérito y desea haberlo conseguido él/ella; pero que en el fondo no acepta que sean otros los que realicen los logros. No intenta auto-justificarse; sino que acostumbra a reaccionar con odio hacia esa persona y tiende a pensar que él/ella mism@ también lo habría podido hacer, y hasta mejor. Aun así, es una actitud consciente de que alguien lo ha hecho mejor que uno mismo.

EL SUFRIMIENTO

EL SUFRIMIENTO
En esta página analizaremos un poco a nivel básico las falsas ideas sobre el sufrimiento, los tipos de sufrimiento e introduciremos los temas que en otras páginas se tratan más detalladamente.

Primera Noble Verdad: Toda existencia es sufrimiento.
Hace falta aclarar que eso no es una visión tan pesimista como puede parecer a simple vista, sobretodo para un principiante. Esta Noble Verdad sólo reconoce la existencia continuada de sufrimiento en nuestras vidas. Esto no niega los buenos momentos. También es importante puntualizar que en lengua Pali (lengua en que se transcribieron las enseñanzas del Buda Shakyamuni) la palabra que se traduce como sufrimiento (DUKKHA) tiene un significado un poco más ámplio. Significa dolor, inestabilidad, impermanencia, sufrimiento, ignorancia, malestar, desagrado, infelicidad… Nuestras vidas pueden estar llenas de momentos bonitos pero en última instancia siempre acaban apareciendo problemas y nos lamentamos, nos pasamos la vida lamentándonos. Pero no se trata de afirmar eso y quedarse con la idea pesimista de esta sentencia. El budismo nos dice esto y, a continuación, nos propone la vía para salir de este sufrimiento, el Samsara. En esta vía iremos aprendiendo a controlar nuestras emociones. Para más información del sufrimiento es muy útil consultar las 4 Verdades Nobles.
Muchos de nosotros pensamos que el sufrimiento proviene del exterior. Pero no es así, somos nosotros los que lo convertimos en sufrimiento, las cosas no afectan igual a todo el mundo, un fenómeno puede ser gran felicidad para uno y enorme desgracia para otro. En el camino del budismo aprenderemos a relativizar, a ver que todo depende de nuestra actitud, etc.

Hay tres tipos de sufrimiento fácilmente identicables (algunos más que otros, jeje): el sufrimiento inherente, el del cambio y el dolor .
– EL SUFRIMIENTO INHERENTE: se trata de un tipo de sufrimiento del que muchas veces no tenemos conciencia. Casi no lo identificamos. Es el sufrimiento dado por estar en el samsara simplemente, aquél tipo de sufrimiento que es la falta de libertad. Estamos controlados y condicionados por una serie de consecuencias creadas por una serie de causas creadas por nosotros mismos. Dependemos de nuestro karma. Las cosas son efímeras y nunca pueden satisfacernos ya que se extinguen. Este tipo de sufrimiento es inherente a la existencia, mientras permanezcamos al Samsara lo experimentaremos.
– EL SUFRIMIENTO DEL CAMBIO: ahora tenemos a un sufrimiento muy fácil de comprender. Se trata del sufrimiento relacionado con la impermanencia y los fenómenos efimeros de los que hablaba. Cuando las cosas cambian, siempre sufrimos, nos aferramos a una existencia eterna y duradera inexistente, y cuando nos encontramos en momentos felices, nuestra mente ya teme al cambio.
– EL SUFRIMIENTO DEL SUFRIMIENTO: se trata del sufrimiento propiamente dicho, de lo que comunmente llamamos sufrimiento. Lo que sentimos al estar enfermos, al morir, cuando nos encontramos con algo desagradable, cuando nos hiere un ser querido, el veritable sufrimiento.

Si reconocemos estos tres tipos de sufrimientos, cuando aparezcan los identificaremos y podremos intentar evitar algo, con el tiempo y la práctica debemos intentar evitar las aflicciones y las actitudes de los venenos. El conocimiento acerca hacia la sabiduría y aleja de la ignorancia, la terrible telaraña que nos impide cambiar nuestro interior; así, debemos actuar con motivación y aplicación, para mejorar y no crear mal karma. Conociendo el primer tipo de sufrimiento, en esta vida no podemos evitarlo; pero podemos reducirlo para vidas futuras.

Deseo y espero que estas palabras puedan serle útiles a la mayor cantidad de gente.

Algunos Mantras

Algunos Mantras
NAMO BUDHA YE NAMO DHARMA YE NAMO SANGHA YE:
es el mantra de las tres joyas, el Buda, el Dharma y la Sangha. Recitar un mala de este mantra es como mostrar respeto por las tres joyas y refugiarse en ellas.
OM MANI PEME HUNG:
mantra de Chenrezig. Es el mantra del amor y la compasión. Es la pregaria mas común en el budismo tibetano.
OM TARE TUTTARE TURE SOHA:
mantra de Tara, la deidad femenina. Esta mantra sirve para eliminar obstáculos. Concretamente, es el mantra de la Tara Verde, el mantra de Tara Blanca es poco usual, y este se usa para las Taras en general.
OM TARE TUTARE TURE MAMA AYUR PUNYE GYANA PUSHTIM KURU YE SO HA
mantra de Tara Blanca, deidad femenina. Tara es símbolo de larga vida junto con Amitayus i ?
OM AH HUM:
mantra de todos los budas. OM simboliza el cuerpo, AH la palabra y HUNG la mente: de los budas. Se utiliza para bendecir y para las ofrendas al altar.
OM AH RA PA TSA NA DHI:
mantra de Manjushri. Es el mantra de la sabiduria, ya que Manjushri es el bodhisattva de la sabiduría. En la útlima recitación en el mala, se termina repitiendo la sílaba DHI, ya que esto ayuda a la agilidad.
TAYATHA, OM MUNI MUNI MAHA MUNAYE SOHA:
mantra del Buda Sakyamuni. Este mantra simboliza la generosidad, ya que Buda dio enseñanzas sobre el camino que él había seguido para llegar al nirvana. Después de Tayata se hace una pausa.
OM AH HUM, BENDSA GURU PEDMA SIDHI HUNG:
mantra de Guru Rimpoché (Padmasambhava). Sirve para recibir todas la bendiciones y enseñanzas de forma correcta y también para eliminar obstáculos.
OM AMI DEWA HRI:
el mantra del buda Amitaba (luz infinita), se utilitza para desarrollar un amor universal, hacia todos los seres por igual, sin distinciones.
OM BENDSA SATO HUNG:
mantra de Dorje Sempa. Su recitación y práctica son un preliminar muy importante del Vajrayana. Purifica los velos de la mente.
OM GATE GATE PARAGATE PARA SAM GATE BODHI SOHA:
es muy largo pero muy importante, entre otras cosas por su dificultad. Es el mantra de la prajnaparamita (la sabiduria), igual que el mantra de Manjushri, bodhisattva de la sabiduria. Pero no es lo mismo, tiene el matiz de ser la paramita trascendental, aunque lo distinto (a efectos prácticos) es que se refiere más bien a la inteligencia y picardía. Es por eso que es largo y complicado.
OM AH GURU HASA BENDSA HUNG:
este mantra no se refiere a ningún aspecto de los budas, es el del gran santo Milarepa, maestro de Gampopa. Se dice que Milarepa consiguió la iluminación en una sola vida.
OM VAJRA PANI HUM
mantra del yidam Vajrapani, la divinidad encolerizada más conocida.
TAYATA OM BEKANZE BEKANZE MAHA BEKANZE BEKANZE RATSA SAMUGATE SOHA
importante mantra del Buda de la Medicina o Sangye Menla en tibetano. Su práctica, recitación del mantra e inhalación del incienso contiene un gran potencial curativo.
OM KRECHAKA GANA HUM HRI SOH
es el mantra para bendecir los zapatos; se recita antes de colocarse el zapato. Su recitación es en honor a los insectos que pisamos a diario.
OM BENDZA VEGA AKRAMA HUNG
este mantra sirve para desbendecir las ofrendas en caso de que tengan que ser tiradas

Comunidad budista “Konchog Sum” (Las Tres Joyas)

Los Mantras

Los Mantras

Los mantras son el sonido del vacío, son conjuntos de sílabas sagrados, que conciernen a una deidad de meditación, un buda o bodhisattva. Recitarlos invoca la fuerza de la deidad a la que se refiere, familiariza al que lo recita con el significado del mantra y ayuda a entrar en el estado de concentración unificada.
ej.: Om Mani Pedme Hung Mantra de Chenrezig (sánsc.: Avalokiteshvara), Chenresig es el buda del amor y la compasión. Su mantra, Om Mani Padme Hum en sánscrito, simboliza el amor y la compasión, y en eso se debe pensar al recitarlo, ya que la recitación no debe realizarse nunca como un acto mecánico, con la mente en otra parte.
Recitación: Los mantas se recitan muchas veces con malas (rosarios de 108 granos). Cada mantra se puede recitar, simplemente, pero también tiene cada uno una entonación o pequeña musica. ya que yo no pouedo cantar por internet, hay que ir a rituales para saberlo. Pero todas se parecen mucho a la melodia de la toma de refugio y en el Om siempre se alarga la M.

despertando

despertando

La mayoría vivimos así; vivimos según un plan preestablecido. Pasamos la juventud educándonos. Luego buscamos un trabajo, conocemos a alguien, nos casamos y tenemos hijos. Compramos una casa, procuramos que nuestro negocio tenga éxito, intentamos realizar sueños, como tener una casa en el campo o un segundo automóvil. Nos vamos de vacaciones con nuestras amistades. Hacemos proyectos para la jubilación. Los mayores dilemas que algunos de nosotros hemos de enfrentar son dónde pasar las próximas vacaciones o a quién invitar por Navidad.
Nuestra vida es monótona, mezquina y repetitiva, desperdiciada en la persecución de lo banal, porque al parecer no conocemos nada mejor.

[…]

Si contemplamos nuestra vida veremos claramente cuántas actividades sin importancia a las que llamamos ‘responsabilidades’ se acumulan para llenarla. Un maestro las compararía con hacer la limpieza de la casa en sueños. Nos decimos que queremos dedicar tiempo de nuestra vida a las cosas importantes; pero nunca tenemos tiempo. El mero hecho de levantarnos ya supone una multitud de tareas: abrir la ventana, hacer la cama, ducharse, limpiarse los dientes, dar de comer al perro o gato, fregar los platos de la noche anterior, descubrir que te has quedado sin azúcar o café, salir a comprarlo, preparar el desayuno…
Es una lista interminable. […] Desvalidos, vemos cómo se nos llenan los días de llamadas telefónicas y proyectos triviales, de responsabilidades y responsabilidades… ¿O no deberíamos llamarlas “irresponsabilidades”?

(Sogyal Rimpoché, ‘Libro Tibetano de la Vida y de la Muerte’)

Las cosas acontecen convencionalmente,
Pero en lo último estan desprovistas de identidad propia.
(el Budha Shakyamuni)

Oh Kashyapa, cuando se investiga minuciosamente la mente, no se puede encontrar. Lo que no se puede encontrar no puede ser percibido. Y lo que no puede ser percibido no es ni pasado, ni futuro, ni presente.
(La Pila de Joyas)

Cuando sintáis que la mente se ha desprendido de la torpeza y de la agitación y que permanece natural sobre el objeto, podréis atenuar vuestros esfuerzos y manteneros neutros mientras permanezca así.
Deberíais comprender que la calma mental se hace realidad cuando disfrutáis de la agilidad física y mental debida a una larga costumbre de meditación, y cuando la mente ha alcanzado el poder de mantenerse sobre el objeto que elige.
(‘El Bhavanakrama —Las etapas de la meditación—, libro segundo’, Kamalashila)

Has de saber que esta vida es
el minúsculo chapoteo
de una gota de agua;
una bella criatura que desaparece
en el mismo instante
en que empieza a existir.
Por lo tanto, márcate tu meta
y aprovecha al máximo cada día
y cada noche para alcanzarla.

(Lama Je TsongKhapa, Tíbet s.XIV)

Textos budistas

El Sonido que escuchó la Liebre
Jataka No. 322

Una mañana, mientras algunos bhikshus hacían sus rondas de limosnas en Savatthi, pasaron a algunos ascetas de diferentes sectas que practicaban austeridades. Algunos de ellos estaban desnudos y yaciendo sobre púas. Otros se sentaban bajo el Sol abrazador alrededor de un ardiente fuego. Más tarde, mientras los monjes estaban discutiendo acerca del ascetismo, preguntaron a Buddha: Señor. Hay alguna virtud en esas duras prácticas ascéticas?.

Buddha contestó: No, monjes. No hay ninguna virtud o mérito especial en ellas. Cuando ellos son examinados y probados, son como un camino sobre un estercolero o como el sonido que escuchó la liebre.

Los monjes dijeron confundidos: Señor. Nosotros no conocemos acerca de ese sonido. Por favor, díganos cómo era. A causa de su requerimiento, Buddha les contó esta historia del pasado distante.

Hace mucho, mucho tiempo, cuando Brahmadatta reinaba en Baranasi, el Bodhisattva nació como un león en un bosque cercano al Océano Occidental. En una parte de ese bosque había un bosquecillo de palmas mezclado con arboles belli (un tipo de membrillo bengalí). En ese bosquecillo vivía una liebre, bajo un joven árbol de palma, al pie de un árbol belli. Un día, la liebre se tumbó bajo el joven árbol de palma y ociosamente pensó: Si esta tierra fuera destruida, ¿qué sería de mí?. En ese mismo momento una fruta madura de árbol belli comenzó a caerse y pegó en una hoja de palma haciendo un “ruido” fuerte. Sobresaltada por ese sonido, la liebre brincó sobre sus pies y gritó: La tierra está derrumbándose!. Luego huyó inmediatamente, sin mirar hacia atrás. Otra liebre, viéndola pasar correr como si corriera por su vida, le preguntó: ¿Qué sucede? y también empezó a correr. ¡No preguntes! dijo jadeado la primera. Esto asustó más aún a la segunda liebre y continuó corriendo a toda velocidad. ¿Qué está mal? gritó nuevamente. Haciendo una pausa por un momento, la primera liebre gritó: La tierra está separándose!. A esto, las dos escaparon juntas. Su miedo era contagioso y otras liebres se les unieron hasta que todas las liebres de ese bosque estaban huyendo juntas. Cuando otros animales vieron la conmoción y preguntaron lo que estaba pasando, jadeando les dijeron: ¡La tierra está separándose!. Y ellos también empezaron a correr por sus vidas. De esta manera, pronto se les unieron a las liebres, manadas de ciervos, jabalíes, alces, búfalos, bueyes salvajes y rinocerontes; una familia de tigres y algunos elefantes. Cuando el león vio esa precipitada estampida de animales y oyó la causa de su huída, pensó: Ciertamente la tierra no está acabándose. Debe de haber habido algún sonido que interpretaron mal. Si yo no actúo rápidamente, se matarán. ¡Debo salvarlos!. Entonces, tan rápido como sólo él podia correr, se puso delante de ellos y rugió tres veces. Al sonido de su poderosa voz, todos los animales se detuvieron en su camino. Jadeando se agruparon unidos por el miedo. El león se acercó y preguntó por qué estaban corriendo. La tierra está derrumbándose todos ellos contestaron. ¿Quién la vio derrumbarse? preguntó. Los elefantes saben todo sobre eso contestaron algunos animales. Cuando preguntó a los elefantes, ellos dijeron: Nosotros no lo sabemos. Los tigres lo saben. Los tigres dijeron: Los rinocerontes saben. Los rinocerontes dijeron: Los bueyes salvajes saben. Los bueyes salvajes dijeron: Los bufalos saben. Los bufalos dijeron: El alce sabe. El alce dijo: Los jabalíes saben. Los jabalíes dijeron: Los ciervos saben. Los ciervos dijeron: Nosotros no sabemos. Las liebres lo saben. Cuando preguntó a las liebres, ellas apuntaron a una liebre en particular y dijeron: Ésta nos lo dijo.

El león le preguntó: Es verdad que la tierra está quebrándose?.

Sí, señor. Yo lo vi -dijo la liebre.

¿Dónde estaba usted cuándo lo vio?

En el bosque; en un bosquecillo de palmas mezcladas con árboles belli. Estaba descansando allí bajo una palma, al pie de un árbol belli, pensando: Si esta tierra fuera destruida, qué sería de mí?’. En ese mismo momento yo oí el sonido de la tierra que se separa y huí.

De esta explicación, el león comprendió exactamente lo que realmente había sucedido, pero quiso verificar sus conclusiones y demostrar la verdad a los otros animales. Suavemente calmó a los animales y dijo: Llevaré a la liebre e iré a averiguar si la tierra está acabándose o no, donde ella dice. Hasta que nosotros volvamos, quédense aquí.

Puso a la liebre sobre su lomo leonado y corrió a gran velocidad a ese bosquecillo. Entonces soltó a la liebre y le dijo: Vamos, muéstrame el lugar que me has dicho.

“Yo no me atrevo; mi señor dijo la liebre. No tengas miedo dijo el león. La liebre se estremeció de miedo y no se arriesgó a acercarse al árbol belli. Sólo podía señalar y decir: Señor. Allí es el lugar del terrible sonido. El león fue al lugar que indicó la liebre. Él distinguió el césped donde la liebre había estado yaciendo y vio la fruta belli madura que había caído en la hoja de la palma. Habiendo determinado cuidadosamente que la tierra no estaba separándose, puso a la liebre de nuevo en su lomo y volvió adonde lo esperaban los animales. Entonces les contó lo que había encontrado y dijo: No tengan miedo.

Tranquilizados, todos los animales volvieron a sus lugares usuales y reasumieron sus rutinas. Esos animales se habían puesto en gran peligro porque escucharon los rumores y los miedos infundados en lugar de intentar averiguar por sí mismos la verdad . Realmente, si no hubiera sido por el león, esas bestias se habrían precipitado en el mar y habrían perecido. Sólo escaparon de la muerte gracias a la sabiduría y compasión del Bodhisattva. En la conclusión de la historia, el Buddha identificó el nacimiento: En ese momento, yo era el león.

ginko.jpg

Existen un comer sensual y un comer sabio. Cuando el cuerpo
sufre las punzadas del hambre y por ello le proporcionáis
comida, sin avidez, a eso se le llama comer sabio. Por otra
parte, si glotonamente os deleitáis en la pureza y el sabor
del alimento, estáis permitiendo las distinciones que nacen
del pensamiento erróneo. Cuando se trata simplemente de
gratificar el sentido del gusto sin darse cuenta de cuándo se ha tomado suficiente, ese es el comer sensual.

Con amor,
* Benito Carral
* Fundador y director de Baolin.org:
http://www.baolin.org

no todos los budistas somos vegetarianos.
Para tomar un ejemplo conocido por todos, el actual Dalai Lama no es vegetariano, trató de serlo durante un tiempo pero su salud se resintió, así que los médicos le recomendaron que tomara algo de carne. Yo tampoco soy vegetariano, ya que el alimento me es ofrecido,
y no puedo elegir siempre el menú. Incluso el mismo Buda, cuando le ofrecían carne, también la tomaba. En la actualidad hay escuelas budistas que recomiendan en ser vegetariano, como el chan o el theravada, y escuelas que no lo recomiendan, como el shin o algunas ramas tibetanas.

Lo más importante en este asunto, como en casi todos, es nuestra actitud y evitar la mayor cantidad de sufrimiento innecesario posible.
Por ejemplo, los pollos que se crían para el consumo humano suelen ser tratados de forma muy cruel, yo no puedo comer esta clase de carne sabiendo cómo se obtiene y el sufrimiento que implica. Por eso, cuando en mi casa se come pollo, siempre se trata de «pollo feliz», de pollos criados en la naturaleza con alimentación natural. Sí, es un poco más caro, pero es mucho más humano. Lo mismo que sucede con los pollos podemos aplicarlo al resto de nuestra alimentación.

Otro punto interesante es: ¿comemos lo que necesitamos o comemos más de la cuenta? Muchas personas en nuestra sociedad sufren problemas de sobrepeso, y en la mayor parte de los casos esto se debe a que comen más de lo necesario y a que no realizan ningún tipo de ejercicio físico. Deberíamos entender la comida como una medicina, como el
combustible que nos permite seguir vivos y recorrer el camino, no como una finalidad en sí misma, no como un objeto sensual cuya única función consiste en deleitar nuestros sentidos.

Deberíamos observar nuestro cuerpo con atención y determinar qué es lo que realmente necesita. Por ejemplo, yo me tomo un vaso de zumo y unos pocos cereales para desayunar; y no ceno más que un vaso de gazpacho. La comida del mediodía no la escojo, así que tomo lo que me den, pero nunca como más de lo que me parece necesario. Con esta
alimentación tengo la vitalidad necesaria para llevar a cabo todas mis actividades y disfrutar de la vida, si comiera más, estaría comiendo en exceso con todo lo que eso conlleva: sobre explotación de la tierra, despilfarro de recursos, problemas de salud, etc. En todo caso siempre deberíamos estar agradecidos por los alimentos que recibimos, ser conscientes de todo el esfuerzo y sufrimiento que nos permiten seguir viviendo. Si realmente somos conscientes de esto, no podemos sino sentirnos resposanbles de nuestra vida y actuar de modo que ayudemos a reparar nuestra deuda de gratitud hacia todo el cosmos.

Cada uno debemos determinar qué nos es necesario y actuar de forma consecuente según nuestras circunstancias. Recordad, sobre todo, que la idea es fomentar el bienestar de todos los seres y ayudar a evitar el sufrimiento innecesario.
Con amor,
* Benito Carral
* Fundador y director de Baolin.org:
http://www.baolin.org

SERMÓN DE JOSHU

No pongáis un Buda de bronce en el horno.

No pongáis un Buda de madera en el fuego.

No pongáis un Buda de arcilla en el agua.

El buda auténtico está dentro de vuestro espíritu. Lo que llamáis sabiduría o nirvana solo es una traba que ata vuestro cuerpo. Las considero como suciedades. No me preguntéis nada. Cuando ya no hay interrogación, ya no hay mancha.

Desde el punto de vista de Buda, nada os ata, y cuando dejáis pasar los pensamientos ningún error es posible.

Si practicáis zazen durante 20 ó 30 años, realizaréis el Dharma de Buda; si fracasáis, os autorizó a cortarme la cabeza y a mearos en mi cráneo.

Todo es como un sueño y correr tras fantasmas es una ocupación totalmente ridícula: En el momento en que dejéis de errar, todo irá bien para vosotros.

¿Para qué sirve ser como un cordero que mete el hocico por todas partes y junta todo tipo de basura con la boca?

Cuando estaba yo junto a Sekito, este decía a quien le preguntaba algo: cierra la boca, no ladres como un perro. Yo sigo su ejemplo y digo: cierra la boca no ladres como un perro.

Hay mancha cuando hay apego al ego. Hay pureza cuando olvidáis este ego. Si sois como un perro que busca siempre algo para meterse en el hocico, ¿cómo podréis comprender el budismo?

Todos los seres humanos buscan la Vía, y sin embargo entre ellos, no hay ningún hombre sincero. Si deseáis realmente ser un discípulo de Buda, no os volváis enfermos de vuestro propio espíritu.

La aparición de nuestro mundo no hizo crecer el Dharma; su desaparición no lo hará decrecer.

Desde que encontré a este viejo (él mismo), nunca deja de ser otro que yo mismo, no hay ningún beneficio en buscar a este hombre verdadero en el exterior. Existe aquí y ahora.

Sobre todo, no dejéis de encontrarlo.

1 2 3 4 5 8