Del perdon

De las cosas más difíciles por las que se enfrenta un ser humano a su paso en este planeta es el aprender a perdonar, aún siendo tan fácil el proceso. Perdonar es tan sencillo como olvidar, mas son muchos los que afirman que perdonan, pero no olvidan; gran falacia. Cuando perdonas todo rastro, por pequeño que sea, sale de ti y queda olvidado inmediatamente. Este proceso es el que abre la puerta a la abundancia del flujo de Energía Divina. La Opulencia y el perdón están íntimamente ligados ya que la Llama Violeta es ambas cosas. Cuando todo parezca derrumbarse hecha un vistazo a tu corazón y busca algún vestigio de odio, ira o desamor y transmútalo inmediatamente. Invoca de continuo el uso del Fuego Violeta Sagrado que el Maestro Saint Germain tuvo a su bien traer desde el Corazón de Dios para nuestro crecimiento, desarrollo y provecho. Sé siempre un faro de amor en todas partes sin importar si no eres bien visto o bien recibido en algunos lugares. El Hijo de Dios (o sea Tú)  sabe que estar en Armonía interna es manifestar el cielo en la tierra, justamente eso fue lo que el Maestro Jesús nos dejó en sus enseñanzas cuando nos educó a invocar el Padre Nuestro que está en los cielos y cuando (en esa misma invocasión) dijo:pernodanos como nosotros perdonamos… En esa cortita invocasión el Maestro nos enseña que el cielo se puede traer a la tierra, que el perdón es el puente y que si estamos alertas y dejamos a la Amada Presencia de Dios YO SOY actuar de continuo jamás caeremos en la tentación de faltar a la Leyes Universales que Dios Grabó con tinta de Amor en cada Corazón. Siete son las Leyes que debemos aprender, siete son las Llamas Sagradas y siete son los días de la semana de Dios para Amar y Perdonar. Maestro Saint Germain dice que si quitamos la atención de las cosas de inmediato eso deja de existir. Lo mismo ocurre a la inversa, si ponemos nuestra atención en algo ahí estará hasta que decidamos dejar de atenderle. Ahí donde está tu atención está tu mundo dice el Maestro Saint Germain, por eso debemos anclarnos en la Presencia YO SOY para que sólo se manifieste la Perfección del Padre?Madre?Dios en nosotros. La Ley del Mentalismo dice que “TODO ES MENTE” y es esa Ley la que hace que se manifieste aquello que pensamos y sentimos, por eso es necesario, yo diría que urgente que

            1?    Olvides de inmediato la “ofensa” a la que hayas sido sometido para que el Perdón sea manifiesto

            2?    Vibres continuamente en el Amor; único sentimiento capás de unir.

            3?    Estés alerta de tus pensamientos para tener el Autocontrol completo de ti, de tu mundo y de todos tus asuntos.

Estos tres pequeños?grandes pasos harán de tu vida una mejor y más Opulente en todos los sentidos. Abre tu corazón al perdón y date el lujo de etrenar una Nueva Concincia

seamos pacientes

En toda relación hay siempre algún escollo,
por eso es importante,
cuando uno de nosotros esté pasando
por un momento difícil,
que el otro sepa dar un paso atrás
y darnos cuenta de que aquello
que podamos decir o hacer
no debemos tomarlo como algo personal.

Si tú necesitas alejarte
yo debo recordar
que lo haces para aclarar ideas,
no porque me rechaces.

Si estoy en silencio
no es porque me moleste
estar contigo:
es porque estoy tratando
de resolver las cosas.

Seamos siempre pacientes,
mutuamente,
y reconozcamos y respetemos
nuestras respectivas necesidades.
Porque si cada uno conserva
su propia fuerza interior
nuestra relación será más fuerte
y capaz de enfrentar
tiempos difíciles

dale vida a los sueños

NUNCA ROMPAS TUS SUEÑOS,
PORQUE MATAS EL ALMA.

DALE VIDA A TUS SUEÑOS AUNQUE TE LLAMEN LOCO,
NO LOS DEJES QUE MUERAN DE HASTÍO, POCO A POCO,
NO LES ROMPAS LAS ALAS, QUE SON DE FANTASÍA,

Y DÉJALOS QUE VUELEN CONTIGO EN COMPAÑÍA

DALE VIDA A LOS SUEÑOS QUE TIENES ESCONDIDOS,
DESCUBRIRÁS QUE PUEDES VIVIR ESTOS MOMENTOS

CON LOS OJOS ABIERTOS Y LOS MIEDOS DORMIDOS,

CON LOS OJOS CERRADOS Y LOS SUEÑOS DESPIERTOS.

Para los que aun se confunden en el transitar del camino terrenal

“Para los que aún se confunden en
el transitar del camino terrenal”.

Comprendo que en esta forma humana,
he vivido negándome a mi misma
el placer de compartir las mañanas,
el amor que encierra el abismo
entre lo dulce y lo agrio, la vida y la muerte,
en cada beso dado, en cada abrazo fuerte.
Supe ser tal como el quebracho en su dureza,
pero hoy siento que faltan los hechos
que transforman las ideas en vivencias.
Te vi -hablamos- y ¡qué extraño!,
te presiento, te adivino, te pienso y no hace daño!
En las noches cuando miro el cielo,
quiero llamarte para pedir consejo y preguntarte:
“¿Puede una amiga decirte sin mentiras
y sin que tus ojos vea oscurecidos,
que necesito un beso, un tierno beso,
que me urge un abrazo, un dulce abrazo,
apretado, sin tiempo, sin urgencias,
y con las manos dado, de tal suerte,
que las palmas suaves
recorran la estrechez de la cintura
hasta saber que la amistad se muda
en un clamor de amor no conocido?
¿Puede una amiga pedir esto al amigo?
No respondas, te lo ruego; si es un No,
lo que pienses se transforme en la despedida
sin adioses fingidos…;
y si tú también lo desearas
de este modo anhelado,
¡sólo hazlo!,
y convierte tu respuesta
en susurros en mi oído.
Perdón, querido amigo;
Ya sé que mareo
con mi lógica aparente,
como nos marea la Sombra Indefinida
del engañoso Espejo de la Vida…!!

Estrellas del mar

Cierto día, caminando por la playa reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez.

Tan pronto como me aproximé, me di cuenta de que lo que el hombre agarraba eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo.

   
    Intrigado , lo interrogué sobre lo que estaba haciendo, a lo cual me respondió:

    – Estoy lanzando estas estrellas marinas nuevamente al océano…  Como ves, la marea es baja y estas estrellas han quedado en la orilla. Si no las arrojo al mar morirán aquí por falta de oxígeno.

    – Entiendo – le dije – pero debe haber miles de estrellas de mar sobre la playa. No puedes lanzarlas a todas. Son demasiadas. Y quizás no te des cuenta de que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa. ¿No estás haciendo algo que no tiene sentido ?
   
    El nativo sonrió, se inclinó y tomó una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar me respondió :
    ¡Para ésta si lo tuvo !

Siempre hubo

Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna… pero volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.

Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor y luego… apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.

Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir… y conociste a ese amigo/a que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores momentos.

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con alguien se había perdido… y fue luego cuando el cartero visitó el buzón de tu casa.

Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna… y sin dejarte ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.

Hubo un momento en que un examen parecía imposible de pasar… y hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera.

Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo… y hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.

Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo… y hoy te sorprendes a ti mismo haciéndolo.

Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte… y te quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará unsueño hecho realidad.

Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueñohecho realidad.

No temas al mal

Nuestras bestias se esconden en sus oscuras cavernas, se agazapan en el día y salen a cazarnos en la noche. Uno es literalmente cazado por sus propios demonios de : los de las represiones, los de los temores, los de las negaciones.

Creíamos que huyendo de las cosas podíamos escaparnos de ellas
pero eso no es cierto: mientras más corremos más fuertes se vuelven.

Nosotros creímos que negando la bestia podíamos eludir sus efectos
pero cuanto más las negamos, más filosos se les ponen los dientes.

Los demonios son estados de conciencia interiores que podrían ser preciosos para nuestra vida, pero cuando los almacenamos en el infierno, es decir, cuando los estigmatizamos, demonizamos la vida, cuando los exorcizamos allá abajo, los demonios salen por la noche de sus cavernas echando candela. Tentáculos, garras, colas del deseo reprimido, cabezas emocionales de la Hidra tienen una caverna o refugio en las tinieblas de la propia noche interna.

Pero aún esos refugios pueden ser preciosas estrategias de supervivencia. Si nos va a comer el tigre nos escondemos, pero a veces confundimos el tigre con la mamá, o el papá, o el vecino de la música estridente, o el fumador de la banca de atrás, o el del coche que nos antecede. Hasta el inocente semáforo en rojo pareciera un terrible felino. Así revestimos de garras la vida, y desarrollamos una reacción de fuga con refugio incluido. Permanecemos en el Búnker para esquivar el peligro. Y terminamos esquivando el amor.
Como en esas historias de personas que se refugiaron durante la guerra y que salieron veinte años después, aterrorizados aún, para no poder ver en los inocentes eventos mas que la continuidad de la guerra; como aquellos osos liberados de un largo cautiverio que siguen dando vueltas como si la jaula aún existiera, así también nosotros llevamos la programación paranoide de los refugios, donde la reacción de ataque o huida es nuestra sola posible conciencia.

La reacción de ataque-huida es una manifestación del estrés válido para la supervivencia si lo podemos vivir en el contexto adecuado. Al experimentar un ataque corremos, consumimos oxígeno, adrenalina, hormonas que se liberan y aumentan la fuerza, para defendernos o huir. Esta es una respuesta adaptativa tan necesaria como eficaz. Pero si experimentamos la misma reacción en un contexto en el que no podemos movilizar la energía, esas mismas energías hacen impacto al interior y son dramáticamente peligrosas, pues producen sobrecargas y congestiones internas. Imaginemos toda la energía, toda la adrenalina liberada para escapar de un tigre, y veamos esa misma energía explotando al interior mientras esperamos en la congestión del tráfico o en el semáforo, mientras el de atrás pita o el de adelante se atraviesa. Eso sería nefasto para la salud de nuestro sistema vascular. Pues bien, es eso exactamente lo que estamos viviendo en la vida cotidiana, porque experimentamos la reacción de ataque o de fuga, que es una reacción ancestral, dentro de la caverna. Esa reacción es para vivirla a campo abierto, cuando podemos correr, pero si la vivimos adentro del bunker, aunque los mísiles externos no nos destruyan, nuestras propias ideas, e interpretaciones del mundo, se comportarán en el plano emocional como un proyectil- boomerang, que siempre termina explotando en nuestro propio interior.
Hagámonos la pregunta: ¿cuando nos refugiamos?, La vida cotidiana está llena de ejemplos, todos tenemos un refugio, a veces el refugio es una disculpa, es una palabra, es una mentira, es una negación. La vida social esta llena de refugios, de escondites. Esto es un laberinto de máscaras donde nos escondemos los unos de los otros por múltiples motivos.

* ¿De quien o de quienes te escondes?. Esa es una seña clave para identificar el nudo o la raíz del conflicto: ¿De quien te estás escondiendo?.

* ¿En que circunstancias te niegas?, es decir, cuando dices que no estás, o haces como si no estuvieras: ¿a quien te podrías negar sin negar una parte importante de ti mismo?

* Luego introduces el porque, ¿porque te estas negando?, ¿que hay detrás de esto?.

Siempre que te disculpas tienes un refugio.
La disculpa es la puerta de entrada a una caverna.
Y cuando te disculpas estas perdiendo el control.

Tu puedes explicarlo, tu puedes hacerte comprender, tu puedes ser comprendido, pero las disculpas suponen reconocer que en ti hay una culpa y reconocer que hay una culpa es un anclaje al pasado, es juzgarte porque antes de disculparte ya te sientes juzgado y culpable. Es, en otras palabras, asumir la postura de la víctima.

La disculpa es muy común en nuestras relaciones humanas cotidianas, en la ética relacional de la superficie o de la apariencia, ese tipo perdón dicho sin sentir, a la carrera, automático, es una modalidad de una cultura de la forma, que se quedo anclada atrás, en la culpa, en la disculpa y hay tanta culpa que entonces ya por anticipado estamos pidiendo perdón.

Pero si no existe la culpa no existe el perdón.

Eso tal vez es escandaloso, yo creo que se ha hablado demasiado del perdón porque hemos insistido demasiado en la culpa. Y la energía sigue al pensamiento. No podemos hacer tanto énfasis en el perdón, si no los hacemos demasiado en la culpa.

Pero quien comprende no juzga.
Y donde no hay juicio no hay culpa
Ya la justa comprensión haría innecesario el perdón.

Qué bueno que existiera un mundo donde no tuviéramos que disculparnos, donde ya nos sintiéramos todos limpios para no tener que lavarnos tanto- como Pilatos- las manos; un mundo en el que simplemente pudiéramos aceptarnos, como somos, sin juicios y sin prejuicios; un mundo donde no fuese necesario invertir tanta energía en separarnos. .

Resolvemos las culpas cuando aprendemos la lección,
cuando hacemos la vida significativa.
Y la lección de la culpa es la lección que nos enseña la bestia,
ella es nuestro mejor amigo.

El significado de todo esto es que no puedes luchar contra la bestia, pues en esa lucha siempre la llevas perdida: o te haces aliado de la bestia, o te vuelves amigo de la bestia, o comprendes que la bestia es la mejor parte de tu vida, la mejor parte de ti mismo, o tienes la pelea perdida, porque vas a invertir toda la vida en echar un piso de hormigón para mantener retenida a la bestia en el sótano de eros. La bestia es la hidra de las nueve cabezas, tu le cortas una cabeza y aparece otra y mientras más cortas cabezas, es decir, cuantas más reprimes, más aparecen. Hasta que no sales del agua de las emociones, hasta que no te elevas al cielo de la mente, le van a seguir saliendo cabezas.

Y por eso hemos de comprender que lo que hacemos al luchar contra las tendencias y los impulsos no nos conduce jamás a la victoria. La solución no está en luchar contra ellos, sino en abrazarlos, en acogerlos, en aceptarlos, en llevarlos al corazón. La solución está en cambiar el código de lectura, para decirle a la sombra: Ven dulce amiga que tu eres parte de mi. Así, al mismo erizo en nosotros, se le derriten las espinas en el corazón y se convierte en un oso de peluche. Porque era tu código de lectura el que hacia de un aspecto de ti mismo un puercoespín al que temías: eran de tu propio temor sus espinas. No temas el mal, no tengas temor de tu sombra, no tengas temor de tus espinas: en ellos está lo mejor de tu vida. En tus propias sombras la luz adquiere ese único colorido que da a tu vida el sentido.

Yo aprendi

Que no puedo exigir el amor de nadie.
Apenas puedo dar buenas razones para que gusten de mí,
y tener paciencia para que la vida haga el resto;

Yo aprendí
que a pesar de que ciertas cosas puedan ser importantes para mí,
hay personas a quienes no le interesan,
y jamás conseguiré convencerlas;

Yo aprendí
que puedo pasar años construyendo una verdad,
y que puedo destruirla en apenas unos segundos.

Yo aprendí
que puedo usar mi seducción durante unos quince minutos,
pasados los cuales tengo que saber de qué estoy hablando;

Yo aprendí
que puedo hacer algo en un minuto
y tener que responder por ello el resto de mi vida;

Yo aprendí
que así como por más que un pan se corte en rebanadas,
este pan continúa teniendo dos caras,
lo mismo se aplica para todo lo que cortamos de nuestro camino.

Yo aprendí
que tardaré mucho en transformarme en la persona que quiero ser,
y debo tener paciencia;

Yo aprendí
que puedo ultrapasar los límites que yo mismo me coloqué;

Yo aprendí
que tengo que escoger entre controlar mi pensamiento
o ser controlado por él.

Yo aprendí
que los héroes son personas que hacen
lo que creen que deben hacer en un determinado momento,
independientemente del miedo que sientan;

Yo aprendí
que perdonar exige mucha práctica;
que hay mucha gente que me aprecia pero que no consigue expresarlo.

Yo aprendí
que en los momentos más difíciles, la ayuda vino justamente de
aquella persona que yo pensaba que iba a intentar perjudicarme;

Yo aprendí
que puedo estar furioso, pues tengo el derecho de irritarme,
pero no tengo el derecho a ser cruel;

Yo aprendí
que jamás puedo decir a un niño que sus sueños son imposibles.
Será una tragedia para el mundo si consigo convencerlo de eso.

Yo aprendí
que mi mejor amigo me hará daño de vez en cuando,
y tengo que acostumbrarme a ello;

Yo aprendí
que no es suficiente ser perdonado por los otros;
yo aprendí que tengo que perdonarme yo primero;

yo aprendí que no importa cuánto esté sufriendo mi corazón,
el mundo no se detendrá solo por causa de eso.

Yo aprendí
que las circunstancias de mi infancia son responsables por lo que soy,
pero no por los caminos que elegí siendo adulto;

Yo aprendí
que en una pelea, tengo que decidir de qué lado estoy,
aun cuando no quiera verme envuelto en ella;

Yo aprendí
que cuando dos personas discuten no quiere decir que se odien.
Y cuando dos personas no discuten no significa que se amen.

Yo aprendí
que por más que quiera proteger a mis hijos,
ellos sufrirán y yo también sufriré,
pues eso forma parte de la vida;

Yo aprendí
que mi existencia puede cambiar para siempre en pocas horas
por causa de personas desconocidas;

Yo aprendí
que los diplomas en la pared no me hacen
ni más respetable ni más sabio que los demás.

Yo aprendí
que la palabra “amor” pierde su sentido cuando es usada sin criterio;

Yo aprendí
que ciertas personas se van para siempre pase lo que pase;

Yo aprendí
que es difícil trazar una línea entre ser amable,
no herir a las personas,
y saber luchar por las cosas en las que creo.

¿Y tú, qué aprendiste?

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