LA TRANSFIGURACIÓN DEL HOMBRE

LA TRANSFIGURACIÓN DEL HOMBRE

FRITHJOF SCHUON

1995

Este libro es uno de los últimos libros en francés escritos por Frithjof Schuon. Aparte de algunos capítulos aparecidos en el pasado en revistas y la tercera parte, que reúne extractos inéditos de correspondencia, los nuevos capítulos representan una especie de síntesis final y concisa de lo que representa la Sophia Perennis. Dejemos al autor mismo presentar esta obra:

“La imagen del hombre que nos presenta la psicología moderna no sólo es fragmentaria, es miserable. En realidad el hombre está como suspendido entre la animalidad y la divinidad; ahora bien, el pensamiento moderno, ya sea filosófico o científico, no admite prácticamente más que la animalidad…” 
“El propósito de este libro es reafirmar la nobleza nativa de la naturaleza humana deiforme”.

“El patrimonio fundamental del hombre es en efecto una inteligencia capaz de conocimiento metafísico, es decir, capaz de conocer y de amar a Dios, el Sumo Bien. Esta capacidad determina el sentido de lo sagrado, de la oración y de la contemplación. Todas las cosas son entonces reconducidas a su fuente divina y percibidas como otras tantas teofanías. Así el símbolo habla a nuestra inteligencia y la creación es devuelta a su transparencia metafísica original.

“Se trata, pues, en esta obra, de corregir y completar la imagen del hombre, hoy en día mutilada, insistiendo en su divinidad, no para hacer de él un dios, por supuesto, sino simplemente para dar cuenta de su verdadera naturaleza, que va más allá de lo terrenal y sin la cual no tiene razón de ser. Es esto lo que el autor cree poder llamar “la transfiguración del hombre”.

Lista de los principales temas abordados en
La transfiguración del hombre
Frithjof Schuon

Prefacio
I. Pensamiento, arte y trabajo
El pensamiento: Luz y perversión
Reflexión sobre el sentimentalismo ideológico
Usurpaciones del sentimiento religioso
La imposible convergencia
El arte, sus deberes y sus derechos
El sentido espiritual del trabajo
II. El hombre, la Verdad y la Vía
Facultades y modalidades del hombre
Axiomas de la Sophia Perennis
El misterio de la posibilidad
El ritmo ternario del espíritu
Un enigma del evangelio
Características de la mística voluntarista
Tras las huellas del principio sacrificial
Dimensiones de la oración
III. Extractos de correspondencia

*Prefacio*
*I. Pensamiento, arte y trabajo*
*El pensamiento: Luz y perversión*
Filosofía, amor a la sabiduría
El suicidio intelectual de la promoción de la duda
Sobre la “personalidad” del pensador
Los sofistas, verdaderos precursores del pensamiento moderno
¿Qué es la filosofía moderna?
Sobre las necedades y los crímenes perpetrados en nombre de la religión
El sentido crítico
¿Porque la estética de los racionalistas no admite más que el arte de la Antigüedad clásica?
Recurso a la metafísica para elucidar los callejones sin salida de la teología
Sobre las ideologías profanas
Los adversarios de la Sophia Perennis: los fideístas, los racionalistas y los realizacionistas
¿Qué es lo que caracteriza a los falsos maestros?
Sobre los dos orígenes de Sophia
La Sophia Perennis, descriptiva y no silogística

*Reflexiones sobre el sentimentalismo ideológico*
¿Qué es una doctrina sentimental?
Ejemplo del kantismo
Auguste Comte
La máquina tiende a hacer del hombre lo que ella es
A propósito de la ideología democrática y antiteocrática
De la falaz libertad que se presenta como un fin en sí misma
Lógicamente, la democracia se opone a la tiranía, pero de hecho lleva a ella
¿La mayoría puede ser inteligente?
¿El hombre está moralmente obligado a “pensar por sí mismo”?
Sobre la obsesión demagógica de lo “social” en los creyentes mismos
¿Qué es el progresismo? Querer eliminar los efectos sin querer eliminar las causas
¿Son egoístas los contemplativos?
¿Protestar contra una bajeza, es sentimentalidad?
Confrontación entre la Antigüedad y nuestra época
Sobre el sueño del igualitarismo
¿Hay que ser “de nuestro tiempo”?
Sobre el “vitalismo” filosófico
Sobre el elemento sentimental en los exoterismos semíticos
La quintaesencia positiva del sentimiento es el amor

*Usurpaciones del sentimiento religioso*
Confusión de la religión y la patria
¿Qué es necesario para determinar los derechos de las cosas terrenales?
Hay patrias y patrias
La obra de una Juana de Arco no tiene nada que ver con el nacionalismo moderno
Definición de la noción de patria
¿De que depende el carácter sagrado de una nación?
El patriotismo profano mezclado indebidamente a la religión arruina
el prestigio de la religión
Sobre el extremo desapego de Cristo respecto a su patria
La religión contiene la respuesta a toda cuestión humana

*La imposible convergencia*
¿La causa del sufrimiento en el mundo viene de una simple carencia de ciencia y de organización?
Combatir las calamidades de este mundo fuera de la verdad total y del bien último…
Imposible convergencia entre la civitas Dei y el progresismo mundano
“Buscad el Reino de Dios y su justicia…” clave misma del problema de nuestra condición terrena
¿Qué es el pecado?
Sobre el pecado-vicio y el pecado-estado
Imposible alianza entre el principio del bien y el pecado organizado
Poner condiciones a la religión es no comprenderla
Sobre el humilitarismo profano

*El arte, sus deberes y sus derechos*
Sobre el homo faber
Función a la vez mágica y espiritual del arte
Sobre la obra naturalista
Querer decir demasiado, uno de los errores del arte moderno
Predominio del elemento objeto en los artistas tradicionales
¿Cuál es el drama de toda la “cultura” moderna?
Sobre dos formas de idolatría
Sobre el Icono y el Santo Sudario
¿Por qué la imagen divina está ausente en ciertos pueblos?
Dios, autor del arte sagrado
La deiformidad del cuerpo humano como origen del nudismo sagrado

*El sentido espiritual del trabajo*
Sobre el culto moderno al trabajo
Hay trabajos y trabajos
El trabajo no está nunca excluido de los grandes métodos espirituales
Sobre las tres condiciones fundamentales para que el trabajo esté integrado en la espiritualidad
Si estas condiciones se cumplen, el trabajo ya no es un obstáculo

*II. El hombre, la Verdad y la Vía*
/Facultades y modalidades del hombre/
Inteligencia, voluntad, sentimiento
Razón, deseo, imaginación y memoria
Las virtudes y los talentos
El temperamento y el carácter
¿Qué es la personalidad de una persona?
De la exterioridad excesiva

/Axiomas de la Sophia Perennis/
Los axiomas ab extra y ab intra
Resumen de lo que es la Sophia Perennis
¿El Principio y la Manifestación son totalmente extraños entre sí?
Sobre los dos aspectos, negativo y positivo, de la Manifestación
Diferencia entre el filósofo y el metafísico

/El misterio de la Posibilidad/
“Dios hace lo que Él quiere”: lo que esto significa
¿”Nada es malo porque todo lo que ocurre es “querido” por Dios”?
Dios “permite” el mal

/El ritmo ternario del espíritu/
Sobre la existencia como dilatación a partir de un punto
¿Qué es la muerte?
Sobre el ternario vedántico, Ser, Consciencia, Beatitud
¿Dónde hay que situar la dicha?
Sobre el símbolo revelado
El símbolo, una exteriorización con vistas a una interiorización

/Un enigma del Evangelio/
Incoherencia de las Escrituras por sobresaturación
Sobre un incidente inquietante de la Santa Cena: Cristo da a Judas
un trozo de pan…
Explicación del enigma
Razón del gesto de Cristo
¿Era Judas un ser fundamentalmente malo?
Circunstancias atenuantes en el caso de Caifás y Pilatos
Para comprender la actitud de Cristo hacia los escribas y los fariseos
Al-Hallâj, manifestación “crística” en el seno del Islam

/Características de la mística voluntarista/
Diferencia entre la mística voluntarista y la bhakti hindú
Sobre la humildad sentimental
La humildad sentimental teme toda perspectiva que transcienda la alternativa moral
Sobe el cerco a los pecados
Sobre la doctrina de San Juan de la Cruz
Santidad y envergadura de la inteligencia, dos cosas diferentes
Larga cita de Santa Teresa de Jesús

/Tras las huellas del principio sacrificial/
Renunciar al exceso
¿Es el principio sacrificial el único espiritualmente eficaz?
Explicación del principio sacrificial con el ejemplo del cosecha, en la que se guarda la semilla para el año siguiente
Necesidad de un elemento sacrificial regulador para el equilibrio de la vida social
“Quien muere antes de morir, no muere cuando muere…”
Nobleza e instinto sacrificial
Función “ecológica” de la religión
Pero los abusos han existido
Ostracismo de la sexualidad en la Iglesia latina
Sobre la guerra intertribal permanente en las tribus llamadas primitivas
Sobre el mundo moderno como negación misma del principio sacrificial
El renunciamiento no debe llevar a un celo de amargura
Sobre la distinción entre la “carne” y el “espíritu”
Una filosofía “según el espíritu” y una filosofía “según la carne”

/Dimensiones de la oración/
¿Cómo el hombre debe de encontrar a Dios?
¿Cuál es la esencia de la oración?
Todo hombre está a la búsqueda de la dicha…
Mortalidad del hombre e inmortalidad del alma como otra dimensión de
la oración
La capacidad de conocimiento metafísico determina también una
dimensión de la oración
Somos lo que somos, y todo está en las manos de la Providencia

*III. Extractos de correspondencia*

El jardín
La prueba
Certezas
Sobre la santidad
Amor a Dios
Gratitud
Debilidad y fuerza
Complementaridades
Salvarse
El sentido de lo sagrado
Sobre la virtud
Tesoros
El precio del yo
Dos visiones de las cosas
Manifestación y prueba
Onomatología sufí
Existencia y divina presencia
Los dos grandes momentos

TESOROS DEL BUDISMO

TESOROS DEL BUDISMO
FRITHJOF SCHUON
1997

El interés actual por el Zen y la popularidad del budismo en  Occidente son una reacción comprensible frente al aspecto artificial y feo del mundo de hoy en día. Aquellos que buscan un antídoto al  materialismo y a las pretensiones vacías de las pseudoespiritualidades lo encontrarán en la presentación concisa,  por Frithjof Schuon, de la ortodoxia intrínseca del budismo.   
Lejos de negar toda realidad a la “mitología” providencial de la  persona de Buddha, el autor liga a ésta con sus raíces celestiales surgidas  de las Cualidades Divinas y con las virtudes humanas que se hacen eco  de ellas y forman así el marco necesario de la vida espiritual. Nociones cruciales para el budismo tales como la del sufrimiento y  de su cesación, la del vacío, la del nirvana y del samsara, son  expuestas a la luz de la distinción vedántica entre Atma y Mâyâ, lo  cual aporta una clave importante para comprender las diferencias  entre el individualismo filosófico de Occidente y la serenidad de  las metafísicas orientales.   
Este libro se sitúa por encima de los sectarismos habituales en la  materia y aporta puntos de vista únicos sobre las diversas facetas  espirituales del budismo. 

“La belleza de Buda aspira como un imán todas las contradicciones  del mundo y las transforma en silencio radiante; la imagen que  de ella deriva es como una gota del néctar de inmortalidad caída en  la frialdad del mundo de las formas y cristalizada en una forma  humana, una forma accesible a los hombres” (Tesoros del Budismo, p.16)

Lista de los principales temas abordados en
Tesoros del Budismo
Frithjof Schuon

Tesoros del budismo
Originalidad del budismo
Mensaje y Mensajero
El problema de la ilusión
Puntos de vista cosmológicos y escatológicos
Reflexiones sobre el zen
Observaciones sobre el enigma del koan
Nirvana
Cristianismo y budismo
El misterio del Boddhisattva
Síntesis de los pâramitâs
Nota sobre el elemento femenino en el Mahâyâna
El voto de Dharmakara

*Tesoros del budismo*
El sistema espiritual del budismo
Sobre el mensaje de renuncia
Dificultad de hace comprender la renuncia a los hombres de hoy en
Día, que no viven más que para lo sensible
El mensaje de paz del budismo
Quien dice paz dice belleza
Nuestro primer encuentro, inolvidable, con el budismo
¿Qué es lo que expresa el gesto de Buddhaa y de los Bodhisattvas? Los mûdras
Sobre el descenso de la misericordia a nuestro mundo
El budismo se basa esencialmente en el “poder de sí mismo”
El mensaje de misterio del budismo, el Zen
¿Ideal “asocial” del budismo?
Sobre el reproche de egoísmo hecho a los contemplativos
Sobre el ermitaño
Sobre el Nirvâna, Verdad “en estado puro”

*Originalidad del budismo*
¿Es el budismo tan soólo un vulgar empirismo filosófico?
Ortodoxia intrínseca del budismo
Sobre el Dharma búdico
Cual es la gran originalidad del budismo
A propósito del “no-teísmo” búdico
Distinción, en Buddha, entre la doctrina y el ser

*Mensaje y mensajero*
Para comprender la dimensión misteriosa del “Gran Vehículo” hay que
comenzar por comprender la “transparencia metafísica de los fenómenos”
Sobre el símbolo de la tela de araña
Comparación entre el sonido de las campanas cristianas y el sonido
de la campana búdica
Lo que acerca el budismo al cristianismo, la piedad o la caridad
Amar indistintamente a todo ser es amar al Ser indistinto en todo
Resumen sucinto de la doctrina monoteísta de la caridad humana
La pobreza, igual que la enfermedad, no comporta ante Dios ningún
derecho a la impiedad

*El problema de la ilusión*
La noción de ilusión universal, barrera infranqueable entre el
“personalismo occidental” y las metafísicas de Oriente
Individuación y movimiento de la rueda cósmica
Conclusión que hay que sacar de la absurdidad misma de la pluralidad de los
“egos”
Sobre la idea búdica de la no realidad del mundo
¿Cómo conoce las cosas el Intelecto divino?
Está también la idea de la relativa realidad del mundo
Largo paréntesis sobre la ciencia empirista y experimental, y sobre
los “conocimientos” científicos

*Puntos de vista cosmológicos y escatológicos*
Divergencias importantes entre las cosmologías hindúes y búdicas
Sobre la teoría de los ciclos y de los mundos
Sobre el microcosmo humano
Sobre el “recuerdo” que tienen los Buddhas de sus “vidas anteriores”
Sobre el misterio de los Bodhisattvas que rehúsan entrar en el Nirvâna
Sobre la cuestión de la condenación
El hombre moderno ha perdido el sentido del pecado y el sentimiento de su pequeñez
Responsabilidad, total pero no absoluta
Toda una mitología de la piedad, el amidismo
Materia y Mâra o Satán
Resumen sobre la limitación de la materia y de la ciencia que a ella se confina
Estrecha relación entre la materia y el ego
Sobre el Vacío metafísico
¿El budismo es una filosofía o una religión “natural”?
Sobre el aspecto racionalizante de la dialéctica búdica
A propósito de una deformación evolucionista de un dato esotérico
Sobre el error evolucionista
Sobre la exigencia de un máximo de libertad para el animal humano

*Reflexiones sobre el Zen*
Sobre el interés suscitado en los países occidentales por el Zen
Los zenistas orientales y la exageración del carácter adogmático de su tradición
De lo que hay que desconfiar con una vigilancia implacable, es de la reducción
  de lo espiritual a lo psicológico
Circunspección necesaria a propósito del famoso “adogmatismo”
Explicación esotérica de la ceremonia del té
¿Es útil preguntarse cuál es, entre las numerosas escuelas búdicas,
  la que es más conforme al budismo primitivo?
La mayor de las miserias humanas es el rechazo a abrirse a la
Misericordia

*Observaciones sobre el enigma del koan*
Definición del koan, formula intencionalmente absurda
¿Pero por qué un koan difiere de otro koan?
De hecho, el koan tiene un sentido
Algunas observaciones sobre las intenciones y los medios del cenismo en general
Permanencia e impermanencia

*Nirvâna*
¿La extinción espiritual representa una nada?
Distinción entre el Ser y el Supra-Ser
Sobre la naturaleza de la realización espiritual en los santos liberados
“El Paraíso del creyente es la prisión del sabio”
El problema de la continuidad o discontinuidad entre lo relativo y lo Absoluto
¿Cómo la aparición sensible o la actividad sobre la tierra de un ser que posee la santidad
  suprema es compatible con su estado póstumo?
Sobre la naturaleza a la vez creada e increada de la Virgen María

*Cristianismo y Budismo*
Analogías notables y sin embargo grandes diferencias entre las dos religiones
Rechazo de la religión precedente
Carácter integralmente iniciático de las dos religiones
Función de universalización de una idea hasta ese momento comprimida
  en una forma no susceptible de expansión
Ausencia de lengua sagrada propiamente dicha en las dos religiones
¿Cuáles son los cuatro dones divinos legados por Buddha?

*El misterio del Bodhisattva*
Punto de partida humano del budismo: el sufrimiento
Distinción, en el budismo primitivo, entre un Samyaksam-Buddha y un
  Pratyeka-Buddha
Aspectos fundamentales del budismo
Sobre la autenticidad de los Sutras mahayánicos
Sobre el ideal mahayânico del Bodhisattva
Peligro de egoísmo en la preocupación por la liberación personal
  cuando se convierte en el único motivo de una tradición
Maravillosa síntesis entre las vías devocional y sapiencial en la doctrina de Shinran
Distinción que hay que hacer entre el Bodhisattva personal y
transmigrador y el Bodhisattva celestial o universal
Sobre la objeción de que la gnosis del Bodhisattva no es la de Buddha
Diferencia entre el Nirvâna y el Parinirvâna
¿Es que los Bodhisattvas no pueden ser más que arcángeles?
¿La iniciativa de la eclosión de un Bodhisattva viene del hombre o del
Logos celestial?
Distinción de tres Nirvânas, o tres grados de extinción
Sobre un elemento que puede ponerse en tela de juicio, en el Mahâyâna,
  concerniente al ideal del Bodhisattva
Bodhisattva y Pratyeka-Buddha
Sobre la cualidad de Arahant
La duda de Buddha sobre la divulgación de la Revelación
¿Tiene el mundo un final pero no un comienzo en el budismo?
Papel del lenguaje en el budismo: desencadenar un “ser” mas que un
  “pensar”

*Síntesis de los pâramitâs
Sobre los dos polos del Mahâyàna: la caridad universal del
Bodhisattva, y la metafísica del “Vacío”
¿Por qué los tiempos no estaban todavía maduros para la predicación abierta
  de los sutras mahayánicos en los comienzos del budismo?
Fenómeno comparable en la Edad Media
Sobe la originalidad y la intención profunda del Mahâyâna
De la “caridad” a la “sabiduría”
¿Qué es Prajnâ?
¿Cómo las cinco primeras virtudes están contenidas en la sexta?
Sobre la gnosis
El amidismo, síntesis misericordiosa de los seis pâramitâs
Sobre el nembutsu
Sobre el voto de Amitâbha
Sobre los diversos Buddhas
Sobre el esoterismo Shingon

*Nota sobre el elemento femenino en el Mahâyâna*
De la función virginal y maternal de la Sabiduría preexistente,
Prajnâpâramita
¿En qué puede sorprender el empleo del simbolismo de la feminidad en medio búdico?
Sobre el par upâya-prajnâ en el Vajrayâna

*El voto de Dharmakâra*
La noción de mito y el relato sagrado en el budismo
Exposición del voto del Bodhisattva Dharmakâra
Análisis del voto
Cualidad salvadora del Nombre de Amitâbha, intención, pureza del voto
La reina Vaidehi
Vacío nirvánico e infancia
Resumen metafísico de la cuestión

Frithjof Schuon -3799

Frithjof Schuon
   
 
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(1907-1998)
Metafísico, Poeta y Artista

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Verdadera suma metafísica, obra maestra de equilibrio y de matices, la obra escrita de Frithjof Schuon es la expresión misma de la potencia de su genio didáctico. Por su objetividad y rigor, es una respuesta a los interrogantes del hombre actual, que se encuentra hoy desarmado ante las certidumbres dominantes de la ciencia y ante el nihilismo del ambiente. Schuon, sin embargo, no fue un metafísico libresco, como tantos otros, sino ante todo un hombre de oración inspirado, un verdadero sabio, y, por decirlo con la expresión que él utilizó respecto a Guénon, un “gnóstico nato”, que tenderá a “encarnar su arquetipo” plenamente actualizando toda su riqueza interior.

Jean-Baptiste Aymard

Cita extraída del artículo Frithjof Schuon (1907-1998) Connaissance et Voie d’Intériorité. Approche biographique, 79 páginas, in Connaissance des Religions, Numéro Hors Série Frithjof Schuon, 1999, coédition Connaissance des Religions/Le Courrier du Livre

La obra de Frithjof Schuon “tiene la autoridad intrínseca de una inteligencia contemplativa… una plenitud de luz que no tenemos derecho a esperar en el siglo XX, o quizá incluso en ningún otro siglo… Frithjof Schuon habla de la Gracia como alguien en quien ésta es operativa y, por decirlo así, en virtud de esta operación”.

Bernard Kelly

“Esencialidad, universalidad y amplitud caracterizan a los escritos de Frithjof Schuon (…) Schuon posee el don de llegar al corazón mismo del tema tratado, de ir, más allá de las formas, al Centro aformal de éstas, ya sean religiosas, artísticas o ligadas a determinados aspectos o elementos de los órdenes humanos o cósmicos”.

Seyyed Hossein Nasr.

BIBLIOGRAPHIA

De la unidad transcendente de las Religiones, 1948
El Ojo del Corazón, 1950
Perspectivas espirituales y hechos humanos, 1953
Senderos de Gnosis, 1957
Castas y Razas, 1957
Las estaciones de la Sabiduría, 1958
Imágenes del Espíritu, 1961
Comprender el Islam, 1961
Miradas sobre los mundos antiguos, 1965
Lógica y Transcendencia, 1970
Forma y substancia en las religiones, 1975
El esoterismo como principio y como vía, 1978
El Sufismo, velo y quintaesencia, 1980
Cristianismo-Islam, visiones de ecumenismo esotérico, 1981
De lo Divino a lo humano, 1981
Sobre las huellas de la Religión perenne, 1982
Acercamiento al fenómeno religioso, 1984
Resumen de metafísica integral, 1985
Tener un centro, 1988
Raíces de la condición humana, 1990
Las Perlas del peregrino, 1990
El juego de Máscaras, 1992
La transfiguración del hombre, 1995
Tesoros del Budismo, 1997

Frithjof Schuon o la tentación mesiánica (texto entero)

Enrique Rojas G., Frithjof Schuon o la tentación mesiánica (texto entero)
VIDA Y OBRA

Nació en la ciudad suiza de Basilea el 18 de junio de 1907. Su padre, violinista y profesor del Conservatorio, era de origen alemán y su madre había nacido en Alsacia, la región que alemanes y franceses se disputaron durante la primera y segunda guerras mundiales. Su hermano Erich había venido al mundo un año antes.

Gracias a su padre, el joven Schuon descubrirá tempranamente el Bhagavad Gita, el Corán, los Vedas y Las mil y una noches. Adolescente sensible e inteligente, buscará en la oración un reconfortante, pues se siente extranjero en el mundo e incomprendido por sus semejantes. Durante horas se embebe en el ensueño, la poesía y el dibujo y a los trece años dice que se prepara para escribir un poema épico a la manera del Ramayana.

La muerte de su padre en 1921 hace que Frithjof deje Suiza y viaje con su madre a la ciudad francesa de Mulhouse, donde vivía su familia, por lo que se ve en la necesidad de aprender francés. A los 16 años, mientras su hermano entra a un seminario, Schuon se ve obligado a interrumpir sus estudios y trabaja como diseñador textil. Lee a Platón y todo lo que encuentra sobre la India. En esta época descubre las obras de René Guénon, cuyo libro Oriente y Occidente acaba de publicarse.

En 1928 cumple con su servicio militar en Besanzón, donde reside como ordenanza durante año y medio. En ese tiempo bosqueja su primer libro en alemán, Pensamientos-directrices para la meditación de lo primordial, que aparecerá en 1935.

En 1929 llega a París, donde encuentra empleo como diseñador de tejidos, pero su situación es precaria. Sin embargo, su interés por el Vedanta y el Islam es creciente. Aprende árabe y ejercita el arte de la caligrafía, aunque no habla bien francés. Una de sus primeras cartas en este idioma es dirigida a Guénon, quien se había ido a vivir a El Cairo. En una carta fechada en 1931, éste último le dice: “En cuanto a la adhesión a una tradición oriental, ciertamente el Islam no sólo es la forma menos lejana a Occidente sino también la única en la que la cuestión del origen no representa ninguna barrera y no puede jamás constituir un obstáculo”.

Esta carta será un detonador en la vida espiritual de Schuon. Cuando a principios de 1932 pierde su empleo, decide partir a Oriente y en noviembre, después de una breve estancia en Marsella, conoce a varios miembros de la tariqah (cofradía) sufí alauita. Se embarca hacia Orán y llega a Mostaganem, donde reside con el anciano sheik Ahmed El-Alawi, jefe y fundador de la tariqah. Pero las autoridades francesas de Argelia ven sospechosa la presencia de un europeo entre los árabes y temen que se trate de un agitador comunista, así que persuaden a Schuon de que regrese a Francia. Desde Mostaganem Schuon ha enviado a El velo de Isis, la revista en la que Guénon escribe regularmente –llamada después Estudios Tradicionales–, un artículo con el título “El aspecto ternario de la tradición monoteísta”, que daría inicio a una colaboración de casi 54 años. En él habla de una unidad esencial y trascendente de las tradiciones abrahámicas: judaísmo, cristianismo e Islam. Cuando a la muerte del sheik El-Alawi queda Ada ben Tunes al frente de la tariqah, Schuon viaja nuevamente a Mostaganem y el nuevo maestro lo nombra moqqadem o representante, o sea que desde ese momento tenía la facultad de dirigir reuniones rituales y transmitir la iniciación.

Tras su regreso a Europa, Schuon renueva una de las amistades de su infancia, Titus Burckhardt (autor de Clave espiritual de la astrología musulmana, Símbolos y El arte del Islam así como de Alquimia*), quien pronto saldrá hacia Fez, capital de Marruecos. En París conoce al orientalista Louis Massignon, experto en sufismo y autor de La pasión de Hallaj (Paidós), y perfecciona con él su conocimiento del Islam. Pronto se forman tres grupos alrededor de Schuon: uno en Basilea, otro en Lausana y uno más en Amiens. Burckhardt, que ha regresado de Marruecos, lo ayuda en la conducción de estos grupos. También aparecen nuevos discípulos, algunos muy jóvenes como Leo Schaya (autor de La doctrina sufí de la unidad, Olañeta) o Michel Valsan, un rumano que trabaja en la embajada de su país en París y a quien nombra moqqadem en Francia.

Un año antes de la segunda guerra mundial Schuon encuentra a Guénon en El Cairo por vez primera. Al año siguiente Schuon y dos de sus discípulos ingleses se embarcan rumbo a la India, haciendo escala en El Cairo. Guénon, enfermo, los recibe en cama. Schuon escribirá después que “irradiaba una especie de benevolencia” y que sentía en su presencia la “grandeza espiritual”. Cuando los tres viajeros parten hacia Bombay, se enteran de que ha sido declarada la guerra. Como Schuon tiene la ciudadanía francesa, debe reunirse con su regimiento sin tardanza y tres días después está de nuevo en Europa. Es movilizado cerca de la frontera suiza pero el avance fulminante de las tropas alemanas provoca que los franceses se retiren, para ser finalmente rodeados y obligados a rendirse. Schuon pasa un mes en un campo de prisioneros en Besanzón, pero junto con los demás alsacianos es puesto en libertad. Presintiendo que será incorporado a la fuerza por los alemanes, logra pasar la frontera suiza y después de varios meses de papeleo burocrático recibe, en 1941, el permiso para establecerse en su país natal, donde vivirá los siguientes cuarenta años.

A principios de diciembre de 1942 Schuon tiene una experiencia espiritual que califica como una “inspiración del Espíritu” y de la cual considera que deriva la trama temática y metódica de su enseñanza, misma que resumirá en Las estaciones de la sabiduría (1958). A la importancia creciente que concede a la invocación divina y a la práctica de las virtudes, así como a su cercanía al hinduismo, pronto se añade la influencia del pensamiento de los pieles rojas. A través de su discípulo Joseph Epes Brown (un joven etnólogo norteamericano, autor de El legado espiritual del indio norteamericano y Madre tierra, padre cielo, Olañeta), Schuon intenta encontrar a un anciano maestro siux llamado Black Elk (Alce Negro), del cual había leído las memorias varios años atrás. Esta búsqueda dará origen al libro La pipa sagrada. Los ritos secretos de los indígenas siux, que aparecerá en 1953 y contribuirá a conservar los rituales indígenas en vías de desaparición.

En 1944 publica los dos primeros recuentos de su poesía en alemán, titulados Sulamita y El libro de los días y las noches.

Dos años después proclama su independencia magisterial, distinguiendo su misión personal de la de Guénon. Algunos de sus seguidores interpretan con doble intención los nombres iniciáticos de ambos maestros: Yahia (Juan), el de Guénon y Aissa (Jesús), el de Schuon y dicen que Guénon, como Juan el Bautista, había cumplido la función de precursor frente a Schuon.

En 1948 aparece un artículo de Schuon titulado “Misterios crísticos”. En él afirma que el cristianismo es de naturaleza intrínsecamente esotérica y que los sacramentos, como el bautismo y la confirmación, son de tipo iniciático. Guénon, en un artículo denominado “Cristianismo e iniciación” (forma actualmente el segundo capítulo de Esoterismo cristiano, ediciones Obelisco), sostiene que el cristianismo, al igual que el judaísmo y el Islam, tiene dos aspectos, uno esotérico y otro exotérico, pero que a diferencia de las otras dos tradiciones abrahámicas ha ido perdiendo desde el siglo III su carácter esotérico1. Este punto minará la relación entre ambos y algunos discípulos de Schuon, como Valsan, dejarán su grupo y se acercarán a Guénon. Aunque de manera un tanto soberbia Schuon ofrece a Guénon designarlo moqqadem para Egipto, la relación epistolar se mantendrá cortés después del matrimonio de Schuon con Catherine Feer en 1949.

Más grave que estos desacuerdos doctrinales fue que, en contra de todas las reglas de la transmisión iniciática, Schuon dijo haber sido iniciado como sheik (maestro espiritual sufí) en un sueño, y que a partir de entonces habló de sí mismo como del “maestro universal” por excelencia. Además creó un ritual sincrético basado en lo que llamó la “desnudez primordial y adámica”, tomando prestados algunos giros de danza de la tradición de los apaches que incorporó a las técnicas sufíes.

Curiosamente todo esto permaneció ignorado por sus lectores durante más de cuarenta años.

El primer libro en francés de Schuon, De la unidad trascendente de las religiones, apareció a principios de 1948. Al salir la edición inglesa en 1953, el premio Nobel de literatura T. S. Eliot declarará: “Jamás encontré una obra tan impresionante sobre el estudio comparado de las religiones de Oriente y Occidente”.

A fines de noviembre de 1950 el estado de salud de René Guénon se altera considerablemente y fallece en enero de 1951. Schuon dirá en su homenaje póstumo que “el hombre parecía ignorar su genio, como éste inversamente parecía ignorar al hombre”.

La publicación en 1953 de Perspectivas espirituales y hechos humanos, continuación de El ojo del corazón, aparecido tres años antes, marcará un giro en la obra de Schuon. Compuesto por aforismos, notas de lectura y reflexiones anotadas día a día, debe mucho al Vedanta. Hacia la misma época Schuon comienza a redactar una obra dirigida a sus discípulos, formada por breves textos de una a tres cuartillas, las cuales sumarán al final de su vida más de mil páginas, algunas agrupadas bajo el título de Libro de las claves. En 1953 conoce en París a algunos miembros de la tribu cuervo, quienes han viajado a Europa para hacer demostraciones de sus danzas tradicionales. Uno de ellos será Thomas Yellowtail, quien se hará gran amigo de los Schuon.

Al mismo tiempo Schuon comienza a pintar regularmente y seguirá así hasta 1985. Su estilo combina las reglas del arte tradicional, como las leyes de la perspectiva y la carencia de sombras de los egipcios y de las miniaturas hindúes, con las técnicas de pintura occidental. Los primeros quince años de su pintura estarán influidos por el mundo de los pieles rojas, pero a partir de 1965 sus lienzos tendrán una temática mariana.

Dos nuevos libros aparecen en 1957: Sendas de gnosis y Castas y razas. En el primero destaca la importancia de la vía del conocimiento: “Sólo la perspectiva sapiencial es un esoterismo en el sentido absoluto o, en otras palabras, ella sola es necesaria e íntegramente esotérica, porque ella sola rebasa las relatividades”. En un apéndice del segundo libro titulado Principios y criterios del arte universal, expone lo que llamará más tarde los “fundamentos de una estética integral”. Un año después aparece Las estaciones de la sabiduría, donde Schuon subraya que la “conciencia del Absoluto es la prerrogativa de la inteligencia humana”, así como la importancia de la oración y de “recordar a Dios”.

En 1959 viaja con su esposa por primera vez a Estados Unidos y visitan Pine Ridge, famosa reserva siux, donde Schuon será adoptado como miembro de la tribu y recibirá el nombre de Wambali Ohitika (Águila Valiente) y después el de Wicahpi Wiyakapa (Estrella Resplandeciente). Los Schuon se hacen amigos de Benjamin Black Elk, hijo del legendario Black Elk, y se encuentran con su amigo Yellowtail, quien posteriormente se convertiría en líder de la Danza del Sol entre los cuervo.

En 1961 aparece Comprender el Islam, uno de los libros más conocidos de Schuon, en el que parte de la Sabiduría Perenne para abordar las grandes líneas de la tradición islámica antes de explicar el camino sufí. Unos cuantos meses después aparece una obra consagrada al budismo, el yoga y el shintoísmo, Imágenes del Espíritu.

A partir de 1965 y durante los próximos diez años Schuon regresará anualmente a Marruecos. Luego de su primer viaje tiene una experiencia espiritual asociada con la Virgen María, que describirá más adelante en algunos poemas. A partir de su visión de la Sayydatna Maryam, como la llama el Islam, el símbolo matriarcal de la Sabiduría en quien se unen la Pureza receptiva y la Gracia salvífica, hará a menudo referencia a la sabiduría mariana en sus escritos, en su enseñanza y en su pintura, donde las representaciones marianas tienen un aspecto más hinduista que cristiano.

Por aquellos años Joan Bies lo describe así: “Una amplia frente, una corta barba gris, abundantes cabellos blancos llevados hacia atrás; la nariz fuertemente arqueada, los dedos afilados de un pianista… Sus gestos son vivaces; están ritualizados hasta el detalle: invitan a sentarse, tomar una pluma… A lo largo de la conversación hará deslizar de una a otra mano un pequeño rosario de cuentas de marfil. Su facultad de afabilidad y de atención al otro es total; parece siempre profundamente interesado por lo que le están preguntando, así sea de la menor banalidad”.

En esta época expone en un artículo recopilado en Sobre los mundos antiguos (1968), la naturaleza de lo que llama la religio perennis, “religión invisible” o “subyacente”, núcleo quintaesencial de todas las religiones más allá de los velos exotéricos y esotéricos.

Con Lógica y trascendencia, editada en 1970, emprende una crítica de los fundamentos de la filosofía clásica y moderna y elabora las premisas de una epistemología tradicional. Poco después publica Forma y sustancia de las religiones y El esoterismo como principio y como vía. La primera obra, formada por 18 ensayos donde se revisa el Vedanta, el budismo, el cristianismo y el Islam, busca exponer “diversas formulaciones de la verdad de todas partes y de siempre, no como historiador de las ideas, sino en cuanto portavoz de la philosophia perennis”. La segunda le permite precisar lo que entendía por esoterismo verdadero y su profunda distancia respecto al ocultismo; también dice que la gnosis, el “esoterismo en sí”, se transparenta bajo los velos de las formulaciones religiosas. Apartado según él de “una antropología voluntarista, individualista y moralista con la que se identifica indudablemente el sufismo ordinario”, aparecen El sufismo, velo y quintaesencia, en 1980 y Cristianismo/Islam, visiones de ecumenismo esotérico, un año después.

Al igual que Coomaraswamy, este tradicionalista y crítico de la modernidad emigrará a Estados Unidos, el país que representa la modernidad, en 1980. Pero no escoge el vértigo de una ciudad cosmopolita como Chicago, sino una cabaña en Indiana, a orillas de un bosque apache. “Dado que nuestra perspectiva es esencialista, por consiguiente universalista y primordialista, es plausible que pudiéramos relacionarnos fraternalmente con el mundo de los pieles rojas, el cual integra la naturaleza virgen en la religión… [mundo que puede ofrecer] en un universo malsano hecho de artificio, de fealdad y de pequeñez, una brisa refrescante de primordialidad y de grandeza”. Durante los primeros años que vive en este país escribe una serie de nuevos libros: De lo divino a lo humano, que presenta como un “giro del horizonte de la metafísica y de la epistemología”; Tras las huellas de la religión perenne y Resumen de metafísica integral, que tienden a circunscribir como una alternativa más allá de las controversias religiosas, los contornos de la metafísica, del esoterismo y de la religión subyacente y universal; Aproximaciones al fenómeno religioso, en el que después de precisar los puntos esenciales de la doctrina, profundiza una vez más acerca del cristianismo y el Islam.

Poco antes de su cumpleaños número ochenta, Schuon publica Tener un centro. Dos años después le siguen Las perlas del peregrino y Raíces de la condición humana. El primero de estos libros está compuesto por extractos de cartas o de textos inéditos relacionados con la virtud, la belleza, lo sagrado y el camino espiritual. En el prefacio del segundo dice: “conocer, querer, amar: en ello consiste toda la naturaleza del hombre, y en consecuencia a ello se reducen toda su vocación y todo su deber. Conocer totalmente, querer libremente, amar noblemente; o dicho de otro modo: conocer lo Absoluto e ipso facto sus relaciones con lo relativo; querer lo que se impone a nosotros en función de ese conocimiento; y amar lo verdadero y el bien, y lo que los manifiesta aquí abajo”.

Al mismo tiempo, en Estados Unidos aparece una obra que reúne sus artículos relacionados con el arte y el pensamiento de los pieles rojas intitulada El sol emplumado, ilustrada con pinturas del propio Schuon y con un prefacio de Thomas Yellowtail. En la primera parte de este libro revisa las doctrinas de los apaches (el Demiurgo) así como sus símbolos (la cruz inscrita en un círculo) y sus ritos (la danza del Sol, la pipa sagrada). La segunda parte está formada por extractos de su diario durante sus visitas a reservaciones y la tercera por fragmentos de su correspondencia.

Es entonces que Schuon se ve envuelto en un proceso judicial. Se le acusa de haber tocado a las hijas de algunos de sus discípulos durante las danzas indias que practicaba desnudo siguiendo las indicaciones que supuestamente le había dado la Virgen en un sueño. Después de un largo proceso, es declarado inocente de los cargos imputados por falta de evidencia. Para sus discípulos más fieles se trató de una calumnia; para sus detractores es un ejemplo de perversión asociada a una secta sincrética moderna. Tal parece que lo sucedido no fue algo realmente serio, pero también que la personalidad real del maestro no correspondía a lo que la gente creía.

En 1992 y 1995 aparecen El juego de máscaras y La transfiguración del hombre, donde Schuon insiste en que “la Belleza actualizada por la percepción visual equivale a un «recuerdo de Dios» si se encuentra en equilibrio con el «recuerdo de Dios» propiamente dicho, que al contrario exige la extinción de lo perceptible”. Finalmente, en 1997, aparece una compilación de sus escritos consagrados al budismo bajo el título Tesoros del budismo.

Durante los tres últimos años de su vida produce, principalmente en alemán, más de tres mil poesías. Muere el 5 de mayo de 1998 invocando el nombre de Dios y es enterrado en el bosque apache que tanto amó.

EL PENSAMIENTO DE SCHUON

En cuanto a la valoración crítica de Schuon debemos hacerlo en distintos niveles. Por un lado, si bien es difícil pronunciarse acerca de las acusaciones que se le imputaron –sus detractores tienen un sitio en Internet que detalla profusamente el caso, pero que parece también un ajuste de cuentas–, sí podemos y debemos juzgar su postura como maestro espiritual. Por un lado sucumbió a lo que llamamos la tentación mesiánica y se hizo o se dejó venerar como gran “maestro universal” por sus discípulos, a quienes permitió que lo confundieran nada menos que con Jesucristo. Más grave fue que en lugar de conservar la ortodoxia de la vía espiritual que él mismo había escogido, creó una especie de culto sincrético que combinaba el sufismo con algunos rituales apaches. Además, si reconocemos, como él mismo lo hace, que el sufismo es el aspecto esotérico del Islam, y si aceptamos su idea de que existe un sufismo “ordinario” y uno que no lo es, tendríamos que reconocer la existencia de dos esoterismos: uno ordinario y otro excepcional o extraordinario, lo que es un absurdo. Ya hablamos sobre la supuesta iniciación que había vivido oníricamente, pero quisiéramos abundar un poco más. Existen ejemplos en diversas tradiciones donde un candidato experimenta una iniciación en un sueño, pero es una regla que debe posteriormente recibir dicha iniciación por parte de un maestro cuyo linaje espiritual sea fidedigno. Este es el caso de la tradición tibetana, como puede verse en Los cantos de Milarepa (editorial Yug). Por otra parte, la desnudez ritual que le había sido sugerida en sueños por la Virgen es más que sospechosa y recuerda fenómenos similares presentes en ciertas sectas rusas del siglo XIX.

En cuanto a su obra, por un lado debemos reconocer sus vastos conocimientos en cuanto al platonismo, la escolástica, el Vedanta y el Islam pero, al igual que Coomaraswamy, al hablar de la sabiduría tradicional utilizó conceptos contra los cuales había alertado Guénon, como religio perennis y philosophia perennis, tomados de la filosofía del siglo XVIII, así como “sistema”, “ontología”, “misticismo”, “subjetivo”, etcétera. En cuanto a su aportación al terreno del pensamiento tradicional, podemos decir que si Guénon se dedicó a la metafísica y al simbolismo, Evola a la metapolítica y Coomaraswamy a la retórica tradicional, Schuon exploró las aplicaciones de los principios metafísicos en el ámbito de la conducta humana, por no decir moral, así como a las relaciones entre el esoterismo o metafísica pura y la religión o exoterismo. Por último, consideramos que su pintura es un esfuerzo por recuperar un sentido sagrado dentro de las técnicas occidentales.

*El arte del Islam está publicado por Olañeta y Alquimia por Paidós.

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Frithjof Schuon

Frithjof Schuon, (también conocido como Sheikh Issa Nureddin Ahmad al-Shadhili al-Darqawi al-Alawi al-Maryami). (18 de junio de 1907 – 5 de mayo de 1998). Metafísico, pintor y poeta.

Portavoz del Tradicionalismo y filósofo de la corriente metafísica de Shankara y Platón. Fue también colaborador regular de publicaciones sobre religiones comparadas en Europa y América. Sus escritos han aparecido en muchas publicaciones sobre filosofía y erudición.

Biografía  
Schuon nació en Basilea, Suiza, de padres católicos alemanes. En su juventud leyó los trabajos de René Guénon y a través de ellos aprendió sobre Tradicionalismo e Islam. También fue a París, donde estudió por un par de años antes de tomar algunos viajes a África del Norte, Cercano Oriente e India con el propósito de contactar autoridades espirituales y presenciar culturas tradicionales. En Mostaghanem, Argelia, conoció al Sheik Mustafa al-‘Alawi, quién lo inició en el Sufismo. Luego de su regreso a Europa, comenzó a escribir sus trabajos. Durante 1938 y 1939, viajó a Egipto, donde se encontró con Guénon, con quién había tenido una relación mediante correspondencia por veinte años. En 1939, poco después de su llegada a la India, comenzó la Segunda Guerra Mundial, lo que lo forzó a volver a Europa. Luego de servir en la armada francesa y ser capturado por los alemanes, buscó asilo en Suiza, que le dio nacionalidad y fue su hogar por cuarenta años. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, aceptó una invitación para viajar al Oeste de América del Norte, donde vivió por varios meses junto a los indios de las llanuras, en los cuales siempre tuvo un profundo interés. Habiendo recibido su educación en Francia, Schuon redactó en francés la mayor parte de sus obras, que comenzaron a aparecer en traducciones al inglés en 1953. Su extensa obra poética (escrita en su mayor parte en los últimos años de su vida) fue redactada en alemán, su lengua materna; algunos de estos poemas tardíos fueron escritos en inglés. En 1980, Schuon y su esposa emigraron a los Estados Unidos, donde siguió escribiendo hasta su muerte en 1998.

Pensamiento  
La perspectiva tradicionalista o perenne empezó a ser enunciada en 1920 por el francés René Guénon . El orientalista de Harvard Ananda Coomaraswamy y el historiador de arte de origen suizo Titus Burckhardt también compartían este punto de vista. Esta doctrina es esencialmente Sanatana Dharma–la “religión eterna”—del Vedanta. Fue formulada en la antigua Grecia, en particular por Platón, y luego por neoplatonistas, y en la Cristiandad por Meister Eckhart y Gregorio Palamás. Es también encontrada en el Islam en la forma de Sufismo. Sostiene que cada religión tiene, además de su significado literal, una dimensión esotérica, que es esencial, primordial y universal. Esta universalidad intelectual fue uno de los puntos de los trabajos de Schuon, dando una nueva perspectiva de las religiones, la historia, la ciencia y el arte. El tema dominante de sus trabajos fue marcado en su temprano encuentro con un morabuto, un líder espiritual del Africa musulmana, que había acompañado a algunos miembros de su pueblo senegalés a Suiza para mostrar su cultura. Cuando el joven Schuon habló con él, el anciano dibujó un círculo con radios en el suelo y explicó: “Dios está en el centro, todos los caminos llevan a Él.”

Obras  
De la unidad transcendente de las Religiones (1948)
El Ojo del Corazón (1950)
Perspectivas espirituales y hechos humanos (1953)
Senderos de Gnosis (1957)
Castas y Razas (1957)
Las estaciones de la Sabiduría (1958)
Imágenes del Espíritu (1961)
Comprender el Islam (1961)
Miradas sobre los mundos antiguos (1965)
Lógica y Trascendencia (1970)
Forma y substancia en las religiones (1975)
El esoterismo como principio y como vía (1978)
El Sufismo, velo y quintaesencia (1980)
Cristianismo-Islam, visiones de ecumenismo esotérico (1981)
De lo Divino a lo humano (1981)
Sobre las huellas de la Religión perenne (1982)
Acercamiento al fenómeno religioso (1984)
Resumen de metafísica integral (1985)
Tener un centro (1988)
Raíces de la condición humana (1990)
Las Perlas del peregrino (1990)
El juego de Máscaras (1992)
La transfiguración del hombre (1995)
Tesoros del Budismo (1997)

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